II.
1. Tipos
En general el IB más conocido se fabrica a base
de Rhizobium, una bacteria de suelo que vive en
simbiosis con las raíces de las leguminosas:
fríjol, soya, alfalfa, chícharo, garbanzo,
cacahuate, tamarindo, janamargo, lenteja etc. (4).
- IB líquidos a base de bacterias,
hongos o ambos,
que se aplican directamente al suelo antes de la siembra de la
semilla. - IB en soporte sólido con los MBP
señalados mezclados con turba o peat most, que se mezcla
con la semilla y un adherente previo a la siembra. - IB encapsulados con los MBP que al humedecer para
mezclar con la semilla se siembran.
En general el procedimiento de
inoculación de semillas con MBP debe repetirse cada vez
que se siembra el cultivo específico vegetal, ya que en
pocos suelos los IB
permanecen por largos periodos de tiempo.
Una alternativa es aprovechar el potencial microbiano
nativo cuando los IB, se elaboran con base en los MBP de la zona
en asociación con los cultivos regionales vegetales, lo
cual disminuye el número de IB foráneos
(provenientes de suelos y plantas distintas
de donde se aplica), lo que permite un ahorro en la
producción agrícola, sin afectar
negativamente el rendimiento del cultivo vegetal
(1,2).
III. Aplicaciones.
En general los IB a base de MBP se recomienda en
diferentes regiones donde se pretende conservar la riqueza del
suelo, mantener la producción agrícola con un
ahorro sustancial y además se evita la
contaminación de aguas superficiales y
acuíferos (2,4).
- En la producción agrícola en suelos
pobres en nitrógenos y/o fosfatos. - En la producción vegetal a dosis reducidas de
FQ nitrogenado y/o fosforado - En la inoculación o producción de
plantas en almácigo, vivero para operaciones de
transplante. - En la producción vegetal en sistemas
hidropónicos y/o semihidropónicos
III.
1: Recomendaciones en el uso de inoculantes
biológicos.
- Tratar de emplear un IB con por lo menos un microorganismo (s) que sea benéfico (s)
para el cultivo vegetal que se produce. - Utilizar IB exclusivamente en un suelo con
insuficientes niveles de nitrógenos y/o fosfatos para el
cultivo vegetal que se genera. - Inocular la semilla y/o utilizar el IB sólo en
la oscuridad para mantener la viabilidad del microorganismo
benéfico. - Asegurar que el IB sea compatible con los pesticidas
y/o cualquier otro insumo empleado en la producción del
cultivo vegetal que se siembra. - Usar la cantidad de IB en función
del tamaño y la concentración de la semilla que
se siembra. - Aplicar el IB sólo a la siembra de la semilla:
manual o
mecánicamente. - Intentar utilizar el IB en suelo muy pobre en
nitrógeno y fosfatos aplicado con una dosis reducida del
FQ, para alcanzar un rendimiento rentable del cultivo vegetal
que se siembra. - Buscar asesoría técnica especializada
para el uso inteligente del IB; centros de investigación de universidades
públicas, o lugares oficiales aceptados por la
secretaría de agricultura
para ese propósito, al igual que organizaciones
de apoyo para la producción agrícola sustentable
(4).
La falta de conocimiento y
experiencia en el empleo del IB
de sus propiedades y potencial puede llevar al fracaso en su
aplicación, evitar la conservación del recurso
suelo, el uso racional del agua, un
máximo rendimiento del cultivo vegetal y lo fundamental,
un ahorro en el costo de
producción agrícola (1,3,5,6).
IV
Conclusión
Los IB son una antigua y hoy moderna alternativa para el
agricultor de baja, mediana y alta capacidad productiva que
permite conservar la fertilidad del suelo, reducir la dosis de
FQ, sin afectar negativamente el rendimiento del cultivo vegetal
y un ahorro en el costo de
producción si se maneja adecuadamente de acuerdo con las
indicaciones del fabricante.
Esta opción biológica es parte de las
estrategias en la
producción agrícola sustentable.
Agradecimientos.
Al proyecto 2.7
(2007) de la CIC-UMSNH por el apoyo.
Se dedica esta minirevisión a Amparo Caicedo
Rengifo por su solidaridad de
siempre.
V.
Bibliografía
1.- Cárdenas, NR y
Sánchez-Yáñez JM. 2004. Aportes de
nitrógeno a la agricultura. Revista de
Horticultura 10:173-176
2.- Sánchez-Yáñez JM 2006.
Bacterias promotoras de crecimiento
vegetal. http://www.monografias.com
3.- García, GM y
Sánchez-Yáñez JM. 2006.
Azospirillum y Azotobacter. Colonizan
trigo. http://www.monografias.com
4.- Sánchez-Yáñez JM. 2004.
Producción de leguminosas a base de inoculantes de
Rhizobium. https://www.monografias.com
5.- Calderón, RMA y
Sánchez-Yáñez JM 2006. Teocintle una
maleza fuente de microorganismos benéficos para maíz. https://www.monografias.com
6.- Sanchez-Yañez J. M. 2006. Interacciones
ecológicas y su importancia en la
agricultura. https://www.monografias.com
Juan Manuel
Sánchez-Yáñez
Alfonso Topete Betancourt
JC Carrillo A.
Lab. Microbiología Ambiental. Instituto de
Investigaciones Químico Biológicas.
Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
México.
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