- Concepto
- Cifras
- Por
qué no deben trabajar los
niños - Cuándo puede
trabajar - Trabajos
peligrosos - Trabajos
sospechosos - Trabajos contra
la dignidad humana - La
explotación infantil por regiones - Normativa
internacional - Conclusiones
- Bibliografía
En el Perú el mercado laboral infantil
se presenta cada vez más alarmante, pero esto no
sólo se da en países subdesarrollados ni pobres,
sino que también se presenta en países
desarrollados de Asia,
África y la Unión
Europea. Estos niños
trabajan sin autorización legal y fuera del marco de una
actividad o empresa,
prácticamente se parte de un modelo de
economía
de subsistencia, en donde se dedican al comercio
ambulante y la venta
callejera.
Las familias pobres tienen una mayor necesidad de que
sus hijos trabajen a fin de obtener ingresos que
contribuyen a la supervivencia o ingresos complementarios ya que
los padres de los mismos se encuentran a menudo desempleados o
subempleados.
La supervivencia, en países como el nuestro,
tiene una mayor prioridad que el desarrollo, y
los intereses de los niños trabajadores se miden por la
contribución que aporta a la familia y
por tanto a su propia supervivencia. El presente trabajo
pretende analizar el sector en el que se desenvuelven estos
niños y las implicancias económicas y sociales que
causa el trabajo
infantil en el marco general del país.
Giangi Ichibotto señala que por trabajo infantil
debe entenderse cualquier actividad de un menor de edad que
contribuye a la satisfacción de las necesidades materiales
básicas. Para Verdara resulta más cercano a la
realidad definir al trabajo infantil como la actividad laboral
realizada entre una edad mínima de ingreso al trabajo y
una edad máxima, en que cesa la obligación escolar.
Además, los autores concuerdan en que el trabajo
infantil afecta a los derechos fundamentales que
tiene el niño, como el derecho a la educación y a la
salud, al
bienestar y a la protección contra la
explotación.
Se puede hablar estrictamente de "explotación
infantil" en los siguientes casos:
- Todos los niños y niñas menores de 12
años que desempeñan cualquier actividad
económica de producción. - Niños y niñas en edades comprendidas
entre los 12 y los 14 años que realizan cualquier tipo
de trabajo que implique un riesgo, el cual
sea evidentemente peligroso. - Todos aquellos menores de edad que son
víctimas de las peores formas de trabajo infantil
como:
- Niños y niñas víctimas del
tráfico. - Que sufren cualquier forma de esclavitud.
- Obligados a prostituirse.
- Reclutados por la fuerza,
obligados o inducidos a realizar actividades ilegales o que
amenazan su integridad.
- Existe en nuestro país, una creciente
población de niños que trabajan
desde muy temprana edad y que viven día a día
en situación de alto riesgo, tanto físico como
moral. En
las ciudades, las principales actividades infantiles son el
trabajo en microempresas y talleres informales, tiendas
familiares y a domicilio, así como el trabajo
callejero y el servicio
doméstico, que es la principal ocupación urbana
de aquellas de sexo
femenino. - El número de menores que vemos en las calles
dedicándose a diversas actividades aumentan día
tras día. Cada vez hay más niños
vendiendo periódicos, golosinas, cigarros,
niños que cuidan carros, niños que cargan
bultos, niños payasos, cantores, cobradores de micros,
lustrabotas, entre otros, cada vez más expuestos a los
problemas
sociales. - En cuanto a nuestro país, se observa que en
1993 del total de la PEA infante-juvenil registrada (497
mil), el 54% (267 mil) se ubica en áreas urbanas
mientras que el 46% restante (229 mil) habita en zonas
rurales. Se ha desplazado el foco de concentración del
trabajo de menores de edad en el Perú del campo a las
ciudades. Esto tiene que ver con el acelerado proceso de
urbanización de la sociedad
en su conjunto. El Perú de hoy es un país
dominadamente urbano. El 70% de peruanos viven en ciudades;
por consiguiente, la mayoría de niños y
adolescentes también se localizan en
zonas urbanas.
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