14. La pequeña y mediana empresa.
Características
La definición de pymes se ha
realizado en dos formas:
a)Cuantitativa: Calidad del
personal o
facturación.
b)Cualitativa: El C.E.D. (comittee for economic
development) indica que la empresa es una
pyme si cumple
con dos o más de las siguientes características:
- Administración independiente (generalmente
los gerentes son también propietarios).
- Administración independiente (generalmente
- Capital suministrado por los propietarios.
- Fundamentalmente área local de operaciones.
- Tamaño relativamente pequeño dentro del
sector industrial en que actúa.
¿ Es la pyme poco productiva?
Dada la creencia generalizada de que la pyme es poco
productiva, conviene analizarla.
a) ¿Qué es la pyme?
Cuando se habla sobre las pymes, usualmente se hace
referencia a un concepto muy
vago.
Una empresa es considerada pyme en algunos países si
tiene menos de 250 personas… pero en la Argentina
quizás convenga colocar el límite en 100. en esos
mismos países podrá ser considerada una pyme la
industria de
aparatos del hogar con menos de 500 personas y una de acero con menos
de 1000.
El uso de la facturación como criterio trae problemas de
actualización por inflación o tipo de cambio
en las comparaciones internacionales… y también el tipo
de empresas
(será, por ejemplo, igual el límite para un negocio
minorista que para uno mayorista).
b) El sector a considerar.
El problema varía de acuerdo al sector de la
economía
que se considere y aún dentro de cada sector al tipo de
empresa considerada.
c) ¿Poco productiva?
La afirmación de que la pyme es poco productiva
enfrenta tres problemas:
- No se indica si se está considerando la productividad
laboral o
algún otro tipo de índice de productividad
parcial. Lamentablemente la variación de índices
de productividad total según el tamaño de
empresas, no ha sido calculada. - "Poco" es una referencia en el ámbito de
comparación. ¿Cuál es el nivel de
comparación? ¿Empresas de mayor tamaño?
¿Empresas similares en el mundo?. - Al ser la productividad solo un indicador de los
resultados obtenidos el que una empresa sea "poco productiva"
es una conclusión terminante como para recomendar su
extinción.
d) Relación tamaño-productividad.
- Tanto el análisis teórico como estudios
estadísticos realizados indica que existe una
relación entre tamaño de empresa y productividad.
Dado que mayores tamaños en la estructura
significa mayor concentración en los resultados, existe
también una leve correlación positiva entre
concentración y productividad. - La relación tamaño-productividad debe
analizarse por sector de la economía. En los sectores
manufactureros y agropecuario el fenómeno de
economías de escala tiene
mucha importancia.
En algunos casos este tema define el tamaño
óptimo mínimo de una planta o empresa.
Esto no quiere decir que no existan oportunidades para
empresas pequeñas.
- La aparición de nuevas tecnologías, por un
lado, y la búsqueda de una contemplación entre
resultados económicos y sociales, por otro está
llevando a la industria en otros países, a
diseñar plantas
industriales de un tamaño en muchos casos inferior al
que hubiera adoptado una década atrás. Si esta
tendencia se generaliza, a largo plazo esta conducta
empresaria modificará la estructura industrial.
15. La importancia de las
pymes.
La importancia de las Pymes en la economía se basa en
que:
- Asegurar el mercado de
trabajo mediante la descentralización de la mano de obra
cumple un papel
esencial en el correcto funcionamiento del mercado
laboral. - Tienen efectos socioeconómicos importantes ya que
permiten la concentración de la renta y la capacidad
productiva desde un número reducido de empresas hacia
uno mayor. - Reducen las relaciones sociales a términos
personales más estrechos entre el empleador y el
empleado favoreciendo las conexiones laborales ya que, en
general, sus orígenes son unidades familiares. - Presentan mayor adaptabilidad tecnológica y menor
costo de
infraestructura. - Obtienen economía de escala a través de la
cooperación interempresaria, sin tener que reunir la
inversión en una sola firma.
La importancia de las Pymes como unidades de producción de bienes y
servicios, en
nuestro país y el mundo justifica la necesidad de dedicar
un espacio a su conocimiento.
Debido a que desarrollan un menor volumen de
actividad, las Pymes poseen mayor flexibilidad para adaptarse a
los cambios del mercado y emprender proyectos
innovadores que resultaran una buena fuente generadora de
empleo, sobre
todo profesionales y demás personal calificado.
En la casi totalidad de las economías de mercado las
empresas pequeñas y medianas, incluidos los
microemprendimientos, constituyen una parte sustancial de la
economía.
16. La importancia de las pymes
en el ámbito mundial
En la comunidad
europea, las Pymes representan más del 95% de las empresas
de la comunidad, concentran más de las dos terceras partes
del empleo total; alrededor del 60% en el sector industrial y
más del 75% en el sector servicios. Es por eso que en las
"reuniones de los jefes de estado de la
comunidad europea se subraya la necesidad de desarrollar el
espíritu de empresa y de rebajar las cargas que pesan
sobre las Pymes".
En Japón también cumplen un nivel muy importante
en la actividad económica, principalmente como
subcontratistas, en la producción de partes.
En la Argentina representan un 60% del total de la mano de
obra ocupada y contribuyen al producto bruto
en aproximadamente un 30%.
Si atendemos a nuestro nivel de eficiencia es
interesante saber que las Pymes de Italia, con
similar nivel de mano de obra ocupada contribuyen al PBI en casi
un 50%.
17. Variables que
se tienen en cuenta para determinar la dimensión de una
empresa
Las empresas pequeñas y medianas se hallan agrupadas y
en nuestro país se identifican con la sigla pymes:
- Cantidad de personal
- Monto y volumen de la producción
- Monto y volumen de las ventas
- Capital productivo
Estas son algunas de las variables que se tienen en cuenta
para determinar la magnitud de las empresas. Cada país
tiene sus propios topes, sobre todo en lo que respecta a la
cantidad de personal, que en general oscila entre 50 y 500
personas. Así se consideraría que una empresa
es:
- Pequeña: hasta alrededor de 50 personas
- Mediana: entre 50 y 500
- Grande: más de 500
Esto depende del país y del sector productivo o de
servicios en el que realice sus actividades. Además esos
topes se van actualizando de acuerdo con la realidad
económica y social. En Argentina, el Ministerio de
Economía estableció los topes para que las empresas
sean consideradas Pyme, a los efectos de las diferentes medidas
de apoyo, tanto a lo que se refiere a la política
económica, como a lo fiscal, a la
crediticia y otros.
18. Caracterizacion de
pequeña y mediana empresa topes maximos para los atributos
por considerar
Sector Industrial.
- Personal Ocupado 300 empleados
- Ventas anuales (sin IVA ni
impuestos
internos) $18.000.000 - Activos productivos $10.000.000
Sectores Comercial y de Servicios.
- Personal ocupado 100 empleados
- Ventas anuales (sin IVA ni impuestos internos)
$12.000.000 - Patrimonio Neto $12.500.000
Sector Minero.
- Personal ocupado 300 empleados
- Ventas anuales (sin IVA ni impuestos internos)
$18.000.000 - Activos productivos $10.000.000
Sector transporte.
- Personal ocupado 300 empleados
- Ventas anuales (sin IVA ni impuestos externos)
$15.000.000
Sector Agropecuario.
- Ingreso bruto anual (sin IVA ni impuestos internos)
$1.000.000 - Capital productivo $3.000.000
19. Las nuevas realidades:
"principales macrovariables"
Sin lugar a dudas, a esta altura de los acontecimientos,
constituye un verdadero anacronismo discutir en torno a la
incidencia de los permanentes cambios del contexto externo sobre
la realidad de la empresa, y es una postura totalmente aceptada
dentro de la comunidad empresaria, que existen tendencias y
variables "macro" que independientemente de la envergadura de la
empresa y su principal rama de actividad, generan un impacto
imprescindible de considerar en todos los mercados t en
todas las situaciones competitivas.
Son muchos los análisis generados por distintos
estudiosos del tema, todos ellos, sin dudas enriquecedoras y
suficientemente pormenorizados como para reflejar los distintos
aspectos de esta realidad.
No es evidente el objetivo de
éste trabajo enfocar en particular estas cuestiones, pero
como una simple reflexión que consolide a modo
introductorio el jefe de nuestro planteo central.
En este sentido, nos permitimos formular las siguientes
consideraciones en relación con lo que, a nuestro juicio,
representa el marco conceptual principal de la incidencia de las
variables del contexto global de la actualidad.
a)Mercados Globales
Ya no alcanzan con nuestros mercados internos, nuestro mercado
es el mundo. La apertura de las economías nacionales
será cada vez más acentuada, y las grandes empresas
"Transnacionales" no despreciarán ningún mercado.
Debemos estar preparados para competir con los productos de
cualquier empresa, en cualquier parte del mundo este proceso no
discrimina tamaños ni ramas de actividad, pensamos por
ejemplo en las tiendas de venta de
indumentaria frente a los SHOPPINGS, el almacén de
barrio al que le instalan muy cerca un CARREFOUR o un UNIMARC, la
farmacia tradicional frente a la red de FARMAPLUS o VANTAGGE,
u otros fenómenos que a diario vemos surgir de la nada
como los MAXIQUIOSCOS o la entrega de PIZZAS A DOMICILIO que hace
la pizzería de la esquina termine compitiendo con PIZZA
HUT. Nadie está exento, como vemos.
b)Economías integradas y bloques regionales
Adicionalmente a lo expuesto en el ítem anterior, los
estados nacionales ya no permanecerán en un rol pasivo
como simples observadores de la realidad o en contrapartida como
supremos reguladores, pero si se convertirán en decisores
estratégicos del desarrollo
económico, orientando inversiones,
promoviendo alianzas y utilizando herramientas
tales como la presión tributaria, el crédito
y las barreras arancelarias para impulsar determinadas
actividades.
En este contexto, las economías integradas y los
bloques regionales (CEE, NAFTA, y por que
no también MERCOSUR) se
constituirán en datos ineludibles
para el planteo de las distintas estrategias
empresarias.
c)Cambio de los
patrones de compra de la gente
Si todo cambia es, básicamente, porque la gente cambia;
y en lo que específicamente se refiere a nuestra empresa,
han variado sustancialmente sus hábitos de compra, los
factores que incidían en la decisión de consumo, sus
preferencias, etc.
Miremos nuestro propio interior ¿por qué ya no
vamos al cine?
¿por qué muchas veces preferimos un Mc. Donald's
antes que un buen restaurante? ¿es que acaso los seres
humanos nos hemos vuelto más previsibles?.
No, quizás no sea la respuesta exacta. Los nuevos
impactos tecnológicos, la influencia de los medios de
comunicación como modelos
culturales que se traducen en nuevas conductas, distintos roles y
distintos valores
sociales y familiares, etc., van generando cambios paulatinos,
casi imperceptibles, pero sin lugar a dudas irreversibles, que
nos obligan a repensar continuamente: "¿Quién es
nuestro cliente y
qué es lo que realmente nos compra?".
Todos estos indicadores,
nos llevan a enfrentar una situación de mayor
incertidumbre e inestabilidad, con planteos competitivos
más feroces, una verdadera selva micro económica,
donde sólo sobrevivirán los mejores, es decir,
aquellas empresas que desarrollen nuevas aptitudes y habilidades
que le permitan acrecentar día a día su capacidad
para competir en las nuevas realidades.
20. El modelo de
gestión
Sin ánimo de agotar un tema, que de por sí es lo
suficientemente amplio para involucrar varios artículos
como este, repasamos algunos de los principios
básicos de un modelo de dirección empresaria apto para el desarrollo de
una organización exitosa en los negocios
actuales. Área de atención, que sin que se entienda
como un dogma o un conjunto de enunciados totalmente taxativos,
creemos que se constituyen en nuevas reglas a seguir a esta
coyuntura.
a)Liderazgo
empresario
Ya no alcanza con ser el dueño o inclusive un
responsable director, el empresario debe constituirse en un
verdadero líder,
hacia adentro y hacia afuera de la empresa, conduciendo
efectivamente el negocio en sus aspectos críticos,
predicando con el ejemplo de su propia acción y
trabajo.
b)Visión global y anticipativa
No sirven las actitudes
pasivas, que solo implican una mera reacción ante los
hechos; o aquellas acotadas a un solo conjunto de variables.
Visión amplia, iniciativa, capacidad y
anticipación, actitud
estratégica, son conductas ineludibles para el
crecimiento. Todo tiene que ver con todo, todo se relaciona entre
sí, el cambio es continuo y exige actitudes flexibles, La
mente bien abierta y perceptiva a lo que ocurre alrededor.
c)Mística
Valores claros, fuertemente arraigados y compartidos una
orientación clara acerca de qué es lo que buscamos
y hacia donde vamos. Un ideal en torno a qué queremos ser.
Aspectos que deben dejar de ser simples aspiraciones o enunciados
de deseo para convertirse en principio guías de nuestra
acción y la de todos los integrantes de la empresa. Estos
principios transcienden las coyunturas y los objetivos
personales, es lo que nos representa, lo que tenemos en
común en el largo plazo.
d)Profesionalización de la Gerencia
El tradicional encargado, nuestro contador interno o jefe
administrativo, nuestro hombre de
confianza en la empresa, etc., son roles que deben desaparecer
para dar paso a la gerencia
profesional, verdaderos hombres de negocios, capaces de gestionar
eficientemente la empresa, tomar decisiones y liberar al
empresario de las caras de rutina de la operatoria
organizativa.
e)Identificación del personal
No importa si tenemos un único empleado, 20 operarios o
una dotación de 200 colaboradores; en cualquiera de los
casos debemos reconocer en nuestro personal el recurso más
valioso con que cuenta la empresa. El cuidado de este activo
crítico requiere de ajustados criterios de
selección, capacitación y desarrollo, etc., pero, por
sobre todo, un estilo de dirección participativo que
promueva el compromiso colectivo y la identificación de la
gente con la empresa.
f)Diferenciación
Es preciso ser distinto que la competencia pero,
sobre todo, ser percibidos como distintos por los compradores a
partir de nuestros productos, los servicios que prestamos,
etc.
No sirve la masividad indiscriminada, nuestra oferta debe
ser pensada a medida de los requerimientos de los clientes, los que
deberán vernos como algo único y edificar su
lealtad sobre la base de esta percepción.
g)Calidad
Hacer calidad no implica fabricar de acuerdo con determinadas
especificaciones técnicas o procurando simplemente de
ausencia de errores en los procesos sino
que fundamentalmente implica una actitud global de toda la
empresa, orientada hacia una mayor satisfacción del
cliente.
Todos en la
organización contribuyen a la formación de la
calidad a partir de acciones que
incrementen el valor
percibido de nuestros productos, mejorando en forma continua
todas las operaciones y procesos.
h)Innovación
Para estar un paso adelante, para poder
anticipar las nuevas necesidades y estar junto a nuestros
clientes en el momento preciso, no sirve copiar o imitar, ni
siquiera es suficiente interpretar eficazmente las tendencias y
aprovechar las oportunidades que surjan, hay que ir más
allá: las tendencias hay que anticiparlas, las
oportunidades, crearlas.
Para esto hay que desarrollar una profunda capacidad creativa,
apta para el desarrollo de nuevas ideas que se traduzcan en
innovaciones concretas en los distintos aspectos del negocio.
i)Costos
Cuando mayor necesidad hay de preservar los recursos, en
épocas de recesión o agudas crisis es
curiosamente cuando mayores despilfarros se producen.
La gestión
eficiente de la estructura de costos de la
empresa se convertirá indefectiblemente en un imperativo
clave para supervivencia.
Eliminar el desperdicio, controlar el gasto innecesario, una
ajustada dirección en materia
económica-financiera, son aspectos que han dejado de tener
un valor meramente administrativo para representar una fase
crítica del planteo estratégico de la empresa.
j)Sistemas de
información
La confiabilidad oportunidad, seguridad de
información que se utiliza en la toma de
decisiones, se convierte, como nunca, en un insumo de vital
importancia para los procesos directivos.
El diseño
de un eficiente sistema de
informes tanto
internos como externos es un requisito imprescindible para la
competitividad
y requiere el desarrollo de nuevos métodos de
recolección de datos, tecnología de
procesamiento, etc.
21. Origen y evolucion de las
pymes
Si nos remontamos al nacimiento de este núcleo de
empresas denominadas Pómez, encontramos dos formas, de
surgimiento de las mismas. Por un lado aquellas que se originan
como empresas propiamente dichas, es decir, en las que se puede
distinguir correctamente una organización y una
estructura, donde existe una gestión empresarial
(propietario de la firma) y el trabajo
remunerado.
Estas, en su mayoría, son capital
intensivas y se desarrollaron dentro del sector formal de la
economía. Por otro lado están aquellas que tuvieron
un origen familiar caracterizadas por una gestión a lo que
solo le preocupó su supervivencia sin prestar demasiada
atención a temas tales como el costo de oportunidad del
capital, o la inversión que permite el crecimiento.
En su evolución este sector tuvo tres etapas
perfectamente definidas. Las Pymes en general y las dedicadas al
sector industrial en particular, comenzaron a adquirir
importancia dentro de la economía
argentina en los años 50’y 60’ durante la
vigencia del modelo de sustitución de importaciones,
tan criticado como admirado por los distintos autores
especializados. Para el caso a que hacemos referencia el modelo
exhibió gran dinamismo lo que les permitió, en un
contexto de economía cerrada y mercado interno reducido
realizar un "proceso de aprendizaje"con
importantes logros aunque con algunas limitaciones en materia de
equipamiento, organización, escala, capacitación,
información, etc.
Estas limitaciones antes comentadas fueron adquiriendo un
aspecto lo suficientemente negativo como para afectar tanto la
productividad como la calidad de estas empresas,
alejándola de los niveles internacionales y provocando que
las mismas durante los 70’, época de inestabilidad
macroeconómica, se preocuparan únicamente por su
supervivencia que las sumió en una profunda crisis que
continuó en la década del 80’. Esta
sería entonces, la segunda etapa en la historia de la
evolución de las Pymes.
Por el contrario, los cambios que se vienen sucediendo desde
199 en lo que a disponibilidad de financiamiento
externo y estabilidad económica interna se refiere,
parecen indicar el comienzo de una nueva etapa para las Pymes,
con algunos obstáculos que aún deben superarse
Entre 1964 y 1994 disminuyó significativamente tanto el
número de establecimientos (11%) como la cantidad de
trabajadores empleados en la industria (23,3%). Esta
evolución no ha sido pareja la cantidad de empresas con 5
o menos empleados cayó un 4,6% mientras que el
número de las de más de 50 cayó un 25,6% y
similarmente el empleo de las primeras cayó un 10,3%
mientras que en la segunda lo hizo en un 32%. Esto ha provocado
el aumento en la importancia relativa de las Pymes ya sea
considerando su número (paso de 96,2% al 96,8%) o el
porcentaje de trabajadores empleado en ello (aumentó el
45,6% al 49,6%) destacándose entre ellas las microempresas.
Esta evolución refleja el fuerte deterioro de la
Argentina en la década del 80’aún cuando en
el período 1991-1994 se registró una
recuperación del crecimiento, a la vez la evolución
de la industria lleva implícito el cambio en la
composición del producto en término de la
relación de actividad de servicios, y otros servicios.
Un Poco De Historia
Los modelos de industrialización en los países
desarrollados fueron determinados por las condiciones
macroeconómicas imperantes y el grado de disponibilidad de
ciertos insumos industriales básicos.
El sustento teórico del estado del bienestar que
caracterizó la segunda posguerra y el comienzo de los
70’determinó un modelo de industrialización
basado en la producción masiva de bienes poco o nada
diferenciados con una organización rígida de la
cadena productiva aprovechando las economías internas de
escala y las demandas insatisfechas.
De esto modo apareció en exceda la gran planta fabril,
ésta se convirtió en un elemento clave de
desarrollo. En este contexto las Pymes conservaban para sí
la tarea de preservar el equilibrio
socioeconómico en su rola de generadoras de mano de obra
con una tendencia declinante de su participación en la
composición industrial de los países adherentes a
este modelo.
Los años 70’ marcaron el fin de este modelo de
desarrollo industrial las causas fueron; la crisis del petróleo y
la expansión económica de los países
desarrollados, comenzó a detenerse con la consecuencia de
la caída del consumo, a esto se sumó la
aparición de los nuevos países exportadores.
No menos importante fue el cuestionamiento que recibió
el modelo fordista de organización productiva
rígida.
Frente a este nuevo orden económica las grandes
empresas hicieron cambios para frenar la caída de su
rentabilidad y
hacerse competitivas. Algunos cambios fueron:
* Incorporación de nuevas tecnologías (que
reducen costos y flexibilizan el proceso).
* Racionalización del empleo.
* Desintegración de la función de
producción.
* Búsqueda de nuevos mercados.
Todos estos cambios replantearon el rol de las Pymes. Se
trató de una época de transición en la que
coexistieron formas fordistas y posfordistas de
organización industrial, modelos opuestos de integración vertical, hasta la
aparición del nuevo paradigma
tecnológico-organizativo en los 80’;
especialización flexible. En este período las Pymes
fueron ganando espacio en productos y empleo. Por un lado firmas
vinculadas a actividades con alto contenido científico o
tecnológico. Por otro lado empresas vinculadas a la
demanda
concreta de las grandes luego del proceso de reconversión
de estas últimas. Esto no significó la
desaparición de actividades tradicionales sino que muchas
de ellas lograron insertarse a este esquema. Los
80’marcaron una nueva etapa para las Pymes que
permitió el resurgimiento de las mismas y su
revalorización de su rol dentro del proceso de crecimiento
económico.
23. Evolucion de la pyme
Argentina
Llamando a la pyme empresa con menos de 100 personas y
salvando las dificultades que trae aparejado el uso de estadísticas del Registro
Industrial que puede decirse que:
a) Más del 90% de los establecimientos industriales
ocupan menos de 100 personas.
b) La pyme ocupaba el 50,8% de personal en 1974 y el 37,1% de
las personas ocupadas por las empresas censadas por el Registro
Industrial en 1979.
c) Más de un 25% de la producción industrial es
generado por la pyme.
d) Sin lugar a dudas, la productividad laboral promedio de las
empresas de más de 100 personas es mayor que el de las
empresas que ocupan entre 11 y 100 personas, y sustancialmente
mayor de las que ocupan hasta 10 personas.
e) La tendencia parece mostrar un lento crecimiento en el
tiempo del
promedio general de personas por establecimiento,
producción por establecimiento y producción por
persona
ocupada. De todas formas, son estos valores promedios, los que
ponen de manifiesto el escaso tamaño de la industria
argentina. Para reafirmar esto puede hacerse alguna
comparación internacional.
- En Japón, el 97,7% de la industria manufacturera
tenía menos de 100 personas en 1966. - En Francia, las
empresas industriales que empleaban más de 10 personas
eran el 42% en 1906, 61% en 1936 y el 80% en 1966.
24. Evolucion de la pyme
industrial durante 1935-1974
El período considerado se divide en dos
subperíodos:
- La Industrialización Sustitutiva de Importaciones
fácil (ISI fácil) hasta 1952. - La Industrialización Sustitutiva de Importaciones
difícil (ISI difícil), desde 1952 hasta la
actualidad.
En la ISI fácil, se desarrollaron las industrias
VEGETATIVAS que no precisaban grandes capitales ni
tecnologías complejas para las que poseían insumos
más importantes.
En la ISI difícil fue necesario desarrollar las
industrias dinámicas, que requieren grandes inversiones y
tecnología compleja, mano de obra especializada y un
importante período de maduración, en el marco de
coyuntura internacional de gran competencia, por otra parte de
los más desarrollados.
Durante la ISI fácil predominó una
diversificación de la producción por grupos de ramas
industriales, una disminución de la concentración
horizontal y vertical del capital industrial y de la
participación del capital extranjero y una leve tendencia
a la desconcentración espacial.
En período de la ISI difícil, la forma de
desarrollo se transforma; la concentración se incrementa
en los grupos de ramas dinámicas, en el capital y en la
localización espacial. Crece la participación del
capital extranjero.
El marco fue favorable para el desarrollo de las pymes
industriales en el período de la ISI fácil, pero
esta situación se transformó radicalmente en el
lapso de la ISI difícil. Mientras que en el primer
subperíodo las pymes se adaptaron fácilmente,
haciendo progresar a la estructura, en el segundo se encontraron
grandes dificultades para aumentar y aún mantener su
espacio económico, liberadas al libre juego del
mercado y enfrentadas a la gran empresa en un contexto
marcadamente desfavorable.
25. Organismo gubernamental y no
gubernamental
Las políticas
públicas vigentes destinadas a mejorar el acceso al
crédito por parte de la Pymes, su evaluación
global se ve dificultada por el hecho de que la mayoría de
los programas en
vigencia con relativamente nuevos – comenzaron en 1993 y 1995-
sin que hallan ingresado aún parte de ellos en la etapa de
implementación definitiva, se observa una brecha muy
significativa entre los préstamos otorgados y los montos
licitados. La fuerte concentración de los bancos
públicos y cooperativos tanto en la licitación de
los cupos como en el otorgamiento de los préstamos, hace
pensar que las ventajas que ofrece la operatoria no alcanza a
compensar las dificultades que encuentran los bancos privados no
cooperativos para aumentar sus créditos a la Pymes.
Otras iniciativas como la factura
conformada y el cheque
diferido apuntan a posibilitar que las empresas acreedoras por
venta de bienes o servicios logren, acceder al financiamiento
más barato a través de la utilización de los
activos
corrientes como garantía de créditos. Aunque la
puesta en marcha de las nuevas figuras es demasiado reciente como
para juzgar sus resultados, la factura conformada parece ser una
excelente iniciativa ya que provee a la factura común
exigibilidad por vía ejecutiva.
En cuanto al diseño de los mecanismos de
financiamiento, se destacan las ventajas de un sistema de
crédito en el que el rol fundamental es desempeñado
por los bancos privados, quienes establecen las condiciones de
elegibilidad y son responsables por el cobro de los
préstamos, limitándose la banca oficial a
licitar tasas, plazos y criterios de elegibilidad para
seleccionar aquellos bancos privados que intermedian los
créditos, tales como estructura de sucursales,
infraestructura de comercio exterior
y profesionalismo. Una premisa fundamental para cualquier esquema
que se aporte sería que se contemplen distintas tasas,
plazos y mostos de acuerdo con el riesgo, la
solvencia, la rentabilidad, y la capacidad de repago de los
proyectos y/o empresas solicitantes, a efectos de no alterar la
correcta asignación de recursos.
Acciones del Estado: Nuevos modos de contratación.
Los puntos salientes de las disposiciones aprobadas son:
* El contrato de
prueba tendrá una duración mínima de tres
meses y se podrá llevar a un máximo de seis meses
por convenio colectivo.
* Un empleador no podrá contratar más de una vez
al mismo trabajador por períodos de prueba.
* El empleador y el trabajador estarán obligados al
pago de los aportes y contribuciones para obras sociales y
asignaciones familiares.
* Se los exceptuará del pago de las obligaciones
correspondientes a jubilaciones y pensiones, al Instituto
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados
(INSSJP) y al fondo de desempleo.
* El contrato de prueba podrá ser rescindido por el
empleador en cualquier momento, sin obligación de pago de
indemnización.
* Los convenios colectivos de trabajo podrán establecer
porcentaje sobre la contratación de trabajadores a prueba,
así como la prioridad para el ingreso en caso de
incremento de la planta permanente.
* Se crea el contrato de
trabajo a tiempo parcial, que consiste en que el trabajador
prestará servicios durante un determinado número de
horas al día o a la semana, inferiores a los 2/3 de la
jornada habitual de la empresa.
* Se establecen condiciones para el empleo temporario de
personas mayores de 40 años, discapacitados, ex
combatientes de Malvinas y
mujeres, para fomentar el empleo.
* Se crea el contrato de aprendizaje para jóvenes de 14
a 25 años, que podrá tener una duración de
entre tres meses y dos años como máximo.
* El monto de compensación que deberá percibir
el aprendiz no podrá ser inferior al mínimo del
Convenio Colectivo de Trabajo aplicable a la tarea
desempeñada.
* En ningún caso podrá superar las 6 hs. diarias
de trabajo o las 36 hs semanales.
La nueva Ley de Fomento a
las Pymes señala lo siguiente entre sus puntos
principales:
– Se facilitará a la Pymes el acceso al crédito y
se establecerán, entre otras facilidades, bonificaciones
de la tasa de interés.
– La bonificación será solventada por el Estado
Nacional.
– Se establecen excepciones impositivas y beneficios para la
exportación.
– El Banco de la
Nación y el Banco de Inversión y Comercio
Interior instrumentarán líneas especiales de
financiación.
– Las Pymes que se acojan a las disposiciones de esta norma no
podrán tener un plantel superior a los 40
trabajadores.
– Deberán tener una facturación anual inferior a
la cantidad que para cada actividad fije la comisión
especial de seguimiento, que se crea con esta ley.
– Las Pymes que superen alguna o ambas condiciones
podrán permanecer en el régimen especial durante
tres años, siempre que no dupliquen la facturación
o el personal indicados.
– Los convenios colectivos de trabajo de las Pymes
podrán disponer el fraccionamiento de los períodos
de pago del aguinaldo, siempre que aquellos no excedan de tres
períodos en el año.
– Cuando se extingan contratos de
trabajo como consecuencia de un procedimiento
preventivo de crisis, el Fondo Nacional de Empleo podrá
asumir total o parcialmente indemnizaciones respectivas.
– El trabajador que asista a cursos de
formación personal relacionados con la actividad de la
empresa en la que preste servicios, podrá solicitar la
adecuación de su jornada laboral a las exigencias de esos
cursos.
26. Posibles acciones de
gobierno para las
pymes industriales
El gobierno puede actuar a través del manejo de la
política
fiscal, legislación, especificación e compra de
empresas estatales y otros medios para
modificar la estructura industrial… que a su vez
cambiaría la productividad obtenida. Normalmente el primer
tipo de instrumentos a utilizar dependerá del diagnóstico previo. En el caso de la pyme
industrial, la recomendación no es un simplista, debe
fomentarse la concentración del sector manufacturero.
No existen demostraciones teóricas ni estudios
estadísticos rigurosos que puedan indicar con
precisión qué hacer en el caso argentino.
Sí, en cambio, hay suficiente análisis conceptual y
estadísticas generales como para comenzar la
acción, mientras el tema se empieza a investigar con
detenimiento. Se proponen por ejemplo unas 40 formas de asisencia
a la pyme clasificadas en cinco temas:
- Investigación y análisis.
- Difusión.
- Capacitación.
- Asesoramiento.
- Generación de la coparticipación de esfuerzos
entre empresas.
La pyme necesita asistencia. La transformación que debe
sufrir la pyme industrial argentina es de magnitud. En la
mayoría de los países la transición hacia
una pyme moderna y eficiente se hizo con ayuda gubernamental.
La asistencia debería abarcar una gama amplia de
actividades; asesoramiento, capacitación, ayuda a la
generación de la coparticipación de esfuerzos entre
las empresas, investigación del tema, etc. Esta
mención da por supuesto que no deberán existir
condiciones externas que fomenten la permanencia de una empresa
pequeña cuando es deseable una grande (ejemplo; facilidad
de evasión impositiva, acceso al capital).
27. Problemas a los que se
enfrentan las pymes
- Falta de financiamiento adecuado para el capital-trabajo
como consecuencia de la dificultad para acceder al mercado
financiero. - Tamaño poco atrayente para los sectores financieros
ya que su capacidad de generar excedentes importantes con
relación a su capital no consigue atrapar el
interés de los grandes conglomerados financieros. - Falta del nivel de calificación en la mano de obra
ocupada. - Dificultades para desarrollar planes de
investigación.
A las pymes les resulta muy difícil hacer frente a las
complicadas y cambiantes formalidades administrativas y fiscales,
a las trabas aduaneras, a la falta de transparencia en las
modificaciones legislativas, todo lo cual les insume costo de
adecuación proporcionalmente más altos que las
empresas grandes y les dificulta considerablemente poder
mantenerse en el mercado.
El Problema Fiscal Y Sus Consecuencias
El cierre fiscal de la primera mitad de 1996 indica (como era
previsible) que el desequilibrio ha superado, holgadamente, tanto
las previsiones presupuestarias como los compromisos ante el
FMI.
De acuerdo a las primeras cifras preliminares dadas a conocer
por el gobierno, el déficit fiscal en dicho período
habría ascendido a $ 2.500 millones (equivalente al monto
previsto para todo el año), mientras que el acuerdo con el
FMI preveía un déficit para el primer semestre de $
1.400.075.000, por otra parte, la caída en la
recaudación del IVA correspondiente a junio '96 (de casi
3% con respecto a igual mes del año anterior y de casi 7%
a mayo '96) sugiere que el incremento recaudatorio basado en la
reactivación productiva está lejos de
consolidarse.
Frente a esta realidad y ante la inminencia de una nueva
auditoría por parte del FMI, el Gobierno
anunció una serie de modificaciones en el sistema de
asignaciones familiares por un lado, y la eliminación de
las exenciones en materia de cargas sociales e impositivas sobre
los denominados tickets canasta, y por el otro, que procuran
atenuar el problema fiscal.
Más allá del lógico reclamo de los
sectores asalariados afectados por esta medida no existen
demasiadas garantías con respecto a que el presunto
beneficio para el fisco que surge de un análisis
estático de las medidas se convierta, realmente en una
mejora de las cuentas
públicas desde un punto de vista dinámico. En
efecto, las medidas implican, al mismo tiempo, una caída
en los ingresos
salariales (del orden de los 2.000 millones de pesos/año
en su máxima expresión) que afectará la
demanda de bienes de consumo y con ello, de alguna manera, la
ansiada reactivación en tal caso, la menor
recaudación e otros impuestos (en particular del IVA)
puede determinar una ecuación fiscal definitiva de logros
sólo marginales.
En última instancia, la persistencia del déficit
fiscal genera incertidumbre sobre la evolución del
programa
económico, elemento que sumado al alto nivel de desempleo
y a la falta de solidez del proceso de reactivación pueden
erosionar el acceso fluido de financiamiento externo.
En tal contexto podría reaparecer, en primer plano, una
cuestión central como es el sistemático
déficit de la cuenta corriente del balance de pago, que el
primer trimestre de 1996, (a pesar del superávit del
comercio exterior) ascendió a 1.450 millones de
dólares.
CONCEPTO 1 Trimestre 2 Trimestre 1 Semestre
Metas FMI -1.200 -275 -1.475
Déficit observado -1.126 -1.382 (*) -2.508 (*)
Diferencia +74 -1.107 (*) -1.033 (*)
(*)Cifras provisionales
28. Antecedentes De Otros
Países
República Federal Alemana:
El reconocido milagro alemán estuvo asentado en bases
de asistencia planeada a las empresas de menor dimensión,
mediante la acción insertada del propio estado facilitando
medidas de apoyo en el campo financiero y en los incentivos
fiscales.
Brasil:
La asistencia de la PYME surgió como consecuencia del
proceso de planificación con el objeto de evitar la
concentración económica, la polarización a
través de la retribución regresiva del ingreso y la
presión demográfica hacia la marginalidad de
bastos sectores de la población.
El diagnóstico inicial demostró que la baja
productividad relativa del sector podía ser modificada con
la combinación de la asistencia financiera condicionada a
la asistencia gerencial para racionalizar la empresa. Esta
acción fue centralizada en el CEBRAE, organismo que
actúa en los 22 estados brasileños y subvenciona
hasta el 55% de las actividades; la parte restante queda a cargo
de organismos regionales.
La asistencia es en 3 campos; consultoría, investigaciones y
capacitación empresaria.
Japón:
Desde 1955 hasta la fecha, la importancia del sector no se ha
modificado y representa el 99% total de los establecimientos, el
77,1% de las fábricas instaladas y el 50,2% de las
ventas
minoristas y mayoristas del país.
El plan de
desarrollo económico destaca que existen 4
categorías de actividades en las cuales es indispensable
la presencia de las empresas de menor dimensión:
- Donde la demanda fluctúa rápidamente por
los cambios de moda,
gastos,
estacionalidad y otras razones que originen una extremada
adaptabilidad a las variaciones de los consumidores. - Donde existen restricciones en el suministro continuo de
materia
prima. - Donde es posible la automatización por razones
tecnológicas o porque existe una gran variedad de
ítems de escasa cantidad. - Donde no se requiera excesivo capital ni
tecnología.
Las medidas de asistencia tuvieron carácter legal al
ser dictada en 1949 la ley de Promoción de la Modernización de la
PYME; la misma fue ampliada en 1970, a través de ella se
da asistencia financiera supeditada al reconocimiento del
incremento de la productividad y la integración entre
empresas del sector; además se intensificó el
diagnóstico tecnológico, la capacitación y
la consultoría en la industria y el comercio.
República federal alemana:
Al término de la 2da Guerra Mundial,
Alemania,
enfrentó la tarea de reconstruir su economía. A
partir de 1949, su ministro de Economía, el Dr. Ludwig
Erhad, implantó un plan económico de varias etapas,
dentro de un esquema conocido como "Economía Social del
Mercado".
Su filosofía básica se ubica dentro de las
escuelas del neoliberalismo
y centró su gestión en un esquema altamente
competitivo, a través de un orden económico basado
en la capacidad expansiva de una empresa privada. Ello
implicó una liberación gradual en varios de los
controles en el mercado interno.
Según este esquema económico, la lucha
competitiva puede describirse como un proceso de fuerte
concentración en el cual las empresas van tomando una
posición creciente en el mercado, a la vez que mejoran su
rentabilidad al ir generando "economía en escala",
perfeccionamientos técnico-organizativos y reducciones de
precios.
Medidas adoptadas:
Dentro de este enfoque, para este diagnóstico es
importante destacar la actitud seguida con las empresas de menor
dimensión.
En 1952, se propició, una ley, para combatir los
monopolios, que dio origen a la creación de la Oficina de
Carteles que asumió desde esa fecha la tarea de vigilar la
gestión de las empresas que tienen una posición
monopólica u oligopólica en el mercado interno.
Dentro de este marco restrictivo, se instrumentó en el
mismo año que se promulgaba la ley anterior, el
complemento de ésta, es decir, un apoyo integral a las
empresas de menor dimensión a través de lo que se
conoció como la Mittelstandspolitik. Su difusión
fue precedida por un compromiso del Gobierno Federal en el
sentido de que intervendría en favor de las empresas
pequeñas y medianas para restaurar el equilibrio a
través de medidas especiales de asistencia.
La sistematización de la problemática de este
sector empresario se efectuó a través de un
organismo creado a tal efecto en el Ministerio de
Economía, el Mittelstand. Las primeras acciones fueron las
de establecer contactos directos con empresarios y organizaciones
privadas involucradas en el sector.
Las primeras investigaciones demostraron que la productividad
comparativa de las empresas de menor dimensión resultaba
ser inferior a la de las empresas grandes. No obstante ello, no
era recomendable su eliminación, sino por el contrario,
era vital para la economía encarar su superación
permitiéndose acceder a las técnicas de
organización y a las tecnologías más acordes
a su dimensión.
Para implementar estas ideas se asignaron líneas de
créditos y subsidios para mejorar su posición en el
mercado por vía de la racionalización de su
actividad. Durante el decenio 1957/1966, los créditos
ascendieron al equivalente de 1000 millones de dólares y
los subsidios a 400 millones de la misma moneda.
Los créditos fueron utilizados para mejorar su
competitividad con empresas extranjeras, en muchos casos para
readaptar el objetivo principal de la actividad de la empresa o
las operaciones que la tornaban ineficiente, como así
también para facilitar el establecimiento de nuevas
empresas en áreas o sectores como única misión
explotados.
Los subsidios tenían como única misión la
de mejorar o adaptar la tecnología, como así
también la de brindar asesoramiento y capacitación
en temas técnicos y organizativos.
Simultáneamente, por iniciativa dedos universidades
(las de Bonn y Colonia) se crearon en cada unade ellas institutos
de investigación específicos para las empresas de
menor dimensión.
Dentro de los aséctos tributarios, cabe destacar que se
introdujeron normas tendientes
a aliviar la presión impositiva sobre el sector. En el
impuesto a la
renta se redujeron las tasas para los tramos medios y en el
impuesto alas transacciones, el mínimo no imponible
dejó de lado a las empresas de bajo volumen de ventas,
favoreciendo significativamente a este sector de empresas.
Con referencia a los pequeños empresarios se
estableció un régimen normativo para actividades
artesanales, que encargó en forma obligatoria a las
asociaciones profesionales prestar servicios de
especialización, como así también
facultó a estas a extender certificados de
habilitación en ciertos oficios.
E acceso a la inversión en el capital de las empresas
públicas cuando ellas se transfirieron total o
parcialmente al área privada tuvo también
características diferenciales para los sectores de menor
poder económico. Un sistema de "descuentos sociales"
permitía la suscripción de acciones con facilidades
a aquellos que estuvieron dentro de una franja de contribuyentes
al impuesto a la renta, con la obligación de éstos
de no poder negociarlas hasta un plazo de aproximadamente 5
años. De esta forma, Volkswagen incorporó casi un
millón y medio de nuevos accionistas que cubrieron mas de
dos tercios de su capital.
Otras medidas dentro de la misma concepción permitieron
incorporarse en mercado accionario al personal de las empresas
privadas.
Conclusiones:
El análisis de la etapa de recuperación de la
economía alemana conocida como "milagro alemán", se
observa una asistencia planeada en las empresas de menor
dimensión, con el objeto de consolidar su accionar,
mediante la acción del propio Estado, facilitando medidas
de apoyo en el campo financiero y en los incentivos fiscales.
Esta asistencia se realizó a partir del convencimiento
previo de que su gestión era relativamente ineficiente
(tanto tecnológica como organizacionalmente) pero con la
firme convicción de que resultaban indispensables para
equilibrar la economía alemana.
Brasil:
–Medidas adoptadas:
Ante la existencia de ciertas fronteras propias del
tamaño de una pequeña o mediana empresa
(insuficiencia gerencial, el reducido reciclaje
tecnológico, la escasa capacidad de endeudamiento) era
necesario crear una estructura que asistiera gerencial,
tecnológica y financieramente a la PYMES
brasileñas.
Así nació la CEBRAE. Pero antes fue necesario
dilucidar una cuestión vital para un organismo de esta
especie. ¿Qué es lo primero: la asistencia
financiera o la asistencia gerencial?.
Los argumentos en favor de una u otra posición son
igualmente convincentes. No cabe duda de que el mantenimiento
sostenido de tasas de interés diferenciales o lisa y
llanamente negativas implica, a la larga, una injustificada
transferencia de ingresos hacia las pequeñas y medianas
empresas.
Por otro lado, algunos extrangulamientos financieros pueden
favorecer a factores netamente gerenciales, como una equivocada
política
de stocks.
Si (se contra argumenta), pero la propia situación de
mercado de estas firmas las coloca en condiciones financieras
adversas difícilmente reversibles. Las garantías
que les exigen los bancos provocan una suerte de ley de hierro por la
que sólo tienen acceso al crédito las empresas de
una dimensión media hacia arriba. ¿Cómo se
logra, entonces, un cambio significativo en la productividad de
una pequeña o mediana empresa; socorriéndola
financieramente o apuntalando su capacidad organizativa?.
El nudo gordiano fue cortado de un tajo. El CEBRAE (organismo
estatal dedicado a la asistencia gerencial) depende del Banco
Nacional de Desenvolvimiento Económico y trabaja junto a
él. En la práctica, esto implica la
concesión de créditos "atados" al apoyo
organizacional. Cuando un empresario concurre a solicitar un
préstamo, no sólo debe cumplir con el requisito de
presentar un proyecto de
factibilidad
económico-financiera; también se somete a un
diagnóstico de su estructura de gestión. A partir
de éste primer examen se sugieren diversas formas de
racionalización que van desde los más elementales
sistemas de organización y
métodos hasta la formulación de planes
estratégicos para todas las áreas de la PYME.
Los CEAG’s son subvencionados hasta un 55% por CEBRAE.
El 45% restante corre por cuenta de los organismos de
carácter estatal o directamente, por la empresa que
demanda el servicio de
consultoría.
El sistema de asistencia cumple 3 funciones;
consultoría integral, investigaciones (oportunidad de
inversión, capacidad exportable de la pequeña y
mediana industria, etc.) y capacitación empresarial (a
nivel gerencial e intermedio, básicamente). A fines de
1977, habían realizado 6.500 consultorías y
capacitado a 4.500 cuadros empresariales.
También se instrumentaron programas especiales;
acciones colectivas (centrales de venta, bolsas de
subcontratación, servicios comunes de contabilidad,
etc.) y otros.
Conclusiones:
Las PYMES brasileñas son alrededor de 1.140.000. Esta
cifra da la idea de la dimensión en que debe operar el
Centro. Pero éste no es su problema mayor. El campo de
batalla más difícil está en la resistencia al
cambio propio de este tipo de empresas que se niega a aceptar
si más es lenguaje
tecnográfico de los financieros del CEBRAE. Y ésta
es la 2da cuestión vital que debe resolver un
organismo de esta naturaleza.
Las últimas reuniones internacionales han demostrado
que la América
Latina ya han importado suficiente tecnología de
gestión de los países industrializados. Y que, a
menudo, esa tecnología no se adapta a sus necesidades.
Este hecho de que el CEBRAE asuma esta problemática,
innegablemente, un cuestionamiento a fondo de su propia
experiencia. Un reconocimiento de sus errores y, a la vez, una
política realista sin claudicaciones.
Japón:
Antecedentes:
Para tener una idea de las características del sector
de empresa de pequeña y mediana dimensión, las
cifras estadísticas de Japón indican que:
representan el 99% del total de los establecimientos, el 77% de
las fábricas instaladas y el 50,2% de las ventas
minoristas y mayoristas del país. Es importante destacar
que desde 1955, cuando de inició el período de
crecimiento sostenido, estas cifras fueron escasamente alteradas.
Ellas por sí mismas permiten afirmar la importancia del
sector en la economía japonesa.
Desde que se planeó el plan de desarrollo
económico del Japón de tuvo en cuenta que el sector
de pequeña y mediana empresa debería cumplir un
activo rol, debido a que existen varias categorías de
actividades en que son d presencia indispensable las empresas de
menor dimensión. Esas categorías son:
Donde la demanda fluctúa rápidamente por cambios
de moda, gustos, estacionalidad y otras razones que originen una
extremada adaptabilidad a las variaciones de los consumidores
(vestimenta, calzados, tornillería especial).
Donde existen restricciones del suministro continuo de materia
prima (pieles, frutas, maderas).
Donde es imposible la automatización por razones
tecnológicas o porque existe una gran variedad de
ítems de escasa cantidad (artículos
artesanales).
Donde no se requiera excesivo capital ni tecnología
(procesos metalúrgicos livianos, servicios profesionales,
a distribuidores).
Además del reconocimiento explícito de la
necesidad de las empresas de menor dimensión para el
adecuado equilibrio económico, a lo largo de los
años que permitieron el despegue japonés
ocurrieron cambios significativos que conviene destacar.
A pesar de la población numerosa del Japón, a
pocos años de producirse la actividad económica
empezaron a surgir dificultades en la obtención de mano de
obra en forma intensiva, una de las características
básicas para las actividades de las empresas en
análisis. Por ello comenzó a crearse interés
para la racionalización efectiva de los lugares de trabajo
y además se lograron permisos especiales para permitir la
incorporación de la fuerza laboral
de personas de edad avanzada y mujeres en tareas de imposible
automatización.
La necesidad de entrar en los organismos internacionales de
crédito obligó paulatinamente a abrir las
protecciones iniciales de la economía japonesa; en tal
sentido comenzó a sentirse la competencia de los
países asiáticos cercanos, lo que puso más
en evidencia la necesidad de elevar la productividad y la
incorporación de tecnología moderna.
El crecimiento poblacional en las zonas urbanas, obligó
a tomar medidas de regulación ambiental que impidieron
progresivamente la localización de empresas de menor
dimensión, que se veían impedidas de ir a zonas
interiores de menor población.
Todas estas circunstancias sumadas a la importancia que
siempre se le asignó al sector, obligaron a considerar un
conjunto de medidas para permitir el armónico desarrollo
de estas empresas.
-Medidas adoptadas:
A pesar de existir, desde 1949, una ley para la
promoción de la modernización de la pequeña
empresa, en 1970, debido a las circunstancias antes apuntadas, se
vio la conveniencia de adoptar un conjunto de medidas
específicas que sirvieron de asistencia a dichas
empresas.
Como primera medida se amplió la asistencia financiera
desde el organismo pertinente, la Small Business Promotion
Corporation. Esta asistencia estaba supeditada al reconocimiento
de las medidas de incremento en la productividad y
aquéllas que favorezcan la integración entre
empresas del sector.
Se dictó una ley de protección para los
subcontratistas a fin de defenderlos sobre las demoras en los
pagos y estableciendo una política impositiva
específica.
Se propició la modernización de los servicios de
distribución especialmente loas mayoristas
de mercaderías a través de fondos especiales
creados en la Small Business Promotion Corporation. Se
aportó equipos especiales para hacer investigaciones en
las prácticas comerciales y además se brindó
asistencia por el entrenamiento de
personal de ventas en negocios.
Se establecieron medidas tendientes a desarrollar la
tecnología específica de los sectores auspiciando
el entrenamiento y la visita a exterior de técnicos. Se
intensificó el diagnóstico tecnológico con
el objeto de alcanzar mayores niveles de estandarización
en los productos.
El orden a conseguir una mayor calidad y asegurar la
disponibilidad de mano de obra idónea, se alentó la
capacitación profesional.
Se establecieron beneficios sociales y reformas en las
condiciones laborales que aseguraban la seguridad e
higiene en el trabajo.
La modernización de equipos se alentó mediante
la expansión de los servicios de leasing y la
posibilidad de amortización de los equipos fabricados en
el país en un plazo menor de tiempo que lo normal.
Finalmente, dentro de este conjunto de medidas, se
alentó la actividad de consultores profesionales en la
industria y el comercio.
Conclusiones:
Del marco enunciado se puede destacar que en Japón,
desde el inicio de su proceso de transformación
económica, se admitió la importancia de las
empresas de menor dimensión en la economía. Para
que ello fuera viable se observó la necesidad de encarar
un decidido proceso de modernización que requería
cierta orientación y asistencia. En el campo de la
asistencia, las medidas adoptadas fueron de orden financiero,
impositivo, tecnológico y de asesoramiento, concentradas
en sectores que prioritariamente se eligieron independientemente
de la industria por reunir un conjunto de características
que obligaban a esa asistencia.
29. Contos de transacción
y obstáculos regulatorios
Redimensionar la visión tradicional de la PYME no
significa desconocer su importancia en el sistema productivo,
implica rescatar el uso de ésta categoría con un
sentido más preciso, en particular cuando se proponen
políticas públicas que las asistan.
Fallas del Mercado y Distorsiones Regulatorias;
1- Costos de transacción.
* Problemas de información.
* Problemas de coordinación.
2- Problemas de información independiente del
tamaño.
3- Problemas de coordinación: impide compartir costos
entre empresas.
El primer paso debe ser la identificación de las
situaciones en la que los mercados son incapaces de resolver los
obstáculos y crecimientos de las empresas. Estas comportan
fallas de mercado que requieren intervención
pública. Una de las principales fallas consiste en los
costos de transacción mayores que enfrentan las PYMES,
incluyendo el costo de transmitir creíblemente
información sobre sí mismas al sector bancario, a
sus proveedores y
a sus clientes.
El segundo paso es actuar directamente sobre esas fallas, por
ejemplo, usar subsidios a la tasa de interés resulta
inútil si las PYMES, no pueden armar proyector de
inversión, con riesgos
atendibles por el sistema bancario. La acción
pública puede ser específica o genérica.
Estos costos podrían eliminarse si las PYMES pudiesen
compartirlos implementando una acción coordinada. El
establecimiento de una "agencia común" conlleva problemas
de oportunismo entre los participantes y coordinación
entre partes que bloquean en muchos casos la acción de la
PYME bajo modalidades como las de consorcios tecnológicos
o de información de negocios, etc.
A los obstáculos de fallas de mercado de suman aquellos
que constituyen consecuencias no deseadas de la regulación
por parte del Estado.
En términos de la organización, prevalece la
presencia del dueño único en las empresas de menor
dimensión, se observan numerosos casos de sociedades
unipersonales como ocurre por ejemplo, en el caso de la Unión
Europea.
En años de antigüedad, el promedio de 33
años para el total de la muestra y de 28
años para las empresas pequeñas tiende a una baja
rotación de empresas. En chile, la edad
promedio es de 26 anos y en el de Alemania un 25% de las empresas
tienen menos de 10 años de antigüedad. Otro rasgo
característico del caso local es la falta de
articulación de las actividades productividades
productivas.
En Japón, el desarrollo de PYMES bajo un modelo de
subcontratación, el 80% de empresas de menor tamaño
son subcontratistas y de ellas, el 65% tienen relación
exclusiva con una sola empresa.
El acceso a nueva tecnología se logra por vía
directa, esta es un factor relevante para su desarrollo
inicial.
El perfil exportador de las PYMES manufactureras, es inferior
al de las empresas grandes.
Un cuarto de las empresas pequeñas no operan con
créditos bancarios. El costo total anual del capital
indica que la diferencia de costo entre empresas grandes y PYMES
es aproximadamente 8 puntos. Las empresas "se la arreglan" para
combinar distintas fuentes de
financiamiento y competitividad.
En lo que se refiere a las PYMES el libre comercio i
la inexperiencia de barreras no son suficientes para permitir la
incorporación plena de nueva tecnología, existe una
dificultad y natural resistencia en
estas empresas para la adquisición de tecnología
moderna y eficiente.
Esta falla se debe a que, con una alta aversión al
riesgo evitan incurrir en altos costos fijos para la
formación de centros de asistencia para la
adquisición de tecnología y gerenciamiento, cuyos
beneficios son inciertos, y cuya organización es costosa.
Esta dificultad puede aliviarse previendo un marco adecuado para
que las grandes empresas encuentren conveniente desarrollar
proveedores, pero también generando centros de
reunión e información para las PYMES.
Estos centros, deberían situarse geográficamente
donde se encuentra la industria, deben combinarse sucursales, con
la actividad administrativa principal centralizada. Es muy
importante que las empresas esuarias financien, el accionar de
estos centros, así como también que pueden evaluar
su funcionamiento y modificarlo si fuese deseable, siendo
responsable de su manejo operativo.
Los programas públicos, no permiten evaluar la real
contribución de los mismos. Esta tarea requiere el armado
de una trama de interacción entre centros de
investigación, universidades y centros con servicios
genéricos y específicos, y una tendencia a la
descentralización regional.
La asistencia en este rubro puede inclusive ser el puente que
elimine la restricción de créditos que enfrenten
las PYMES, ya que sus proyectos podrán ser presentados a
los bancos.
Es posible que la falta de llegada se deba a otros motivos,
que tradicionalmente el apoyo fue dirigido a las empresas
mayores, el sector privado no participa activamente en el manejo
de esos centros, hay una proliferación de iniciativas,
etc.
La provisión de servicios reales es barata la
asistencia gerencial de otros servicios reales provisorios en
EE.UU., Alemania y España,
tienen un costo anual promedio de 1000 dólares, y
mínimos de 300 dólares.
Los problemas crediticios pueden ser particularmente graves en
la Argentina como consecuencia de la inestabilidad
económica que ha caracterizado algunos períodos
recientes de la historia económica argentina y como
resultado de las masivas políticas de regulaciones y
controles de todo tipo aplicadas en el pasado y de la gran
evasión de impuestos, fenómenos que contribuyen a
profundizar la incertidumbre y los problemas de asimetría
informática porque estimulan el
ocultamiento sistemático de la verdadera dimensión
económica de las actividades.
Las políticas públicas vigentes destinadas a
mejorar el acceso al crédito por parte de las PYMES, su
evaluación global se ve dificultada por el hecho de que la
mayoría de los programas en vigencia son relativamente
nuevos, comenzaron entre 1993 y 1995, sin que hallan ingresado
aún una parte de ellos en la etapa de
implementación definitiva, se observa una brecha muy
significativa entre los prestamos otorgados y los montos
licitados. La fuerte concentración de los bancos
públicos y cooperativos tanto en la licitación de
los cupos como en el otorgamiento de los préstamos, hace
pensar que las ventajas que ofrecen la operatoria no alcanzan a
compensar las dificultades que encuentran los bancos privados no
cooperativos para aumentar sus créditos a las PYMES.
Otras iniciativas como la factura conformada y el cheque
diferido apuntan a posibilitar que las empresas acreedoras por
venta de bienes o servicios logren, acceder al financiamiento
más barato a través de la utilización de los
activos corrientes como garantías de créditos.
Aunque la puesta en marcha de las nuevas figuras es demasiado
reciente como para juzgar sus resultados la factura común
de exigibilidad por vía ejecutiva.
Las principales recomendaciones se orientan a disminuir la
presencia de asimetrías informativas facilitando la
búsqueda de la información de naturaleza
crediticia, sea tanto la referida a la naturaleza de los proyectos de
inversión como la que corresponde a los empresarios y
a las empresas que lo solicitan.
En cuanto al diseño del mecanismo de financiamiento, se
destacan las ventajas de un sistema de créditos en el que
el rol fundamental es desempeñado por los bancos privados,
quienes establecen las concisiones de elegibilidad y son
responsables por el cobre de los
préstamos, limitándose la banca oficial a licitar
tasas, plazos y los criterios de elegibilidad para seleccionar
aquellos bancos privados que intermedian los créditos,
tales como estructura de sucursales, infraestructura de comercio
exterior y profesionalismo. Una premisa fundamental para
cualquier esquema que se adopte sería que se contemplen
distintas tasas, plazos y montos de riesgo, la solvencia, la
rentabilidad y la capacidad de repago de los proyectos y/o
empresas solicitantes, a efectos de no alterar la correcta
asignación de recursos.
Las recomendaciones de política precedentes han tenido
en cuenta la experiencia internacional. En ella se observa que
los diseños de política han cambiado con el tiempo
desde la promoción general de la PYME, a la
promoción más precisa en alcance, orientada a la
aparición de nuevas empresas. En el primer tipo de
aproximación estuvieron presentes tanto el proteccionismo
comercial como los instrumentos orientados a prolongar la vida de
las PYMES.
Se ha enfatizado el nacimiento de nuevas empresas con independencia.
Vida de una PYME, es en general, corta; pero que en ese
período cumple un rol importante tanto desde el punto de
vista del empleo como de la competencia y la innovación. Se observa la obsesión
por "incubar", es decir por fomentar el espíritu de
iniciativa y riesgo, en un entorno cultural adecuado.
Los trabajos más recientes sobre experiencia comparada
de PYMES se manifiestan a favor de políticas
públicas creadoras de infraestructuras y enlaces entre
empresas con independencia de su tamaño. En el plano de
las recomendaciones aquellos autores que se manifiestan
partidarios de una política activa de promoción la
describen en término de reforzar los lazos de
subcontratación con las empresas más grandes.
La estabilidad macroeconómica y la certidumbre de los
mercados en el largo plazo constituyen la condición
necesaria para el desarrollo de los negocios, y muy en
particular, para la inversión reproductiva en PYMES.
Se reconoce la importancia singular de las instituciones
monetarias y la necesidad de asegurar los derechos de propiedad.
Ambas premisas de conjugan en la idea de que las "deudas se
pagan", práctica que llevó a la enorme
capitalización de entidades financieras públicas de
"segundo piso", que constituyen la piedra angular del apoyo
financiero a las pequeñas y medianas empresas.
Cuadro N* 17
Recomendaciones
Estabilidad macroeconómica y seguridad |
| |
Mercado financiero |
| |
Mercado de trabajo |
| |
Tecnología y negocios |
| |
Tributación |
|
Un Ejemplo De Negatividad
El problema inherente a todo ejemplo es el de estar
referido a una singularidad: lo que ocurre en tal empresa es algo
propio de ella; por lo tanto, resulta riesgoso extrapolar, y
luego generalizar tal estado de cosas a otras organizaciones,
aunque sean similares. El valor del ejemplo, hecha la salvedad,
surge de mostrar el drama de los personajes en la escena real, de
esos personajes que la reflexión puede llevar a
identificar con ellos.
Una empresa metalúrgica, productora de bienes de
capital, ocupó desde hace 10 años y hasta hace 3,
el segundo lugar en el ramo. Opera bajo licencia internacional
desde sus comienzos, posee tecnología razonable buena, o
la poseía hasta hace 3 o 4 años, y llegó a
la posición más favorable aún en virtud de
aciertos y fundamentalmente de errores de su mayor competidor en
el mercado local. Desde el último período
mencionado, por discontinuación de operaciones de quien
ejercía el liderazgo, se halla en la posición que
tenía éste.
A partir de tal momento, los problemas y situaciones de
crisis se incrementaron, entre otras causas, por la demora en la
entrega de productos, retraso de cobranzas, demora en el pago de
proveedores, retraso en el pago de sueldos y jornales,
generándose un círculo vicioso negativo que
involucra progresivamente a clientes, proveedores y personal. El
clima de
incertidumbre, y más aún, de caos, llegó a
tal punto que las operaciones se paralizaron; en ese estado de
cosas cualquier decisión configuraba una medida de
emergencia, y no una solución efectiva de
problemas.
Del análisis de las organizaciones surgió
claramente que la conducción operativa de la empresa
estaba a manos de un hombre que, si bien era inteligente y
talentoso como hombre de negocios, no lo era como conductor de
procesos. Su estilo de liderazgo era caprichoso, cambiante y
errático en sus resultados. A una etapa de
delegación mediante racional se deducía otra de
máxima concentración de decisiones; los objetivos
fijados eran cambiados repentinamente; de una comunicación fluida, abierta y continua se
pasaba insensiblemente y sin razones aparentes a una etapa de
hermetismo y clausura.
En síntesis, la incidencia de determinantes
externos negativos no pareciera ser en este caso la causal de la
crisis, sino el estilo de conducción caracterizado por
estados emocionales cambiantes, actitudes mesiánicas,
desvalorización del equipo humano y negación del
grado de conflictos.
Si bien un cambio de los determinantes externos, como,
por ejemplo la adquisición de nuevas tecnologías,
la incorporación de nuevos productos e inclusive un
importante apoyo financiero puede modificar la situación
coyuntural de la empresa, entendemos que tales acciones pueden
fracasar en la medida que no cambie como determinante interno el
estilo de conducir el negocio. De todos modos, ambos caminos,
acuerdo con otra organización y modificación de
actitudes por parte de la dirección operativa, parecieran
ser los indicados para revertir una situación dada en lo
coyuntural, y proyectar una organización más
saludable en el mediano y largo plazo.
30. La pequeña y
mediana empresa "hoy"
El panorama actual de la pequeña y mediana
empresa, en general, indica la presencia de un sentimiento
generalizado de desaliento, excepto en algunos pocos ramos. Tal
sentimiento, aunque con variaciones del contexto de base objetiva
que pueden agravar aún más las expectativas de
futuro de la pequeña y mediana empresa, ya sea observada
en 1975, según el
conocimiento histórico directo de varias empresas con
estas características y las declaraciones públicas
realizadas en aquel entonces por sus conductores.
Aún resulta arriesgada la hipótesis, parecía ser una constante
de este tipo de organizaciones el estado de crisis permanente.
Que si bien puede adquirir signos diferentes y aún
opuestos, también se manifiesta en situaciones de veloz
crecimiento.
Cabe entonces preguntarse cuáles son los
determinantes de ese estado. A los fines de su mejor
análisis, proponemos dividirlos entre los de origen
externo y los de origen interno y, para cada uno, cruzar la
variable de: cambio- no cambio posible.
- Determinantes externos:
- De posible o difícil cambio o
modificación: son los vinculados con la
adquisición de tecnología de alto costo y alta
complejidad de manipulación, que producen serias
limitaciones de producción en escala y, por lo tanto,
de riesgosa amortización, así como el
requerimiento de capitales no disponibles. Además, la
existencia o formación de mano de obra altamente
calificada, difícil de preparar y retener por parte de
las pequeñas y medianas empresas; - De posible o relativamente fácil cambio o
modificación; son los vinculados con la permeabilidad
de mercados, nuevos productos, nuevos sistemas de
distribución, menores costos por mejor
adquisición de materia primas o productos intermedios,
mejor incorporación de recursos
humanos.
2.Determinantes Internos:
- De imposible o difícil cambio o
modificación: nos referimos a las
características que, por muy arraigadas en los
dirigentes, resultan poco permeables a los cambios, por esa
misma razón de estar consustanciadas con la
personalidad básica de tales
dirigentes.
Cabría esperar en este sentido que los cambios
se produjesen al entrar en vigencia el esquema sucesorio,
siempre que el sistema de delegación fuese efectivo, por
una parte, y que los nuevos conductores posean algunas
particularidades diferenciales respecto a sus antecesores, por
la otra.
- De posible o relativamente fácil cambio o
modificación: nos referimos a las variables de
decisión que, aún cuando se vincular con
estilos personales, son más externas a la personalidad básica y por lo tanto
más permeables a los cambios.
Tienen que ver con estrategias que denominamos de
concertación.
Si bien no se pretende que estos determinantes posean
valor absoluto, su discriminación permitía
fundamentalmente la posibilidad, amplitud y dificultad relativa
de producir cambios en la conducción de la
pequeña y mediana empresa. A su vez, pone en evidencia
las diferencias básicas con las empresas de grande o muy
grande dimensión, en donde los problemas son otros, y la
magnitud de los cambios se vincula, por ejemplo con la inercia
de las estructuras
racionales y burocráticas.
Las organizaciones son simultáneamente
estructuras de gran inercia peor con gran plasticidad, lo que le
otorga posibilidades de cambios casi ilimitadas.
La paradoja de las pequeña y mediana empresa
radica en que, por un lado, esta en mejores condiciones para
incorporar cambios, por otro lado, es habitualmente la más
resistente en hacerlo.
Superar la resistencia al cambio será más
posible si además de comprender la importancia de
ésta, de estar adecuadamente informado, etc., pudiese
articularse un proceso de cambio planificado, gradual y en
etapas. En la medida en que los cambios puedan administrarse, es
decir, pensarlos, diseñarlos, implementarlos y evaluar sus
consecuencias, significará manejarlos.
Como hay cambios que se pueden hacer o no.
Independientemente de los beneficios de una u otra
decisión hay otros que no pueden dejar de hacerse,
sería interesante ponderar anticipadamente cada cambio a
tres categorías:
- Promisorios.
- Peligrosos.
- Irrelevantes.
En aquellos cambios que, como dijimos pueden programarse
al esquema gradualista, significará comenzar por aquellos
que representan el menor riesgo. Por ejemplo: aumentar el grado
de delegación por parte del dirigente en situaciones tales
como:
- Cuando éste no puede hacer frente al
problema con un enfoque superficial. - Cuando su actuación personal no representa
una clara ventaja comparativa.
Hay un ejercicio que se ha propuesto a dirigentes de
PYMES, consiste en escribir sobre una hoja de dos columnas las
tareas que estimaban que deberían no delegar. En la otra,
aquellas que podían delegarse. El resultado frecuente de
esta constatación era que se evidenciaba un claro
desfasaje entre lo que se pensaba y lo que se hacía. Esto
constituyó un interesante disparador para planear cambios
en materia de delegación.
Además de ir generando una organización
más flexible, los avances en cuanto a delegación
permitirán al empresario disponible de tiempo para
intensificar o iniciar las gestiones en las cuales su
participación podía ser ventajosa o aún
necesaria. Nos referimos en particular a la posibilidad de
obtener una visión de negocios más clara, menos
comprometida con el hora a hora y más con el futuro. Si el
ocuparse del detalle puede implicar perder la perspectiva del
conjunto, estaremos comprometiendo de algún modo o medida
la supervivencia y el crecimiento de la empresa.
Creemos estar en condiciones de afirmar que el
futuro de las pequeñas y medianas empresas
argentinas estará íntimamente ligado al tipo de
transacciones que pueda establecer con el contexto, es decir, con
el medio externo a ellas, ya sea con otras organizaciones
privadas o estatales, instancias económicas,
políticas, sindicales y sociales. De no ser así,
difícilmente pueden subsistir cualquiera sea el esfuerzo
para alcanzar en tales condiciones un alto grado de eficiencia
y eficacia.
De ahí el énfasis en el tema del cambio,
orientado hacia un nuevo modo de entender los negocios, que
tienden a romper con los esquemas individualistas y
autocráticos y apunta a un estilo participativo, en el
cual las posibilidades de asociación e integración
constituyan alternativas abiertas.
Estas afirmaciones deberán significar cambios
importantes para la actividad interna de las organizaciones en
cuanto a estilo y liderazgo. En su estructura cambios mediante
los cuales la creatividad,
la mayor iniciativa individual y el crecimiento de cada uno de
los hombres que la constituyen sean posible.
Si esta perspectiva es básicamente compartida, es
importante entender que tales cambios para el futuro deben ser
iniciados hoy.
No será esta una decisión apresurada, sino
que corregirá una generalizada dificultad en tal
sentido.
Para quienes están dispuestos a iniciar loa
cambios señalados será importante que los mismos
respondan a una planificación y no a un impuesto
desenfrenado que, por ganar tiempo, pase por alto los datos de la
realidad actual.
Este desafío no solo debe ser asumido por los
propietarios de las pequeñas y medianas empresas
argentinas sino por todos aquellos colaboradores que, desde
dentro o fuera de las instituciones, deseen
automáticamente preservarlas. No es el consentimiento
cómodo el que produce los cambios sino la actitud
arriesgada de quienes tienen un punto de vista y lo
defienden.
Los cambios que se produzcan generarán inevitable
algún grado de conflicto que
se agregará a los ya existentes que por cierto no son
pequeños ni ciertos. Pero parecería que no hay otra
forma para resolver de base los problemas organizaciones de hoy y
anticipar la subsistencia para el mañana.
Conclusiones:
- Diagnóstico:
- Importancia de las empresas de menor
dimensión en la economía.
La participación actual es equivalente al 47% del
Producto Nacional, ocupan el 61% del personal y representan el
99% del total de los establecimiento.
- Productividad laboral industrial relativamente
baja.
La productividad laboral industrial es inferior a las
empresas de menor dimensión, con una diferencia relativa
mayor que la que se observa en economías
desarrolladas.
- Gestión interna que debe
mejorarse.
Presentan desventajas comparativas destacables en la
gestión interna, lo cual aumenta su vulnerabilidad en el
marco de la economía abierta.
- En otros países su desarrollo
requirió asistencia.
Los antecedentes de otros países confirman que el
desarrollo económico requiere la participación en
ciertas actividades de empresas de menor dimensión; para
lo cual se ha establecido esquemas de asistencia que encaran el
problema en forma global.
- Plan de asistencia:
- Las distintas formas sugeridas de asistencia se
pueden estructurar en 6 áreas diferentes:
* Investigación y Análisis del
tema.
* Difusión del tema, de los trabajos que se
realicen, y creación de actitudes.
* Capacitación.
* Asesoramiento.
* Generación de la coparticipación de
esfuerzos entre las empresas.
Las mismas deben ser integradas de un plan, de cuyo
diseño dependen de los objetivos y recursos
disponibles.
Síntesis:
- La PYME en argentina:
— El contexto Económico
* según los últimos datos disponibles, las
PYMES aportan el 47% del producto nacional, ocupan el 61% del
personal y representan el 99% del total de los establecimientos
manufactureros.
* las medianas empresas representan el 6% de los
establecimientos, el 29% del personal ocupado en la industria y
el 30% de la producción del sector.
El 91% de ellas está ubicado en los grandes polos
geográficos de desarrollo, lo cual permite una asistencia
eventual más eficaz si se realiza concentrada en esas
zonas.
* la productividad laboral industrial de las empresas de
menor dimensión en la Argentina en de carácter
intermedio y si se las compara con situaciones externas:
economías altamente industrializadas y economías no
industrializadas.
* se observa un deterioro visible en la productividad
laboral de las pequeña industria desde 1963 a 1974, mucho
más manifiesto que la de mediana
dimensión.
* las distintas políticas económicas
tuvieron repercusión muy distintas en la productividad
global, observándose claramente que aquellas que
promovieron la inversión en bienes de capital, sirvieron
de aceleradores al incremento del indicador.
–Análisis Interno
* existe un límite critico de existencia basado
en la adecuada combinación de 5 funciones: comercial,
técnica, financiera, personal y gerencial.
- en las empresas de menor dimensión cada
función tiene ventajas y desventajas comparativas con
las de mayor dimensión. La supremacía de las
primeras con respecto a las últimas implica la
conveniencia de un plan de asistencia global al sector para
que adquiera condiciones de competitividad nacional e
internacional.
Autor:
Martín Buczyner
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