Indice
1. Juan Domingo
Perón
2. Orígenes del
peronismo
3. El 17 de octubre
4. El primer gobierno de
Perón
5. Industrialización,
nacionalizaciones y política agraria
6. Evita
7. Fundación "Eva
Perón"
8. Voto Femenino
9. Reforma Constitucional de
1949
10. El derrocamiento de Perón
"Revolución Libertadora"
11.
Bibliografía
1. Juan Domingo
Perón
Político argentino (1895-1974), fundador del
peronismo
(movimiento
político actualmente aglutinado en el Partido
Justicialista), presidente de la República (1946-1952;
1952-1955; 1973-1974) y una de las figuras latinoamericanas
más destacadas del siglo XX, que llevó a cabo
importantes cambios en la política de Argentina.
Nació en Lobos (provincia de Buenos Aires) el
8 de octubre de 1895, y estudió en el Colegio Militar
(1911-1913) y en la Escuela Superior
de Guerra
(1926-1929). En 1930 participó en un levantamiento militar
que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen, y fue
nombrado secretario privado del ministro de la Guerra
(1930-1935). Más tarde impartió clases en la
Escuela Superior
de Guerra, pasó un año en Chile como
agregado militar, publicó cinco libros sobre
historia militar
y viajó a Italia para
estudiar métodos
militares alpinos. A su regreso a Argentina en
1941, Perón,
admirador del dictador fascista italiano Benito Mussolini,
fundó el Grupo de
Oficiales Unidos (GOU), que en 1943 protagonizó un
golpe de
Estado que depuso a Ramón
Castillo y procedió a transformar el movimiento
sindical, debilitando la influencia que ejercían sobre
él los partidos de izquierdas, para lo que promulgó
nuevas leyes,
reformó las existentes y creó nuevos sindicatos.
Alcanzó popularidad entre las clases obreras, pero
según crecía su poder
—fue nombrado vicepresidente de la República
además de ministro de la Guerra— aumentaba la
oposición entre las Fuerzas Armadas. El 9 de octubre de
1945 fue obligado a dimitir de sus cargos, siendo detenido y
encarcelado. La dimisión de Perón
provocó una crisis de
gobierno que fue
resuelta el 17 de octubre, cuando sus seguidores sindicalistas,
especialmente la Confederación General del Trabajo (CGT),
lograron su puesta en libertad.
Cuatro días más tarde, Perón, que era viudo,
se casó con su compañera, María Eva Duarte,
más conocida por el nombre de 'Evita'.
Tras una campaña electoral represiva y violenta,
Perón fue elegido presidente en 1946, con el 56% de los
votos. Creador de su propio movimiento, el peronismo,
siguió políticas
sindicalistas, nacionalistas y populistas, con la ayuda de su
esposa, que pasó a ser un destacado miembro influyente,
pero informal, de su gobierno. Sin
embargo, a principios de la
década de 1950 comenzaron a disminuir las ventajas de que
gozaba la clase trabajadora de las ciudades. La muerte de
Evita (1952), las dificultades económicas, la creciente
agitación laboral y la
excomunión de Perón por parte de la Iglesia
católica debilitaron aún más su gobierno. Su
derrocamiento a manos del Ejército, en 1955, fue reflejo
del rechazo popular a su gobierno dictatorial. Sin embargo,
durante sus 18 años de exilio, Perón contó
con la adhesión de los sindicatos y
su influencia en la política de
Argentina, apoyando a sus seguidores en su intento por alcanzar
el poder.
Finalmente, se le permitió regresar a Argentina, una vez
que los peronistas, agrupados en el Frente Justicialista de
Liberación, vencieron en las elecciones presidenciales de
1973, y fue reelegido presidente, con su tercera esposa,
María Estela Martínez de Perón, como
vicepresidenta. Murió, en el ejercicio de ese cargo, el 1
de julio de 1974, sustituyéndole al frente de la
presidencia su esposa.
Cambios políticos y sociales
En la etapa comprendida entre 1943 y 1946
–iniciada por el golpe militar del 4 de junio– se
produjeron importantes cambios en la situación
política y social de nuestro país. En esos
años se fueron acentuando las diferencias
ideológicas y los enfrentamientos dentro de las Fuerzas
Armadas.
Durante la presidencia del general Farell se fue
consolidando dentro del gobierno un sector nacionalista del
Ejército, liderado por el coronel Juan Domingo
Perón. Este sector planteaba la necesidad de un desarrollo
industrial independiente y la plena incorporación de los
trabajadores en el sistema
político.
Perón representaba a una línea más
flexible y de mayor apertura ante los problemas
sociales. La nueva Secretaría de Trabajo y
Previsión –creada por iniciativa del coronel
Perón– produjo cambios fundamentales respecto de los
gobiernos anteriores, tendientes a establecer una relación
más fluida con el movimiento abrero. Para lograr tal
objetivo se
sancionaron una serie de reformas en la legislación
laboral. Las
principales medidas fueron:
- El Estatuto del Peón, que estableció un
salario
mínimo y procuró mejorar las condiciones de
alimentación, vivienda y trabajo de los
trabajadores rurales. - El establecimiento del seguro
social y la jubilación que benefició a 2
millones de personas. - La creación de Tribunales de Trabajo, cuyas
sentencias, en líneas generales, resultaron favorables a
las demandas obreras. - La fijación de mejoras salariales y el
establecimiento del aguinaldo para todos los
trabajadores. - El reconocimiento de la asociaciones profesionales,
con lo cual el sindicalismo
obtuvo una mejora sustancial de su posición en el plano
jurídico.
Las reformas continuaron en 1944. Estas reformas
impulsadas por Perón trajeron como consecuencia un
acercamiento político entre el Estado y el
movimiento obrero. El apoyo a estos cambios provino de diferentes
sectores del sindicalismo.
Una gran parte de los viejos obreros –nucleados en los
gremios conducidos por los sindicalistas revolucionarios y
socialistas– y la casi totalidad de los nuevos obreros
–sin una alineación política definida–
se pronunciaron a favor de la nueva política social. Esto
fue el inicio de la formación de un bloque social y
político constituído por una gran parte de los
trabajadores y sus organizaciones
sindicales y un sector nacionalista del
ejército.
Al mismo tiempo que se iba
constituyendo esta alianza, también crecía el
descontento y la oposición de los terratenientes y de los
grandes empresarios a la política social de
Perón.
Los sectores aligárquicos que se beneficiaban del
modelo agrario
exportador comenzaban a agrupar sus fuerzas para resistir la
política de reformas sociales. También se
convertiría en el germen de otro bloque social y
político, que agrupó a los terratenientes, grandes
empresarios y a los sectores medios.
Ante la profundización del enfrentamiento social
entre las organizaciones
obreras y empresariales, se aceleró el acercamiento
político entre Perón y el sindicalismo.
Además, Perón iba ganando coda vez más poder
dentro del gobierno, llegando a ejercer simultaneamente la
Secretaría de Trabajo, el Ministerio de Guerra y la
Vicepresidencia.
Ante la ofensiva de la oposición, la
mayoría de los militares que integraban el gobierno de
Farrell creyeron que era necesario deshacerse del sector
político liderado por Perón, considerado el
más irritante por la oposición y muy peligroso por
su avance sobre distintas áreas del Estado. Para
ello exigieron a Perón la renuncia a sus cargos y lo
llevaron detenido a la isla Martín
García.
Frente a estos hechos, la agitación creció
en el seno del movimiento obrero. Entre los trabajadores
existía la convicción de que la caída de
Perón significaría el triunfo de los sectores
capitalistas y la posibilidad de perder las conquistas sociales
obtenidas. Por ello, el 17 de octubre de 1945, al conocerse la
renuncia de Perón, los obreros comenzaron a movilizarse en
distintos lugares del país. No sólo hubo paros y
manifestaciones espontáneas, sino que muchos gremios
–en el Gran Buenos Aires,
Rosario, Tucumán– declararon en los hechos una
huelga
general, desbordando a la conducción de la CGT que la
había convocado para el 18 de octubre. La
movilización de las masas obreras consiguió la
liberación de Perón y aseguró la continuidad
de sus conquistas sociales.
4. El primer gobierno de
Perón
La justicia
social
La planificación económica del Estado
procuró una mayor justicia
social, a partir de mejorar las condiciones de vida de los
trabajadores y alentar el desarrollo
industrial reclamado por los empresarios. La política
económica procuró una redistribución de
la riqueza, ya que elevó el poder adquisitivo de los
trabajadores, aumentando el nivel de empleo y los
salarios.
La participación del sector asalariado
(obrero-industrial) en la distribución del ingreso nacional
creció entre 1944 y 1950, del 44,8% al 58%. Los salarios
experimentaron un notable aumento, por lo que los trabajadores
vieron crecer espectacularmente su nivel de vida. En 1944-1945,
algunos sectores empresariales habían resistido a los
aumentos de sueldo impuestos por
Perón desde la Secretaría de Trabajo y
Previsión, e incluso realizaron protestas en 1946. Pero a
los pocos años adviertieron que esta nueva
situación económica generaba un aumento en las
ventas de sus
productos y
ampliaba el mercado
interno.
Al mismo tiempo que se
producían las transformaciones económicas, desde
el Estado se
impulsó una amplia legislación social que
contribuyó al mejoramiento de las condiciones de vida del
conjunto de los trabajadores. Así, se estableció el
control estatal
de los precios de los
alquileres, se otorgaron nuevas viviendas a partir de planes
populares de financiación, y se mejoraron las inversiones en
salud y educación.
5. Industrialización,
nacionalizaciones y política agraria
En la Argentina, a diferencia de los que ocurió
en algunos países europeos, no hubo una burguesía
industrial poderosa, capaz de liderar un proceso de
industrialización. Fue el Estado el responsable de
producir la modificación de la estructura
productiva, impulsando un rápido crecimiento industrial y
nacionalizando importantes sectores de la economía. Entre 1946
y 1950 el Estado fue asumiendo un rol de empresario,
haciéndose cargo de diversas tareas que anteriormente
correspondían a iniciativas del sector privado. En 1946 se
nacionalizaron el Banco Central y
los depósitos bancarios, permitiéndole al Estado
controlar la política financiera del país y
orientarla –a través del otorgamiento de
créditos– hacia una política de incentivo de
la actividad industrial. En su primer año de gobierno, el
peronismo creó el IAPI –Instituto Argentino para la
Producción de Cambio–.
Con este organismo el Estado pasó a controlar el manejo
del comercio
exterior. El IAPI era quien fijaba los precios de las
exportaciones
agrícolas, regulaba las importaciones y
resguardaba la producción nacional. Con el funcionamiento
de este organismo como agente de comercialización, el Estado abtuvo un
importante caudal de recursos, que
derivó en parte hacia la actividad industrial, y en parte
hacia la inversión local. Esta transferencia de
ingresos del
sector agrario al industrial provocó una importante
oposición de los sectores terratenientes y de las empresas privadas
vinculadas al comercio
exterior, como Bunge y Born y Dreyfus.
De este modo, protegida por esta política
económica, la actividad industrial
–particularmente las pequeñas y medianas empresas
productoras de bienes de
consumo–
creció a un ritmo sostenido durante algunos
años.
María Eva Duarte de Perón (1919-1952),
política y actriz argentina, segunda esposa de Juan
Domingo Perón. Nacida en Los Toldos (Buenos Aires),
inició su carrera artística a los 15 años de
edad. Conoció a Perón en 1944, cuando era una
conocida actriz de radionovelas, y se casó con él
en 1945. Eva buscó apoyo para su marido durante la
campaña presidencial, logrando con ello una gran
popularidad personal. Tras la
investidura presidencial de Juan Domingo Perón (1946),
comenzó a desempeñar un papel muy
activo en el gobierno, convirtiéndose en su enlace con los
sindicatos, creando la Fundación de Ayuda Social Eva
Perón y organizando la rama femenina del partido
peronista. En 1949, 'Evita' (como se la llamaba
cariñosamente) ya era la segunda figura más
influyente de Argentina y la más querida por las clases
trabajadoras, a las que llamaba los 'descamisados'. Aunque nunca
llegó a ostentar un cargo oficial, en la práctica
fue responsable de los ministerios de Sanidad y Trabajo. Adorada
por sus seguidores, pertenecientes en su mayoría a las
clases obreras, fue en cambio odiada
por sus rivales, la elite tradicional, que se sintieron
especialmente ofendidos cuando cortó las subvenciones
gubernamentales a la Sociedad de
Beneficencia. Trató de alcanzar la vicepresidencia en
1951, apoyada por la Confederación General del Trabajo
(CGT) pero el Ejército la obligó a retirar su
candidatura. Murió en Buenos Aires en 1952. El traslado de
su cadáver a Italia y
más tarde a Madrid (España)
tras su secuestro por
militares, hizo crecer su figura mítica dentro del pueblo
argentino. En 1975, María Estela Martínez de
Perón, la tercera esposa de Juan Domingo y entonces
presidenta de Argentina, hizo trasladar los restos de Evita
nuevamente a su país, pero este hecho fue ampliamente
criticado por los sindicalistas peronistas al considerarlo una
maniobra política.
7.
Fundación "Eva Perón"
A principios de
1948, el gobierno decidió la disolución de la
Sociedad de
Beneficencia –dirijida por la mujeres de las familias
más acomodadas– y en su reemplazo creó la
Fundación Eva Perón, dirijida por la esposa del
presidente de la Nación. El peronismo afirmaba que con esa
decisión reemplazaba la beneficencia por la justicia
social. Desde ese nuevo organismo se realizaron numerosas obras
sociales, como la creación de hogares para niños y
ansianos sin hogar, la construcción de hospitales, viviendad
populares y la entrega de bienes de
consumo como
leche, pan y
otros productos para
los más necesitados. Los fondos del organismo
provenían de donaciones particulares y de una
disposición del Poder
Ejecutivo, por la cual dos veces al año debían
efectuarse aportes obligatorios, que los patrones descontaban de
los sueldos de sus empleados. Esta disición generó
una gran polémica con los opositores al gobierno debido al
carácter compulsivo del aporte.
La llegada del peronismo al gobierno significó el
advenimiento de nuevos sectores sociales a la escena
política. Las masas obreras se incorporaron plenamente a
la vida política, porque al ejercicio del sufragio le
agregaron otras formas de participación: por medio de sus
organizaciones se convirtieron en un factor que influyó
sobre la decisiones del gobierno.
También pudieron participar por primera vez en la
política nacional la mujeres, cuando en 1947 se
consagró el derecho al voto femenino. Esta medida,
impulsada principalmente por Eva Perón, fue la
culminación de una larga lucha que habían iniciado
los socialistas a principios de siglo.
9. Reforma Constitucional de
1949
Una de las reformas política más
importantes realizadas por el peronismo fue la sanción de
una nueva Constitución Nacional, en 1949. En ella se
incorporaron los derechos sociales
conquistados por el movimiento obrero y la legalización de
los cambios económicos, especialmente la política
de nacionalizaciones del comercio
exterior, de los combustibles y del transporte. En
el orden político se implantó la reelección
presidencial y la instauración del voto directo en los
comicios nacionales. La oposición resistió a la
nueva Constitución porque consideraba que era el
resultado del afán personalista de Perón, cuyo
deseo excluyente era lograr la reelección presidencial.
Además, los socialistas se quejaron porque entre los
derechos de los
trabajadores no figuraba el derecho de huelga, y los
conservadores denunciaron el perfil excesivamente
presidencialista de la reforma. Ésta finalmente fue
aprobada y tuvo vigencia hasta la caída de Perón en
1955.
10. El derrocamiento de
Perón "Revolución
Libertadora"
Además de la crítica situación
económica, durante el segundo gobierno de Perón se
acentuaron los problemas
políticos. Los partidos
políticos opositores centraron sus críticas en
las medidad económicas y en la dureza con que Perón
trataba a quienes disentían de la política oficial.
La Iglesia, que
en un principio mantuvo buenas relaciones con el gobierno de
Perón, se fue distanciando de él y, hacia 1954,
pasó decididamente a integrar el bloque social y
político antiperonista.
A comienzos de 1955, la actividad conspirativa de los
sectores liberales y nacionalistas católicos dentro de las
Fuerzas Armadas se había incrementado y era cada vez
más reducido el número de militares aliados de
Perón. Estos grupos de
oficiales contaron con el apoyo de amplios sectores
políticos (radicales, conservadores y socialistas). Se
produjeron levantamientos contra el gobierno en diversas bases
militares que culminaron el 16 de junio, con un bombardeo en
horas del mediodía a la Plaza de Mayo –como saldo
del ataque quedaron cientos de civiles heridos y muertos–.
El gobierno logró detener el intento de golpe de Estado,
pero la tensión política no cesó.
A partir de estos hechos se inició la cuenta
regresiva para el gobierno de Perón. El bloque
antiperonista se había ampliado y consolidado. El
único sector social que parecía decidido a sostener
a Perón era la clase obrera. Luego de las jornadas de
junio, la CGT convocó por radio –en
varias oportunidades– a los trabajadores, para que
acudieran a defender al gobierno. Una multitud de trabajadores se
reunió en Plaza de Mayo –el 31 de agosto de
1955– para escuchar lo que fue el último discurso de
Perón, en el cual remarcó la necesidad de defender
las conquistas populares a cualquier precio.
El 16 de septiembre, un nuevo alzamiento militar
–se autodenominó "Revolución
Libertadora"– encabezado por los generales Eduardo Lonardi,
Pedro E. Aramburu y el almirante Isaac Rojas destituyó a
Perón y estableció un gobierno provisional
encabezado por el general Lonardi.
En las décadas siguientes el peronismo
será proscrito, iniciando de esta forma un largo
período de gobiernos semidemocráticos y militares
que durarían hasta 1973. Ese año y en elecciones
libres el peronismo, por amplia mayoría, volvió a
ser gobierno por tercera vez desde su nacimiento en 1945. En
1976, un nuevo golpe de Estado interrumpió la democracia e
instauró una dictadura
militar.
- Félix Luna y otros, Colección "Historia de la Argentina",
Diario CRÓNICA, Buenos Aires, 1994. - "Perón, Juan Domingo" Microsoft® Encarta® Encyclopedia®.
© 1993-1996 Microsoft
Corporation. - "Perón, María Eva Duharte de"
Microsoft® Encarta® Encyclopedia®.
© 1993-1996 Microsoft Corporation.
- M. Alonso, R. Elisalde y E. Velázquez,
"Historia
Argentina y el mundo contemporáneo", Ed. AIQUE,
Buenos Aires, 1995.
Autor:
Buczyner, Martín
Profesora: Dominguez, María Isabel
Curso: 4to 1ra – 27/11/1997
martinbuc[arroba]fibertel.com.ar