2. Religiones
orientales
3- judaísmo y
cristianismo
4. Islam
5-Voluntad
6- Enfoques
filosóficos
7- Enfoques
psicológicos
8- Personalidad
9- Formación y
desarrollo
10- Tests
11- Trastornos
12- Introducción a la
percepción
13- Percepciones
14- Teorías
clásicas
15- Teoría de
la Gestalt
16- Investigaciones
actuales
Carácter
(psicología):
Conjunto de reacciones y hábitos de comportamiento
que se han adquirido durante la vida y que dan especificidad al
modo de ser individual.
Junto con el temperamento y las aptitudes configura la
personalidad de un individuo. Con esta noción se hace
referencia a disposiciones permanentes, profundas y
difícilmente modificables. La génesis y
estructuración del carácter han sido objeto de
diversas investigaciones y
propuestas teóricas. Muy conocidas son las de Klages,
Lersch, Wellek, Rothacker, Lewin y Freud. Todas
ellas tienen en común la idea de que el carácter no
se manifiesta de forma total y definitiva en la infancia, sino
que pasa por distintas fases hasta alcanzar su completa
expresión al final de la adolescencia.
En cierto modo, y en tanto que aprendido, uno es responsable de
su propio carácter; de ahí que el concepto se vea
muchas veces teñido de una valoración moral (se ha
calificado como bueno o malo) y haya sido objeto de
reflexión en la educación.
Temperamento (psicología):
(del
latín temperamentum, ‘medida’), peculiaridad e
intensidad individual de los afectos psíquicos y de la
estructura
dominante de humor y motivación.
Médicos de la antigüedad como
Hipócrates y Galeno distinguían cuatro tipos de
temperamentos, considerados como emanación del alma por la
interrelación de los diferentes humores del cuerpo:
sanguíneos, las personas con un humor muy variable;
melancólicos (véase Melancolía), personas
tristes y soñadoras; coléricos, personas cuyo humor
se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos sentimientos
impulsivos, en las que predominaba la bilis amarilla y blanca, y
flemáticos, personas lentas y apáticas, a veces con
mucha sangre
fría, en las cuales la flema era el componente
predominante de los humores del cuerpo.
Actualmente se acepta que ciertas características del temperamento se deben a
procesos
fisiológicos del sistema
linfático, así como a la acción endocrina de
ciertas hormonas. El
temperamento tiene, por tanto, un porcentaje genético nada
despreciable. También se acepta, de forma general, que los
efectos intensos y permanentes del entorno pueden llegar a
influir de forma importante en la formación del
temperamento de cada individuo.
Hipócrates (c. 460-c. 377 a.C.), el médico
más importante de la antigüedad, es considerado el
padre de la medicina. Nacido
probablemente en la isla de Cos, Grecia,
realizó numerosos viajes antes
de establecerse definitivamente en la isla para dedicarse a la
enseñanza y la práctica de la medicina.
Murió en Larissa, Grecia, y poco más se sabe de
él. Su nombre se asocia al juramento hipocrático,
aunque es muy posible que no fuera el autor del documento. De
hecho, de las casi setenta obras que forman parte de la Corpus
hippocraticum, es posible que sólo escribiera alrededor de
seis. La Corpus hippocraticum probablemente es lo único
que queda de la biblioteca
médica de la famosa Escuela de
Medicina de Cos. Sus enseñanzas, su sentido del
distanciamiento y su capacidad para la observación clínica directa
quizá influyeran a los autores de esos trabajos y, sin
duda, contribuyeron en gran medida a desterrar la
superstición de la medicina antigua.
Entre las obras más importantes de la Corpus
hippocraticum está el Tratado de los aires, las aguas y
los lugares (siglo V a.C.) que, en vez de atribuir un origen
divino a las enfermedades, discute sus
causas ambientales. Sugiere que consideraciones tales como el
clima de una
población, el agua o su
situación en un lugar en el que los vientos sean
favorables son elementos que pueden ayudar al médico a
evaluar la salud general
de sus habitantes. Otras obras, Tratado del pronóstico y
Aforismos, anticiparon la idea, entonces revolucionaria, de que
el médico podría predecir la evolución de una enfermedad mediante la
observación de un número suficiente de
casos.
La idea de la medicina preventiva, concebida por primera
vez en Régimen y en Régimen en enfermedades agudas,
hace hincapié no sólo en la dieta, sino
también en el estilo de vida del paciente y en cómo
ello influye sobre su estado de
salud y convalecencia. La enfermedad sagrada, un tratado sobre la
epilepsia, revela el rudimentario conocimiento
de la anatomía que imperaba en la antigua Grecia.
Se creía que su causa era la falta de aire,
transportada al cerebro y las
extremidades a través de las venas. En Articulaciones,
se describe el uso del llamado banco
hipocrático para el tratamiento de las
dislocaciones.
Galeno (129-c. 199), fue el más destacado
médico de la antigüedad después de
Hipócrates. Sus estudios sobre la anatomía de los
animales y sus
observaciones sobre el funcionamiento del cuerpo humano
dominaron la teoría
y la práctica de la medicina durante 1.400 años.
Galeno nació en Pérgamo, Asia Menor
(entonces parte del Imperio romano),
de padres griegos. En el templo de su ciudad dedicado al dios de
la salud Asclepio, el joven Galeno observó cómo se
empleaban las técnicas médicas de la época
para tratar a los enfermos o heridos. Obtuvo su formación
médica en la cercana Esmirna, y a continuación
viajó mucho ampliando sus conocimientos. Alrededor del
año 161 se estableció en Roma, donde
alcanzó gran renombre por su habilidad como médico,
sus disecciones de animales y sus conferencias en público.
Alrededor del año 169 el emperador Marco Aurelio le
nombró médico de su hijo, Lucio Aurelio
Cómodo.
Galeno diseccionó multitud de animales, en
especial cabras, cerdos y monos, para demostrar cómo los
distintos músculos son controlados a diferentes niveles de
la médula espinal. Desveló las funciones del
riñón y la vejiga e identificó siete pares
de nervios craneales. También demostró que el
cerebro controla la voz y que las arterias transportan sangre,
poniendo fin la idea vigente durante cuatrocientos años de
que lo que transportaban era aire. Galeno describió
también las válvulas del corazón, e
indicó las diferencias estructurales entre las arterias y
las venas, pero no llegó a concebir la circulación
de la sangre. En su lugar, defendió la errónea
creencia de que el órgano central del sistema vascular era
el hígado , y que la sangre se desplazaba desde el
hígado hasta la periferia del cuerpo para formar la
carne.
Galeno también alcanzó gran renombre en su
tiempo como
filósofo. En su tratado Sobre los usos de las partes del
cuerpo del hombre
compartía la opinión del filósofo griego
Aristóteles de que nada en la naturaleza es
superfluo. La principal contribución de Galeno al pensamiento
filosófico fue su idea de que es posible comprender los
designios divinos estudiando la naturaleza.
Sus observaciones sobre la anatomía fueron su
aportación más duradera. Sus escritos
médicos, traducidos por pensadores árabes durante
el siglo IX, gozaron de una gran consideración entre los
médicos humanistas de la Europa del
renacimiento.
Durante su vida escribió alrededor de quinientos tratados sobre
medicina, filosofía y ética.
Alma, en muchas religiones y
filosofías, elemento inmaterial que, junto con el
cuerpo material, constituye al ser humano individual. En
general, el alma se concibe como un principio interno, vital
y espiritual, fuente de todas las funciones físicas y
en concreto
de las actividades mentales. La creencia en alguna clase de
alma que puede existir independiente del cuerpo se encuentra
en todas las culturas conocidas. En muchas culturas
contemporáneas de tradición oral, se dice que
los seres humanos tienen varias almas (a veces hasta siete)
localizadas en diferentes partes del cuerpo, cada una con
distintas funciones. La enfermedad es descrita a menudo como
la pérdida del alma; lo que puede ocurrir, por
ejemplo, cuando las brujas roban el alma o los
espíritus del mal lo apresan.- Introducción
En Oriente, la creencia en el alma humana es crucial
en varios sistemas
filosóficos y religiosos. Así, por ejemplo, a
comienzos del hinduismo el alma (atmán)
estaba considerada como el principio que controla todas la
actividades y define la identidad
de uno y su conciencia. Las obras filosóficas
hindúes, los Upanisad, identifican el atmán con
lo divino (Brahman), añadiendo una dimensión
eterna al alma. Vinculado estrechamente a ello, el alma
humana es atrapada en el ciclo de la reencarnación
hasta que alcanza la purificación y el
conocimiento se funde de nuevo con la realidad
última. El budismo es
único en la historia de
las religiones porque afirma que el alma individual es una
ilusión producida por diversas influencias
psicológicas y fisiológicas. No tiene
concepción de un alma o ser que pueda sobrevivir a
la muerte.
El punto de vista budista sobre la reencarnación no es
otro que el de una cadena de consecuencias mediatizadas por
cualquier identidad continuada, aunque en la creencia popular
esta sutileza se suele perder y los seguidores consideran a
los muertos como almas transmigratorias.La religión china
postula un alma dual, dividida en una parte más baja,
más material (el p'o) y una parte mental más
elevada (el hun). La primera muere con el cuerpo y la
última sobrevive a la muerte y
se convierte en el foco de adoración de los
antepasados. - Religiones
orientalesEn el judaísmo primitivo se define la
personalidad humana en su conjunto, sin hacer
una clara distinción entre el cuerpo y el alma. Hacia
la edad
media, sin embargo, el alma era definida como el
principio de vida, y era considerada capaz de sobrevivir a la
decadencia corporal. La doctrina cristiana del alma se
apoyó en las filosofías de Platón
y Aristóteles. La mayoría de los cristianos
cree que cada individuo tiene un alma inmortal y que la
personalidad humana en su conjunto, compuesta de alma y de
cuerpo resucitado, debe, a través de la fe, garantizar
la presencia de Dios después de la vida. La
teoría neoplatónica del alma como prisionera en
un cuerpo material prevaleció en el pensamiento
cristiano hasta que el teólogo del siglo XIII santo
Tomás de Aquino aceptó el análisis de Aristóteles sobre el
alma y el cuerpo como dos elementos conceptualmente
distinguibles de una sola sustancia. De ahí, el
cristianismo luchó durante un largo periodo contra el
gnosticismo, el maniqueísmo y sectas análogas
que consideran el alma como exiliada de los reinos
espirituales de luz en un
universo
material completamente corrupto. - judaísmo y cristianismo
- Islam
Las enseñanzas del islam sobre el
alma relacionan las del judaísmo y las del cristianismo.
Según el Corán, Dios dotó de alma al primer
ser humano, y a la hora de la muerte el espíritu de los
creyentes es llevado ante Dios.
4.1. Significado social
La fe en la existencia de las almas puede tener efectos
sociales importantes mediante el reforzamiento de los deberes
morales y servir como principio guiador en la vida. El
significado cultural de la creencia en las almas refleja la
universalidad de los problemas para
los cuales representa una respuesta: la compleja cuestión
de la personalidad humana, las experiencias morales y
espirituales de la vida, y la eterna cuestión de la
inmortalidad.
Melancolía, estado emocional que se caracteriza
esencialmente por una profunda tristeza. La melancolía
surge sin razón aparente o como consecuencia de un gran
pesar.
El psiquiatra alemán Emil Kraepelin
relacionó la melancolía con la psicosis
maníaco-depresiva (véase Depresión), trastorno que puede aparecer
después de un periodo prolongado de melancolía. Los
accesos maníacos y melancólicos se alternan de
forma regular, aunque son más frecuentes los segundos. El
primero en estudiar la melancolía fue el psiquiatra
francés del siglo XIX Jean-Étienne Esquirol, que la
integró en el grupo de las
monomanías, enfermedades mentales que poseen un
núcleo central predominante (como, por ejemplo, la
obsesión).
Los primeros síntomas son la astenia (debilidad,
cansancio), falta de apetencia e insomnio. Posteriormente, el
enfermo inhibe su pensamiento y ralentiza los procesos
intelectuales. Cada vez habla menos, pudiendo llegar a enmudecer
del todo. A veces acompañan a estos síntomas la
anorexia y la
amenorrea. Su tratamiento, que puede durar unos seis o siete
meses, consiste básicamente en antidepresivos y sales de
litio que reducen su duración y previenen la reincidencia.
La melancolía puede llegar a ser una enfermedad peligrosa,
ya que el deseo de muerte es constante y existe la posibilidad de
que el enfermo cometa actos desesperados, como el suicidio.
Introducción: (psicología y
filosofía), en filosofía y psicología,
capacidad de elegir entre caminos distintos de acción y
actuar según la elección tomada, en concreto cuando
la acción está dirigida hacia un fin
específico o se inspira por ideales determinados y
principios de
conducta. La
conducta de voluntad contrasta con la conducta derivada del
instinto, impulso, reflejo o hábito, ninguna de las cuales
implica una elección consciente entre distintas
alternativas.
Hasta el siglo XX, la mayoría de los filósofos concebían la voluntad como
una facultad distinta con la que toda persona
nacía. Discrepaban, sin embargo, sobre el papel de esta
facultad en la composición de la personalidad. Para una
escuela de filósofos, notablemente representados por el
filósofo alemán Arthur Schopenhauer, una voluntad
universal es la realidad esencial y la voluntad de los individuos
forma parte de ella. En su visión, la voluntad domina
todos los demás aspectos de la personalidad del individuo:
conocimiento, sentimientos y dirección en la vida. Una forma
contemporánea de la teoría de Schopenhauer se halla
implícita en algunas clases de existencialismo, como el enfoque existencialista
expuesto por el filósofo francés Jean-Paul Sartre, quien
considera la personalidad como el producto de
opciones, y los actos como demostraciones de la voluntad
encaminadas a conferir sentido al universo.
Otros filósofos han estimado la voluntad como similar o
secundaria a otros aspectos de la personalidad. Platón
creía que la psique se dividía en tres partes:
razón, voluntad y deseo. Para filósofos
racionalistas, como Aristóteles, santo Tomás de
Aquino y René Descartes, la
voluntad es el agente del alma racional que gobierna los apetitos
puramente animales y las pasiones. Algunos filósofos
empíricos, como David Hume, no cuentan con la importancia
de las influencias racionales en la voluntad; consideran la
voluntad dirigida sobre todo por la emoción.
Filósofos evolucionistas como Herbert Spencer y pensadores
pragmáticos como John Dewey, conciben la voluntad no como
una facultad innata sino como el producto de la experiencia que
evoluciona de una forma gradual como las ideas y la personalidad
individual en la interacción social.
Los psicólogos actuales tienden a aceptar la teoría
pragmática de la voluntad. Consideran la voluntad como un
aspecto o cualidad de la conducta, más que como una
facultad diferenciada: es la persona la que dispone. Este acto de
voluntad se manifiesta: primero, en la fijación del
interés
sobre metas más o menos distantes y modelos y
principios de conducta abstractos hasta cierto punto; en segundo
lugar, al ponderar vías alternativas de acción y
efectuar acciones
deliberadas que parecen mejor calculadas para servir a principios
y metas específicos; tercero, en la inhibición de
impulsos y hábitos que pudieran distraer la
atención, o entrar en conflicto con
un principio o un fin, y, por último, en la perseverancia
frente a obstáculos y frustraciones en la
persecución de metas y en la adhesión a principios
establecidos previamente.
Entre los defectos comunes que pueden conducir a la debilidad de
la voluntad figuran la ausencia de objetivos que
exijan esfuerzo o de ideales y modelos de conducta que merezcan
ser considerados, atención vacilante, incapacidad para
resistir los impulsos o romper hábitos, y la incapacidad
para decidir entre alternativas o asumir una decisión, una
vez tomada.
Aptitud, rasgo general y propio de cada individuo que le
facilita el aprendizaje de
tareas específicas y le distingue de los
demás.
Las aptitudes aparecen en las distintas etapas de
maduración individual, aunque no comienzan a precisarse
hasta aproximadamente los 10 años de edad. Pueden ser de
muy diversos tipos: intelectuales, sensoriales, motrices… El
concepto de inteligencia,
como combinación de determinadas aptitudes que contribuye
a la realización de una amplia gama de actividades,
está muy relacionado con el de aptitud. Esta
relación fue analizada por el psicólogo inglés
Charles E. Spearman, quien postuló que el éxito en
cualquier tarea se halla determinado por una "aptitud general
única", común a todas, y una "aptitud
específica" de esa habilidad.
El conocimiento y la medición de las aptitudes
mediante la realización de tests es hoy común en la
orientación
vocacional, la asignación de empleos o los programas de
selección. Estos tests se aplican para detectar problemas
o pronosticar el éxito de una persona en una determinada
profesión, tarea u ocupación. Por otro lado, es
también fundamental el conocimiento de las aptitudes del
niño para orientar su trabajo escolar. Los tests suelen
clasificarse en función de los factores que se desean
medir. Existe una gran variedad: hay tests de vocabulario, de
comprensión y atención, de aptitudes musicales,
orientación espacial, rapidez de percepción, destreza manual y
otros.
Personalidad, pautas de pensamiento, percepción y
comportamiento relativamente fijas y estables, profundamente
enraizadas en cada sujeto.
La personalidad es el término con el que se suele designar
lo que de único, de singular, tiene un individuo, las
características que lo distinguen de los demás. El
pensamiento, la emoción y el comportamiento por sí
solos no constituyen la personalidad de un individuo; ésta
se oculta precisamente tras esos elementos. La personalidad
también implica previsibilidad sobre cómo
actuará y cómo reaccionará una persona bajo
diversas circunstancias.
Las distintas teorías
psicológicas recalcan determinados aspectos concretos de
la personalidad y discrepan unas de otras sobre cómo se
organiza, se desarrolla y se manifiesta en el comportamiento. Una
de las teorías más influyentes es el psicoanálisis, creado por Sigmund Freud,
quien sostenía que los procesos del inconsciente dirigen
gran parte del comportamiento de las personas. Otra corriente
importante es la conductista, representada por psicólogos
como el estadounidense B. F. Skinner, quien
hace hincapié en el aprendizaje por
condicionamiento, que considera el comportamiento humano
principalmente determinado por sus consecuencias. Si un
comportamiento determinado provoca algo positivo (se refuerza),
se repetirá en el futuro; por el contrario, si sus
consecuencias son negativas —hay castigo— la probabilidad de
repetirse será menor.
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