- Resumen
- Establecimiento de los
hechos - Construcción del
sentido - Puesta en
servicio - La
reacción en el concejo - Referencias
bibliográficas
Resumen:
La construcción de la memoria
colectiva de una nación
a través de un caso arquetípico
argentino.
Tanto el concepto de
cultura como
el de memoria
están estrechamente relacionados ya que:
¿quién determina los hechos y personajes de nuestra
historia que
deben ser potenciados y sacralizados como exponentes
representativos de nuestra identidad
nacional?. ¿O debemos, quizás, llegar a suponer
que por ser representativos de nuestra identidad
nacional es que los mismos son llevados al panteón de los
ejemplos que servirán para iluminar a nuestras
generaciones futuras?
Al respecto nos dice Todorov [01]:
"Si pretendemos hacer revivir el pasado en el presente,
el trabajo
pasará necesariamente por varias etapas. En la
práctica, éstas se confunden entre sí o se
suceden en desorden; las enumero aquí separadamente por
razones de claridad.
Establecimiento de
los hechos.
Es la base sobre la que deben reposar todas las
construcciones ulteriores. Sin este primer paso, ni siquiera es
posible hablar de un trabajo sobre
el pasado. Antes de hacerse otras preguntas, es preciso saber:
¿de dónde procede el expediente de Dreyfus, y
éste traicionó o no? ¿Quién
ordenó el fusilamiento en el bosque de Katyn, los alemanes
o los rusos? ¿Quiénes estaban destinados a las
cámaras de gas en Auschwitz,
los hombres o los piojos? Por ahí pasa, irreductible, la
frontera entre
historiadores o fabuladores. Pero lo mismo ocurre en la vida
cotidiana: nunca dejamos de distinguir entre testigos fiables y
mitómanos. Tanto en la esfera privada como en la esfera
pública, mentiras, falsificaciones o fabulaciones son
implacablemente perseguidas en cuanto intentamos que reviva el
propio pasado, y no sólo confortar nuestras propias
convicciones.
Sin embargo, no basta con buscar ese pasado para que se
inscriba mecánicamente en el presente. De todos modos,
sólo subsisten algunas huellas, materiales y
psíquicas, de lo que fue: entre los hechos en sí
mismos y las huellas que dejan, se desarrolla un proceso de
selección que escapa a la voluntad de los
individuos. Ahora se añade a ello un segundo proceso de
selección, consciente y voluntaria ésta: de todos
los rastros dejados por el pasado, decidiremos retener y
consignar sólo algunos, considerándolos, por una
razón u otra, dignos de ser perpetuados. Este trabajo de
selección es, necesariamente, secundado por otro, de
disposición y, por lo tanto, de jerarquización de
los hechos así establecidos: algunos serán puestos
de relieve, otros
rechazados hacia la periferia.
Construcción
del sentido.
La diferencia entre la primera y segunda fase en la
labor de apropiación del pasado es la diferencia entre la
constitución de los archivos y la
escritura de
la historia propiamente dicha. Una vez establecidos los hechos,
hay que interpretarlos, es decir, relacionarlos unos con otros,
reconocer las causas y los efectos, establecer parecidos,
gradaciones, oposiciones. Aquí se encuentran, una vez
más, los procesos de
selección y combinación. Pero el criterio que
permite juzgar este trabajo ha cambiado. Mientras que la prueba
de verdad (¿se produjeron estos hechos?) permitía
separar a los historiadores de los fabuladores, a los testigos de
los mitómanos, una nueva prueba permite ahora distinguir a
los buenos historiadores de los malos, los testigos notables de
los mediocres. El término "verdad" puede servir otra vez
aquí, pero siempre que le demos un nuevo sentido: ya no
una verdad de adecuación, de correspondencia exacta
entre el discurso del
presente y los hechos pasados ("4.400 oficiales polacos fusilados
por las tropas del NKVD en el bosque de Katyn en 1940"), sino una
verdad de desvelamiento, que permite captar el sentido de
un acontecimiento. Un gran libro de
historia no sólo contiene informaciones exactas, nos
enseña también cuales son los resortes de la
psicología
individual y de la vida social. Sin duda, verdad de
adecuación y verdad de desvelamiento no se contradicen
sino que se complementan.
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