- Marco
Histórico - Elementos del
naturalismo en el dibujo venezolano del siglo
XIX - Algunos
naturalistas - Conclusiones y
recomendaciones - Bibliografía
Introducción
Las artes plásticas en Venezuela, han
estado
signadas a lo largo del tiempo por
diversas circunstancias de carácter diverso económico,
político, social, que de alguna u otra manera han influido
en las diversas corrientes surgidas en la historiografía
artística nacional y, dentro de ellas el dibujo como
base para la ejecución de algunas obras dada su utilidad en la
realización de bocetos, modelos al
natural, estudios científicos, por nombrar algunos
ejemplos.
A mediados del siglo XIX, hay una fuerte tendencia por
parte de naturalistas, botánicos y cierta cantidad de
artistas tanto venezolanos como extranjeros en estudiar y conocer
las particularidades climáticas, geomorfológicas,
topográficas, tipológicas en fauna, flora y
vegetación de nuestro país brindando
una mirada diferente al dibujo venezolano de entonces.
Esta mirada es la que sirve para proponer un
naturalismo dibujístico propio de esta zona del
globo con ciertas características que le hacen
único, tales como: la asimilación foránea de
estas particularidades conjuntamente con la asimilación
propia de las mismas.
Si bien el naturalismo aunque posee muchas
vertientes es, básicamente, una manifestación
literaria. Se explicará a grandes rasgos cuales elementos
de él pueden encontrarse en el dibujo topográfico y
naturalista, venezolano del siglo objeto de estudio. El
naturalismo surge en Francia con
Émile Zolá y Gustave Flaubert, luego se extiende
por el resto de Europa. En
Hispanoamérica se habla de un naturalismo imbricado al
indigenismo con exponentes como: Matías Gonzáles,
Manuel Zeno Gandía, Augusto d'Halmar, Clorinda Matto de
Turner, entre otros.
1.-
Marco Histórico
1.1.- Las Artes Plásticas en Venezuela durante
el siglo XIX
Hacia el siglo XIX, la pintura
venezolana se caracteriza por el género
conocido como pintura de historia, los paisajes y los
retratos pasaron a un segundo plano. Se ofrecían becas
para perfeccionar estudios en París y, al mando de
Guzmán Blanco el desarrollo de
las artes durante la primera mitad del siglo es bastante
significativo.
La pintura de este período se encuentra desligada
del resto de manifestaciones latinoamericanas cuya
temática es religiosa; de hecho, lo está
también de la misma pintura colonial precedente. Autores
como Miranda Rico escriben sobre un resabio colonialista como una
tendencia bien definida, un pasar a otra fase en la
temática pictórica donde los artistas extranjeros y
coterráneos se relacionan:
El resabio colonialista se intuye por el amor al
retrato que se proyecta por todo el periodo y el respeto que
se tiene del hombre, no
como simple posición de tinte social, como en el caso de
España y Goya, por ejemplo, sino como una
inclinación hacia el balance entre la temática y
los factores estilísticos de complemento. En este
grupo pueden
ser incluidos algunos artistas nacidos en otras tierras, pero
que adoptaron a Venezuela como su segunda
patria.
Caracterizaba a las artes plásticas en este
período sobre todo a finales del siglo, cierto aire pesimista y
desconsolador que bien explica Inés Quintero:
En más de una ocasión, los
historiadores del arte han
recurrido a la novela de
Díaz Rodríguez para poner de bulto el pesimismo,
la desolación y el desencanto que, en materia
artística, vívía Venezuela al concluir el
siglo XIX y anunciarse la nueva centuria. Lo comenta Juan
Carlos Palenzuela en su libro Arte
en Venezuela y también Roldán Esteva Grillet en
su artículo sobre las "Instituciones Artísticas" que recoge el
Diccionario
de Historia de
Venezuela, también de la Fundación
Polar.
1.2.- El dibujo en Venezuela durante el siglo
XIX
La Sociedad
Económica de Amigos del país propicia la
creación de la Escuela de Dibujo
y Pintura, inaugurada en 1839.Es notable lo prolífica de
esa época en lo que al dibujo respecta, el dibujo
topográfico por ejemplo se desarrolla gracias al incentivo
de Agustín Codazzi, Carmelo Fernández, entre
otros.
Las ideas republicanas tienen en el dibujo
también una herramienta de divulgación
ideológica. Es así como el dibujo va evolucionando
hasta constituirse en una de las manifestaciones más
trabajadas desde la perspectiva utilitaria abarcando
ámbitos como el industrial.
En las expediciones realizadas por Humboldt y sus
compañeros –muchas veces discípulos-, el
dibujo exalta la capacidad visual de los mismos, quienes prestan
atención al detalle, líneas finas de
precisión científica en las composiciones
precisamente para diferenciar las múltiples especies
objeto de su asombro. Estos dibujos
constituyen un registro
científico importante aun cuando no se presentaran
innovaciones de mayor peso.
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