No es muy difícil ver como está la
economía
del país en estos tiempos, pues basta con ir la mercado y darnos
cuenta que cada vez compramos menos artículos con el mismo
dinero, y no
sólo eso sino que muchas veces la calidad de dichos
productos no
es la mejor; esto nos lleva a hacernos una gran pregunta
¿PORQUÉ?.
Pues bien, respuestas a este interrogante encontramos
muchas, entre ellas, la violencia, el
contrabando, los malos manejos administrativos y financieros del
gobierno, los
desfalcos a la banca
pública y privada, la falta de inversión extranjera, el desempleo, las
fluctuaciones de las tasas de interés
etc. Y es precisamente este último tema al cual le
ocuparemos las líneas de este escrito.
He aquí en pocas palabras y en forma sencilla
como funciona el sistema
económico en general. Trabajaré inicialmente con un
sistema cerrado,
esto quiere decir que todo se fundamentara con la
producción y el consumo y que no se permite el
comercio exterior
ni la ayuda del gobierno. Para
esto tendremos únicamente, como ya dije, dos protagonistas
las empresas y las
familias, entonces, las familias ofrecen factores de producción y mano de obra que los
productores necesitan para la creación de sus bienes o
servicios que
serán utilizados a su vez por las familias y así el
ciclo circula continuamente, en esencia esto describe cualquier
economía
simple, donde únicamente se produzca lo que se consume y
donde no se tengan expectativas de crecimiento.
Ahora bien, describiré una economía como
la nuestra que es mucho más compleja, pues aparecen tres
nuevos protagonistas, el gobierno, el sistema
financiero y el sector externo.
Como ya lo hice notar, las familias ofrecen mano de obra
a las empresas y estas
a su vez ofrecen bienes y
servicios para
su consumo, por
su parte el gobierno por medio de políticas
controla la economía influyendo en el nivel general de
gastos de
consumo, de
los gastos de
inversión y de los gastos de gobierno, con
los impuestos
contribuye a que las familias tengan menos dinero para
invertir ya sea en proyectos o en
artículos de consumo y que las empresas de esta forma se
vean afectadas al ver que parte de su producción no esta rotando debido al poco
poder
adquisitivo que poseen las familias y de esta forma se
verían en la obligación de reducir su planta de
empleados produciendo así desempleo, al
presentarse este fenómeno no habría necesidad ni
modo de seguir produciendo la misma cantidad de artículos,
a su vez el gobierno puede también subir las tasas de
interés lo que haría que la inversión
disminuya, pues las personas preferirían poner a rentar su
dinero en el sector financiero y este a su vez se vería
afectado pues las empresas solicitarían menos prestamos
porque les saldría mucho mas caro, así las cosas,
impediría el crecimiento de la empresa y si
esto sucede puede llegar a desaparecer, creando así mas
desempleo.
Por su parte el sector financiero sirve
como intermediario entre familias y empresas pues del dinero que
reciben las familias por la mano de obra prestada a las empresas
una parte va destinada al ahorro que
llevarían a este intermediario a cambio de una
tasa de interés que a su vez el sector financiero
pondría en el mercado para que
las empresas lo tomaran en forma de crédito
para su crecimiento y expansión pero a una tasa de
interés un poco mas alta, a esta diferencia entre el
precio de
captación y el precio de
colocación seria lo que denominamos margen de
intermediación.
Paralelamente a esto, el sector externo entra a
"jugar" en la economía por medio de las importaciones y
las exportaciones
pues por medio de ellas contribuye al crecimiento o al deterioro
de la economía, ya que cuando las importaciones son
mayores que las exportaciones
producen un déficit en la balanza de pagos,
y cuando las exportaciones son mayores que las importaciones
producirían por el contrario un superávit,
viéndose en ambos casos reflejada la influencia en el
nivel de desempleo y de inflación. Como se ve, del
comportamiento
de las tasas de interés dependen el ahorro y la
inversión y en esencia es en estos dos que se fundamenta
el desarrollo del
sistema económico en general.
Ahora bien, para poder hablar
del tema principal debemos saber con mayor claridad que son las
tasas de interés.
Pues bien, la tasas de interés son el precio del
dinero en el mercado financiero. Al igual que el precio de
cualquier producto,
cuando hay más dinero la tasa baja y cuando hay escasez
sube.
Como lo explique anteriormente cuando la tasa de
interés sube, los demandantes desean comprar menos, es
decir, solicitan menos recursos en
préstamo a los bancos o
intermediarios financieros, mientras que los oferentes buscan
colocar más recursos (en
cuentas de
ahorros, CDT´s). Lo contrario sucede cuando baja la tasa:
los demandantes del mercado financiero solicitan más
créditos y los oferentes retiran sus ahorros.
Completando la definición anterior hay que
mencionar que existen dos tipos de tasas de interés: la
tasa pasiva o de captación, es la que pagan los
intermediarios financieros a los oferentes de los recursos por
dinero captado; la tasa activa o de colocación, es la que
reciben los intermediarios financieros de los demandantes por los
préstamos otorgados.
En Colombia una de
las tasas de interés de referencia que se usa más
frecuentemente es la DTF, aunque también existen la TBS Y
la TIB
Entrando en materia veamos
como comenzó esta crisis y como
las variaciones de la tasa de interés
influyeron.
La economía Colombiana atraviesa por la etapa mas
larga y controversial de su historia, la recesión
económica empezó a finales del 93 caracterizada por
la caída de la industria de
la construcción pues en este año hubo
un crecimiento excesivo de la cartera del sistema
financiero y un descenso en la tasa de interés, pues
aunque el margen de intermediación estuviera bajo, el
nivel absoluto de las tasas era bajo, ya que al finalizar el
tercer trimestre la tasa de captación a través de
CDTs a 90 días era del orden de 24% efectiva
anual.
El Banco de la
República colocaba títulos de participación
a igual plazo a 23.75%ea. Los TES entre 3 y 6 meses
rendían 24.8% ea. Todo esto en momentos en que la
inflación era del orden del 22%.
Obviamente las tasas pasivas eran bajas. Para el
inversionista resultaba más atractivo adquirir bienes de
consumo durable, presionar el mercado de finca raíz o
buscar altos rendimientos en el sector externo que ahorrar en
activos
financieros.
Para 1994 las tasas reales de colocación que
estuvieron entre el 14 y 16% descendieron hasta llegar a un rango
entre 10 y 12%. De la misma manera, las tasas reales de
captación, que estuvieron entre 7 y 9%, cayeron a un rango
entre 0% y 2%. Para esta época lo aconsejable era que las
tasas de colocación bajaran mas pues las de
captación prácticamente no le estaban remunerado al
ahorrador en términos reales, o sea que lo que en esencia
debía disminuir era el margen de intermediación
pero para que esto sucediera se requería principalmente
dos cosas: una disminución en los encajes del sistema
financiero y olvidar las expectativas inflacionarias.
A partir del segundo semestre de dicho año se
observó una tendencia al aumento de las tasas, que fue el
resultado del intento del gobierno por reducir el consumo del
sector privado y ajustar a los medios de
pago. Para aumentar su capacidad de control
monetario, el Banco de la
República cambió la fórmula de
fijación de la tasa de interés de colocación
de sus papeles atándola mas estrechamente a la evolución de las tasas del
mercado.
En 1995 ese comportamiento
de las tasas de interés fue muy variable, pues debido a
una política
monetaria restrictiva el crecimiento fue excesivo y luego se
pasó a una situación de estabilidad con una
pequeña tendencia a la baja. A la política restrictiva
del primer semestre se sumó la competencia entre
las entidades financieras, las cuales en ese momento buscaban
mantener el crecimiento de la cartera de los años
anteriores, la cual había superado el 50%. Las dos
situaciones, la escasez de recursos por un lado, y la excesiva
demanda por el
otro, condujeron a un nivel de tasas muy alto. En junio de 1995,
las tasas de interés de captación llegaron a
niveles de 34% mientras que las de colocación eran de 45%
y más, en este momento el Banco de la República le
puso un techo a las tasas de interés de colocación
que era del 39.5% para los bancos y 41.5%$
para el resto de las entidades financieras, con el fin de inducir
una baja permanente de las tasas de interés. Debido a que
inicialmente no se estaba muy de acuerdo con estas medidas, las
tasas bajaron y el control lo
eliminaron. A mediados de agosto, las tasas de interés se
habían reducido unos cuatro puntos con respecto a las
tasas de junio y finalizando agosto subieron un poco debido a la
crisis
política.
Y es que esta crisis política también afecta la
economía del país pues disminuye el grado de
inversión extranjera, ya lo veíamos en las pasadas
elecciones como la tasa de cambio variaba
cada vez que las encuestas
mostraban a uno u otro de los candidatos a la Presidencia de la
República.
En cuanto a las tasas de interés en 1996 los
empresarios decían que sus altos niveles
constituían un importante freno de la inversión
junto con la crisis política que también se
vivió en ese entonces con el escándalo de la
vinculación de dineros del narcotráfico para financiar las
campañas del entonces presidente Ernesto Samper las
declaraciones que hacia Santiago Medina su antiguo tesorero en
dicha campaña.
En este mismo año el tema delicado con lo que al
sector financiero se refiere era el deterioro de la cartera. Por
esta razón la labor de las entidades financieras se enfoco
a mejorar el recaudo de las deudas actuales y a prevenir
sorpresas con las futuras, para ello tuvieron en cuenta el tratar
de establecer parámetros más estrictos para la
selección de a quienes otorgarles créditos,
impulsaron en gran escala la
cobranza, controlaron gastos y diversificaron sus riesgos ampliando
el portafolio de captación, tecnificándose y
diseñando nuevos productos.
Entre agosto y octubre, las tasas pasivas se redujeron
en cuatro puntos, de 32.5% a 28.5%, sin que en el mes de
noviembre se hubiese presentado ninguna reducción. Poco
tiempo
después las tasas de colocación pasaron del 43.5%
al 3935% y el margen entre las dos se mantuvo entre 10.5 y 11
puntos, relativamente alto. En conclusión de este
año se vio una reducción en las tasas de
interés como consecuencia del aumento de la
inflación.
Para el primer semestre de 1997 las tasas de
interés tanto de captación como de
colocación presentaron un comportamiento a la baja lo que
hizo que la demanda de
dinero creciera en grandes términos. Este crecimiento
excesivo de la cartera del sistema financiero llevó a un
fenómeno de especulación en los precios de los
inmuebles, esta especulación no tenía ninguna base
y llevaría al deterioro de la cartera pues se desinflaba
el valor de las
garantías de los préstamos. En el caso del
fenómeno especulativo algunas corporaciones de ahorro y
vivienda aumentaron el riesgo de sus
préstamos al incrementar exageradamente la tasa de
interés a los clientes, pero
como estos preveían una ganancia por valorización
no pusieron mucho problema. Fue entonces cuando se produjo una
larga recesión en el sector de la construcción de vivienda que
deterioró rápidamente la cartera hipotecaria a
partir de 1997. Y es que durante el año 1997 se agudizaron
los problemas de
los deudores hipotecarios, pues, muchas familias comenzaron a
colgarse en sus pagos con las corporaciones de ahorro y
vivienda.
De hecho, la cartera hipotecaria vencida de las
corporaciones comenzó a ascender rápidamente. En
los últimos seis años, prácticamente el
porcentaje de cartera vencida se triplico. Mientras en febrero
del 94 por cada cien pesos prestados para vivienda 2.6
presentaban mora, en febrero del presente año estaban
vencidos 6.4 pesos.
La situación llegó a un punto critico en
el que las CAV comenzaron a recibir los inmuebles ante la
imposibilidad de pagar los créditos por parte de sus
clientes.
Aprovechando esta coyuntura, el Banco Central Hipotecario,
lanzó su programa de
compra de cartera, un producto que
le permitió a muchos deudores refinanciar sus deudas, pero
con un elemento adicional, era en pesos. Y con la mala fama del
Upac la oferta de
créditos en pesos para financiar vivienda se constituyo en
la mejor alternativa para muchos.
Las cosas llegaron a tal punto que las mismas CAV
comenzaron a ofrecer prestamos para vivienda en pesos,
después de 25 años de entregar créditos en
Upac.
Colmena fue la primera en lanzarse y hoy día,
prácticamente la totalidad de sus créditos los
otorga en pesos, a solicitud de sus clientes.
El resto de corporaciones no tuvieron mas remedio que
hacer lo mismo para no quedar por fuera de mercado.
Vuelvo a hacer mención que el ejemplo mas claro
fue el B C H quien en su afán por captar clientes y sin
haber hecho un estudio más profundo decidió
entonces comprar la cartera hipotecaria de las demás
corporaciones financieras ofreciendo a sus clientes la
oportunidad de comenzar de nuevo con su crédito
en pesos y con la ventaja de que podían ampliar su plazo,
pero fue precisamente esta estrategia la que
le ocasionó muchos problemas,
tantos que en el primer trimestre del presente año el BCH
se vio en la obligación de cerrar sus puertas al
público, pues si, en el 97 el BCH compro la cartera
hipotecaria de muchos bancos y corporaciones, pero con el aumento
de las tasas de interés que se produjo mas adelante, la
gente se empezó a quedar "colgada" en los pagos de sus
cuotas y esto hizo que el activo improductivo del banco se
elevara de una forma sin precedentes, con todo y lo anterior la
presidencia del banco aprobó otra fallida estrategia que
consistía en ofrecer a los ahorradores tasas del orden del
42% E.A. para títulos a un año que ellos llamaban
FAMIRENTAR, mientras que en el mercado se encontraban CDT´s
con tasas de 35%, esto hizo que el BCH captara clientes en forma
masiva, todo iba bien hasta el momento de tener que pagar los
intereses, pues bien, un año después cuando los
ahorradores empezaron a reclamar los dividendos de su
inversión el banco empezó a declinar y a arrojar
perdidas, que sumadas a las que le ocasionaron las de la cartera
que dos años ante había adquirido y que muchos lo
llamaron un buen "cabezazo" y a los desfalcos hechos por los
dirigentes de esta entidad, hicieron que el gobierno decidiera
cerrar este ente y "fusionarlo" con Granahorrar, dejando a mas de
2.100 personas sin trabajo aumentando así el índice
de desempleo en el que actualmente se encuentra el
país.
En contraparte 1998 se caracterizó por las altas
tasas de interés y por una caída general en la
producción respecto a los años anteriores, como
resultado de las medidas tomadas por el Banco de la
República y de las crecientes necesidades de financiamiento
del sector público. Aunque a finales de este año
esta tendencia al alza se relajó un poco. Pero la
situación mas crítica de las altas tasas de
interés se registró en el mes de septiembre cuando
el DTF aumentó cerca de 11 puntos porcentuales frente al
mes de enero y la tasa de colocación lo hizo en 13
puntos.
Esa disminución en las tasas que se registro a
finales del 98 se mantuvo durante todo el 99, pero a pesar de
esto y de los alivios del gobierno a los usuarios del sistema
Upac, la situación del sector financiero continuo
deteriorándose.
Actualmente si miramos hacia atrás muy pocas
personas hubieran podido imaginar lo que seria el 99, pues aunque
algunos analistas preveían una caída en el primer
semestre para el segundo pronosticaban una fuerte
recuperación, pues bien no solo la mala situación
del primer semestre supero las predicciones sino que en el
segundo semestre no hubo dicha recuperación, pues el
PIB,
según el DANE, disminuyó en mas del 3% y esto hizo
que las expectativas para este año no fueran las mejores,
es mas algunos dicen que definitivamente la recuperación
no se dará sino hasta el 2001.
Es así como el 99 será recordado por ser
un año en que la recesión predominó en todos
los sectores. Las estructuras
sobre las cuales se había construido riqueza empezaron a
removerse por su obsolescencia. Este año enfrentó
un panorama totalmente opuesto al de comienzos de 1991.
Predominaron la devaluación, las altas tasas de
interés y la fuerte restricción al crédito.
Las empresas que en la primera mitad de los 90 crecieron a punta
de endeudamiento, vieron que la única salida era cambiar
su orientación.
La crisis ha llevado a las empresas a replantear sus
estrategias y a
entrar en un nuevo modelo en el
cual lo más importante es encontrar el foco del negocio y
poder concentrarse en las actividades que generan mayor valor.
Las familias de todos los estratos también
recibieron la sacudida de la crisis y el peor golpe fue el
desbarajuste del sistema Upac asociado a la caída de los
precios de la
vivienda. Los dos eventos
desbarataron el modelo de
ahorro más popular entre los colombianos durante todo el
siglo: la vivienda. En el futuro los colombianos tendrán
que diversificar más sus inversiones y
construir ahorro pensional que será la única
garantía para el retiro.
Para el presente año la disminución de las
tasas de interés es palpable y la expectativa de su
incremento se empieza a acabar por lo menos a corto plazo, pues
debido que el comportamiento de la inflación en marzo y
concluir que su alza fue originada por el aumento en los precios
de algunos bienes servicios de la canasta familiar el Banco de la
República optó por mantener su nivel y estructura
actual de las tasas.
Ese estancamiento de las tasas de interés "se
debe a que los bancos tienen abundante liquidez, gracias al
repunte de las cuentas
corrientes y a la contracción de la cartera, que cayo en
la ultima semana de marzo."
Ahora bien, a pesar de que las tasas de interés
se mantienen en niveles muy bajos, los ahorradores prefieren
dejarlas en sus cuentas de ahorros con tal de tener
liquidez.
Pero hace dos años las preferencias de los
ahorradores se concentraron en las alternativas de retorno fijo
lo que llevo a un incremento notable de los cuasidineros en 1998
del orden del 18.1%.
Como era previsible, las colocaciones en CDT de bancos
explican en su mayor proporción esa cifra. Traigo a
colación de nuevo el ejemplo claro del BCH que
ofrecía CDTs con tasas del orden del 42% ea.
Pero actualmente hay algunos que no se conforman con el
rendimiento tan bajo que les ofrecen las entidades financieras, y
es por eso que debido a la coyuntura en que las tasas de
interés se encuentran en niveles muy bajos, muchos
empiezan a mirar las acciones como
una alternativa atractiva, pero muy pocos deciden
rápidamente y cuando lo hacen puede ser tarde y pierde la
oportunidad de comprar a precios bajos.
Registrado esto es oportuno decir que los inversionistas
que no están todos los días en el mercado
bursátil deben entrar a estudiar los factores
determinantes en los precios de acciones,
porque la decisión de comprar acciones depende de los
resultados de cada empresa y de las
perspectivas de los negocios por
sector económico.
Señalare en pocas palabras el entorno
bursátil y finalizaremos mirando como las tasas de
interés pueden afectarlo, y por ende el primero puede
afectar la economía.
Colombia tiene uno de los más pobres desarrollos
financieros dentro del contexto mundial y un mercado de
capitales excesivamente dependiente de los bancos. Estas
condiciones han sido también causantes de la crisis
financiera que afronta el país desde finales de 1998. La
creación de incentivos
tributarios y legislativos para promover el desarrollo
accionario serían una alternativa importante para soportar
la recapitalización de las empresas y la
reestructuración de sus pasivos con base en el mercado de
acciones.
Como ya lo mencione, en la historia bursátil del
país, el mercado accionario casi siempre ha estado a
merced del desarrollo del sector financiero. El increíble
auge de las acciones durante los años 30 y 40 se vio de
repente desestimulado a partir de los años 50. La
conversión de Banco de la República en banco de
fomento, los cambios en la legislación tributaria, que
instauró unos gravámenes sobre las sociedades y
sus accionistas y otorgó ventajas tributarias al
endeudamiento, fueron las principales barreras para el desarrollo
del mercado de acciones. Empezó a ser más
conveniente crecer con deuda que con emisiones de
acciones.
En 1974, la creación del Upac le puso el pie en
la cabeza al mercado bursátil: las corporaciones
ofrecían mejores condiciones para el ahorro en
función de rentabilidad y
riesgo.
Durante la década anterior, el mercado
bursátil registró un crecimiento muy lento, casi
imperceptible. Sin embargo, ese desarrollo fue impulsado
básicamente por las transacciones de títulos de
renta fija, a pesar de que los martillos y la oferta
pública de acciones han movido multimillonarias
transacciones en bolsa. En la actualidad, el mercado de
títulos está dominado por papeles emitidos por el
Gobierno y representa cerca del 40% del PIB. La
profundidad del mercado de acciones (valor de operaciones como
proporción del PIB) nunca logró pasar del 3.5%, lo
que demuestra el gran subdesarrollo
del mercado de
capitales colombiano.
Con esto en mente, la expectativa que tenía los
agentes del mercado de lograr una reactivación de las
acciones ante la reducción de las tasas de interés
no se cumplió. La verdad es que la caída de los
índices accionarios en las bolsas de Bogotá y
Medellín tienen una explicación importante en la
salida de recursos de los fondos de inversión extranjera,
que cada vez reducen más su participación en el
país. La liquidación de posiciones en acciones ha
sido de tal magnitud que el portafolio en dólares
registrado en Julio del 99, el tope más alto de los
últimos años, se empezó a reducir de manera
acelerada hasta llegar en febrero pasado un poco menos de la
mitad. Las razones de esta estampida de recursos, entre otras, se
relacionan con las cada vez más débiles
expectativas de reactivación en lo que resta del
año; los vaivenes de un proceso de paz
que no se concreta, la falta de certeza sobre la debilidad o
fortaleza del sistema financiero colombiano
También es cierto que el ambiente
económico bursátil se encuentra determinado por las
formas de acceso de financiación de la economía
real. Las empresas cotizan en la bolsa con el fin de mantener un
canal sano de recursos que les garantice eficiencia y
solidez financiera para el mejor desempeño de su
actividad. Obviamente que para mantenerse vigentes en este
mercado al igual que en el sector real, deben saber escoger cada
momento para operar en bolsa ya que el mercado que rodea las
actividades en bolsa depende del comportamiento de factores como
la tasa de interés, el nivel de inflación, el
panorama de la política
económica y el ámbito en general.
Según algunos entendidos "este mercado resulta
ser más perfecto del sistema capitalista por su
transparencia y perfecta información, lo que contrasta de
sobremanera con el comportamiento del mercado nacional el cual se
caracteriza por ser demasiado irregular y de alguna forma
imperfecto".
Como breve conclusión creo que si nos encontramos
en una economía sana, estable y llena de optimismo que
muestre un clima
bursátil bastante favorable aumentarán en la bolsa
el número de inversionistas, provocando de manera
inmediata un alza en las cotizaciones. Como resultado se da una
mejora en las expectativas de beneficios de la inversión
en bolsa y es obvio que incremente mucho más la afluencia
de inversiones
hacia la actividad económica en esas
condiciones.
No puedo dejar de recordar que en el mercado
bursátil cuando alguien gana en un negocio es porque otro
lo ha perdido en el mismo mercado y en determinado
momento.
Esto se debe a que los últimos inversionistas que
entran al mercado son por lo general los más nuevos o
inexpertos lo cual es aprovechado por los inversionistas
más expertos o más antiguos en dicho mercado para
obtener algunas ganancias frente a los nuevos. Estos
últimos entran a negociar a empate o pérdida con
los más expertos.
Es cierto también que en lo que respecta a un
clima
bursátil desfavorable, las cotizaciones alcanzan
límites relativamente bajos, caracterizando el proceso
contrario, donde no fluyen de igual manera los inversionistas en
plenitud. Los bajos precios de los activos en ese
momento atraen a inversores profesionales cuyo papel es
comprar a precios más bajos y vender a precios más
altos. Cuando estos agentes intervienen en el mercado a precios
bajos, empujan hacia arriba las cotizaciones y comienza el nuevo
ciclo.
Es oportuno ahora traer a colación las tasas de
interés, las fluctuaciones y expectativas de estas
ofrecidas para el dinero en
bancos y corporaciones financieras determinan muy estrechamente y
de manera inversa el comportamiento del mercado bursátil;
pues cuando el tipo de interés aumenta, se producen bajas
en las cotizaciones de las acciones en bolsa y cuando baja el
interés ocurre lo contrario. Este último
comportamiento es el que ha venido registrando el mercado de la
bolsa en Colombia. Ya que
cuando los intereses son bajos las acciones tienden a mejorar ya
que debido a esto tendríamos una reducción en los
costos
financieros de las empresas lo cual mejora sus resultados
económicos y por ende pueden distribuir mas dividendos y
mejorar las cotizaciones, además que con este tipo de
nivel de los intereses las inversiones en renta fija ofrecen una
menor rentabilidad y
muchas personas se arriesgarían a invertir en renta
variable, es conveniente mencionar que los intereses bajos
incentivan la demanda de créditos por parte de los agentes
económicos (consumidores) lo cual se ve reflejado pues
tienen mayor liquidez y esto repercute en las ventas de las
empresas aumentándolas y mejorando así los
resultados. Lo anterior se da en la teoría
y seria muy conveniente que se diera mas en la practica, pues
aunque el movimiento
accionario en Colombia ha tenido un casi imperceptible aumentado
en esto ultimo meses, aún es mucho el temor y la falta de
conocimiento
que poseen muchas personas y no saben a ciencia cierta
donde invertir, pues debido a la crisis actual hasta en los
bancos les da miedo, pues temen perder sus ahorros en caso de
liquidación o cierre de algunas de estas entidades como se
vio en los últimos dos años.
Y es que es tal la crisis no sólo
económica sino de orden social, que sintieron algunos
colombianos que optaron por irse con sus familias a vivir al
extranjero argumentando que se irían a "hacer plata" para
que cuando Colombia estuviera mejor traer ese dinero y contribuir
a su reactivación por medio de la
inversión.
Del mismo modo, según analistas expertos, "para
los próximos dos años no se registran expectativas
de devaluación como las observadas en los dos años
anteriores, y en estas condiciones las tasas de interés
domésticas tenderán a igualarse en términos
reales a las internacionales, lo cual implica una tendencia hacia
la baja".
Sin embargo, la expectativas de mayores tasas de
interés en Estados Unidos
podría presionar el alza de las tasas de interés en
Colombia, situación en la que las tasas internas
tendrían que ajustarse para evitar que el poco ahorro
doméstico existente en el país fluya al extranjero.
No puedo dejar de mencionar que otro de los factores que van
contra la estabilidad de las tasas de interés es un
eventual incumplimiento de las metas de ajuste fiscal del
gobierno, aunque el acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional actúa como una garantía en este
sentido, además al gobierno le queda el recurso de acudir
al endeudamiento externo.
Como ya lo he citado en apartes de este escrito la
importancia del sector financiero en la economía es muy
relevante, pues es el eje fundamental de esta, ya que a
través de las entidades de crédito se canaliza el
ahorro de individuos y empresas hacia proyectos de
inversión que generan formación de capital,
producción, empleo y
generando actividades de consumo que conlleven a un mayor
movimiento de
la economía.
Cuando el sistema financiero cae en picada, la
inversión y el consumo se derrumban y la economía
se va a pique. En estas circunstancias la recuperación
económica se torna aún más difícil si
se tiene en cuenta que el costo de sacar el
sistema otra vez a flote es enorme.
Si miramos el comportamiento que ha presentado el
sistema financiero a nivel mundial, podemos darnos cuenta que la
situación que esta viviendo actualmente el sector
financiero no es un hecho aislado, en la última
década países tan diversos como México,
Suecia, Venezuela,
Estados Unidos
y más recientemente los tigres asiáticos han
sufrido descalabros a gran escala en sus
sistemas
bancarios, y en esta misma época podemos darnos cuenta de
cómo países asiáticos y Europeos
habían empezado a vivir quiebras y fusiones
bancarias meses atrás de que el sistema financiero
Colombiano empezara a mostrar síntomas de
deterioro.
Adicionalmente, esta no es la primera crisis financiera
que enfrenta el país, cabe recordar como a principios de los
años 80 el país enfrentaba una difícil
coyuntura macroeconómica, con altas tasas de
interés, una economía en recesión y
desbalances cuantiosos en las cuentas fiscales y externas. Esto
unido con practicas cuestionables por parte de muchos de los
grandes grupos bancarios
de esa época unida con una supervisión bastante laxa de las
autoridades, desembocó en al peor crisis financiera de que
se tenga dato alguno. La cartera vencida alcanzó niveles
superiores al 20% de los préstamos totales, mientras que
los índices de rentabilidad y capitalización se
derrumbaban. El gobierno en esa ocasión tuvo que
intervenir y nacionalizar varios establecimientos de
crédito.
En Colombia, desde 1998 se había comenzado a
sentir cierto nerviosismo en el medio financiero colombiano, las
tasas den interés habían llegado a niveles
asombrosos debido a los problemas de liquidez que presentaba el
sistema bancario, adicionalmente un gran número de
deudores enfrentados a una economía que no despegaba,
altos niveles de desempleo y una disparada en los costos de los
créditos hacia imposible el cumplimiento de sus pagos. Los
crecientes niveles de morosidad y los altos costos de
captación de recursos prácticamente paralizaron las
operaciones de
crédito en muchas entidades financieras.
Es así como en Octubre de 1998 el gobierno
declara Emergencia Económica, a pesar de esto hasta abril
de 1999 se presento una aparente calma, sin que se tomaran
medidas o se realizaran intervenciones a entidades financieras,
sin embargo el problema del sector continuaba vivo, es así
como a septiembre de 1998 el déficit de capital de los
bancos valía cerca de 5 puntos del PIB, ya para febrero
del 99 el déficit valía 7.3% del PIB y para
finalizar dicho año estaba entre el 13% y el
15%.
Por otra parte, mientras todo esto afecta la
economía del país, el flujo de crédito
externo hizo posible un aumento acelerado en las importaciones,
lo cual generó un creciente déficit en la cuenta
corriente de la balanza de pagos.
Cuando el Banco de la República se dio cuenta de estos
desfases recomendó una reducción en el gasto de la
economía, e insistía en la necesidad de vigilar y
controlar fuentes de
generación de gasto como el endeudamiento privado y
público y la evolución del gasto privado, ya que dicho
exceso de gasto condujo a un gran déficit en la cuenta
corriente de la balanza de pagos. En los primeros años de
la década anteriro, el déficit en cuenta corriente
se podía justificar argumentando que respondía a
las inversiones en los nuevos campos petroleros, y que esas
inversiones generarían en el futuro las divisas para pagar
el endeudamiento externo que producía este déficit
en cuenta corriente. A partir de 1997, disminuyeron las
inversiones petroleras pero subsiste el déficit en cuenta
corriente hasta ahora que ese déficit disminuyo pero no
por que las exportaciones hubiesen aumentado, sino por que las
importaciones disminuyeron.
Si tomo como punto de partida todo lo plasmado
anteriormente en esta monografía
puedo concluir que durante muchos años se decía que
las tasas de interés no podían bajar mientras no se
eliminara el déficit fiscal, y el
Banco de la República hizo lo que pudo para no soltar
hasta tal punto que la economía empezó a
deteriorarse en el 98, solo las soltó un poquito cuando se
dio cuenta que la economía ya estaba la borde del
naufragio. Pero a final del año pasado, Colombia tuvo un
cambio inesperado debido al problema del año 2000, el
famoso "Y2K"; pues por este problema cibernético el miedo
de los ahorradores en que se envolataran sus cuentas de ahorro
junto con su dinero, hizo que el Banco de la República
pusiera en circulación más dinero. Y debido a esto
la tasa de referencia DTF, bajo más de ocho puntos en diez
semanas, sin que el déficit fiscal cayera un solo peso, y
la meta de
inflación para este año continua en el
10%.
En este momento hay quienes sostienen que las tasas
deben subir, la verdad yo no estoy de acuerdo con esto, pues
dicen que si no se suben dichas tasas el ahorro local ira a parar
al extranjero, pero lo cierto es que aunque las captaciones de
las entidades financieras están creciendo por debajo de la
inflación no quiere decir que es porque no hayan
ahorradores, sino es por falta ganas de los bancos de captar,
pues no ven ninguna forma de prestar el dinero, aun
así sabemos que no hay ninguna norma que impida a los
bancos que paguen mas a los ahorradores, lo malo es que se la
quieren llevar por lado y lado pues también se las
arreglan en colocar créditos con tasas que apenas logran
tocar la tasa de usura. Lo que pienso es que las tasas de
interés deben subir a medida que la economía se
recupere y la demanda del crédito aumente, reflejando
así ese fantástico sueño de ver a Colombia
como en sus mejores tiempos.
Por otro lado, creo también que para que el
sector financiero se recupere deberá:
- Crecer con créditos buenos que les generen
ingresos que
les permitan cubrir parte de las pérdidas generadas por
los créditos malos concedidos anteriormente, pues como
ya lo mencione en el desarrollo de este trabajo, a medida que
la cartera vencida crece más rápido que la
cartera bruta, la estabilidad de las entidades se
deterioran. - Deben convertir activos improductivos en productivos,
pues de esta forma disminuirán las provisiones que deben
hacer para responder a los ahorradores. - Deben seguir con el plan de
reestructuración de cartera con el fin de lograr el
punto anterior. - Deben también, tratar de reducir un poco su
margen de intermediación para lograr captar mas cliente tanto
en los créditos como en los depósitos de
ahorros.
Así, el futuro de las entidades financieras
colombinas parece estar en buena medida en manos del Banco de la
República y del gobierno que deberán a la mayor
brevedad establecer políticas
de ajuste que permitan que el sector financiero se fortalezca y
le dé la mano al sector productivo para poder generar una
reactivación en la economía del
país.
Finalmente, con respecto al sector productivo que
mencionaba, creo los empresarios deben estar ahora más
conscientes de la importancia de iniciar procesos de
transformación organizacional, que lleven a un aumento en
su competitividad, eficiencia y
productividad.
Al modernizarse y enfocarse, las empresas y los grandes grupos
estarán en posibilidades de buscar nuevos mercados en el
exterior donde se presentan las mayores oportunidades. Pero
también es necesario que para superar la crisis es
indispensable que el gobierno estimule la inversión, las
exportaciones y la generación de empleo, todo
dentro de un ambiente
macroeconómico favorable.
La salida, sin duda, son las exportaciones y el impulso
de los nuevos empresarios de la era tecnológica de los
negocios
basados en Internet. No obstante, se
necesita un enfoque de largo plazo para desarrollar fortalezas
que permitan competir internacionalmente. Colombia requiere un
impulso en materia de
educación
y de levar las ventajas tecnológicas a todos los rincones
del país y estratos sociales.
Resumen:
Análisis del comportamiento de las tasas de interes
aqui en colombia desde inicios de los 90´s hasta nuestra
fecha, su incidecia en las variables
macroeconómicas y finalizo haciendo algunas sugerencias
y
conclusiones.
Trabajo enviado por:
Gerardo Antonio Rivillas Cediel
Ingeniero Financiero