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Llegan las afjp's (página 2)




Enviado por franmau



Partes: 1, 2

11. Se busca vendedor.

La selección de
personal que realizarán las AFJP's no tiene
antecedentes en el país: en un plazo de cuatro meses
deberán incorporar a sus estructuras
entre 15.000 y 20.000 vendedores, adecuadamente capacitados.
Según Elvira Luccioni, titular de EBM consultora,
corresponsal en el país de Anguita & Asociados, de
Chile, "este
operativo nada tiene que ver con una tarea de reclutamiento;
el personal
tendrá que vender un producto muy
particular, donde la imagen del
promotor será de fundamental importancia. En la
práctica, el vendedor se constituirá en un asesor
previsional del futuro afiliado".

La experiencia norteamericana indica que una
explicación no suficientemente clara por parte del
vendedor provoca la pérdida de 5% en la captación
de clientes. Un
error en la respuesta causa un perjuicio superior, estimado en
una caída de 20% adicional. Por lo tanto, opina Luccioni,
la falta de

una adecuada capacitación del personal de ventas puede
significar para la AFJP una merma superior a 25% en su mercado
potencial, que luego será muy difícil
recuperar.

La fidelidad del vendedor con la empresa es
otro factor estratégico. Este es uno de los grandes
desafíos que enfrentan las AFJP's, en momentos en que se
observa una gran rotación a nivel gerencial, que
podría acentuarse aún más en los
próximos meses.

Un largo camino.

El nuevo régimen jubilatorio es la
culminación de un largo proceso que
comenzó en 1905, cuando se sancionó la Ley 4.349, que
establecía un régimen de jubilaciones para los
funcionarios de la administración
pública.

Diez años después se constituyó otra
caja que nucleaba al personal de los ferrocarriles, aunque
todavía quedaban marginados de ese beneficio los empleados
y obreros de los restantes servicios
públicos, los que recién pudieron acceder a esa
prestación cuando se dictó la Ley 11.110.

Sin embargo, aún quedaba pendiente la
incorporación al sistema del
personal perteneciente a las empresas
privadas. Esto se solucionó parcialmente en 1944 cuando se
creó la caja que permitía la jubilación de
los empleados de comercio,
extendiéndose ese beneficio dos años más
tarde al personal de la industria, de
manera que a partir de 1946 todos los trabajadores en
relación de dependencia (tanto del sector público
como del privado) quedaban amparados bajo el paraguas protector
de la jubilación.

Los trabajadores rurales, sin embargo, debieron esperar
nueve años más (hasta 1955) para acceder a esa
protección a través de la Ley 14.399.

Para esa época se sancionó también la
Ley 14.397 que otorgaba amparo
previsional a los empresarios, trabajadores independientes y
profesionales, lo que dio lugar a la creación de tres
cajas independientes, que no lograron un funcionamiento eficaz
debido a la escasez de controles adecuados y al hecho de que
únicamente concretaban los aportes correspondientes
quienes se encontraban próximos a jubilarse.

Para intentar solucionar el problema las tres cajas se
fusionaron, y se creó la cuestionada Caja Nacional de
Trabajadores Autonómos (1970). El nuevo ente
continuó adoleciendo de los mismos problemas que
los anteriores, agravados por las jubilaciones que se iban
otorgando, muchas con fines puramente electoralistas, que
pusieron al sistema en situación de quiebra
permanente, una de las razones que indujeron al gobierno a cerrar
este agujero negro, mediante la creación del sistema de
retiro.

En 1990 se intentó mejorar la situación del
sistema unificando todas las cajas en el Instituto Nacional de
Previsión Social (INPS), que un año después
fue transformado en la actual ANSES (Administración Nacional de Seguridad
Social), dependiente de la Secretaría de Seguridad
Social.

12. Que se puede
esperar
.

Quienes se jubilen a partir de ahora calcularán el
monto de la prestación sobre una base que será la
misma para todos. Consistirá en un aporte básico
que oscilará entre $ 150 Y $ 180 abonado por el Estado para
los que acrediten aportes durante 30 años, una vez que
lleguen a la edad prevista (60 años las mujeres y 65 los
hombres). A este importe se sumará 1,5% del salario mensual
promedio de los últimos 10 años.

A partir de ahí se producirá la diferencia entre
el sistema de reparto y el de las AFJP's.

Quienes decidan quedarse bajo la protección oficial
recibirán, además, 0,85% del salario mensual
promedio de los últimos 10 años por cada año
de trabajo aportado al nuevo sistema. En cambio, los
que decidan incorporarse al régimen privado
capitalizarán los rendimientos de las inversiones
realizadas en su nombre y contarán con dos alternativas:
contratar con ese importe un seguro de retiro
o bien convenir lo que se denomina un retiro programado con la
propia AFJP, pero sobre la base de un período
determinado.

La opinión generalizada de los especialistas es que
para los mayores de 50 años no habrá diferencias
significativas entre uno y otro sistema, mientras que para los
más jóvenes las ventajas del nuevo régimen
resultan evidentes.

Queda por ver qué grado de confianza logran inspirar
las AFJP's entre los trabajadores. El temor a maniobras
especulativas que pongan en peligro los aportes efectuados es uno
de los principales obstáculos a vencer por el nuevo
régimen, lo que obligará tanto al gobierno como a
las administradoras a poner en marcha una amplia campaña
de difusión acerca de los resguardos con que cuenta el
sistema.

En rigor, las posibilidades de que el nuevo régimen
sirva de escenario a operaciones de
fraude parecen
extremadamente remotas, tanto por las severas normas que
establece la Ley como por los amplios poderes otorgados a la
Superintendencia de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y
Pensiones, el organismo que encabeza el ex vicepresidente del
Banco Central,
Felipe

Murolo, y que tendrá a su cargo la responsabilidad de que todas las AFJP's ajusten su
funcionamiento a las disposiciones de la Ley.

Los cuadros que acompañan esta nota, preparados por el
grupo
previsional que integran el Banco Río y el Citibank,
permiten una razonable aproximación de los montos que
recibirán quienes aporten al régimen público
o a las AFJP's. Es preciso tener en cuenta que los porcentajes
mencionados deben calcularse sobre los diez últimos
años de aportes y no como lo establecía el
régimen tradicional- sobre los tres mejores de los diez
últimos años.

De estos cuadros surge que una persona de 40 a
44 años de edad, con 20 años de aportes,
recibirá en el momento de jubilarse una suma equivalente a
47,9% del promedio de haberes de sus últimos diez
años, si decide mantenerse en el régimen
previsional público. En cambio, por el sistema privado
percibirá 53,5%.

Las diferencias son insignificantes para quienes sumen 30
años de aportes y tengan hoy entre 50 y 54 años de
edad. La jubilación, en ambos casos, girará en
torno de 54% del
sueldo promedio.

La brecha es, en cambio, abismal para los que hoy tienen menos
de 30 años. En estos casos, las ventajas de la
jubilación privada son innegables. Las personas de 25 a 29
años con 8 años de aportes recibirían del
régimen previsional público sólo 41,8% de su
sueldo promedio, mientras quienes lo hagan por el sistema privado
podrían aspirar a 69%.

En todos los casos, a los haberes que surgen de estos
porcentajes hay que sumar el importe correspondiente a la
jubilación básica: alrededor de $ 165.

Estos cálculos están realizados sobre sueldos
inferiores a $ 3.960, puesto que por encima de ese nivel no hay
obligación de efectuar aportes.

13. Las carteras de las AFJP'S
van tomando
color.

De los papeles a la practica.

– El flujo inversor se hizo tangible en una plaza escasa de
instrumentos. Títulos públicos, plazos fijos y
colocaciones en fondos comunes fueron los ingredientes
básicos. Acciones,
Obligaciones
Negociables y valores en el
exterior marcaron las diferencias

Con la llegada de los primeros aportes, la corriente inversora
de las AFJP's tomó cuerpo e impulso.

De las hipotéticas carteras se pasó a la
constreñida realidad. Existían interferencias entre
las instrucciones de la Superintendencia (SAFJP) y la
situación de los mercados.
Salvarlas exigía más que nunca- de un equipo de
hombres y mujeres bien entrenados, capaz de detectar las
posibilidades ocultas en la ley sin arriesgar los fondos de los
afiliados.

La mayoría de las administradoras formaron portafolios
conservadores. "Algunos no sólo fuimos cuidadosos en las
estrategias del
armado de las colocaciones para disminuir la volatilidad", apunta
Marcelo Perri, gerente de
Inversiones de Consolidar, "sino también en la
selección de las estrategias y los títulos.
Intentamos no encontrarnos con sorpresas".

Hubo, ante todo, una gran cantidad de inversiones en renta
fija y valores de bajo riesgo.

"Posiblemente, el corazón de
los portafolios no sufrirá cambios rotundos.
Surgirán oportunidades para diversificarlos aún
más", señala Marcelo Otermin, gerente de
Inversiones de Prorenta. "Salvo que cambie en forma sustancial el
panorama actual, no se modificarán las políticas;
puede cambiar, sí, una parte de su
composición."

Ante la escasez de instrumentos, casi todos tuvieron problemas
para ubicar 22% de las carteras. "En realidad, ese segmento era
difícil de aplicar, y ahí radicó la
diferencia", explica Ricardo Bluthgen, gerente de Inversiones de
Activa. "Desde mi óptica,
era interesante aprovechar las revaluaciones y devaluaciones de
la plaza."

Cuestion de ley..

Esta actividad plantea un objetivo
distinto del de todos los negocios que
se dieron hasta ahora en el país. Su fin es permanecer en
el tiempo. Con
excepción de las personas que se jubilen por invalidez,
los afiliados tienen una vida laboral promedio
de 30 años. "Todos operamos interpretando de la mejor
manera las normas de la SAFJP", comenta Perri. "Por su parte, el
ente regulador fue bastante flexible. No controló
la composición de los portafolios hasta fines de agosto;
de esta forma, cada administradora alcanzó el riesgo que
quiso."

Según las estadísticas oficiales, los grupos
previsionales habrían recibido $ 95 millones para colocar,
durante el primer período, en el mercado de
capitales. Las AFJP's calculan, en cambio, entre 80 y 100
millones. Para septiembre, dicen, la suma se habría
incrementado entre 10 y 15%, y el stock rondaría los 200
millones.

En líneas generales, los portafolios coincidieron en
cuatro puntos. Nadie dejó de realizar colocaciones en
títulos públicos nacionales y provinciales, plazo
fijo y Fondos Comunes de Inversión.

Como era lógico y previsible, 50% del cupo de
instrumentos de oferta
pública nacional fue empleado a pleno, tanto en su
modalidad de investment account (25%) como en trading (25%).

Aunque la posibilidad de adquirir a vencimiento era optativa,
las administradoras la aprovecharon sin excepción. Esta
operación tiene en cuenta la tasa de retorno del
título y no considera las fluctuaciones de la plaza.
Así, se restringe la liquidez y se logra un mejor
rendimento.

14. Punto de
atraccion.

También existió cierta correlación en
los valores
escogidos. En investment se realizaron operaciones con los de
larga duración (Pre, FRB y Bocones), mientras los de menor
plazo (Bonex, Bote y Bocrex) se compraron con el otro 25%.

"Cuando empezamos a operar, no existían títulos
públicos provinciales o municipales calificados.

Entonces, la Superintendencia amplió ese rubro de 5 a
15%", afirma Eduardo Rondina, gerente de Estudios
Económicos y Financieros de Activa. "Luego, incluyó
a las cédulas hipotecarias del Banco de la
Nación."

Esa variación se ejecutó casi sobre fines de
agosto. Los grupos volcaron entre 4 y 15% de sus carteras en esas
letras. "Nuestro caso fue distinto. Destinamos a esos documentos casi
35%", afirma Julio Valdez, gerente general de Nación,
"pues tenemos la obligación de invertir en
economías regionales.

Estos papeles son la única forma de cumplir con ella,
por el momento".

Con esos instrumentos se verificaron también grandes
distorsiones en los precios,
porque se las podía comprar a vencimiento.

En los casos de investment, la SAFJP tuvo en cuenta una
cotización diferente de la del mercado. Esta
situación provocó una baja de algunas cuotas
partes. "Claramente, la instrucción 60 daba a entender una
forma de evaluación
distinta de la aclarada en la 72. La Superintendencia
obligó a valuar esos títulos a término a un
precio
promedio que ella calculaba", señala Liliana Ferreiro,
directora de Inversiones de Previnter. "En muchas ocasiones,
difería bastante del vigente en la plaza. Además,
no sólo se descontaban ciertas transacciones, sino que se
trasladaban los valores en dólares a pesos, según
el tipo de cambio
transferencia comprador del Banco de la Nación."

Asignatura pendiente.

Ese procedimiento
originó pérdidas o ganancias el día de
compra y tendió a aumentar la volatilidad.

Actualmente, la SAFJP estaría reviendo la medida.
Permitiría crear un fondo de fluctuaciones para descontar
las variaciones a lo largo de la vida del papel.

La manzana de la discordia fueron las Obligaciones Negociables
(ON). "La relación riesgo-retorno- liquidez de ciertas ON
era inaceptable", señala el gerente de Anticipar.
"Además, al desprenderse de ellas el resultado entre el
precio de compra puede diluir la ganancia de tres meses."

Los diversos tipos de Obligaciones ocupan -en conjunto- uno de
los cupos más altos del menú. Sin embargo, algunas
AFJP's utilizaron porcentajes pequeños. "Debemos
manejarnos con cuidado en esta cuestión hasta que la
oferta crezca y los valores sean transparentes", subraya Daniel
Cagnoni, gerente de Inversiones de Máxima.

"La mayor parte de las emisiones que están en el
mercado se hacen a través de Luxemburgo".

"Recién ahora algunas tramitan sus listados en la Bolsa
local, pero es un proceso lento."

Pequeños circuitos.

En contrapartida, las administradoras emplearon hasta el tope
la cuota de plazo fijo. Los períodos más demandados
fueron 30, 60 y 90 días. La excepción fue Prorenta.
Prefirió colocarlos a 150 y 180.

"En general, no pensamos que la tasa en pesos suba", acota
Martín Benegas Lynch, gerente de Inversiones de Siembra.
"Pero al colocar a períodos extensos no se pierde la
posibilidad de renovarlos por porcentajes mayores."

Las tasas rondan entre 11 y 13%. "La diferencia entre las
colocaciones en pesos con las que se hacen en dólares
justificaba optar por las de moneda nacional", aclara Cagnoni.
"Se logra entre 4 y 5 puntos a favor."

El número de entidades entre las que se repartieron las
colocaciones fue dispar. Y esto se relaciona de manera directa
con los montos. De este modo, las medianas y pequeñas las
distribuyeron entre tres y seis bancos. Los
más grandes las diversificaron en alrededor de 20.

"Fijamos un cupo por debajo del que establece la
Superintendencia y calificamos in house a los bancos", aclara
Julio Valdez. "Atomizamos el dinero
entre 18 y 20 instituciones
financieras. El esfuerzo fue mayor, pero minimizamos más
los riesgos."

Los Fondos Comunes de Inversión fueron otro instrumento
ampliamente utilizado. "La mayoría acudimos a los FCI para
depositar la liquidez", agrega la directora de Previnter. "Uno de
los inconvenientes propios del inicio era el pago de las
comisiones y del costo del seguro,
que representan una proporción importante. Por eso, se
debía manejar con cuidado la disponibilidad de
fondos."

15. Negocios
Riesgosos.

Las aguas se dividieron al llegar a la Bolsa. Algunas
administradoras prefirieron abstenerse. "Al iniciar una actividad
es difícil tomar un riesgo significativo en acciones.
Nadie quiere que la cuota parte peligre", afirma el ejecutivo de
Siembra. "Hoy por hoy, esos papeles exhiben una volatilidad mayor
que la de los instrumentos de renta fija."

Existieron criterios disímiles entre quienes se
animaron a entrar en la plaza accionaria. "Debido a la escasez de
Obligaciones Negociables decidimos invertir en esos papeles,
principalmente en Transportadora Gas del Sur, que
da buenos dividendos", explica Ricardo Bluthgen. "Superó
nuestras expectativas (subió 9%) y la vendimos para
comprar Bote 10. También adquirimos Pérez Compac y
Telefónica de Argentina."

Cuando las administradoras salieron a invertir, sólo
cinco de esos instrumentos estaban calificados. "No colocamos en
acciones una proporción grande, sólo 3%, debido a
la volatilidad", apunta el directivo de Máxima. "Buscamos
títulos de bajo riesgo. Nos decidimos por los de
servicios.

" Así y todo, en septiembre se observó una
corriente inversora más importante hacia la Bolsa. Los
brokers internacionales golpearon las puertas de las AFJP's. Al
parecer, recibieron respuesta positiva sólo de una. Aunque
las instrucciones permitían colocaciones en el exterior,
no se podían ejecutar.

Las plazas no organizadas no están autorizadas. En
ellas se negocia un flujo considerable de títulos de
Estados y sociedades del
exterior.

"Hasta el presente, la letra de reglamentación no las
permite totalmente. Sin embargo, existen ventanas para
ejecutarlas", comenta Benegas Lynch. "Se puede hacer algo con
bonos
corporativos extranjeros en la Bolsa de Nueva York."

16. Imagen y semejanza.

Algunos expertos opinan que a las AFJP's de menor
tamaño -que manejan volúmenes de 2 o 3 millones-
les resulta más fácil lograr altos rendimientos.
Las otras deben moverse con cautela. "Ahora no se ve porque los
fondos no son de grandes proporciones. Pero al manejar más
dinero,
podrán hacer oscilar los precios", apunta el gerente
general de Nación. "Entonces, una AFJP de peso o mediana
puede desequilibrar la plaza."

"En general, nos movemos con pies de plomo", señala
Rondina. "Las utilidades fueron bastante parejas". Generalmente,
rondaron entre conservar el capital y un
rendimiento de 1,5%. Los resultados de Anticipar fueron
distintos. Su rentabilidad
de agosto fue de 3,8%.

"Los logros del primer trimestre son irrelevantes; como lo es
proyectar la ganancia futura sobre la base de las inversiones de
hoy", remarca Marcelo Otermin. "El mercado en su conjunto
está -más o menos- de la misma manera."

Una esperanza asoma en el horizonte de las AFJP's: el
crecimiento de la oferta de herramientas y
el surgimiento de otras nuevas. Si esto no ocurre, advierten los
expertos, más de uno se verá en la necesidad de
aceptar un grado creciente de volatilidad en su portafolios. Lo
que implicaría asumir riesgos innecesarios en fondos con
un promedio de manejo de 30 años.

17. Fondos de
Pensión.

Siembra.

La clave es la eficiencia.

– Con un alto promedio de recaudación por afiliado y
una favorable relación de costos-resultados, la AFJP de los bancos
Río y Citi apoya su estrategia en la
promoción de la eficacia hacia
dentro y fuera de la entidad –

Desde el mes de julio se produjo un cambio cultural muy
importante de la población con respecto a las AFJP's. Esta
transformación, según señaló a
MERCADO el director y gerente general de Siembra, Ricardo
Guitart, se refleja en la sensible recuperación que a
partir de ese mes registraron las afiliaciones a estas entidades,
que compensó la relativa frialdad de los meses
previos.

Este cambio de actitud
respondió, según Guitart, a la política de
orientación y de asesoramiento que las AFJP's brindan a
los afiliados, que contrasta notablemente con la que estaban
acostumbrados a recibir por parte del sistema previsional
estatal.

Esto determinó que al 30 de septiembre los afiliados al
sistema de capitalización alcanzaran a 2,3 millones, sin
contar los 500.000 que a esa fecha aún figuraban como
indecisos.

Guitart opina que, para consolidar el sistema, es fundamental
acentuar la imagen de eficiencia. Y esto, a su vez, está
relacionado con los métodos de
control, para lo cual considera muy importante concretar una
acción común entre las AFJP's y la
Superintendencia, destinada a identificar una serie

de tareas, especialmente en lo que respecta a los registros de
información y de procedimientos de
trabajo, que podrían concretarse en una forma mucho
más sencilla.

Sueldos Altos.

Siembra, una sociedad formada
por el Banco Río (51%) y la casa matriz del
Citibank (49%), se caracteriza por exhibir el menor número
de autónomos dentro de su cartera de afiliados. Alcanzan a
14% y ostentan, según Guitart, un sueldo promedio mensual
de $ 350.

El nivel medio de los sueldos de toda la cartera de Siembra es
de $ 930 y se ubica entre los más altos de todo el
sistema.

Al concluir el período de afiliación Siembra
había reclutado 250.000 afiliados. Tres meses
después (30 de septiembre) se elevaron a 350.000, que
todavía se ubican por debajo de las estimaciones
originales, que proyectaban una captación inicial de
500.000.

"En esa cifra recién estaremos en junio del año
que viene", pronostica Guitart. "Las estimaciones para todo ese
año elevan la cartera total de afiliados a 650.000." Para
cumplir con esta proyección, la estrategia se fundamenta,
sobre todo, en otorgar a los actuales afiliados un excelente
nivel de servicio, que
pasará a constituirse "en el mejor medio de
difusión de nuestras actividades", según el
directivo.

Una de las principales metas de Siembra es poner a
disposición de los afiliados la información que
requieran en el menor tiempo posible. Para ello instaló un
servicio de atención telefónica de vanguardia,
que complementa la actividad de las 215 sucursales distribuidas
en todo el país. Esta política de continuo
perfeccionamiento de la atención al afiliado se
pondrá en evidencia nuevamente en estos días con la
puesta en funcionamiento de un sistema de total acceso a la
información, a través de los cajeros
automáticos de las redes Banelco y Link. De
esta forma, el afiliado tendrá al instante el saldo que
dispone en su cuenta individual y la renta que obtiene por ese
dinero.

Guitart señala que, en materia de
afiliaciones, la participación de Siembra alcanza a 15%,
pero se eleva a 17% en recaudaciones, lo que se explica por el
elevado sueldo promedio de los afiliados. De éstos, hasta
septiembre abonaban regularmente sus cuotas cerca de 75%, aunque,
con respecto a los haberes originalmente declarados, la
relación sube a 85%, cifra que se ubica entre las
más elevadas dentro de las AFJP's líderes.

Siembra se caracteriza también por exhibir uno de los
desempeños más eficientes en la relación
costos-resultados. Al 30 de septiembre, según Guitart, las
inversiones totales realizadas para llevar adelante el proyecto
alcanzaron a $ 50 millones, que, relacionadas con la cantidad de
afiliados, determinaban $ 140 por cada uno, una cifra que
también se ubica entre las mejores del mercado.

Cuando finalizó el período de afiliación
(30 de junio) contaba con 1.600 promotores y 400 administrativos.
Tres meses después los promotores se redujeron a 700 y los
administrativos a 250, niveles que, para Guitart, son los
adecuados para continuar manteniendo un servicio eficiente y
seguir expandiendo la masa de afiliados.

18. Administradoras de Fondos de
Jubilaciones y Pensiones.

Las AFJP's son una realidad muy reciente en la Argentina y,
por lo tanto, la percepción
de calidad que
susciten entre empresarios y ejecutivos representa un caso
particularmente interesante para este análisis.

En primer lugar se observa una clara divergencia de juicios a
medida que se avanza en la escala de
categorías de empresas a las que pertenecen los
entrevistados. El promedio general sitúa a Consolidar en
el primer puesto, Máxima en el segundo y Siembra en el
tercero. Pero, para el segmento de las grandes empresas, el orden
es el siguiente: primera Máxima, segunda Siembra y tercera
Consolidar. Y si se pasa al otro extremo, el de las
pequeñas firmas con menos de 15 empleados, las posiciones
vuelven a alterarse: Máxima, Consolidar y Siembra.

No es sorprendente que el porcentaje de prominencia sea bajo:
Siembra fue la que recogió más respuestas, pero
apenas se situó en 78%, por debajo de la media general de
la encuesta, de
82%. Y también es muy escaso el nivel de consenso. Ninguna
de las AFJP's se acerca al promedio total de 62,84.

Lo que sigue a continuación es una serie de datos muy
importante que son las condiciones del aportante, en este caso de
Siembra:

La condición del aportante es fundamental en caso de
invalidez o fallecimiento, por cuanto incide en el importe del
beneficio. Sepa que:

Si usted es trabajador autónomo, es importante que
efectue sus pagos en termino, ya que esto le da derecho a obtener
el retiro por invalidez o pensión por fallecimiento,
siempre que sea:

  • Aportante regular: Si en el momento de solicitar el
    beneficio a pagado al menos 18 meses dentro de los
    últimos 36 meses, o si tiene los años de servicio
    y de aportes que exige la ley para solicitar su
    jubilación.
  • Aportante irregular con derecho: Si en el momento de
    solicitar el beneficio ha pagado al menos 18 meses de aportes
    de los últimos 36 meses. En este caso, percibirá
    un beneficio menor.
  • Es importante destacar que los pagos siempre se deben haber
    efectuado dentro del mes de su vencimiento.
  • Si ud. no cumple con estos requisitos, será un
    aportante irregular sin derecho y las prestaciones
    se pagarán solo con el saldo de los aportes acumulados
    en su cuenta de capitalización individual.

Si ud. es trabajador en relación de dependencia
tendrá los mismos derechos que el
autónomo si su empleador le efectuó la
retención sobre sus remuneraciónes (aporte personal
obligatorio), aunque la misma no haya sido acreditada en su
cuenta de capitalización individual.

– La comisión porcentual que se cobra por cada aporte
obligatorio que ingresa a su cuenta, no se calcula sobre el monto
de dicho aporte, sino sobre la remuneración o renta que le
dio origen.

 

 

Autor:

Francisco Mauro

Partes: 1, 2
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