- Resumen
- La demanda de dinero en
Venezuela, periodo 1998 – 2006: Un análisis
econométrico - Modelo
econométrico para explicar la demanda de
dinero
RESUMEN:
El Objetivo del
presente ensayo–investigación consiste en determinar
los impactos que sobre la demanda de
dinero ejercen
las variaciones del crecimiento del producto interno
bruto, la variación de los precios y los
manejos especulativos sobre la riqueza. En este sentido se
analizó el período 1998-2006 con el apoyo de cifras
macroeconómicas de los anuarios estadísticos del
BCV (Banco Central de
Venezuela) y
del INE (Instituto Nacional de Estadísticas).
La Investigación tiene un nivel perceptual y
comprensivo, por cuanto es de carácter exploratorio, indagativo,
además de entender, pronosticar y exponer, pues descansa
en una exhaustiva revisión bibliográfica respecto a
las diferentes teorías
económicas que versan sobre la demanda de dinero y de los
factores que la explican, así como el empleo del
método
estadístico de los Mínimos Cuadrados Ordinarios que
nos permitió realizar la regresión del modelo
econométrico propuesto.
Así pues, se logra evidenciar que el motivo
especulativo es la aptitud de los agentes económicos
más significativa para demandar saldos reales, sin
menospreciar el efecto que tiene el crecimiento económico
que explica el motivo transaccional. Además nos permite
inferir sobre la utilización de políticas
monetarias mediante Operaciones de
mercado abierto a
fin de reducir los impactos negativos sobre el aparato productivo
interno, la inflación y el crecimiento de las importaciones y
la tasa de desempleo. En
síntesis se trata de controlar la masa de
dinero en circulación y sus consecuencias sobre el mercado
de bienes y
servicios o
economía
real y del mercado de trabajo.
Palabras Claves: Demanda de dinero,
Modelo Econométrico, Motivos para demandar saldos
reales.
La demanda de dinero en Venezuela, periodo 1998
– 2006: Un análisis
econométrico.
Para realizarlo, previo al planteamiento y
análisis del modelo propuesto para ello, decidimos recabar
información teórica respecto a las
diferentes teorías que han explicado la demanda de dinero;
en este sentido desarrollamos la siguiente
síntesis.
Históricamente ha quedado evidenciado, que la
economía se ha preocupado por estudiar el dinero, y
la influencia de esta variable sobre el comportamiento
de la actividad real. "Los clásicos liberales, plantea
Maza Zavala (1966) desde Adam Smith
hasta Arthur C Pigou, consideraban que las relaciones monetarias
forman una cubierta, un velo que se extiende sobre las relaciones
económicas, sin afectarlas; pero cumplen con la
útil función de
facilitar las transacciones entre los sujetos
económicos."
Los mercantilistas del siglo XVII-XVIII sostenían
que la riqueza de un país dependía de la cantidad
de oro que
poseía el país. Los clásicos creían
que tanto el volumen de las
transacciones que se realizan en la economía, como la
velocidad de
circulación del dinero (V) dependían de aspectos
tecnológicos e institucionales, lo cual hacia suponer que
los valores de
equilibrio de
ambas variables eran
relativamente constantes.
Por su parte Carlos Marx en su
obra El Capital, aun
cuando no desarrolla una teoría
de la demanda de dinero como tal, explica en el dinamismo de la
economía capitalista una función del dinero que
califica de atesoramiento y otra de medio de pago en el proceso de
circulación.
En su función de atesoramiento; dice: "en
cuanto comienza a desarrollarse la circulación de
mercancías, comienza a desarrollarse también la
necesidad y la pasión de retener el producto de la
primera metamorfosis, la forma trasfigurada de la
mercancía, o sea su crisálida
dinero.
Ahora, las mercancías se venden, no para
comprar con su producto otras, sino para sustituir la forma
mercancía por la forma dinero. De simple agente mediador
del metabolismo,
este cambio de
forma se convierte en fin supremo. La forma enajenada de la
mercancía tropieza con un obstáculo que le impide
funcionar como su forma absolutamente enajenable, como su forma
dinero, llamada constantemente a desaparecer. El dinero se
petrifica, convirtiéndose en tesoro, y el vendedor de
mercancías en atesorador".
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