El Papel de la Literatura Infantil y juvenil ante los "Enemigos" de la Lectura (Perú) (página 2)
Somos conscientes de que a los infantes y a los
jóvenes no se les puede prohibir tajantemente algo que ya
casi esta enraizado en su entorno, ello sería
contraproducente pues crearía un deseo vehemente por
experimentar con lo prohibido. En lo que sí estamos en
contra, y nos oponemos tajantemente, es al reemplazo de la
actividad de lectura; sea
de obras literarias o académicas, por estas
prácticas de entretenimiento que poco o nada contribuyen a
la formación cultural y/o educativa de nuestros niños y
jóvenes.
La
televisión por intermedio de sus llamados "Programas de
entretenimiento" suelen sumir, muchas veces, a los niños y
jóvenes en un estado
catatónico (de fascinación, de deslumbramiento) de
tal forma que se dan casos de niños que permanecen horas
tras horas espectando la "caja boba" evadidos de la realidad,
bombardeados por una serie de mensajes – algunos
subliminales – que buscan moldearlos como pasivos "consumidores"
de los productos que
ellos ofertan. Lógicamente, como ya lo dijimos, existen
programas televisivos dignos de ser vistos; muchos de ellos de
corte nacional y otros que se transmiten por "cable":
"Reportajes", "Costumbres": "Discovery Chanel" y "Animal Planet"
entre otros, pero estos programas no están en el rubro
"entretenimiento", que estamos cuestionando, sino en el
respetable rubro "educativo".
Los video –
juegos, por su
parte, constituyen otra forma de evadirse de la realidad, una
manera muchas veces mas peligrosa que la televisión
pues su práctica conlleva a que el jugador asuma un rol de
grandeza, de "todo poderoso", de manera momentánea,
abusando de su inocencia e inclusive haciéndole aflorar
alarmantes deseos de muerte y
destrucción. La gran mayoría de éstos juegos
nos presentan, una realidad que no existe y están basados,
principalmente, en el culto a la violencia y en
algunos casos, a decir de los especialistas, en una
apología a lo satánico y sobrenatural. Y si esto
fuera poco, no son raros los casos de paranoia, esquizofrenia y
aún de psicosis que
suelen presentarse entre sus cultores.
Los programas de entretenimiento de la televisión y los vídeo –
juegos, desde el punto de vista educativo – no exigen mayor
esfuerzo intelectual a los niños y jóvenes, pueden
ser utilizados en cualquier momento y en cualquier lugar. En
cambio, leer
un libro requiere
esfuerzo y predisposición: concentración,
reflexión y es más, hasta de un momento y de un
lugar adecuado. La lectura,
para los que aún no han desarrollado una "cultura de
lectura", resulta cansada, aburrida y hasta una especie de "mal
necesario". Los personajes cautivadores y las situaciones de
acción
y suspenso (violencia, sexo) no
surgen con tanta rapidez y frecuencia como si ocurren en los
programas televisivos de entretenimiento o, en los famosos
vídeo – juegos.
En la lectura hay que imaginar; construir a los
personajes y sus acciones
lentamente, de a pocos, usando creativamente nuestra
imaginación y raciocinio. Cuando uno lee un libro puede
detenerse en la hoja o capítulo que prefiere; puede
analizarlo y meditarlo con libertad,
nadie lo presiona. Uno puede decidir entre aceptar o no, lo que
se le ofrece a través de las páginas de un libro,
en cambio la televisión y los vídeo – juegos
no nos permiten esta libertad; no nos dan tiempo ni para
descansar ni para meditar y mucho menos para decidir. Ellos nos
llevan raudamente de la mano desde el principio hasta el fin, y
prácticamente nos obligan a aceptar lo que con
anticipación diseñaron para nosotros. La mente, el
raciocinio no cuentan para ellos, lo que cuenta son los impulsos,
lo que se hace de manera irreflexiva.
Lejanos están los años en que la lectura
era parte inherente de la vida académica, laboral y amical
de nuestros coterráneos. Eran años en que las
bibliotecas
bullían de lectores no sólo para cumplir una tarea
escolar, como ocurre ahora, sino para recrearse libremente por
medio de ese fascinante mundo de la palabra escrita. Ya no
existen más la lectura ambulante de "chistes" o
"comics" que despertaban nuestra imaginación y
fantasía. Ya no vemos más por las calles los
famosos "bibliobuses" que llevaban libros a los
barrios, fábricas y parques. Y tampoco ya no hay
más préstamos de libros a domicilio, de parte de
las bibliotecas, porque ya nadie los solicita.
La lectura al igual que los cultores de la literatura; prosistas y
versistas, entre otros, parecen languidecer irremediablemente en
nuestra computarizada sociedad. Y
decimos "parece" pues mientras existan literatos como los que
aquí nos hallamos presentes la literatura
continuará reinando majestuosamente ¡No ha de morir!
Pero eso sí, la actual literatura, tiene que realizar una
especie de reingeniería para continuar vigente en esta
etapa de nuestra historia que los
especialistas han tenido a bien designar como "Revolución
del conocimiento".
Bueno, hasta aquí hemos descrito brevemente la
enfermedad. Si nos jactamos de ser serios y objetivos nos
toca ahora señalar algunas de las causas que generan o
producen dicha patología cultural. A continuación
tendremos a bien establecer lo que a nuestro entender origina la
debacle de la lectura entre los infantes y jóvenes de
nuestro país:
1º Los escritores, la gran mayoría,
sólo nos preocupamos por escribir, por producir obras
literarias, y lógicamente porque estas se vendan. Poco
nos interesamos en fomentar la lectura como una opción
de sano entretenimiento y esparcimiento. Por ello no sorprende
ver como las ventas
decaen día a día, no por los altos precios de
los libros sino porque poco a poco nos quedamos sin
lectores.
2º No existe en nuestra sociedad una "cultura de
lectura", leer no es parte inherente de nuestra vida, no es
costumbre arraigada entre nosotros. En otros países los
índices per-capita de lectura de libros tranquilamente
duplican y hasta triplican el nuestro. En nosotros la lectura
es una práctica de elite, relacionada casi siempre con
los intelectuales o con personas
adineradas.
3º En los hogares peruanos son escasos los padres
de familia que
tienen pasión por la lectura y mucho más escasos,
aún, lo constituyen los padres que inculcan a sus hijos
esta practica intelectual. Muchos jefes de familias prefieren
tener a sus hijos frente a la pantalla del televisor antes que
tenerlos molestando con sus preguntas, travesuras y
ocurrencias.
4º En las escuelas, colegios, y aún en los
centros de enseñanza superior la lectura se
efectúa única y exclusivamente por
obligación; para realizar una tarea dejada por el
profesor o
para prepararse para los inevitables exámenes, caso
contrario se corre el riesgo de salir
reprobado, pero, pasado el peligro todos abandonan al
unísono la lectura, y no la vuelvan a practicar sino
hasta el próximo examen.
5º Existen bibliotecas con importantes fondos
bibliográficos, en la gran mayoría de centros de
estudios, pero salvo para la realización de tareas
difíciles y en época de exámenes estas no
son visitadas por los estudiantes. Muchos no conocen el
funcionamiento de una biblioteca,
los criterios de clasificación (DEWEY) ni los
títulos existentes y lo que es más, los
profesores no integran en su currícula escolar el uso de
la biblioteca.
6º Los profesores de lengua y
literatura, o sus equivalentes, pocas veces motivan a sus
alumnos a la lectura y si lo intentan no saben darles las
pautas necesarias que les permitan aprender lo leído y
que nazca en ellos la vocación por la lectura.
También vemos que descuidan la realización de
"juegos florales" que antaño permitían descubrir
los nuevos valores del
mundo de la literatura.
7º El modernismo
con sus nuevas
tecnologías: radio,
televisión, teléfono, computadora
e Internet
parecen convertirse en enemigos de los libros y de la lectura
pero creemos que no es así, más bien constituyen
valiosos aliados que hay que saber aprovechar. Prueba de ello
lo constituyen los libros virtuales, el uso de "multimedia"
para animar los textos a través de discos compactos y
disquetes, entre otros.
8º La falta de un control
estatal, quizá, y la ausencia de un autocontrol por
parte de las empresas
televisivas hacen que muchos programas sin ningún
mensaje educativo, sin ningún elemento relevante que
contribuya a la formación moral o
intelectual de los niños y jóvenes se conviertan
en una "droga" que
embota sus sentidos y que los hace recorrer por un camino
irreal, subjetivo y perjudicial para el desarrollo
de su personalidad.
9º El uso y abuso de los vídeo –
juegos, principalmente de aquellos considerados prohibidos y
peligrosos, hacen que los niños y jóvenes
encuentren en ellos un sustituto atractivo para la
práctica de la lectura. Resulta un entretenimiento
rápido, barato y al alcance de su mano pero con las
secuelas de violencia y enajenación que muchas veces suelen traer
consigo para sus usuarios.
Todos estos elementos descritos tan prolijamente
generan, a su vez, tres grandes males en los niños y
jóvenes objetos de nuestra preocupación, a
saber:
- Divorcio con la realidad objetiva,
- Falta de imaginación o distorsión de la
misma y; - Bajo rendimiento académico en sus
estudios.
1º Recordemos que la realidad es aquello que
realmente existe y se desarrolla, contiene en sí mismo
su propia esencia y sus propias leyes,
así como los resultados de su propia acción y
desarrollo. La realidad se distingue de todo lo aparente,
imaginario y fantástico pero la televisión y los
vídeo – juegos hacen que los niños y
jóvenes se evadan de esta realidad. En niveles
aceptables puede resultar quizá relajante y hasta
conveniente pero, el verse sometido durante horas y horas, cada
día, a esta especie de catarsis
cerebral realmente terminan por trastocar la realidad y hacen
que se viva en un mundo irreal, inexistente y falso de tal
forma que cuando este grupo etario
"despierta" y tiene que enfrentarse al mundo real se encuentra
en seria desventaja en relación a sus coetáneos
que si tienen los pies bien puestos en tierra.
2º La imaginación es la facultad de crear
nuevas imágenes
sensoriales o conceptuales en la conciencia
humana sobre la base de transformar las impresiones recibidas
de la realidad. La imaginación surge en el quehacer del
hombre que
trabaja, sin ella el trabajo
no podría ser adecuado y fecundo. Muchos programas
televisivos y vídeo – juegos yugulan el uso de la
imaginación creativa en los niños y
jóvenes y en contraposición los motivan al uso de
las "quimeras" es decir a la "fantasía ociosa", a lo
fabuloso, a lo fingido, a lo imaginado sin fundamento. En
consecuencia producen jóvenes desvinculados de las
necesidades de la sociedad, ajenos al conocimiento de la vida y
transformación de la misma.
3º Quiérase o no, hasta el momento, la
forma principal de obtener conocimientos y cultura general lo
constituyen la lectura de libros. En ellos, tengan el soporte
que tengan (papel, disquete, CD), esta
concentrado el saber humano. El no estar acostumbrados a
estudiar con el apoyo valioso de la lectura impide que podamos
concentrarnos y aprender los conocimientos que nos son exigidos
en nuestra formación académica. Mal acostumbrados
a la diversión y al entretenimiento "enlatado", que
brinda la televisión y los vídeo – juegos,
estos jóvenes reflejan un bajo rendimiento
académico en los estudios pues su facultad de comprender
y conocer se encuentran embotados por practicas que no les
exigen esfuerzos ni concentración de ahí,
entonces, que la brecha educativa entre nuestro país y
otros de la región se encuentre bastante
dilatada.
Merced a estas apreciaciones, que consideramos reales y
preocupantes, queremos elevar nuestra voz de alerta, y
quizá hasta de protesta, contra aquellos programas
televisivos – algunas veces llamados "TV basura" y
hacia aquellos vídeo – juegos que distorsionan la
realidad en perjuicio de los infantes y jóvenes pues
constituyen prácticas, aparentemente inocentes pero que en
el fondo son sumamente perjudiciales para su formación
moral, intelectual y social. Recordemos que el Perú es un
país de niños y de jóvenes, el grupo etario
de 01 a veinte años es el más numeroso,
según los guarismos del INEI, de ahí que nosotros
los escritores, sea en forma individual o por medio de nuestras
organizaciones, debamos de luchar
indesmayablemente para protegerlos de toda práctica que
resulte atentatoria a su integridad física y moral. Ellos
son el futuro de nuestro país.
Ahora sí, llegados a este punto de nuestra
exposición podemos manifestar con
conocimiento de causa que la hipótesis que nos planteáramos al
inicio de nuestro trabajo ha
sido comprobada en su totalidad de tal forma que podemos, ahora,
plantear la siguiente conclusión general:
"LA GRAN MAYORÍA DE INFANTES Y
JÓVENES PREFIEREN ENTRETENERSE CON PROGRAMAS TELEVISIVOS
Y VIDEO – JUEGOS Y NO CON LA LECTURA DE OBRAS LITERARIAS
PORQUE A ESTA LA VEN COMO UNA CONTINUACIÓN DE LOS
ESTUDIOS, COMO UNA TAREA INTELECTUAL Y AÚN, COMO UN
CASTIGO, EN CAMBIO LA TELEVISIÓN Y LOS VIDEO –
JUEGOS SON PERCIBIDOS COMO UN PREMIO; UN RECREO QUE LES BRINDA
ENTRETENIMIENTO Y DIVERSIÓN CON UN MÍNIMO DE
ESFUERZO INTELECTUAL GENERANDO CON ELLO INFANTES Y
JÓVENES DIVORCIADOS DE LA REALIDAD OBJETIVA, FALTOS DE
IMAGINACIÓN CREATIVA Y CON UN ALARMANTE BAJO RENDIMIENTO
ACADÉMICO"
Consideramos también que nuestra
conclusión quedaría incompleta si no la
acompañamos de las recomendaciones o sugerencias que se
desprenden del presente estudio. Recomendaciones que esperamos
sean analizadas, enriquecidas y puestas en práctica, tanto
por los escritores como por los editores, pasando, por supuesto,
por los pedagogos, críticos literarios y aún por
los comercializadores, ello en beneficio de esta importante
práctica intelectual llamada lectura, esencia y corazón de
la literatura. A continuación presentamos las siguientes
recomendaciones:
1º Debemos de realizar – como lo hacen en
Lima – campañas de "lectura en público"; un
escritor o un grupo de ellos en día y hora determinada,
previa convocatoria de lectores, proceden a leer sus obras en
un lugar público, donde puedan ser vistos por el mayor
número posible de personas, motivándolas y
convirtiéndose en ejemplos dignos de imitar.
2º En los centros de estudio se debe
enseñar a leer; tanto la lectura silenciosa como la
lectura a viva voz y junto con ellas a realizar
resúmenes y "compresiones de lectura". Esta es una
práctica que bien pueden desarrollar los profesores de
lengua y literatura apoyados por los escritores y por los
bibliotecarios de la institución.
3º Es importante que nos preocupemos por conocer
y utilizar las tecnologías de información y comunicación (TIC) estas
son formas modernas de adquirir y transmitir conocimientos por
medio de una computadora conectada a Internet. El "Proyecto
Huascarán", es un intento de ello en nuestro
país.
4º Si bien es cierto que el soporte principal en
el que se escribe un libro continua siendo el papel, tengamos
presente que existen también, otros soportes para
escribirlos y comercializarlos: Discos Compactos (CD) Diskettes
y Vídeos (VHS). Estos nuevos soportes, tengámoslo
por seguro, hacen
más atractiva la lectura.
5º Recordemos que un libro lleno de letras, y
más letras, y aún con imágenes
tradicionales: fotos y
dibujos ya
no resultan del todo atractivos para la lectura. Ahora se
requiere de animación: movimiento y
voces, por ejemplo, a través de la "multimedia". Las
grandes editoriales así lo han entendido por ello sus
libros vienen acompañados de Discos Compactos,
Diskettes, Casettes y Vídeos.
6º Es urgente también que comencemos a
volcar nuestra mirada a la publicación de libros
"virtuales" a través de Internet; publicados,
comercializados y leídos a través de una
computadora. La gran "red de redes" constituye el
más grande mercado de
lectores que podamos encontrar en el mundo.
Modernicémonos también y utilicemos las herramientas
informáticas del Siglo XXI.
7º Y sobre todo debemos de bregar para que, sin
atentar contra la libertad de
expresión, se creen mecanismos de regulación
que permitan prohibir o restringir aquellos programas
televisivos y vídeo – juegos que resulten
perniciosos para la niñez y juventud
peruana, el Estado y
las mismas empresas televisivas pueden apoyar esta
tarea.
Y para concluir, estimados colegas, queremos precisar
que el tema que hoy nos ha tocado abordar no esta agotado, no
esta terminado, es quizá una introducción a esta situación
problemática que enfrenta nuestra sociedad, por ello
queremos exhortar a que se genere en nosotros el afán de
continuar investigando hasta arribar a propuestas objetivas y
coherentes que permitan que la actividad de lectura se convierta
en un acto de entretenida voluntad, en un acto inherente a la
vida misma pues sólo los conocimientos y la cultura
general nos convierten en hombres y mujeres de bien para la
sociedad. MUCHAS GRACIAS.
Tarapoto, (Perú) 20 de abril del 2004
ALEXANDER ALBAN ALENCAR
(*) La presente monografía, por su modalidad de ponencia
–elaborado para ser leída en un congreso literario-,
carece de bibliografía.
Por: ©
Alexander Alban Alencar
DATOS DEL AUTOR
Alexander Alban Alencar (1966- Perú), historiador
regional, ha estudiado en las prestigiosas Universidades "Inca
Garcilaso de la Vega" de Lima y en la Universidad
Nacional de Trujillo en el Perú. Pertenece a las
siguientes asociaciones académicas: Asociación de
literatos de la Amazonía
Peruana, Circulo de Gerentes Sociales del INDES –
Perú, Asociación de corresponsales de Defensa del
Ejercito Peruano y al Club de Leones de Tarapoto. Ha publicado
diversos libros propios del campo de las ciencias
sociales, y tiene como objeto de estudio principal, los
hechos históricos, folklóricos y sociales de la
Amazonía Peruana. Los trabajos que tiene a bien presentar
en esta oportunidad han sido realizados en la Amazonía
peruana y es remitido para su publicación por vía
electrónica.
El suscrito vive en Jr. Antonio Raymondi Nº 434
Dpto. 207 Tarapoto, San Martín – Perú,
teléfono Nº 051- 042 – 521985.
¡ÉXITOS!
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