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Color, arquitectura y estados de ánimo (página 2)




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15. Los colores como
tratamiento

Mucho antes que la ciencia
reconociera la influencia que ejercen sobre los cuerpos los rayos
ultravioleta e infrarrojos, hubo terapeutas que trataron ya a sus
pacientes con la ayuda de los colores.

Decía Hipócrates que "el ser humano debe
armonizar espíritu y cuerpo". Hoy, algunos adeptos de la
Medicina Natural,
los cromoterapeutas, siguen este precepto procurando devolver a
sus pacientes el equilibrio
alterado. Para ello utilizan la Cromoterapia, método
suave que es como si pulsaran las diversas "cuerdas" del arco
iris, según las necesidades de cada caso.

Estando, según Albert
Einstein, en estrecha relación la energía y la
materia, no
debería sorprender que las longitudes de ondas emitidas
por los colores puedan tener efectos tanto psíquicos como
físicos.

En el límite de lo psicológico y lo
fisiológico, es decir, en toda la serie de
fenómenos nerviosos que se traducen por disposiciones e
impresiones psíquicas, es bien sabido que el color azul induce
a la relajación y al reposo; el verde, a la calma y al
equilibrio; el
rojo, al trabajo y a la acción.

En una clínica maternal de Mónaco se ha
observado que los nacidos prematuros prosperan de manera
más satisfactoria cuando son mantenidos en una incubadora
iluminada con color
rojo-morado, es decir, el color del medio prenatal.

Diversas observaciones permiten llegar a la
conclusión de que los colores pueden muy bien jugar un
papel
importante, como en realidad asi hacen, en el dominio de la
salud y la
enfermedad.

Otro hecho conocido es que la luz solar es un
agente terapéutico, un bactericida de primer orden y que
las superficies iluminadas con sus rayos son rápidamente
liberadas de los microbios que podrían contener.

Es bien sabido que la luz del
día, incluso velada por las nubes, se halla compuesta por
todos los colores, armónicamente reunidos para ejercer
poderosos efectos vivificantes sobre todos los organismos. Es por
esto que toda materia viva,
para mantenerse en buen estado,
necesita mucha luz. Sin embargo, no es prudente exponer el
cuerpo a todas las radiaciones solares sin tomar algunas
precauciones. Debido a las condiciones poco naturales en que los
seres humanos nos hemos acostumbrado a vivir, hemos adquirido una
sensibilidad que nos obliga a dosificar las intensidades a las
que nos exponemos, a fin de no desencadenar reacciones capaces de
comprometer el equilibrio físico o psíquico. Por
ejemplo, para tomar baños de sol hay que hacerlo
progresivamente y, en algunos casos, incluso pueden estar
contraindicados.

Del mismo modo, la aplicación de diversos colores
puede tener indudables repercusiones que, debidamente
dosificadas, serán de gran efectividad.

Tecnicas Cromoterapicas

A menudo combinadas, las herramientas
que utiliza el cromoterapeuta son los rayos de luz coloreada,
el agua
solarizada, la elección de alimentos
según su color, la coloración ambiental, los
vestidos, etc.

Luz Coloreada

Como se comprenderá, el color es sensación,
pero sobre todo luz, es decir, energía radiante que viaja
por el espacio en forma de ondas
electromagnéticas variables en
dimensión, intensidad y frecuencia.

En un departamento a oscuras, el paciente es expuesto a la
luz coloreada de una lampara cromoterápica o de un simple
proyector de diapositivas, relajándose y
concentrándose a la vez sobre el color aplicado y sobre la
parte tratada.

Pero su aplicación, los crometerapeutas disponen de
diversos dispositivos ópticos provistos de filtros
especiales con los que es posible utilizar las distintas
longitudes de onda de los diferentes colores del espectro
luminoso visible, al objeto de tratar problemas
estéticos o relacionados con el estrés y
las deficiencias energéticas.

En el campo de la medicina
estética se obtienen efectos óptimos sobre
acné, estrías, piel grasa,
arrugas, eritrosis, etc. En el caso de la celulitis, el masaje
bajo luz azul resulta menos doloroso y se obtienen resultados
inmediatos y controlables desde la primera
aplicación.

Cromoterapia Medica

Desde el punto de vista médico, tres colores son
eficaces en el tratamiento de enfermedades
crónicas: rojo, azul y amarillo.

El color rojo, color cálido, debe ser utilizado
cuando hay atonía del organismo; es excitante y estimula
la circulación sanguínea. Puede ser
beneficiosamente empleado para activar el aparato digestivo
y contra depresión
nerviosa, hipocondría, melancolía, neurastenia y
parálisis parciales o totales. En cambio,
agravaría las enfermedades
contraídas por mala aplicación del color
azul.

El amarillo y el naranja, dos colores alegres y
vítales, son igualemente estimulantes, eficaces y se
utilizan en problemas de
hígado, intestino, asma, bronquitis crónica,
estreñimiento debido a vida sedentaria, hemorroides, gota
y reumatismo crónico.

El verde es un color analgésico, que se puede
utilizar para calmar todo tipo de dolores y neuralgias. Ayuda a
tratar la hipertensión, la gripe, y las inflamaciones
genitales. Ha logrado notables efectos en ciertas
psicopatías, asi como en la forunculosis, la incontinencia
de orina, la sífilis y el cáncer.

El azul, color frío, refrigerante, sedante,
antibiótico y astrigente es preconizado en los estados
febriles e inflamaciones producidas por gérmenes:
sinusitis, laringitis, amigdalitis, asi como para combatir
insomnios, terrores nocturnos en la infancia,
neuralgias intercostales, cefaleas, disentería y
cólera.

El color violeta tiene las mismas indicaciones que el azul.
Además es eficaz contra la anemia.

El púrpura tiene su principal acción sobre
los riñones y pulmones.

El índigo, mezcla de azul y rojo, está
indicado en los problemas respiratorios. Se recomienda en la
neumonía, las bronquitis con tos seca, asma y dispepsia
crónica.

El ultra-violeta, de reconocidas propiedades
antimicrobianas, es utilizado para la esterilización de
algunos alimentos y del
agua. Puede
ser útil en hiperexcitabilidad nerviosa.

Otro punto a considerar es el de la intensidad de la fuente
luminosa, al mismo tiempo que el
color, y esto es particularmente importante en el tratamiento de
los tumores. El color azul es el que posee un mayor poder de
inhibición. En la oscuridad, aplicando luz azul, los
tejidos
normales se desarrollan moderadamente, mientras que los tejidos
neoplásicos dejan de desarrollarse.

La Cromoterapia ha sido y es todavía una
técnica empírica, pero gracias a estudios serios se
están elaborando medidas precisas para poder sacar de
los colores todo el partido terapéutico que es de
esperar.

16. Cromoterapia Ambiental

Es innegable que el entorno donde se vive, del que los colores
forman parte integrante, actúa grandemente sobre la
calidad de
vida. De ahí la conveniencia de aprovechar las reglas
de la Cromoterapia para contribuir también en el aspecto
ambiental a la necesaria armonía. Por esto, los
decoradores que conocen bien su profesión toman en cuenta
los consejos de los psicólogos, a fin de proporcionar el
más armónico ambiente en
las instalaciones de sus clientes. Algunos
de estos consejos son los siguientes:

En La Vivienda

Lo primero que se tiene en cuenta es la división de los
colores en cálidos y fríos , considerándose
opuestos o complementarios entre sí:

– Amarillo y azul ultramar.

- Naranja y azul turquesa.

- Rojo y verde esmeralda.

– Violeta y verde vegetal.

En decoración es imprescindible no olvidar este efecto:
el amarillo, por ejemplo, adquiere más intensidad al ser
colocado junto al azul; el rojo, junto al verde; por lo que no se
debe tomar un color considerándolo aisladamente, sino
estudiando la intensidad que adquirirá según tenga
que ir junto a una u otra tonalidad.

No todas las habitaciones admiten el mismo tono de color. Ello
depende de la orientación y del uso que se vaya a hacer de
las mismas. En general, se aconseja lo siguiente:

-Pasillos: Deben predominar los colores cálidos.

-Comedor: Mezcla de colores cálidos y fríos.

– Estancia: Deben predominar los colores cálidos.

– Dormitorios: Deben predominar los colores fríos.

– Cocina: Mezcla de colores cálidos y fríos.

Hay una cierta tendencia a que las paredes y el mobiliario de
la cocina sean de color blanco. El blanco evoca orden y limpieza,
pero es un color frío, monótono,
desmoralizador.

¿Significa esto que tendrían que usarse en la
cocina vivos colores? No, esto sería caer de un exceso a
otro: los colores cálidos, demasiado excitantes, pueden
provocar a la larga fatiga nerviosa. Lo mejor es una
combinación armónica de tonos claros, luminosos y
suaves. Por ejemplo, si las paredes son blancas o de color crema,
el mobiliario podría tener matices pastel (verde, amarillo
y azul). Inversamente si las paredes son de color pastel, el
mobiliario podría ser blanco. No es aconsejable que las
baldosas de las paredes tengan contraste de colores, como por
ejemplo blanco y rojo o blanco y negro; la persistencia de estos
dos valores
opuestos se traduce en fatiga ocular.

Por los que respecta a las habitaciones, algo que hay que
tener muy en cuenta es la
personalidad de quienes vayan a utilizarlas. Si se trata de
personas nerviosas o irritables, deberá darse preferencia
a matices pálidos y colores calmantes. Si por el contrario
tienen que habitarlas personas indolentes y melancólicas,
un exuberante rojo o una mezcla de colores brillantes
podrá animar su espíritu.

La elección del color para el cuarto de baño es
particularmente delicada. El tono del maquillaje puede ser
alterado por el reflejo de unas paredes de color demasiado vivo.
Si el suelo es de color
claro, las paredes y puertas podrían ser de color rosa y
dejar los colores vivos para cortinas, toallas y demás
accesorios. Si el suelo es de color
oscuro, las paredes y puertas podrían ser de color
amarillo, y blancos los aparatos sanitarios y demás
accesorios.

Iluminacion

Es así mismo de gran interés
para el decorador tener en cuenta, al elegir los colores que se
han de combinar, los cambios de intensidad de luz que se
producirán en cada habitación, pues según la
intensidad de luz cambiará el color. He aquí el
coeficiente de reflexión de diversos colores a la
iluminación natural media:

– Cadmio: 80%

-Amarillo y verde: 60%

-Salmón: 40%

-Siena: 35%

-Naranja 32%

-Púrpura y carmín: 30%

-Bermellón: 25%

-Rojo y escarlata: 20%

-Azul: 16%

-Violeta: 12%

No es lo mismo que la iluminación sea natural o
artificial y, en esta última variaran los colores
según la clase de foco que los ilumine.

En La Industria

La iluminación y el color es en locales industriales o
comerciales y en lugares públicos donde más se ha
reconocido su influencia. Hoy se admite que hay colores que
ayudan y dan seguridad en
el trabajo. El
acondicionamiento del colorido de las fábricas disminuye
muy notablemente el número de accidentes
industriales.

A menudo la fatiga excesiva de los ojos, que puede causar gran
tensión nerviosa y otros desórdenes serios,
proviene del esfuerzo involuntario y constante del ojo por
adaptarse a contrastes de color perjudiciales. No basta que haya
luz suficiente en una sala de trabajo. Es preciso que tanto la
luz como los colores estén debidamente dispuestos.

En numerosas industrias en las
que el blanco y el gris dominaban sobre los muros, al pintarlos
de color verde pálido se ha comprobado que la
atención visual de los obreros se hacía más
regular, con menos fatiga, lo que significaba mayor producción y mejores resultados
económicos.

En cierta oficina en que
predominaba el color verde todo allí era equilibrio,
productividad
y buen talante, pero bastó pintar las paredes de color
rojo para que surgieran discusiones, agresividad y descendiera la
eficacia del
personal.

Al parecer, existe una relación entre los colores y los
ruidos. Bioquímicos rusos han realizado experiencias sobre
el comportamiento
de ruidos y colores en el organismo y una de sus conclusiones es
que determinados colores reducen el impacto del ruido
ambiental. Según ellos, los colores fríos, como el
azul y el añil, presentan una capacidad de
absorción de ruidos fuertes e intensos, por lo que tales
colores debieran ser preferidos en talleres excesivamente
ruidosos.

El Instituto de Investigaciones
del Color, de Estados Unidos,
ha llegado a sugerir que algunos colores favorecen las ventas.
Así, el color rosa es el mejor para los cosméticos;
el verde, para la joyería, y el rojo, para los
juguetes.

En unas escuelas suizas se sustituyo el encerado negro y el
yeso blanco por una pizarra verde y clarión amarillo.
Además del efecto calmante obtenido, fué notable el
progreso en la retención de las explicaciones
desarrolladas en aquella.

En la mayor parte de clínicas y hospitales, el color
blanco o marfil de las paredes y de las prendas de vestir de
médicos y enfermeras ha sido sustituido por el color
verde. Con ello el ambiente es
más clamado e incluso los cirujanos trabajan con mayor
seguridad.

Pero hay más: La "Panamerican Airways" descubrió
que se daba una mayor proporción de mareos en los
pasajeros de aviones cuya decoración era de color amarillo
o naranja. El problema fue resuelto adoptando el azul o el verde
pálido tanto para asientos y almohadones como para la
pintura
interior de los aparatos. El ejemplo ha sido seguido por los
diseñadores de autobuses y vagones de ferrocarril.

En todos los ambiente, la buena disposición de luz y
colores es de mayor importancia.

17. Cromoterapia y
elementos

Entre los elementos que utiliza el cromoterapeuta tiene un
lugar preponderante el agua
solarizada. Ésta se obtiene muy fácilmente: basta
exponer agua pura
durante unas cuatro horas en una botella de vidrio del color
deseado o, si no se dispone de ella, de una botella de vidrio incoloro
teñida o envuelta en papel
celofán con dicho color. Una vez cargada de vibraciones,
esta agua se ha transformado en una "poción mágica"
que hay que tomar con moderación.

Este mismo método se
utiliza para preparar los aceites destinados a dar masajes.

Los Alimentos

La buena higiene de la
vida pasa necesariamente por la alimentación. En la
preparación de los alimentos también los colores
tienen su importancia. Precursores de este dominio, los
médicos tradicionales chinos escogen los alimentos en
función de sus diversos colores. Asi, a fin de activar los
distintos órganos, relacionan el corazón,
el hígado, el bazo, los riñones y los pulmones
respectivamente, con el rojo, el azul o el verde, el amarillo, el
negro y el blanco.

Asi, alimentos como el tomate o el pimiento rojo sirven para
fortificar las funciones del
corazón, a condición de que hayan
sido preparados con arte y amor. Sin
embargo, al preparar el menú, hay que tener en cuenta la
constitución y el temperamento del cliente, tanto
como el sabor del menú preparado.

Por otra parte, hay que ir con cuidado con el color de la luz
artificial. Una iluminación fluorescente tirando a azul
podría transformar en desagradable una excelente comida.
Un investigador sueco llevó a cabo un experimento
destinado a probar este extremo. Convidó a unas veinte
personas distinguidas por su carácter afable. La comida
transcurría en un ambiente agradable y con buen apetito.
De repente, siguiendo las órdenes del anfitrión, un
ayudante pulso un conmutador y la iluminación normal de la
sala fue reemplazada por una luz filtrada que alteraba
notablemente el color ambiental. Aquél rogó a los
convidados que no tuvieran en cuenta el incidente técnico
y siguieran haciendo honor a la comida como si nada hubiera
pasado. Pero a pesar de sus amables palabras los asistentes no
tardaron en sentirse a disgusto. Los alimentos aparecían
ahora de color negro y gris, como si los hubieran regado con
tinta. Los espárragos parecían morados y los
guisantes azules. Algunos no se atrevían a hincar el
diente en vituallas de aspecto venenoso. La conversación
languideció. De pronto, una joven exclamó
histéricamente que se encontraba mal, sospechando que era
debido al vino, cuyo sabor ya le había parecido
sospechoso. Juzgando que el experimento había durado lo
suficiente, el investigador le puso fin haciendo que se
restableciera la iluminación normal. Los manjares
recuperaron sus colores habituales. El anfitrión
explicó los motivos científicos del experimento e
instantáneamente los convidados recuperaron el buen humor
y el apetito.

Que la presentación y particularmente el color de los
alimentos tienen su importancia, no ofrece la menor duda.
Instintivamente, el ama de casa, al preparar entremeses, los
dispone de tal manera que el rojo de los rabanillos se
acompañe del amarillo pálido de la mantequilla,
mientras que en verde del perejil y el amarillo de la yema de
huevo pongan en relieve el
color de los tomates.

La secreción de saliva y del jugo gástrico se
desencadena a menudo desde que los ojos registran la
armonía o el contraste de los colores. Se ha comprobado
que los platos policromos tienen gran éxito y provocan
inmediato apetito. Como si se dispusiera de una paleta, el
cocinero o el ama de casa pueden echar mano de colores que van
desde el rojo de los pimientos, la remolacha, los rábanos,
al verde de los otros pimientos, las lechugas y los pepinos,
pasando por el amarillo de los limones, la yema de huevo o las
mayonesas, y el blanco del arroz o de la raíz del
apio.

La armonía de los colores también es de suma
importancia en la mesa.

18. Colores y
personalidad

Las investigaciones
sobre la física,
la bioquímica
y la psicología
de los colores han revelado fenómenos muy interesantes.
Por lo pronto, la opinión de que los colores son un lujo
de la Naturaleza, que
se permite estos adornos para agradar la vista, no puede
sostenerse. En primer lugar, porque el órgano de la
visión no es el único sistema que
percibe variaciones luminosas cromáticas.

Para demostrarlo, en la Universidad de
Viena se verificaron diversos experimentos
exponiendo a muchas personas, con los ojos vendados o ciegas, a
la acción de lucex de diversa longitud de onda, que vale
tanto como decir de diversos colores. Todos reaccionaron los
mismo. La luz blanca no provocó ninguna respuesta. En
cambio, las
otras sí. Sin que ninguna pudiera verlas, la amarilla les
hizo mover inconscientemente los brazos; la roja los atrajo, y la
azul los repelió. De esto se deduce que las sensaciones
cromáticas no solo entran en el organismo humano por la
doble ventana de los ojos. Debe existir otro aparato receptor
situado en la piel, en
cierto modo semejante al de algunos seres inferiores.

Desde hace mucho tiempo, se sabe
que los ciegos detectan las vibraciones de la luz mejor que
quienes disfrutan de buena vista, lo que hace suponer que tales
vibraciones actúan no solo sobre la sensibilidad, el ritmo
respiratoria y la presión sanguínea, como ya es
sabido, sino en muchas más facetas de las que generalmente
imaginamos. Modernamente, asi lo ha confirmado la Psicología
experimental, que atribuye a los diversos colores el siguiente
simbolismo:

BLANCO: Síntesis de todos los colores, en sentido
positivo significa perfección, pureza, verdad, inocencia,
gloria, integridad, firmeza, obediencia, elocuencia,
iniciación, perdón. En sentido negativo puede
representar frialdad, poca vitalidad, vacío, ausencia.

El algunos países orientales el blanco es color de
luto. En la naturaleza es el
color de la nieve, de los lirios, de los pulcros cisnes. Es el
color preferido por los decoradores porque da luminosidad y
favorece la integración de cosas muy diversas.

VIOLETA: Abarca los matices conocidos como añil,
índigo, violeta, lila y morado. Significa humildad,
retiro, recogimiento, religiosidad, tolerancia,
intuición, sabiduría, temperancia. Pero
también nostalgia, melancolía, conformismo, soledad
extrema. Color propio de los arrepentidos, penitentes,
deprimidos, asi como de personas de débil vitalidad,
frioleras, viejas antes de tiempo.

En el extremo de esta gama se halla el ultravioleta, cuyo
significado es el misticismo y desenvolvimiento de facultades
parapsíquicas.

ESCARLATA: Abarca los matices conocidos como carmín,
carmesí, escarlata y púrpura. Significa grandeza,
dignidad, sabiduría. Pero también
indignación, dogmatismo, egoísmo.

ROJO: El más cálido de los colores, estimula y
dinamiza. Significa fortaleza, amor,
sacrificio, audacia, optimismo, victoria. Pero también
sangre, fuego,
agresividad, pasiones violentas.

NARANJA: El más generoso de los colores y punto de
equilibrio entre la libido y el espíritu. Significa
confianza en sí mismo, vigor, estímulo vital. Pero
también puede significar tentación lujuriosa,
orgullo, ambición.

AMARILLO: Color del sol y del oro, significa luz, inteligencia,
constancia, nobleza. Pero también envidia, avaricia,
hipocresía.

VERDE: Color de la Naturaleza en primavera. Significa
esperanza, fe, respeto, servicio,
amistad. Pero
también angustia y ansiedad. Al veneno se le acostumbra a
representar de color verde.

AZUL: El más frío e inmaterial de los colores.
Color del infinito, del cielo y del mar, significa fidelidad,
justicia,
verdad, caridad. Pero también miedo, desvarío.

En Siria, el azul celeste es el color del luto, significando
el cielo que se desea para las almas de los difuntos.

GRIS: Color del plomo, del tiempo lluvioso, de las rocas.

Como el beige y el marrón, es un color neutro que evoca
un poder suave y sutil, el recuerdo de la infancia. Su
significado es mucho más favorable cuando aparece limpio y
claro que cuando es sucio y oscuro. Significa sensatez,
experiencia, sentido común, justa medida entre mentalidad
y emotividad, entre actividad y pasividad. Pero puede significar
depresión, indiferencia, astucia y
engaño. Las hojas secas al marchitarse adquieren el color
beige.

NEGRO: Negación de todos los colores, simboliza la
noche, la nada, el abismo, las tinieblas. Significa rigor,
prudencia, honestidad,
seriedad, elegancia. Pero también tristeza, luto,
inconsciencia, odio.

Realce De La Personalidad

Los colores han acompañado siempre al ser humano, desde
muchos milenios, en sus diferentes épocas y culturas. Ya
en las tribus más primitivas, tatuajes y maquillajes de
diversos colores han constituido una constante, si bien usados
principalmente por los líderes para distinguirse del resto
del pueblo. Los pigmentos que utilizaban eran extraídos de
algunas plantas o de
la tierra,
como las sales de cobre y
manganeso.

Época de esplendor en el uso de colores fue la de los
faraones, en Egipto, donde
empezaron a usarse los colores azul de lapiz lázuli, verde
malaquita y rojo púrpura, este último
extraídos de unos moluscos del Mediterráneo.

En la corte de Francia, en la
época de los "Luises", los nobles, además de vestir
diferente para distinguirse de la gente común, iban
maquillados con la tez blanca, con polvos de arroz,
párpados azules, labios rojos y un lunar tafetán,
que según colocación significaba una cosa u
otra.

Con la misma finalidad de realzar su personalidad,
ya sea por el poder personal o por la
fuerza del
grupo, aun hoy
se utilizan los uniformes de diversos colores y se procura
distinguirse o elevar la altura de los gorros, aparatosos
sombreros, etc. Por esto, socarronamente, la gente del pueblo
advierte: Desconfiad de los que visten diferente de
nosotros".

El Color De Los Vestidos

Se dice que "el hábito no hace al monje"… pero lo
ayuda. Para numerosas comunidades religiosas, el color de los
uniformes es simbólico: el blanco, por la pureza; el
negro, por la austeridad; el carmín, por la dignidad.

La Psicología de los colores prescribe vestimentas
teñidas con materiales
naturales y con colores que jueguen su papel para el bienestar
físico y moral.

Deberían evitarse las contradicciones. Asi, los colores
vivos y cálidos (rojo, anaranjado y amarillo), en lugar de
utilizarlos en verano, como es moda,
deberían ser preferidos en invierno, por su acción
antifatiga, estimulante y tónica. Del mismo modo los
colores, muy llamativos, que suelen llevar las personas
extrovertidas, deberían ser llevados por las introvertidas
y algo melancólicas, a fin de que levantaran su
temperamento.

En síntesis, los colores de las prendas de vestir
podrían elegirse, en cada caso particular, según
los siguientes efectos:

– Rojo. Ejerce un efecto tonificante, estimula las células
cerebrales, acelera la circulación y excita el apetito y
la combatividad. Por ello, solo debería llevarse en cortos
periodos de competiciones deportivas o de grandes esfuerzos.

– Rosado. Crea clima
festivo.

– Anaranjado. Para sentirse bien, optimista y aumentar el tono
sexual.

– Amarillo. Estimula la energía, predispone al humor
jovial, procura sensación de bienestar. Fortificando
nervios y cerebro, es
aconsejable en caso de pruebas
intelectuales y afectivas. Algunos amarillos pálidos
carecen de efecto, pero basta realzar un poco su tono para
obtener una atmósfera
cálida que evoca el oro y el sol.

– Verde. Color de la Naturaleza, es calmante de los nervios,
tranquilizador.

– Gris. Color neutro que debilita las reacciones
psicológicas. Para llevar durante periodos de grandes
trastornos emocionales. No debe usarse en periodos demasiado
largos.

– Azul. Produce un sentimiento de serenidad y
tranquilidad.

– Violeta. Concilia los dos extremos del espectro (azul y
rojo). Para hallar la calma y abrirse a los demás. Pero
presenta un lado enigmático. Llevar permanentemente este
color engendra fatiga, estreñimiento e indigestión
crónica.

– Blanco. Hace a quien lo usa transparente a los ojos de los
demás.

Todo color situado al lado de otro, ya contraste o se armonice
con él, se ve transformado de manera increíble.
Ciertos verdes pueden acentuar el enrojecimiento de la tez
(porque el verde tiende a resaltar parcialmente su
complementario, el rojo) o, por el contrario, subrayar la
palidez. Si bien el rosa es generalmente considerado como un
color que sienta bien, un rosa de color carne acentuará el
color terroso del rostro. Algunos rojos vivos, en cambio, van
sorprendentemente bien a estos géneros de piel. Y una
mujer de tez
brillante cuyos cabellos contrastan intensamente con el color de
la piel, puede llevar un conjunto verde esmeralda o rojo
bermellón.

El negro, negación de todos los colores, y el blanco,
combinación de todos ellos, forman una categoría
aparte que puede ir bien en toda ocasión. Sin embargo,
cuando por la edad los cabellos se vuelven grises, hay que tener
en cuenta que el negro hace palidecer el rostro.

19. Test de los
colores

Los psicólogos están de acuerdo en que los
colores afectan la sensibilidad e influyen en el comportamiento. La preferencia por un color o por
otro, o por las diferentes combinaciones de unos y otros, permite
hacer un retrato psicológico bastante fiel. Basado en este
principio, el siguiente test trata de
revelar el carácter, según edad y sexo.

Color Preferido Y Valoracion

Hombres de menos de 30 años:

VIOLETA- Seductor y, a veces, indiferente. Fácil
éxito entre las mujeres.

INDIGO- Audaz. Facilidad desconcertante para ganar y gastar
dinero.

AZUL- Inventivo. La indolencia impide obtener el éxito
bien merecido.

VERDE- Jugador. Espíritu práctico que permite
crear rápidamente una buena situación.

AMARILLO- Espíritu brillante pero superficial.
Necesidad de una mano que le dirija firmemente.

NARANJA- Artista. Gusto por la decoración.
Afeminamiento.

ROJO- Mal dominio de las pasiones. Capacidad de sacrificarse
por los amigos.

BLANCO- Brusco e intransigente. Prejuicios. Generosidad.

NEGRO- Nerviosismo pero autodominio. Espíritu de
iniciativa.

Hombres de más de 30 años:

VIOLETA- Idealista. Desarmado ante la vida. Habla poco pero
escucha bien, calidad bastante
rara.

INDIGO- Orgullo. Sangre
fría. Buen amigo y temible enemigo.

AZUL- Extravagancia, sobre todo en las artes. Extrema independencia
que a veces perjudica.

VERDE- Irritabilidad. Aparente maldad, debida a no saber
dominarse.

AMARILLO- Buen conversador que se apropia de las ideas ajenas.
Sentido de los negocios.

NARANJA- Autoritarismo y orgullo. Desarrollado sentido de la
justicia.

ROJO- Voluntad tenaz. Dedicación plena al hogar o al
trabajo.

BLANCO- Galantería. Excelente mayordomía.
Viviendo en el presente, permanece atado al pasado.

NEGRO- Egoísta que sabe dominarse. Eterna
interrogación por todo.

Mujeres de menos de 30 años:

VIOLETA- Distante pero fiel. Espíritu más
formado que las mujeres de esta edad.

INDIGO- Equilibrio pero a veces arranques súbitos.
Capacidad mediumnica.

AZUL- Afectuosidad, adicción. Independencia
extremada que a menudo perjudica

VERDE- Desorden. Muchas ideas pero sin saber realizarlas
adecuadamente.

AMARILLO- Espontaneidad y audacia. Necesidad de prudencia en
momentos graves.

NARANJA- Celos. Gusto muy pronunciado por la familia y
la infancia.

ROJO- Exuberancia. Extroversión. Afición por la
danza y la
música
rítmica.

BLANCO- Soñadora, sentimental. La timidez impide vivir
los sueños.

NEGRO- Orgullo. Necesidad de ser notada. Gran sinceridad de
sentimientos.

Mujeres de más de 30 años:

VIOLETA- Avidez por la cultura.
Independencia. Preferencia por los hombres mayores.

INDIGO- Inteligencia y
facilidad de asimilación. Poco interés
por los hombres.

AZUL- Coquetería y algo de misticismo. Preferencia por
los intelectuales más que por la gente sentimental.

VERDE- Impulsividad. Entrega profunda, pero desgraciado quien
nos engañe.

AMARILLO- Glotonería, sensualidad y alegría.
Buenas disposiciones para el teatro.

NARANJA- Originalidad. Gran actividad que conduce a amar a
varios hombres a la vez.

ROJO- Despilfarro y pasión. Rechazo de la infidelidad
en cualquier dominio.

BLANCO- Espíritu lógico. Examen del pro y el
contra antes de emprender cualquier cosa.

NEGRO- Cinismo y diplomacia. Elegancia y
distinción.

20. Arcana simbología de
los colores

Desde el hombre
prehistórico que ilustraba sus cavernas representando
escenas de caza en matices rojos y ocres, las diversas culturas
han mostrado un vivo interés por los colores, a los que
han atribuido simbologías más o menos
coincidentes.

Los Magos Caldeos

Creadores de la Astrología, los magos caldeos
observaban estrictamente los colores que personalmente les
correspondían. Asi, en sus ceremonias se revestían
según los siguientes planetas:

SOL- Túnica de seda mezclada con hijos áureos,
formando verdaderos panes de oro.

LUNA- Similar a la anterior pero sustituyendo los hilos
áureos por hilos de plata.

MERCURIO- Tejido amarillo claro, con fondo anaranjado.

MARTE- Tejido escarlata brillante, con matices de
carmín.

VENUS- Azul celeste, con matices verdes y reflejos
irisados.

JÚPITER- Azul violeta cubierto de puntos plateados.

SATURNO- Verde ceniciento.

URANO- Azul marino.

NEPTUNO- Indigo.

VULCANO- Túnica imitando fuego.

Por lo que respecta a las constelaciones, también se
las asociaba con determinados colores que, en sentido positivo o
negativo, tenían respectivamente la siguiente
simbología:

ARIES Y ESCORPIO- Color rojo. Tolerancia.
Intolerancia.

TAURO Y CAPRICORNIO- Color azul. Creatividad.
Depresión.

GEMINIS- Color violeta. Armonía. Confusión.

CANCER Y ACUARIO- Color verde. Equilibrio. Inestabilidad.

LEO- Color naranja. Amor. Celos.

VIRGO- Color turquesa. Amistad.
Distanciamiento.

LIBRA- Color amarillo. Confianza. Temor.

SAGITARIO- Color verde-amarillo. Alegría. Tristeza.

PISCIS- Color azul marino. Seguridad. Inseguridad.

Por otra parte, según ptolomeo, los aspectos formados
por los astros en su recorrido por el Zodiaco podían
considerarse como de coloración roja, azul o verde.

Los aspectos rojos (cuadratura y oposición)
materializan. Toman y dan energía. Son una fuente de
poder pero pueden serlo de conflicto.
Corresponden a la cualidad Cardinal.

Los aspectos azules (sextil y trígono) dan seguridad.
Muestran aquello a que se es merecedor y que se puede conseguir.
Corresponden a la cualidad Fija.

Los aspectos verdes (semisextil y semi-cuadratura) significan
habilidad para aprender y motivación
para la investigación profunda. Corresponden a la
cualidad mutable.

Finalmente, los colores amarillo y naranja se atribuyen a la
conjunción y su cualidad depende de los planetas que
la forman.

Cromoterapia China

La influencia cromática fue conocida ya en el antiguo
Egipto, en el
cual los sacerdotes de Thot, dios de la sabiduría,
representado con cabeza de ibis, ejercían ya la
curación mediante colores, terapia que también se
utilizó en otros países.

El célebre misionero occitano Evarist Huc, que en el
pasado siglo exploró la China, la
Tartaria y el Tíbet, dio cuenta de las curaciones mediante
la utilización de diversos colores, como pudo observar en
aquellos países.

Según la antigua sabiduría china, la Naturaleza
está constituida por cinco tendencias, representadas por
otros tantos materiales
que, cumpliendo un ciclo siempre renovado, dan lugar a todo lo
que existe. Estos cinco elementos son los siguientes:

– El fuego, que engendra la tierra.

– La tierra, que
engendra el metal.

– El metal, que engendra el agua.

– El agua, que engendra la madera.

– La madera, que
engendra el fuego.

A cada uno de estos elementos se les atribuye un color
relacionado con las estaciones, factores ambientales, crecimiento
y desarrollo,
sabores, orientación cardinal y las siguientes características:

ROJO: Vivaz y activador, es símbolo de fuerza,
pasión y destrucción.

AMARILLO: Es el color del intelecto y de progreso
económico, fama, triunfo, nobleza y amistad.

BLANCO: Bondad y pureza.

NEGRO: Color negativo. Simboliza miedo, mal.

VERDE: Color relajante Simboliza esperanza, renacimiento,
energía, crecimiento, juicio claro y equilibrio.

Partiendo de esta simbología el cromoterapeuta chino
decide aplicaciones, pudiendo utilizar tarjetas de
colores, microtriángulos, arcillas bioenergéticas,
etc.

También según la medicina tradicional china,
tienen los colores diversos efectos en la estimulación de
los puntos de acupuntura:

El violeta es el color que gobierna todo el sistema nervioso
y psicológico, utilizándose fundamentalmente sobre
el Tu Mo o Vaso Gobernador.

El color naranja estimula el aumento de energía.

El lila, aplicado sobre los meridianos triplecalentador o del
intestino delgado, es depurador y regulador térmico.

El amarillo es el color de la regulación interna,
particularmente de la mujer.

El amarillo verdoso, aplicado sobre todos los puntos
relacionados con la digestión, favorece el equilibrio
energético.

Junto con el anterior, el color rosa, es utilizado
preferentemente en la regulación de la piel.

El color rojo tiene efecto vivificante, debiendo ser aplicado
sobre Ching del pulmón y Meridiano de intestino
grueso.

Filosofia Sanscrita

Si la Acupuntura se basa en la existencia de unos circuitos
energéticos, según la filosofía sanscrita,
la energía vital forma en distintos centros del cuerpo humano
remolinos o vórtices denominados "chakras", palabra que en
sánscrito significa "ruedas".

El nombre de cada chakra, su localización, COLOR,
función psicológica y emoción característica son los siguientes:

-Shasrara. Coronilla. VIOLETA. Entendimiento. Felicidad.

-Ajna. Frente. INDIGO. Intuición.
Ensoñación.

-Vishudha. Garganta. AZUL. Comunicación. Conexión.

-Anahata. Corazón. VERDE. Amor. Compasión.

-Manipura. Plexo solar. AMARILLO. Voluntad.
Alegría.

-Swadhisthana. Bajo vientre. NARANJA. Deseo. Llanto.

-Muladhara. Coxis. ROJO. Supervivencia. Serenidad.

Los Druidas

Entre los celtas, antes de la invasión romana, el
Druida no fue un sacerdote ni un sacrificador, sino un
filósofo y un metafísico digno de los
pitagóricos, que supo introducirse en los secretos del
Cosmos y se esforzó en comprenderlos.

Cuando llegaban las épocas sagradas, se reunía
la terniaría espiritual en el centro apartado del bosque o
en la gruta que encantaban Gaea y la fuerza anímica del
oso. Allí, el Druida, presidía la reunión
recubierto de lino blanco, símbolo de la luz total y de la
pureza. Le rodeaban los Ovates, vestidos de lino teñido
verde, y los Bardos, vestidos de lino rojo o a veces azul. El
verde era uno de los atributos del sabio que buscaba e intentaba
aplicar las leyes de la
materia y de la vida y que servia de intermediario entre el
pueblo, los Sarónidos de los cultos primarios y el maestro
metafísico. Era entoncés cuando el Druida,
después de haber segado el muérdago con la
pequeña hoz de oro, preparaba la célebre
poción mágica.

Los cinco colores de la alquimia

Según el psiquiatra suizo contemporáneo Carl G.
Jung, los alquimitas estaban principlamente interesados en el
desarrollo de
la psique y daban a los colores un significado relacionado con
las etapas de la vida, cuya evolución la representaban en forma de
cruz.

Partiendo del "nigredo" (negro), símbolo de la oscura
materia, de la nada, la vida se inicia con el "albedo" (blanco),
símbolo de la inocencia; pasaban el "citrinitas"
(amarillo), símbolo de la adolescencia y
de las ilusiones; luego el "rubedo" (rojo), símbolo de la
juventud y de
la acción, para alcanzar finalmente el "coeruleus" (azul),
símbolo de la madurez y la contemplación.

Las Catedrales

Guillaume de Digulleville, prior cirteciense y poeta
francés del siglo XIV, tuvo una visión en la que un
ángel le explica: "Hay tres colores principales, verde,
rojo y dorado; están juntos en diversos trabajos de seda
tornasolada y en las plumas de muchos animales, como el
pavo real, se atribuye al Dios Padre; el rojo, al Dios Hijo,
porque Él derramó su sangre; y el verde, al
Espíritu Santo, color que reverdece y conforta".

Ya desde la época gótica, la iglesia se
sintió atraída por los colores más vistosos.
Los ventanales de las catedrales constituyeron una verdadera
sinfonía de colores que, se subordinaba al afecto general,
exactamente lo mismo como hace una orquesta con una
sinfonía de sonidos. En muchas de ellas, se representaba a
San Juan Evangelista con un bello hábito verde, color que
simbolizaba la resurrección, la caridad y la sana
alegría.

La influencia de la luz de diversos colores filtrada por las
vidrieras e iluminando a los feligreses no puede ser
desdeñada.

21. Policromía
arquitectónica: posturas teoricas de los siglos

XIX y XX

El lenguaje
arquitectónico tiene en el color a uno de sus principales
componentes. No sólo como aporte estético que
despierta nuestras fibras emocionales más íntimas
sino también cumpliendo otros importantes roles, tales
como la transformación de espacios de difícil
legibilidad en lugares armónicos y la
identificación de áreas determinadas. El presente
escrito intenta mostrar la evolución del marco
teórico al respecto, en el transcurso de los siglos
XIX y XX, considerando que históricamente recién se
comenzó a tomar verdaderamente en cuenta el concepto de
policromía arquitectónica en el pasado siglo. La
obsesión por la historiografía propició la
proliferación de estudios y viajes a
Grecia,
Italia y España,
redescubriéndose el uso del color aplicado en templos
clásicos, los revestimientos de mármol del
gótico veneciano y la policromía de la Alhambra de
Granada. El siglo XX tiene en Gaudí al arquitecto
precursor del resurgimiento del color, natural para un sitio como
Barcelona, comenzando de esta manera una enorme y variada etapa
productiva en este campo. En la posguerra, se libra una ferviente
batalla a favor del uso del color "como medio de
liberación de la arquitectura de
la camisa de fuerza del gris sucio" -expresión de Bruno
Taut. También los movimientos pictóricos de
vanguardia de
este período influyen en gran medida en la arquitectura,
destacándose el uso de los colores primario, gris y negro
del neoplasticismo. En contraposición, el esprit nouveau
de Le Corbusier revaloriza el blanco de cal en una especie de
couleur type. La Bauhaus, en cambio, mantiene los grises
dominantes de las nuevas tecnologías. De esta manera, el
mito de lo
nuevo, el arte como cambio
y novedad, se constituye el punto de partida para un inmenso
panorama de continuaciones, revisiones, evoluciones y
críticas que se sucederían hasta los setenta. El
movimiento
moderno sigue su curso en el período 1930-1950, pero con
apariciones esporádicas de nuevas propuestas. El
brutalismo es una de ellas, constituyendo la expresión
viva de los materiales e instalaciones sin ocultamientos,
destacándose por el uso inteligente del color la Unidad de
Habitación de Marsella de Le Corbusier. Entrando ya en los
sesenta, la arquitectura moderna sufre serias críticas en
cuanto a la pérdida de su capacidad connotativa,
considerándosela demasiado anónima, repetitiva,
abstracta y técnica. Para superar esta situación,
deberá recurrir a la historia, al símbolo
y la metáfora. De esta manera la arquitectura de los
setenta y los ochenta, denominada posmoderna, tuvo como
protagonista a la fachada, en una suerte de edificio-anuncio
transmisor de mensajes. Los colores primarios son
sustituídos por las cuatricromías de los comics,
entre otros de los recursos
expresivos del pop art empleados. Así arribamos a los
noventa, década que se caracteriza por la multiplicidad de
experiencias, de convivencia de posturas estéticas
disímiles que abarcan un amplio espectro, desde la
revalorización del purismo moderno pero con connotaciones
regionalistas hasta las distorsiones deconstructivistas, cada una
con su coherente y particular uso del color.

22. Color y
arquitectura

Color En La Arquitectura

Los colores juegan su papel en el curso de una vida, cada
color tiene su importancia y los colores en su conjunto ayudan
para asegurar una vida normal, por ello no nos equivocamos al
decir que el estimulo creado por un color especifico responde al
organismo entero, según un esquema especifico la
visión constante de unos colores que luchan entre si, o la
de un esquema de colores discordantes con el sentimiento o gusto,
puede producir los efectos deplorables en nuestra constitución orgánica; en fabricas y
oficinas se ha comprobado que reduce la eficiencia del
operario, burócrata o técnico y aumentan el
absentismo, y en los hospitales y en clínicas como
actúan agrabando o retardando la curación de las
dolencias.

La ambientación de los lugares de trabajo debe
responder a normas que van
mas allá de lo puramente decorativo, se debe proporcionar
un ámbito que de al trabajador una sensación de
calma, que facilite su concentración en su tarea y
estimule su eficiencia y
rendimiento en la misma.

Para conseguir situaciones optimas deben considerarse la
calidad de la
luz ( natural o artificial ) y la reflexión que esta
otorga a las superficies coloreadas evitando asi los efectos de
deslumbramiento.

La máxima claridad proviene de pintar los cielorrasos
de blanco. Si los pisos y elementos de equipamiento son
relativamente oscuros ( reflejan entre el 25% y 40% de la luz )
las partes superiores del ambiente deben tener una capacidad de
reflexión del 50% al 60%.

La ausencia de colores contrastantes fatiga la vista al poco
tiempo y hay que neutralizar esta posibilidad de cansancio,
considerando que no se produzcan contrastes duros en el campo
visual del trabajador con lo que disminuyen sus posibilidades de
visión.

El verde es un color muy empleado en ambientes industriales
combinado con tonos azules. Sugiere tranquilidad, serenidad, da
descanso a los ojos de quienes trabajan en interiores.

Un ambiente verde azulado, tiene buenas condiciones de
reflactancia, pero aparece un tanto frío ante la luz
artificial.

La temperatura
del ambiente debe contrastarse para hacer mas confortable
psicológicamente el lugar de trabajo, por lo tanto, si la
misma es elevada debe optarse por los colores fríos ,
(verde, azul) y elegirse tonalidades cálidas ( durazno,
marfil, crema ) si se trata de temperaturas bajas.

A su vez las dimensiones del lugar pueden aumentar o
disminuirse visualmente con el empleo del
color. Un color claro y único contribuirá a
agrandarlas, mientras que en el caso opuesto, una altura excesiva
se atenúa dividiendo los muros en sectores horizontales,
pintando el superior con un color oscuro que continúe en
el cielorraso.

Para aquellos sectores donde se realicen operaciones
delicadas o de gran precisión es conveniente pintar el
fondo de estos con un color contrastante al utilizado en forma
general.

En lo referido al mobiliario y a los elementos de equipamiento
al menos que ocupen grandes superficies, pueden seguir la
tonalidad general. Los marcos de las ventanas y puertas si se los
pinta con tonalidades mas claras que la de las paredes disminuye
el contraste que se establece con la luz que entra desde el
exterior.

Un dormitorio requiere colores suaves y de descanso con poco
contraste, mientras que un living admite mas contraste , valores ricos
y colores alegres .

Para que una habitación sea clara los colores deben ser
claros, un matiz inteso podrá ser efectivo en cualidad,
pero reduce notablemente la claridad de la pieza, factor que debe
ser considerado en primer plano.

En las piezas pequeñas no deben ser utilizados los
colores cálidos , por la cualidad saliente de estos ,
tampoco en las grandes los fríos, porque estos, por su
cualidad entrante harán que aquellas parezcan mayores
aun.

Cuando los ocupantes de una pieza son temperamentales o
nerviosos, deben seleccionarse aquellos esquemas en los que
tengan predominio la cualidad fría, y si por lo contrario,
son muy sensitivos e introvertidos, serán los colores
cálidos y estimulantes .

Los colores puros son siempre insoportables; un azul intenso
es deprimente, un amarillo puro agobia y un rojo brillante crea
la máxima excitación. Los suaves verdes , rosas, marfiles,
cremas, oros, que sean claros y neutros producirán una
sensación fresca, darán el toque ,y crearan mas el
ambiente propio para la estabilidad emotiva.

El arquitecto conoce como usar cientificamente el color para
conformar una habitación mas cálida o fría,
mas grande o pequeña, mas alta o baja o mas reposada o
inquieta.

El concepto del
color ya no se considera como un simple valor
estético o decorativo, sino como un medio para obtener los
mejores resultados funcionales y de ambiente en un bien acordado
ajuste con la luz, con los materiales y con las
líneas.

Existe un empleo
convencional de los colores, basado en motivaciones
psicológicas, significados simbólicos o
emocionales, indicativo de determinadas situaciones que pueden
darse en ambientes de trabajo. Se utilizan entonces con fines de
seguridad y si bien no sustituyen a buenas medidas para
prevención de peligros, sirven para identificar riesgos
específicos si su uso esta normalizado.

En señalización luminosa el rojo es el color mas
fácilmente reconocible, le siguen el verde, el amarillo y
el blanco. El púrpura y el azul, son mas difíciles
de distinguir, pero en materiales opacos el amarillo es el color
mas visible, seguido del naranja.

El azul, en cambio, es algo difuso. Las combinaciones mas
apropiadas por su legibilidad son el negro sobre amarillo, rojo
sobre blanco, blanco sobre azul, negro sobre blanco. Las
combinaciones de rojo y verde y de rojo y azul son
deficientes.

A continuacion podremos observar distintas situaciones
arquitectonicas relacionadas con el color, dado que cada una
presenta sus particularidades. Exteriores arquitectonicos, hogar,
industria,
oficinas, escuelas, hoteles,
supermercados, establecimientos, restaurantes, cafeterias,
hospitales y clinicas.

Exteriores Arquitectonicos

El arquitecto se interesa mas por los problemas que le plantea
la forma que por los del color, y se resiste a admitir que es
este ultimo el que anima y destaca la construcción , el que crea un
interés y requiere la respuesta emotiva del
espectador.

En los exteriores y fachadas será siempre inconveniente
la utilización de colores puros en su mas elevada
intensidad, estos cuando son muy saturados, tienen un
carácter de ingenuidad primitiva y son ofensivos para la
sensibilidad. Los colores deben estar en relación con el
ambiente, con la forma, con la región o
localización del edificio y también con las
cualidades estructurales y la sensación de peso, espacio,
y distancia; el color rompe toda impresión de
monotonía. Los colores vivos, solo deben ser utilizados en
superficies de pequeñas dimensiones y habrán de ser
armonizados con los otros colores y tonos del conjunto.

El uso del color en la arquitectura de exterior no puede ser
orientado por el deseo de crear una reacción
psicológica impresionante . El debe ser ajustado a las
cualidades de la forma, a la que de el se quiera obtener, a las
cualidades de uso o destino de la edificación y a la
atmósfera
climática local.

El Color En El Hogar

El color es el factor mas positivo en la decoración de
interiores, porque, como ya sabemos, por su simple acción
se pueden aclarar habitaciones oscuras, atenuar el efecto
deslumbrante de las muy iluminadas, reducir o ampliar espacios,
rectificar proporciones, calentar piezas frías, refrescar
las cálidas y dar vida a lo apagado y variedad a lo
monótono. El color, aliado con la luz, es el mas potente
generador de descanso, confort y satisfacción; en la
agitada y compleja vida de nuestro tiempo el hogar es el oasis
que brinda calma al espíritu, sosiego a los nervios y
relajación al cuerpo físico.

23. Selección del
color

Al escoger los colores del esquema de un interior será
necesario considerar las reacciones emocionales que aquellos
producen. Como hemos visto, ya ha sido demostrado como cada
pasión y afección de la mente humana tiene su color
y que este tiene gran efecto en la expresión de aquellas;
aumenta la alegría, calienta el amor,
inflama la rabia, profundiza la tristeza, etc. El color, es para
una minoría una simple atracción de cualidad
estética, pero en la generalidad, o sea en el mayor numero
de personas, provoca una respuesta de agrado o desagrado, calma o
excitación, frío o calor o una
asociación de ideas con la alegría, la tristeza, el
fuego u otros sentimientos positivos o negativos.

En la selección interviene, además, una
razón de preferencia que tiene gran relación con
la
personalidad. Los investigadores dividen a los seres humanos
en dos grupos; uno que
esta supuesto por aquellos que prefieren los colores
cálidos y bien saturados, y otro que gusta de los colores
fríos y apagados; los del primero son extrovertidos, de
carácter abierto, optimistas y tienen reacciones
rápidas, y los del segundo son introvertidos, poco
adaptables a las sugestiones del mundo exterior, reservados y de
carácter melancólico.

Independientemente y al margen de lo psicológico, la
selección del color se basa en razones de tipo social,
cultural y económico y en otras de iluminación,
reflejo, cualidad de los colores y finalidad de cada pieza. La
opinión ajena sobre nuestro nivel de vida y el gusto
general o del momento, la propia sensibilidad, la educación y cultura y las
posibilidades económicas y de costo son
factores que asi mismo tienen importancia.

Al escoger un esquema lo primero en considerar es la
procedencia de la luz. Las habitaciones que reciben la luz del
sur, sin sol, requieren colores cálidos del grupo
amarillo-rojo: beige rosado, rosa pastel, limón, etc. Las
que tienen luz del norte, con bastante sol, necesitan colores
fríos del grupo verde-azul-violeta: gris perla, verde,
azul verdoso, azul pastel, etc.

En las habitaciones orientadas al este ( salida del sol ) los
colores se hacen mas duros, y por ello son usados los suaves,
como grises pastel, perla, azulado, marfil, crema claro, etc. En
las orientadas al oeste ( puesta del sol ) los colores se hacen
mas cálidos, siendo útiles en este caso unos
matices suaves algo fríos, como azul cielo, verde azulado,
tilo, etc. Las habitaciones en que se vive mucho tiempo son
resueltas con colores tranquilos y sedantes; los estimulantes son
usados para aquellas en que se vive poco. Un living, o sala de
estar o comedor que sea ocupado muchas horas requiere matices
algo ricos y contrastados que sean alegres y animen; en un
dormitorio son usados colores suaves y reposados, y en un cuarto
de niños, los colores vivos y con buen contraste. Estos
principios son
genéricos y deben estar supeditados a las reacciones
psicológicas de los ocupantes y a motivaciones del gusto.
Un interior ha de ser personalizado por la expresión del
gusto individual, pues casi todos tenemos una preferencia por
determinados colores; por lo general, los jóvenes se
inclinan por los colores alegres, mientras que las personas
maduras gustan de matices reposados. Los hombres prefieren
colores mas fuertes y oscuros que los que agradan a las
mujeres.

24. Ideas para
esquemas

La selección del esquema de color para un interior debe
estar basado en cuanto ya ha sido expuesto, y puede ser
también facilitada encontrando la respuesta del problema
en los colores de un cuadro, de un tejido, de un empapelado, de
una alfombra, de una flor, de un jarrón, mosaico, etc., o
de la naturaleza.

Si la resolución de un esquema se fundamenta en un
cuadro o pintura,
analícese esta observando la proporción o
extensión de los colores principales; el color dominante
por su extensión será seleccionado para la mayor
superficie de la habitación o paredes a una intensidad
conveniente, el segundo color en importancia podrá ser
destinado para suelos y
cortinajes, el tercero para los muebles de tamaño amplio y
el cuarto, que tendrá el color mas intenso, para
accesorios, elementos de poco tamaño, muebles auxiliares,
dibujos de la
tapicería, etc.

Con este sistema, o alguno
similar, podrán ser obtenidos resultados atractivos y de
gran belleza y distinción, pero lo importante es que se
posea un sentido del color; este se puede adquirir y desarrollar
por el
conocimiento de las cualidades de los colores y por una
constante observación y análisis para poder diferenciar los
contrastes y variaciones mas sutiles, tanto en los matices como
en los
valores.

El propósito selectivo, como ya hemos dicho, no esta
basado solamente en factores psíquicos y de preferencia,
sino también en otros diferentes, como finalidad de la
habitación, iluminación, estilo, etc., y
también en lo que se desee que cada pieza resuelva y
exprese. El carácter de estas puede ser formal o informal,
masculino o femenino, tranquilo o estimulante. En la
habitación formal se usan colores apagados o ricos de
cualidad; los primeros expresan serenidad y reserva, y los
segundos gracia y empaque. En la
informal son usados los colores vivos y claros. La
habitación masculina debe tener colores agrisados en
matices intensos: tostados, pardos, verde oliva, musgo, rojo
oscuro y colores vivos en acentos con texturas rugosas o
ásperas. En la femenina se utilizan colores apagados y
polvorientos: azules, verdes y violetas en matices pastel claros
y texturas suaves. En las piezas de descanso se hace uso de los
colores fríos y reposados: azules y verdes suaves
agrisados y tejidos con dibujo
pequeño. En las alegres y estimulantes no deben ser
utilizados los colores en grandes áreas que armonicen por
analogía, como verde y azul, por ejemplo, sino los colores
vivos, claros y contrastados en valor, como un
rojo-naranja algo opuesto a un verde-azul oscuro.

25. El Color En La
Industria

El arquitecto o el ingeniero cuando conciben y preparan su
proyecto solo
se ocupan de cálculos, distribución, materiales y requerimientos
de la construcción, pero se desentienden de los
de carácter industrial: situación de elementos,
puestos de trabajo, color de la maquinaria, etc, para los que
ellos proporcionan el fondo y que en realidad habrían de
ser el punto de partida de su estudio. Antes de preparar el
esquema de color es indispensable que sean sometidos al
técnico constructor todos los problemas y necesidades para
que este lo estudie y resuelva. Los especializados en
construcciones para la industria deben conocer los principios
científicos y psicológicos del color y de la luz
para estar en condiciones de poder resolver por si mismos el
esquema funcional del color; en el caso de que no posean estos
conocimientos o de que carezcan de un buen sentido del color
habrán de ser asesorados por un experto que oriente y
concrete este estudio. Para abordar este será
imprescindible que el local, tanto si es de nueva
construcción como si ya se trabaja en el desde hace
tiempo, este completamente limpio y libre de objetos; una nave
industrial sucia y llena de estorbos no deja ver sus problemas ni
puede facilitar una labor creadora.

Los techos con huecos de cristal en su estructura
pueden afectar al esquema de color según sean
transparentes u opacos o estén limpios o sucios; el color
de las vigas o soportes influye extraordinariamente y puede
manifestar una tendencia fría o cálida según
sea impuesta una de aquellas condiciones. Antes de adoptar el
esquema será bien estudiada esta contingencia y se
habrá de decidir si se mantiene el cristal tal como esta o
debe ser cambiado. El cristal podrá ser pintado durante la
temporada estival con un pigmento blanco que atenúe el
rigor del calor y la
actividad de la luz y luego despintando en el otoño para
obtener un resultado opuesto.

Cuando son destacados los salientes estos aumentaran la
impresión de altura en un local de techo bajo; en los de
techo alto habrán de ser disimulados. Las esquinas de
paredes que puedan recibir golpes o sufran muchos roces tienen
que ser recubiertas por un ángulo protector resistente o
de caucho.

El exterior de las fabricas no debe presentar un
amontonamiento gris y sucio de fachadas, chimeneas,
depósitos, tuberías, etc. Una fabrica actualizada
debe producir una impresión visual agradable, con espacios
limpios y animados por el verde reposado de la vegetación
– si ello es posible – y con variedad de colores en los
diferentes elementos del conjunto para que la sensación
sea atractiva y esta se identifique con la eficiencia y el buen
orden. Estos factores de aspecto influyen notablemente sobre el
personal y crean en las vistas el mas favorable concepto sobre la
atención y categoría de la empresa.

Los depósitos pueden ser en blanco, verde azul o rojo,
o diferenciados, como las tuberías , de acuerdo con el
código de identificación y asimismo las chimeneas;
estas serán animadas por franjas anchas , horizontales, de
blanco y rojo o verde. Las fachadas de los grupos
constituidos por las diferentes secciones de la fabrica
serán pintadas en relación con su producción o función con blanco
neutralizado, crema, beige, azul verde, naranja claro rosado o
rojo agrisado para que el conjunto ofrezca una impresión
variada, sin monotonía y produzca una buena
sensación de adecuación y encaje en cada
instalación. Las áreas o partes mas atractivas
serán pintadas con colores focales y requirentes y las
menos agradables con los mas pasivos para que la vista no sea
atraída por estos.

En las fabricas modernas se concede gran importancia a la
puerta principal o hall de entrada porque esta es la primera
impresión que el visitante recibe y la que predispone su
animo en un sentido favorable o actúa, por el contrario,
de manera adversa. El tono de esta bienvenida puede crear una
reacción positiva o negativa que en el primer caso aun
podrá mejorarse y en el segundo será difícil
mejorar. El acceso de entrada en una fabrica no tiene que ser tan
suntuoso como el de un banco o
mansión aristocrática, porque esto seria excesivo y
anacrónico en una instalación industrial, pero
tampoco habrá de ser ruin, sordico o estrecho como el de
una vieja hacienda; su aspecto será sobrio, amplio,
sencillo, armonizado con buen gusto y debe tener la dignidad de
un lugar de trabajo.

El tipo de su decoración habrá de estar
acomodado al trafico o movimiento que
tenga el hall; si este sirve como paso para el personal de
talleres, oficinas, etc., será decorado anteponiendo la
función al aspecto, aunque sin daño para el buen
gusto. Cuando el edificio este situado en una zona árida o
calurosa, o en el caso de que la industria sea generadora de
calor, deben utilizarse los colores fríos, pero sin
olvidarse que si se pretende crear una sensación de
bienestar, esta se producirá mas fácilmente por los
cálidos. Debe estudiarse bien el color del suelo y su
material, y la pintura de puertas, radiadores, etc., para que el
esquema general sea unificado y armónico.

26. El ambiente visual

La iluminación general habrá de tener un
índice elevado; este será variable y dependiente de
la tarea. Con una iluminación de 25 a 35 lux puede ser
alcanzada una buena agudeza visual en ciertos trabajos y aquella
será optima en todos con 250 a 350 lux; mas allá de
esta proporción progresa con lentitud la capacidad visual.
Cuando se desee lograr una mayor eficiencia será
necesario, entonces, elevar este nivel a triple o
cuádruple, aunque sin olvidar que en iluminación,
como en calefacción, el grado excesivo es siempre
sofocante y abrumador, y sobre todo cuando no existe equilibrio
entre la luz general y la de las áreas de trabajo, que son
las que requieren de mayor esfuerzo visual.

Para reducir al mínimo las frecuencias de
adaptación de los ojos en los cambios constantes del campo
de la tarea a las áreas periféricas no debe existir
una gran diferencia de contraste entre ambas zonas. La
máxima concentración de intensidad debe ser sobre
el área de trabajo; cuando es fuera de esta y en sus
alrededores se produce una distracción visual y un
resplandor intolerable; el nivel mas corriente de
iluminación en fabricas es de 325 a 375 lux.

Las diferencias pequeñas entre el campo de trabajo y el
área circundante tienen poca importancia, pero si aquellas
son excesivas se sitúa al ojo en sobreesfuerzo y este
acusa, en mas o menos tiempo, según su capacidad de
resistencia, una
disminución de su agudeza, desarreglos y un estado de
fatiga que se traducen en daño del rendimiento y de la
calidad y en quebranto de la moral del
trabajador.

La alta intensidad producida por reflejos tiene como
máximo un limite de refracción en las paredes del
60%; toda área que sea mas intensa que la del trabajo
desvía la atención de este y obliga a frecuentes
acomodaciones de la vista y a una peligrosa tensión.

Techos, paredes y suelos

Los techos deben ser en blanco puro o algo neutro,
particularmente cuando la luz es indirecta, y asi determinaran un
factor de reflexión de 75 a 85 % , con un sistema de
iluminación directo producirán un reflejo que
reducirá algo el contraste entre las luces de ambiente y
las directas.

Para evitar que las paredes parezcan excesivamente altas
cuando las superficies de aquellas rebasen los cinco metros debe
ser considerado el excedente como techo. Las franjas anchas en
base o zócalos altos se habrán de considerar
atentamente y en relación con su finalidad y efecto en las
proporciones.

Las paredes en su parte superior deben tener un reflejo igual
o aproximado al del techo- de 60 a 70 % si el suelo y los
elementos inferiores son claros y de 50 a 60 % cuando estos sean
oscuros- ; las partes inferiores de aquellas podrán estar
dentro de unos limites de 50 %.
Los matices a utilizar serán verde, azul, crema, ocre,
gamuza y amarillo, todos claros; para las superficies
pequeñas serán reservados colores mas valorados y
saturados y algunos puros: verde, azul, amarillo, rojo, pardo,
etc.

Los zócalos oscuros que son pintados en la base de las
paredes para que disimulen la suciedad que se produce a nivel de
los suelos son
inefectivos porque establecen una línea continua y
contrastante; estas partes bajas deben ser resueltas con el mismo
color de las paredes aunque utilizando en ellas una pintura
resistente y lavable. Los suelos serán grises o
pardo-amarillos claros; si la gama general es para crear una
sensación de calor pueden ser en un matiz rojizo
cálido neutro y si, por el contrario, se ha de producir
una sensación fría y tranquila, en azules o verdes
agrisados, aunque relacionados con el color de las paredes y de
acuerdo con el esquema general; su reflejo no debe exceder mucho
al 25 %.

Las maquinas,
elementos, mesas, etc., tendrán un reflejo de 25 a 30 %;
estos serán claros si los suelos serán claros y mas
intensos cuando aquellos sean oscuros, pero deben ser de cualidad
clara para que reflejen una mayor proporción de luz en las
partes de concentración del trabajo.

Tuberías:

La identificación de estas se verifica por medio de
colores que se pintan por toda la extensión de ellas en
las que van al exterior y por franjas de color al principio y en
los terminales de los tubos, codos y uniones. El color general de
las tuberías en los interiores, es el fondo o superficie
adyacente.; los colores distintivos son los que se determinan a
continuación:

  • Conducción de lubricantes
    líquidos -amarillo.
  • Conducción de aire -Verde.
  • Conducción de vapor -Rojo.
  • Conducción de agua dulce -Azul.
  • Conducción de combustibles
    líquidos -Violeta.
  • Conducción de gas -Gris.
  • Conducción de agua de mar -Pardo

Conductores eléctricos:

Para la distinción de cables conductores de corriente
continua son utilizados los colores siguientes: En las de dos
cables: rojo en el positivo y azul oscuro en el negativo; en las
de tres cables igual que en la anterior y el cable neutro en
blanco; en las de cinco cables: positivo extremo rojo; positivo
intermedio, rosa; neutro, blanco; negativo extremo, azul oscuro y
negativo intermedio, azul claro.

En las de corriente alterna
monofásica será el cable neutro en gris, la primera
fase en verde y la segunda en amarillo, y en la trifásica
iguales que en la anterior el neutro y la primera y segunda fase;
la tercera en pardo.

Oficinas:

La intervención del color en oficinas no es para crear
una sensación agradable o la puramente estética que
produce lo lindo con aquel sentido que se aplica en los hogares,
teatros, cines, cafés, etc., sino para asegurar una
atmósfera de calma y eficiencia, sin elementos que
entretengan o distraigan la atención del empleado o
trabajador y por medio de colores funcionales. Estos son
utilizados como ya se ha dicho antes, al margen de toda
consideración de gusto o cualidad artística y para
eliminar contrastes molestos, reducir los constantes reajustes de
los ojos, facilitar la visión y concentrar la
visión en la tarea. Los comedores y lugares de descanso
requieren, por el contrario, de un concepto diferente y permiten
esquemas de colores mas atractivos y activos que
distraigan y sean un placer para los ojos.

Unos despachos con un mobiliario anacrónico, mal
iluminados y con paredes grises, sucias o cubiertas de un blanco
irritante crean una atmósfera deprimente y tediosa y
producen trastornos visuales, dolores de cabeza y un malestar
físico que determinan un trabajo escaso y deficiente y
unos irreprimibles deseos de evasión.

Las funciones
burocráticas y toda labor de tipo intelectual requieren un
esfuerzo sostenido de concentración y atención que
solo puede ser desenvuelto dentro de un ambiente grato y sedante
que estimule la gestación mental y posibilite un estado de
emotividad favorable. Los casos que ilustran sobre la efectividad
de la aplicación del color funcional en las oficinas son
muy numerosos y en todos se manifiesta una gran mejora en el
rendimiento y la calidad del trabajo, y como los colores
adecuados a la función sirven para elevar la moral y
proporcionar un clima
físicamente cómodo y psicológicamente
beneficioso.

El presidente de unas grandes oficinas a dicho que al pintar
sus oficinas de acuerdo con un programa
científico de color parece ser mas grande el despacho
principal y que la impresión creada en los empleados y
también en los visitantes es mucho mas confortable, pero
lo importante es que se aprecia un notable aumento en el
rendimiento y que la calidad del trabajo es superior. El director
de una emisora de radio afirma que
las quejas del personal por irritación visual y dolor de
cabeza han cesado cuando fueron cambiados los colores del estudio
y las oficinas.

Birren detalla una investigación realizada durante dos
años de producción en unos servicios de
gobierno
americano para medir la eficiencia en el trabajo de
un grupo de empleados que utilizaban maquinas de
oficina. Un
nuevo acondicionamiento del color determino un aumento del 37,4 %
en rendimiento; este supuso una economía, en la
nomina de noventicinco individuos, de 13.229 dólares,
equivalente a un promedio anual de 139,25 por cada uno.

Por lo general, las viejas oficinas se destacan por su falta
de luz; los suelos son oscuros y los muebles y archivos, que
ocupan la mayor extensión del espacio útil, son
también oscuros y tétricos. El empleado que llega a
estos lugares de trabajo malhumorado por sus propios problemas o
cansado de recorrer un largo y penoso trayecto en un medio de
locomoción incomodo no encuentra en ellos un ambiente que
eleve su espíritu, y aquel otro que arriba despejado y con
ganas de trabajar pronto se desanima porque cuanto tiene a su
alrededor es poco acogedor y depresivo. La oscuridad del ambiente
se acentúa por mesas, estantes y maquinas oscuras o negras
que absorben la luz y reducen notablemente su intensidad, tanto
si aquella es natural como artificial.

Una oficina bien dispuesta, con muebles sencillos y modernos y
colores ajustados, mantiene una atmósfera que inspira
orden, facilita la visión clara y estimula la eficiencia y
el rendimiento. Wilson dice que al reformar unas viejas y oscuras
oficinas introdujo un nuevo esquema de color; las paredes fueron
pintadas de un color melocotón claro, las puertas y
archivos de un
color pardo amarillo y claro y el viejo suelo fue sustituido por
un piso de caucho en color algo mas claro que las puertas y
añade: -El resultado fue inmediato y sorprendente. La luz
eléctrica, que prácticamente estaba encendida todo
el día, solo tuvo que ser utilizada en periodos de
oscuridad. Las estufas eléctricas, que ardían
constantemente porque ocasionaban un aspecto acogedor, solo
fueron abiertas cuando la temperatura lo
requería. En los doce meses siguientes a la nueva
decoración el fabricante ahorro tanto
en electricidad
cuanto aquella le había costado, y la producción de
la oficina mejoro en cantidad y calidad. Las mesas, que antes
estaban llenas de papeles, quedaron milagrosamente limpias; todos
se mostraban mas alegres, había mas colaboración,
la puntualidad mejoro y las peleas disminuyeron. En este caso la
introducción del color no solo proporciono dividendos sino
que creo una total transformación-.

La índole y cualidad del trabajo deben constituir la
base en que habrá de ser orientado el esquema general,
pues en algunos casos convendrá hacer uso de la gama
cálida y excitante, cuando la tarea requiera dinamismo y
una sensación estimulante, y en otros ( como en las salas
de estudio o departamentos en los que se imponga la
reflexión ) de una gama fría, en colores sedantes y
reposados. Aunque el esquema sea cálido las áreas
de trabajo o superficies de mesa deben ser en un color
frío o en gris claro para que la vista tenga un campo de
descanso.

Los colores cálidos, como amarillo y naranja, con un
verde, verde azul o azul en equilibrio y como
conciliación, son excitantes y muy adecuados para
estimular el intelecto en los trabajos de creación;
también son utilizados aquellos en los departamentos de
dirección y jefes porque sugieren mando y
autoridad. En
los despachos de pequeñas empresas o
particulares puede haber un campo mas amplio para la
fantasía y hacerse uso de esquemas mas variados y alegres,
aunque dentro siempre del buen gusto y la dignidad y sin excesos
grotescos. En todos los esquemas sea cual sea su cualidad, no
deben ser utilizados colores puros sino matices pálidos o
claros que no rebasen nunca una tónica intermedia.

De manera general son utilizados los colores verde claro o
azul-verde claro con maquinas y mesas, y los matices marfil,
crema, beige y gamuza pálidos en paredes; en las de una
sala de computación atendida por personal femenino,
puede ser muy alegre y activo un rosa sutil cuya cualidad es bien
femenina, y ser resueltos los muebles y puertas con un verde-azul
muy claro. También podrán ser pintadas las paredes
con un verde-azul o azul agrisado suave, y si se quiere un efecto
de contraste resolviendo las laterales o de fondo con un matiz
melocotón o rosado, o las laterales y la de los lados de
las ventanas con un gris perla claro, y la otra con cualquier
otro color, claro también. Los pasillos, escaleras y
piezas oscuras o que carezcan de luz natural deben ser pintados
con amarillo claro o marfil. El techo, en todos los casos, debe
ser en un blanco puro o levemente neutralizado, las paredes deben
tener de 50 a 60 % de reflejo y los muebles, puertas y suelo de
25 a 30 %.

La luz natural es la iluminación mas confortable para
los ojos y debe ser utilizada en su máximo rendimiento.
Aunque el sol se
proyecte directamente en las ventanas no debe ser interceptada su
luz porque se considere molesta, sino que habrá de ser
aprovechada difundiéndola y graduando su intensidad por
medio de persianas de plástico; estas, al llegar la noche,
sirven como reflectores de la luz artificial y en aumento de la
potencialidad de esta.

Un campo de visión ligeramente oscuro será
siempre mas beneficioso que otro intenso; si el área que
circunda la de trabajo es mas intensa que la luz que esta ultima
recibe, queda notablemente, reducida la eficiencia visual. La
distribución de la luz artificial general
habrá de ser uniforme y sin lamparas ni tubos
fluorescentes al descubierto; las luces de estas serán
cubiertas por pantallas o difusores y coordinadas con un sistema
indirecto, de manera que la iluminación que transmita al
techo y la de las lamparas sea casi análoga; esta
será, como mínimo, de 325 a 350 lux.

En una oficina moderna todo debe estar bien situado
proporcionado y en relación con la función y la
eficacia.
Mesas, sillas, armarios, computadoras,
archivos, etc., deben armonizar bien entre si y no ofrecer
discordancias de color o forma; cada cosa y todas habrán
de dar la impresión de que son de una misma familia y de que
tienen un carácter común, aunque sean muy distintas
en formas y tamaños; sus colores y valores deben estar
bien ajustados al conjunto arquitectónico y tener buena
armonía, sin una variedad excesiva ni aquellas
repeticiones que puedan producir una impresión de
monotonía.

Escuelas

El color tiene una influencia muy vital en la vida del
escolar. Las viejas escuelas, mal iluminadas, recargadas de
elementos y con colores inadecuados , afectan notablemente al
cuerpo mental y al físico del alumno y crean
depresión, aburrimiento y cansancio, el ambiente de la
escuela y las
cualidades psíquicas de aquel tienen mas importancia que
todos los modernos métodos de
educación.

En la revista
American Painter and Decorator se dice que al realizar un examen
medico en una escuela, mas de
la mitad de los alumnos revelaron una visión defectuosa.
El director, atribuyendo la causa a mala iluminación, hizo
pintar las clases de un color crema muy claro, los techos en
blanco, el mobiliario y el suelo, que eran de madera, se dejaron
en el color claro de esta, pero fueron recubiertos con varias
capas de un barniz transparente. El porcentaje de afectados, que
antes de la reforma era de 92 %, descendió después
de aquella a un 27%.

Aunque algunos directores y profesores se interesan en la
cualidad de la iluminación, no prestan atención al
color, factor que tiene tanta o mayor importancia que aquella;
cuando es adecuado y esta bien acondicionado, no solo facilita
buena visibilidad, sino que también crea un ambiente que
produce bienestar y aquel equilibrio mental que es tan
indispensable en una labor de asimilación y estudio.

La selección del color en la escuela no es posible
orientarla por el gusto personal o por un deseo de efectos mas o
menos estéticos; su finalidad es que la visibilidad sea
fácil y natural y que el ambiente resulte confortable. Un
color muy claro, casi blanco, podrá ser excelente para
aumentar la calidad de iluminación por el aumento de la
luz reflejada, pero puede ser en muchos casos inconveniente,
porque una intensidad excesiva es tanto o aun mas perjudicial que
la escasa.

La luz suficiente en cantidad, bien distribuida y algo difusa
evita toda sensación de fatiga ocular y determina
beneficios incalculables en la moral del
alumno y en sus rendimientos.

Los colores a evitar en paredes son el blanco por su gran
poder refractivo, el negro por su potencia
absorbente y los pardos o grises por análoga causa y
también porque el ambiente que crean es triste y
depresivo. Los colores mas eficientes son el verde, verde-azul
claros por su efecto refrescante y calmante o el gris perla, el
azul suave cuando se desea producir una impresión apacible
y fría o en piezas muy soleadas, el amarillo, beige,
gamuza, coral, melocotón o naranja y el rosa claros para
estimular y crear una sensación de calidez en aulas
orientadas al Norte o que tengan muy poco sol. De manera general
se consideran como colores satisfactorios los verdes-azules,
azules-grises, melocotón o rosa, todos de cualidad suave;
estos podrán ser combinados de muy diferentes maneras para
crear efectos de la mayor variedad. Una pared de fondo en un tono
rosado o melocotón se puede combinar con paredes laterales
en color complementario: verde o verde-azul o en tintas aun mas
cálidas; un fondo en verde-azul, con laterales en un tono
rosado o anaranjado o con tintas del mismo color, aunque en matiz
mas claro u oscuro.

En los techos se debe usar siempre blanco, porque este, tanto
con la luz natural como con la artificial, sirve para aumentar la
intensidad de la iluminación. El porcentaje de reflejo de
las paredes no debe exceder al 60%, pues cuando aquel es mayor
determina un resplandor excesivo y crea dificultades y molestias
en la visión. El mobiliario debe ser en madera natural,
porque cuando esta limpio tiene un reflejo de 25%; el suelo no
debe exceder este porcentaje.

Hoteles

La utilización del color tiene un enorme
interés, no solamente desde el punto de vista
económico por el gasto que supone la buena
conservación de la pintura, sino porque los colores son
factores de atracción, aspecto y confort.

La iluminación de la entrada y hall debe ser suave e
indirecta, aunque en algunas partes de interés conviene
utilizar una luz concentrada. El comedor y bar habrán de
tener, asimismo, una luz suave y en las mesas una lampara
incandescente de fulgor cálido que produzca una
sensación de intimidad y ambiente acogedor. Los pasillos,
salas de baile y grandes espacios requieren iluminación
intensa.

En la selección del color intervienen la cualidad de
temperatura local y la orientación.

Los colores cálidos se usan en las habitaciones que
reciban la luz natural del Sur y Oeste, y los fríos en las
muy soleadas o con luz del Nore y Este. De manera corriente los
colores de la pared deben ser de un tono medio con tendencia
clara y ligeramente agrisados. El gris perla es un buen color
general para habitaciones, pudiendo ser animado por un cambio en
la pared de fondo, que es resuelto con verde, verde-azul, azul o
pardo en las piezas que tengan mucha luz o con crema, amarillo,
rosa, gamuza en las oscuras. Cuando las habitaciones se pintan
con un solo color, serán buenos los citados según
sean las condiciones de la luz, aunque el azul debe ser excluido,
porque siempre resulta depresivo. En los baños y
vestidores son utilizados los colores cálidos: rosa o
durazno. Cualquiera que sea el esquema de la habitación
esta no debe ofrecer el aspecto frío de una clínica
y ha de tener un ambiente acogedor y amable.

El mobiliario, cortinajes y alfombras serán en colores
que contrasten con los de las paredes: cálidos si estas
son frías, o contrariamente, fríos cuando sean
cálidas. Los lavaderos deben ser en verde-azul claro y las
cocinas y servicios del
restaurante en blanco. En los corredores o pasillos oscuros se
utilizan el amarillo, rosa o melocotón en tonos intensos;
en los muy iluminados pueden ser utilizados el gamuza o un pardo
cálido.

Como principio genérico a destacar, la
iluminación intensa y los colores claros no requieren la
atención hacia una determinada área y crean un
interés visual en toda la pieza; la iluminación
suave y los colores intensos desvían el interés de
las paredes y techos y lo concentran en ciertas áreas y
detalles, según haya sido dispuesto el color.

Los espacios dedicados al personal deben ser resueltos con
colores psicológicos y alegres y buena iluminación,
papa que asi sea influenciada la moral y también la
atención de aquel.

Supermercados Y Establecimientos

El exterior de estos ejerce una acción análoga a
la del embace o la presentación de un producto o
libro sobre la
emotividad del espectador, porque aquello que el publico ve de
manera inmediata es lo que establece su buena o mala
impresión primaria. En estos casos es peligroso regirse
por el gusto personal, pues cualquier exceso, tanto en lo modesto
o poco requirente como en la originalidad desenfrenada, puede
crear un efecto totalmente negativo.

En la selección de colores debe ser conciliado el
sentido psicológico del color con la armonía. El
uso de unos colores vivos e intensos en un esquema que se
considere llamativo puede determinar una respuesta opuesta a la
pretendida y hacer fracasar el propósito. A la masa le
agradan, de manera general, los colores lisos, claros y mas bien
de cualidad reposada que las combinaciones de tintas agresivas y
excitantes; una buena parte de los arquitectos entienden que el
gusto medio del publico se inclina hacia los colores extremados,
pero todas las comprobaciones e investigaciones han demostrado
que la masa no acepta aquellos esquemas que tienen una cualidad
violenta.

La pintura de una fachada de un establecimiento debe estar en
relación con sus proporciones y forma, y también
con el carácter y naturaleza de los artículos o
materias que en el se expenden. El factor mas importante es una
buena iluminación natural o artificial, porque esta es la
que llama la atención y valora los colores del esquema; si
lo constituyen colores claros, estos reflejaran la luz y
aumentaran su intensidad. Los colores cálidos: rojo,
amarillo, marfil, melocotón, rosa, gamuza, beige, etc., se
usan para crear un ambiente alegre, y los fríos: azul,
azul verde, turquesa, etc., sirven para acentuar la
impresión de espacio y producir una sensación de
reposo. Los tonos suaves de verde, verde azul o melocotón
son atractivos como fondo de los productos; los
soportes de estos podrán ser en gris o azul. Los techos
habrán de ser blancos y las partes superiores de las
paredes muy claras, para que el porcentaje de reflejo sea
elevado. Los suelos y el mobiliario, estanterías, etc.,
deben tener un valor medio.

La región y el clima tienen importancia. En las de
mucho sol son utilizados los colores cálidos en la fachada
y en el interior los colores fríos y refrescantes; estos
se animan por unas áreas o pequeños fondos de
cálidos en los espacios en que sean expuestos los
géneros para atraer la atención hacia ellos. En las
regiones de poco sol la resolución será a la
inversa, utilizando los colores fríos en el exterior y los
cálidos en las dependencias.

En las salas de venta o piezas
interiores es conveniente adecuar el color a la cualidad de la
mercancía y a su publico. Las secciones de venta
habrán de tener colores diferentes y bien ajustados a cada
articulo; nunca se debe utilizar el esquema de una sección
de ferretería para otra de artículos de belleza. El
color estará fundamentado en su significación; el
azul es un color que atrae al sexo
masculino, y el rosa al sexo femenino. El departamento de modas
requiere un color que permita la buena visibilidad de los colores
claros y oscuros; un verde azul agrisado resuelve este
propósito y es, además, el color complementario de
la piel humana y el que mejor la destaca.

Cuando sea necesario armonizar la gama de color con la
estación, son utilizados los colores cálidos en
invierno, y los fríos en verano. Si estos actúan
como fondos para otros colores, deberán ser neutralizados
o agrisados; un beige de matices rojizos o un gris azulado claro
serán, respectivamente, los mejores fondos para cualquier
color en la estación fría o cálida.

Los artículos a vender deben ser destacados por cierta
oposición con sus fondos; cuando aquellos son del mismo
color y aunque tengan un valor algo distinto, se fundirán
en estos; los que tienen tamaños pequeños y
etiquetas multicolores requieren un fondo gris. En los
establecimientos de comestibles es utilizado el blanco en
mostradores y refrigeradores, el melocotón como fondo de
las verduras, el verde azul para las carnes; en las
florerías pueden ser utilizados los verdes suaves
agrisados porque destacan las flores y el follaje.

El blanco, algo torcido, es muy bueno para venta y
exposición de automóviles. En las joyerías
el mejor fondo es el azul; también para artículos
con superficies brillantes, como porcelanas, cristalería,
etc.

El rojo es muy indicado para tiendas de muebles.

El gris perla claro es utilizado como color general, para que
destaque las áreas de colores algo intensos, en fondos de
vitrinas y partes que convengan situar en valor. El amarillo no
debe ser utilizado como fondo, pero puede ser útil en la
pared de menor superficie de una sala larga y estrecha para que
atraiga la atención y rompa la impresión de
estrechez; también en las escaleras y áreas de
ascensores.

Restaurantes Y Cafeterias

El efecto psicológico del color tiene gran importancia
en todo establecimiento en que se sirven comidas; como estas son
gustadas primeramente por los ojos que por el paladar, el color
resulta tan importante como el sabor y el olor.

En un Restaurante
especializado en pollos al
espiedo fue cambiada la
luz incandescente por otra de
vapores de mercurio,
pero por efecto de
esta las aves
asadas tenían un aspecto gris y
sucio que ahuyentó la clientela.
El dueño del establecimiento, dándose cuenta de
la causa,
rectificó, y al
volver a usar una iluminación cálida, los
pollos recobraron su apetitosa
impresión anterior. Todo
color de superficie es afectado por la
cualidad del color de
la luz y
también por los colores próximos o ambientales, por
el olor y
la limpieza; el
plato más selecto podrá crear una
reacción repelente sí es servido bajo unos
colores inadecuados en
un comedor sucio y
olores desagradables. Muchos
alimentos y bebidas son
más apreciados por su
color que por
su gusto;
algunas frutas se colorean
para que tengan una
apariencia más rica;
la mantequilla requiere un
cálido amarillo suave,
pues cuando es blanca y
con tendencia fría todos la
rechazan.

La luz fría y la
cálida tienen
características
especiales que pueden ser
utilizadas de manera efectiva. Las luces muy
intensas y de cualidad
fría son adecuadas para cafetería y bares;
las suaves y
de cualidad cálida
para comedores de restaurantes, clubes de
lujo y hoteles.
Los primeros exigen de
un ritmo acelerado en el
servicio y de una
cualidad estimulante para que
el cliente se marche
en seguida del local.

En los segundos,
en que interesa una permanencia prolongada,
la iluminación
incandescente o cálida crea un
ambiente confortable de calor
y descanso que favorece,
además, el destaque

y aspecto de la
piel; como
las luces de
cualidad muy fría, fluorescentes o de
vapores de mercurio,
azules o azulesVerdes,
producen un tinte azulado,
que en ocasiones resulta lívido, solamente
son usadas de manera
indirecta o con fines
decorativos.

El carácter o la
clase de público es otro
factor a considerar;
para un sector de
alto nivel los colores
deben ser discretos y
poco contrastados, y
para otro más popular o en lugares de
pasatiempo se pueden usar
colores de más contraste y
animación.

Un restaurante marinero no
debe ser nunca tratado como una
sala de té; el
primero requiere azules y
verdes con un buen contraste de naranja
y rojo,
y la segunda,
colores más sutiles y
en armonía de análogos con algún acento de
animación.

Con mucha iluminación cálida deben ser
usados colores de tendencia algo más fría, como azul
o verde claros y marfil con un
tapizado en rojo cálido o tostado.
Con iluminación escasa o
muy suave se
utilizan verde agrizado, azul,
Rosa, melocotón o gamuza.
En algunos restaurantes, y
para destacar la nota
de limpieza, son
cubiertas, en parte,
las paredes con azulejos blancos y es pintado el resto
de ellas y
el techo también con Blanco,
pero la impresión que se obtiene
es tan fría e inefectiva como la
de un hospital o
cámara frigorífica.

Un aspecto que se
descuida bastante en el
restaurante es el color
del servicio.

Las Fuentes y platos
deberían ser en colores
algo opuestos al de
la comida;
la mantequilla habría de ser
servida en una mantequera
o plato azulado o
azulesverde que destacase su color;
la ensalada en una
fuente del color púrpura claro,
la carne asada en
un plato amarillo suave,
el pan en
una bandeja de color
verdeazul,
etc.;
estos colores no serian
puros, sino
matices algo diluidos o levemente agrisados.

El mantel,
a como el traje
de las camareras,
deberán ser en color
algo opuesto al de
las paredes;
Si estas son en verdeazul,
aquéllos serán en un
rosa melocotón.

Todos los restantes colores que
constituyan el esquema de conjunto pueden ser
combinados en analogía o contraste;
cualquier color discordante crea una
nota molesta e inarmónica.

Hospitales Y Clinicas

Estas instituciones
han sido pintadas tradicionalmente, y aun se siguen pintando, con
un blanco deslumbrante, porque asi se entiende que son mejor
satisfechos los requerimientos higiénicos. En el hospital
o la clínica moderna ya no se usa el blanco, porque
produce una sensación deprimente y yerta, y son utilizados
colores, porque estos ejercen sobre el paciente una acción
de bien reconocida terapia y también por sus efectos en el
confort visual de aquel.

El color no es simplemente un factor de satisfacción
estética, sino el medio que sirve para crear, tanto en
enfermos y visitantes, como en el personal clínico, un
efecto psicológico, peor, a estos fines, no todos los
colores tienen análoga potencia ni
utilidad; en
su selección debe intervenir una razón de
función, ya que en unas partes o sectores habrán de
actuar de manera estimulante y alegre y en otras deben servir
para calmar y manifestarse discretamente. Los colores
serán escogidos conociendo sus propiedades
terapéuticas, considerando sus potencias
psicológicas y fisiológicas y tratando de evitar
esa impresión severa y fría que es
característica en las instituciones
anticuadas.

Las salas de espera o visita pueden ser tratadas con variedad,
aunque sin excesos en el color. Las paredes podrán ser
pintadas con colores diferentes, pero que sean armónicos;
si en dos de ellas se hace uso de un color gamuza, gris o
verde-azul claro, las otras dos pueden ser resueltas con un color
mas estimulante en rosa o melocotón. También es
posible romper la impresión de un efecto monótono
con un cambio menos ostensible, pudiéndose contrastar el
melocotón o crema de las paredes con verdes o azules
suaves en cortinajes y muebles o inversamente, si las paredes son
en colores fríos pálidos con cortinas y muebles o
alfombras en rosa o melocotón.

Los pasillos y escaleras algo oscuros tienen que ser pintados
con colores claros y luminosos: crema, melocotón
pálido, etc., para que reflejen la luz y la
iluminación se intensifique. En las habitaciones de los
pacientes las paredes se resuelven con matices suaves y
agrisados: marfil, crema, rosa, gamuza, etc., que crean un
ambiente refrescante, serán utilizados los tonos verdes,
verdes-azules, porque estos ayudan a calmar el nerviosismo y la
angustia. De manera general los tonos cálidos son
adecuados para las habitaciones con poco sol y luz del Sur y los
fríos para las soleadas y orientadas al Norte; los
primeros convienen para convalecientes o pacientes de corta
estancia y los segundos para aquellos de larga permanencia o
enfermos crónicos. La impresión de calidez en un
espacio cerrado y de poca luz podrá ser acentuada usando
colores fríos en las habitaciones contiguas, o a la
inversa.

Los techos no deben ser blancos, porque para los pacientes que
están muchas horas o muchos días en el lecho y
mirando aquellos, el blanco es deprimente y deslumbrante; su
color debe ser en el mismo color que la pared, aunque en
tonalidad mas clara.

Los quirófanos o salas de operaciones no
serán pintados de blanco ni tampoco deberán estar
revestidos en azulejos con ese brillo molesto y deslumbrante, que
trastorna la función ocular. En las clínicas
modernas , tanto las paredes y superficies como el indumento de
los operadores y personal ayudante, son en verde-azul claro,
porque es el color complementario de la sangre y al quedar
suprimido el fenómeno del contraste sucesivo descansa la
visión del operador y de sus colaboradores cuando apartan
la mirada del área de trabajo.

Las piezas destinadas a fisioterapia, masajes y radioterapia
habrán de ser pintadas con colores fríos,
refrescantes y tranquilos, pero las de recuperación de
miembros y ortopedia requerirán colores estimulantes. Las
salas o habitaciones de pediatría deben complementarse con
dibujos
atractivos en colores brillantes y alegres; estos dibujos
serán pintados en paredes y también en los techos
para recrear la imaginación de los niños en su
forzada pasividad.

Las oficinas, laboratorios y cocinas son resueltos con el
color adecuado a la luz que reciban: marfil o rosa claro para las
de iluminación natural intensa y verde-gris para aquellas
otras de luz débil. En las habitaciones de enfermeras o
personal femenino rigen los principios de la decoración de
interiores; en ellas puede intervenir la preferencia o el gusto
particular. En la sala de espera un fondo general en gris perla
suave podrá ser animado por un rojo o un azul de tonalidad
alegre o por ambos combinados.

Las cornisas, frisos y zócalos de las paredes forman
parte de estas y deben ser resueltos con colores que armonicen
con los de aquellas, pues los contrastes son inconvenientes;
tanto estos como el ancho o la altura deben ser moderados, puesto
que pueden alterar aparentemente las proporciones de la pieza.
Los muebles, mesas, radiadores, etc., serán en colores que
armonicen. Los lavaderos o piezas de esterilización es
conveniente que sean blancos, para que asi se estimulen la
limpieza y el orden.

El color habrá de ser usado siempre con conocimiento,
para favorecer la recuperación de los pacientes y
también para facilitar las tareas del personal.

27. El color en la
clínica mira

Clínica de cirugía plástica y
estética del Dr. Carlos Mira Blanco. Ubicada en la calle
Martínez de Rosas 861,
Mendoza. Proyecto y
dirección: Arq. Joaquín Domingo
Roso. Proyecto y dirección de pintura: Prof. Leonor Rigau
de Carrieri. Ambientación y obras plásticas: Prof.
Leonor Rigau de Carrieri, Prof. Eneida Roso de Mira y Prof.
María Beatriz Dorgan de Bacigalupo.

La obra abarca una superficie cubierta de 850 m2; la
pintura se extiende sobre aproximadamente 1.700 metros lineales.
En esta obra se ha practicado una forma de tratar el color
mediante una propuesta estética, cuya ideología se
sustenta en la conjunción de variables y
factores cromáticos orientados a obtener una
atmósfera propia en cada una de las áreas y
locales, atendiendo a su función específica. Para
ello se manejan progresiones de tono, valor y pureza en pasajes
sutiles que ponderan la variabilidad lumínica,
decodificando la materialidad contundente de los muros y la
estructura
edilicia en su interior. En el ajuste cromático se han
tenido en cuenta los valores de
reflectancia, los desplazamientos y múltiples enfoques
visuales, los factores de afectación físicos,
psicológicos y fisiológicos. Dentro de las
alternativas de opciones cromáticas se prioriza como
objetivo
básico las vivencias: una poética vital, merced a
estados misteriosos, calmos, inesperados y equilibrados, y otros
con una cuota de excitación conducente a una positiva
actitud
anímica. Se desestima el concepto de color local,
supeditado a la rigurosa geometría
espacial, para lograr una atmósfera integral que articula
esencialmente los diferentes espacios. En suma, se propone un
nuevo método de preparar y aplicar la pintura de obra, en
donde el color ingresa con la plenitud de un protagonista
esencial de la "escena arquitectónica".

28. El color: un
componente de cualificación y significación del
ambiente urbano

Se debe tomar conciencia del
rol del color en la ciudad, comprender el alcance del mismo y
asumir el compromiso que le compete a todos los que intervienen
en el proceso de
construcción del ambiente urbano. Se debe entender que el
color en la ciudad implica mucho más que la simple
aplicación del mismo en la fisonomía urbana y que
al hacerlo estamos contribuyendo en la definición del
espacio vital urbano. Los especialistas en el diseño
del entorno urbano no han incluido el color con toda su
potencialidad como variable de diseño.
Este no se percibe solo con los ojos, sino con todo el pasado, la
historia y la
concepción que se tenga del mundo. El color es un hecho
cultural, y lo percibimos con toda la cultura. Por lo general, en
el transcurso de la historia, se ha utilizado el color en la
búsqueda de producir "un efecto colorista" en la obra de
arquitectura. Estos "efectos" responden a distintas motivaciones
y cumplen diversas funciones, fundamentalmente simbólicas
(primitivas, abstractas, decorativas) y comunicativas
(decodificadoras, descriptivas, exaltadoras, contextualistas,
etc.). A partir de la influencia de la Reforma (Lutero, uno de
los principales exponentes que aportan sustento
filosófico), se vuelve la mirada hacia el Clasicismo
(síntesis equilibrada de forma y espacio), con una
desvalorización del rol del color. En la mitad del siglo
XVIII se producen los primeros descubrimientos
arqueológicos que revelan el uso intenso del color en la
arquitectura clásica. Ello modifica las tendencias de la
época, lo que se traduce en dos corrientes: una que
incluye el uso del color en la arquitectura, y otra que se
resiste, centrando su postura en el acromatismo. Enrolado en esta
última podríamos incluir a Ruskin (siglo XIX), que
influenciaría al Movimiento Moderno en general, a pesar de
que algunos de sus fundadores como W. Gropius, B. Taut, A. Behne,
etc., desarrollaron varios intentos para incluir el color en la
ciudad y crear nuevas formas de comunicación valiéndose del color
como medio. El color de una ciudad es un aspecto de su historia.
Hasta la Revolución
Industrial, los pueblos y ciudades del mundo occidental
desarrollaron un proceso lento
de crecimiento orgánico, utilizando materiales de la
región. Los materiales disponibles dieron forma a estilos
arquitectónicos muy diferentes, produciendo ambientes
urbanos de gran armonía visual, unificados por escala,
materiales, y fundamentalmente por su color, lo que generó
estructuras
urbanas con identidades cromáticas inmutables. En la
actualidad utilizamos los colores como apoyatura de la forma,
para estructura, subrayar, realzar, estimular o revalorizar una
obra de arquitectura, sin tener absoluta conciencia del
fenómeno ambiental que esta actuación produce.
Desaprovechamos así las cualidades del color, un elemento
a la vez abstracto y descriptivo que puede enriquecer la forma
del espacio con un significado mayor y puede incrementar el
contenido identificador, vivencial y orientativo visual de una
ciudad. El efecto colorista de un ambiente urbano no se basa solo
en los tonos de color en sí mismos que cubren las
superficies, sino también en la importancia de la luz, ya
que a través de su naturaleza se ponen en total
armonía con el lugar. También la
distribución de las masas de sombras que articulan el
entorno tienen una vital importancia para producir la
impresión del color. Las sombras nunca son incoloras, por
lo que influyen en la determinación de la paleta
ambiental. Las distintas regiones y ciudades del planeta han
estado identificadas tradicionalmente con particulares rangos de
color, resultantes de las gamas producidas por los materiales
locales, la luz, las sombras y todos los agentes
climáticos que modifican la sensación del color
ambiental. Podríamos citar casos ejemplares en todos los
países. El color es determinante de la identidad
urbana. Esporádicamente, en el transcurso de la historia,
grupos de personas relacionadas con la temática urbana,
sensibilizados y concientes de la importancia del color en la
ciudad, realizaron propuestas para optimizar el "espíritu
del lugar" como el caso de Turín (1800), creando un
plan de color
para la ciudad entera. Estos ejemplos estarían enrolados
en la primer corriente a la que hicimos referencia, que incluye
el uso del color en la arquitectura. Pero también
podríamos citar innumerables ejemplos de ciudades que
reflejan el accionar de tendencias enroladas en la segunda
corriente, resultantes de una postura acromática. La
ciudad de Córdoba, logra su máximo desarrollo a
partir de la década del 50 (Movimiento Moderno) y se
define dentro de la segunda corriente en cuanto a la
utilización del color aplicado o propio de los materiales,
que colabora en la determinación de una imagen urbana
desestructurada. A partir de los años 80, factores
climatológicos, socioeconómicos,
tecnológicos y culturales promueven un proceso de
incorporación masiva de ciertos materiales con color
incorporado, productos de
la región, que van modificando el entorno. Ello se suma a
una serie de intervenciones diversas, en distintas escalas, tanto
en el centro como en áreas periféricas, las que
contribuyen en la gestación de una nueva imagen con
ciertas características de identidad.
Esto proceso lentamente va conformando sistemas de
lugares que sirven para aprehender la ciudad como un todo, y para
orientarse a través de sus lugares.

29. El color en el medio ambiente
como código social popular

Se debe plantear el uso del color en el medio urbano, empleado
con un criterio no de acuerdo a las modas ni con el
propósito de llamar la atención como para dejar
presente que uno intervino allí sino siguiendo la idea de
hallar un lenguaje no
agresivo (como pueden ser las combinaciones extremadamente
llamativas) y concibiendo a la obra de arquitectura con las
sutilezas de color que posee una obra de arte. Se debe procurar
resaltar los elementos constitutivos edilicios, subrayar unidades
decorativas, crear un clima, destacar un valor histórico y
social o expresar una función. En la obra del antiguo
cementerio de Trenque Lauquen, el Intenden te Municipal
señaló la necesidad de mejorar el aspecto de
abandono en que se hallaba. Teniendo en cuenta que el estado de
ánimo de quienes concurren allí no es precisamente
de alegría, se buscó no obstante quitarle
tenebrosidad al lugar y hallar tonalidades que infundieran paz.
El frente ofrecía, con su abundante decoración, la
posibilidad de jugar con las formas y molduras. Se buscó
un color ligeramente morado y pálido par las partes planas
y se integró con tonalidades gris las cúpulas,
molduras y zócalo. Las hermosas rejas se colorearon con un
gris-celeste y se destacó en dorado el eje de
simetría jerarquizado por la escultura del ángel y
una inscripciones centrales, más las dos cruces
idénticas laterales. El efecto áureo del
ángel y las cruces recortándose sobre el cielo
resulta un detalle muy agradable y sutil, tanto en días
grises como soleados. En otoño se añade el valor
estético de la hojarasca del fresno. Hay una hermosa
palmera al ingreso, a la cual debería agregarse otra igual
en el otro costado para lograr una idea de columnata natural. En
las referencias urbanas más importantes (por historia,
función o estilo arquitectónico) en nuestro opinion
personal, uno no puede permitirse ni caprichos ni audacias, ni
modas. Entendemos que debe respetarse la ciudad y tomar en cuenta
el gusto de la gente aunque no lo compartamos en su totalidad
como individuos. De todos modos, la obra siempre llevará
nuestra impronta sin dejar de lado la memoria
colectiva o la posibilidad de enriquecer el gusto popular.
Podemos ser más libres en la arquitectura privada, hacer
uso del color con más extravagancia, porque en estos casos
es para satisfacer un gusto personal (el de la vivienda, por
ejemplo) o de un grupo humano (como podría ser un bar),
derecho que entendemos no tenemos cuando el hecho
arquitectónico pertenece al conjunto de la comunidad
(municipio, templo, biblioteca, etc.)
y que debe ser expresión del gusto colectivo.

30. Propuesta

Propuesta de un esquema de color para las zonas mas
relevantes de la clínica medusa-fisu, realizada por los
alumnos De Corso Leandro y Marqués J. Manuel para la
cátedra Diseño Arquitectónico IV arq.
LLUMA.

Planta baja. Nivel acceso

  1. Oficina gral. Archivo,
    historias clínicas.
  2. Admisión y egreso.
  3. Estación de enfermería.
  4. Consultorios externos.
  5. Vestuarios.
  6. Secretaria.
  7. Radiología.
  8. Consultorios multiuso.
  9. Sala de yeso.
  10. Observación y recuperación.
  11. Secretaria.
  12. Estación de enfermería.
  13. Quirófano para cirugía
    ambulatoria.
  14. Transferencia del paciente.
  15. Recuperación del paciente.
  16. Vestuarios.

    Primer Piso

  17. Sala de operaciones.
  18. Oficinas.
  19. Auditorio.
  20. Bar.
  21. Baños.
  22. Deposito.
  23. Sala de médicos.
  24. Secretaria.
  25. Rayos x.
  26. Laboratorio.

    Plantas Tipo Internacion

  27. Box de extracción de sangre.
  28. Internación.
  29. Mucamas.
  30. Enfermería.
  31. Limpio-usado.
  32. Comidas.

    Subsuelo

  33. Baños.
  34. Morgue.
  35. Ropería.
  36. Gases medicinales.
  37. Sala de maquinas.
  38. Deposito y sala de reparaciones.
  39. Cocheras.

1. Oficina gral., archivo,
historias clinicas 2. Admision y egreso. 6/11/24. Secretarias.
18. Oficinas.

Paredes: beige.

Techo: blanco neutralizado.

Piso: marron.

Amoblamiento: gris claro.

3/12/30. Enfermeria. 23. Sala de medicos. 29. Mucamas.

Paredes: Mostaza.

Techo: Amarillo claro.

Piso: marron.

4. Consultorios externos. 8. Consultorios multiuso.

Paredes: Azul verdoso claro.

Techo: Verde agua.

Piso: Azul.

Amoblamiento: Blanco

5/16. Vestuarios. 7. Radiologia.

Paredes: Azul claro.

Techo: Blanco.

Piso: Azul.

Amoblamiento: Blanco

9. Sala de yeso. 10. Observacion y recuperacion del
paciente.

Paredes: Crema.

Techo: Marfil.

Piso: Beige

13/17. Quirofano. 14. Transferencia del paciente. 15.
Recuperacion del paciente. 27. Box de extraccion de sangre.

Verde azulado claro, inclucive la indumentaria de los
medicos.

19. Auditorio

Borravino.

20. Bar. 32. Cocina.

Cocina: Rosa claro.

Comedor: Verde, con mobiliario marron.

25. Rayos x.

Gris plomo.

26. Laboratorio.

Paredes: Verde grisaceo claro.

Techo: Blanco neutralizado.

Piso: Verde.

28. Internacion.

50 % gamuza con muebles blancos.

50 % verde azulado con muebles blancos.

Salas de espera.

  • Verde azulado.
  • Durazno.

31.
Bibliografía

  • Apuntes de catedra de diseño II del arq. Hector
    Federico Ras, ( Facultad de Arquitectura UM ) –
    comentarios sobre diseño-
  • Arnheim, Rudolf, – Art and Visual Perception.
    Español – Arte y Percepcion Visual.
  • Haylen, Peter, – Color en la arquitectura y
    decoración – (1960)
  • Haylen, Peter, – Color en la industria- (1968)

Direcciones en internet:

Teoria del color

  • http://www.fadu.uba.ar/sicyt/color/94.htm
  • http://www.fadu.uba.ar/sicyt/color/98p1.htm
  • http://www.enteoria.arrakis.es/indices/mas/ind-mas.htm

Cromoterapia

  • http://www.editoras.com/pallas/catalogo/2151.htm
  • http://www.mantra.com.ar/cromo.html
  • http://www.masbytes.es/geonatur/cromogeo.htn
  • http://www.mantra.com.ar/frame_cromchak.html
  • http://www.mantra.com.ar/f_cromo.html

Color y arquitectura

  • http://www.arquired.com.mx/sordoma/fca1.htm
  • http://www.arquired.com.mx/sordoma/por_arqc.htm
  • http://www.arquired.com.mx/sordoma/f_ca3.htm
  • http://www.arquired.com.mx/sordoma/proy_ca.htm

 

Trabajo realizado por:
Leandro De Corso

Universidad
de Morón
Facultad de Arquitectura
Cátedra: Política de
desarrollo y Soberanía Nacional
Arq. Palomeque

Partes: 1, 2
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