1.
Introduccion
2. Metodología de análisis que
afectan el crecimiento de las
pymes
3. Fuentes de
financiación
4. La oferta de líneas de
créditos para las pymes: alcance y
restricciones
6. La actual asistencia
crediticia
7. Programas nacionales de apoyo al sector
informal
8. Impuestos que recaen sobre las
pymes
9.
Categorías de sujetos ante el
i.v.a.
10. Intervención de las pymes en el
mercado de trabajo
11. Pymes y creacion del empleo ¿una
relación directa?
12. La pequeña y mediana empresa en el ámbito
Nacional
13. La pequeña y mediana empresa en el
ámbito regional
14. La pequeña y mediana
empresa.
15. La importancia de las
pymes.
16. La importancia de las pymes en
el ámbito mundial
17. Variables que se tienen en
cuenta para determinar la dimensión de una
empresa
18. Caracterizacion de
pequeña y mediana empresa topes maximos para los atributos
por considerar
19. Las nuevas realidades:
"principales macrovariables"
20. El modelo de
gestión
21. Origen y evolucion de las
pymes
22. Evolucion
Intercensal
23. Evolucion de la pyme
Argentina
24. Evolucion de la pyme industrial
durante 1935-1974
25. Organismo gubernamental y no
gubernamental
26. Posibles acciones de gobierno
para las pymes industriales
27. Problemas a los que se
enfrentan las pymes
28. Antecedentes De Otros
Países
29. Contos de transacción y
obstáculos regulatorios
30. La pequeña y
mediana empresa "hoy"
31. El futuro de las
pymes
32. Un diagnóstico de la
pyme
A)¿Cómo prever los problemas que
han de surgir, su naturaleza y su
importancia?
B)¿Es posible apoyarse en la experiencia de
situaciones anteriores para remediar los problemas o a falta de
ello en la observación del comportamiento
de organizaciones
suficientemente afines como para atraer indicaciones
transferibles?
A)Plantea el problema en las etapas de crecimiento de
las PYMES; este en raras veces se produce en forma lineal y
acumulativa. La observación muestra que
la
organización atraviesa estados cualitativos que son de
otras tantas ocasiones de mutación profunda de sus
estructuras en
su manera de actuar, en su identidad
misma.
Surgen diferentes identidades, cada una con características inherentes a su historia, a su forma de
control a su
naturaleza jurídica, a su estructura de
poder,
etc. ; esto se somete al árbitro de la organización y de los
dirigentes.
Se trata de factores contingentes que influyen de
distinta manera sobre la naturaleza de los problemas que han de
presentarse durante las transiciones. A veces hay similitud en
las etapas de desarrollo de
las PYMES pero rara vez la hay en la naturaleza de los
problemas.
Si el caso se presenta, ésta depende más
del azar que de un mecanismo profundo que rigiese de manera
uniforme su desarrollo. La explicación reside en el
carácter de creaciones humanas de las organizaciones, cada
problema es singular. Difícilmente puede ser un
fenómeno general.
B)Es difícil pues la probabilidad de
que la situación que los dirigentes reproduzcan los
datos de la
experiencia es baja.
La naturaleza de los problemas hallados en dependencia
de la organización y de su desarrollo.
El desarrollo de la organización pone a los
dirigentes en una situación paradójica, que tiene
dos condiciones:
– la necesidad de elaborar una estrategia para
mejorar el crecimiento y reducir la incertidumbre que rodea toda
acción.
– la dificultad de prever utilizando experiencias o
copiando organizaciones afines. La PYME se presenta
como un sistema generador
de múltiples fenómenos de naturaleza indeterminada,
inciertos, etc.
2. Metodología de análisis que afectan el crecimiento de las
pymes
– Metodología que puede orientar a los dirigentes
hacia la identificación de los cruciales.
– Mediante ella también se individualizan las
variables que
impiden la estrategia y la planificación.
– El objetivo de la
metodología es determinar: puntos fuertes, oportunidades,
puntos débiles y amenazas.
– Los puntos débiles y fuertes están
relacionados con el producto, la
estructura, los costos, el
liderazgo y la
capacitación del personal.
– Las oportunidades y amenazas comprenden el mercado, su
tamaño, su tendencia y el ciclo de vida
de su producto; clientes :
características, segmentación, necesidades no
satisfechas y satisfechas; competencia : posición comercial,
tecnología
y economía;
contexto : económico, social, político y
tecnológico.
– Los puntos débiles y fuertes corresponden al
entorno interno de la organización, mientras que las
oportunidades y las amenazas se encuentran en el contexto
externo.
3. Fuentes de
financiación
Para la revolución
productiva la Comisión de Financiamiento
elaboró una serie de propuestas con el objeto de ampliar y
brindar nuevas perspectivas en la materia.
A partir de éstas iniciativas surgieron los
proyectos de
una nueva ley de factura
conformada y de creación del Fondo Nacional para el
Financiamiento de Actividades Productivas Privadas, cuya
autoría pertenece a Ilibarne y otros
legisladores.
El texto proyecto de
factura conforma y destaca la seria restricción crediticia
y que afecta al país y además provocó la
merma de la actividad de las PYMES, al tiempo que hace
hincapié en la falta de instrumentos adecuados de
créditos que inspiren seguridad
jurídica provean de fluidez alas transacciones.
Propone la creación de un régimen de
factura conformada que confiera mayor certeza al instrumento de
la factura comercial mediante su aceptación por el
comprador lo que obvia una eventual oposición legal en el
momento de su vencimiento y además la dote
característica de título ejecutivo.
Explica que el régimen sobre esta materia ha
caído en desuso como consecuencia de un excesivo
reglamentarismo que obstaculizó su aceptación y
difusión. En este proyecto se busca evitar la
sub-abundancia de requisitos formales y reforzar la noción
de abstracción de títulos.
A tal efecto para permitirle convertirse en un
instrumento eficiente de financiamiento se dota a la factura
conformada de transmisibilidad a través del endoso. Para
facilitar y estimular la utilización de este instrumento
de crédito
se lo exime del impuesto a los
sellos y de todo otro gravamen a los títulos de
crédito, así como de disposiciones fiscales que
obstaculicen su utilización, en razón de que su
difusión tenderá a ampliar las barreras de
imposición general.
Otras medidas:
La Comisión de Financiamiento, analizó la
situación de la banca oficial y
en sus conclusiones señaló que debe reestructurarse
bajo condiciones de eficiencia y
añadió que además debe buscarse y
establecerse una especialización de la banca oficial hacia
las PYMES ya que muchas de las grandes firmas tienen fondos
financieros excedentes o están en mejores condiciones de
acceder a los requisitos y exigencias de la banca privada y/u
obtener líneas de financiamiento internacional.
En ese sentido, el Banco de la
Nación Argentina
implementó una serie de líneas de créditos
para las PYMES destinadas al capital de
trabajo, inversiones,
gastos de
evolución, compra de tractores y
maquinarias, compra de implemento agrícola y gastos de
desenvolvimiento empresario.
En el acuerdo rubricado por el gobierno y
entidades gremiales de empresarios el Poder
Ejecutivo se comprometió a brindar facilidades
crediticias para las PYMES.
Así misma la creación de un sistema de
obligaciones
negociables para el sector que contará con el apoyo de
organismos financieros internacionales, quedó establecido
en el acta firmada el 2-9-1991 entre empresarios y autoridades
nacionales.
4. La oferta de
líneas de créditos para las pymes: alcance y
restricciones
Los cambios operados en el sector industrial en el
ámbito mundial llevaron a profundizar el interés
por las PYMES y el rol que cumplen en el nuevo escenario
económico. Los grandes avances tecnológicos
alcanzados por los países más desarrollados,
posicionaron a las PYMES en un lugar de privilegio gracias a la
inserción de las mismas en las nuevas políticas
de transformación productivas, logrando un alto grado de
competencia.
En Argentina, durante los años recesivos pasados
se modificó la estructura industrial, aunque dentro de
este contexto las PYMES han demostrado una gran capacidad de
supervivencia y adaptación, tratando de aumentar su
productividad.
En la actualidad, los cambios a que se ven obligadas
están dados no sólo por el fuerte
redimensionamiento industrial internacional sino por la
estabilidad, apertura e integración que demandan la
readaptación de las PYMES.
Estas empresas
nacionales presentan debilidades propias de su escala, por ende,
dentro del actual contexto económico en que se
desempeñan, necesitan de un expectro de política de
desarrollo tecnológico-industrial para poder lograr su
inserción al mundo. Para que las PYMES argentinas puedan
competir es necesario una correcta asistencia crediticia, ya que
las trabas de acceso al financiamiento acotan sus probabilidades
de inserción.
La inmensa mayoría del parque industrial
argentino está conformado por establecimientos
pequeños y medianos que generan más del 60% del
empleo, de
ahí el rol positivo que juegan dentro de la
economía nacional y en el desarrollo del nivel de
actividad.
Quizás el mayor problema que enfrentan las PYMES
en cuanto a los costos de transacción se refiere a su
acceso al crédito.
Por una parte, la estructura de financiamiento es
diferente según el tamaño de las empresas. Las
empresas de menor tamaño no tienen acceso a la fuente de
mercados de
capitales (emisión de acciones,
obligaciones negociables) y sólo en contados casos reciben
créditos del exterior (que son una fuente significativa de
financiamiento para las empresas grandes). Para todas las
empresas las fuentes principales son la reinversión de
utilidades, el crédito bancario y el financiamiento de
proveedores.
Nótese que las PYMES presentan un menor porcentaje de
respuestas en cuanto al uso de la fuente bancaria que tiende a
ser compensado por el financiamiento de clientes y el aporte
directo de los socios.
Debido a la diferencia en la estructura de
financiamiento el costo financiero
total de las empresas no es muy diferente salvo para empresas muy
grandes, donde la tasa está en línea con la tasa
internacional más el diferencial por riesgo
país.
En cuanto a la relación bancaria, la principal
fuente para todo tamaño de empresas proviene de los
bancos
privados, la Banca Cooperativa y
la Banca Provincial aparecen como relativamente más
vinculados a la empresa de
menor tamaño. En el caso de la primera, una
vinculación más cercana entre empresas y bancos
cooperativos (en particular en el interior) facilitaría la
fluidez de información y la confianza mutua en la
relación. En el caso de la banca pública
provincial, la excesiva flexibilidad en la evaluación
del riesgo de negocios
explicaría parcialmente el pobre desempeño de este
tipo de agente financiero.
Por último cabe mencionar que las PYMES operan en
promedio con menos de dos bancos por empresa y que el
costo de financiamiento bancario muestra un diferencial de tasas
importantes. Este diferencial se atribuye a la dificultad de
evaluación adecuada del riesgo del proyecto, tanto por
falta de información objetiva y poco conocimiento
del negocio PYME por los bancos, como por dificultades de
gestión
administrativa de las PYMES.
La evidencia indica, entonces, que las PYMES tienen
mayores dificultades para acceder al crédito bancario que
las grandes empresas. Estas diferencias pueden ser la
consecuencia de que una empresa o proyecto pequeño o
mediano esté más expuesta a la asimetría
informativa, en comparación con una empresa grande cuya
actividad normalmente es más fácil de evaluar por
parte de los banqueros. En segundo lugar, el costo de
búsqueda de información suele ser invariable
respecto del monto de los créditos lo que de hecho hace
más costoso operar en el mercado de las PYMES que en otros
mercados de créditos. En tercer lugar, es de esperar que
las PYMES operen con menos bancos que las otras empresas, porque
a pesar de que la cesión de garantías no parece ser
tan frecuente como cabría esperar, las grandes
dificultades que existen para utilizar los activos reales
como garantía más de una vez, obligan a que la
relación crediticia sea como una sola entidad. Por otra
parte, es difícil para un empresario PYME ampliar el
número de bancos con los que opera en créditos.
Debido a la historia crediticia no se puede trasladar de un banco
a otro ni tampoco resulta fácil de transferir a nuevos
banqueros, toda la información económica-financiera
de la que normalmente disponen sus banqueros
tradicionales.
Estos problemas pueden ser particularmente graves en la
Argentina como consecuencia de la inestabilidad económica
que ha caracterizado algunos períodos recientes de la
historia económica argentina y como resultados de las
masivas políticas de regulaciones y controles de todo tipo
aplicadas en el pasado y de la gran evasión de impuestos,
fenómenos que contribuyen a profundizar la incertidumbre y
los problemas de asimetría informativa porque estimulan el
ocultamiento sistemático de la verdadera dimensión
económica de las actividades.
Con respecto a las políticas públicas
destinadas a mejorar el acceso al crédito por parte de las
PYMES, su evaluación global se ve dificultada por el hecho
de que la mayoría de los programas en
vigencia son relativamente nuevos -comenzaron entre 1993 y 1995-
sin que hayan ingresado aún una parte de ellos en la etapa
de implementación definitiva, como es el caso de las
Sociedades de
Garantías Recíprocas. Por el momento, se observa
una brecha muy significativa entre los préstamos otorgados
y los montos licitados, ya que los primeros apenas abrían
superado el 65% de lo que se había licitado -casi todo el
cupo disponible-. La fuerte concentración de los bancos
públicos y cooperativos tanto en la licitación de
los cupos como en el otorgamiento de los préstamos, hace
pensar que las ventajas que ofrece la operatoria no alcanzan a
compensar las dificultades que encuentran los bancos privados no
cooperativos para aumentar sus créditos a las
PYMES.
Otras iniciativas como la factura conformada o el
cheque
diferido apuntan a posibilitar que las empresas acreedoras por
venta de bienes o
servicios
logren, a su vez, acceder al financiamiento más barato a
través de la utilización de los activos corrientes
como garantía de crédito. Aunque la puesta en
marcha de las nuevas figuras es demasiado reciente como para
juzgar sus resultados, la factura conformada parece ser una
excelente iniciativa ya que provee a la factura común de
exigibilidad por vía ejecutiva.
Las principales recomendaciones se orientan a disminuir
la presencia de asimetrías informativas facilitando la
búsqueda de información de naturaleza crediticia
que se les requiere a las PYMES sea tanto la referida a la
naturaleza de los proyectos de
inversión como la que corresponde a los empresarios y
a las empresas que la solicitan. La existencia de agencias
privadas o mixtas que presten servicios de asesoramiento a las
PYMES para la presentación de carpetas y proyectos al
estilo de las que existen en otros países, puede ayudar a
disminuir en forma importante el problema de acceso al
crédito que enfrentan estas empresas.
Una segunda vía de solución es el
establecimiento de esquemas de garantía mutua para
resolver la falta de activos elegibles suficientes por parte de
los solicitantes de créditos considerados
individualmente.
En cuanto al diseño
de los mecanismos de financiamiento, se destacan las ventajas de
un sistema de créditos en el que el rol fundamental es
desempeñado por los bancos privados, quienes establecen
las condiciones de elegibilidad y son responsables por el cobro
de los préstamos, limitándose la banca oficial a
licitar tasas plazos, y los criterios de elegibilidad para
seleccionar aquellos bancos privados que intermedian los
créditos, tales como estructura de sucursales,
infraestructura de comercio exterior
y profesionalismo. Una premisa fundamental para cualquier esquema
que se adopte sería que se contemplen distintas tasas,
plazos y montos de acuerdo con el riesgo, la solvencia, la
rentabilidad y
la capacidad de repago de los proyectos y/o empresas
solicitantes, a efectos de no alterar la correcta
asignación de recursos.
Con respecto al mercado de
capitales, la evidencia disponible indica que la
participación de sus instrumentos como fuente de
financiamiento es limitada, particularmente entre las
PYMES.
La desgravación de los instrumentos de pago a
plazo (impuesto a los sellos) reduciría en forma
significativa el costo del crédito para las PYMES, del
mismo modo que la definitiva puesta en marcha de la factura
conformada, cuya implementación requerirá
neutralizar la fuerte oposición que hasta ahora han
ejercido los compradores, como consecuencia de que pierden un
instrumento de negociación, y en corto plazo, afecta la
línea crediticia que disponen en las instituciones
que descuentan las facturas. Una vía complementaria que
podría facilitar en gran medida el descuento de las
facturas comunes, es la sustitución de la
obligación de hacer la cesión del crédito a
través de escritura
pública, volviendo a una vía de costo similar al de
la carta
documento, mecanismo que estaba vigente con anterioridad.
El estado
puede contribuir significativamente promoviendo políticas
que aseguren la validez de los colaterales tanto desde el punto
de vista formal como desde la perspectiva de ejecutabilidad
judicial en caso de que esto sea necesario.
Todo fenómeno de crédito como los que
hemos descripto tienden a superarse en la medida que crece el
ahorro privado
y, por ende, la oferta de crédito, área en la que
la participación de las políticas públicas
favoreciendo el ahorro, es claramente insustituible. Un mercado
de capitales más desarrollado permite que las empresas
pequeñas y medianas tengan más posibilidades de
acceder al financiamiento de terceros puestos que menores
relaciones deuda/capital propio
tienden a atenuar los problemas de asimetrías
informativas, principalmente en el caso de los proyectos
más riesgosos como es el uso de los emprendimientos
innovadores. Sin duda, el Estado puede
contribuir a la existencia de un marco adecuado para que dicho desarrollo sea posible.
6. La actual asistencia crediticia
En nuestro país, las PYMES no conforman un
conjunto homogéneo, ya que existen tanto empresas
modernas, dinámicas y activas como así
también otras que presentan un notorio atraso
tecnológico. Muchas de ellas forman parte de esta
última caracterización.
Para que las empresas se adecuen con rapidez al nuevo
contexto económico, la existencia se convierte en un
factor de subsistencia para las PYMES.
En este sentido, uno de los principales problemas a los
que se ve enfrentado hoy el sector, es el financiero.
El sistema
financiero no estaba preparado para hacer frente a los
requerimientos de este sector, ya que preferían seguir
prestando a empresas de gran tamaño.
Para posibilitar la reconversión y mejorar la
inserción de las PYMES en el mercado internacional, la
política
económica desarrollada por el gobierno se
encaminó en dar apoyo.
7. Programas nacionales
de apoyo al sector informal
El cuadro institucional con la participación del
Banco Central o de una entidad financiera de segundo peso capaz
de analizar eficazmente volúmenes considerables de
recursos financieros, es responsable de homogeneizar procedimientos y
criterios de selección y beneficiarios, supervisar
desempeños de los intermediarios, monitorear el programa de
crédito produciendo ajustes y cambios necesarios. La
autoridad
monetaria debería asignar el flujo de recursos prestables
para las PYMES fuese sostenido. Los programas de apoyo requieren
de línea de horizonte de mediano plazo. Una acción
o nivel nacional también implica el fortalecimiento o
creación de alguna entidad ministerial o ente adscripto
responsable de promover y coordinar esfuerzos de asistencias
técnicas y de capacitación. La coordinación
del ente y el sistema de financiamiento deben quedar
garantizadas, si no, se corre el riesgo de lograr disrrupciones o
inconsistencias en los programas.
La coordinación de esfuerzos no debería
limitarse al área de créditos para PYMES
individuales, sino cubrir todas las áreas: la de actividad
que procura cambiar las relaciones, articulación de las
unidades informales con el mercado.
Esto incluye el financiamiento entre otras asociaciones
de comercialización, provedurías de
insumos para la pequeña producción, empresas grandes de "arrastre",
se abastezcan de pequeñas producciones a precios
adecuados comercializadores establecidas para colocarlas en
mercados no locales, algunos de estos financiamientos requieren
normativas esenciales para habilitar esas nuevas sociedades y
apropiada técnica para producir su desarrollo.
Política Fiscal
El mayor logro en materia tributaria a partir de 1990 ha
sido la recaudación de dos impuestos generales: el
impuesto a las ganancias y el I.V.A, a los cuales se les
dotó de un diseño tributario simple. Es dable
observar la presencia de distorsiones asociadas a disposiciones
administrativas que implican algún tipo de discriminación y/o penalización
según la clase de empresa.
La presente situación, que combina un mayor
cumplimiento forzoso de estos sectores con los inconvenientes
económico-financieros que ellos generan sobre los sujetos
incididos, reconoce como vía eficiente de
superación la de inducir el mejor cumplimiento voluntario
de tal tipo de contribuyentes a través de la percepción
de la mejora sustancial y sostenida de la Administración y Fiscalización
Tributaria, de manera que ésta pueda ir disminuyendo
paulatinamente el grado de rusticidad de sus procedimientos de
recaudación sin exponerse a la merma de ingresos por
efecto de conductas evasoras.
8. Impuestos que recaen
sobre las pymes
Para hacer efectivo el pago de impuestos, la empresa
dispone del C.U.I.T. (clave única de identificación
tributaria). Este número identifica a un contribuyente
ante todos los gravámenes nacionales, de los que fuera
responsable; por ejemplo:
- Impuestos a las Ganancias
- Impuestos sobre los Activos
- Impuesto al Valor
Agregado (I.V.A.) - Impuestos Internos
- Recursos de Seguridad Social
El C.U.I.T. consta de dos dígitos iniciales que
indican si el contribuyente es una persona física, hombre o
mujer, una
sociedad de
hecho u otro tipo de sociedades; ocho dígitos centrales
que son el número del D.N.I. para las personas
físicas, o el número de cuenta asignado a la
sociedad por la Dirección Nacional de Recaudación
Previsional si se tratara de personas jurídicas; y un
número final que consiste en un dígito verificado
que surge de un modelo
matemático. El organismo que emite la clave (C.U.I.T.) es
la Dirección General Impositiva (D.G.I.).
A)¿Quiénes deben poseer
C.U.I.T.?
- a) Personas jurídicas, todas sin
excepción. - b) Personas físicas, todas aquellas que
obtengan ingresos que no se originen exclusivamente en el trabajo
en relación de dependencia, excepto quienes:
- Unicamente perciban rentas sujetas a retención
del impuesto a las ganancias que revista el
carácter de pago único y definitivo. - Unicamente perciban rentas que se encuentren exentas
o no gravadas con el impuesto a las ganancias. - Perciban rentas que en el transcurso del
período fiscal
(año calendario) sean inferiores a la suma fijada por la
DGI en el concepto de
ganancia no imponible y cargas familiares.
- c)Personas físicas o jurídicas que
actúen como empleadores.
B)¿Cuáles son los elementos para acreditar
la inscripción?
Los contribuyentes están obligados a acreditar
ante sus clientes, proveedores, etc. su inscripción ante
los impuestos nacionales.
Los elementos mediante los cuales acreditará la
inscripción pueden ser:
- a)Formularios de
inscripción F.560: mediante la entrega de una copia los
contribuyentes podrán acreditar su C.U.I.T. - b)Formularios F.601: los poseen los contribuyentes
que iniciaron las actividades muchos años atrás.
Este formulario sirve sólo como constancia de
inscripción para las personas físicas, sucesiones
indivisas y empresas unipersonales. - c)Constancia definitiva de inscripción
extendida por la D.G.I. - d)Tarjetas
identificatorias: es el nuevo sistema de acreditación de
inscripción. Por el momento es sólo aplicable a
personas jurídicas. Estas tarjetas contienen los
siguientes datos: Número de C.U.I.T.,
denominación o razón social y situación
frente a los tributos.
Impuesto Sobre Los Ingresos Brutos
Es un gravamen de carácter provincial, siendo los
organismos de aplicación las Direcciones de Rentas de cada
una de las provincias y en Capital Federal la M.C.B.A.
(Municipalidad de la Ciudad de Buenos
Aires).
Este impuesto alcanza el ejercicio habitual y a
título oneroso del comercio,
industria,
profesión, oficio, negocio, locaciones de bienes, obras y
servicios o de cualquier otra actividad a título
oneroso.
El impuesto grava el ingreso bruto sin permitir la
deducción de los gastos necesarios para su
obtención. Ciertas jurisdicciones, entre ellas la
Provincia de Buenos Aires, establecen importes mínimos a
tributar en funciones de
determinados parámetros.
Impuesto Al Valor Agregado (I.V.A.)
Este impuesto alcanza al valor que cada etapa del
circuito de la comercialización de un bien o servicio se
agrega al mismo, desde su nacimiento pasando por sus distintas
etapas hasta llegar al consumidor
final.
Este valor agregado puede estar dado por la
transformación del producto, modificando su valor
intrínseco, o simplemente por la reventa
adicionándole un margen de utilidad, que
también es considerado por la ley como un valor
agregado.
Para la determinación del importe que debe
ingresar al fisco por este tributo, se parte de dos grandes
conceptos: Débito Fiscal y Crédito Fiscal. El
Débito surgirá de aplicar la tasa al impuesto sobre
el precio neto
del bien o servicio que se comercializa (21%). Por su parte, el
Crédito Fiscal surge de la aplicación de la
alícuota del gravamen sobre el precio de los bienes y/o
servicios que se adquieren. El importe a ingresar a la D.G.I.
surgirá de detraer del importe del Débito Fiscal,
el Crédito Fiscal.
El I.V.A. no constituye un gasto, ya que los importes
que se abonan al fisco surgen de lo cobrado a los clientes, que
de ser consumidores finales son los que definitivamente soportan
la carga del gravamen.
9. Categorías de
sujetos ante el i.v.a.
El contribuyente puede asumir diversas categorías
ante el gravamen según su actividad, envergadura,
etc.
- Responsable Inscripto (R.I.):
- Se adicionará el 21% en concepto de
I.V.A. - El I.V.A. se discrimina en la factura o documento
equivalente.
- Responsable no Inscripto (R.N.I.):
- Se adicionará el 21% en concepto de
I.V.A. - Así mismo se adicionará un 10,5%
sobre el precio neto de la venta, locación o
préstamo, en concepto de acrecentamiento. - Ambos conceptos se discriminan en la factura o
documento equivalente.
- No Responsable: se trata de aquellos cuya actividad
no se encuentra alcanzada por el tributo. - Sujetos Exentos: son aquellos que realizan
actividades que por su naturaleza se encuentran alcanzadas por
el I.V.A. pero que la propia ley del gravamen o normas
complementarias han dispuesto taxativamente que no deben
cobrarle el impuesto a sus clientes. Ejemplo : venta de
libros,
seguros de
vida, colegios privados, servicio de transporte
de pasajeros. - Consumidores Finales: son aquellos que
destinarán el bien o servicio adquirido a su consumo
particular.
Impuesto Sobre Los Activos
Este impuesto fue DEROGADO. Gravaba básicamente
los activos de los sujetos enumerados por la ley (personas
físicas organizadas en forma de empresa, personas
físicas titulares de inmuebles rurales, exclusivamente por
el valor de tales bienes, y sociedades en general), valuados de
acuerdo con las normas específicas establecidas en la
propia ley del gravamen, a un momento dado, que era el día
de finalización del ejercicio comercial para las
sociedades, o el 31 de diciembre de cada año para las
personas físicas. La alícuota era del
1%.
Impuesto A Las Ganancias
La ley del impuesto a las ganancias establece que a
diferencia de las Sociedades de Personas (Sociedad de Hecho y
S.R.L.), las Sociedades de Capital (S.A.) son sujetos del
gravamen.
Estos sujetos determinarán el tributo aplicado
sobre su ganancia neta sujeta a impuestos (ingreso gravado menos
gastos necesarios para su obtención, mantenimiento
o conservación), la tasa es del 30%.
10. Intervención de
las pymes en el mercado de trabajo
La intervención de este sector tiene tanto
aspectos positivos como negativos.
El lado negativo de manifiesta es razón de que
muchas empresas del sector tienden a integrarse al tramo informal
del mercado de trabajo. Esto nos conduce a la evasión
impositiva, la no adecuación de las leyes laborales y
la falta de agremiación sindical. En definitiva, son
empresas que alteran las leyes de juego del
mercado institucionalizado, lo que provoca la queja de las
grandes firmas, que ven esta situación como una
transferencia de recursos implícitos en favor del sector
que nos ocupa. La movilidad laboral refleja
la faz positiva de la intervención de la pequeñas y
medianas empresas en el contexto del mercado de trabajo de lo que
se trata, en definitiva, es de alcanzar una mejor
reasignación de los recursos
humanos, ya se trate de obreros calificados como no
calificados.
En el primero de los casos nos referimos a la
posibilidad que tienen de abandonar su trabajo en una empresa
grande, tal vez con cierta estabilidad pero sin posibilidades de
progreso, para ingresar a un emprendimiento de menor envergadura
pero con posibilidades de desarrollo
personal. Tal decisión afectará en mayor medida
a los jóvenes trabajadores para quien la antigüedad
no reviste importancia. En lo que refiere a obreros no
calificados, la movilidad laboral se insinúa con mayor
intensidad en el plano de las PYMES.
El tema de la multiplicidad de funciones que tiene el
trabajador de la empresa pyme, suele tornarse conflictivo en las
discusiones gremio-empresa. En lo general, este fenómeno
no se presenta en las grandes firmas. El tipo de
organización de trabajo en las PYMES, que permite la
polifuncionalidad, deriva en beneficios tales como ingresos
más elevados y capacitación diversificada, esto
último mejora la posición del empleado en el
mercado de trabajo.
11. Pymes y creacion del
empleo ¿una relación directa?
En general se asocia a la pequeña y mediana
empresa con la generación de empleo sin indagar demasiado
en el tema. El argumento que esgrime para formular tal
afirmación se basa en la idea de que estas empresas
utilizan más mano de obra y menos capital que las grandes,
lo que a su vez va asociado con una realidad, que es la oferta
creciente de mano de obra, y la falta crónica del capital.
La cuestión es que tal argumento no es del todo cierto. La
razón que explica la inexactitud del argumento radica en
las limitaciones que encierra la propia definición de
pyme, a tal punto que dentro de este universo de
empresas suele incluirse los microemprendimientos. Existe
además, una tendencia a considerar únicamente a las
PYMES manufactureras siendo que las mismas abarcan una
multiplicidad de actividades.
Por lo tanto, es necesario tener en cuenta ciertas
consideraciones para establecer las relacionas de casualidad de
las pequeñas y medianas empresas y la generación de
empleo.
En primer lugar debemos distinguir entre PYMES formales
y marginales. Las primeras se manejan dentro del mercado legal,
poseen alto nivel de capitalización y un importante uso
del factor tecnología, a la vez que suelen estar asociadas
y/o vinculadas a las grandes empresas. Las segundas, generalmente
pequeñas unidades productivas, se caracterizan por baja
dotación de capital, producción de tipo artesanal y
una combinación de mano de obra asalariada y
familiar.
Un fenómeno importante de mencionar, relacionado
con la recuperación de un determinado rango de PYMES,
está dado por la caída de las tasas de ganancia de
las grandes firmas durante los años ‘60 y ‘80,
lo que las llevó a incorporación tecnológica
y cambios de la organización del trabajo mediante la
derivación de parte de su producción a empresas de
menor envergadura. Un ejemplo bien ilustrativo de tal
situación en nuestra economía, es el de las PYMES
autopartistas que reemergieron merced a los cambios operados por
la industria automotriz en esos años,
trasladándoles parte de su proceso
productivo.
También se presentan casos en ramas como la
construcción y el comercio.
¿Cómo repercutió este
fenómeno en la evolución del empleo? Las empresas
líderes resultaron expulsoras de mano de obra, (sustituida
por tecnología), las PYMES, beneficiadas, absorbieron
parte de esa mano de obra, de modo tal que les permitiera
responder en tiempo y forma a las exigencias de la empresa a la
que se vincularon.
Caracterizadas, entonces, las PYMES, diremos que en lo
que respecta al primer grupo -las
formales-, sus políticas laborales, por llamarlas de
algún modo, se encuentran también vinculadas a las
estrategias que
fingen las grandes empresas en la materia. Por lo tanto las
acciones gubernamentales, en lo que hace al tema, deben dirigirse
a velar por el cumplimiento de las leyes que protegen al
trabajador.
En cambio, el
segundo grupo -las marginales-, puede convertirse en un potencial
foco de generación de empleo dependiendo, por un lado, del
grado de reactivación de la economía, y por el
otro, de la existencia de políticas gubernamentales de
apoyo técnico y crediticio.
Si bien los montos a invertir son insignificantes
comparado con lo que debería destinarse en las grandes
empresas, los resultados que podrían alcanzarse en cuanto
a cantidad de puestos de trabajo no son considerables.
Generación de Empleo: debe notarse que no
es necesariamente cierto que las PYMES usen más trabajo
por cada unidad de capital que emplean.
Varios estudios sobre países en desarrollo han
indicado que la idea de que las PYMES son más
trabajo-intensivas surgió de la observación de los
datos totales en cada economía clasificando a las
empresas; por ejemplo, por rango de empleo.
Analizando un conjunto de países en desarrollo
(entre ellos Brasil, Chile,
Colombia,
México,
Paraguay y
Venezuela) en
el ámbito agregado, se encuentra que la intensidad de uso
del trabajo disminuye con el aumento del tamaño, mientras
que la productividad aumenta.
Aún, reconociendo las dudas mencionadas, sobre la
existencia de una mayor intensidad del trabajo en PYMES y sobre
la eficiencia tecnológica de los microemprendimientos, los
gobiernos podrían tener como objetivo el aumento de la
participación de las PYMES en la economía. En ese
sentido, una modificación en la producción de
pequeñas empresas sobre el total puede requerir una
modificación en la composición de la demanda final
de bienes. Sin que se produzca en mencionado cambio de demanda,
la participación de PYMES podría aún
aumentar si una amplia gama de productos
fuera producida por empresas de distintos tamaños
interactuando en cada uno de los mercados.
La promoción de las PYMES requeriría
incentivar la reducción de los tamaños de las
empresas dentro de cada una de las industrias o
sectores en los que participa. En este caso, el análisis
de los efectos de una política que opere en tal sentido,
requerirá analizar datos desagregados por industria, para
estudiar las tecnologías, de empresas de distintos
tamaños dentro de una misma industria se caracterizan por
diferencia de intensidades y productividades de los insumos como
las discutidas anteriormente.
En consecuencia, la intensidad en el uso del trabajo de
las industrias en una economía depende mucho más de
la composición de su producción que las
posibilidades de producir lo mismo en tantas de menor
escala.
Philips documenta el rol creciente de las
pequeñas empresas en la industria. Sostiene que los
motivos de la influencia de las empresas pequeñas son los
ciclos de vida de los productos más cortos del lado de la
demanda, en uso creciente de sistemas de
manufactura
flexibles y una dependencia cada vez menor de las
economías de escala por el lado de la oferta.
El caso Argentino: sobre la base de la evidencia
internacional se elaboraron datos censales para la Argentina.
Estos indican que a medida que las empresas se hacen más
grandes, utilizan menos trabajadores por unidad de capital. Sin
embargo, si se mira más de cerca la evidencia dentro de
cada gran sector productivo, aparece un número creciente
de casos en los que ya no ocurre que la intensidad del trabajo
disminuya con el tamaño.
En el censo del ‘84 puede verse que la importancia
de la PYMES en la producción industrial es muy inferior a
lo que sugería la descripción por nivel de empleo,
ya que el 67,4 % de la producción industrial proviene de
empresas con 100 y más empleados y las empresas
pequeñas (50 y menos empleados) sólo participan en
el 22,3 % del mismo.
Puede observarse que la productividad media del trabajo,
definida como el valor agregado por trabajador, crece fuertemente
al crecer el tamaño de las empresas, mientras que lo mismo
ocurre con la productividad media el capital definiendo
éste como la capacidad motriz instalada.
La productividad global de las empresas argentinas
aumente, al aumentar su tamaño. Una explicación
consistente de la evolución de la productividad observa
con la permanencia de las empresas más pequeñas en
el mercado es la que admite la existencia de un acceso más
barato de las empresas pequeñas tanto al trabajo como al
capital. La evasión impositiva y previsional que eran muy
significativas en 1984, el menor cumplimiento de normas de
seguridad
industrial, el financiamiento de familiares, y la menor
rentabilidad exigida a la inversión derivada de un menor costo de
oportunidad del capital propio explicarían los menores
precios de los factores aludidos.
Nótese dos elementos interesantes: 1.) La
relación capital/trabajo aumenta al aumentar el
tamaño, regularidad consistente con el hecho de que la
productividad media del trabajo aumenta más que la del
capital. 2.) La productividad media del trabajo y su
remuneración evolucionan en forma llamativa similar al
variar el tamaño de las empresas.
A excepción de la rama 34 (químicos y
plásticos), todos los casos las
productividades media del trabajo y del capital aumentan, al
aumentar el número de empleados con que cuentan las
empresas. En el mismo sentido que se observó para el
conjunto de la industria, pero en menor frecuencia, sin embargo,
la relación capital/trabajo aumenta con el tamaño
de las empresas que cuentan con más de cinco empleados:
dejando de lado la rama 39 (otras) por la diversidad de productos
en ella contenidos, esto ocurre en el 75 % de los casos (las
excepciones con la rama 38 -maquinarias y equipos- donde la
relación se mantiene constante, y la rama 37 -equipos de
transporte, partes y repuestos- donde la relación entre
tamaño e intensidad del capital es la opuesta debido al
altísimo nivel de capital con que cuentan las microempresas).
En el 95 % de los casos aumenta la productividad del
trabajo al aumentar el tamaño (sólo el 1%
disminuye), y el 86 % lo hace la productividad media del capital
(el 3% disminuye). En contraste, en lo que se refiere a la
relación capital/trabajo, la mayor intensidad de este
coeficiente para las empresas grandes se observa en forma menos
nítida, ya que ello ocurre sólo en el 49 % de los
casos, mientras que la relación se invierte el 34 % de las
veces.
El aumento de la relación capital/trabajo con el
tamaño tiende a desaparecer al definir en forma más
precisa el bien industrial considerado llevan a concluir que: la
intensidad/trabajo de las empresas PYMES se debe fundamentalmente
a los bienes que éstas producen son típicamente de
tecnología trabajo intensiva, y que esta intensidad no se
relaciona con su tamaño.
Aún no siendo intensivas el trabajo, el
nacimiento más frecuente de PYMES podría hacer que
éstas generaran relativamente más puestos de
trabajo. También en este aspecto de debe ser cuidadoso, la
generación neta del empleo reconoce como fuentes
generadoras la aparición de empresas y su crecimiento y
como fuentes de contracción la quiebra de
empresas y su decrecimiento.
Un análisis en materia de generación de
empleo fue llevado a cabo en EE.UU. El estudio que data de 1979
mostró que durante el período 1969-1976 dos tercios
de los nuevos empleos creados en este país no fueron en
firmas que empleaban menos de 20 personas. Las empresas
pequeñas pueden ser una fuente importante de
creación de empleo, si se les brinda un contexto
apropiado.
El trabajo suscitó diversas críticas en
especial porque utilizando la misma base de datos
bajo metodologías más rigurosas los resultados no
pudieron ser reaplicados. Poder medir el fenómeno de
creación de empleo en sí mismo es un problema. Las
PYMES para fomentar el crecimiento del empleo se basaría
mas que en el "motor propio" de
las pequeñas firmas, en el efecto inducido de crecimiento
liderado por las grandes empresas.
Otro inconveniente que se menciona en la literatura respecto de la
utilización de series temporales para la medición
de la variación del empleo en empresas pequeñas es
el efecto que se denomina "regresión hacia la media". Este
efecto se presenta en la forma de desvíos transitorios del
empleo, a veces las empresas pequeñas suelen tener un
nivel de empleo superior al de equilibrio y
lo inverso sucede con las empresas más grandes. En
períodos de rápido cambio estructural las empresas
que están desapareciendo tienen un grado de
ocupación mayor que el óptimo, en tanto que las
nuevas empresas aún están creciendo hacia su empleo
de equilibrio. En época de bajo crecimiento del empleo las
empresas grandes se "achican" en forma notoria,
observándose desde las estadísticas un crecimiento relativo de
empleo de las pequeñas y medianas empresas.
EE.UU. analizó la creación de empleo
durante el período 1976-1988. Los resultados muestran que
la mayor parte del período las empresas más
pequeñas han contribuido en forma importante a la
creación de empleo. La contribución varía
fuertemente de acuerdo con las condiciones
macroeconómicas, durante la recesión de 1980-1982,
fueron las pequeñas empresas las que generaron empleo, en
1976-1978 fueron las empresas más grandes las que
aportaron más de la mitad de los nuevos puestos de
trabajo.
Los estudios muestran que la generación de empleo
decrece con el tamaño pero que también lo hace con
la edad de la firma. La tasa de crecimiento en el empleo cae
según la antigüedad de la firma para un tamaño
determinado de la misma. Las empresas nuevas tienen tasas de
crecimiento de empleo anormalmente altas, las empresas
pequeñas continúan presentando tasas de crecimiento
en el empleo más altas que las empresas grandes a lo largo
del tiempo.
Mucho de los estudios sugieren que el aumento de la
participación en empleo de las pequeñas empresas se
debe a la creación neta de nuevas empresas pequeñas
que compensan el cierre de las mismas.
La tasa de nacimiento de empresas es mucho más
elevada en el grupo de empresas pequeñas de tal modo que
las grandes diferencias en materia de generación de empleo
entre empresas grandes y pequeñas, se debería
esencialmente a una mayor tasa de natalidad entre estas
últimas.
Una ínfima proporción de los nuevos
establecimientos tiene más de cien empleados.
La discusión sobre las PYMES como generadoras de
empleo en un debate que
aún no ha terminado. Las dificultades metodológicas
para medir la evolución del empleo por tamaño de
empresa son grandes. Sin embargo, la evidencia de los estudios
internacionales no parece sugerir que las PYMES posean
características particulares por las que tiendan a crear
más empleo que las empresas grandes, una vez que
están instaladas.
El caso Argentino: para disminuir las cuestiones de
empleo de las PYMES en la Argentina, se parte aquí de una
descripción del universo de empresas según trabajo
y ocupación. A tal fin se utilizan diversas fuentes. En
primer lugar, las que proveen los censos nacionales
económicos (1974, 1984 y 1994). La apertura pro
tamaño de empresa en el censo de 1994 llega, en su
último tramo, a los establecimientos de 50 personas
ocupadas y más. Esta agregación de establecimientos
desde los 50 ocupados impiden distinguir entre medianas y grandes
empresas.
La industria manufacturera está integrada
mayormente por pequeñas firmas, en términos de su
empleo. En 1994, el porcentaje de empresas con hasta 50
trabajadores era del 96,8 %. Esta proporción ha
permanecido relativamente estable desde 1974. Si bien casi el 97
% de las empresas son pequeñas, el empleo de las mismas
representaba en 1994 el 49,6 % del total, mientras que el 3 %
restante de empresas más grandes concentraba el 50,4 % de
todo el empleo.
En 1974 las empresas con más de 50 empleados
empleaban el 59,2 % del empleo en la industria, en 1984 ese
porcentaje disminuyó a 54,7 % cayendo finalmente al 50,4 %
mencionado en 1994.
En el período 1974-1994 la industria
manufacturera fue expulsora neta de mano de obra.
La caída en el empleo se debe a dos factores. En
primer lugar, desaparecieron en esas dos décadas en la
industria unas 23100 empresas; y, en segundo lugar, el personal
ocupado promedio en los establecimientos descendió de 12,2
a 10,6 personas.
En el período 1984-1994, la pérdida de
empleo fue generalizada para todos los tamaños de empresas
del total de puestos que desaparecieron el 5 %
correspondía a empresas de hasta 5 personas, el 8,6 % a
empresas de entre 6 y 10 empleados, el 19,6 % al tramo de empleo
de 11 a 50 personas, y el 66,8 % a las empresas con más de
50 trabajadores.
Para el período 1974-1984, la reducción de
empleo se centró en los extremos de la distribución. Las empresas en los tramos
intermedios incorporaron mano de obra.
La experiencia internacional de diversos países
sugiere que en la fase decreciente del ciclo económico,
son las PYMES las que contratan relativamente más
personas. En el caso Argentino se observa que durante el
período 1974-1984, el PBI industrial cae entre dos picos
clínicos un 8,8 %. Las empresas de entre 6 y 50
trabajadores crecen en número de ocupación,
replicando un comportamiento que se detecta en otros
países.
Durante el período 1984-1994, mientras el PBI
industrial crece, el número de empresas cae al igual que
la ocupación para todos los tamaños de
empresas.
En relación con el cierre de establecimientos,
las empresas de hasta 11 trabajadores representaron el 63 % de
las desapariciones.
Los datos presentados no parecen corroborar la hipótesis extrema de que la PYMES generan
empleo en cualquier contexto, aún cuando muestran una
menor contracción en los períodos de ajuste. En las
empresas pequeñas el empleo cayó un 11,7 %; en los
tramos de 6 a 10 y de 11 a 50 trabajadores la caída fue
del 26,7 % y 22,3 % respectivamente; mientras que para las
empresas de 50 y más la caída fue del 32,1
%.
Para el período 1992-1994, en las empresas del
muestreo de
empleo creció a una tasa promedio del 0,5 % anual. Para el
mismo período, la estimación para el total de la
industria manufacturera el empleo cayó una tasa anual de
l2.7 %. Una de las razones de esta discrepancia es que la
encuesta se
realizó entre empresas supervivientes del período.
Otra razón es el sesgo habitual en las encuestas, en
el sentido de lograr una mejor tasa de respuesta.
De acuerdo con 1992, el crecimiento porcentual en el
empleo disminuye en forma marcada con el tamaño de
empresas. En 1994, puesto que los grupos de menor
tamaño han perdido empresas con fuerte crecimiento en el
empleo, y han incorporados empresas que en 1992 eran mayores pero
perdieron empleo y fueron recategorizadas, las tasas de
crecimiento en empleo de las empresas de menor tamaño
disminuye en forma sensible, no pudiendo observarse entonces un
patrón definido.
Observando las empresas de acuerdo a su tamaño en
1992, el crecimiento porcentual en el empleo, disminuye con el
tamaño de las empresas. La encuesta sólo contiene
empresas que han subsistido durante todo el período, y en
la medida en que la rotación de empresas es mayor cuando
disminuye el tamaño.
Por último, con respecto a la generación
de empleo, no sólo es importante la variación
porcentual sino también la variación absoluta en el
mismo.
Las PYMES dan empleo a mano de obra menos calificada.
Una política destinada a promover la permanencia de las
PYMES de cualquier tipo en el mercado porque dan empleo a una
franja de menor formación laboral, podría ir en
detrimento de la propia capacitación de la mano de obra,
generando un círculo vicioso en el que el subsidio
permitiría competir con bajos niveles de capital humano,
se limitaría la demanda de calificaciones y se
postergaría la formación de los
trabajadores.
En síntesis:
- Es importante que se admita la formación de
empresas, liberando los obstáculos a su ingreso y egreso
de los mercados. - Es dudoso que en cualquier circunstancia sea la pyme
la principal fuente de puestos de trabajo en la
economía. Cabe acotar aquí que el caso chileno es
un ejemplo en que la aguda tasa de desempleo,
posterior a la crisis del
1981-1982, que llegó al 26 %, se redujo en virtud del
crecimiento de las empresas grandes. En efecto, en 1982 el 78 %
de los establecimientos tenían entre 10 y 49
trabajadores. Esta participación descendió al 64
% 10 años más tarde. - La calidad del
empleo que, en promedio, ofrecen las PYMES en la Argentina
tiene un amplio espacio para mejorar.
12. La pequeña y
mediana empresa en el ámbito Nacional
NUMERO DE
ESTABLECIMIENTOS
Escala de Ocupación | 34.302 (84.7) | 73.564 (85.1) | 126.180 (88.7) |
Mediana Empresa | 5.480 (13.5) | 11.584 (13.4) | 14.541 (10.2) |
Gran Empresa | 722 (1.8) | 1.328 (1.5) | 1.645 (1.1) |
TOTAL | 40.004 (100) | 86.440 (100) | 142.966 (100) |
La evolución del número de
establecimientos correspondientes a la pequeña empresas,
indica su incremento absoluto y relativo en el período
intercensal 1935-1974 (ISI fácil), y su disminución
absoluta y relativa en el período 1954-1974 (ISI
difícil). En el otro extremo la gran empresa, aunque
aumentó constantemente su número de
establecimientos, disminuyó su participación
relativa en el período 1935-1954, y aumentó en el
período 1954-1974. La mediana empresa se comportó
en forma semejante a la gran empresa. Obviamente, las escalas no
operan en espacios aislados sino intercomunicados, aunque esta
comunicación sea mucho más
importante (en el ámbito de número de
establecimientos) entre las dos primeras escalas que el cuadro
indica.
Desde este punto de vista, es notable la gran
importancia relativa del número de establecimientos de la
pequeña empresa, para todos los años
considerados.
Las cifras absolutas del cuadro nos muestran,
además, rasas de incremento anual acumulativas de orden
del 5 % para la ISI fácil, mientras que estas tasas fueron
negativas para la ISI difícil. El principal beneficiado
fue la pequeña empresa en el primer caso, aunque
también fue el primer perjudicado en el
segundo.
Personal Ocupado
La evolución del personal ocupado, por escala de
ocupación, fue:
ESCALA 1935 1954 1964 1974
Pequeña Empresa | 91.724 (193.5 | 206.383 (19.5) | 393.352 (29.7) | 343.559 (21.3) |
Mediana Empresas | 155.986 (33.1) | 344.001 (32.6) | 378.186 (28.7) | 475.179 (29.5) |
Gran Empresa | 223.517 (47.4) | 505.103 (47.9) | 548.579 (41.6) | 791.482 (49.2 |
TOTAL | 471.227 (100) | 1.055.496 (100) | 1.320.117 (100) | 1.610.397 (100) |
Nota: ISI
fácil: período industrial que se extiende desde
1935 a 1954
ISI difícil: período industrial que se
extiende desde 1954 a la actualidad
La evolución del personal ocupado ha sido clara
como la evolución de los establecimientos. En el caso de
la Pequeña Empresa, ha mantenido su participación
en la ISI fácil y ha aumentado la misma en la ISI
difícil. La Mediana Empresa, en cambio, ha disminuido su
participación en ambas etapas. La Gran Empresa ha
mantenido su participación en la ISI fácil y ha
aumentado la misma en la ISI difícil. En un conjunto, la
pyme ha mantenido su participación en la ISI fácil,
y disminuyó en la ISI difícil. La elevada
participación de la Gran Empresa en el personal ocupado
contrasta notablemente con su participación en el
número de establecimientos. En su conjunto, la
ocupación industrial creció a tasas acumulativas
del orden del 3 % en el período 1935-1954, y del orden del
1,5 % en el período 1954-1974.
Valor De La Producción
ESCALA 1946 1954 1964 1974
Pequeña Empresa | 30 (19.7) | 117 (22.0) | 1.786 (15.2) | 20.920 (9.5) |
Mediana Empresa | 49 (31.4) | 235 (29.3) | 3.063 (26.2) | 56.569 (25.7) |
Gran Empresa | 76 (48.9) | 392 (48.7) | 6.853 (58.6) | 142.482 (64.8) |
TOTAL | 156 (100) | 804 (100) | 11.703 (100) | 219.973 (100) |
La serie comienza en 1946, por cuanto el censo de 1935
no consignaba esta información.
La tendencia del valor de la producción es clara.
En el caso de Pequeña Empresa se produce un incremento de
su participación porcentual en el período de la ISI
fácil, el que revierte en forma notable en el
período de la ISI difícil. La Mediana Empresa
disminuyó constantemente su participación en el
total. En el caso de la Gran Empresa, disminuye ligeramente su
participación en la ISI fácil e incremente
vigorosamente la misma en el período de la ISI
difícil. Obsérvese la importancia de la
participación relativa de la Gran Empresa al final del
período considerado, y la mayor productividad que la misma
ha ido materializando a través de la serie considerada. La
tasa de crecimiento del valor de la producción total ha
sido del orden del 1,7 % en el período de la ISI
fácil, y del 2,8 % en el período de la ISI
difícil. Esta tasa ha sido del 1 % para las PYMES en la
ISI fácil, y del 0,8 % en la ISI difícil. Para la
Gran Empresa, en cambio, ha sido del orden del 1,7 % en la ISI
fácil, y del orden del 4 % para la ISI
difícil.
Todos estos valores fueron
calculados deflacionando los importes del cuadro arriba citado,
por el índice de precios implícitos para la
industria manufacturera.
Remuneración Del
Trabajo
ESCALA 1964 1974
Pequeña Empresa | 133,2 (9.7) | 2.268,4 (7.1) |
Mediana Empresa | 387,4 (28.3) | 7.864,5 (24.5) |
Gran Empresa | 855,5 (62.2) | 21.947,9 (68.4) |
TOTAL | 1.376,1 (100) | 32.080,9 (100) |
Productividad Y Salarios
Percapita
ESCALA | 1946 | 1954 | 1964 | 1974 |
Pequeña Empresa | 183 (110.0) | 857 (112.5) | 4.540 (51.2) | 60.894 (44.6) |
Mediana Empresa | 149 (89.5) | 684 (89.8) | 8.100 (90.2) | 119.049 (87.0) |
Gran Empresa | 173 (104.2) | 776 (101.8) | 12.493 (104.9) | 179.979 (131.8) |
TOTAL | 166 (100) | 762 (100) | 8.865 (100) | 136.595 (100) |
Se observa la evolución dispar que en el
período considerado han tenido las distintas escalas de
ocupación. Las Pequeña Empresa tuvo altas y
crecientes productividades con respecto a la media nacional en el
período de la ISI fácil, pero este proceso se
revirtió rotundamente en el período de la ISI
difícil. La Mediana Empresa se mantuvo en productividades
inferiores a la media nacional. La Gran Empresa se mantuvo por
encima de este valor medio, distanciándose notablemente de
él en la ISI difícil, y más exactamente en
el último período intercensal.
13. La pequeña y
mediana empresa en el ámbito regional
Evolucion De La Ocupación Por
Establecimiento
En el período de la ISI, la ocupación por
establecimiento en el ámbito regional evolucionó
como indica el siguiente cuadro. De allí surge la
tendencia nacional de la ocupación/establecimiento ya
mencionada, se ha verificado en el período tanta para la
Zona Avanzada como para la Zona en Desarrollo. En la Zona
Avanzada, el establecimiento medio estuvo siempre por encima del
establecimiento medio nacional. Esta diferencia es mucho
más notable para la Capital Federal, en el período
de la ISI fácil, y para la provincia de Buenos Aires (Gran
Buenos Aires), en el período de la ISI difícil.
Ambas tendencias, a la concentración o a la
desconcentración, operaron con más fuerza sobre
los establecimientos de la Zona Avanzada que sobre los
establecimientos de la Zona en Desarrollo.
ZONA | 1935 | 1946 | 1954 | 1964 | 1974 |
Zona Avanzada | 12,2 (105.2) | 11,6 (107.4) | 7,1 (101.40 | 9,5 (103.3) | 12,8 (107.6) |
Capital Federal | 16,1 (138.8) | 14,7 (136.1) | 8,5 (121.4) | 11,4 (123.9) | 14,5 (121.8) |
Buenos Aires | 11,3 (97.4) | 11,9 (110.2) | 7,5 (107.1) | 9,8 (106.5) | 14,8 (124.4) |
Córdoba | 7 (60.3) | 5,3 (49.1) | 3,9 (55.7) | 7,2 (78.3) | 8,9 (74.8) |
Santa Fe | 7,7 (66.4) | 8,3 (70.9) | 5,7 (81.4) | 7,3 (79.3) | 9,4 (79.0) |
Zona en Desarrol | 9,1 (78.4) | 8,2 (93.0) | 6,4 (91.4) | 7,8 (84.8) | 8,4 (70.6) |
TOTAL | 11,6 (100) | 10,3 (100) | 7,0 (100) | 9,2 (100) | 11,9 (100) |
ESCALA | 1964 | 1974 |
Pequeña Empresa | 338 (24.1) | 6.602 (33.0) |
Mediana Empresa | 1.024 (73.1) | 16.550 (83.1) |
Gran Empresa | 1.559 (111.2) | 27.723 (139.2) |
TOTAL | 1.402 (100) | 19.921 (100) |
Numero De Establecimientos
El número de establecimiento por escala de
ocupación en el ámbito regional ha evolucionado
como se indica en la siguiente ilustración.
ZONA | 1935 | 1946 | 1954 | 1964 | 1974 |
Zona Avanzada |
|
|
|
|
|
Pequeña Emp. | 27.565 (84.3) | 56.893 (94.2) | 108.546 (90.6) | 102.408 (88.4) | 90.055 (84.3) |
Mediana Emp. | 4.546 (13.9) | 9.533 (14.1) | 10.036 (8.4) | 12.063 (10.4) | 14.789 (13.8) |
Gran Emp. | 613 (1.9) | 1.124 (1.7) | 1.202 (1.0) | 1.384 (1.2) | 2.011 (1.9) |
SUBTOTAL | 32.726 (100) | 67.550 (100) | 119.787 (100) | 115.945 (100) | 106.855 (100) |
Zona en Desarrol |
|
|
|
|
|
Pequeña Emp. | 6.857 (86.8) | 26.671 (88.3) | 29.212 (89.8) | 24.282 (89.9) | 24.405 (90.4) |
Mediana Emp. | 932 (11.8) | 2.015 (10.7) | 3.101 (9.5) | 2.478 (9.2) | 2.384 (8.5) |
Gran Emp. | 109 (4.4) | 204 (1.0) | 231 (0.7) | 261 (0.9) | 303 (1.1) |
SUBTOTAL | 7.876 (100) | 18.890 (100) | 32.544 (100) | 27.021 (100) | 28.092 (100) |
Se observa el predominio de la Pequeña Empresa a
nivel del número de establecimientos, tanto para la Zona
en Desarrollo como para la Zona Avanzada.
La Pequeña Empresa, sin embargo, es mucho
más importante para la Zona en Desarrollo que para la Zona
Avanzada. Se observa además que la Pequeña Empresa
en la Zona Avanzada, siguió las líneas generales
del desarrollo nacional, incrementando su participación
relativa en la ISI fácil, y disminuyéndola en la
ISI difícil. Esta tendencia ha sido diferente en la Zona
en Desarrollo, ya que a través de toda la serie, la
Pequeña Empresa ha incrementado su participación en
el total.
El número total de establecimientos se
cuadruplicó en la ISI fácil, tanto en la Zona
Avanzada como en la Zona en Desarrollo, correspondiéndole
a la Pequeña Empresa, en ambas zonas, los incrementos
más significativos. En la ISI difícil, en cambio,
el número total de establecimientos presenta una ligera
declinación, siendo la más afectada la
Pequeña Empresa, ya que la Gran Empresa en las dos zonas,
y la Mediana Empresa en la Zona Avanzada, continuaron
incrementando su número de establecimientos.
PERSONAL OCUPADO
El personal ocupado por escala de
ocupación y localización, ha evolucionado como
indica el siguiente cuadro:
Localización | 1935 | 1946 | 1954 | 1964 | 1974 |
Zona Avanzada |
|
|
|
|
|
Pequeña Emp. | 74.912 (18.7) | 133.789 (17.0) | 162.175 (19.3) | 317.664 (28.7) | 273.041 (19.8) |
Mediana Emp. | 129.482 (32.4) | 271.070 (34.6) | 272.487 (32.5) | 319.484 (28.8) | 411.342 (30.0) |
Gran Emp. | 196.264 (48.9) | 379.048 (48.4) | 403.928 (48.2) | 471.156 (42.5) | 688.896 (50.2) |
Subtotal | 399.658 (100) | 783.907 (100) | 838.560 (100) | 1.108.304 (100) | 1.373.279 (100) |
Zona en Desarrol. |
|
|
|
|
|
Pequeña Emp. | 16.812 (23.5) | 34.057 (21.9) | 44.208 (20.4) | 75.688 (35.7) | 70.518 (29.6) |
Mediana Emp. | 26.504 (37.0) | 58.091 (37.4) | 71.514 (33.0) | 58.702 (27.7) | 63.837 (26.9) |
Gran Emp. | 28.253 (39.5) | 62.332 (40.7) | 101.175 (46.6) | 77.423 (36.6) | 102.763 (43.3) |
Subtotal | 71.569 (100) | 155.290 (100) | 216.897 (100) | 211.813 (100) | 237.118 (100) |
En la Zona Avanzada, se produjo a lo largo de todo el
período una tendencia creciente en la ocupación
total. Pero la misma, no se distribuyó en forma pareja
entre las tres escalas de ocupación. Podría
afirmarse que predominó una tendencia hacia la
polarización, donde la escalas que crecieron fueron la
Pequeña Empresa y Gran Empresa, decreciendo la Mediana
Empresa. El crecimiento de la Gran Empresa se produce
fundamentalmente en la ISI difícil.
En la Zona en Desarrollo, se produce un decrecimiento
relativo de la Mediana Empresa y de la Gran Empresa, y un aumento
relativo en la Pequeña Empresa.
Aquí, en cambio, predominó una
especialización de la Pequeña Empresa, en el
período de la ISI difícil, aunque esta tendencia no
aparece muy clara en el último período
intercensal.
VALOR DE LA PRODUCCIÓN
El valor de la producción, según escala
de ocupación y localización, ha evolucionado como
se indica en la ilustración siguiente.
La tendencia relativa del valor de la producción
según localización, es mucho más clara que
la referida a número de establecimientos y
ocupación.
En la Zona Avanzada, la estructura evolucionó a
favor de la Pequeña Empresa en la ISI fácil, y en
su contra en la ISI difícil. La Mediana Empresa
declinó en su participación a lo largo de todo el
período.
La Gran Empresa declinó en la ISI fácil, y
se afirmó en la ISI difícil.
En la Zona en Desarrollo se produjo, en cambio, a lo
largo del período, un paulatino remplazo estructural de la
Pequeña Empresa por la Gran Empresa, mientras que la
Mediana Empresa mantuvo su participación. Es de hacer
notar que la PYME en la Zona en Desarrollo, aunque en
declinación, es mucho más importante que la
participación de ella en la Zona Avanzada.
Localización | 1946 | 1954 | 1964 | 1974 |
Zona Avanzada |
|
|
|
|
Pequeña Emp. | 24,1 (18.0) | 144 (21.1) | 1.529 (15.3) | 15.667 (8.5) |
Mediana Emp. | 42,2 (31.6) | 198 (29.1) | 2.594 (25.9) | 46.162 (24.8) |
Gran Emp. | 67,4 (50.4) | 339 (49.8) | 5.882 (58.8) | 123.982 (66.70 |
Subtotal | 133,7 (100) | 681 (100) | 10.007 (100) | 185.812 (100) |
Zona en Desarrol. |
|
|
|
|
Pequeña Emp. | 6,7 (29.6) | 33,1 (26.7) | 256 (15.1) | 5.253 (15.4) |
Mediana Emp. | 6,9 (30.4) | 37,5 (29.9) | 468 (27.6) | 10.407 (30.5) |
Gran Emp. | 9,1 (40.0) | 53,3 (43.3) | 971 (57.3) | 18.499 (54.1) |
Subtotal | 22,7 (100) | 132,9 (100) | 1.696 (100) | 34.160 (100) |
REMUNERACIONES DEL TRABAJO
En la siguiente ilustración se indican las
remuneraciones
del trabajo pagos en establecimientos industriales por escala de
ocupación y localización.
La tendencia de esta variable ha sido similar por ambas
zonas, ya que la PYME ha declinado en su participación
estructural mientras que la Gran Empresa ha avanzado en la misma.
Es de hacer notar que la participación de la Gran Empresa,
en los totales zonales, es mucho más importante para el
caso de la Zona Avanzada que de la Zona en Desarrollo, y que esta
tendencia se ha profundizado en el período incensal
considerado.
Localización | 1964 | 1974 |
Zona Avanzada |
|
|
Pequeña Emp. | 111 (9.2) | 1.828 (6.4) |
Mediana Emp. | 340 (28.3) | 6.915 (24.3) |
Gran Emp. | 752 (62.5) | 19.752 (69.3) |
Subtotal | 1.203 (100) | 28.496 (100) |
Zona en Desarrol. |
|
|
Pequeña Emp. | 22 (12.9) | 440 (12.3) |
Mediana Emp. | 46 (27.2) | 949 (26.5) |
Gran Emp. | 103 (59.9) | 2.195 (61.2) |
Subtotal | 172 (100) | 3.584 (100) |
SALARIOS PER CAPITA
En lo que se refiere a los salarios per capita
según la escala de ocupación y localización,
se indican en la ilustración siguiente. De la
ilustración surge que los salarios per capita pagados en
la Zona Avanzada han sido superiores a los de la Zona en
Desarrollo, para todas las escalas de ocupación y para el
promedio zonal, y que este dualismo salarial se ha profundizado
en el período analizado. En ambas zonas existen al mismo
tiempo, grandes diferencias salariales entre las distintas
escalas de ocupación, aunque las mismas parecen achicarse
levemente en el período considerado.
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