Genocidio en Ruanda (África): el trasfondo de un grave problema étnico
- Causas
del conflicto - Carácter del
conflicto - Cronología del
genocidio en Ruanda - La
responsabilidad de la Comunidad
internacional - El rol de
los medios de comunicación - La
expansión del conflicto - Consecuencias
- Conclusión
- Anexos
- Internetgrafía
INTRODUCCIÓN
En el transcurso del desarrollo de
la humanidad hemos visto como han surgido conflictos
propios de la convivencia en comunidad. Estos
pueden tener estructuras
diversas o pueden no tener estructura
alguna, de la misma manera, las causas del mismo pueden ser
variadas, pueden ser culturales, étnicas, religiosas, por
lucha de intereses, entre otras.
Ruanda es un país pequeño, de elevada
densidad
demográfica y relieve
ondulado, situado en la región de los Grandes Lagos, en el
África Oriental. Una violencia
intermitente y de apariencia étnica afecta el país
desde finales de la época colonial hasta la
actualidad.
Sin embargo, la convivencia entre los hutus
(agricultores) y los tutsis (ganaderos) fue simbiótica
durante un tiempo hasta
que a partir del siglo XVI, los principales jefes tutsis inician
campañas militares contra los hutus, acabando con sus
príncipes, a los cuales, de forma cruel y
simbólica, cortaron los genitales y los colgaron en los
tambores reales buscando humillar a sus contrincantes y
recordarles que éstos, los hutus, eran súbditos de
los tutsis.
La historia de Ruanda es una
historia de manipulación, de etnicismo fomentado, de
mistificación de la historia, con una finalidad muy
concreta: EL PODER.
El primer estallido de violencia interétnica se
dio en 1959-1963. Desde entonces ha habido sucesivos brotes de
intensidad desigual: 1973, 1990 y 1994, que es catalogado como el
más grave de todos.
ANTECEDENTES DEL
CONFLICTO
Para el siglo XVI, las diferencias
socioeconómicas entre tutsis y hutus no estaban muy
pronunciadas, pero cabe resaltar que el status si podía
definirse de acuerdo a la etnia, y para
esa época ya se había comenzado una relación
de vasallaje dominada por la etnia menos significativa en la
zona, los tutsis.
En el siglo XIX se creó una casta militar y
social compuesta por tutsis y que excluía a los hutus. La
estructura clasista aumentó cuando Ruanda es colonizada
por Alemania
(1897-1916), y luego por Bélgica.
En 1934, los colonizadores belgas imponen un carnet
étnico, que otorgaba a los tutsis mayor nivel social y
mejores puestos en la
administración colonial, lo que acabó
institucionalizando definitivamente las diferencias
sociales.
La rivalidad entre los dos grupos se
agudizó con la creación, por iniciativa belga, de
varios partidos
políticos sobre bases étnicas: la Unión
Nacional Ruandesa (UNR), de tendencia antihutu, la
Unión Democrática Ruandesa
(RADER), el Partido del Movimiento de
Emancipación Hutu (Parmehutu) y la Avocación para
la Promoción Social de las Masas (Aprosoma) de
orientación antitutsi.
A mitad del siglo XX, en 1958, un grupo Hutu de
estudios reclamaba un cambio social,
a lo que los tutsis se negaron, declarando que los hutus siempre
fueron vasallos y que no había razón para
fraternizarse. Este podría señalarse como el
antecedente más importante, que dio espacio para que los
hutus intentaran doblegar el poder de los
tutsis para obtener una mejor división de las
riquezas.
Un incidente, el
1 de noviembre de 1959 entre
jóvenes tutsis y uno de los líderes hutus se
convirtió en la chispa de una revuelta popular, en la
cual, los hutus quemaron propiedades tutsis y asesinaron a varios
de sus propietarios.
La administración belga, durante dos
años de enfrentamientos de bajo nivel entre unos y otros,
contabilizó un total de 74 muertos, de los cuales, no
obstante, 61 eran hutus asesinados por nuevas milicias tutsis que
pretendían acabar con el movimiento revolucionario, el
cual respondió con más fuerza ante la
represión y, durante los dos años siguientes,
alrededor de 20.000 tutsis murieron asesinados.
En 1972 se produjeron unas terribles matanzas en el
vecino Burundi: 350.000 hutus fueron asesinados por tutsis y esto
provocó, definitivamente, un sentimiento anti-tutsi por
parte de la mayoría de la etnia hutu en el interior de
Ruanda.
Desde la independencia
del país de Bélgica sus líderes siempre han
sido hutus, dentro de una rivalidad étnica agravada por la
escasez de
tierras y su débil economía sustentada
en la exportación de café.
En octubre de 1990 el
Frente Patriótico Ruandés,
ideado por
Tito Rutaremara, compuesto por exiliados
tutsis expulsados del país por los hutus con el apoyo del
ejército, invade Ruanda desde su vecino Uganda.
El 4 de Agosto de 1993 Rwanda y Uganda firman un acuerdo
de paz, el
Acuerdo de Arusha. Donde los puntos
relevantes del mismo son:
- La creación de un Gobierno de
transición con 22 ministros, 5 de los cuales
habían de pertenecer al FPR. - La creación de una comisión para
supervisar el retorno de los refugiados y su
protección. - El establecimiento de unas nuevas Fuerzas Armadas,
con un 40 % de tropas y un 50 % del alto comando compuesto por
miembros del FPR. - La convocatoria de elecciones parlamentarias en
1995.
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