- Resumen
- Definición de los activos
fijos - Clasificación de
los activos fijos - Contabilización
del activo fijo - Mejoras y
reparaciones - La
depreciación - Bibliografía
Resumen
En el presente trabajo
trataremos el tema de los Activos Fijos.
Repasaremos los conceptos básicos de éstos
así como de sus clasificaciones y
categorías.
Como sabemos, los activos fijos
tienen una vida útil dependiendo a qué clase
pertenezcan, es por eso que detallaremos los principales factores
que limitan la vida útil.
Los activos se clasifican en inmuebles, recursos y
terrenos, los cuales haremos un recuento de cada una de ellos
para mejor desarrollo del
capítulo.
Se explicarán los temas de la
contabilización del activo fijo así como de sus
mejoras y reparaciones, las cuales son desarrolladas con
detenimiento y casos sencillos.
Por último, daremos una breve definición
de los conceptos básicos de Depreciación, ya que este tema va de la
mano con los Activos Fijos.
1 DEFINICIÓN
DE LOS ACTIVOS FIJOS
Los activos fijos se definen como los bienes que
una empresa
utiliza de manera continua en el curso normal de sus operaciones;
representan al conjunto de servicios que
se recibirán en el futuro a lo largo de la vida
útil de un bien adquirido1.
Para que un bien sea considerado activo fijo debe
cumplir las siguientes características:
1. Ser físicamente tangible.
2. Tener una vida útil relativamente larga (por
lo menos mayor a un año o a un ciclo normal de
operaciones, el que sea mayor).
3. Sus beneficios deben extenderse, por lo menos,
más de un año o un ciclo normal de operaciones, el
que sea mayor. En este sentido, el activo fijo se distingue de
otros activos (útiles de escritorio, por ejemplo) que son
consumidos dentro del año o ciclo operativo de la empresa.
4. Ser utilizado en la producción o comercialización de bienes y servicios,
para ser alquilado a terceros, o para fines administrativos. En
otras palabras, el bien existe con la intención de ser
usado en las operaciones de la empresa de
manera continua y no para ser destinado a la venta en el curso
normal del negocio.
Es importante aclarar que la clasificación de un
bien como activo fijo no es única y que depende del tipo
de negocio de la empresa; es decir, algunos bienes pueden ser
considerados como activos fijos en una empresa y como inventarios en
otra. Por ejemplo, un camión es considerado como activo
fijo para una empresa que vende artefactos eléctricos si
es que lo usa para entregas de mercadería; pero es
considerado como un inventario (para
ser destinado a la venta) en una empresa distribuidora de
camiones.
Vida útil
La vida útil de un activo fijo es definida como
la extensión del servicio que
la empresa espera obtener del activo. La vida útil puede
ser expresada en años, unidades de producción,
kilómetros, horas, o cualquier otra medida. Por ejemplo,
para un inmueble, su vida útil suele estimarse en
años; para un vehículo, en kilómetros o
millas; para una máquina, de acuerdo con las unidades de
producción; para las turbinas de un avión, las
horas de vuelo.
Factores que limitan la vida útil de los
activos:
- Factores físicos: Desgaste producido por el
uso del activo y el deterioro causado por otros motivos
distintos del uso y relacionado con el tiempo. - Factores Funcionales: Obsolescencia
tecnológica, incapacidad para producir eficientemente.
Insuficiencia para la capacidad actual de la empresa
(expansión del negocio)
La estimación de la vida útil de un activo
fijo debe ser realizada tomando en cuenta dos aspectos: el
desgaste físico producido por el uso del activo y el
desgaste funcional. El primero es producido por el uso de los
activos y el deterioro ocasionado por motivos distintos a su uso
como aquellos relacionados con el factor tiempo (óxido y
corrosión de la maquinaria). Los factores
funcionales se relacionan con la obsolescencia tecnológica
y con la incapacidad del activo para operar con eficiencia.
En muchos casos, como las computadoras
por ejemplo, los activos pueden quedar obsoletos antes de su
desgaste físico, por lo que su vida útil puede
haber terminado a pesar de que se sepa que todavía
permanecen en condiciones de trabajar por mucho más
tiempo. Otro caso es el de una expansión del negocio, lo
que origina que el activo actual no sea capaz de satisfacer en
forma eficiente las necesidades de la empresa, aún cuando
esté en buenas condiciones operativas.
La vida útil constituye una estimación
contable y por lo tanto está sujeta a valores
subjetivos; su estimación es probablemente la parte
más difícil de la contabilidad
para depreciación. En general, las empresas suelen
basar sus estimaciones en experiencias anteriores, referencias de
especialistas, revistas especializadas y otro tipo de
publicaciones. Con el tiempo, es posible revisar la vida
útil de los activos dado que ningún negocio tiene
un pronóstico perfecto. Sin embargo, en el caso de que se
modifique la vida útil de un activo (se denomina como
"cambio en el
estimado contable"), los principios
contables establecen que se informe la
naturaleza,
razón y efecto del cambio sobre la utilidad
neta.
Por ejemplo, en el sector de telecomunicaciones, en la década de los 70,
se consideraba para una central telefónica una vida
útil de 15 años. En los 80’s, ésta se
redujo a 10 años, y en la actualidad se consideran
solamente 7 años, habiendo un requerimiento de las
empresas del sector para reducirla a 5 años.
En nuestro medio existen dispositivos legales que
establecen los períodos de vida útil aceptables
para efectos tributarios a los cuales las empresas deben
ceñirse para el cálculo de
los impuestos
correspondientes. Generalmente, para evitar una doble forma en la
presentación de la información financiera, las empresas a
veces deciden tomar como períodos de vida útil de
los activos fijos a los legalmente establecidos; pero es
importante, para una adecuada presentación de la
información financiera, que los negocios
estimen los períodos de vida útil para efectos de
la preparación de información gerencial
indistintamente de las normas
establecidas.
Si la vida útil tributaria no coincide con la
vida útil prevista técnicamente por la empresa,
ésta puede solicitar autorización para reducirla, a
través de un trámite administrativo, presentando
las justificaciones técnicas
necesarias. Un ejemplo se produce en la minería,
donde un camión transportador minero de 50 toneladas,
sometido a tres turnos de trabajo diario, es posible que extienda
su vida útil a sólo dos o tres años para que
requiera una reparación mayor.
1 Chong, Esteban. Contabilidad
Intermedia – tomo I: Estados
financieros y cuentas del
activo; Universidad del
Pacífico, 1992.
Página siguiente |