- Pablo defiende su llamamiento y
apostolado (gálatas 1-2) - Salvación
por gracia y justificación por fe (gálatas
3-4) - Exhortaciones
para vivir en santidad y en verdadera libertad (gálatas
5-6) - Bibliografía
El evangelio de la Salvación
por Gracia
INTRODUCCIÓN
La Epístola del Apóstol Pablo a los
Gálatas es una carta llena de
riqueza doctrinal en la que se revela perfectamente todo sobre la
salvación. Jesucristo es presentado como el único
medio de justificación para el hombre,
quedando así la Ley o cualquier
otro sacrificio o esfuerzo humano como intentos inútiles
para alcanzar el perdón, pues Dios ofrece la gracia
únicamente por fe a todos los que creen y entregan sus
vidas a Jesucristo.
Este libro presenta
una explicación exhaustiva y una exégesis profunda
de cada versículo de esta preciosa carta que Pablo
dirigió hace casi dos milenios a los cristianos de
Galacia. Sin afectar la profundidad del estudio, las
explicaciones son tan claras que cualquier estudiante avanzado o
laico podrá comprender sin problemas cada
una de las verdades presentadas a lo largo del libro.
Los análisis son integrales y
sin aislar ningún versículo de su contexto cercano
ni tampoco del contexto global de toda la Biblia. Los aspectos
geográficos, cronológicos, culturales,
ideológicos, tradiciones de la época, corrientes
doctrinales y muchos otros elementos son tratados con
mucha atención y cuidado en cada versículo
explicado en este comentario.
La revisión de las palabras griegas de las que se
traducen los versículos de la Epístola a los
Gálatas es un aspecto importante en este comentario, pues
esta es una herramienta muy útil que proporciona
argumentos poderosos para explicar con mayor profundidad y con
toda veracidad cada versículo.
El significado e importancia de la Ley de Moisés
se explica en detalle, de manera que será fácil
comprender cuál es el propósito de la Ley, por
qué Dios la instituyó, qué importancia
tenía antes de Jesucristo y qué valor tiene en
la actualidad, etc.
Muchas de las preguntas que han generado polémica
por muchos años encuentran respuesta en esta obra, como
por ejemplo, ¿qué pasa si un cristiano nacido de
nuevo cae en una tentación y en algún pecado?
¿Pierde la salvación? ¿Cómo se
explica eso a la luz de la Palabra
de Dios y respetando todo lo que Dios dice al respecto a
través de las Escrituras? ¿Qué importancia
tienen las buenas obras para el cristiano y qué
consecuencias generan las obras pecaminosas en un creyente?
¿Debe ser respetada la Ley de Moisés en la
actualidad? ¿Es capaz de salvar únicamente la fe en
Jesucristo sin necesidad de buenas obras o acciones que
agraden a Dios? Estas y muchas otras interrogantes que
habían estado
ahí como aspectos controversiales por mucho tiempo, tienen
finalmente una respuesta contundente y fácil de comprender
en este comentario.
Estudiar la Epístola a los Gálatas no es
analizar un tema secundario de lo que Dios le ha dado a conocer
al hombre, sino
que se trata del tema más importante y trascendental de
toda la Biblia: el amor de
Dios hacia el hombre manifestado en el ofrecimiento de la
salvación por gracia mediante Jesucristo y por la fe. Todo
estudiante de Gálatas encontrará en este comentario
un apoyo de incalculable valor.
Este comentario servirá para fortalecer la fe y
contribuirá a producir una verdadera madurez espiritual
basada en el
conocimiento de la Palabra de Dios. Además de
enriquecer al lector en su conocimiento
bíblico, enriquecerá su vida espiritual, pues nadie
podrá leer este libro sin ser impactado positivamente
tanto en su conocimiento doctrinal como también en su vida
espiritual práctica al poner en acción
una vida fundamentada en los frutos del Espíritu
Santo.
CAPÍTULO
I
PABLO DEFIENDE SU LLAMAMIENTO Y APOSTOLADO
(GÁLATAS 1-2)
Saludo inicial (Gálatas
1:1-5)
(1:1)
El saludo inicial de Pablo es muy similar al de todas
sus cartas excepto
algunas variantes.
Lo primero que el apóstol hace en esta carta es
aclarar que su apostolado no es de hombres ni por hombre, sino
por Jesucristo, lo cual significa que todas sus enseñanzas
tienen el sello de la autoridad
Divina. Esto muestra que
había muchas personas que cuestionaban, negaban o no
creían en la autoridad de Pablo como apóstol de
Cristo. Por ello la primera afirmación de Pablo en
la carta
aclara que su apostolado es verdadero y que él fue
comisionado por medio del Señor resucitado. Respecto al
llamamiento de Pablo al apostolado se hace referencia a su
conversión descrita en Hechos 9.
Para comprender la importancia de la
aclaración de Pablo en el versículo 1 se necesita
saber qué significado tiene la palabra
"apóstol". Como definición significa
mensajero, enviado o delegado. El
propósito para el cual fueron llamados por Dios los
apóstoles aparece en Marcos 3:14-15: "Y
estableció a doce, para que estuviesen con él, y
para enviarlos a predicar, y que tuviesen autoridad para sanar
enfermedades y
para echar fuera demonios;". Un apóstol
tenía que ser elegido por Jesucristo para recibir ese
título y autoridad del apostolado y no podía
obtenerse esa posición por voluntad propia.
Según el libro de Hechos 1:21-22, un
apóstol tenía que ser un testigo ocular de Cristo a
lo largo de todo su ministerio público incluyendo la etapa
posterior a su resurrección. A la iglesia del
Nuevo Testamento se le permitía nombrar diáconos
(Hechos 6:5) y constituir ancianos (Hechos 14:23), pero no
podían nombrar apóstoles, pues era algo que
venía exclusivamente de Cristo.
También es notorio que en el Nuevo
Testamento la misma palabra griega "apóstoles" se
utiliza para describir hombres elegidos por las iglesias para
llevar información o ayuda de una iglesia a otra
(2 Corintios 8:23; Filipenses 2:25; Hechos 14:14). Sin embargo,
no se deben confundir a estos últimos con los doce
personalmente elegidos por Cristo como sus
apóstoles.
Pablo gozó de un apostolado único.
Aunque no había seguido a Cristo durante su ministerio
público, vio efectivamente a Cristo resucitado y fue
especialmente nombrado por Él (1 Corintios 15:8;
Gálatas 1:1).
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