EL
ÚLTIMO INCA
La tarde caía lentamente en Roselle Park, y los
trabajadores apresuraban la producción, los judíos,
indios y negros que hacían de foreman los apuraban,
en su mayoría eran hombres y mujeres centroamericanos,
boricuas, dominicanos, y pocos peruanos.
Al término de su primera semana de trabajo en esa
factoría de ropa, Martinez, se dirigió al paradero
del bus para
volver a Elizabeth, no había conseguido a nadie que le
diera ride todavía y se distraía mirando a las
compañeras de trabajo que también aguardaban por
transporte
público.
Estaba sumerjido en sus pensamientos y sintió que
inevitablemente esa noche las imagenes volverían y se
tendría que resignar a ver esa parte de una vida que no
vivió, impotente, como un testigo indeseado.
Ya en su habitación, se acomodó al frente de
la
computadora, escribió unas frases, chateó un
poco tratando de despejar su mente, y luego rendido y solitario
se recostó en la cama. Inmediatamente,vió los
paisajes andinos, la vestimenta real, divisó el
Koricancha, a lo lejos observó que la gente que
vestía ropas comunes caia arrodillada, escondiendo sus
rostros, eran muchos, quiso averiguar porqué y en ese
momento culminante de su vida apareció ante sus ojos
incredulos,lo distinguió por su caminar victorioso,
tenía solo veinte años, una figura imponente,
cabello largo y atlético, se diferenciaba de toda su corte
por su estatura y fortaleza, que duda cabe.
Es Waskar,se dijo emocionado de estar cerca al futuro
Inka..quiso localizarse asi mismo y no se podía ubicar,
sabía que soñaba pero dónde estaba
él?
El Principe
Waskar se detuvo un poco, y en la plaza principal habló a
los que estaban presentes, en un quechua puro, limpio, dijo que
se estaba dirigiendo a pedirle a Wayna Capac, que abdicara en su
favor, no le importaba las opiniones de sus hermanos Ninan
Cuyochi, Tupac Huallpa, Manco Inca
Yupanqui and Pawllu, menos la del bastardo Atawallpa, con quien
su padre pretendia que se dividiera el Imperio.
El Imperio es uno gritó y nada puede impedir que siga
siendo uno, los que lo quieren romper no tienen cabida aqui,
aunque sea mi padre. Y con otros miles de jovenes
seguidores siguió su marcha en busca del
Inka.
Como hijo más querido que no era, fue recibido
por los guardianes del Imperio, lo hicieron pasar y el monarca, a
quien recordaba poco por el minimo tiempo que
estaba con ellos, lo recibió sin mirarlo a los ojos,
circunspecto, serio. La familia
imperial no existia y observó que esa era otra de las
fallas de este Inka que infortunadamente era su
progenitor.
Vengo a intentar el diálogo,
padre, no quiero que esto vaya a ser causa ni motivo de peleas ni
de guerras, el
pueblo quiere paz.
No sé como osas oponerte a la decisión de
tu Señor, yo soy el Inka, gritó el viejo soberano.
Si he decidido que el Imperio se divida en dos es mi
decisión y no tienes más que cumplirla,
además Atawallpa es mi hijo más querido y le debo
dar lo que le corresponde.Tú tendrás el reyno del
Coscco y Atawallpa será el Inka de Quito. Waskar
golpeó la mesa con el puño : Basta ya, no me hagas
recordar lo que sufrió mi madre por tu abandono y tus
amores con la de Quito.Esa plebeya y su hijo no tienen cabida en
la familia real
de este Imperio.
Háblame con respeto soy el
Inka, tu Señor, aunque seas mi hijo,le advirtió
Huayna Capac dejando absortos y mudos a los que observaban la
escena familiar. No eres mi señor, yo no tengo
señor,te equivocas, solo los plebeyos y bastardos se
someten y tienen señor, yo soy hijo del Sol y como tal no
tengo soberano ante mi presencia, fui tu hijo y a partir de este
momento soy el Inka, esta ha sido tu última
decisión antes de partir al
confinamiento.,tenía voz firme y su expresión
hacía delirar al pueblo, su padre mismo le cedió el
protagonismo en ese instante supremo, no tuvo palabras para
responder solo un grito desesperado que retumbó en el
Cusco: no puedes hacer esto exclamó el viejo monarca y
miró a su alrededor, sus guardianes ya eran viejos, no
quisieron entrar en conflicto y
algunos de ellos se dejaron atrapar junto a su amo, muchos
hombres jovenes, guerreros, se acercaron a él y su
séquito mientras el Inka Waskar ordenaba que los sacaran
de su presencia.
Los chasquis difundieron la noticia en todo el imperio,
desde el norte en Quito -ciudad a la que había querido
hacer capital del
imperio de su engreido Atawallpa- hasta el Sur donde la realeza
imperial se reunia, todos se enteraron del derrocamiento de
Huayna Cápac a manos del Inka Waskar y el desconocimiento
que hacia el Inka reynante de la existencia de cualquier otro
poder o
autoridad
sobre los humanos que no fuera su poder.
Huayna Cápac no pudo hacer nada para que la
juventud
liderada por su hijo invadiera su palacio y botara a sus hombres,
todo se había oxidado, envejecido y ahora le tocaba
esperar el paso de los años y la
muerte.
Siempre supo que su hijo jamás lo ejecutaria, su
madre que era prima de Huayna Capac le habia enseñado a
amar a su padre después de todo.
Waskar apareció ante unos doscientos mil jovenes reunidos
para celebrar el ascenso del Ultimo Inka, y la toma del poder por
la juventud, Huayna Cápac era simbolo de anacronismo,
pasado, vejez,
decrepitud…Las masas loaron al Inka Waskar y apoyaron su
mandato de no permitir que el Imperio se
divida…Despertó, eran las tres de la madrugada, se
tomó la cabeza y miró en el espejo, bebió
agua,
meditó…y no supo explicar porqué tenia esas
pesadillas..
EL
ÚLTIMO ENCUENTRO
Las hojas del otoño comienzan a caer y este lugar
no volverá a ser el mismo, todo ha cambiado y no hay
sonatas ni trovadores que dediquen canciones a las parejas con
sus guitarras criollas y sus cajones alegres que me digan que
estoy en el Perú.
Volví otra vez y me seduce la idea de
encontrarla, de decirle que la sigo amando,pedirle que se vaya
conmigo y que hagamos otra vida en Estados
Unidos.
Tantas cosas me pasan por la mente que, esta tarde,la hora, el
día,el año parecían regresar, y pensé
que volvería a casa después y vería
Trampolin a la Fama, Risas y Salsas o un partido de la selección.La espero sin impaciencia, con
ansias otra vez.
Entonces llega ella,está un poco gordita, mayor,
distinta aunque la vida no se ha podido robar su sonrisa, ni la
forma de mirarme. Es una señora, que duda!
A quién esperaba ? A la que dejé hace
tiempo ? Aquella muchacha graciosa que venía a la cita
después de la universidad y no
tenía los ojos cansados por la rutina ni los hijos
?
Estoy desilusionado o la sigo amando ? Quiero pasar el
momento con ella o renovar lo que un día juramos ? Ella
estaba allí también como yo, para saber que le
traía ese amor del
pasado, y probablemente también me notaba distinto,
castigado por los años y la suerte inclemente con los que
se van en busca de fortuna.
Después de los abrazos, sin besarnos, entramos a
un café, y
conversamos mucho, hablamos de nosotros, de gente que nunca
conocimos, del país, me dijo que estaba casada, su marido
es empleado del gobierno, ella
profesora de secundaria.
No quise saber más porque lo único que
faltaba era que confesara que era feliz y yo un viejo amigo a
quien quería presentar a sus parientes.
Casi no tuve oportunidad de hablarle de mí, de mi
vida de divorciado, lejos de toda sensación de apuro ni
emociones,
menos de anhelo de tener un hogar, ni otros hijos, no a estas
alturas.
El pasado estaba allí en esa mesa de restaurante
del centro de Lima, mi sitio preferido, la mujer que
hasta hoy ha sido el recuerdo imborrable de mi juventud era esa
dama mayor que me observaba sin expresión, casi dictando
clases a sus alumnos o una conferencia a los
padres.
No había más que compartir entre dos seres
que un día cruzaron sus vidas en una calle cualquiera y
empezaron un romance sin amigos comunes ni testigos y que ese
idilio haya durado siete años, y terminado en una hora,
sin consideración alguna de besos, recuerdos y
juglares.
Vine aquí para proponerle que dejara al pobre
tipo de su esposo, que se decidiera a vivir conmigo la novela
inconclusa de un gran amor,y no importaba que esta mujer no sea la
misma, que sus ojos hablen de una felicidad en que no estuve y en
la que construyó su hogar.
Le dije que siempre la amaré y tomé su
mano para demostrarle que no había olvido entre nosotros,
me besó en la boca, luego sacó de su cartera las
fotos de
él, de sus hijos.
Te amo pero ya tengo una familia, dijo suavemente..y yo
la abrazé fuerte, caminamos como antes, y en medio de esta
gente también diferente a la que dejé al partir,
nos despedimos..y se perdió en el tumulto, en el mar
humano de Lima, sus miserias y su grandeza para siempre, quise
gritarle que me espere, que vuelva pero era tarde para los
dos..
SOY UN
PERDEDOR
Estoy escribiendo que voy a decir en la clase del
reencuentro, supongo que a pesar que no ejerzo la
profesión, que vivo en USA por tantos años, mis
compañeros de aula recuerden quien soy yo, el mejor y
más brillante abogado de mi promoción, el resto son cosas de la
vida.
Quiero decir que, a pesar de todo, no estudié
derecho para ser un pobre cojudo, la cosa es que en mi
salón habiamos trecientos estudiantes, a alguien le
tenía que tocar el privilegio de ser el fracasado de la
promoción, y ese fuí yo..así con todas las
letras, pero que pobre y triste huevón he sido para perder
todas las oportunidades que la vida me ha dado y ahora ya es
tarde para mirar atrás y reflexionar.
No soy de los que andan lamentándose ni van a la iglesia los
domingos, no pertenezco a ninguna logia, es díficil para
mi hacerme parte de grupos o sectas o
partidos
políticos o clubs de futbol o no
sé que otras entidades, instituciones
y demás puedan existir.
Al terminar la universidad, sin ranking disponible, sin
fiesta de promoción ni nada, por culpa de los malditos
comunistas a los que detesto más que a los religiosos de
mierda, tuve que verme a solas con mi presente, trabajaba en
una empresa
del estado donde
la mediocridad inundaba el ambiente y me
sentía asqueado de tanta ineptitud, basura,
chismes, chantajes, sexo a
escondidas y toda esa lacra que se esconde detrás de las
paredes de un ministerio u oficina
gubernamental.
A la primera oportunidad me fui pero con tan mala suerte que mis
primeros casos vinieron de sindicalistas que me pedían
asesoramiento legal o de invasores de tierras, desesperados por
no ser desalojados de sus precarias viviendas.
En el Perú, donde todo era una cadena de
influencias, y si no conocías a nadie te morías de
hambre, qué más podía esperar sino que en
una de esas diligencias a favor de los más desposeidos de
la tierra, un
policía sobornado por la parte contraria procediera a
arrestarme haciéndome pasar una verguenza de la puta
madre.
No sé si el colegio de abogados hizo algo por
este atropello, si sacaron a ese imbecil polizonte que me
trató muy mal, encerrándome en una celda con
criminales, hablando sin mirarme, en forma cobarde, y dejando a
entender que podía hacer lo que se le viniera en gana, a
ese cojudo lo tuve entre mira juré que lo vería en
la calle vendiendo naranjas, y al final me olvidé para no
distraerme, ni lo denuncié ni hice nada. Allí fue
que decidí que mi destino estaba lejos de la tierra que me
vió nacer.
Estaba casado y mi mujer, hija de un gringo que
había trabajado en la ex International Petroleum Company,
vivía desesperada por viajar a USA, a reunirse con su
padre que no la había olvidado porque era su única
hija.
Mi suegro apenas sabía de mi existencia porque
ella no le quiso contar de su matrimonio y le
decía que estaba estudiando, cuando en realidad lo
único que hacía era seguir en el Instituto Peruano
Norteamericano, y dictar clases de inglés
por su cuenta, nada más.
Al salir de la prefectura donde me habían llevado
después de estar en esa repugnante celda de la
comisaría de Sol de Oro,
llegué a mi casa y le dije a ella que nos ibamos, y lo
dije con sinceridad..
Se fue a la mierda el Perú para mí, vamos a empezar
una nueva vida…y ella sonreía abrazándome junto a
Juán Pablo, mi primogénito.
No me pasó la amargura ni la verguenza ante mis
vecinos..a qué abogado lo metían preso ? Solo a
mí seguramente. Amargado con esta desagradable
experiencia, empezé a despedirme de todo.
Le aumenté el sueldo a mi secretaria, que comenzó a
coquetearme, a mover las caderas sensualmente, mis clientes se los
pasé a Martinez, un compañero de clases que luchaba
por salir adelante y que por alguna razón, que hasta hoy
desconozco, desde la época sanmarquina siempre me
pedía ayuda. Le dí todos los files de mis clientes,
sin cobrarle un centavo, y él no paraba de abrazarme y
jurar que yo triunfaría en Estados Unidos.
Así me fui, dejando todo, oficina, casa,
mamá, papá, hermanos, y mis titulos.
A partir de ese día dejé de ser el
doctor para ser solo yo y mis apellidos. Pasaron varios
meses, años antes que me resignara a no ser más el
abogado,el jurista, el brillante penalista que vaticinaron mis
maestros y compañeros de clase. Al poco tiempo de llegar a
New Jersey, apoyada por su padre me abandonó mi mujer, no
veo más a mis hijos, y sólo con mis ilusiones
megalomaníacas sigo tentando el momento en que el triunfo
me sonría, mientras eso sucede he vuelto al Perú,
invitado por la promoción, a la fiesta de
aniversario.
Estas fiestas me están costando en oro, los
pasajes están caros, he comprado regalos para todos mis
hermanos y sobrinos, y me entristece porque ya no están
mis viejos que fallecieron..Aquí estoy para contarles que
soy un perdedor, nada más ni nada menos..
MI AMOR DE
VERANO
Elsa es una mujer espectacular, la verdad nunca antes me
habían gustado las mujeres espectaculares y Elsa lo es.
Tiene unas caderas que delatan su ascendencia caribeña,
anchas, formadas, que hacen voltear a los tipos cuando pasa por
la calle aunque no haga movimientos para atraer.
Su rostro es de facciones toscas, de esas que agitan las
hormonas y te
hacen pensar en otras cosas, boca grande, ojos grandes y negros,
cabello largo y exhuberante que le cubre los hombros.
Hasta ahora no me puedo hallar conquistando a esta mujer,
viéndola, citándome con ella, siendo su amante,
entrando a un hotel y sentir
que los demás hombres te envidian y quisieran ser yo, es
dificil estar en mi lugar y no sentir fastidio y decepción
por querer ser otro, por adivinar los deseos malsanos de la gente
hacia la persona que
amas.
En esta misma factoría donde ella trabaja y a la
que vengo a recogerla todas las tardes hay muchos que mueren
porque ella les dé una sola oportunidad y eso para
qué ? Para llevarla a la cama, porque pensar en Elsa es
pensar en sexo, en placer y lujuria.
Desde mi visión deformada de hombre
enamorado no puedo darle concesiones a nadie, no me voy a
descuidar de lo que ya es mío y quiero que ella entienda
eso.
Allí viene con la blusa blanca y el pantalón azul
que es el uniforme de su trabajo, su andar descubre su
voluptuosidad y penetra el espacio, no sé en lo que ande
pensando, parece que desde allí yo y mi Chevy debemos ser
invisibles para ella, camina y no nos mira, nos vé y
tampoco nos mira, se acerca y abre la puerta, voltea el rostro,
me besa y habla del trabajo hasta que llegamos a la puerta de su
casa.
Es tan impersonal, ensimismada y tiene una tendencia a
pensar que todos la desean o pretenden que a veces no le digo
nada, solo para fastidiarla, tampoco le pido un beso ni se lo
doy, entonces reacciona me besa y dice te amo.
Mis libros en la
parte posterior del auto, la forma en que miro el reloj y un te
llamo en la noche hacen que me mire un poco desconcertada,
cualquiera mataría por estar conmigo me dijo un
día..pero yo no soy cualquiera, ni cometo crimenes por
nadie y lo nuestro no sé cuando tenga punto final..Esa
noche la ví desconcertada por mis palabras como hoy que
baja del coche, y desde la puerta de su casa me manda un beso
volado con su sonrisa de mujer encantadora.
Le devuelvo el gesto y me voy con destino al trabajo, a
clases, a ninguna parte, donde sea que pueda olvidar que estoy
viviendo un amor que no tiene fecha, destino y depende de la
pasión, y que talvés mañana me entristesca
perderla para felicidad y regocijo de otros.
Desde mi corazón le
doy un beso, le digo te amo mil veces pero ella ya está
dentro de su casa,lejos de mis sentimientos encontrados, y yo
quisiera que todo sea diferente.
Que nos amemos sin que nadie nos mire y podamos ser felices
siendo una pareja cualquiera, en un lugar cualquiera, a cualquier
hora y momento de la vida.
UNA CARTA
DESESPERADA
"Esta no es una carta desesperada-comenzó a
escribir-es el relato de mi vida en Nueva Jersey, mamá
quiero que sepas que ella me dejó, y no quiero contarte
los detalles porque me da verguenza, aunque si no te lo digo a
tí, a quién puedo confiar estas cosas ?
Ya sé lo que vas a decir,que yo tengo la
culpa,que no importa lo que pase es la madre de mis
hijos,tú no te imaginas como me siento y cuánto
dolor hay en mi alma
después de esta derrota.
Vine a los Estados Unidos en busca de solidez económica
para mi familia,no me imaginaba lo que sería
esto.
Mi suegra vive en El Bronx, es una zona llena de
mexicanos y afroamericanos, donde la vida no vale nada. Yo no
sabía eso cuando llegué aquí con mis hijos y
ella, caminaba sin que nadie me dijera no te metas en esos
barrios, es Estados Unidos decía confiado, qué
diferencia con Perú.
Traté de que mis cuñados me ayudaran a
conseguir trabajo pero no fue así, me dejaron a mi suerte,
y con unos uruguayos y portugueses que conocí un domingo
en el parque, me contacté para trabajar en construcción, ya sé que los
parientes de Nancy tienen agencias de viaje y envío de
dinero a
Perú y varios paises..
Pero , tú crees que dijeron vamos a darle una
oportunidad al esposo de nuestra hermana ? Claro que saben que
soy abogado, y lo primero que hicieron fue advertirme que
sería difícil revalidar mi título y que los
únicos abogados exitosos en este país eran los
judíos.
No te niego que he pensado en volver, irme, tomar el
primer avión y aparecer en Lima,abrir mi estudio
jurídico, recuperar el tiempo perdido,eso pasa por mi
mente muchas veces, y después deshecho la idea porque
sé que al principio va a ser muy duro.
No te dije nada antes para no preocuparte pero la verdad
es que hace más de un año que no vivo con Nancy,
estoy solo en un cuarto rentado a una familia peruana, aqui tengo
una cama, mi computadora
que compré hace poco para hacerme compañía y
la música
que pongo para distraerme cuando no hay trabajo.
Claro, ella me enjuició para que le pase la
pensión por los chicos, aqui le dicen child support, no
puedo atrasarme porque a los dos o tres días llegan a
tocarme la puerta, es peor que cometer un crimen eso de deber
alimentos a
los hijos.
En la corte, cuando estuvo frente a mi, después
de no verla casi nueve meses, estaba con su abogado,ni siquiera
me miraba, creí que al menos me iba a saludar y eso no
pasó nunca, cuchicheaba con el tipo, le arreglaba la
corbata, me dió ganas de gritarle puta…y me contuve,
tenía ira y dolor.No sé que tienen los jueces
aquí, yo me he defendido solo, con interprete, he hecho
uso de mis conocimientos jurídicos y al traducir
veía la cara del juez a cargo cómo cambiaba y se
asombraba de lo que yo exponía.
Después preguntó si yo era abogado y le
confirmé su sospecha.
Noté el cambio en su
actitud,
preguntó que hacía un abogado trabajando en
construcción y sugirió que me pusiera a estudiar
inglés. Ya de eso no quiero ni acordarme, fijate
Perdí, mi situación económica
empeoró con la suma que el juez me asignó, creo que
por no saber hablar inglés y ser extranjero, he visto mi
vida dentro de un túnel oscuro, difícil de salir,
me veo en tinieblas.
Aquí no bebo, no voy a los bares ni ando con peruanos
porque mi trabajo no me lo permite, de eso no tengas cuidado, los
domingos voy con los uruguayos al parque y peloteamos un poco,
conversamos entre cigarros, en el campo.
Hace una semana me invitaron a una parrillada en el
parque, fuí, tenían música negroide que
ellos le dicen candombe, se parece al alcatraz afroperuano, se
sorprendieron que bailara y me divertí bastante.
Mamá,el principal motivo de mi carta es pedirte que me
envíes mi partida de nacimiento que no la tengo a la mano
porque todos mis papeles, excepto mi green card, se quedaron con
Nancy y con ella no puedo hablar, ya me notificó una
demanda de
divorcio y no
voy a contestar, mejor es así cada quien por su
lado.
Tengo que ser fuerte y no recordar los bonitos momentos
que pasé con ella en Perú, donde eramos una familia
feliz, y no lo que somos ahora, con una orden de
restricción para no acercarme, concedida gracias al
empeño del letrado que la representa que parece mostrar
mucho interés en
Nancy, por eso necesito mi partida de nacimiento para,una vez
terminado mi divorcio, casarme, me ha ofrecido un dinero
aquí una amiga argentina que conocí en esa
parrillada, y está en condición de ilegal, me va a
pagar, vivirá conmigo hasta que salga su residencia y
podré contar con ella siempre.
Qué más puedo pedir, no te parece
?
Espero que lo que te cuento en esta
carta no te incomode, sé que vas a entender mi
posición, nunca pensé verme en estas
circunstancias..
Ahora que mi vida con Nancy pertenece al pasado quiero
también pedirte perdón por haber pensado en ella
más que en tí, por desaprovechar los momentos de
felicidad que me dió el Todopoderoso para rescatar tus
consejos, y seguirlos.
Sé que sabrás asimilar este mal momento de
tu hijo y lo verás con la filosofía tuya, me vas a
decir algo ? Ya te vas a enamorar otra vez o algo así ? O
me exijirás que piense en los chicos y no en
mí.
Qué me vas a decir mamá ?" – se detuvo un instante,
bebió un poco de agua y presionó "cancel", luego se
paró dejando la computadora sola- Salió.
En la calle, la noche cubría el cielo de estrellas que
brillaban a lo lejos, caminó sin temor ni
precaución y llegó al Dunkin Donuts donde
compró un café y trató de ordenar sus
pensamientos rechazando escribir más cartas
desesperadas para no preocupar a su familia.
JUEZ SIN
ROSTRO
La camisa blanca manchada de rouge, estaba debajo de la
cama, sin tocar, intacta, se paró en un instante, eran las
nueve de la mañana de ese sábado sin historia.
Su mujer seguía durmiendo, no se preocupó en
despertarla porque sabía que era inútil.
Corrió hasta el baño y se duchó
deseando que el agua
fría le quitara los efectos de esa borrachera que
había sido la clase del reencuentro de hace dos semanas, y
la de la noche pasada.
Prendió la radio y
escuchó que Fujimori anunciaba más capturas de
terroristas y detallaba los daños causados a la patria, se
acordó de la mujer del trece en la nalga derecha y
deseó por un instante conocerla, amarla, hacerla suya pero
todo estaba tan lejos, mirado desde la mediocridad de su "estudio
jurídico" donde se apretujaban las clientas que le enviaba
la asociación de pobladores del asentamiento humano que
asesoraba.
Juicios de filiación, alimentos, y faltas eran su
trabajo diario. Tuvo a su cargo un tipo que mató a su
mujer pero el caso era una desgracia, y cuando ya estaba cerca el
juicio oral, uno de los penalistas famosos, que dictaba una
cátedra de derecho, convenció a su cliente para
asumir su defensa y parapetado entre sus amigos periodistas
explotó el caso a más no poder para ganar
reputación, dicen que hasta le dió dinero a su
defendido.
Estaba harto de todo, por eso se matriculó a
estudiar inglés y francés con la esperanza de poder
irse del país, mandar dinero a su familia, y mejorar esta
situación insoportable en la que estaba atrapado y no
encontraba salidas.
Revisó los bolsillos de su pantalón y
encontró varias tarjetas entre
ellas las de Germán,su yunta, y recordó que le dijo
que era comandante del cuerpo jurídico,trabajaba en el
fuero privativo.
Guarderas estudió en San Marcos y su pata del alma en La
Católica, Guarderas quería ser litigante,
representar, Germán anhelaba vestir el uniforme, sacarse
la frustración de no haber ingresado a la Escuela Militar
por falta de influencia, de padrinos en este país de
argollas y amarres sin fin.
Al entrar a su estudio, revisó sus papeles, nadie
había venido todavía, ni siquiera la gente pobre a
la que defendía gratuitamente, tenía unos cuantos
soles en la gaveta de su escritorio, los sacó, y
salió nuevamente para ir al restaurante de la esquina, a
comer un ceviche para la resaca.
Otros abogados que acostumbraban ir a sus estudios los
sábados también estaban en ese lugar haciendo lo
mismo, lo miraron, unos con odio, otros con desprecio y los
más amables ni siquiera se dieron por enterados de su
presencia.
Este era el foro al que anheló llegar
en sus sueños infantiles ?, se preguntaba muchas veces
porque estos serranos se autodenominaban "litigantes", se
mandaban la parte y en todas las borracheras hablaban de sus
clientas, de sus casos ganados y de la corrupción
del poder
judicial.
Decidió ignorar a estos imbéciles, y
ordenó un ceviche y una cerveza que
saboreó con placer de condenado a la pena
capital.
No leyó
ningún diario ni encendió un cigarrillo para no ser
confundido con los payasos que tenía al frente, sin
cobarta, con una chaqueta gastada y jeans del extranjero,
enviados por su hermana Pili, no tenía porqué darse
por notificado sobre el ambiente que tenía al frente : un
escribano, varios abogados arreglistas, un par de tinterillos y
un ex vocal que andaba de nuevo ejerciendo la profesión a
pesar de todo.
Regresó a la oficina para seguir ordenando su trabajo, y
en el camino, sabatinamente libre de vendedores y litigantes
presurosos los fantasmas de
los contactos y amarres que no tenía allí dentro le
devolvieron la sensación de impotencia para poder triunfar
en la carrera que había elejido al nacer.
Abrió algunos files, los cambió de
posición y empezó a trabajar en el más
urgente, se rió, los que no pagan siempre son los que
necesitan las cosas pronto y bien, la mañana
transcurría y pensaba irse a la una, darse un baño
y salir al estadio, hoy juega la U, una alegría lo
invadía de pensar en el cuadro crema y en la gente de su
barrio que encontraría en medio del público. Se
apresuró a terminar todo.
La puerta estaba abierta y, de la nada, surjió
Germán enseñando una sonrisa entre burlona y
compasiva que no le cambiaba nunca, miraba su estudio, sus cosas
y después del abrazo lo invitó a beberse unas
cervezas. Salieron.
En el bar donde los abogados, escribanos y jueces
mataban sus alegrías y penas habían bastantes
parroquianos para la hora, no quiso comer, Germán
ordenó algo suave, y cervezas.
Le preguntó de todo, hasta de su mamá, su hermana,
su familia. Y al enterarse de los pormenores de su aventura por
sobrevivir en este país, lo vió confiado,preparado
para dar la estocada final, era su estilo, Guarderas
conocía a su amigo.
Mira, loco, yo quiero que lo que te voy a proponer quede
entre nosotros, yo tengo autoridad para ofrecerte esto pero exijo
reserva,tú eres como yo mismo, mi hermano y nunca
pensé en tener que aclararte esto, pero la
situación lo demanda.
Usualmente, yo no me encargo de reclutar a nadie, eso lo
hacen otras personas y no nosotros pero, en tu caso, muy
especial,lo pensé varias veces antes de dar tu nombre a
los grandes y me contestaron que sí, luego de investigarte
y seguirte unos días, espero que eso no te haya
incomodado. Me siguieron? Ni me dí cuenta, dijo un
sobresaltado Guarderas.
Aquí va entonces, dijo Germán despacio, te
propongo que seas juez sin rostro..Qué ? Es una broma ?
Qué es eso ?
Juez sin rostro es el título que le hemos puesto
a los magistrados que se encargaran de los casos de terrorismo,
estarán encapuchados y trabajarán con
códigos, nadie sabrá sus nombres ni quienes
son.
Qué te parece ? El sueldo es más que excelente, un
grupo de
axuliares de justicia
trabajará el expediente y sólo tendrás que
revisarlo y con eso manejar el proceso oral y
dictar sentencia…Guarderas movía la cabeza en forma
negativa..No seas idiota le dijo Germán que quieres
podrirte en ese estudio letrina toda tu vida ?, quieres competir
con estos mediocres ? y miró a la mesa de los
"litigantes"que hablaban con presuntuosidad asqueante.
Guarderas tenía dudas, y su familia ?, qué
pasa si lo seguían hasta su estudio ? hasta su casa ? Mira
tu ganarás bien aquí, nadie te va a seguir a
ningún estudio porque ya no vas a tener uno, vas a cerrar
esto, le vendes los clientes a esos "necesitados" dijo mientras
señalaba a sus "enemigos", sobre tu familia si quieres los
mandas al extranjero, a USA, te podemos ayudar a que les den visa
de entrada por cinco años, qué más quieres
?
Loco, ya les aseguré tu participación
carajo, no me jodas, ellos ya cuentan contigo, todo está
listo para que empiezes el lunes, no me vayas a joder, vamos dime
que decides, no…no tienes que pensarlo..tiene que ser ya,
ahora.
Guarderas abrazó a Germán de la misma
forma que lo había hecho en la época colegial
cuando Germán lo defendía, y ambos rieron…oye
huevón soy tan feo para no tener rostro?, le
preguntó a su amigo.
Y una carcajada gigantesca invadió el bar.
CHIMBOTANO
Según su compadre Vicente, Sergio no había
tenido tiempo de regresar y despedirse, por eso les había
enviado un dvd grabado
que explicaba sus sentimientos, su vida y sueños, y les
dejaba el mensaje de mantenerse unidos durante su
ausencia.
Reunidos para ver el video del
adiós, en el bar del Negro, empezaron a circular las
botellas,las imágenes
transcurrían tristemente pensando que no verían al
amigo más en la tribuna.
Chimbotano es lo más grande que le ha pasado al
Gálvez y a Chimbote dijo un señor entrado en
años, y los demás gritaron eso es verdad, es el
más grande, el mejor, lo máximo que parió
esta tierra y el Perú entero.
Y se abrazaron para sentirse cerca del héroe
ausente, cuánta falta hacía, especialmente ahora
que venían los de Lima a fomentar problemas y no
estaba su figura corpulenta y gigantesca para hacerles el
paro y
gritarles en la cara "vamos galvez campeón", como era su
grito de combate.
Los más cercanos a Sergio, lo recordaron de
niño cuando viajó a vivir en el Callao, en la
urbanización San José con unas
tías.
Había nacido en Chimbote pero su padre era
italiano, de Calabria y su madre de puerto Supe. Tenían un
restaurante en la Bolognesi donde el viejito se reunía,
con frecuencia, con otros italianos que venían de otras
partes del Perú y visitaban obligadamente el local de don
Lorenzo, veterano de la segunda guerra
mundial.
A los diecisiete años, don Lorenzo se
enroló en el ejército de la Italia unida a la
Alianza, trás el derrocamiento de Mussolini, allí
tuvo que pelear durante la invasión norteamericana al Sur,
contra los alemanes y los del Norte. Fue una lucha cruenta,
contaba emocionado.
Al final de la guerra
viajó a la Argentina donde se casó y tuvo un hogar
hasta que llegó el divorcio, la separación y
decidió probar suerte en otros aires para no recordar su
matrimonio destruido por peleas familiares, sus hijos tomaron
bando por la madre, y optó por irse.
Adónde ? Al Perú, donde lo seducía
el boom de la pesca, eran los finales de los sesenta y
supo que trabajo no le iba a faltar, viajó con otros
paisanos y desde el principio decidió que su destino en
esa tierra tenía un nombre : Chimbote.
Don Lorenzo trabajó fuerte y compró su
casa, sus camiones, tenía mujeres, todas sencillas, del
pueblo, las que le gustaban por su manera de ser, tan parecidas a
las de su aldea, al fin de cuentas
todavía se consideraba campesino y
amaba la naturaleza, lo
real, por eso odiaba la ficción de las grandes ciudades y
sus gentes.
No tuvo intenciones de formar familia,envíaba
dinero a la Argentina y a sus hermanas en Calabria que
permanecían solteras y todos los años le
pedían que viaje de visita por lo menos, cosa que
prometía y no había podido cumplir.
Por eso se sorprendió al entablar amores con la
hija de la señora que le daba pensión-ya estaba
solo mucho tiempo-la locuaz Magdalena lo cautivó
contándole de Supe, Casma y Huarmey.
El romance se inició un día que la encontró
volviendo apurada de su trabajo en la tienda, y la llevó
en su escarabajo del 67,que le servía para movilizarse
después de terminar la jornada.
Tenía casi sesenta años cuando
volvió a amar, a pesar de la abismal diferencia de
edades.Magdalena era todo lo que había deseado de la vida,
más a su edad y con los pocos años que le quedaban,
según decía.
Por eso dudó mucho cuando la muchacha de veintitres
años le reveló que estaba embarazada, quiso tenerlo
y no quiso tenerlo, quería verlo crecer, guiarlo,
talvés entrenarlo para futbolista y que viaje a jugar en
Bari, algo así.
Sinembargo,lo amargaba recordar la edad de la mujer
querida y la suya, lo desagradable de su matrimonio argentino y
la traición de sus hijos.
Este será diferente, será el mejor, dijo,
y sus amigos brindaron por el varón. Será
varón ? Claro, y será el futuro arquero del Galvez
y la selección peruana, ya verán.
Nació en Chimbote, atendieron el parto un
médico y una obstetra, en la casa de la mamá de
Magdalena, y el feliz papá hizo fiesta de tres días
donde abundó la cerveza, el ceviche, las parihuelas,
jaleas, disfrutaban con él los chimbotanos y él fue
el primero en llamarlo "Chimbotano" a su hijo.
El heredero, a quien le puso Sergio en honor a su padre,
era un gigante, grande en estatura, inteligencia,
y en la escuela se cansó de ganar calificativos y
diplomas, a la vez que empezó a destacar en el puesto de
guardavallas en los clubes de menores donde su padre lo
inscribía para ir a verlo y gozar con su hijo, su
engreído.
La felicidad le duró poco a Sergio, no acababa de
cumplir los once años cuando su viejo querido
perdió la vida en un accidente de tránsito en la
Panamericana, lloró mucho, maldijo, se rebeló,
quiso irse con el ataúd de su padre y ni eso
impidió que a partir de entonces dejara de ver ese rostro
inolvidable.
Su madre vendió los camiones, amplió el
restaurante y lo hizo pista de baile y a él lo
mandó a La Punta, esta vez con una tía solterona,
que lo matriculó en un colegio particular donde
descubrió que habían otros como él,
parecidos a él, nada más parecidos porque hablaban
de otro modo, un poco raro.
La ausencia de Chimbote le dolió tanto que se
puso a llamar a su progenitora casi a diario y le pedía
que le dejara hablar con sus amigos Motta y Chente, se embarcaba
en los colectivos los fines de semana y llegaba a su puerto
querido, de sorpresa.
Jugaba futbol, aprendió a fumar, se
enamoró de Carmen, y su vida en el Callao no era sino una
larga espera para irse a Chimbote hasta que conoció a
Martin, que se hizo amigo suyo, lo invitó a su casa, le
presentó a su hermana y sus padres lo trataban tan bien
que se sentía de la familia, ellos también eran
tanos, aunque de tercera generación.
Con Martín fueron al estadio a ver al Boys, club
que le agradaba por ser guerrero, se metían en medio de la
barra, y al verlos tan grandes a ambos,muchos pensaban que eran
unos pitucos que se habian equivocado de asiento y no un par de
adolescentes
de catorce años.
Esa tarde, salía del Estadio después de
ver un Cristal-Boys, iba con ellos la hermana de Martin, y tres
muchachos se les acercaron, a ver hijitos de papá que
me trajeron ? dijo uno casi del tamaño de Sergio.
Martin quería llorar y se agarró de su hermana,
entonces Sergio se sacó el polo, y se lo dió a
Martin, a ver quien salta primero reconcha de sus madres,
gritó.
Y su rostro se transformó en el soldado italiano
antifacista, el camionero, el padre que perdió a sus
hijos, el engreido de un padre anciano..miró fijamente a
los tres, y un tipo mayor se puso al medio, que nadie se meta
advirtió desafiante.
Uno a uno, otros adultos también rodearon a los
peleadores callejeros, al fin el más moreno de los tres
corrió tirándose a los pies para levantarlo,
Chimbotano dió un paso atrás y una sola patada en
el rostro le bastó para dejar tendido, inconsciente a su
rival, los otros dos se abalanzaron contra él y Chimbotano
los llenó a chalacazos, a la vez que les decía
yo soy chimbotano conchatumadre, no te equivoques
conmigo.
Los separaron porque sus ocasionales adversarios no
respondían y trataban de escapar, un aplauso de la gente
se escuchó mientras varios le palmeaban el
hombro.
Mechas como la puta madre, le dijo uno de los
espectadores. Quieres unirte a la barra ?
Los observó, les dijo gracias, me gusta la
rosada, es mi segundo equipo pero yo soy del José
Galvez de Chimbote, el equipo del pueblo. Y se fue caminando,
con Martin y Maria Rosa, se puso el polo otra vez y
recordó a su viejo querido enseñándole a
patear los sacos de arena, a meter la cabeza, a pesar, y a
golpear en las partes vitales. Soy el más grande,
papá repitió, soy chimbotano.
Esa era la razón por la que se habían
reunido ansiosos de enterarse porque ya no tendrían en la
barra a Sergio, y el mismo relataba su historia, la de su
familia, y el motivo de su partida, Ahí estaban entre
cervezas y juramentos viendo varias veces el video..Chimbotano
no se vá pero..se iba para Italia, a estudiar,
abandonaba todo, los amigos, la vida bohemia de futbol y
mujeres…pero siempre seguiría siendo
galvista.
Y otra vez se alejaba de Chimbote, aunque
viviría recordando, sin que el olvido pueda destruir ese
amor por su tierra amada.
Abrió los ojos cuando el avión aterrizó en
Roma,dijo estoy
de regreso por ti, papá, después desapareció
en el aeropuerto,con su visa de estudiante.
ROMANCE EN LA
SELVA
Me había ido de mi pueblo hace tiempo, y ya casi
ni recordaba como lucía la Plaza de Armas, ni el
cine, todo
ahora me parecía desconocido, raro, hasta la gente que
tenía caras y ropas distintas.
Mi mamá y mis hermanas me acondicionaron una
habitación en la casa, era la misma de mi padre, y
allí revisé las cosas de mi viejo para explicarme
cómo se sintió antes de partir.
Separarse, no verse más, despedirse, viajar, era algo a lo
que me había acostumbrado y que me dolía siempre
pese a que se repetía en el tiempo sin cesar,
contínuamente, veía mi vida en aviones, mirando a
las aeromozas, tratando de adivinar sus
nacionalidades.
Me arreglé la barba mientras recordaba que mi
última novia me había dicho que era extraño
ver a un charapa barbón, y luego creyó que
vivía en una aldea, llena de chunchos y que todos
tomabamos masato masticado por las mujeres.
Me fuí cansando de tanta ignorancia que, al
principio percibía graciosa, y después detestaba,
despreciaba, me fastidiaba al punto de que un día le dije
que no quería verla más, y nos fuimos cada quien
por su camino.
Ahora estaba de vuelta en mi país, en mi
tribu, por un par de semanas, y había repartido
regalos entre mis sobrinos, le prometí a mi madre que
nunca más tendría de novia a una limeña y
que haría mi vida de tal forma que un día
podría regresar al pueblo, besar a mis sobrinos y casarme
con una muchacha de aquí.
En la noche, bajé hasta la banda donde se
celebraba la fiesta de San Juán y solo,como estaba, sin
ninguno de mis antiguos amigos, que eran camioneros,
vivían en Lima o estaban haciendo de padres de familia, me
sentí atrapado en este grupo humano hasta que me ví
junto al Alcalde, el jefe de la compañía
eléctrica y unos profesores que no conocía pero
sabía que eran de otros pueblos cercanos.
Sin quererlo, estaba ya formando parte de ese círculo de
gente importante..el alcalde que sabía de mí por lo
que hablaban los maestros de primaria y los intelectuales,
me dijo que mi hermana era muy querida en el concejo donde
trabajaba y la otra tenía las puertas abiertas cuando
quisiera pero que ella quería seguir siendo
comerciante.
Todo eran ofrecimientos, promesas, los demás me
preguntaban mucho sobre mi vida en Europa, me
pedían mi dirección, mi correo
electrónico y que algunos tenían hijos e hijas
que viajarían allá, me abrazaban, me recordaban de
pequeño y lamentaban lo de mi padre.
Allí conocí a Mercedes, una esposa joven,
de las tantas que vienen a vivir en este pueblo, estaba un
poquito gorda, tenía un hijo, y su marido, un
limeño entrado en años, manejaba un negocio de
madera, por
eso iba mucho a la capital.
No precisaba desde cuando vivía aquí, si
que era de Saposoa, lo que ya adivinaba por sus ojos grandes, era
clarita, y a pesar de estar subida de peso, era sensual y
fascinaba hasta su conversación y movimientos siguiendo el
compás de la música tropical que invade toda la
selva, como un lamento gigante que cubre los árboles
y los espacios donde las chicharras se esconden..
Bailé con ella varias veces, y no la ví
después en la fiesta que terminé con los
influyentes del pueblo, comiendo de amanecida para aliviar los
tragos. Recién, los días siguientes pude saber
mês de ella cuando la encontré casualmente en la
calle, mientras paseaba, y la invité a hacerme
compañía en mis caminatas hasta que fuimos a la
discoteca, dos, tres, cuatro noches.
En una de esas citas no planeadas la besé, y
terminamos en su propia casa, donde no había nadie porque
ella dejaba a su pequeño al cuidado de su madre que
vivía cerca, el silencio de su habitación se
rompió por la cumbia que puso a todo volúmen a
medida que se descubría ante mí como la mujer que
era, apasionada, ardiente, sedienta de sensaciones, y fuimos
furtivamente felices durante lo que quedaba de mis
vacaciones.
Nos contabamos nuestras cosas, desnudos en la cama,
después de hacer el amor, en la
oscuridad de ese cuarto que cubriamos de infidelidad, sin respeto
alguno al ausente.
Fue un amor sin testigos ni sospechas, sinembargo ella
demostrando su inteligencia natural se dió ocasión
para decirle a su marido que me había conocido en la
fiesta patronal y éste, alegre por ese lazo de amistad, me
escribió, para mi sorpresa, pidiéndome que si era
posible que los reciba en París para ayudarlos a
orientarse, me explicó que venían de turismo, tenían
hotel, solo querían no verse perdidos sin nadie que los
ayudase a saber donde estaban.
Contesté ese mensaje y les afirmé que con
todo gusto, y dos semanas después tuve que ir a
recibirlos, ver a mi amante con su pareja y su hijo me apenaba
porque me daban la impresión de ser una familia feliz,
agradable, y ella me saludó entonces como
un pariente, luego los transporté en mi Renault al Hotel
Littre, en la rue Littre, cerca a San German y Quartier
Latin.
Estuve con ellos un rato, y les serví de
interprete, ella aprovechaba los descuidos de su marido para
enviarme una sonrisa,sin ocultar que todavía quedaban
huellas de nuestro pequeño romance, todo lo demás
fue fácil porque ésta solo era una parada en el
itinerario que tenían programado hasta la India… y los
dejé en el hotel, contentos, ilusionados, soñando
con conocer el mundo, como yo…
LA CLASE DEL
REENCUENTRO
Cuando recibí la invitación de Sobero me
sorprendí pensando que era junk mail o algo parecido,
sinembargo al abrir el mensaje ví con alegría que
estaba exactamente dirigido para mí, en nombre de la
promoción de mi colegio y me incluía en la lista de
participantes de la "clase de reencuentro".
A mis antiguos compañeros no les importaba que yo
me hubiese retirado antes de fin de año, ni que no
estuviese en el album del recuerdo, ellos nunca habían
olvidado al genio, y por eso querían verme.Mi
abandono faltando tres meses destruyó mi vida,
perdí la fiesta, los diplomas, los amigos, me uní a
una banda de rock,
escribía poemas en mi
vieja remington, y trabajaba para mi padre preparando
facturas. Volví al colegio para encontrarme con el
pasado.
Ahí estaba el profesor
Correa hablando de López Albújar como si fuera su
tío, de memoria repasaba
pasajes de las novelas de Ciro
Alegría, y lo mirábamos impresionados detallar el
capítulo final de "El mundo es ancho y ajeno" ,
trémulo, dolido por la realidad nacional.
Muchas veces lo oí decir "la desgracia del
Perú está escrita en papel sellado",
refiriéndose al infame papel gravado en que los leguleyos
de esa época escribían sus escritos y
mamotretos.
Pero su adoración por los indigenistas no
tenía nada que ver con su extracción porque Correa
era limeño, y había rechazado infinidad de veces
invitaciones para integrarse a listas parlamentarias o encargarse
de una cátedra en San Marcos.
Ahí estaba pués nuestro inolvidable
maestro con una de sus lecciones magistrales, de la que nos
acordaríamos por el resto de la vida, él
había sido elejido para la clase inolvidable a
nuestra promoción y cada uno de nosotros ocupaba los
mismos asientos que teníamos veinte años
atrás para que todo esto sea más real.
Conforme a lo dispuesto en la carta que
recibimos, ingresamos al colegio de la misma manera que lo
hacíamos antes, no hubo preludio, todos a la
formación, cantamos el himno y de allí al
salón.
No sé quien preparó esto, supongo ahora que fue
Tello o talvés Zamorano que eran los más
organizados pero me provocaba tanta nostalgia que me daban ganas
de volver a ser un muchacho y parecía que al terminar la
mañana volvería a casa, besaría a mi madre y
me pelearía con mis hermanos.
El profesor Correa finalizó, igual que antes, con
una ronda de preguntas, y fue tan formal que hasta tuve miedo que
me reprobara.
Después, todos aplaudieron, nos acercamos al
maestro y lo abrazamos como a un padre, el viejito nos saludaba
emocionado.
Así empezaron las celebraciones de los
veinticinco años de nuestra promoción, al irse el
profesor Correa quedamos solo los alumnos del Quinto "B" y
Martinez, que había sido brigadier nuestro desde primero,
pidió que la comisión organizadora tomara la
palabra y luego los asistentes disponíamos de una corta
intervención para hablar de nuestras
experiencias.
Fuimos contando nuestros quehaceres en la vida y la
comisión informó que tres compañeros ya no
estaban con nosotros y nos instó a rezar por sus memorias,
entre ellos mencionaron a Pinasco, mi amigo, yo sabía de
su caso por su hermano que también vivía en los
Estados Unidos, es más tenía planeado ayudarlo a
venirse aquí, cuando pasó lo que
pasó.
El almuerzo fue fastuoso, en el refectorio del colegio,
el nuevo director y algunos profesores se unieron a nuestros
maestros y familiares.
Los mozos uniformados se esmeraban en atendernos y la
cerveza empezaba a circular de a pocos, lentamente.
Pedí whisky, y lo pagué inmediatamente, no
me pareció caro pero todos me miraron, brindé con
Correa y me sugirió que recitara, me negué,
sinembargo insistió tanto que juntos nos encaminamos al
frente de las mesas y el profesor alzó la voz para
anunciar mi intervención que abriría la tarde,
según dijo.
Y sin pensarlo, estaba allí,frente a un auditorio
que conocía de memoria, sin Pinasco para que me alentara,
no tenía nervios, nunca supe lo que era eso, y
comenzé a declamar, al estilo de mis años
colegiales?"y yo que me la llevé al río, creyendo
que era mozuela, pero tenía marido?", y no hubo risas, ni
aplausos, terminé y todos estaban serios.
Me acomodé a la mesa y ví como Jimenez
tomaba el estrado y contaba chistes,
después alguien usó el karaoke que estaba instalado
ex profeso y empezaron a cantar salsa, más cantantes
aparecían con las botellas.
Empresarios, empleados, policías,obreros, , unos
cuantos abogados y hasta un congresista formaban esta cita de
reencuentro, cinco de nosotros veníamos del extranjero,
uno de Francia, dos
de Japón,
uno de Italia y yo de Estados Unidos.
Loli, el de mayor rango de todos los policías,
con quien me había trompeado varias veces, brindó
conmigo y me preguntaba por mis cosas, y entre toda esas
anécdotas me dijo:porqué recitaste eso?, la casada
infiel ? siempre fue mi poema favorito,le contesté con una
sonrisa.
No sabes lo que pasó con Pinasco, tu amigo
? Loli puso la cara odiosa que me había hecho detestarlo
antes..sí, siento mucho lo del accidente que tuvo, nadie
está libre, es que aquí en el Perú la gente
no respeta las normas de
tránsito, respondí.
Bebió un trago. No sabes nada, Pinasco
mató a su mujer porque la sorprendió con el Chino
Tejada. Te acuerdas del Chino ? Sí, claro. El era un
oficial especialista cuando pasó eso pero tu amigo
Pinasco no le dió tiempo lo acabó como a un perro y
después hizo lo mismo con ella, los mató a los dos
y después se metió un balazo en la boca No
tenían hijos, felizmente.
Ese drama enlutó a la promoción por
partida doble, y si vieras que los diarios se hartaron de vender
con este drama pasional, y hasta descubrieron que habian
estudiado juntos.
Por eso el resto no vió bien que tú,
precisamente, recitaras ese poema. Tú sabes que el chino
era mi pata. Disculpen, no sabía, su hermano me
mintió y yo creí lo del accidente
automovilístico.
Nos dimos las condolencias por nuestros
recíprocos amigos, y tratando de olvidar, bebimos hasta
que la noche nos encontró en una peña criolla en
Barranco, quedábamos cinco y Loli nos dejó uno a
uno en nuestras casas porque ya estabamos borrachos.
Me quedé en el Perú una semana más
en la que no visité a nadie a pesar de las tarjetas que me
habían entregado, le dije a mi mamá que no
recibiera mensajes para mí, y antes de mi retorno a New
Jersey, visité la tumba de Pinasco, le pregunté
porqué y me puse a llorar, por mi querido amigo y su
final.
EL SECRETO DE
MELODY
En la mañana soleada, Melody vió que
pasaba el tipo que vino a buscar a los Estados Unidos, y al verlo
creyó que todas sus ilusiones se hacían realidad.
En Perú, siempre recortaba fotos de Tom Cruise, John
Travolta y hasta una de Vanilla Ice que estaba de moda. Lo
vió y "su gringo" la miró como si un flechazo los
detuviera en el encuentro de sus miradas, compenetrándose
una a otra.
Ya vivía en New Jersey cerca de tres meses, y
hasta el momento seguía comunicándose con su novio
peruano al que le dijo que no se preocupara, que viajaba porque
no tenía otra alternativa, que el Perú ya no
ofrecía oportunidades y tenía que ver otros
horizontes, esos que su familia le brindaba al pedirla, y
llevarla legalmente a ese país adelantado. Sus parientes
emigraron en los setentas, de a pocos,y ella era la última
en irse,junto a su madre, ya no quedaba nadie.
Vas a pedir permiso en el trabajo, le
sugirió atemorizado su novio, suponte que las cosas no son
como ellos dicen, que no se puede surgir, tienes que tener tu
plaza libre, y ante tanta insistencia le dijo que si, que le
dieron licensia por un año, mintió y no
tenía verguenza porque se iba para siempre, y supuso que
después si nada pasaba podría mandar por él,
aunque su familia le dijo que olvidara esa relación, que
allá todo sería distinto. Y así fue,
únicamente la soledad a que la sometían los
días de trabajo y domingos de parque y restaurantes
peruanos la impulsaban a llamar al enamorado, amigo, conocido,
compañero de trabajo y así poco a poco eso fue
diluyéndose, el interés murió por parte de
los dos.
No esperó que su pareja diera el primer paso,
creyó que iba a tener que soportar un drama, una aventura
desesperada de su novio intentando pasar por México, se
lo imaginó sin papeles, resultando un problema para ella,
y no hubo nada de nada, él no movió un dedo, y se
empezó a notar importunado de tener que hablar a ciertas
horas.
Finalmente, le confesó que tenía nueva
enamorada y que lo disculpara, que no quería herirla, que
nunca la engañó, que recién la había
conocido, y porque no quiso escuchar más.. colgó el
teléfono, cerró la línea y
tuvo la impresión que algo moría para siempre,
salió de la cabina de teléfonos, corrió
hasta su casa y se puso a llorar.
Luego de un rato terrible,respiró hondo y
tomó valor para
seguir con sus proyectos, ahora
si en el problema de un novio lejano todo sería mejor,
pensaba, secó sus lagrimas y leyó las revistas que
tenía en su cuarto para ocupar su mente, vió muchas
fotos de wasps bailando en fiestas del jet set, como
decía su tía Nora, que vivía con un
hindú y trabajaba en la tienda de su marido.
Sus primas tenían esposos puertorriqueño,
cubano y un uruguayo, ella sería la primera que
cazaría un americano.
Ninguna con peruano,sólamente su hermano
tenía una girlfriend del Perú, aunque criada
aquí y que casi no entendía español,
según decía.
Era la tercera vez que "su gringo" pasaba por esa
esquina de Morris y Westfield y la observaba paradita
allí, esperando el bus, arregladita para ir al trabajo en
Roselle Park, y ya había tenido fantasias de matrimonio,
también se preguntaba si podría entender su
inglés del "Cultural", cómo iniciaría una
conversación con él sin ruborizarse, y vió
que el auto se detenía y su pretendiente la llamaba con
señales
de manos, y miraba por la ventana. No dudó, corrió
hacia él, y subió al coche sin
vacilaciones.
El vehículo avanzó tres cuadras y se
paró, el individuo
bajó del auto, abrió la puerta del pasajero e hizo
salir a la muchacha, la empujó contra el carro y la
esposó. Está detenida dijo en español
forzado.
En la corte muncipal a la que tuvo que acudir después que
su hermana pagara una fianza de mil quinientos dólares en
efectivo se enteró que tenía cargos de prostitución.
El abogado le aconsejó que se declarara culpable
a condición de recibir sólo una multa para evitar
complicaciones porque el oficial que la arrestó era un
detective con rango y sería casi imposible tumbarle el
caso.
Desconcertados, sus familiares pagaron la multa propuesta y
quisieron cerrar la páginal hasta que, después de
diez años y en una fiesta a la que fue invitado su esposo,
que era foreman en una fábrica de pinturas, una de las
peruanas, mujer de un trabajador, le presentó al
supervisor de su marido, Jack, a quien inmediatamente
reconoció como el detective que la había
arrestado.
Ese suceso ya olvidado a fuerza de
llorar, y que nunca más comentó con nadie,
regresaba después de casi una decada.
Se turbó, creyó que el hombre la
iba a denunciar en público y cuando la sacó a
bailar esperaba escuchar alguna amenaza, y nada. No podía
haberse equivocado, era el detective, y averiguó con sus
amigas.
Con el corazón agitado escuchó la historia de Jack
y su salida del cuerpo de policía lleno de acusaciones de
racismo, y
denuncias de brutalidad, su ingreso a la factoría y
amistad con todos los trabajadores, ellas no podían creer
que una persona tan amable y que le gustaban las hispanas, como
Jack, fuese un racista.
Porqué preguntas por Jack,te gusta ? quieres que
te haga el bajo?, la interrogó la peruana ofreciendo ser
su cómplice, no, no, yo soy casada dijo ella?casada pero
no capada replicó Vanessa su amiga dominicana, y todas
soltaron la carcajada, mientras los hombres seguiamos bebiendo, y
hablabamos de futbol, de Bush, y la guerra en
Afganisthan.
MI GRAN
NOCHE
Esa tarde, quise declararme a la mujer a la que me
había arraigado tanto, con tanta fuerza, en tan pocos
días que no veía la forma en que esto que llamamos
amistad en un principio no terminara siendo amor entre mi y
Patricia.
Mi primera experiencia no contaba para nada, yo nunca
había sentido esa sensación de querer, idealizar,
soñar despierto y vivir como si otros ojos te miraran todo
el tiempo a pesar de no estar allí, donde iba, siempre me
parecía que ella iba conmigo.
El momento de poner los papeles a un lado, cerrar el
escritorio, acomodarme el saco, arreglarme un poco y salir de la
oficina se acercaba y mis ansias también, cómo
sería eso, me mandaría al diablo, me diría
que sólo quería ser mi amiga ? que iba a pasar ?
Marqué la tarjeta, miré a todas partes, era
relativamente nuevo en este trabajo, es decir, no tenía
muchos amigos, era poco lo que podía conversar con gente
mayor que yo, que hablaban de la subida de precios, de
los niños,
respuestos del automóvil, y tanta preocupación
casera que era el tema cotidiano de estos burócratas
hipnotizados por el avanze del reloj y la vuelta al hogar, donde
sus esposas aburridas les hacían la vida a cuadritos, por
deporte.
Otra vez me acomodé la corbata, caminé por
el Paseo de la Repúlica, subí por Belén, sin
evitar voltear la vista ante un cuerpo deseable, seguí
hasta la Plaza San Martín y ví la hora, eran las
cinco.
Patricia estaba allí mirando los afiches del
"Colón", hizo un mohín como si recién se
diera cuenta de mi presencia y me besó en la
mejilla.
Vestía una minifalda blanca,blusa guinda y los
labios pintados del mismo color.
Conforme a lo que acordamos, fuimos al Munich donde ya
había un ambiente de fiesta, como todos los días,
no sé si fue de mal gusto ir allí, con tanto
borracho, y lo poco que se podía hablar en el ruido,
sinembargo pronto me dí cuenta que otras parejas
también estaban aquí y no solo oficinistas en
juerga.
El pianista se esmeraba y nosotros aplaudiamos cuando
alguno de esos tipos en tragos salía a cantar como si
fuera Ascoy, a la segunda cerveza, que venía en
vasos grandes, y no en botella, nos acercamos más, luego
la besé y nadie se percató de eso.
Y así seguimos, mirándonos, sus ojos
grandes, de un intenso marrón claro me seducían, y
ella esta consciente de lo que me pasaba, tenía la
situación bajo control, yo
seguía nervioso a pesar de las cervezas y que ella
reía más a carcajadas, con un tono chillón,
diferente, como de puta.
Me agarró la cara, me puso la mano en el pecho, y
no sé si con o sin intención, por debajo de la
mesa, me tocó la bragueta, su mano se retiró
inmediatamente, y yo no hice nada, seguí sonriendo,
diciendo salud, y a los pocos minutos sus dedos se posaban
nuevamente sobre mi hombría, y esta vez se quedaron
allí..dónde me vas a llevar me dijo ? Dónde
? le pregunté sin acertar.
Hay unos hotelitos por aquí, me sugirió
como si no supiera mucho. Seguimos bebiendo media hora más
y cuando salimos ya eran cerca de las ocho de la noche, paramos
un taxi y nos dirijimos a Breña, al hotel Venezuela, le
dije al chofer.
Ella no paraba de hablar, de demostrarme que estaba en
copas, y me pidió que compraramos algo de beber, en la
tienda del costado nos llevamos seis pilsen, cigarrillos,
y subimos.
La habitación que nos dieron era pequeña, con un
espejo y una ducha también pequeñisima, nos
bañamos juntos, fuimos a la cama y una vóragine de
pasiones contenidas se desató entre los dos, yo apenas
tenía veinte años y ella veintisiete.
Patricia trabajaba en una tienda del Jirón de la
Unión y nos conocimos casualmente, por una llamada
equivocada, que atendí. Luego de conversar sin vernos por
dos semanas, nos encontramos, fue agradable saber que
existía y más que me gustaba y no era la vieja que
temí cuando me dijo su edad, después de esa cita,
siempre paseábamos por el centro, fuimos al cine un par de
veces pero yo no podía decirle que fuera mi enamorada, me
trababa, me ponía nervioso y temía que ella se
sintiera ofendida ante mis proposiciones amorosas.
Pasaron otras dos semanas y no iniciaba el romance, y
por consejos de compañeros de trabajo de más edad
me decidí a decirle lo que sentía y para eso le
propuse ir a divertirnos, pasar una noche agradable, estar juntos
los dos, con las mismas palabras con que me dijeron que se lo
proponga los amigos de la oficina, y ella dijo que ya, que
sería fascinante.
Este era un instante idealizado, y no esperé que
terminara en un hotel, con ella y yo desnudos, fumando
después de hacer el amor, y quedándonos en el
cuarto ese hasta el amanecer, listos para regresar a la oficina y
con la intención de continuar esto porque el día
siguiente era viernes y teníamos, debíamos
disfrutarlo entre los dos.
Y esa promesa se repetiría muchas veces al
infinito, llena de besos, y amor con cerveza, muchos cigarrillos
y sexo. Tabaco y ron era
nuestro lema, y esa gran noche se multiplicaría en mi
camino con Patricia siempre presente en todas las que han
venido después con distintas palabras y sonrisas, sin
cánticos de sirena, historias rosas ni
estrellas en la noche.
MON AMOUR
Creí haber llegado un poco tarde, otra vez la
confusión en este aeropuerto gigantesco me jugaba una mala
pasada, buscaba en círculos y no tenía cuando
acabar, revisé la información, el avión estaba en
hora, según esto, y me acomodé a esperar a
Natalia.
Leí "Les cahiers de don Rigoberto",
detenidamente, no había tenido en mis manos la
versión en español de este libro de
Mario, y me refugié en esta lectura para
matar el rato, y a la vez, evitar todo tipo de comunicación con los que no tienen que
hacer nada y se dedican a averiguar la vida de las personas o
simplemente creen que amplían su círculo de
relaciones, te piden el teléfono y luego te llaman para
reuniones estúpidas.
Debo confesar que pertenezco a un círculo cerrado
donde yo y Natalia somos los únicos miembros, los
demás nos parecen seres superficiales,
fantasmagóricos, sin esencia, fortuitos pero en lo que se
refiere a discusión ideológica, temática
sólamente, respecto a lo otro creemos firmemente en la
solidaridad
humana como leit motiv de la existencia de las sociedades.
He hablado mucho de esto en la Universidad, y todos se
han maravillado como un alumno de matemáticas pueda saber tanto de estas
cosas, mi respuesta está a mi lado mi partenaire estudia
filosofía y amenaza que algún día
será conocida universalmente y nadie dejará de
citarla cuando escriban sus artículos, para darse
categoría?megalómana, chauvinista, ególatra,
qué más le puedo decir ? Bonita, inteligente,
graciosa, divertida, brillante, la mujer perfecta, jolie
femme..
No soy tu alter ego ? No, por supuesto que no, somos la
misma persona, con distinto sexo, vivimos la vida en forma
similar, pegamos posters en las paredes del dormitorio,
escuchamos rock y a veces nos da la secuencia de Ravel, con
discusiones sobre Rimsky Korsakoff y toda esa huachafería
que hemos creado alrededor de nosotros, incluyendo a Los
Fabulosos Cadillac y Charly García que trajo de
Argentina.
A veces, ella para burlarse de mí, pone un video donde se
ve al gordo, que hace de revolucionario en el Perú,
bailando danzas griegas, en forma ridícula y se
ríe, burlona, mientras yo asumo grotescamente la defensa
del filósofo de marras, y me siento un avocat
français a punto de perder el caso, tocarle el hombro a su
cliente y decirle perdiste..
Me gusta Natalia, asi como es, burguesa, llena de
prejuicios, sectaria, elitista, humana, linda, extraordinaria,
creyendo que el Perú, Bolivia y
Ecuador son
países virgenes, y sorprendida por mi versatilidad,
inteligencia y humanismo sin
par, jajaja.. Cuando digo esto yo también me río,
es que nos hemos pasado nuestros dos años juntos
adjetivizándonos, encontrando explicación a ese ser
que llamamos pareja y a una razón pura, dialéctica,
que nos una.
Ella sabe que soy un becario, que mis viejos ya no me
mandan dinero porque no he querido que sacrifiquen nada, y me las
arreglo con los trabajos que hago aquí, las clases que
dicto de matemáticas, lógica
y hasta de trigonometría y
aritmética.
Creo que terminaremos casandonos y arruinando nuestro
amor tan hermoso hasta ahora, que tendremos hijos, que le
caeré mal a mis suegros y que, talvés finalmente,
como Sábato
abandonaré las ciencias para
dedicarme a escribir novelas, como asegura Natalia. Con ese
dinero, producto de
mis escritos, ya podré inventarme, parientes ricos,
nobleza y seré feliz volviendo al Perú sólo
en épocas de elecciones, para que me entrevisten, y lucir
a Natalia, tan aristócrata, hermosa y
argentina.
Y así, apareció la mujer de mi vida,
abriendo los brazos, gritando "mon amour" sin importarle la
gente..y felices y abrazados, salimos del aeropuerto, con decenas
de ojos mirándonos, volviendo a ser sólo dos
estudiantes latinoamericanos en París.
MI BELLA
ALEXANDRA
Mi mujer acomodó a los nenes en el asiento
trasero del carro, les puso el cinturón de seguridad y
luego, junto a ellos, me dijo ya vamos,había avanzado un
par de bloques cuando en el espejo retrovisor ví las luces
rojas que me ordenaban detenerme, me hice a un costado,
saqué los documentos de la
guantera y esperé que los policías vinieran,como es
costumbre.
Los caras rojas de esos dos uniformados no me
decían nada, simplemente les entregué el seguro, la
registración y mi licensia sin pronunciar palabra, lo
usual en estos casos era que no me den ningún break,
porque soy hispano, y vivo en un barrio que puede ser un
ghetto..y así fue.
Después de un largo rato, uno de ellos
regresó con el ticket en la mano y dijo algo que ni
siquiera respondí, me miró como si tuviera ganas de
pelear, mentarme la madre o gritarme fucking spic como
seguramente por dentro lo hacía.
Ni lo miré siquiera y su rostro se tornó
más colorado aún.
Puse el documento en la guantera, voltée a ver a
mi esposa y los niños a los que había ignorado
durante todo este desagradable incidente y sonriéndoles
arranqué con destino a la casa de mi suegra, al
cumpleaños de mi cuñada, la menor.
Al instante saqué de mis pensamientos aquellas
imagenes y puse una cumbia para ir
acostumbrándome?Alexandra reía, miraba a todas
partes y se aseguraba que mis mellizos no se pelearan entre
sí, ella decía que el peruano era el más
pegalón y pleitista y seguro sería militar, y que
el colombiano, calmado y formal, sería diplomático,
presidente de la OEA como
Gaviria.
Alexandra a cada momento gusta demostrar su superioridad
intelectual, habla de temas políticos, de derecho y otras
cosas, especialmente cuando se encuentra con su hermana
Magadalena y su amigo el cubano Vallenas que trabajan en un
estudio jurídico en Manhattan.
Allí estaba ese par y sin importarles los
mellizos ni yo, su marido, se llevaron a mi esposa hacia la sala
mientras tuve que saludar a todos los concurrentes reunidos en la
parte frontal, disfrutando el jardíin interior que era
amplio y lleno de plantas
importadas de Colombia.
La música estruendosa invadía todos los
rincones de la residencia de mis suegros, cuando,de pronto en
medio de tanta música tropical, irrumpió un
tango, cantado
por el mismo Gardel, y ví la cara antigua del padre de mi
mujer acercarse a una de las señoras, que luego me
enteré era prima de mi suegra, y la llevó al medio
del improvisado salón de baile, elegante, con estilo
premeditado, como si fuera Marlon Brando en el Ultimo Tango en
París, parecía ebrio también, y las dos
figuras se desplazaron abrazados, cheek to cheek, extasiados en
la cadencia de las notas arrabaleras que hablaban de amores
perdidos en lunfardo y azotaban terriblemente los
recuerdos.
La fiesta interminable seguía desaforada y yo sin
despegarme de mis hijos, no brindaba, sonreía a los que
acariciaban a mis vástagos, y a las chicas que me
acorralaban preguntándome cosas de los mellizos.
Bailé dos veces con mi cuñada, la dueña del
santo, y ví pasar a mi mujer del brazo de primos, amigos,
y de su hermano, haciendo gestos o diciendo algo sobre los bebes.
Me sentí un babysitter sin pago pero me gustaba verla
alegre, en copas como ahora, que el aguardiente se le
subía a la cabeza y bailaba incansable, nos ignoraba y era
feliz.
A veces he tenido la intención de acercarme y
besarla, se ve tan bonita cuando está alegre que la adoro
más. El viejo de don Salomón, mi suegro, que dice
conocer a Gabriel García
Márquez, y que su padre había sido funcionario
público, en la época del dictador Rojas Pinilla
seguía atrás de la prima de su distraida
cónyuge y creo que bailaron como diez tangos ante el
aplauso de los invitados.
Pensaba, esto en Perú hubiese provocado una
bronca tremenda porque el marido estaba de espectador mudo de
este affaire sin decir una sola palabra y brindando como si nada
pasara.
Ya era tarde cuando nos despedimos, y con nuestros hijos
y mi mujer tuve bastante trabajo para emprender la ruta hasta
nuestro apartamento. A ella no le gustaba dormir en ninguna cama
que no sea la suya decía a cada instante, me pedía
que ponga música , cantaba las rancheras y asi llegamos,
al poco rato ya dormía plácida,abrazada a nuestros
hijos.
Me dí un baño, prendí la tele, y me
sorprendió el sueño en el sofá,
desperté al mediodía, cuando Alexandra en bata me
besó y dijo gracias.
No creí que fueras así,me hablaron mal de
los peruanos me confesó, y yo no sabía
porqué, me dió otro beso y susurró te
quiero..yo también te quiero respondí?y desde
ese momento nunca más volvió a mencionar su ex
novio en Medellín ni yo recordaba a Natalia porque el
pasado había quedado lejos, muy lejos..
PARA
ELISA
Dicen que llevaba puesto unos jeans y la camisa a
cuadros de franela que siempre le gustaba vestir, y en su mochila
sólo hallaron libros que tiraron en la maletera de aquel
coche sin placas.
Ella no gritaba, parecía memorizar rostros, lugares y el
amigo que la acompañaba ya estaba dentro del
automóvil, maniatado, muerto de miedo.
He revisado muchas veces los detalles con las personas
que fueron testigos de esto y que ubiqué, al oir una
conversación en el café donde iban los estudiantes
a matar el tiempo en el intermedio de clases.
Ya tenía cierta experiencia en mis comisiones y
venía preparado para cada entrevista, en
este caso era fácil, para darles confianza me dí un
"look" que se mimetizara en las aulas, usé ropa al estilo
de ellos, jeans, sweater de alpaca con dibujos y casi
me coloco un "chullo", que es una gorra típica peruana que
se ha hecho famosa en el mundo, sinembargo rechazé la idea
para no parecer demasiado izquierdista.
Eran los tiempos de Fujimori, de persecusiones,
matanzas, coches-bomba, policías- secuestradores,
ministros corruptos, esposas sacadas a patadas de Palacio, con la
prepotencia como arma de gobierno, y una cultura nueva,
lúdica, lujuriosa, de perversión que se arrojaba al
pueblo a través de los diarios de cincuenta centavos y que
nos dimos en llamar "chicha" para diferenciarlos del periodismo que
hacíamos en los medios
respetables del país, digase El Comercio, La
República, Expreso, y pare de contar me decía el
Editor con el pecho inflamado.
Mi trabajo en la sección Editorial del periódico
había llegado después de mi paso rápido por
deportes,
policiales, sociales. Estaba en la más alta esfera
intelectual de la empresa,
compartiendo con gente que me doblaba en edad y querían
darme lecciones , hablando siempre de experiencia, parafraseando
a sus "favoritos" para lucir cultos.
Al comienzo me impresionaba eso, y mi vieja comentaba
que así era la vida, que los veteranos tenían que
dejarme alguna enseñanza y yo quizá con los
años sería como ellos. Cuando mi mamá
terminó de decir esto último me sentí
aterrorizado, no yo nunca sería uno de estos viejos
patanes y soberbios con ego sobredimensionado.
Repasé en mi memoria lo que tenía en este
cuarto que había rentado para apartarme de los consejos
maternos y ser libre, revisé cada uno de los diskettes que
me regalaron los "elefantes blancos" cuando llegué al
departamento Editorial, y con el poco sueño que
tenía me puse a escribir cada uno de los detalles de mi
caso. Releí filosóficamente esto que había
escrito hace tiempo en el
periódico del colegio:
"Vivimos por la esperanza de despertarnos mañana, del amor
eterno, de sentir que existimos realizando nuestros
ideales.
Creo que la felicidad es estar vivo, poder mirar tu
alrededor y respirar, ver como gira el mundo y avanzar, por eso
detesto la violencia
aún como partera de la historia, no concuerdo que "la
sangre es
vida" ni me importa ser "recordado por las generaciones por
venir", la cultura de la muerte en la
que "el poder nace del fusil" no me ha alucinado y la rechazo,
quizá tanto como la voluntad omnímoda de los que
acceden al gobierno para masacar al pueblo, robar y deleitarse en
las mieles del poder. No soy un anarquista, creo en la
vida".
Mis convicciones son tan fuertes que, sintiéndome
tan alejado del problema subversivo, de la guerra sucia, de los
terroristas de ambos lados, me decidí documentar casos de
desapariciones en el Perú, y ya tenía un avanze que
no habia mostrado a nadie, yo era mi corrector, mi supervisor, mi
crítico y mi prologuista.
Este es el caso de Elisa, estudiante de trabajo social,
fue secuestrada junto a un amigo al que solo se conoce por el
nombre de "Pepe", apelativo otorgado por las
autoridades.
Según mis investigaciones
ella estaba en custodia, y sinembargo, horas más tarde en
la
televisión anunciaban que tres terroristas, un hombre
y dos mujeres, habían caido abatidos en un enfrentamiento
en Chosica, a la otra chica ni siquiera tenia pistas de
cómo la habían podido detener, el muchacho era
"Pepe", según lo descrito por los testigos.
Comprendí que el sátrapa venía
montando una farsa y perpetrando ejecuciones extrajudiciales
contra sus enemigos, sintiéndome defraudado por lo que
había descubierto y la hipocresía de este chino
miserable sonriendo en las pantallas, radiante de
felicidad.
Lo cierto era que el tirano ya no tenía
oposición democrática y la dictadura se
tornaba más brutal.
Temprano, al día siguiente, pretexté en la
oficina, que tenía un trabajo por concluir y me dirigi a
la casa de Elisa, según la dirección que
tenía registrada en la Universidad, toqué la puerta
y me abrió una viejecita, dijo que era su abuela, que la
había criado, que no sospechó nunca que ella
anduviese en esos pasos y que estaba reclamando el cuerpo de su
nieta pero se lo negaban. Me regaló fotos y el diario de
la muchacha.
Al regresar a la oficina me dí con la sorpresa
que el Director había dejado instrucciones para que me
reporte a su despacho de urgencia, y así lo
hice.
Fue la primera y única vez que tuve una
conversación directa con este personaje del que hablabamos
mucho y conociamos tan poco.
Su técnica me pareció buena pero
anacrónica, habló de mi inteligencia, de los
conflictos de
ideas que uno tiene cuando es joven, de la herencia que se
lleva en la sangre y las obligaciones
que eso representa, me hizo sentir mal al recordarme que yo era
descendiente de un ex dictador del Perú, y después
de todo ese rollo horroroso durante el cual permanecí
callado, me confesó molesto que el Ministro del Interior
le habia telefoneado para manifestarle que estaban preocupados
por mis investigaciones en torno a las
actividades de las fuerzas del orden.El intercedió por
mi.
El ministro era un amigo personal y nunca
se atrevería a hacer nada contra "su gente", menos contra
un proyecto
brillante como era yo, gesticulaba el director, por eso entre
ambos habían acordado otorgarme una beca en Francia, con
todos los gastos pagados,
incluso el boleto de avión.
Partía mañana, intenté decir no
pero el Director se negó a escucharme, te vas en la tarde
y yo mismo te acompañaré al avión,
aquí tienes todo, la resolución ministerial, los
pasajes, viáticos, y tu carta de presentación.
Vé por caja y recoje tu cheque, lo
abrazé, y al encaminarme hasta la puerta me dijo :"bon
voyage, mon ami", y ví su risa alegre, volviendo a sus
tareas, sin preocupaciones.
Esa fue mi última mirada a mi centro de trabajo,
no me despedí de nadie, dejé mi escritorio y cosas
como estaban, incluso un café sin terminar, se lo dije a
mamá por teléfono y preparé mi
viaje.
Apenas arribé a Paris, y antes de alojarme, quise
visitar a César en Montparnasse y le pedí al
taxista, que me transportara hacia allá,Vallejo,
está en Montparnasse con Bauelaire y Sartre, me
hablaba demasiado rápido, y me condujo hasta la tumba de
mi célebre paisano.
Allí rezé como nunca lo había
hecho, con fé, por lo que había dejado, y al
recordar a Elisa con su cara bonita en la televisión, me cayeron las lagrimas, y
sentí verguenza de esta sociedad y la
injusticia y me sorprendí reprendiéndome a mi
mismo, por no adaptarme al statu-quo y pensar diferente a los
consejos recibidos por mi madre, "por los elefantes blancos", el
director y el ministro que me posibilitaban estudiar en Europa y
allí mismo, juré que enterraría estas ideas
y sería lo que mi talento me destinaba, a pesar de
todo…
PRIMAVERA
ROJA
Sobre Primavera Roja : Es una
selección de relatos cortos que enmarca a sus personajes
desde la epoca de los setentas y el presente, como en Pasajes de
la Vida, estas historias son la visión cosmopolita de
situaciones y vivencias propias de los peruanos en el
extranjero.
Acerca del Autor : Victor Munguia es un
abogado peruano, graduado en la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, especialista en derechos humanos
y civiles. Estudió en New York Law School, New York, NY
USA, y escribe cuento y poesia.
Ha publicado articulos de politica internacional en El
Diario La Prensa de New
York, el periódico más importante en lengua
española en los Estados Unidos.
Victor Munguía
Abril, 2007
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