- Resumen
- Enfermedades
vistas por las tradiciones (originaria y mixta).
Especialistas - Procedimientos y medios
terapéuticos de esas tradiciones - Conclusión
- Bibliografía
(ALTERACIONES VISTAS POR LA
TRADICIÓN. ESPECIALISTAS. MEDIOS Y
PROCEDIMIENTOS
TERAPÉUTICOS LOCALES).
RESUMEN.
Las culturas tradicionales de salud y las etnomedicinas en
Mesoamérica son el resultado de la evolución de sistemas
precedentes como el chamanismo. Protegidas en las etnias debido a
su carácter de utilidad y
necesidad para la supervivencia de las gentes, llegaron a la
modernidad
más o menos transformadas. La mezcla amerindio-hispana,
tras la conquista, dio lugar a una tradición nueva, la
mestiza, desarrollada principalmente en las áreas urbanas.
Tradiciones originarias y tradición mestiza recogen una
serie de ópticas del fenómeno de salud-enfermedad
así como los modos y medios adaptados a las culturas para
conservar el bienestar de las gentes.
Las formas de entender el bienestar en cada cultura se
relacionan con los contenidos de sus tradiciones. La verdad es
que, en un mundo plural, todos los seres humanos deberían
poder
mostrarse como son. Deberían poder seguir desarrollando
sus modos de prevenir los males y curar. En las sociedades del
pasado, y en las del presente, los seres humanos fabricaron, y
fabrican, sistemas y maneras para atender las necesidades de
salud. En el estudio interpretativo que los investigadores Jean
Clottes y David Lewis-Williams (2001) han hecho de los dibujos y
expresiones pictóricas, así como
escultóricas, de las cuevas del paleolítico
europeo, se sugiere la existencia de chamanes en la prehistoria. Por
lo que se conoce a través de las fuentes
documentales (principalmente rusas) estudiadas por Mircea Eliade
(2001) sobre el chamanismo asiático y norasiático,
ese sistema,
además de terapéutico, sería un modo
organizativo de los grupos y
comunidades en tiempos en los que las amenazas externas
(naturales y humanas) hacían peligrar no sólo el
equilibrio y
bienestar de los individuos sino la estabilidad e integridad de
sus grupos. Para Antony Tao (2003), del chamanismo arcaico chino
nació una especialidad más dedicada a la
terapéutica: el chamanismo curativo, a partir del momento
en que las sociedades se hicieron sedentarias (inicio del
Neolítico, hace unos 10000 años). De este
chamanismo surgiría posteriormente la medicina
tradicional china.
Hasta la llegada de los europeos a América, los grupos amerindios dispusieron
de modos de curar adaptados a sus formas de pensar y a sus
cosmovisiones. Los Cronistas de Indias dieron cuenta de las
características del mundo que encontraron y descubrieron.
Y, aunque influidos por su origen, su forma de pensar
europeo-cristiana y los condicionamientos que el poder religioso
y el poder político les imponían,
retrataron, como hizo Fray Bernardino de Sahagún
(1994) en el Códice Florentino, toda la majestuosidad de
aquellas culturas. En esas etnografías de la época,
se habla de curadores, de formas de curar y de elementos para
curar; es decir, de toda una organización de la
terapéutica.
En mi opinión, debido a los condicionamientos de
los cronistas, en sus libros se
exponen principalmente medios de cura naturales (de origen
vegetal, la mayoría; pero también, minerales y de
origen animal); aunque se habla tímidamente de la cura
simbólica (o mejor, de la parte simbólica de la
cura), asociada a los chamanes.
Anna Reid (2003) escribe sobre el chamanismo siberiano,
recuperándose, como otras parcelas de la cultura de los
pueblos norasiáticos, tras el fin del "Imperio
Soviético". Chamanes y etnomédicos siberianos
sufrieron por el avance de la Rusia zarista
hacia el Este; y volvieron a sufrir cuando el sistema
soviético impuso a los originarios siberianos un orden
basado en una cultura materialista de base productiva.
Europa
Occidental, como han hecho otras partes del mundo, ha seguido su
propio camino de evolución y progreso. Razones
sociohistóricas y culturales hicieron posible el
surgimiento de la ciencia.
Expresa Antony Tao (2003) que los griegos entendieron el universo como
un todo ordenado por leyes que el
pensamiento es
capaz de descifrar y conocer. A esta base cultural se unió
el aporte del cristianismo;
que, como el judaísmo, entendía un dios
transcendente, separado de la naturaleza.
Quedó la naturaleza, en las culturas europeas, libre de
ataduras y dependencias espirituales, dispuesta para ser
estudiada por un pensamiento no mediatizado por la divinidad. En
el Renacimiento ya
se expresó y se ensayó esa tendencia. Luego,
llegó la
Ilustración; y después, la Revolución
Industrial. Europa se hizo poderosa. Los grupos dirigentes y
los poseedores del dinero
"proyectaron su mirada" (enfocaron sus intereses), como en su
tiempo hizo la
Corona de Castilla, a otros lugares del planeta. Encontraron
gentes diferentes, gentes que no hablaban como ellos, que no
pensaban como ellos, que no veían las cosas como ellos,
que no entendían las enfermedades como ellos y
que no curaban como ellos. Al igual que hicieron los
españoles en América, el resto de los países
europeos también impuso unas relaciones de poder a las
nuevas sociedades.
La ciencia, como
parte de la cultura europea, se ha tomado como modelo de
progreso (evolucionismo). Una gran parte de los
científicos positivos ha considerado una sola línea
de avance humano en el globo: la suya. Se ha visto a gentes de
otros pueblos como seres en fase de desarrollo
precientífico, tildados, incluso por los primeros
antropólogos, de "salvajes". En la actualidad se ha creado
entre los occidentales una conciencia de
superioridad basada en todas esas ideas. La medicina se ha hecho
científica y, por lo tanto, el modelo a seguir.
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