Yo tenía mi mirada puesta en esta y de ella
salió una niña de unos 7 años que se
metió al potrero y se sentó a jugar con unas
pequeñas flores rosadas, esta me llamó la
atención tanto que hoy puedo describir acertadamente su
rostro, su ropa y su desordenado cabello negro. Nunca
olvidé su brillante cabello negro medio ondulado, una
carita diminuta con unos grandes ojos negros. Unos
pequeños chores azules, una blusa de florcitas rojas y
verdes, y sus pies descalzos vestían su pequeño y
delicado cuerpo trigueño.
Lo que sucedió momentos después
marcó mi vida para siempre ya que esa niña, la cual
no volvería a ver en 15 años sería mi
esposa, aunque no es que haya sido desde mis 7 años un
amor a primera vista pero se en este momento que desde antes yo a
ella la recordaba.
–Cómo es su nombre ?–pregunta Susana con
interés.
–Ana María Casas Casas—contestó
Luis y prosiguió–de la misma casa salieron dos ancianos;
sus abuelos, hicieron el mismo recorrido y se sentaron a su lado
a conversarle tiernamente y la abuela la sentó sobre una
pequeña piedra que sobresalía en el pasto. Sin
pasar el alambrado una dama de unos 25 años, muy hermosa a
la cual le sobresalía un pelo negro brillante y unos
grandes ojos negros que me miraban fijamente de manera
inquisidora, o así lo sentí yo, y luego
regañó a la pequeña aparentemente por
nada.
Los abuelos de una manera decidida ignoraron las
palabras de esta mujer y acomodaron sus cuerpos y el de la
niña en posición de espaldas a ella, la mujer un
poco enojada se regresó a la casa no sin antes maldecirme
con su mirada; esta mujer que fue mi suegra.
Momentos después los abuelos lentamente fueron
cayendo al pasto como si durmieren, la niña les acariciaba
sus rostros con gran inocencia hasta que el resto de la familia se
percató de lo terrible: los ancianos no despertaron, ambos
habían muerto de repente. Los familiares de cada uno de
nosotros; ella y yo, nos entraron a las casas y tanto ella como
yo no entendimos en ese momento lo que había pasado pero,
nuestras miradas se cruzaron profundamente para encontrarse 15
años después.
Hoy ella esta muerta, igual a sus abuelos una
mañana de junio en las afueras de una finca de su padre,
murió en mis brazos cuando nos encontrábamos al
lado de una quebrada cristalina. Murió rápidamente;
en cuestión de segundos, solo alcanzó a pronunciar
unas palabras y un nombre que durante el tiempo que la
conocí no lo había escuchado.
–Qué pronunció–preguntó Susana un
poco ansiosa.
–Ella pronunció lo siguiente: Luis
perdóname. La muerte es
horrible. Busca a Magnolia, la del valle de osos; ella siempre a
vivido allá rodeada de pasados, y despídeme de
ella, aconséjale que olvide nuestro secreto y que puede
darte a ti el cuaderno de nuestros conocimientos
fantásticos y terribles. Nunca la había oído
mencionar eso del secreto y de ese cuaderno fantástico
mucho menos. Me sentí traicionado y celoso, abrumadamente
solo. Pero siguiendo la tradición cultural de que el
último deseo de un muerto hay que cumplirlo me
dediqué a esto durante los 7 últimos meses.
Encontré una dificultad que parece imposible, Ana
María era la última descendiente viva de esa
familia; por la esterilidad, poca procreación y enfermedades esta familia se
había ido extinguiendo en los últimos 20
años, y ella y yo tampoco pudimos dejar
descendencia.
Sin embargo aprovechando la plata de un seguro algo
cuantioso que me quedó de su muerte he tratado de
encontrar esa mujer, lo primero que hice fue radicarme con un
primo en El valle de los osos, en uno de sus pueblos a indagar
por esta mujer.
–Han podido averiguar algo de ella ?.
–Logre encontrar a esa mujer pero hoy pienso que no la
debí haber encontrado. Estos fueron hechos entrelazados
como por elementos de una novela de
suspenso europea y una novela costumbrista de Colombia. Tras
hacernos populares, no por el fin de nuestra estadía en la
región sino por nuestras personalidades liberales y
extrovertidas, a la par que disponíamos de una buena
cantidad de dinero para
gastar y de tener un gran tiempo libre; yo cancelé el
semestre pasado en la universidad y mi primo hacía 2
años no encontraba trabajo, fuimos considerados personas
confiables e inofensivas por las fuerzas políticas
y económicas contrarias en esa región.
A diferencia de mi primo Víctor quien
prácticamente estuvo radicado definitivamente allí,
yo constantemente viajaba para acá a visitar nuestros
familiares y a poner en orden nuestros documentos
institucionales. Durante los dos primeros meses logramos
encontrar la existencia de 20 Magnolias casi todas en el
parámetro urbano del pueblo en donde estuvimos viviendo,
de estas ninguna era la que buscábamos, pero cada una nos
daba referencias de otras Magnolias en distintas partes lo que
nos daba una cantidad que pasaba las 140, esto nos obligó
a utilizar un método de investigación basado en una
estadística simple:
1. Trataríamos de categorizar a Magnolia en
varios aspectos, pero la únicas fuentes de que
disponíamos eran las palabras que pronunció Ana
María antes de morir y las referencias que nos
habían dado en la región. Conociendo a Ana como la
conocía puedo concluir con cautela que eran amigas y
deberían ser de la misma edad, además por la
expresión aconséjale que olvide nuestro secreto,
puede pensarse que tenían una cierta igualdad en algo
así como sus paradigmas; que son demarcados en gran medida
por la edades. Aunque puede ser que se habían conocido
desde niñas; ya que Ana nació en esa región,
y desde niñas habían fijado una amistad permanente,
o que en realidad algún secreto de gran trascendencia las
aya unido hasta la muerte de Ana. Si la amistad permaneció
sea principalmente por el secreto que ambas guardaban o por la
trascendencia de la amistad desde la niñez, esto no
implica que así Ana aya vivido casi toda si vida en la
ciudad, y Magnolia no aya hecho lo mismo, cuando Ana dijo ella
siempre a vivido allá rodeada de pasados, concluimos, o
no, mas bien concluí, que la una afirmaba la
melancolía de tiempos pasados quizás
antiquísimos que en la ciudad basada en un modernismo mal
interpretado no podía hallar, y la otra seguía fiel
a su ama con la esperanza de alcanzar algún día la
oportunidad de vestir trajes de lentejuelas, bailar las mejores
melodías medievales con los mas elegantes príncipes
y llegar a ser reconocida entre aclamaciones y algarabía
popular como la duquesa de … La ciudad crea unos paradigmas
diferentes a los del campo son desfasados unos de los otros, pero
en el fondo los seres humanos; por lo menos los que nacen en una
misma región al igual que sus antepasados, pero los lazos
ancestrales y de amistades demarcadas por la dureza a
través de la historia siempre buscan volver a la tierra
prometida.
De manera ligera concluimos que Magnolia:
- Debe tener de 35 a 40 años.
- Es una campesina con un grado elevado de
educación entre su sociedad, por lo menos con casi todo
el bachillerato. - Su familia y ella deben habitar la misma
subregión de donde fue oriunda la extinta familia de
Ana.
d. Hasta el momento de la muerte de Ana ambas
sostenían una amistad oscura en la medida que por lo menos
por el lado de la familia de Ana solo ella conocía, su
familia era la mía.
- Lo segundo fue que recogimos los datos pensando
en responder esas dudas que nos habían surgido,
así que a cada Magnolia de que nos hablaban
también nos contaban:
- Edad.
- En donde vivía y de donde era su
origen. - A que se dedicaba.
Y agregábamos:
- Estado civil.
- Como era físicamente.
- Cuantos hijos tenía.
- Como era su relación con la gente.
- Como eran su familia.
De la encuesta
resultaron sospechosas 21 mujeres, pero como diría Umberto
Eco en el Péndulo de Foucault:
Abracadabra, entre ellas una mujer de estas debía ser
según la descripción que de ella nos relató
una mujer de unos 50 años, que como ñapa nos
aclaró nos enfrentaríamos a una posible familia de
brujos y duendes.
- Discriminar a criterio personal cuales
debíamos entrevistar. Aunque este último punto ya
estaba claro. No tuvimos en cuenta las características
de la
entrevista, como que al fin y al cabo lastimosamente por lo
que sucedió no tuve que entrevistar a esa
Magnolia.
–Qué paso ?–preguntó Susana con
desespero.
–Cuando logramos localizar a la Magnolia de la cual
estábamos casi un ciento por ciento seguros de que
era la que buscábamos le dije a Víctor que esperara
a que yo fuera y regresara de la cuidad ya que iría por
unas cartas y objetos
personales de Ana, objetos que había conservado desde su
niñez; o por lo menos yo se los conocí desde que
fui su novio, para mostrarlos a esa mujer y comprobarle que en
realidad era cierto lo que le estábamos contando. Nunca
pensé que Víctor se fuera a tomar esto tan a pecho.
Sucede que este por su propia cuenta trató de localizar la
casa de Magnolia; así me comentaron cuando regresé
a ver que había pasado antes de ese trágico fin de
mi primo
–Murió ?–preguntó Susana
alarmada.
–Resulta que la tal Magnolia según algunas
personas se dio cuenta de que estaban buscándola personas
desconocidas y por eso huyó, o que nos conocía y
por eso lo hizo. Víctor se percató de lo que
pensaba hacer ella y la siguió sin saber de su
trágico final. Por alguna razón que aún no
se ambos, Magnolia y Víctor, ella aparentemente huyendo y
el persiguiéndola terminaron en una playa del Caribe
Colombiano de un pequeño pueblo llamado San Francisco en
donde el día mismo que llegaron mi primo murió
ahogado, según comentarios de las personas que
presenciaron el se estaba bañando con su esposa o novia y
en un momento que ella se estaba bronceando a él el mar se
lo empezó a tragar, como literalmente me dijeron. Magnolia
por qué la cabaña que alquilaron estaba a nombre de
una tal Magnolia Amador Casas. Al preguntar por el paradero de
ella las personas dijeron que lo trató de rescatar de las
aguas hasta el punto de poner en peligro su vida y fue necesario
tranquilizarla, pero a la mañana siguiente había
desaparecido dejando todo en completo desorden en la
cabaña y junto con sus objetos personales se
encontró un extraño libro como de
la edad media; que hoy conservo, del cual habían sido
arrancadas todas sus páginas, solo podía leerse en
su carátula con letra barroca: Apuntes de hechos
fantásticos y terribles de un rey Europeo que
esparció sus genes en el Valle de los Osos, y luego
aparecía el nombre del autor: Bernardino de las Casas,
año de 1709.
El rostro de Susana mostraba una gran impresión y
fascinación, preguntó—Ana María Casas
Casas era descendiente de el autor ?, Magnolia Amador Casas lo
era también ?, ella y tu, ¡primos! como, donde y con
que tiempo se enamoraron ? y lograste encontrar la verdad de la
historia ?.
–Hasta ahora no he sabido ni en el pueblo tampoco sobre
el paradero de Magnolia. Los hechos me obligaron a indagar en el
pueblo sobre quien era en realidad esa Magnolia
–Qué encontraste ?–preguntó Susana
rápidamente.
–Pues de ella prácticamente nada, desde
niña había demostrado su antipatía y
malestar por las gentes del pueblo al igual que su familia,
había sido hija única y desde los 15 años
quedó huérfana, nunca se caso y desde que
quedó sin padres su abuela la terminó de criar,
ellas son las únicas que quedan de esa familia y son
administradores de una finca muy grande, improductiva y que sus
verdaderos dueños hace muchos años no la ven. Las
dos se resistían a abandonar una región que
prácticamente estaba abandonada por la poca capacidad
agrícola gastada por el mal uso de la tierra, y las
fuentes de agua casi
agotadas en su totalidad.
Físicamente era una mujer de estatura media,
delgada, de piel
trigueña y de escasa belleza. Había terminado la
secundaria pero se había dedicado a su abuela y al trabajo
en la finca. De ella y su abuela se decía que
poseían poderes de brujería y que por esas tierras
espantaban. Lo mas sorprendente fue que hace mas o menos 8
años un anciano llegó al pueblo a buscarlas y ellas
lo llevaron a la finca y hasta ahora no se sabía de la
suerte de ese anciano y esto no se pudo investigar pues aunque la
gente del pueblo vio a el anciano nadie hasta ahora lo ha
reclamado.
–¡ Increíble !–murmuró
Susana—esta es una historia como de novela de suspenso o
terror—Buscaste a la anciana ?.
–Si—respondió Luis con rostro
fatigado—la encontré y ella me afirmó la
decisión de mi divorcio con
Ana, ella estaba muerta pero yo después del final de esta
historia sentí la obligación de separarme
espiritualmente, racionalmente, cognitivamente y alejarla de mi
mas profundos recuerdos.
–por qué ?.
–Por que efectivamente esa era la Magnolia amiga de
Ana, su abuela a quien hoy no deseo recordar es una tía
abuela de Ana.
–Pero qué paso ?–preguntó Susana
desconsolada.
–Por que me contó una historia con el mayor
sabor a traición que he podido escuchar en mi
vida.
La familia de Ana fue la primera dueña de gran
parte de lo que hoy es el valle de Los Osos, un tal Bernardino de
las Casas llegó a estas tierras con un hombre al cual este
le llamaba rey. Resulta; según testimonio de la anciana,
que don Bernardino se decía consejero real, y solo cuando
el rey murió tomó su apellido De las Casas. El rey
llegó por el año de 1696 de Europa, uno de
los tantos reyes europeos que no aceptaron ser mandados por reyes
mas poderosos como los de Francia e
Inglaterra y
decidió venir a las Américas con su familia real y
su escasa corte. En el duro trayecto solo sobrevivieron don
Bernardino , El Rey y dos hijas; Ignacia de las Casas y
Florentina de las Casas.
Al Valle de los Osos llegaron por que estaban buscando
desde su entrada al nuevo Reino de granada una región
topográficamente similar a la que habían
abandonado. Cuando se fundo el reino de las Casas en el valle de
los Osos por el año de 1698, fue mas un acto
simbólico que real, pues este no era conocido por las
instituciones
en ese momento operantes en el nuevo Reino de Granada.
La única corte del rey era don Bernardino que
sufría todas noches por una herida que había
sufrido en un combate en Europa en la cual perdió una
parte de su pié y sus órganos genitales; eunuco por
fuerza. El rey
que se llamaba Eduardo de las Casas no encontró con quien
casar a su hijas, era inconcebible aparearlas con indios pues la
raza no sería noble. Así que; y aquí esta lo
horrible, procreó con sus dos hijas dos varones y una
mujer, que procrearon entre ellos, la vergüenza hizo que
esto no fuera comunicado a la tercera generación que en su
mayoría hizo lo mismo. El rey antes de morir arrepentido
católicamente lanzó una maldición a su
descendencia que consistía en que esta
desaparecería en su totalidad antes del año 2000, y
para ello mandó la esterilidad, las enfermedades y el
infortunio, además solo podían procrear entre los
mismos descendientes. Durante los siglos XVIII, XIX y XX los
integrantes de esta familia habían anotado en un libro que
su mas buen ancestro había creado: Apuntes de hechos
fantásticos y terribles de un rey Europeo que
esparció sus genes en el Valle de los Osos, todas sus
desventuras y calamidades, como también sus vergonzosos
recuerdos existenciales y ancestrales. Pero como todos unos
maestros del esoterismo europeo que llevan en la sangre
habían logrado ocultar esta historia de la cual puede
utilizarse para comparar de donde venimos y quienes somos. Y
darle sentido y valor a explicaciones de distinto tono a la
racionalidad y a nuestro pasado.
Ahora la historia la conoce un mediocre estudiante de
historia: Yo. La anciana murió pocos días
después de contarme esta historia, lo que me dejó
mas sorprendido. Pero lo que nunca entenderé es que esta
anciana, la abuela de magnolia Amador Casas, se llamaba Magnolia
Amador Casas y que la mujer que enamoró a mi primo era
hermana de la que fue mi esposa.
¿ Con quien estuve casado ?–repuso
Luis.
Una tarde de un mes cualquiera cuando le cielo lloraba y
gritaba con fuerza, un arroyo de lágrimas celestiales
llevaba entre palos, piedras y pequeños insectos el cuerpo
de una mujer trigueña con la boca llena de hojas secas,
todo fue arrojado a la mar con gran fuerza.
En una tumba llena de cenizas y hojas secas el alma de
un rey pudo por fin salir libre para el infierno.
Habían entrado a la ciudad a las 7 de la
mañana, ya esta estaba despertando y la claridad del
día venciendo la noche como el calor al
frío. Los buses pasaban medio llenos y los vidrios de las
ventanillas totalmente subidos y algo empañados, dejaban
ver borrosamente la gente arropada con sus brazos, algunos
fumando y somnolientas, vestidos con ropas de diversos colores como un
mosaico ordinario, sin estética ni orden, que es muestra; para mi,
de la incomprensión que tenemos del modernismo, es para
nosotros el paradigma de lo foráneo o en realidad, la
basura del
capitalismo en nuestros cuerpos y los de nuestros
hermanos.
Como dragones pero sin amor, sin compasión, sin
futuro y otras características que me duele exagerar de
esta manera, se ve en esta ciudad grandes monstruos de cemento y
metal hablando día y noche de trabajo dejando un hedor a
basura y miseria, pero que las élites del mundo llaman
desarrollo
industrial…., las fábricas.
Alrededor de estas y de toda la ciudad un grande y
creciente de mediocres mansos esperando la limosna, la droga, la ropa
de lumpen y los alucinógenos que resuelvan el problema que
no les dio el tan embrujador y esperado modernismo.
Por encima de estos los expresionistas del fetiche
social, los que odian o sienten lástima de los otros; los
lumpen, cuna y no lo sabemos de nuestro futuro, ellos son; si el
neoliberalismo
se gradúa, nuestros hombres de neandertal. Los
académicos, los banqueros y todos sus ciervos etc. etc.
etc.
Susana había tenido que interrumpir la
conversación pues un leve llanto que no paraba mientras
hablaba se lo estaba acabando, y prefirió dormirse dejando
la historia inconclusa y a Luis en la incertidumbre.
Luis pensó que lo mejor sería llegar a su
apartamento, abandonado por Clara Lucia hacía 2
días quien solo dejó sus libros, cosméticos
y lujos que aparentemente para su nueva vida no le eran
indispensables.
Ella despertó en el garaje y no preguntó
nada, se dejó llevar hasta una pequeña
habitación desordenada, sobre la cual había una
manta de lana negra que tenía estampada una grandes
rosas rojas, Luis
la acostó y la arropo con esa manta, solo le quitó
sus zapatos. Se quedó observando ese rostro fascinante que
reflejaba un gran cansancio y sueño, salió de la
habitación cerrando la puerta suavemente para no
despertarla. Miró su reloj y eran las 7 con 50 de la
mañana, aunque el recuerdo de la ausencia de Clara lo
seguía atormentando con ese sabor amargo que nos deja lo
amado e inconcluso que se nos fue y no podemos recuperar, al
acostarse entro en un profundo sueño y durmió hasta
que Susana le arropó con una manta y sus
brazos.
La pasión fue satisfactoria para ambos y
además la requerían. Sus cuerpos totalmente
desnudos se unían como imanes y el sudor por el cuerpo de
Luis se deslizaba entre los dedos de ella que lo apretaba
fuertemente, quizás para extraerle los recuerdos y curar
su alma.
Luis la amaba con fuerza pero con una infinita ternura,
y la besaba como hacía mucho tiempo no lo hacía,
mientras ella exigía de el un poco de brusquedad el
demostraba calma pero le hacía el amor con mas fuerza,
pero llegó el momento, quizás el amor, en que ya no
estaba buscando un orgasmo sino el alma de Susana.
En una zona rosa de la ciudad, que es hoy zonas de
pobres absolutos y de mendigos sin tradición y sin
memoria, donde
hace 50 años anduvo el rey del Tango rodeado de
hermosas mujeres y de esta local y temporal cultura; de la
época, han quedado monumentos destruidos de los edificios
que sirvieron de estancia a una de las expresiones más
lúdicas de la historia de esta ciudad. En una ventana de
madera de
alguno de estos en un segundo piso halló Luis, cierto
día que con temor caminó por estos lugares de sus
ancestros, un poema o párrafo escrito con un marcador de
color azul lo
siguiente:
De la noche a la luz tras estas
tapias,
conocí el verdadero
amor,
el que llena, alegra y calma la
amargura:
el amor de mujer ¡fémina
!Descanso de mi alma
¡ en pena !.
De la noche a la luz tras estas
tapias,
en la luz ya,
conocí el desamor que deja el
amor,
y otra nueva amargura,
que el amor de mujer alivia y
después
como la hiel amarga, ensangra
amarga el alma:
el desamor.
¿ por qué es tan corto el
amor ?,
y ¿ Es tan largo el olvido
?.
¡ Maldito Neruda !, te
amo
Durante el día la pasaron organizando y aseando
un poco el apartamento como también haciendo de comer. El
teléfono sonaba con frecuencia y al contestar colgaban.
Con la música de los sesentas y música colombiana
terminaron ese día y en las oras de la noche cuando Susana
pensaba irse, Luis destapó una botella de ron y la
invitó a tomarse unos tragos para que le terminara de
contar la historia que había dejado inconclusa.
La sala del apartamento era pequeña, una gran
ventana de toda la pared la iluminaba y la hacía fresca,
en ella una pequeña biblioteca llamaba la atención
de ella que empezó a ojear algunos volúmenes de
masonería, sociedades
secretas, religiones, poesía y
la colección completa de las obras de Fernando
González.
Eran la 8 e la noche y estaba cayendo una suave lluvia
que producía un agradable sonido al caer
sobre las plantas en el
pequeño jardín, la conversación era
agradable para ambos y la música ahora era el
jazz.
–Y dime—preguntó Luis—qué
pasa hoy con mi tocayo después de conocer parte de la
verdad y qué fue o que hizo ?.
–Cuando Luis se entrevistó con la abuela de Ana
lo hizo en el pueblo, pues ella quería declarar esto en la
notaría para que Luis heredara lo que quedara de la
familia, pues Magnolia no regresaría ya que tenía
una enfermedad fatal. En breve llanto le agradeció a Luis
su matrimonio con
Ana y que la perdonara pues ella no pudo contarle la verdad, el
era en este momento la única persona allegada a la familia
y la única persona que conocía la maldición
que se estaba a punto de cumplirse.
Cuando la anciana falleció Luis se hallaba en la
ciudad tratando de atar cabos para perdonar a Ana y empezar una
nueve vida. En ese proceso
sintió la necesidad de visitar personalmente la finca y
casa que había heredado de un rey.
Para ir del pueblo a la finca había que coger una
chiva que demoraba 45 minutos para llegar y solo salían 2
chivas al día. Se llegaba hasta el final de la carretera
en una vereda llamada Las Casas en la cual había una
pequeña escuela, un
billar y fonda, algunas casas y la entrada a varios caminos que
conducían para las distintas fincas. La entrada a la finca
que acababa de heredar estaba a 15 minutos por un camino de
herradura, que antes de emprender fue advertido de el abandono de
las fincas de ese lugar.
–Parece que hubieras sido tu la que estuvo en ese
sitio—intervino Luis.
–Yo realicé este recorrido anteayer buscando a
Luis, pero no me interrumpas.
El camino en una loma bastante pendiente y antes de
terminar se pasan por varias casas campesinas abandonadas. Al
llegar a la loma puede apreciarse una llanura extensa; las
montañas se ven medianas y su color esta en el intermedio
de lo verde y lo azul. A unos 150 metros puede observarse una
casa muy grande y vieja de dos plantas, por el estado del
terreno y la vegetación parece estar a punto de quedar
como el castillo de la bella durmiente cuando esta dormía.
En el ambiente se sentía la soledad y el escalofrío
que dan los objetos antiquísimos.
Luis caminó con cautela entre el pasto que le
llegaba entre la cintura y el pecho hasta la casa. Era de color
blanco pero que hacía tiempo no era aseado o pintado
nuevamente, era una casa de tapias y tejas, sin luz, estaba
amoblada con enceres antiguos.
No había tenido el valor de entrar y en un acto
que podría llamarse de locura empezó a llamar a
Ana, a Magnolia; y nadie en media ora respondió, ni
siquiera curiosos.
En un acto de mas locura gritó con fuerza:
Señor Bernardino de las Casas rey de estos territorios
ayúdeme.
Regresó, no tubo valor de entrar a esta casa y
tomar posesión de su reino.
Pasaron unas semanas sin verlo y cierto día
sentí que alguien me cogió del brazo y era Luis, me
entregó unos papeles en un sobre sellado de manila y me
dijo—son para ti, no los leas hasta que yo te diga—y
posteriormente me pidió el favor encarecidamente de que lo
acompañara a la finca, yo acepte con algo de temor pero
era ante todo un favor a la persona en que mas confiaba en este
momento en el mundo.
Al día siguiente en la madrugada estábamos
viajando para el Valle de los Osos en un bus
intermunicipal.
En el viaje me enamoró definitivamente, fue
demasiado caballero conmigo y me besó tiernamente.
Hablamos de nuestras familias y nuestros amores pasados, me
recitaba poesías hermosas y me aconsejó sobre la
manera como podría atacarse el conocimiento occidental;
que como el tiempo, es un invento occidental, para conscientizar
a la masa pobre de la importancia de la dignidad y la verdad de
la mentira que respiran día a día. Me planteo la
idea y la posibilidad real de construir un partido no
político pero que aspire a un cierto poder político
para parecer desapercibido y enseñar a sus seguidores una
nueva teoría que no incluye en sus fundamentos
filosóficos diferencias de tipo económico pero
tampoco las niega o ataca, teoría que busque igualar los
paradigmas de todas las personas, y los encuadren en un marco
regional histórico determinado en su mayoría por
las similitudes culturales en un espacio históricamente
constituido.
Aún hoy no le entiendo.
Cuando llegamos a la finca todo ocurrió
rápidamente el pasto ya llegaba hasta nuestra cara y Luis
gritó te espero adentro y empezó a correr. Yo casi
no llego hasta la extraña casa antigua cuando entre
alcance a ver en una de las paredes de una especie de sala que
era la primera parte de la casa, un hermoso cuadro de un hombre
vestido como un rey, tenía una corona hermosa
pero….—saltó en llanto—
–Que te pasa calmarte—le dijo Luis
acercándosele.
–El rostro de ese cuadro—prosiguió Susana
temblando—era la fiel copia del rostro de Luis.
–Increíble—repuso Luis.
–Abajo del cuadro—siguió hablando Susana
ya mas calmada—un escrito que decía: Bienvenido a la
hacienda de la familia de las Casas.
Y tirado en el suelo se hallaba
Luis con los ojos abiertos y llorando como un
niño.
–Se enloqueció—preguntó
Luis.
–No lo se. Me sacó de allí sin mediar
palabra y me trajo hasta San Rafael y se marchó, yo
empecé a correr y me encontré contigo.
Ese es el fin parcial de esta extraña historia
que me cambió la vida por completo.
–A mi también—contestó
Luis.
Eran ya las 10-30 de la noche y lo extraño de la
historia con el ron y la soledad los apasionó nuevamente,
y se amaron todo el resto de la noche.
Susana en las semanas que siguieron busco a Luis en la
Universidad sin éxito, en el departamento de historia le
dijeron que una profesora de esa misma facultad había ido
con un permiso especial de Luis y había cancelado su
semestre. Aunque trató de averiguar quien era esa mujer no
le supieron dar razón.
Luis no había dado datos de su familia a nadie,
solo de su difunta esposa, en el teléfono de su
apartamento no contestaba nadie. Susana fue personalmente a ese
apartamento a preguntar por el y le celador le respondió
que hacía 2 o 3 días había ido por sus cosas
en un antiguo camión acompañado de dos campesinos y
una dama que parecía su novia y se habían llevado
todo, a la pregunta de Susana si el apartamento era de él
la respuesta fue negativa, el apartamento era de la abuela de su
difunta esposa.
De esa historia quedaron los escritos que Luis en un
sobre de manila le había entregado y que aún no
podía entender, eran escritos desde cuentos,
poesías, cartas, párrafos entre otros. Algunas
cartas estaban dirigidas a una mujer que el apreciaba mucho
quién vivía en la ciudad y parece que el las
entregaba personalmente pues no esta ni la dirección ni el nombre; o no las
envió.
Todo parecía fácil de olvidar para Susana,
esta siguió estudiando normalmente y siguió en su
actividad política pero no de la misma forma.
Empezó a leer detenidamente los escritos de Luis y a
comparar la historicidad de su accionar político en los
grupos a que pertenecía y en los objetivos de
estos y los de su vida personal, empezó a llegar a dos
conclusiones dolorosas, la primera fue haber entendido que era
una mediocre no por su culpa, sino por que en realidad como lo
había dicho Luis, estos países no solo reciben la
basura y los retrógrados avances técnico,
también las ideas nos llegan en marcos de burla y con
ellas hemos construido naciones sin dignidad ni elegancia, y la
segunda es que se había enamorado de él.
En las últimas dos semanas habían
aparecido dos Luis en la vida de Susana, el uno su amor, y el
otro su pasión y su placer. De Luis, su amor, no supo nada
mas hasta que un día a el otro Luis le llegó una
carta
anunciándole que su ex novia Clara Lucia se iba a casar
con un señor de la capital llamado Luis. Esta no
aguantó su dolor y fue a el Valle de los Osos tal ves para
encontrar una explicación que no halló, la pareja
había viajado a España a radicarse
permanentemente.
Ya no habían más palabras, con la retirada
hacía España la independencia
había sido lograda. Los indios seguían mascando
hojas de coca. Susana regresaba a su transformado y diferente
hogar.
La pieza en que vivía Susana había
teléfono, un pequeño televisor, una anticuada
computadora,
una pequeña biblioteca con libros de política,
poesía y algunos libros de magia.
Una noche común a las de hace tres meses en las
cuales utilizando el licor y a Luis pretendiendo olvidar su amor,
llegó a esta habitación y no encontró
sentido a seguir viviendo o algo así. Y pensó en
todo, su futuro, su pasado, su estudio, su familia ,etc.,
comprendió algo demasiado tarde o a tiempo, pero
definitivo.
A las tres de la mañana despertó gritando
y llorando, se levantó rápidamente de la cama, su
cuerpo temblaba y sudaba. Levantó el teléfono y
marcó a donde Luis
–Aló—contestó Luis con vos
triste.
–Voy para allá—dijo Susana—estoy
acabada.
Luis vivía en un céntrico barrio de la
ciudad de donde la clase media esta desapareciendo por una nueva
clase que ya no lo es, son hombres de grupos de amigos en el
licor, fiestas, paseos, vanidad pero de profundidad nada, es lo
que realmente puede llamarse pequeña burguesía en
el sentido perfecto del marxismo y
dicen que Marx a muerto.
Una clase que flota miserablemente entre su pasado y
tradición (que no conocen, niegan, se avergüenzan y
están desconectados) y un futuro que los hace cada ves mas
esclavos, mediocres y dependientes, pero en el cual tienen
puestas sus esperanzas y respetan como si fuese un regalo de
Dios, compiten atrozmente entre ellos pensando en el día
que viven y en el favor a sus superiores para que estos los
tengan en cuenta a la ora de repartir limosnas diseñadas
para terminar con la moral y la
calidad de
vida de los escalonados inferiores de la escalera social hoy
peor que en el feudalismo, en
este se servía por sentido común, ideología
y teología, hoy se sirve se mata y mas, por el dinero,
irreal motor que nos
hace pecar.
Hace algunos años Luis no tiene vecinos, los que
pensó que lo eran lo defraudaron y optó por no
dejar que su cotidianidad la conocieran pero se volvió mas
amable y cortés que nunca con estos. Un día entre
unas cervezas le dirigió unas palabras a uno de ellos que
se burló de el hasta el día de hoy. Ante una
opinión de este hombre sobre la forma como sus hijos
debían prepararse para el futuro, que Luis entendió
como que debían institucionalizarse o depender y creer que
los estados conocen el camino del hombre a su bienestar y
felicidad, este contestó: La conciencia que hoy tiene el
hombre se forma y desarrolla ante y con el fin de conocer y
poseer el presente y el futuro que es lo que lo hace blanco; en
nuestro caso, y esto es el resultado de la demagoga idea que nos
han hecho creer sobre progreso, en este se cree o ama la idea de
una felicidad en la cual creemos por que no nos conocemos en
realidad, claro esta que para que nunca podamos conocernos hay un
montaje que tampoco podemos comprender muy bien dispuesto en las
instituciones que en su mayoría a precedido a nuestros mas
antiquísimos ancestros. Entonces mi sugerencia es que
primero conozca su pasado para dar valor y crédito
a su presente.
El hombre no tubo otra opción que reírse
ante la mirada extraña de sus amigos y la de su hijo
inquieto por las palabras de Luis.
Susana llegó a las 3 y 30 de la madrugada a el
apartamento de Luis quien la esperaba con un trago de ron vivo y
música de Chico Buarque. Ella entró sin mirarlo a
los ojos y se sentó en la sala a llorar
fuertemente.
–Qué pasa—preguntó Luis muy
calmado–estas no son oras de llorar, verdad ?.
–Estoy en una depresión
horrible—le contestó con voz temblorosa y mostrando
sus ojos hinchados y rojos—he tenido de nuevo la pesadilla
de la bruja y ya no tengo quien me diga como mi madre lo
hacía que la bruja ha muerto.
–Y qué mas ?–preguntó Luis.
–Estoy enamorada de un imposible.
–Y qué mas.
–Desde que comencé a leer esos escritos que me
dejó Luis estoy confundida y desilusionada de lo que soy,
o mas bien de lo que un hombre alcanza a ser en esta cultura
conducida a desarrollar el capital, que se escoge hasta la
contradicción que aparentemente se le opone pero en
realidad lo afirma, todo lo que se niega o se afirma es una
afirmación de lo que se menciona. Luis—le dijo ya
sin llorar y levantándose para ponerse frente a el
mirándolo fijamente—estoy sin futuro, todo lo que
sabía de la ciencia y
de mi espíritu y de todo, se ha convertido en una mentira
y una falsedad previamente diseñadas para ocultar la
verdad de la historia, ¿ Cual verdad en la historia ? me
dirían los científicos mediocres y anticuados de la
objetividad, por ejemplo de las fuentes, ja ja ja, hoy creo que
la objetividad desde que este basada para su carácter de
verdad, en la sustentación de fuentes cuando son las
fuentes las que subyacen y salen de teorías
prefabricadas, y la interpretación de las fuentes aparecen
en la capacidad que adquirimos como resultado de un proceso
educativo que es también prefabricado para ocultar o quien
sabe que, la verdad, esta existe pero desde la edad media hasta
hoy es peligrosa y no por la política, ni la economía entre otras
sino, por lo oscura y misteriosa. Cuantos
científicos—preguntó Susana—sabiendo
esta triste verdad siguen escribiendo y pensando de la misma
manera ?, de que sirve o para que sirve la ciencia
entonces ?.
Volvió a sentarse pero ya sin llorar,
suspiró y se extendió sobre el mueble, su rostro
reflejaba un gran cansancio y tristeza. Luis le sirvió
otro trago de ron y se sentó a su lado, la abrazó y
llevó su rostro hasta su pecho, ella dejó caer unas
lágrimas en su abdomen y le
pidió—ayúdame a entender y encontrar salida a
esto.
Luis tomó aire y
dijo—Cuando tenía 12 años mi padre
vendió la casa en que con gran esfuerzo y calidad nos
levantó. La casa que compró fue una en un barrio de
mayor prestigio social y de mas roce social, aunque en realidad
no dejaba de ser un barrio de libres para las élites
eternas. Un día corrió el rumor de que la dama mas
educada, mejor casada y de mas noble familia se había
enloquecido de un momento a otro. Ella era una rubia muy elegante
de unos 42 años, su esposo un hombre grueso y rubio, su
profesión parecía la de ingeniero y era de los
pocos que tenía 2 autos, tres
hijas rubias completaban el hogar, no muy atractivas para los
hombres del barrio. La casa de la familia era la mas bonita y la
de construcción mas moderna; a mi
parecer.
Las hijas como era lo normal y adecuado estudiaban en
los mejores colegios de la ciudad; en relación a los
colegios en que estudiábamos nosotros. Se suponía
que se casarían con chicos de buenas familias y bien
estudiados que las buscarían decentemente y ambos
llegarían vírgenes al matrimonio, y con las
características de este estilo levantaron a esas chicas.
Su padre nunca se le veía ebrio ni relacionado con los
vecinos, sino con otros como él, de corbata etc. Pero los
años fueron pasando y ella se había engordado, sus
hijas pasaban los 22 años y aún no aparecían
galanes, su esposo empezó a beber licor con frecuencia y
en algunas oportunidades se le había visto en el carro en
estado de embriaguez con varias mujeres de vida alegre, y esto
había llegado a oídos de la señora. Las
hijas se empezaron a sentir solas e inquietas por conocer
hombres, y se consiguieron el primero que les parara bolas, por
supuesto estos no pretendían comprometerse con nada ni
nadie. Los tiempos habían cambiado y la señora no
se había dado cuenta y cuando lo entendió no lo
aceptó y prefirió escapar al comentario y
refugiarse en un mundo paralelo. Tanto su esposo como sus hijas
bebieron del modernismo la libertad a experimentar el placer de
castigar a la castración antiquísima del sexo. Las
personas del bario comentaban que la causa de la locura de esta
señora fue por la corrupción
de su familia o de brujería. Yo pienso hoy que esta
señora es la primera víctima que he conocido que ha
dejado los últimos jalonzazos del modernismo, ella como tu
ya no tiene quien le recuerde que la colonia a muerto.
Un día no despertó, una buena cantidad de
pastillas tranquilizantes lo impidieron, recuerdo que fue un
sábado y ese día las señoras periodistas del
barrio no salieron de sus casas, quizás había que
descansar pues la obra estaba concluida, ahora a pensar en al
otra.
Susana—cambió Luis su tono de voz por uno
mas tierno—eres otra víctima del reinado por fin del
Capitalismo, o mas bien que ese amigo tuyo no lo es, para
él, el pasado cada día toma mas vigencia en la
medida que las coyunturas parecen no existir sino, largas
duraciones preconcebidas por élites eternas, y las
últimas tendencias de la modernidad
conllevan a la sociedad a crear nuevos paradigmas hacía un
futuro incierto y por supuesto peor, que lo único que lo
suaviza por el momento son precisamente esos paradigmas y que
algunos planteen que ha llegado el fin de la historia.
En estos cambios la ciencia, orientada como siempre a
mantener la mentira, no ha previsto la influencia de esta nueva
era en el individuo, precisamente cuando este se esta quedando
sin identidad y
tradición sucumbiendo en un mundo que lo esta dejando en
la mas sola soledad, y podría convertirlo provocador de
dos cosas, la una, una revolución
anárquica aterradora causada por el hastío de las
personas; en especial las comunes y corrientes, ante la falta de
calidad de vida cimentada en la dignidad y el respeto por el
verdadero valor de el hombre ante la ciencia y no darle
comodidad, lujos y placeres para incentivarlo a producir mas
baratijas contaminantes que la técnica produce, aunque se
reconoce que hay adelantos en la medicina y otras
ciencias que
ayudan a la salud y prolongar la vida,
si, para que siga produciendo mas. El miedo de las élites
eternas a la eutanasia es
que se convierta en una opción valedera y valerosa para
los libres y el mundo se quede sin esclavos reproductores de
mentiras materiales.
Susana tu, a mi parecer, has llegado a esa soledad
nueva, antes era espiritual hoy es real y duele, esa que yo llamo
Soledad de personas en la cual tu te sientes solo no por que
alguien te lo hace sentir sino, por que miras a tu alrededor y no
hay nadie que sea capas de llenar vacíos de amistad por
ejemplo.
–Que debo hacer—preguntó—si en
realidad esto que siento duele y me hace desear el llanto y tal
ves la locura.
–Yo—contestó Luis nerviosos—estoy
desde hace algunos meses así, no por haber leído
como tu algo referente a esto, sino que he entendido que lo que
mi padre me enseñó ya es motivo de burla hasta para
ancianos posmodernistas.
–Y que has pensado hacer al respecto. Irte para
España ?.
–Si le hiciera caso a mis genes lo haría,
pero
En ese momento alguien tocó la puerta
fuertemente, Luis se paró y abrió sin preguntar
quien era.
Una mujer harapienta entró hasta la sala, su
cabello pegajoso, su piel manchada por el mugre, mojada y su
rostro reflejaba tranquilidad.
–¡ Hola !–saludó a Susana—muchos
gusto Clara Lucia Acevedo para servirte.
Susana sorprendida alcanzó a dominar este
sentimiento y se portó indiferente, como si el estado en
que se encontraba Clara no le pareciera
extraño.
–Mucho gusto Susana.
Luis entró a la sala y se arrodillo en el piso
frente a Clara—Qué te pasó—Le
preguntó.
–Una Acevedo—contestó—llegó a
concluir que le hacía falta a la historia genética
de su ancestral familia para que la historia de la vida o Dios la
o los perdonara
–Qué les hacía falta—intervino
Susana
–Quien es esta encantadora mujer—preguntó
Clara a Luis.
–Es una amiga de tu Luis, ese hombre que
escribió unas páginas que le cambiaron la vida, y
ese hombre que fue heredero de la maldición del Valle de
los Osos.
–Tu eres la de sus sueños y pesadillas, de la
que el me habló siempre, tu eres esa mujer que el
llamó "agujero negro".
–Por qué agujero negro—preguntó
Luis.
–Por que ella tiene un alma tan densa y linda que atrae
muchas a sus luchas e ideas, pero le hacía falta conocer
la verdad que se oculta con la cultura con que nos
alimentan.
–Qué es de el—preguntó
Susana—un día en una universidad en el País
Vasco, unos hombres que se hacía llamar Caballeros del
Temple lo convencieron de que el era la reencarnación de
no se quién y se lo llevaron a Escocia, unas semanas
después me llegó una carta en la cual se me
decía que Luis estaba bien y que me olvidara de el, que no
fuera a la policía ya que el mismo no lo quería,
anexado a esta carta que por cierto me la llevó un hombre
muy elegante, quien me dijo ser según el, un mensajero de
la
organización, un cheque de
10000 dólares.
–Y por qué estas en ese
estado—preguntó Luis.
–Como dije al principio es cuestión de honor
genético – histórico, yo debí limpiar la
historia de mi familia, negando todo lo material y llegando hasta
donde está el mas desgraciado hombre y ser como el, pero
no lo he encontrado mas que yo. Pensé que lo
hallaría en ese espacio de la ciudad donde antes fue la
zona rosa y lúdica de la ciudad, y me fui a vivir en lo
que es hoy aquel lugar, donde de esos tiempos no queda nada,
comí en tarros de pintura
sancochos hechos de huesos y carne
podridos, estuve varios meses sin bañarme, hice el amor
con los mas indigentes entre los indigentes aguantándome
su olor y su aliento hasta que me acostumbré y
terminó gustándome y me enamoré de un Juan
Barreneche que llegó hasta golpearme, el zacol no faltaba,
la droga tampoco, algunos días llegaba la policía y
teníamos que correr pues si nos cogían nos pegaban
y bañaban.
Empecé a entender que en ese estado se puede ser
feliz si se acostumbra a no renegar de el esto, parece una
posición conformista, pero es solo que pensé en que
la felicidad no la de el sistema o el estado con sus leyes,
políticas y orden, no, el estado da los mecanismos
ideológicos para que la sociedad sea feliz en su espacio y
sector al cual pertenece, así que este no conoce el
verdadero significado de la felicidad y el bienestar, pero con un
buen aparato institucional se lo hace creer a sus
súbditos.
Llegué al fondo de esto, mi alma era demasiado
sutil para aguantarlo y ahora vine a buscar tu ayuda Luis,
dejé todo desde la universidad, los proyectos
mediocres, los amigos, mis bienes sucios
y sinceramente quiero terminar aquí, ahora y a tu lado ya
que has sido el hombre mas inconforme, sincero y cauto que halla
sido mi amigo, en estos tiempos de desiertos de
amistad.
–Como puedo ayudarte—preguntó Luis
presintiendo algo que el también estaba a punto de
hacer.
–Requiero morir esta noche
–Me estas pidiendo que te mate, que te quite la vida,
que sea un asesino, que te libere de esta realidad aplastante,
que te aborte de la soledad, que limpie tu historia, que te
afirme que la manera de salir bien librado, con dignidad y con
honor, después de haber conocido la verdad es muriendo,
pues te digo que si. Como quieres morir ?.
–Córtame las venas de la mano izquierda, y
sigamos hablando hasta que la luz se esté acabando o el
alma se este yendo.
Luis se paró y salió de la
habitación unos instantes, Susana miraba con
camaradería—Estás decidida ha hacerlo, te
envidio.
–Tu serías capaz de hacerlo?–preguntó
Clara.
–Precisamente de ese miedo iba a hablar con
Luis.
–Este o el otro—repuso Clara.
–Este contestó—el otro me tiró a la
verdad, este es la anestesia o la explicación.
Pero—gritó Susana—vas a morir y no piensas
sacarle las últimas esencias a la vida, o profundidades,
no se que
–No—contestó—no lo haré, si
usted entendiera lo que yo se, lo que he vivido que es tan
contrario a esta realidad me entendería. Esta época
ya no es para mi, la soledad es imposible a la naturaleza del
ser humano, solo el que no lo es puede soportarlo, y hay algunos
que luchan y asesinan por defender esta época.
–Melancolía?–preguntó Susana,
–Si, esa que ha sido le existencia de este Luis. Toda
su vida a sufrido de melancolía esa mezcla de recuerdos
gratos que no volverán; recuerdos bellos que se hacen
tristes pero no dejan de inspirar nuestras almas.
–Eso para mi es profundidad.
Luis entró a la habitación con una navaja,
una toalla y una vasija azul de una tamaño mediano, se
sentó al lado de Clara y le
preguntó—Estás segura de
esto—Sí—contestó ella, dándole
un beso en la boca.
Luis miró a Susana y le
preguntó—Quieres ver esto—y
respondió
Sí—dijo Susana—y quiero repetirlo.
Pero dejemos algo escrito en hojas de papel para que las personas
que conozcan que lo que hicimos no fue por cobardía, ni
por locura, ni por mitología, ni por amor, ni por odio, ni
por envidia, ni por rencor; dejemos constancia escrita que lo
hicimos por tres razones: Melancolía que nos ha estado
dejando el cambio de
época, la imposibilidad de rescatar el valor de los
hombres que han luchado por la dignidad humana y que están
hoy sucumbiendo en la historia, y por último por que
creemos que la historia de la humanidad está manipulada y
operada como una máquina al producir determinados productos con
el fin de obtener capital, en este caso para hacer del hombre un
anestesiado y desorientado ser reproductor de una cultura
inventada por élites eternas: La cultura
occidental.
–Y con que praxis—repuso Luis—en nuestras
vidas que den valor a conclusiones de esta naturaleza
respaldaremos este suicidio, para
que no sea visto con ojos de pecado mortal o cobardía
?.
–Estamos de acuerdo—habló Clara—en
que la intención de los tres en esto es la misma
?.
–Debemos culpar a la cultura occidental por nuestro
suicidio—propuso Luis—y bebemos dejar claro que esta
es una mentira muy bien construida para garantizar el poder del
mundo a las élites eternas.
–Que se entienda este acto—dijo Susana—como
una amenaza a la industria que
aún requiere mano de obra libre, que entiendan que en
algún momento pueden quedarse sin siervos feudales, que
este es un intento real de protesta, que las élites del
mundo sigan creyendo que este es lo máximo, mientras los
libres entiendan que lo que se ofrece en este mundo es
satánico y contra el alma, que las élites hereden
el mundo, nosotros la libertad de renunciar a la contaminación, la corrupción y la
esclavitud
entre otras.
–Vencer el temor a la muerte—habló
Clara—entender que este mundo ya no ofrece nada que de
dignidad y calidad de vida a la mayoría de los hombres y
de paso mostrar a los asesinos de vidas que con matar ya no
atemorizan a nadie y que por el contrario estarían
haciendo un favor. Haced descansar a España de su karma
conquistador y colonizador en América.
–¡ Hagámoslo ! entonces—gritó
Luis—y pidamos perdón a Dios—meditó un
momento y después dijo—una de ustedes escriba lo que
quiera en una hoja de papel dejando algún testimonio de
que fuimos conscientes de esto.
Después de 5 días el olor de los cuerpos
salía del apartamento de Luis. La policía
encontró en un mueble largo los cuerpos de dos mujeres de
unos 35 años y el de un hombre de 40 años, los tres
desangrados por corte profundo de sus muñecas izquierdas,
el hombre portaba la navaja, alemana, en su mano derecha. La
mayoría de la sangre cayó a un recipiente pero el
piso estaba inundado de esta.
Sobre la mesa de centro una botella de ron casi llena
pisando una hoja de papel en que estaba escrito lo
siguiente:
La sangre salía de nuestros cuerpos purificando
los genes manchados de la conquista, colonia, república y
globalización que a ella la han atormentado
desde siempre ya que hasta su tatarabuelo clama, al hoy,
dignidad.
Yo dejo este hecho para que lo juzguen la gente que me
escuchó y me siguió, y se lo dedico a el otro Luis
que hoy debe ser un Rosacruz, un Templario o un Judío, ya
que desde su sangre algunos genes le anunciaban su camino en
busca de la verdad mas allá de la historia que se nos hace
comer diariamente.
Clara Lucía me interrumpió con un lamento.
Dejé de escribir al escuchar lo que dijo, llorando y
riendo a la vez: –hace muchos años un anciano me
enseñó que la poesía estaba escrita para que
el hombre la leyera amando, odiando, lo que sea pero sintiendo.
El hombre vive si y solo si siente y solo si vive.
El río Rondoso
el de aguas verdes que atraviesa mi pueblo
un día se tragó a Cristi
nos mostró
Ella con el agua a la
cintura
delgada cintura.
Se sumergió
salió del agua sonriendo
se sumergió de nuevo
nunca más supimos de Cristi
Luis moría lentamente enunciando poemas a la que
fue la razón de su vida y que nunca pudo explicar ni
entender: La Melancolía.
La vida se nos dio en un paradigma
nuestros padres sin embargo trataron de tener
dignidad
¡ gracias !
La rosa que gobierna el mundo
sabe muy bien que es roja
no por ser rosa
sino por la sangre regada en la historia
que ya reclama justicia
venganza:
la espera para disolverla.
Las tinieblas cubren mis ojos
me muero tranquila y segura
yo fui amiga
y algo mas.
Pero:
También me muero triste
mas que una lucha por la justicia
luché como me lo enseñó mi
padre
a ser capaz de escribir buena poesía
¡ Oh Luis!
No lo logré.
En las tardes de julio
cuando el sol rechinaba las tablas del
corredor
y la tapia blanca nos encandelillaba,
mi hermana, descalza,
me invitó a coger guayabas
y se subía como ardilla en estos palos
Corría el año de 1975
en una finca campesina a cuarenta y cinco minutos del
pueblo
Andes Antioquia.
Hoy se han perdido en el aire esas imágenes
más crudo que la canción Las
Acacias
ni la tapia perdura allí.
Allí como en todo:
todo lo sólido se ha desvanecido y lo que queda
se desvanece en el aire.
Un día luego de no ser yo,
como siempre,
al ver a Susana en la tarde
enloquecí de soledad.
En ese momento supe el futuro
que nos esperaba paciente y seguro
al no comprenderlo
lloré sin saber por que
pero
lloré de melancolía..
¡ Sí ! sabía que con ella
moriría
Ese día nació la idea de escribir un
cuento, que nunca escribí.
Hoy estoy en el mundo de los muertos
mirando para siempre el mismo poema
que escribí
¡ Ha !
muy mal escrito.
Me duele, en realidad el amor
ella lo engendró en mi
me duele no poder amarte ya más
amor de mi vida
Susana del olvido.
Las calles de Medellín
se ven solas sin ti
a las seis de la tarde
De poder amarte
lastima
el no poder hacerlo
Amarte y mas allá, amarte
después de la muerte
tu misma
engendro de amor maldito
desconsuelo y desesperanza
¡ Te necesito ! Susana
como madre
amiga
hermana
hija:
yo
amante
para amarte como amante.
Ahora estoy acariciando tu rostro frío
y cierro tus grandes ojos negros
¡ Espérame !
mi rostro se hace frío
mis ojos canela se cierran
nuestra sangre se unifica
ahoga nuestros cuerpos…
nos purifica de la vida.
Y con las firmas que solo escribían el
nombre:
Susana
Clara Lucia
Luis.
Quedaron para el recuerdo estas vidas, que en el proceso
mismo de este serán olvidadas como todas las vidas que se
pierden en la multitud común de los muertos. ¡ Y
aún lloramos como si estuviésemos recién
colonizados (cristianizados) !, a presidentes, escritores,
artistas, reinas……..
Nuestros muertos se van perdiendo en el
recuerdo…..cómo debe ser.
Siete días después de la muerte de Luis,
Susana regresó de Bogotá a Medellín,
venía rejuvenecida y con la intención de reamar y
reenamorar a Luis, incluso llevarlo hasta el altar. En la
mañana la despertó a las seis una emisora noticiosa
muy famosa en Colombia: Medellín amaneció con una
temperatura de
16 grados centígrados, el cielo está nublado y se
espera un día lluvioso…
A las nueve de la mañana salió
frenéticamente feliz de la casa editora pues, le
publicarían la novela que
hacía 8 días había enviado desde
Bogotá y que incluían los escritos que Magnolia sin
saber había entregado a Luis en pleno acto de su muerte.
No se había comunicado con él hasta no saber los
resultados en la casa editora. Cuando se enteró de la
muerte de Luis, se refugió por semanas en algunos bares de
la ciudad de Medellín y allí en medio del dolor
ebrio y nicotinizado encontró un amigo, con el cual
comparte hasta hoy su cotidianidad y fue él quien la
impulsó a escribir esta historia, que durante cada palabra
que escribía varias lágrimas salían de sus
ojos. Después de varios meses esta historia fue
terminada.
Hoy Susana y Víctor hacen de su pasado aguamala
sucia, ellos se cotidianizaron y hasta el recuerdo de los Luises,
Susanas, Magnolias y Claras les parece vano y estúpido,
ellos maduraron en este estado de la razón que cruza la
humanidad medellinense, rodeados de lujos capitalistas y
cumpliendo citas publicitarias, olvidaron la "razón" que
llevó a sus amigos a la libertad.
Ellos se marcharon de la poesía, de la
melancolía, ellos abandonaron la sinceridad, el amor. Hoy
hacen parte de la soledad de personas; incluso entre ellos
mismos, sin darse cuenta, y si lo hicieran no les
importaría.
¿ Qué diría Jorge si volviera a
nacer en esta época ?
Resumen:
Esta novela histórica es una propuesta inicial en
el proceso de solucionar una inquietud cognitiva, nacida
escencialmente de mi intuición. Ésta se basa en el
anhelo de desarrollar más la disciplina
histórica,en la investigación y su relación
con la compleja realidad social.
- Weiss, Brian L. Muchas vidas muchos sabios. Tercer
Mundo Editores. Santafé de Bogotá 1992. 219
páginas. - Murray,david Christie. Reencarnación.
Ediciones Robinbook, SL. Bogotá 1990, 273
Págs. - Balint, Michael. La falta básica. Editorial
Paidos. Buenos Aires
1982. 231 páginas. - Parkes, A. S. Percepción extrasensorial. Editorial
Universitaria de Buenos Aires (Eudeba) 1991. 310
páginas. - Aun Wear, Samuel. Si hay infierno, si hay diablo, si
hay karma. Intergráficas Ltda. 4ª edición
1988. 370 páginas. - F. M. Palmés, S. I. Metapsiquica y
espiritismo. Editorial Labor S. A., Barcelona 1950. - Morrin, Edgar. Introducción al pensamiento
complejo. Editorial Gedisa S. A., Barcelona 1966. 167
páginas. - Rhodes, Raphael H. Hipnosis: Teoría,
práctica y aplicación. Impresiones Modernas S.
A., México 1960. 173
páginas.
8. Bryan Weiss
"A través del tiempo"
"Lazos de Amor".
9. Autor: Patrick Druot
"Todos somos inmortales"
"De vidas anteriores"
"Memorias de un
viajero en el tiempo"
10. Autor: Jose Luis Cabouli
"Terapia de Vidas Pasadas"
11. Autor: Ian Stevenson
"20 casos que sugieren la
reencarnación"
12. Autor: Denis lin
"Vidas pasadas, sueños presentes"
13. Autor: Anne et Daniel Merois
Guivaudan
"Los nueve peldaños"
14. Autor: James Reifield
"Las Nueve revelaciones"
"La Décima revelación"
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