- Introducción
- Canto I II
- Canto III
IV - Canto V
VI - Canto VII
VIII - Canto IX
X - Canto XI
XII - Canto XIII
XIV - Canto XV
XVI - Canto XVII
XVIII - Canto XIX
XX - Canto XXI
XXII - Canto XXIII
XXIV - Conclusión
- Epílogo
- Bibliografía
PRÓLOGO
Bueno tuve el agrado de leer esta obra por la tarea
dejada por mi profesor,
aunque en un principio la consideré aburrida, muy pronto
cambie de parecer ya que esta obra me llevo dentro de la historia misma con los
personajes y con la gran trama que se desata en esta
fantástica obra.
La Ilíada lleva mucho de lo que es el mundo
actual; infidelidad, venganza, amor, odio,
codicia… esto es solo una parte es sin duda una obra muy
completa que sin duda te atrapa, la recomiendo a todos los que
piensen que los libros son
aburridos.
INTRODUCCIÓN
La Iliada comienza con la primera gran furia de Aquiles,
porque Agamenón, rey de los aqueos y jefe de la
expedición griega contra Troya, se ha empeñado en
quedarse con su esclava favorita, Briseida. En señal de
protesta, Aquiles, con su ejército de mirmidones, decide
mantenerse al margen de la batalla, en su campamento, junto a las
naves griegas atracadas en las playas del Estrecho de los
Dardanelos, cercano a Troya. (El Estrecho de los Dardanelos,
Helesponto, es la franja marina que une el Mar Egeo con el Mar de
Mármara; así como el Mar de Mármara se
comunica con el Mar Negro, por el Estrecho del Bósforo).
Esta decisión supone un grave perjuicio para los aqueos
(nombre genérico dado a los griegos de la época
micénica) que son diezmados por los defensores de
Ilión, la acosada ciudad troyana donde residía el
rey Príamo, padre de Héctor y de Paris (Alejandro),
el raptor de Helena, esposa de Menelao, el hermano de
Agamenón.
Los pocos días de batallas del décimo
año de la guerra contra
Troya que abarca el poema de la Iliada, van
transcurriendo con suerte alternativa para ambos
ejércitos. Los aqueos tratan en varias ocasiones de
conseguir que Aquiles abandone su pasividad y les ayude a
conseguir la victoria, pero él se mantiene en sus trece
hasta que su amado primo y ayudante, Patroclo, es muerto por
Héctor, el líder
troyano.
Los dioses, divididos en dos bandos y, en continuo ir
venir del Olimpo, contemplaban la batalla desde el Monte Ida,
situado a unos setenta kilómetros de Ilión, e
intervenían en ella de forma encubierta
encarnándose en héroes de apariencia humana. Unos
apoyaban a los griegos y otros a los troyanos. Zeus actuaba de
árbitro, tomando decisiones en favor de uno u otro bando
según consideraba que debía equilibrar la marcha de
la batalla. Apolo fue el dios que más se significó
en el apoyo a los troyanos, no en balde la leyenda le atribuye la
fundación de Troya….
Aquiles enfurecido por la muerte de
Patroclo, en un duelo mata a Héctor, los troyanos ya sin
su gran héroe, caen en el engaño del astuto Odiseo
quien ideo un plan para crear
un caballo de madera gigante
para darles como ofrenda a los troyanos pero escondiendo a una
elite de soldados para que entren a la ciudad y abran las enormes
puertas y así ingrese el ejercito
griego…
CANTO I
Se pide desde el principio a la musa que mande el canto
de las desgracias alcanzadas por la ira de Aquiles. Llega a la
asamblea de los argivos, Crises, sacerdote de Apolo para rescatar
a su hija, hecha cautiva hacía poco en la guerra y por
honor entregada a Agamenón. Apolo mandó sobre el
ejército una terrible epidemia por haber sido rechazado
ignominiosamente su sacerdote. Aquiles hace una asamblea, para
aplacar al dios, en la que el adivino Calcas pregona que ellos
debían liberar a su hija Briseida de tan terrible disputa
y no rehúsa entregarle su hija ciertamente a Crises, pero
le arrebata a Aquiles a Briseida a quien había sido
concedida como premio a su valor. Se
apodera de Briseida aunque Néstor se opone Enardecido por
esta ofensa, decide el firme joven separarse de la guerra con los
mirmidones, sus soldados. Su madre Tetis reafirma su
propósito y promete venganza al suplicante. Mientras tanto
el ejército ofrece sacrificios expiatorios y son ofrecidos
a Apolo. Entonces se hace retirar a Crises a su casa junto con
las víctimas propiciatorias, por quienes es expiado el
crimen siendo sacrificadas, puesto que se había presentado
Tetis en el Olimpo ocultamente, favoreció con la victoria
a los troyanos, mientras los aqueos no dieran una
satisfacción a Aquiles. Hera, enemiga de los troyanos
ataca estas determinaciones clandestinas y riñe con Zeus
en la cena. Por esta causa se entristece toda la asamblea de los
dioses, a quienes Hefesto hace volver finalmente a la
tranquilidad y alegría.
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