RESUMEN
Este artículo hace un recuento histórico
de lo que ha sido el hombre como
fuerza de
trabajo dentro
de las organizaciones.
En él se hace alusión a conceptos como motivación, incentivos,
manejo de la autoridad.
Además se habla sobre empresas que han
innovado su modelo de
gestión
y como éste impacta en la fuerza laboral. Es un
escrito que busca dar a conocer a los lectores la importancia de
aplicar prácticas administrativas fundamentadas en el
pensamiento
científico.
Iniciamos este escrito con una cita de Taylor en su obra
Principios de la gestión científica:
"Podemos ver y sentir el desperdicio de las cosas materiales.
Sin embargo, los movimientos humanos torpes, ineficientes y mal
dirigidos no dejan nada visible o tangible tras de sí.
Para apreciarlos se requiere un acto de la memoria, un
esfuerzo de la imaginación. Y por esta razón, aun
cuando nuestra pérdida diaria derivada de esta fuente es
mayor que la derivada de nuestro desperdicio de cosas materiales,
una nos ha estremecido profundamente, mientras que la otra
sólo un poco".
A partir de esta cita iniciamos el análisis de cómo piensa un
científico organizacional. La Revolución
Industrial da origen a las organizaciones tal como las
conocemos actualmente. Las primeras organizaciones son las
fábricas y con ellas nace el interés
por parte de los pensadores organizacionales de buscar
conocimientos sobre como resolver los problemas
originados al interior de ellas. Las primeras ideas
sistematizadas sobre la optimización de los procesos nacen
en las áreas de producción, es por ello, que dentro de la
historia del
pensamiento
administrativo encontramos que los pioneros son ingenieros
interesados por hacer eficiente lo que con el tiempo se
conocería como el área de producción de las
organizaciones.
La competencia entre
las fábricas llevó a que las personas con mente
científica comenzarán a pensar como elaborar los
bienes y
servicios
mejor que sus competidores, asimismo, se comienza a buscar la
ventaja competitiva del producto o
servicio
ofertado que permitiera ser elegido por el consumidor. Esta
situación ha sido observada desde muchas perspectivas de
análisis y con ello cada uno de los pensadores ha buscado
solucionar situaciones que entorpecen el logro de los objetivos.
A medida que pasa el tiempo evolucionan las ideas,
situación que se relaciona con el entorno en el cual se
desarrollan las instituciones.
Actualmente, debido a la complejidad que enfrentan las
organizaciones para subsistir y mantenerse es que muchas de los
conceptos y principios de
administración apuntan hacia el
descubrimiento del hombre
pensante dentro de equipos de
trabajo como ventaja competitiva organizacional.
En el caso de Taylor, fue el desperdicio, la falta de
uniformidad y la ineficiente dirección por parte de los "capataces" lo
que llevó a este pensador a construir un modelo de
innovación teórica que redundara en
la solución de las situaciones problemáticas
observadas por él.
De acuerdo con la cita de inicio, podemos inferir que
Taylor visualizó que el problema organizacional era
causado por problemas humanos. Es interesante destacar el hecho
de que pocas personas reconocen a Taylor como un hombre
comprometido con su convicción de que era inmoral
desperdiciar una hora de trabajo humano cuando se podía
rediseñar una tarea para ser realizada con menos
esfuerzo.
Tal como le sucedió a Taylor, es importante para
los miembros de una organización actual reconocer que los
problemas se resuelven por personas que los ven como fuente de
inspiración.
Asimismo, reconocen que se requiere conocimiento,
fortaleza, perseverancia y mucha imaginación para
entenderlos a través de la capacidad de análisis y
con ello construir una solución fundamentada en la
recopilación de datos de la
institución, del entorno y de las teorías
así como de personas que mediante el pensamiento
crítico y creativo realizan innovaciones en las
prácticas administrativas con el fin de mantenerse en el
gusto de los consumidores y a su vez crear lealtad y compromiso
por parte de los miembros que conforman la empresa,
quienes al sentirse satisfechos y motivados están en
situación de elevar su productividad.
Actualmente, se comienza a reconocer el valor que
tiene el conocimiento generado durante el siglo que tiene
la
administración como ciencia. En el
mundo del siglo XXI existe por parte de muchas personas una
tendencia a desvalorizar los conceptos que se han construido
mediante el análisis del fenómeno organizacional.
Asimismo, muchos directivos cometen el error de ver a los
principios y conceptos administrativos como recetas que no
requieren de pensamiento científico e imaginación
para buscar soluciones
novedosas a los problemas del mundo organizacional. Al respecto
Hamel (2006) dice que cualquier problema que sea generalizado,
persistente o sin precedentes probablemente no se
resolverá con principios de segunda mano.
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