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Socialismo del Siglo XXI versus Sociedad Organizada. La verdadera oferta de Hugo Chávez (Venezuela) (página 3)



Partes: 1, 2, 3

5. Desmontando el
disfraz.

Como decimos en Venezuela,
llegamos al "llegadero", llegamos al hoy y ahora, al momento de
dejar a un lado los preciosismos teóricos, los purismos
filosóficos y encarar de una buena vez las realidades,
comprendiendo que lo que durante estos últimos años
ha ido formándose y concretándose para definir
nuestro futuro no tiene nada que ver ni con la historia ni con las formas
de pensamiento
que supuestamente lo sustentan, si no con una cruda verdad que
subyace escondida entre las sombras de interminables palabreos de
parte y parte y que no ha sido suficientemente denunciada y
advertida por los que han tenido oportunidad de hacerlo y que,
las pocas veces que lo ha sido … no se le ha prestado
suficiente atención.

Había dejado "en el aire" una
definición, muy conocida y clara para muchos, y
dejé la promesa de explicar "que es lo que define" a los
que no lo supieran; muchas personas cercanas me comentaron que
ese párrafo
describía bastante bien y resumía adecuadamente y
en líneas generales, la actuación de nuestro actual
Presidente; una actuación que, en cada oportunidad que ha
tenido, ha sido utilizada para justificar y sustentar la promesa
del "Socialismo del
Siglo XXI"…

No tienen que dejar esta página para ir a releer
la definición, aquí se las vuelvo a poner: "Exalta
la idea de nación
frente a la de individuo o
clase; suprime
la discrepancia política en beneficio
de un partido único y suprime los localismos en beneficio
del centralismo.
Utiliza hábilmente los nuevos medios de
comunicación y el carisma de un líder
en el que se concentra todo el poder.
Aprovecha los sentimientos de miedo y frustración
colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la
represión y la propaganda, y
los desplaza contra un enemigo común real o imaginario,
interior o exterior, que actúa de chivo expiatorio frente
al que volcar toda la agresividad de forma irreflexiva, logrando
la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la
población. Es expansionista y militarista,
utilizando los mecanismos movilizadores del irredentismo
territorial y el imperialismo
que ya habían sido experimentados por el nacionalismo
del siglo XIX".

La pregunta que en cada caso formulé a las
personas que me hicieron este comentario fue: ¿Y no te
parece curioso que este párrafo sea la definición
que propone "Wikipedia" para el FASCISMO?…no
pongan esa cara, no se sorprendan… mucho mareé la perdiz
con el tema de los disfraces, incluso les deje una pista al
mencionar de pasada el asunto del nombre del movimiento
político de Hitler: "Nacional
Socialismo" a ver si pillaban a donde iba yo a parar y si se
daban cuenta que el Socialismo, como definición
genérica de unos conceptos abstractos, da mucho de si, al
punto de servir incluso para denominar a su mas absoluto
opuesto…

El problema es que cuando se trata del presente, y mas
importante aun, del futuro de más de 20 millones de
personas (solo en Venezuela) y de los efectos que ese presente y
futuro inevitablemente tendrá en mayor o menor medida,
según sea el caso y las relaciones que se establezcan, en
un número indeterminado de millones de personas del
área del Caribe y de Centro y Sur América, no puede uno quedarse en la
discusión de conceptos abstractos o genéricos y
ciertamente, no puede uno permitir que alguien, en este caso
nuestro Presidente, levante interminables murallas de palabras y
más y más conceptos abstractos mezclados y de muy
diversas fuentes para
esconder detrás las muy concretas realidades que nos
esperan… A TODOS.

Intentar un resumen de estos nueve años
sería excesivo, hay muchas circunstancias mezcladas y
muchos caminos e iniciativas que en su desarrollo
desembocaron en caminos cerrados y en desviaciones cuya
mención y seguimiento solo serviría para mantener y
ampliar las confusiones cuyo análisis nada esclarecería; el
camino que pretendo seguir es ceñirme estrictamente a los
términos de la definición que les he propuesto y
contrastarlos con las realidades, a la vista de cualquiera, que
se han destacado en estos últimos años de la mano
de nuestro Presidente y sus colaboradores.

Revisemos la definición desde el principio y paso
a paso:

"Exalta la idea de nación
frente a la de individuo o clase;…".

Cualquiera que revise con detenimiento las
manifestaciones públicas de nuestro Presidente
podrá darse cuenta que, a pesar de utilizar el tema de
la pobreza y
las desigualdades sociales como elemento argumental y, muchas
veces, como arma arrojadiza para soliviantar los ánimos y
precipitar las crisis que
él mismo inventa y diseña, en realidad nunca se ha
definido a si mismo como defensor o redentor de una clase social
en particular.

En realidad se ha servido de todas las clases
sociales en diferentes momentos pues, en cada una de esas
determinadas fases de su "proceso" y por
las necesidades inmediatas de su consolidación, ha hecho
uso de todas y cada una de las clases sociales el centro de su
discurso.
Nunca se ha presentado como cabeza de un movimiento obrero o
proletario, (que habría calzado a la perfección con
su teórica intención socialista), aunque no ha
parado de crear mecanismos alternativos a los existentes para
controlar sus acciones o
manifestaciones, me refiero a la creación de centrales
sindicales y gremiales paralelas o a la creación de
legislaciones que, aunque en apariencia, pretenden darle mayores
poderes y libertades al movimiento obrero en realidad lo que
hacen es darle mayores poderes al gobierno para
controlarlo a través de muchos mecanismos a veces muy poco
sutiles.

Tampoco se define como representante de la clase media,
a pesar que no hace mucho tiempo
impulsó todo un movimiento dirigido a ella y que se
llamó "clase media en positivo" pero no, no hay que
engañarse, se impulsó sólo como
contrapartida del amplio movimiento que en el seno de la clase
media adversaba y adversa a sus políticas
pues a la postre eran, son y serán los miembros de la
clase media los que tendrán que pagar las mayores
consecuencias de todo este proceso.

En general se presenta a si mismo como parte y como
paladín del "pueblo" tomando este termino "pueblo" como la
expresión objetiva del, tal vez, más abstracto
concepto
"Patria" que si es en efecto el sujeto central de todas sus
manifestaciones, alocuciones, discursos y
proclamas y con el que engloba y define todo lo que a su criterio
es o tiene de positivo la nación y ante la que hay que
hacer cualquier sacrificio imaginable abandonando posesiones,
posiciones y pretensiones tanto individuales como colectivas, a
su juicio, subalternas ante "tan elevadas metas"; lo cual
contrasta notoriamente con lo que cabe deducir a la vista de los
presupuestos
que para su manutención y la de los miembros del gobierno
"separa" el estado.

"… suprime la discrepancia política en
beneficio de un partido único".

En una etapa inicial y ante la evidente
descomposición de los partidos políticos
tradicionales, promovió desde el gobierno todos los
mecanismos y acciones necesarias destinadas a su definitiva
desaparición, estos mecanismos fueron muchas veces
facilitados por la absoluta torpeza de los defensores y
representantes de los partidos, y cuyo resultado es evidente hoy
día en que, desde casi cualquier punto del espectro
político venezolano, se ven las expresiones partidistas
con muy justa sospecha y recelo.

Pero el intenso trabajo no se
limitó a la definitiva descomposición de los
partidos, que en mayor o menor medida le hicieron
oposición; el esfuerzo se extendió a todos los
ámbitos de la vida nacional y a todas las instancias
gubernamentales descontextualizando, descalificando, inutilizando
y finalmente criminalizando cualquier forma de discrepancia u
oposición que se haya manifestado en el exterior, en la
periferia y en especial en el interior de su
"proceso".

Las manifestaciones de calle de oposición son
rápidamente descalificadas con argumentos que van desde la
supuesta sumisión "al imperio" a la flagrante
intención magnicida; cualquier palabra contraria al
pensamiento único que se quiere imponer es tachada
automáticamente de "golpismo" y el que la pronuncia de
"vende patria", se han creado leyes que
penalizan judicialmente las pitas, cacerolazos y cualquier otra
forma de protesta dirigidas directamente al presidente o a
cualquier funcionario por ser consideradas como "agresiones
violentas" contra su persona, la
participación voluntaria y entusiasta en el revocatorio
que se invoco hace pocos años sirvió de herramienta
para la persecución y discriminación de los convocantes a
través de la tristemente célebre "Lista
Tascón", listado de todos los que firmaron para convocar
el revocatorio del mandato del Presidente y que fue hecho
público y utilizado para presionar, despedir de sus
empleos y cerrar oportunidades laborales y asistenciales a
quienes firmaron; se han multiplicado las trabas y las
"alcabalas" burocráticas para todo aquel que no
pertenezca, este inscrito, o participe activamente en los
"Círculos Bolivarianos", Cooperativas,
Consejos Comunales, o en las uniformadas marchas, concentraciones
y manifestaciones que son tan comunes y frecuentes;
limitándose, incluso, el acceso a determinados espacios a
todo aquel que no esté claramente identificado con la
línea central del gobierno.

A lo largo de estos nueve años se han sucedido
varios procesos
electorales en los que la oposición ha intentado
infructuosamente (y por muchas razones) hacer valer sus posturas
y opiniones, y en los que el gobierno ha logrado un importante
apoyo, en término de votos, de los partidos
políticos que lo acompañan; pero en este
momento, estos mismos partidos enfrentan idéntico destino
que el que en el pasado reciente han sufrido todos los partidos
de oposición: su descomposición y dilución,
pero esta vez, en el seno de un partido único bajo
control
directo del Presidente y su cúpula: el propuesto "Partido
Socialista Unido de Venezuela" (PSUV) y ya han empezado los
conflictos
entre el centro del proceso contra los partidos de la periferia
que ven amenazada su existencia y su futuro como movimiento
político de adherirse sumisamente a esta propuesta, y ya
en tan poco tiempo cualquiera puede ser testigo de los ataques y
descalificaciones de que son objeto aquellos que se atreven a
expresar públicamente sus objeciones y dudas a la
adhesión, a la que, por cierto hay que "optar", es decir,
no cualquiera puede militar en este partido propuesto, solo
aquellos "candidatos a militantes" que tras una evaluación, cuyos parámetros no se
han hecho públicos, sean aprobados por la dirigencia del
partido, que fue nombrada a dedo por el Sr. Presidente de la
República…

"…y suprime los localismos en beneficio del
centralismo.".

Uno de los mayores logros de la democracia
venezolana, fruto del esfuerzo de muchas personas, instituciones
y organizaciones no
gubernamentales fue la "Descentralización", que comenzó en
nuestro país como movimiento formal, y tal como lo
conocemos hoy, por la creación de la Comisión
Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE), en 1984 por el
entonces Presidente Jaime Lusinchi y que tuvo como función
elaborar un proyecto de
reforma integral a través del cual se lograra sintonizar
al Estado y sus instituciones políticas con la sociedad. El
primer paso de este proyecto se verificó al abrirse la
posibilidad de nombrar a nuestros gobernadores, alcaldes,
concejales, etc. de manera directa, por medio de elecciones; a
este primer paso en el ámbito estrictamente
político siguieron otros: se descentralizó la educación, el
sistema de
salud, el sistema
judicial y penal, etc. fue, en esencia, un intento de limitar el
poder del estado, ejercido a través del gobierno, y de
aumentar la participación y control ciudadano en la
determinación de sus destinos y en la fiscalización
de sus representantes.

Independientemente de sus éxitos y sus fracasos y
mas allá de los, a veces, escandalosos casos de corrupción, este fue un esfuerzo
válido al que lo que le faltó esencialmente fue la
presión
constante y la participación activa por parte de los
ciudadanos, que en última instancia éramos los que
nos íbamos a beneficiar de su correcta
implementación. Lo poco que se logró avanzar en
esta materia fue
rápidamente desmantelado por el actual
gobierno.

Se ha dado marcha atrás en todos los campos en
los que algo se había logrado avanzar, están en
estudio leyes que pretenden regresar al control central del
estado el manejo de los sistemas de
educación,
de salud, etc., y aunque todavía tenemos la posibilidad de
elegir a nuestros gobernadores, alcaldes y concejales, a
través de varios mecanismos se les han impuesto
controles, principalmente a nivel presupuestario, con lo que se
ejerce un importante dominio desde el
gobierno central y solo deja un escaso margen de movimiento de
recursos por la
vía de los impuestos
estadales y municipales que, en la casi totalidad de los casos,
son claramente insuficientes para llevar adelante todos los
proyectos de
mejora, mantenimiento
y solución de las necesidades de los habitantes de cada
entidad.

Adicional a esto se han puesto en práctica, por
muy diversos medios,
mecanismos de control hacia dentro de las instituciones del
estado, siendo mas que evidente el control ejercido sobre el
sistema judicial, comicial y parlamentario; además de la
promulgación de leyes redactadas de forma vaga y general y
que dejan un muy amplio margen a la discrecionalidad de los
funcionarios gubernamentales destinados a su aplicación,
el proyecto de eliminación de todas las policías
estatales y municipales y la creación de una sola
policía nacional bajo el control directo del estado…
estos son apenas un puñado de los muchos ejemplos y
acciones del gobierno que sustentan su carácter centralizador, carácter que
en ningún momento ha sido negado desde ninguna de las
instancias gubernamentales sino más bien defendido y
publicitado como "positivo y necesario".

"Utiliza hábilmente los nuevos medios de
comunicación y el carisma de un
líder en el que se concentra todo el
poder."

Nunca, en la historia de
Venezuela, ha habido un Presidente con mayor exposición
mediática que el Presidente Chávez, nunca antes,
como ahora, se habían destinado tantos recursos del estado
a la proyección de la imagen, acción
y pensamiento de uno de nuestros presidentes, nunca en definitiva
había sido tan evidente el esfuerzo propagandístico
para la "venta y promoción" de un gobernante o sus ideas
como en Venezuela desde hace nueve años.

Es indiscutible el carisma del Presidente Chávez,
ese ha sido su "signo", su verdadera fortaleza, desde aquel
día de Febrero de 1992 que saltó del anonimato
cuartelario a la luz
pública, detenido y derrotado, tras su fracasado intento
de golpe de estado y
muy bien que lo ha sabido explotar y manejar hasta
hoy.

Pero es claro que el "carisma" como cualidad de la
personalidad no es, en si mismo, una condición del
fascista, sino evidentemente que es el uso que se le da a esa
cualidad lo que define su carácter político; en
este sentido es claro que esta cualidad personal del
Presidente ha sido amplia y hábilmente explotada para
mover y unificar masas tras la consecución de objetivos
personales o grupales debidamente "mercadeados" y "vendidos" como
colectivos y que es precisamente el carisma presidencial el que
ha permitido que esa oferta sea
aceptada y asumida por una buena cantidad de personas en el
transcurso del tiempo, pues el esfuerzo también ha ido
dirigido a la consolidación de lo alcanzado y a la
masificación de su pensamiento y palabra, que es repetido
y multiplicado, casi al dedillo, por sus seguidores,
independientemente de su nivel intelectual o cultural o
condición social.

La gran masa de seguidores de esta figura
carismática ha encontrado también una
multiplicación de canales de expresión de este
pensamiento único y personal del presidente, a
través de la proliferación de medios impresos,
(libros,
periódicos y revistas), canales y programación de televisión, emisoras de radio, reuniones
y concentraciones cuidadosamente diseñadas, montadas y
manejadas, alocuciones en cadena nacional de radio y televisión, sus maratónicos programas
semanales, etc., una gran variedad de vías para entrar en
contacto con y "hacer suyas" las frases y palabras, ideas y
doctrinas que continua y machaconamente pronuncia él desde
cualquier tribuna y en cualquier ocasión y que repiten
imperturbables todos sus colaboradores y seguidores con acceso a
esos medios de expresión y difusión, incluso, en
países extranjeros… "Patria, socialismo o muerte"…

"Aprovecha los sentimientos de miedo y
frustración colectiva para exacerbarlos mediante la
violencia, la represión y la propaganda, y los desplaza
contra un enemigo común, real o imaginario, interior o
exterior, que actúa de chivo expiatorio frente al que
volcar toda la agresividad de forma irreflexiva, logrando la
unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la
población"

Desde el inicio de su gobierno esta parte de la
definición es una de las que mas activa y documentadamente
ha podido constatarse en el accionar del Sr.
Presidente.

Constantemente ha sido él quien ha
señalado, a veces de manera general y a veces de manera
directa y específica, con nombre y apellido, al enemigo de
turno a vencer, a derrotar y a destruir… a lo interno
denunció y "puso al pueblo en guardia" contra los partidos
políticos tradicionales y sus miembros, seguidores y
representantes, contra la "oligarquía", contra los
sindicatos,
gremios y colegios profesionales, contra los medios de
comunicación y contra los periodistas o comunicadores
abiertamente críticos o con puntos de vista diferentes al
suyo, contra los dueños de tierras o de industrias,
contra los comerciantes, (grandes o pequeños), contra los
trabajadores de la vieja Petróleos de Venezuela, contra
las amas de casa que golpeaban sus cacerolas, contra los que con
sus firmas y voluntad solicitaron su revocatoria,
contra los estudiantes y claro, contra el "imperio", siempre el
imperio que gravita sobre nuestra cotidianidad como la gran
amenaza externa constante …

La respuesta de los seguidores del Presidente a sus
señalamientos y acusaciones ha sido en general bastante
agresiva, tanto de palabra como, lamentablemente, de acciones; el
constante uso de adjetivos "des-calificativos" esgrimidos contra
"los enemigos del proceso" han terminado por polarizar a la
sociedad venezolana en la que no es extraño el uso
despectivo de epítetos como "oligarca",
"escuálido", "golpista", etc. disparados por él
mismo desde las mas variadas tribunas y repetidos ciegamente por
sus seguidores a la primera señal de disidencia, venga
esta de donde venga.

En cada momento y según el "enemigo de turno" las
acciones violentas han sido generales pero precisamente enfocadas
sobre los grupos o personas
por él señalados, agresiones físicas a
personas o grupos de manifestantes, agresiones a las
instalaciones de empresas, medios
de comunicación, sedes de partidos políticos, zonas
residenciales, sedes administrativas de agrupaciones gremiales o
sindicales, escuelas o facultades, alcaldías o
gobernaciones dirigidas por opositores al proceso, embajadas y
consulados, etc… la lista es tan larga como enemigos han sido
señalados, una lista que cualquiera con suficiente
paciencia puede documentar con precisión simplemente
revisando los medios de
comunicación nacionales y extranjeros que, en su
momento, reseñaron los hechos.

La justificación para los señalamientos ha
sido también muy variada, aunque todos los
señalamientos terminan siendo genéricamente
reducidos, por los avatares del tiempo y las necesidades
discursivas, a la condición de "golpistas" y "enemigos del
proceso"…

Lo importante es que no sólo es drástica y
agresiva la respuesta de sus seguidores y partidarios,
también lo es la respuesta de los organismos y
funcionarios gubernamentales que tengan alguna injerencia en
relación con los denunciados, pues asumen la
acusación lanzada por el Sr. Presidente como una orden
para la acción y se empeñan en una carrera y
búsqueda incansable de los mecanismos a su alcance para
terminar y erradicar la supuesta amenaza.

Esto ha supuesto una creciente tendencia a la
creación y aplicación de legislaciones redactadas y
sancionadas con premura e intencionalidad, un insólito
número de acciones judiciales de toda índole contra
toda clase de sujetos y personas naturales o jurídicas, un
aumento en las regulaciones y en las sanciones judiciales y
administrativas de toda especie que hacen materialmente imposible
el cabal cumplimiento con todas y cada una de ellas y finalmente
la mas absoluta indefensión del ciudadano común
ante la exposición mediática de sus supuestas
culpas bien, por la activa anuencia, en unos casos, o la pasiva
indeferencia, en otros, de los organismos e instancias del estado
creados, en teoría,
para su defensa y protección.

Este aspecto es, sin duda, el más oscuro y
doloroso de todo este "proceso", el haber convertido, por medio
de sus palabras y acciones, a la mitad de los venezolanos en
enemigos de la otra mitad y el haber anulado y pervertido, hasta
sus últimas consecuencias, la condición y
función básica de todo gobierno en democracia: la
mediación, la conciliación y la búsqueda del
consenso en la sociedad a su cargo…

"Es expansionista y militarista, utilizando los
mecanismos movilizadores del irredentismo territorial y el
imperialismo que ya habían sido experimentados por el
nacionalismo del siglo XIX."

No es posible analizar el expansionismo según los
términos clásicos en que este ha sido
tradicionalmente definido; en este aspecto, como en muchos otros,
el mundo ha evolucionado hacia formas mas elaboradas y sutiles
pero no por ello menos dramáticas y peligrosas.

No se trata, como en el pasado, de invasión de
territorios ni de la conquista o re-conquista de porciones
territoriales en disputa o simplemente apetecibles y necesarias,
en este caso el expansionismo se verifica por otros medios: por
la injerencia en los asuntos políticos, públicos y
privados de otras naciones, por la vía de declaraciones y
posiciones expresadas en espacios nacionales e internacionales
contra determinados países o gobiernos; por el financiamiento
directo e indirecto de candidaturas e incluso de gobiernos de
todo genero que se
muestren abiertos a sus observaciones y receptivos a sus
directrices; por las presiones económicas impuestas a
otros países, principalmente por el uso político
del suministro de petróleo y sus derivados y por la generosa
distribución de recursos financieros y
materiales con
que se compran voluntades y afinidades en todo el mundo; todo
esto debidamente documentado y del conocimiento
de todos, especialmente de los habitantes del área de
Latino América y del Caribe donde el expansionismo de este
gobierno es mas activo.

Son bastante notorios y evidentes los esfuerzos que en
este sentido ha realizado el gobierno del Presidente
Chávez, actuando política y económicamente a
favor de determinados candidatos y gobernantes del área
que han resultado en alianzas nacionales cuyo centro
"ideológico y logístico" es el muy experimentado
gobierno cubano y cuyo centro de poder económico es
evidentemente Venezuela al punto de hablarse, por ahora
discretamente, y en medio de un sueño imperial, de la
creación de una hipotética "Unión de
Republicas Socialistas Americanas", versión renovada y
tropical de la vieja y extinta Unión Soviética y en
la que sus estados miembros iniciales serían Venezuela,
Cuba, Bolivia,
Ecuador y
Nicaragua… la gran pregunta es ¿qué pasara con
los países a los que la mala suerte geográfica
colocó en el medio de esta telaraña?

Y esta idea resultaría risible si no fuese por la
evidencia de los compromisos entre los gobiernos de estas
naciones y la notoria carrera armamentista del gobierno
venezolano, que deja en claro su carácter militarista y,
como mínimo, potencialmente agresivo.

Desde el mismo comienzo de su mandato, pero con mucha
mayor facilidad tras la toma de control de las instancias
gubernamentales que podrían significar una traba,
(Asamblea Nacional, Corte Suprema, Fiscalía, Contraloría, etc.) el uso
discrecional de los recursos del estado (que en realidad lo son
de la nación) y el reparto cuidadoso de estos recursos en
la subvención de candidaturas y gobiernos y muy, muy
especialmente de los destinados a la adquisición de
armamentos de todo tipo han estado en las primeras páginas
de todos los medios del mundo a los que tales acciones
conciernen.

Se han comprado fusiles automáticos AK-47 con su
buena dotación de municiones e incluso se han firmado
acuerdos y convenios para la instalación de fabricas de
los mismos en territorio venezolano, se han comprado
helicópteros artillados y aviones de combate, se ha puesto
bajo el control de la armada toda la flota mercante venezolana y
se ha contratado la fabricación de nuevas unidades navales
a astilleros españoles y la repotenciación de las
existentes a los que puedan sustituir las tecnologías
dependientes de patentes y regulaciones de los Estados Unidos
por otras tecnologías que no requieran el paso por esa
"alcabala" y, la última noticia en este delicado tema, del
conocimiento de todo el mundo y a punto de concretarse en estas
próximas semanas: se ha acordado la compra de 9 submarinos
a los rusos… quienes, por cierto, han resultado ser los mas
activos proveedores de
armamento y equipo bélico del gobierno del Sr. Presidente
Chávez.

Un acuerdo recién divulgado y ciertamente jugoso
para la industria
bélica rusa y, claro está, para los intermediarios
y facilitadores (los llamados "perros de la
guerra" que
tanto denunciaba José Vicente Rangel antes de ser
"gobierno" … ¿se acuerdan?) y que explica la
extemporánea y aparentemente fuera de lugar
felicitación por parte de nuestro presidente al presidente
ruso, el Sr. Putin, al respecto de su amenazante, dura e
intransigente posición en relación a la
instalación de las defensas anti-misiles en Europa por parte
del gobierno norteamericano.

La justificación de este enorme dispendio en
armamento y equipo bélico es siempre la misma, y es
expresada en los mismos términos en que está
expresada en la definición que venimos desmenuzando: la
defensa de la patria, la defensa irredenta del sagrado suelo
venezolano… La defensa contra una hipotética
invasión o agresión por parte del imperio… lo
sensato en este punto es darse cuenta que tal invasión o
agresión además de improbable sería
ridículamente injustificada, en especial a la luz de los
conflictos internacionales actuales y su desarrollo, que limitan
particularmente cualquier impracticable iniciativa en este
sentido a menos que ella sea provocada a un punto en que su
respuesta sea ineludible… ¿será ese el camino
para el que se está preparando este gobierno?

Esta "ominosa amenaza" sirve al doble propósito
de galvanizar y movilizar a la población ante un supuesto
enemigo externo común y a la vez de excusa para la
acumulación de medios de agresión (mas que de
defensa) que sin dudar podrían ser puestos al servicio de la
exportación por la fuerza del "proceso" a
los países renuentes o para la defensa y
consolidación de la hipotética Unión de
Repúblicas que comentaba un poco más arriba y que
obviamente SI generaría una respuesta contundente por
parte de la comunidad
internacional… (me recuerda tanto al fascismo europeo de
preguerra, a la novela "1984"
de Orwell y a la iniciativa guerrera Argentina que
desencadenó la guerra de las Malvinas que
se me pone la piel de
gallina).

No veo necesidad de prolongar mucho mas este punto, (ya
excesivamente largo), creo que he indicado suficientemente las
pistas que cualquier interesado puede seguir para terminar de
desmontar el disfraz con que se quiere engañar al pueblo
venezolano y a la comunidad internacional, creo que queda claro
como hecho irrefutable que en la actualidad el acceso al poder
por la vía democrática de las elecciones tampoco
garantiza por si mismo el efectivo ejercicio de los principios
democráticos y creo que está suficientemente clara
la radical diferencia entre la esencia del socialismo como
doctrina política y social y la realidad del fascismo
manifiesto de nuestro Sr. Presidente y su gobierno, tanto en sus
palabras como en sus acciones por mas que pretendan maquillarlo y
disfrazarlo de lo que no es.

La pregunta de si existe el "fascismo de izquierda" o si
acaso hay alguna diferencia entre el fascismo de izquierda y el
de derecha es ociosa; vivimos en una sociedad en la que nos
hemos, culturalmente hablando, mal acostumbrado a buscar los
opuestos dialécticos a prácticamente cualquier cosa
para, por negación o contraste, definir a los contrarios.
En mi criterio el hecho que el fascismo y el socialismo hayan
tenido un surgimiento y desarrollo "casi" paralelo, no
necesariamente significa que sean opuestos ideológicos;
para mi, el fascismo es una forma de ejercer el poder más
que una ideología, y por esta razón me
parece que ha resultado tan fácil, en términos
históricos, su adopción
como modelo
ejecutivo por parte de tantos gobiernos y regímenes de tan
diferentes posiciones a todo lo largo y ancho del espectro
político; tan fascista fue en su ejecutoria el gobierno de
Stalin como el de Hitler; y tan fascista como ellos fue el de
Sadam o el de Pinochet, como sin duda alguna lo es el de Fidel y
el de nuestro Sr. Presidente, el Sr. Hugo
Chávez Frías y desde esta perspectiva no me
queda más que concluir que, efectivamente, igual de
fascista será el anunciado "Socialismo del Siglo XXI", por
ello, para terminar con este trabajo quiero revisar lo que
significa y la opción que representa, para nuestro futuro,
la Sociedad Organizada.

Mientras termino de escribir y revisar estas
líneas veo al Ciudadano Ministro de Interior y Justicia, Sr.
Pedro Carreño, en la pantalla de la
televisión declarando en relación a los
estudiantes, que desde el cierre arbitrario e ilegal de RCTV el
pasado 27 de Mayo, se han mantenido en pacífica y
democrática protesta, el Ciudadano Ministro está
acusando a estos estudiantes de ser fascistas… ¿realismo
mágico? o ¿paradojas de la vida?… en verdad, no
lo se…

6. La Sociedad
Organizada.

Dadas las características de nuestra sociedad y
su comportamiento
histórico, es difícil hablar de una sociedad
organizada en Venezuela. La
organización social pasa por muchos conceptos cuya
revisión es necesaria y urgente y pasa también por
la construcción, cuidadosa y exhaustiva, de
una estructura que
le permita articularse y funcionar, como un todo cohesionado,
hacia la consecución de metas colectivas comunes y no
hacia la consecución de metas personales cuidadosa y
hábilmente "vendidas" como colectivas.

En este punto, último de este trabajo,
intentaré abordar cuales son esos conceptos y de que
manera pueden articularse en una sólida y versátil
estructura colectiva y cuales de ellos han sido intentados ya en
el pasado.

Lo primero que hay que mirar puede parecer en extremo
obvio aunque, en realidad no lo es… el progreso social,
cultural y económico de la sociedad en su conjunto es, o
al menos debería ser, la meta colectiva
central y hay que entender que las soluciones
mágicas, en este tema, sencillamente no existen; hay que
comprender de una vez que por muy atractivas y
halagüeñas que parezcan las promesas o los supuestos
proyectos del mandatario o candidato de turno, sin la activa
participación de toda la sociedad en su
implementación, sostenimiento y control, sencillamente
nunca se harán realidad o, en todo caso, nunca
tendrán el alcance prometido o esperado.

Es claro que esta gran meta general no puede ser tratada
o manejada como un simple concepto abstracto, ajeno a las
realidades o al compromiso de todos los que a la postre se
beneficiarán de su consecución y es claro
también, que solo puede ser lograda a través de la
implementación de esfuerzos en muy diferentes
ámbitos, debidamente articulados, como un macro proyecto
de nación.

La sociedad organizada solo logrará sus metas de
progreso y bienestar colectivo si en verdad es capaz de dotarse a
si misma de las herramientas
legales, económicas, culturales e institucionales que
permitan y sustenten ese desarrollo. Ya mencioné antes de
que manera el proceso de descentralización adelantado en
Venezuela fracasó y como fue fácilmente desmontado
por este gobierno debido la escasa atención, interés y
conocimiento que recibió por parte de la
población.

La descentralización es un proceso que debe estar
orientado al fortalecimiento, formal y efectivo, de las
instituciones democráticas, se trata en esencia de limitar
el poder del estado frente a los ciudadanos y de dotar a estos
con las herramientas necesarias para ejercer un control mas
estricto sobre el ejercicio de ese poder.

Va mucho mas lejos que la simple participación ciudadana en procesos
electorales regionales, se trata también de la
fiscalización y orientación de esos mandatarios
elegidos de acuerdo a las necesidades y metas concretas de cada
región dentro del proyecto general de la nación; se
trata de establecer los mecanismos que garanticen la verdadera
separación de poderes implícita en el concepto
"Democracia" y de su justa y amplia actuación en todos los
niveles de la vida política e institucional del
país.

Ya, en un punto anterior de este trabajo, comenté
el proceso de destitución de Carlos Andrés
Pérez (dirigente del partido AD) y es bueno volver a
revisarlo y tenerlo presente: a Pérez, presidente "adeco",
le formuló cargos penales un Fiscal General "adeco",
cargos que fueron revisados y finalmente aprobados por un
Tribunal Supremo principalmente "adeco" y cuyas decisiones
fueron, rápidamente y sin titubear, aceptadas y aplicadas
por la directiva de un Congreso Nacional también,
principalmente "adeco".

Mucho se ha discutido sobre el tema y muchas veces se ha
aducido que estos hechos obedecieron a un "pase de factura"
contra Pérez, elaborado y ejecutado desde el seno de su
propio partido… y esto puede ser verdad pero en el
análisis hay que dar un paso más allá: esto
no habría sido posible si la, hoy muerta y enterrada,
constitución del 61 no hubiese contemplado
los mecanismos para realizar ese acto inédito en nuestra
historia política; tampoco habría sido posible si
no hubiese existido la voluntad política de llevarlo a
cabo en la casi totalidad de los partidos que tenían
alguna representación o peso en todas las instancias
involucradas y ciertamente no habría sido posible sin la
presión y participación ciudadana interesada y
enfocada en todo este proceso por las razones que fuesen,
correctas o erradas, pero si debidamente articuladas en su
momento como un "clamor popular"… ¿Ven el gran
cuadro?…

La suma de: "voluntad popular" + "voluntad
política de los partidos" + "marco legal coherente" +
"verdadera independencia
de los poderes públicos" dio como resultado la
consecución de una meta colectiva: Destituir de su cargo
al Presidente Pérez…

Este es, ni más ni menos, el camino que han
seguido las sociedades que
han logrado prosperar como colectivo, el camino de las sociedades
en las que hay metas comunes más elevadas e independientes
del contexto social y sus diferencias, de las naciones donde hay
seguridad
jurídica y fe en las instituciones y donde hay
instrumentos e instituciones democráticas que pueden
funcionar por encima de los poderes individuales o grupales y
nosotros, en Venezuela, probamos la viabilidad de ese camino, al
menos, una vez.

La descentralización ha sido desmontada,
realmente queda muy poco de lo que se logró alcanzar por
el camino que inició la COPRE en el 84 y a la vista de
todos está la contundente realidad de la nula
independencia de los poderes públicos actualmente en
Venezuela; no hay que ser economista para notar la extraordinaria
acumulación de recursos que está llevando adelante
el estado,
apelando incluso, y de manera descarada e indiscriminada, a la
confiscación y a la expropiación para lograrlo y en
cuya administración o determinación de
destino no interviene para nada la sociedad como colectivo
interesado pues no faltan los mecanismos legales y paralegales
que imposibilitan esta necesaria tarea; y al respecto de esto,
tampoco hay que ser un jurista experimentado para, con una
lectura
atenta, percibir los vacíos y las contradicciones de las
legislaciones que se han aprobado en estos últimos
años (empezando por la misma constitución del 99) y
que solo sirven, como la dolorosa experiencia ha demostrado, para
limitar, entorpecer e incluso anular la acción del control
colectivo sobre un estado cada vez mas poderoso y
omnipresente.

Todo lo cual constriñe y obliga a la sociedad al
trance de sumarse a la estructura y organización de ese estado y al esfuerzo
por la consecución de las metas definidas y determinadas
por… el estado y que serían alcanzadas según los
mecanismos diseñados… por ese mismo estado y en las
condiciones de participación e hipotético beneficio
fijadas por, nuevamente,… el estado… Una gran diferencia
¿verdad?.

La tarea de desmontar esta realidad actual y de
transformarla en una verdadera fórmula de convivencia y
desarrollo
social democrático va a ser en extremo ardua y larga,
empezando incluso por los pasos necesarios para, siquiera,
iniciar este proceso.

No quiero intentar aquí un lista de todo los
puntos y trabajos que tendremos por delante porque la formalidad
me obligaría y tendría que abarcar casi todos los
aspectos de la vida nacional hasta sus más mínimos
detalles.

Creo que en esencia puede señalarse que, en todos
y cada uno de los temas, tanto generales como particulares,
será mas necesaria que nunca la activa
participación ciudadana, de una manera mucho mas
organizada y consciente de lo que hasta ahora lo ha
hecho.

Muchas veces he escuchado que el principal temor, o al
menos uno de ellos, es que al final de este oscuro periodo
entremos irremisiblemente en una etapa de retroceso y veamos
resurgir formas políticas que sean calcadas a las viejas
formas a las que nos acostumbramos, y encontrábamos
negativas pero inevitables hasta aquellas elecciones de 1998 o
incluso peor, que estas vuelvan fortalecidas aprovechando las
perniciosas estructuras
que este gobierno ha montado. Me parece que quien piense eso ha
estado muy distraído estos últimos nueve
años…

Para cualquier persona sensata, ¿es en verdad
concebible que la gente, el pueblo, la ciudadanía activa y movilizada permita tal
cosa?… Vamos a estar claros, en estos últimos
años se ha permitido de todo, muchísimo más
de lo que se permitió a gobiernos anteriores; pero esta
permisividad obedece a razones muy particulares que no
necesariamente serán las que se den en el futuro, cuando
encaremos la tarea de reconstruir a Venezuela y sus
instituciones.

Hemos tenido la experiencia de 40 años de
democracia defectuosa pero con instituciones mínimamente
independientes y con sistemas y subsistemas mínimamente
eficientes; la gran mancha de este dilatado periodo fue
principalmente la corrupción, la desidia y la ineficiencia…
pero ojo, a todo nivel, tanto en la administración
pública y como a nivel privado y quien quiera negar
esto pretende, inútilmente, tapar el Sol con un
dedo.

De una forma mas bien bizarra el Sr. Presidente tiene
razón en al menos un detalle: Algo está muriendo y
algo está naciendo; lo que está muriendo es la
forma de hacer política, negocios y
vida en este país, lo que está muriendo es la
desidia ciudadana y el silencio y la apatía y el
conformismo de nosotros, la gente; es el proceso terminal,
la muerte de
actitudes
colectivas tan negativas que históricamente no han
significado otra cosa mas que la culpable complicidad en la
comisión de todos los delitos y en
la perpetuación de todos los males de los que tanto nos
quejamos.

Lo que está naciendo es una, todavía
tambaleante, conciencia de la
magnitud de nuestras responsabilidades y deberes como ciudadanos
y de la amplitud de nuestros inalienables derechos
democráticos, el
conocimiento inicial de nuestro verdadero poder y peso como
colectivo que hemos empezado a recobrar, unos por medio del apoyo
irrestricto e irracional (en muchos casos) al proyecto de
país que el Sr. Presidente nos propone y otros, no menos
numerosos, en el rechazo irrestricto (y también muchas
veces irracional) de ese mismo proyecto y en el medio… en el
medio los llamados "Ni-Ni", un colectivo no menos importante en
número y cualidades pero que parece no haber despertado
aun a esa conciencia que los demás, desde nuestras
respectivas posiciones, hemos redescubierto y a la que no estamos
dispuestos a renunciar ni a volver a entregar a ningún
gobierno.

No se trata de quien tiene razón y quien no la
tiene, no se trata que los Ni-NI apoyen a uno u otro bando, se
trata de reconocer que a pesar de los extremismos y las
posiciones radicales de todos también hay puntos de
encuentro, hay temas comunes, hay necesidades y esperanzas
compartidas y hay, ciertamente, la posibilidad de alcanzar
soluciones consensuadas que satisfagan las necesidades de la
mayoría y que no han podido siquiera ensayarse por la
constante polarización y movilización radical a la
que nos tiene sometidos este gobierno en su, en apariencia,
interminable campaña de agitación y
promoción de desencuentros.

Si se analizan con detenimiento y un mínimo de
objetividad se hace evidente que los temores y esperanzas que
galvanizan el ánimo y la adhesión de las personas
en torno al proyecto
del Sr. Presidente son, esencialmente, muy parecidos, si no los
mismos, a los del otro bando y que las necesidades reales de
seguridad, empleo, salud,
educación, vivienda, etc. son esencialmente comunes a
todos los que colectivamente formamos parte de ese manido
concepto de "pueblo", incluyendo a los Ni-Ni…

Lo que debemos reconocer de una vez por todas para poder
empezar este inmenso trabajo que tenemos por delante es que se
trata, fundamentalmente, de temas sociales reales y concretos que
no pueden ser abordados, si es que en verdad se está
buscando solucionarlos, desde las posiciones políticas
asumidas sencillamente porque no son temas
políticos.

Intentar semejante empresa en las
condiciones actuales, además de ocioso sería
estéril, no será posible mientras nos obliguen a
hacerlo dentro del estrecho especio al que el gobierno pretende
reducir la discusión como tampoco es posible hacerlo bajo
el peso de las condiciones que, desde el primer momento, se han
intentado imponer a los que adversan el proyecto
hegemónico del Sr. Presidente. No será posible
intentarlo mientras no comprendamos que esta discusión no
pasa por ninguno de los puntos en la agenda del gobierno que,
obviamente, intenta por todos los medios mantener las posiciones
alcanzadas, ni por los de la agenda de las viejas agrupaciones
políticas que, obviamente, intentan recuperar sus cuotas
de poder perdidas y torpemente malbaratadas.

¿De que manera se organizará la sociedad
para lograr estos objetivos iniciales de llegar a acuerdos sobre
las necesidades básicas y el camino a seguir para
alcanzarlos?; pues depende de la verdadera voluntad de cada uno
de nosotros y ya hay ejemplos suficientes de que tal acuerdo es
posible. Muchas comunidades han comprendido definitivamente que
para la solución de sus problemas
más inmediatos no les queda otro camino que organizarse
armónicamente, en condiciones de igualdad y
respeto, en el
entendido que el trabajo
redundará en el beneficio de todos como comunidad; han
entendido finalmente que no tiene ningún sentido seguir
esperando por la atención y acción de un gobierno
que, al estilo de los tan criticados gobiernos pasados, se limita
a dar discursos o promesas vacías y, en el mejor de los
casos, dadivosas migajas que difícilmente llegan a su
debido destino, perdiéndose para siempre en la hoy ya
definitivamente hipertrofiada maraña de la
corrupción.

Comunidades que han asumido el control, como por
ejemplo, una en Caracas, que tomó bajo su responsabilidad (como debe ser, por cierto) la
limpieza de las quebradas que desde tiempo inmemorial han
representado un peligro para sus vidas y bienes en
época de lluvias, y que no se han detenido ahí, si
no que además de la limpieza han organizado el
mantenimiento de las quebradas que limpiaron y la vigilancia y
las tareas de concientización de los vecinos para evitar
que el trabajo haya sido en vano y que, además del enorme
esfuerzo que esto ha significado, han dado, incluso, un paso mas
allá diseñando, instalando y activando todo un
sistema de vigilancia y de alerta temprana que, al momento de
producirse un aumento en el caudal de agua de esas
corrientes, que pueda poner en peligro a la comunidad, pueda ser
activado advirtiendo a todos del peligro con suficiente
antelación como para poner, por lo menos, sus vidas a
resguardo…

No creo que nadie se atreva a sugerir que los miembros
de la comunidad que acabo de usar como ejemplo, fuesen todos
afectos al "proceso" que se han beneficiado de sus ayudas, o que
sean todos de la oposición, empeñados en poner en
evidencia la ineptitud de los organismos gubernamentales
incompetentes, tampoco que sean una comunidad de suertudos y
originales Ni-Nis que por permanecer ajenos a la diatriba
política es que pueden darse el lujo de ponerse de
acuerdo… esta comunidad logró superar sus diferencias
políticas en pro de su propia seguridad, ellos mismos
encontraron los mecanismos necesarios para, entre todos, entablar
el necesario diálogo e
intercambio de ideas y proyectos y para llegar a acuerdos sobre
su necesidad inmediata, ante la inminencia de la temporada de
lluvias, y lograron definir, entre todos, las tareas y estrategias
necesarias para alcanzar la meta común; que dicho sea de
paso, ante el evidente éxito
del esfuerzo sientan entre ellos un importante precedente que
seguramente rendirá otros frutos en el futuro.

La sociedad organizada, para terminar, es la
responsable, en última instancia, de si misma, la
organización no solo da fuerza a la sociedad en la defensa
de sus derechos o en la lucha por la satisfacción de sus
necesidades sino que además le permite percibir con
claridad las amenazas que se ciernan sobre ella y la que puede
articular los mecanismos necesarios para conjurar estas
amenazas.

La sociedad organizada tiene en el estado, no un
proveedor de limosnas o de soluciones a medias o incluso de
problemas, sino a un sirviente eficiente en la
administración de los recursos, en la solución
de los problemas y en la satisfacción de las necesidades
del colectivo que, por elección democrática, le
encomendó esas tareas y cuanto más amplio y
más profundo sea el compromiso de la sociedad para consigo
misma mayor será, obligatoriamente, la eficiencia y
calidad de
este estado a su servicio pues de no serlo este sería
irremediablemente destituido y reemplazado…

El punto de atención es mas que evidente al final
de este trabajo y especialmente en la coyuntura histórica
que estamos viviendo en Venezuela: ni el socialismo (real) ni el
fascismo (disfrazado de socialismo) conformarán un
gobierno que nos permitirá, siquiera, intentar un modelo
de organización colectiva con la suficiente libertad y
autonomía, ("Poder", en pocas palabras), como para
controlarlo y dirigirlo efectivamente hacia las metas que como
sociedad nos fijemos; solo una verdadera y sólida
democracia nos garantiza, como mínimo, la oportunidad de
intentarlo y si acaso es verdad que, a pesar de todo, no hemos
aprendido absolutamente nada, pienso que a pesar de sus enormes
defectos es preferible una democracia maltrecha pero perfectible
a cualquier forma de autoritarismo… sea este del color que
sea…

7.
Bibliografía

No es fácil establecer una bibliografía rigurosa para
este trabajo, me he basado principalmente en mis lecturas
personales y en las revisiones obligatorias, como parte de mi
formación académica, sobre el marxismo,
sobre la historia de las corrientes políticas y sobre
economía
política y de estas lecturas es que extraigo casi toda
la información sobre socialismo
utópico, dialéctica, marxismo, etc. En este punto
fueron necesarias las relecturas de algunas partes de libros
como: el "Manifiesto
comunista" de Marx y Engels;
"El Capital" de
Marx; el "Anti-Dühring" de Engels; "Del socialismo
utópico al socialismo científico" de Engels;
Psicología
de Masas de Freud.

Mi gusto por la historia me proporcionó los
datos sobre el
periodo de expansión del socialismo y el comunismo tras
la segunda guerra
mundial, así como los datos necesarios sobre las
luchas nacionalistas, en este punto la principal fuente fue el
libro "Tiempos
Modernos" de P. Johnson.

La lectura diaria de la prensa venezolana
e internacional y de las páginas web de noticias me
dieron la información necesaria sobre los hechos concretos
sobre los que sustenté la caracterización fascista
del régimen y por tanto de su oferta para el siglo
XXI

Además, para complementar la información
necesaria en cuanto a fechas exactas y algunos nombres concretos
me bastó con realizar búsquedas simples en los
principales motores de
búsqueda de Internet; las palabras clave
para estas búsquedas fueron:

Socialismo

Socialismo Utópico

Dialéctica

Materialismo Histórico

Fascismo

Golpe Venezuela 1992

Carlos Andrés Pérez

Hugo Chávez

Copre

8. Datos del autor

El autor de este trabajo es Diseñador
Gráfico, Economista y Panadero con cuarenta y un
años de vida, nacido en Venezuela, criado en democracia y
muy preocupado por lo que se presenta actualmente para el futuro
de su país y de la región vecina en el continente
Americano.

Este trabajo es el resultado de la recopilación
de una serie de artículos que escribió entre los
días 11 y 19 de Junio de 2007 y que fueron publicados en
su blog personal: http://buensancho.blogspot.com

 

Alejandro Ortiz Morado

Partes: 1, 2, 3
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