2.1.- Características de frustración en los
jóvenes
– El número efectivo de generación es de 15
a 24 años, hay un número excesivo de demanda de vacantes en la
Escuela Universitaria,
Centros de Formación en general, nuevos puestos de
trabajo y servicios de salud.
– Migración, la causa
mayormente es académico y laboral, la mayoría migra
muy pequeño, antes de los 9 años (varones en su
mayoría).
– La Familia, condición
de orfandad, madres solteras (hijos no reconocidos),
condición y calidad de relación con
los padres, deteriorado, es con el padre que con la madre (hay
receptividad en la madre, acogedora. El padre es impermeable,
poco comunicativo, serio, distante, difícil acceso, la
muestra de cariño es signo
de debilidad en él, disminuye su imagen protector.
2.2.- El perfil del delincuente
Juvenil
– Impulsivo: Poco o casi nada controlan los impulsos,
su capacidad de control es pobre; por lo que
se guían más por el principio del placer que por el
de la realidad.
– Afán de Protagonismo: Llamar la atención de una manera
matonesca y abusadora.
– Fracaso escolar: Marcada falta de interés en los estudios, o
nivel intelectual pobre que no les facilita el aprendizaje, y como
consecuencia viene la deserción
escolar.
– Consumidor de drogas: Son hedonistas,
buscan el placer y la sensibilización mediante sustancias
psicoactivas, las que desinhiben el control de los
impulsos.
– Baja autoestima: No se quieren y
proceden por lo regular de hogares destruidos por la violencia, el maltrato y la
indiferencia afectiva de los padres.
– Agresivo :La agresividad es uno de sus principales
rasgos, disfrutan agrediendo y mediante la agresión se
vuelven dominantes e intimidadores.
– Sin habilidades Sociales: No poseen un código que les permita
las relaciones saludables con los demás.
– Poco equilibrio emocional: Son
inestables, lábiles e inconsistentes en la expresión
de sus emociones.
– Inadaptado: No logran adaptarse a normas, códigos y leyes sociales; ellos
establecen sus propias normas, sus propios códigos que van
en contra de lo establecido, eso da pase a la comisión del
delito.
– Frustrado: Una de las más fuertes es la
frustración afectiva, por lo regular han tenido padres
poco gratificantes, que no les han nutrido de amor, carentes de esto se
vuelven sensibles a la negatividad. Lo que les hace rumiar
constantemente el odio y el rencor. No poseen capacidad de
aguante a la frustración. No soportan que las cosas no les
salgan como ellos lo desean.
3.- MARCO LEGAL
APLICABLE
3.1.- Legislación Nacional
- Constitución Política del Perú
(1993); - Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo
(Ley Nº
26520); - Resolución Defensorial Nº 0039-2006/DP de
fecha 30 de septiembre del 2006 (Reglamento de Organización y Funciones de la
Defensoría del Pueblo); - Código de Niños y Adolescentes (Ley Nº
27337);
3.2.- Legislación Internacional
- Convención sobre los Derechos del Niño
(1989); - Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para
la Administración de
la Justicia de Menores
(«Reglas de Beijing»). Adoptadas por la Asamblea
General en su Resolución 40/33 de 29 de noviembre de
1985; - Reglas de las Naciones Unidas para la
Protección de los Menores Privados de Libertad. Adoptadas por la
Asamblea General en su Resolución 45/113 del 14 de
diciembre de 1990; - Directrices de las Naciones Unidas para la
Prevención de la Delincuencia Juvenil
(«Directrices de Riyadh»). Adoptadas y proclamadas
por la Asamblea General en su Resolución 45/112 de 14 de
diciembre de 1990; La situación de los adolescentes
infractores - Directrices de acción sobre el
niño en el Sistema de Justicia Penal
(Directrices de Viena). Adoptadas en la 36ª Sesión
Plenaria del Consejo Económico y Social de las Naciones
Unidas, del 21 de julio de 1997.
4.- LAS
PANDILLAS
4.1.- Las Pandillas como un fenómeno
social
Las pandillas no son un fenómeno exclusivamente
peruano, ya que se conoce en muchos países. Tampoco se
trata de un fenómeno de reciente data. Según datos de la década de los
30 del siglo pasado, investigadores sociales norteamericanos
estudiaron a nuevos actores sociales, entre ellos las
pandillas. En tal sentido, es un fenómeno que se va dando
paulatinamente en las ciudades de diversos países,
mostrándose desde el inicio como un rasgo de la realidad
urbana. Esta realidad no es ajena a los países de América Latina,
especialmente en la última década del siglo pasado.
Sin embargo, es en Centro América en donde se
observa la mayor cantidad de integrantes y los mayores niveles
de violencia y, en ocasiones, relaciones con el crimen
organizado.
Si bien la aparición de las pandillas en el
Perú es anterior incluso a la década de los 90,
sólo a partir del declive de la siniestra actividad de las
organizaciones terroristas en
que los medios de
comunicación dan cabida a su actividad, originando
paulatinamente un interés y preocupación respecto a
ellas.
Las explicaciones sobre su surgimiento, que son
diversas, se remiten a un conjunto de factores
interrelacionados que dan como resultado el fenómeno.
Entre ellos se pueden señalar:
La opción por mecanismos ilegales,
especialmente mediante acciones realizadas con
la pandilla, es una posibilidad asumida por algunos
adolescentes. La pandilla, en este sentido, es un espacio
que permite al adolescente obtener recursos para satisfacer
algunas necesidades. De manera alguna se pretende afirmar
que la pobreza sea una causa
directa de la criminalidad, pero sí es un factor que
incide en ciertos casos en la comisión de hechos
ilícitos.- La pobreza.- Ubicados
en un contexto urbano influenciado intensamente por
mensajes que señalan la necesidad de adquirir un
conjunto de productos y bienes propios de una
sociedad moderna, los
adolescentes se ven enfrentados a la imposibilidad de
acceder a dichos bienes, especialmente debido a carencias
económicas.Muchas de estas instituciones se encuentran en
crisis, afectando sus
funciones respecto a los niños y adolescentes. Entre
ellas se destacan:- La familia.- Como se
observa al analizar las características familiares
de los adolescentes involucrados en infracciones, la
mayoría proviene de hogares desestructurados y/o
desarticulados (falta de uno de los padres o de ambos).
La ausencia de un espacio que brinde comprensión y
protección emocional (además de la material)
hace que el adolescente encuentre en la pandilla un
espacio que le garantiza dichas carencias, propiciando
que abandone toda relación con su familia y adopte a
la pandilla como su núcleo familiar. - La escuela.- Cumple roles formativos y a
la vez en un mecanismo para obtener posibilidades de
mejora social. Una de las características que se
observa en los adolescentes pertenecientes a las
pandillas es un alto nivel de abandono o expulsión
del sistema educativo
(motivado por problemas de conducta y disciplina), lo que su
posibilidad de superación y reconocimiento social,
carencia que es reemplazada por la pandilla que provee de
un espacio de reconocimiento a sus integrantes, no solo
en su interior, sino también ante personas externas,
por temor o admiración. Habiéndose negado al
joven el medio para su reconocimiento social, la pandilla
provee de un reconocimiento que no le dio la sociedad: la
posibilidad de ser respetado por sus contemporáneos
debido básicamente a sus habilidades en la
pelea.
- La familia.- Como se
- Crisis de instituciones sociales
básicas.- En la sociedad existen instituciones que
juegan un rol esencial en la formación del niño y a
la vez son mecanismos de formación y control social, que
establecen el conjunto de normas y valores que deben ser
asumidos por las personas en su convivencia
cotidiana. - Niveles de violencia social.- En
los últimos años, el país ha visto
incrementado el nivel de violencia en su interior, tanto en
espacios públicos como privados (como es el caso de la
familia). Los jóvenes no son ajenos a sus efectos, y lo
expresan en las relaciones que mantienen con otras personas.
Respecto al sistema de seguridad pública,
Villegas Alarcón señala que, en el caso de las
pandillas juveniles, el sistema de seguridad muestra
falencias. La normatividad que identifica y regula a las
pandillas (la Ley contra el Pandillaje Pernicioso) define a
la pandilla como « grupo de adolescentes
mayores de 12 años y menores de 18 que se reúnen y
actúan para agredir a terceras personas, lesionar la
integridad física o atentar contra la vida de
las personas, dañar los bienes públicos o privado u
ocasionar desmanes que alteren el orden interno». Esta
definición estigmatiza al pandillero como delincuente,
reduciendo su motivo de agrupación a lo puramente
criminal.
A dichas causas se pueden adicionar otras, siendo
evidente que el origen de las pandillas es múltiple y
complejo. Es una institución de fuerte presencia,
especialmente en los espacios urbanos marginales, que cuenta
con un importante nivel de aceptación y admiración
por los niños y jóvenes que ven en ella una instancia
y espacio que les brinda protección, reconocimiento y
formación, supliendo y superando a otras que deberían
de cumplir dicho rol.
5.- JUVENTUD, CRISIS Y CAMBIO SOCIAL EN EL
PERÚ
Actualmente el Perú, vive una época de
profunda crisis social, económica, política y cultural.
Las sociedades amenazadas tienden
generar sus propios recursos de auto-conservación, el trabajo esta ligada a las
organizaciones populares de pueblos jóvenes, asentamientos
humanos, en los que se vive de manera cotidiana el drama de
pobreza en el Perú, en donde se mantiene una terca
afirmación por la vida, la paz y la justicia
social.
En la última década del presente ciclo, en el
Perú nuestro futuro inmediato aparecen paradójicamente
cargado de pesimismo, desilusión o resignación,
pareciera que perdió sus mitos e ilusiones, para verse
como país solo frente al mundo, alcanzando por la crisis
económica.
El Perú en la década del 90, registrara un
nuevo fenómeno social: "La Tensión Generacional",
ligada a los cambios de diversos aspectos de la vida cotidiana
(en la política / sociedad).
La tensión generacional, así como el problema
de la juventud, no son temáticas nuevas, la distancia entre
una generación y la otra son muy marcadas a diferencia de
décadas pasadas; se relaciona con los cambios que se
producen en el mundo moderno, pero en el Perú adquiere una
urgencia dramática en tratamiento y búsqueda de
soluciones en la medida que
actúa el factor violencia política a través de una
expansión educativa y la transformación de las estructuras ocupacionales,
carencia que se da en los países de América
Latina.
En el Perú, se han producido modificaciones, en la
economía y la sociedad
(estabilidad política, desarrollo social) cambios
inducidos por la crisis económica y el crecimiento de la
violencia política.
Consecuencia en la juventud:
– Surgimiento de nuevos valores, se otorga una
identidad distinta a
generaciones pasadas (opinión sobre la vida, actitud frente a la cultura nacional, sobre la
familia, sexo, socialización
política, idea sobre el cambio social, ideologías,
muerte, etc.).
Valores que predominan en la Juventud
Peruana:
– Se identifican con la democracia.
– Demandan igualdad de oportunidades
para todos.
– Son tolerantes, idealistas o autoritarios,
dogmáticos, principistas y racistas.
CONCLUSIÓN
La violencia juvenil implica la voluntad de desarrollar
un amplio, general y profundo programa nacional. También
deberán de participar las distintas instituciones estatales
porque parece que la problemática juvenil sea un tema
aislado donde no se toma importancia.
La situación de los adolescentes en conflicto con la ley penal
debe ser una de las preocupaciones actuales de nuestra sociedad,
el Gobierno y el Estado. El número
importante de la población adolescente en
el país y su enorme potencial y talento deben ser
adecuadamente capitalizados por las autoridades centrales,
regionales y locales.
Existen esfuerzos desde el Estado y la sociedad civil para reflexionar
acerca del tema de la Delincuencia Juvenil. La
constitución de mesas de
trabajo y comisiones intersectoriales para la evaluación y revisión
del Código de los Niños y Adolescentes son ejemplos
importantes. De igual forma, enfoques innovativos de
prevención del delito y reinserción de los adolescentes
llevadas a cabo por algunos Gobiernos regionales, locales y
entidades privadas revelan una forma humana y responsable de
abordar el problema social que apuntan a disminuir las tasas de
pandillaje juvenil.
Existe una opinión generalizada, a veces correcta y
a veces injustificada, de que la tasa de delincuencia juvenil
está aumentando de forma constante y significativa, y que
niños cada vez más pequeños cometen delitos cada vez más
graves y violentos. Esta impresión a menudo sirve de base a
iniciativas (o se utiliza para justificarlas) en el campo de la
justicia juvenil, cuya naturaleza puramente represiva
tiende a ir en contra de las normas y directrices
internacionales, ignorando por su propia conveniencia los
preceptos de la prevención.
Por ello es necesario examinar dicha opinión
más detenidamente. Un enfoque con estas características
prepara el terreno para elaborar programas y desarrollar políticas en todos los
niveles, en ámbitos que van desde la salud de la comunidad hasta la educación y los servicios de ayuda
familiar. Todos deberían darse cuenta del potencial de su
propia contribución activa para prevenir las infracciones
juveniles. Esto es muy distinto de la situación actual, en
la cual, por lo general, los esfuerzos preventivos quedan
relegados a los confines de iniciativas aisladas y a una defensa
irregular que proviene exclusivamente de ámbitos
estrechamente
EL Gobierno tiene la convicción de que los
problemas sociales como el pandillaje juvenil nunca
podrán ser resueltos si no se invoca la
participación de los agentes no gubernamentales, como
lo son el sector privado, las organizaciones sociales y los
municipios.Las diversas dimensiones y profundas conexiones
que presenta la violencia juvenil obligan a adoptar una
perspectiva múltiple, de manera que la política
diseñada debe recoger la contribución de varias
experiencias y especialidades, para asegurar mayores
posibilidades de eficacia y efectividad
al momento de aplicarlas.Con esa filosofía, el Gobierno pondrá en
marcha un intenso programa de prevención del
pandillaje adolescente y juvenil, el cual responderá a
las coordinaciones que hará la Policía Nacional
del Perú con los sectores arriba
mencionados.En la medida en que el pandillaje, las "barras
bravas" y la delincuencia juvenil responden a condiciones
sociales, culturales y económicas, la respuesta que el
Gobierno quiere darle al tema recurrirá a una
perspectiva lo suficientemente amplia, con lo que se
evitará un accionar obtuso, parcial, frente al
fenómeno.Esto no impide recoger algunas de las experiencias
de trabajo con adolescentes y jóvenes ensayadas por
algunas comisarías de la ciudad, donde efectivos del
orden organizan y coordinan actividades recreativas y de
reencauzamiento de las energías juveniles, con
resultados auspiciosos.También hay que aprovechar al máximo los
hasta ahora no muy difundidos estudios e investigaciones hechos
sobre los adolescentes y jóvenes, acerca de quienes se
organizan con frecuencia foros, jornadas y cursos, lo que
sugiere que ya existe un fondo de conocimientos,
diagnósticos y propuestas que es preciso
considerar.Se recomienda crear centros de ayuda juvenil,
así como capacitarlos para que en vez de estar
perdiendo el tiempo en las calles o
en pandillas logren formarse con una carrera que los
mantenga ocupados así como la ganancia de dinero para su
mantensión de él y su familia.También que los medios de
comunicación que son los que directamente influyen
en los jóvenes con las imágenes de
pandillas que hay en el extranjero y por imitar aquí
en el Perú. Realizar campañas para educar y
explicar este tipo de problemática con personas
especializadas en el Tema.RECOMENDACIONES
- DERECHO DE MENORES
BIBLIOGRAFÍA
Chunga Lamonja
Editorial EDDILI 1985
DIAGNÓSTICO SITUACIONAL DE LA VIOLENCIA
JUVENIL EN LIMA Y CALLAO
POLICÍA NACIONAL 2000.
Informe de investigación.
JÓVENES PANDILLEROS: MIEDO
CRUZADO.
TONG, F et al. 1999.
Idele 118: 36-39.
DELINCUENCIA JUVENIL
Michael Rutter y Henri Giller
Ed.Martines Roca, Libros Universitarios y
Profesionales, España 1984.
COMPORTAMIENTO CRIMINAL, UN ANÁLISIS
PSICOLÓGICO SOCIAL EN EL PERÚ
M. Philip Feldman
Ed. Dentro de documentación,
INPPARES, 1990.
Itemid=186
http://www.noticiastrujillo.com/index.php?option=com_content&task=view&id=15859&Itemid=77
Autora:
Gaby Cuyo Huamont
Estudiante I ciclo
Universidad Inca Garcilaso de la Vega
Facultad de Estomalogía
Lima – Perú
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