- Aparición de
Establecimientos de Consumo - Desaparición de
los pequeños negocios - Conclusión
- Referencias
Bibliográficas
INTRODUCCIÓN
La redistribución social de las rentas de las que
antes se apropiaban los sectores protegidos por el antiguo
modelo, la
expansión del micro crédito, las privatizaciones que hicieron posible el desarrollo de
las telecomunicaciones y otros servicios,
dieron oportunidad a sectores populares urbanos, empezaron a
protagonizar un movimiento de
ascenso económico y social bastante notorio. Resultado de
esto ha sido el aumento de la conocida clase media,
pero no la tradicional que se ubicaba en distritos como
Magdalena, Lince, Pueblo Libre, San Miguel, entre otros, sino la
ahora ubicada los conos al Norte y Este de Lima.
A diferencia de la clase media tradicional, preocupada
por su estatus y por evitar descender, esta nueva clase media se
halla en proceso de
movilidad ascendente. Cuentan con mayor dinero para
consumo, luego
de haber construido sus viviendas, el cual están
dispuestos a gastar en su satisfacción personal.
APARICIÓN DE ESTABLECIMIENTOS DE
CONSUMO
El grupo Wiese
planteó la realización de un estudio de mercado,
realizado por Rolando Arellano, el cual mostró que en Lima
norte habían grandes grupos que
veían al centro comercial como el establecimiento que les
permitía satisfacer necesidades de consumo (especialmente
ropa y calzado), necesidades de entretenimiento (ya sean
familiares o individuales) o simplemente a donde podían
acudir por placer. Según un estudio, el centro comercial
era un lugar estimulante para ambos sexos, en su mayoría
jóvenes, de los niveles económicos B y C, con
estudios secundarios y con un ingreso familiar mensual que
fluctuaba entre los 750 y 2000 soles.
EL MEGA PLAZA NORTE
Inaugurado el 28 de Noviembre del 2002 y ubicado en el
cono norte de Lima, en el distrito de Independencia,
el Mega Plaza Norte se ha convertido en el lugar
emblemático de la zona. Actualmente operan allí
más de 140 tiendas de todo rubro, entre los que podemos
encontrar calzado, perfumería, artículos
deportivos, ropa para la familia,
etc., aparte de las grandes tiendas por departamento Ripley Max y
Tottus. También cuentas con
distintos bancos, un patio
de comidas que alberga nueve restaurantes y tres restaurantes
centrales, gimnasios, parque de diversiones y cines.
La integración de estos sectores populares al
mundo del mercado formal los ha vuelto más exigentes en
cuanto a la calidad de los
productos que
van a comprar y las marcas de
éstos. Las demandas del consumidor han
variado en los últimos años, sus gustos y
preferencias han sido influidos por la nueva oferta y la
cercanía de ésta.
Éste nuevo consumidor conoce perfectamente la
dinámica existente en el centro comercial,
sabe que en él pueden encontrar miles de marcas, disfrutar
de servicios y productos en un ambiente
agradable y cómodo, sabe que el ir a comprar al Mega Plaza
es una experiencia, de la cual puede disfrutar por horas, puesto
que cuenta con servicios higiénicos, agua y
están limpios, lo cual los atrae aún
más.
La demanda
existente en ese establecimiento es cada vez mayor. Las ventas han
superado todas las expectativas y van en crecimiento, lo que nos
lleva a la conclusión de que no existía un gran
consumo debido a la ausencia de oferta más que el hecho de
no querer o poder hacerlo.
Existe una nueva clase social emergente que reclama los mismos
servicios aunque adaptados a sus propias
características.
LIMA NORTE, ESTE Y SUR
En Lima Norte podemos observar una oferta muy
interesante de centros de enseñanza de idiomas, como el BRITANICO,
CICEX, entre otros, que paran llenos de estudiantes;
también observamos una gran cantidad de institutos de
enseñanza técnica como SISE, CESCA, ABACO Y SENATI.
Otro aspecto interesante es la aparición de diversas
universidades cuyos nombres no son muy conocidos en Lima
Metropolitana. Un claro ejemplo de esto podría ser la
Universidad
Católica Sede Sapientae la cual se ha convertido en la
aspiración de todo joven de la zona.
Pero aún más notoria es la revolución
que se está produciendo debido a la repentina apertura de
colegios privados de calidad. Podemos observar la presencia de
colegios como el San Felipe Neri, Palmer, entre otros. Las
mensualidades en estos colegios no exceden los 270 soles, y se
brinda una educación
bilingüe de calidad.
Tanto la expansión de Universidades privadas en
Lima norte como la inversión en colegios privados fue posible
gracias a la Constitución de 1993 la cual
modificó el artículo que establecía que
la
educación no podía tener fines de lucro, lo
cual impedía la inversión en empresas
educativas y generaba un empobrecimiento de la
educación.
En el plano de la industria del
entretenimiento, Lima Norte cuenta con discotecas (Capital,
consideraba la mas grande del Perú, Miskiwasi, Muelle Inn,
Mega Rock, entre
otras), y también con las mas grandes tiendas por
departamento (como spas, pollerías, Pizza Hut, KFC,
Bembos, Pizzería La Romana, Mc Donald´s, entre
otros). Un aspecto importante de recalcar es que los restaurantes
de origen local superan en preferencia a las grandes cadenas
extranjeras.
CENTRO COMERCIAL GAMARRA
Todo un verdadero cluster popular de confecciones en el
que 17 mil empresarios dan empleo a un
aproximando de 150 mil trabajadores, los cuales recibían a
un aproximado de mil personal diariamente, que compraban ropa por
un valor de mil
millones de dólares anuales, comenzó a gestarse
hace cerca de 40 años, cuando unos provincianos
inmigrantes junto con algunos comerciantes extranjeros
(árabes e italianos) instalaron sus talleres y negocios de
venta de
ropa.
Gamarra es el emporio comercial textil
más grande del Perú; es una muestra del
emprendimiento y perseverancia del joven empresario y
de las grandes expectativas de crecimiento que tienen las
pequeñas y micro empresas. Gamarra es sin
duda, con todas sus virtudes y dificultades, la expresión
más representativa de la potencialidad que tiene el
peruano.
Las primeras galerías se comenzaron a construir
alrededor de los años 70, pero es recién a
comienzos de los 90 que se produjo la explosión de
inversión (alrededor de quinientos millones de
dólares entre edificios, maquinaria textil y de
confecciones), una explosión bastante espontánea y
auto generada desde abajo, la cual no tuvo intervención
alguna del Estado y que
la propia empresa privada
formal reconoció muy tarde.
Lo que en un inicio fue considerada como una labor
comercial marginal, se fue transformando hasta llegar a ser, hoy
en día, una importante fuerza
comercial en el rubro de las confecciones y textiles,
además de ser una clara muestra de la mixtura entre el
Perú formal e informal.
Las cifras son sorprendentes no solo a nivel nacional,
sino también en el espacio latinoamericano. Se estima que
en Gamarra existen cerca de 8 mil talleres con 5
máquinas por taller en promedio,
convirtiendo a este enorme centro textil peruano, en una
fábrica de 40 mil máquinas de confecciones, la
más grande de América
del Sur.
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