UN PERUANO EN LA
CIUDAD LUZ
En París, he caminado perdido en la noche
siguiendo la ruta de los que vienen a esta ciudad y se declaran
turistas, con video
cámaras y mapas, que deben
haber sido antes el instrumento típico de los gringos que
se daban a andar el mundo provocando una sonrisa.
Pensé estar solamente lo que me demandara cumplir
con las visitas a viejos amigos y familiares que viven exiliados
en esta parte del mundo y no hallé a ninguno.
Todos se mudan rápidamente aquí y las direcciones
que traje son obsoletas, he intentado comunicarme a sus correos
electrónicos pero esa vía es discutible aún
porque la gente no atiende su correspondencia a
diario.
Me ha tocado declararme un viajero más y mirar
París sin prisa, esperando el día de volver a New
York, es dificil impresionar a un tipo como yo, alguien que ha
dejado atrás las curiosidades del visitante de Museo, la
vida no puede maravillarme, menos la obra del hombre que es
simple y casual,por eso me aburrió la Ciudad Luz y sus obras
que no tienen nada de mágico ni maravilloso, no hay nada
de extraordinario en la arquitectura, el
deporte ni en la
apariencia física.
Cualquiera que se emocione con Paris Hilton me parece
mentalmente retardado, como los pornófilos y los morbosos,
los numismáticos, los religiosos y los rabiosos
comunistas.
La experiencia de vivir tiene que adoptar otras circunstancias
más espectaculares que admirarse por la anchura de las
caderas de alguien o el volúmen de sus mamas, tampoco en
seguir a un idiota al que denominan lider y santifican todo lo
que dice, eso es primitivismo.
No me he maravillado aquí por el Arco del
Triunfo, la Place de la Concorde, la avenida Montaigne, el
boulevard Haussmann o el Barrio Latino. Me agradan estos lugares,
el Marais especialmente pero vine a conocer la mansión
Rohan-Guémené, que habitó Victor Hugo,
cumpliendo un ritual de importancia, antes ya estuve en
Montparnasse para saludar a mi paisano César Vallejo, y a
Jean Paul Sartré y Durkheim que
lo acompañan.Me comporto aqui como cualquier peruano en la
Ciudad Luz.
Sinembargo,han ocurrido pocas cosas en esta visita,pero
ya no tengo más tiempo, menos
ahora que converso con la muchacha belga, que conocí en el
Metro Charles de Gaulle, en mi ruta a la estación Louis
Blanc para llegar al X Arrondissement.
Marie y yo, sorprendidos por nuestra situación
común, decidimos almorzar juntos, me dijo que
también estaba de compras y paseo,
aprovechaba su soltería y que su trabajo en
Bruselas estaba en período de break.
Luego de recorrer lugares desde el mediodía,, la
dejé en su habitación y acordamos vernos más
tarde para despedirnos porque a mi y a ella nos quedaba un solo
día más en París, y estabamos solos, sin
amigos ni compañía, por poco tiempo.
Así,salimos para gozar el Paris nocturno en este
rápido encuentro que quizá no se volvería a
repetir.
Fuimos a todos los bares habidos y por haber, y riendo,
casi mareados, tomamos taxis que nos cobraban lo que
querían, aprovechando nuestra alegría, en la
madrugada paramos para usar nuestras tarjetas y tener
más cash que gastar, y casi al amanecer luego de dialogar
únicamente de política
internacional, que era el tema favorito de Marie, nos fuimos cada
quien a su cuarto,cansados. No tuve sueños, mi mente
estaba en blanco, era el fin de mis vacaciones.
Al partir,la ví en el aeropuerto,bonita,
arropada, elegante y simplemente rubia, buscándome para
darme el abrazo del adiós como un familiar, su cabello
flotaba con la brisa parisina, y me sentí por un momento
enamorado de ella, seguiamos hablando sin parar hasta que la
llamada del vuelo a La Guardia, New York se anunciaba en inglés
y francés, y nos dimos un hasta pronto.
Antes de no verla más me dijo gracias por
respetarme anoche, soy virgen y no sé que hubiese
pasado si me proponias algo, talvés ya no lo
sería..
Me reí, nervioso, y le dije, no te preocupes
tú eres bella, sucede que a veces soy asi de idiota, y
Marie me dió un beso suave, romántico que
llamó la atención de la multitud congregada
aquí, a esta hora de la mañana.
Me sentí feliz y todo el viaje de regreso a New
York la tuve en mi mente, me convertí en idealista,
soñador, mi materialismo se
fue al diablo por la dulzura de una muchacha de
treintitrés años, que paseaba su soledad en
París y me sacó de mi rutina
enseñándome a amar la Ciudad Luz sin
cuestionamientos.
Hoy, he revisado mi e-mail y Marie me ha escrito, esta
es su primera carta , me
apresuro a responderle y espero con ansiedad que cumpla su
promesa de volvernos a ver y que nos amemos para toda la
vida.
No puedo negar que el mundo ha cambiado bastante desde que
volví de París.
MI PRIMERA NOCHE
CON SOLEDAD
La noche en Queens oscurecía mis planes de
regresar a New Jersey, al hotel donde estaba viviendo desde que me
separé de mi esposa. Su cuarto no era el lugar
tórrido que yo había imaginado mientras
conversabamos en el restaurante, después de haber visitado
todas las tiendas de Chinatown, una por una, con la voracidad de
un turista que quiere retener todo porque no volverá
jamás.
Llevaba puesto el abrigo azul marino que me había mandado
mi mamá desde el Perú, preocupada por el invierno
duro en los Estados Unidos y
la noticia de nieves, tormentas y temperaturas bajas que la
hacían temer por mi salud.
Me agradaba vestir esta prenda querida, no soy del tipo
que gusta lucir, ostentar, inflarse, quiero decir que no soy el
típico peruano huachafazo, mala onda y que quiere darse de
grande porque vive en el extranjero, todo lo contrario, las cosas
de mi patria me llenan de alegría y pasaba largos ratos en
el teléfono preguntándole a mi madre
por la situación del país.
Soledad me daba esa melancolía de encontrar un
poquito del Perú que yo amo tanto, aún su ropa era
peruana, sus cabellos largos, negros, sus ojos luminosos, y esa
sonrisa que acompañaba su ya pués oye..
No le dije más para no malograr lo bonito de este
encuentro, la madrugada caía y me acerqué a la
puerta para despedirme, no se inmutó, quizá
intrigada por mi ausencia de proposiciones íntimas, y me
dió un beso en la mejilla.
Este paseo fortuito a Nueva York había sido el
resultado de mi falta de algo que hacer los fines de semana,
dejé mi carro en casa, y salí a caminar por
Elizabeth, mirando las tiendas, observando a los inmigrantes y
afroamericanos que pueblan esta pequeña ciudad, y evitando
a los vagos y pedigueños que han invadido las calles desde
que el Gobierno de
Clinton hizo recortes en el welfare.
Borrachos, drogadictos, homosexuales, mujeres en busca
de marido,trabajadores en viaje de ida o retorno y solitarios
matando el tiempo era todo lo que habia en "mi ciudad" a esta
hora, y no dejaba de agradarme ser parte de este conglomerado
insólito que reunía latinos, negros, white trash,
rusos, indios, portugueses, brasileros, judios, hasta habitantes
de Togo y Yemén.
Volví a mi rutina y fuí al restaurante de
mi amigo el griego Stavros, me acomodé frente al mostrador
y pedí un café
"mavro,"mientras él se reía
-escuchándome hablar dos palabras en griego-, huevos
pasados, jugo de naranja y pan.
Unos minutos más tarde la ví entrar, al
principio la confundí con japonesa y cuando hablo en
español,
concluí que era peruana. Me puedo sentar aquí ?, me
preguntó. Sí, claro, le dije. Stavros me
señalaba con el dedo, es peruano..peruano ? me miró
con los ojos bien abiertos..Sí, soy peruano, le
confirmé a mi interlocutora.
No sé cuánto tiempo pasó desde que
hablara con la última mujer peruana, no
sé si fueron años, meses, días o minutos,
pero esta paisana mía tenía un encanto singular y
nuevo para mí, yo que había jurado no meterme con
ninguna peruana más en mi vida después de mi
divorcio.
Su ingenuidad, falta de malicia, franqueza y confianza
me demostraron que era una chica a quien debía dar un poco
de apoyo, primero por ser de mi país y segundo para
ayudarme a salir de esta abulia horrible que me ahogaba hasta el
cansancio. Ella llevaba dos meses en Estados Unidos, y no
quería depender de nadie, y dijo que a su familia en
Brooklyn no los veía seguido por ese motivo. La agencia en
la que trabajaba, la transportaba a New Jersey y de regreso debia
viajar en tren.
Fuimos hasta Manhattan y le propuse visitar Chinatown
donde yo quería buscar una radio para mi
auto. Nos divertimos un rato mirando las tiendas, y en el
restaurante ella quiso encender un cigarrillo, y yo que no fumo,
no tenía encendedor, el mesero chino nos alcanzó
una pistolita plateada y le pregunté para qué, me
dijo para el cigarro de la señorita. Usamos el encendedor
y ya cuando nos ibamos a retirar ella quiso quedarse con
eso.
Pregunté al maitre si era posible que me lo
vendieran, fue, habló y volvió con la cuenta
modificada agregando el encendedor. Cuando ví el bill casi
me caigo, me cobraba veinticinco dolares más por eso que
en otra parte seguro lo
compraba por cinco pero ya, no quise dar mala imagen a mi nueva
conocida y pagué sin exteriorizar disgusto.
Ella feliz acariciaba ese souvenir, por ratos me
abrazaba para caminar juntos, y me invitó a ir hasta su
cuarto en Queens..abordamos el tren lleno de sospechosos,
talvés de serial killers, según mi visión
newjersiana que me hacía espantarme de este cuadro
barroco que
era esta parte de la ciudad más famosa del
orbe.
En su habitación no ocurrió nada nuevo ni
espectacular sólo una larga charla amenizada con unos
cassetes de valses peruanos y unas cervezas, no me atreví
a mandarme, y salí con la noche en mi
retorno.
Ya había dejado a Soledad en su cuarto, a salvo,
durmiendo para levantarse mañana y volver a la agencia,
decidida a salir adelante, caminé despacio, sin prisa para
no demostrar que no era mi barrio y que era de otra parte, y me
aprestaba a subir las escaleras cuando ví a dos
individuos, un moreno americano y un puertorriqueño venir
directamente hacia mí, estaban a cierta distancia, y
noté que tenían un bate y el otro una cadena con
navaja.
No tuve miedo, medité un poco rápido en
esa fracción de segundo y mecánicamente metí
la mano al bolsillo de mi abrigo, toqué y encontré
el encendedor que Soledad me había "obligado" a comprarle,
y había olvidado, miré el lighter-pistola
atentamente y meditativo, molesto, voltée a mirar a mis
posibles asaltantes que huían a refugiarse en la otra
acera.
Traté de alcanzarlos para preguntarles por el
horario del tren pero corrían sin parar ni hacerme caso
alguno?.Ese fue primer encuentro con Soledad, y el inicio de mi
fobia a visitar Nueva York y refugiarme en New Jersey, mejor
dicho en South Jersey, donde la vida es más
sabrosa.
QUINCE AÑOS
DESPUÉS
Todavía, en la distancia, la veo moviendo la mano
en señal de despedida, sonrojada, ocultando la
emoción que le producía que su amante partiera del
país, con destino incierto, quizá para no vernos
nunca.
Y,oculta, en medio de tanto familiar, quiso convencerse que yo la
recordaba igual que ella a mí, sin ropajes, en el borde de
la cama, cayendo uno sobre el otro, agotando las
fantasias.
Qué habrá pasado con su marido si ella
tenía que viajar de urgencia a Barcelona, y con visa del
gobierno español?
Estaba respondiendo a sus preguntas sobre mi divorcio,
mi vida, mis amantes y todo lo que hacía en Estados
Unidos, y eran respuestas frías, de formulario, a las que
tenía costumbre.
Pero, esta no era una desconocida, volvía del
pasado, después de quince años, y había sido
amiga de mi ex esposa.Hoy, como muchas peruanas, esperaba viajar
al encuentro de su esposo, buscar la felicidad lejos de nuestra
patria.
No hubo sorpresas cuando la llamé, ni preguntas,
solo un ya nos vemos. Era el mismo sitio,aquel de
antes.
Si,estabamos en el café de la avenida Wilson
donde nos citamos la primera vez que fue mía. Mi primera
infidelidad y la suya me trajo un sentimiento indefinido, una
duda que me sobrevino cuando nos bañamos y vestimos para
dejar ese cuartucho de mala muerte y
retornar al lado de nuestras parejas.El amor me
decepcionó entonces, yo que creia en el amor
eterno, ahora pasaba por la vida de una mujer para ser uno
más.
Mi estudio quedaba a una cuadra, cerca a la infinidad de
academias que habían aparecido en esta zona, y un mar de
delincuentes pululaba libre e impunemente en el centro de
Lima.Todo me pareció lo mismo ahora, nada cambió
solo que ya no tenía que esconderme de nadie, mi matrimonio
había terminado cinco años atrás y yo miraba
desencantado mi existencia, sin saber donde reandar mis pasos y
volver a ser el que un día fui.
Y esta señora entrada en años, con una
belleza serena y voluptuosidad innegable vino puntual para una
cita que habia demorado tanto, no tampoco tenia que ocultarse de
nadie, su esposo, antes novio, estaba en España, me
lo dijo sin dudas.
A pesar de eso, era dificil, después de quince
años, buscar las palabras adecuadas para proponerle que se
fuera conmigo a la cama a esta madre de familia, madura, con
aspecto de esposa seria que, sin recursos que me
permitieran manejar la situación y proponerle algo a
cambio de sus
favores, las ideas se me diluían y me quedaba
huérfano, sin armas, casi
resignado a verla levantarse de esta mesa y despedirse sin que
nada pasara.
Desolado por este juego en el
que me veía atrapado sin salida, con ella hablando temas
estériles, sin emoción, me ví arrastrado a
nuestros primeros encuentros sintiéndonos
cómplices, impuros, sin compartir obligación
alguna.
Eso fue un convenio. Yo había defendido a su
familia en una demanda contra
el viejo inmueble que ocupaban por muchos años sin
perturbaciones. Fue un juicio memorable para mí porque en
una diligencia me arrestaron, por agitador según la
policía sobornada por la inmobiliaria, y pude lograr que
varias personas se unieran a este proceso, y
acumular sus casos en forma rápida y
económica.
Gané una fuerte cantidad de dinero en
honorarios, rechazé ser comprado por los incoantes, y ella
y su familia litigaron sin gasto alguno.Por eso, y porque me
gustaba mucho, después de sugerirle que me ayudara en las
tardes a ordenar su expediente, la traje a este mismo café
y le pedí que se acostara conmigo.
Se lo pedí como un favor y dije que no estaba
obligada, Silvia dudó un poco, no sé si porque no
creía lo que escuchaba de mis labios o que yo
conocía a su novio y ella era amiga de mi esposa. Se
negó vacilante e insistí demagogo hasta
convencerla.
Hicimos el amor casi siete meses, dos o tres veces a la
semana,sin que nada variara..ella continuaba viendo a mi mujer,
coincidíamos en mi casa sin problemas,y a
veces su entonces novio me pedía un consejo legal, hasta
que nuestras citas fueron espaciándose, y la última
vez que lo hicimos fue el día que me fuí del
país con mi familia, casi después de dos
años.Hoy, no tenia nada que ofrecerle a cambio de su
amor.
Pagué la cuenta, desolado, resignado,
decepcionado porque mi arribo al Perú no estaba separado
de la idea de verla y reeditar esas noches fabulosas de
pasión y lujuria..Ella seguía hablando mientras
caminábamos y sin quererlo, nos paramos a la puerta del
viejo hotel, la tomé del brazo y subimos.
Al fin mis vacaciones en el Perú empezaban a
cobrar sentido, dije?y nos besamos mientras la noche
limeña caía, espectacular, hermosa,
desnuda.
Estoy tratando de reconocer mi barrio, caminé dos
cuadras, y ni siquiera he visto un rostro familiar, alguien que
me diga, cuándo llegaste ?, qué ha sido de ti ? y
mis esperanzas se hacen volátiles, efímeras, como
si el tiempo de ser feliz se haya ido para no volver, sin prisa,
sin decir nos vemos mañana.
Las casas tienen rejas, y la tienda del chino Manuel
ahora es de un gordo huraño y desconfiado, allí
compré una Inka Cola, que saborée sentado en una
mesita pequeña, con sillas de madera,
contemplando que otras generaciones se apoderaban de mis calles y
patrullaban el vecindario.
Le pregunté a "don Emilio" sobre el chino Manuel
y me dijo que ahora vivía en San Borja, que estaba
retirado, y lo mantenían sus hijos que eran
policias.
Chino Manuel, amigo, cuántas veces nos regalaste
camisetas de futbol, nos dabas
sodas gratis cuando ganabamos y te queríamos como si
fueras nuestra familia ?
Al parecer no te veré más.
UNA PEQUEÑA
AVENTURA
Son las cuatro de la tarde de este sábado chico y
no hay nadie en la esquina esperando a la novia o arreglado para
irse de jarana o a pelotear.
Salí de la tienda y en la misma puerta, al
fín, alguien me llamó por mi nombre y con una
sonrisa "kolynosista", mirándome de pies a cabeza, dijo :
te acuerdas de mí ?
Tenía que decir sí,para salir de este
limbo, qué haces por acá ? No sé, vine a
visitar el barrio..yo también, me respondió?ya no
vivo en el Perú, desde que murió mi hermano
Richard, asesinado por los terrucos, mis padres me
mandaron a Estados Unidos, ya estoy allá doce
años? Cierto, cierto, su ropa era distinta,
tenía semblante alegre y sin problemas..Se puede ser
feliz viviendo en las entrañas del imperialismo
?, me sorprendí, y me di cuenta que me había
hablado de Richard,mi inseparable camarada de la infancia,
está muerto,no lo creo, entró al ejercito ?..Y,
qué hacía en el ejercito un muchacho como Richard
?
Era abogado, capitán asimilado, los
terroristas lo acusaron de ser un juez sin rostro y lo
acribillaron aquí, en la puerta de mi casa.
En esos momentos, ví salir a un tipo rubio, alto
con un niño de tres años, le dijo algo en
inglés y ella me lo presentó, mi esposo..el gringo
exclamó despacio "mucho gusto" en su español
forzado, enseñándome un rostro indefinido, sin
emociones y
falto de naturalidad, tenía que ser un hijo de Bush,
pensé.
Entonces, quise despedirme y ella me tomó de la
mano arrastrándome al interior,allí me
acomodé en el sofá con el gringo enfrente
mío, intentando hablarme sin hilvanar una sola idea
correcta, le contesté en inglés, y me
preguntó en que parte de los Estados Unidos
residía..no, no, yo vivo aquí en mi país, le
aclaré y sentí que respiraba aliviado.
Dijo que trabajaba como manager en un negocio de
supermarkets, allí había conocido a su esposa, y
tenían tres niños.
Te felicito, no hay nada como estar casado, y le
inventé que yo también tenía esposa y tres
hijos para no sobresaltarlo porque sospeché que era
celoso.
Patricia volvió a la sala para salvarme de
aquella tortura con el gringo de su marido, con ella estaban sus
viejos, y los abrazé como si fueran mis propios padres,
les dije no saben cuánto siento la desaparición de
Richard, y el pasaje de mi primera visita a este hogar se
reflejó en mi memoria con Tobi,
Matías, Samuel y Germán,invitados por Richard para
ver jugar a la U, y su mamá, esta viejecita que abrazaba,
ofreciéndonos refrescos y galletas.
No recordaba a Patricia mucho porque era menor que
nosotros, las imágenes
se aceleraban y les pregunté, sin cansarme, por muchas
familias que antes habían vivido aquí.
Luego de casi una hora me puse de pié para irme y
cuando ella se ofreció a llevarme, el gringo le
sugirió que fuera sola,por los niños que se
aburrían en el congestionamiento infernal de
Lima.
El auto de su padre es un Tercel del 94, rojo,
todavía elegante, con poco kilometraje, y Patricia se
desplazaba bien por la ciudad de mis amores, Lima encantadora,
cuándo te volveré a ver así?Quieres quedarte
en el Centro Cívico ?,
sí, tengo que hacer algo le aseguré..Y vives en
Lince ? Todavía, le confirmé.
Estás medio extraño, porqué no me
dices la verdad ? De qué ? Le pregunté..de
tí, de tu vida..siento que me ocultas algo..tienes
problemas ? necesitas ayuda ? Si quieres te puedo dar una manito
para que vengas a Estados Unidos, me sugirió. De verdad
que no, gracias, bajé de su vehículo, le di un beso
y nos despedimos.
Caminé unos metros y entré al
hotel.
Al día siguiente y mientras preparaba mi
equipaje, recibí una llamada,a través de la
recepción, era la hermana de Richard, lo primero que hice
fue preguntarle como sabía que yo estaba allí ? Y
me contestó.. puedo subir ? Si, le respondí, y el
botones la acompañó hasta mi habitación..tu
familia ? me quise mostrar amable, ellos están en casa,
fue su respuesta. Cómo supiste donde estaba ?
Ví que entrabas al hotel, me di cuenta que no
vives en el Perú, hablas medio con un acento que no acabo
de descifrar, lo cierto es que desde que murió Richard
hemos averiguado todo de todos, no se me fue la costumbre, y ya
viste te descubrí.
Si, vivo en Lyon, Francia le
mentí, ya mis padres fallecieron hace mucho tiempo,vine
para visitarlos y encontrarme otra vez con mi patria, he estado pocos
dias.
Disculpa pero pensé que eras terrorista,dijo
burlona, y me hubiese dolido que lo fueras, por Richard, por
nosotros, porque guardamos un buen recuerdo tuyo.
Como autómatas,nos abrazamos, nos besamos y sin
reparar en nada hice el amor con ella, allí, donde
había fantaseado con mi barrio recibiéndome entre
bromas y sonrisas.
Y mientras su cuerpo se desnudaba ante mis manos, yo
sabía que nunca más esto iba a volver a suceder,
que ella sería feliz con su marido gringo en Boston,
criando a sus hijos en inglés, y volviendo al Perú
para enterrar a sus viejos, como yo.
Al despedirse, lucía hermosa atravesando el
lobby,asegurando que me escribiría, y
guiñó los ojitos, luego la ví encender su
auto, besarme y perderse en el tráfico del Paseo de la
República.
En el vuelo de retorno, repasaba esta pequeña
aventura y el encuentro con mi pasado, triste, hermoso,
incomparable, ansié con toda el alma que fuera
cierto que Patricia se iba a comunicar conmigo, y juré que
me internaría en mi computadora
para revisar mi correo y hallar ese mensaje prometido,
sintiéndome avergonzado de esto de inmediato, porque ella
era casada, la hermana de mi difunto amigo y que, el principal
motivo de mi viaje, no haya sido una aventura sino llevarle
flores a la tumba de mis padres, en el cumpleaños de mi
mamá?
Y salí del avión ,con el sol habanero
en el aeropuerto José Martí,
recordándome que hay mucho por hacer, como decía
Vallejo..
MORIR EN NEW
JERSEY
Vió a su padre acercarse despacio, atrás
también venía su madre..hijo..escuchó que lo
llamaba, y ya no sentía más sus manos que
querían apretar las del viejo que demoraba mucho, no
parecía sonreir, estaba triste, mamá.. gritó
desesperado..y su voz retumbó helada,
estremeciéndolo, pero ya no sentía
miedo..
Esa tarde la pasó con Juanita, no fue a la
oficina y
había dejado órdenes expresas que lo llamaran a su
celular sólo para algo urgente o importante.
Salió temprano, en su Cherokee, como cualquier
día, no se despidió de sus hijos ni de su mujer que
todavía dormían.
Ya en el Turnpike, puso chicha clásica, antigua y
miraba a los otros vehículos al mismo tiempo que pensaba
en su barrio, las mujeres, sus aventuras.
Conoció a Rosa Amelia en la academia de
preparación universitaria, se hicieron amigos, luego
enamorados, novios, y finalmente se casaron en tiempo record,
habían sido felices o intentado serlo ?, se preguntaba
siempre y sus respuestas variaban conforme le iba en la
semana.
Sus hijos ya eran hombres y trabajaban, solamente el
último batallaba con su esperanza de ingresar a la
academia de policía. Rosa Amelia se refugiaba en ellos y
cada vez más se apartaba de él y lo hacía
sentirse un extraño, a quien hablaban unicamente cuando
tenían que pagar algún bill.
Entre los chicos, una mujer que no existía, y su
agencia de viajes,
envío de dinero y remesas al Perú, tenía
preocupaciones suficientes para caer en el stress, la depre
o pensar en el suicidio, se dijo
sonriendo. No podía imaginar un mundo sin él,
qué sería de los muchachos si apenas están
dando sus primeros pasos en la vida y me andan pidiendo unos
pesos a cada rato ..Viento vuelve a ser como ayer?repitió
la vieja canción del Grupo Celeste
que lo devolvía a Malambito, a la cara de Gloria y sus
amigos achorados, tanto tiempo pasó..Y ahora estaba
aquí, olvidando sus tres intentos fallidos de ingresar a
la Villarreal, sus conexiones con el Partido Aprista gracias a su
primo Balbuena que ya era dirigente, si Alan vuelve al poder todo va
a cambiar allá, pensó, talvés pueda darme la
oportunidad del regreso y terminar mis días en mi
patria..pero le dijo no a la idea..
Su camioneta entró veloz por la Market street,
observó las tiendas, los restaurantes cerrados y los
fumones que deambulaban insomnes, dicen que Paterson se parece al
Callao, así dicen.
Al fin en una esquina, como si esperara el bus, vió a Juanita,
estaba con un blue jean y una blusa blanca, sus labios rojos
resaltaban en su rostro hermoso..
Antes de subir, miró a todas partes, en el grupo
que aguardaba en el mismo bus stop, habían afroamericanos,
unas viejas peruanas y algunos filipinos que llevaban handbags,
parecian obreros de construcción.
No hubo besos. Porqué te gusta venir aquí, no ves
que esto es un ghetto ?, que corres peligro ? Juanita lo
observó un segundo, después dijo yo creí que
eras más inteligente, y eres un tarado, no sabes que Joao
nunca caminaría en esta zona ?, le tiene pánico
a los prietos, dice que ya lo han robado varias veces y no quiere
ni pasar por esta calle, tenía temperamento, era distinta
a su hermana.
Juanita, dueña de todo, buscó el porta
cd?s,
sacó uno, lo introdujo en el player del carro, y
escuchó a Frank Reyes cantar "vine a decirte adiós,
me voy a otra tierra..no
sé cual es mi rumbo..".Rieron.
Su
cuñada no era una mujer monumental pero tenía el
encanto de las peruanas y el embrujo de las gringas, se
había criado en Fort Lee, no en Paterson, donde se
mudó al casarse con aquel portugués viejo,
dueño de varias licorerías.
Aquí la había conocido hace diez
años,al venir a este país,cuando estaba soltera,
pero en esa época él andaba preocupado en
trabajar,compartir turnos y ahorrar para salir de esos
pequeños campos de concentración que son los
warehouses, tenía el sueño del negocio propio y
trataba de buscar relaciones en la venta de pasajes
y afines.
Y así un día se vió en su agencia,
le tocó poner lo que tenía, pedir prestado,
empeñar hasta la camisa y lo logró.
Rosa Amelia, su esposa, a pesar del éxito
que tuvo y que les iba bien, no quiso dejar su empleo y los
hijos seguían atendiéndose solos, muchas veces lo
llamaban para que les envíe comida, y pedía un
delivery que pagaba en su oficina y entregaban en su casa, ya
estan grandes ahora, respiró tranquilo.
Siempre llegaban al mismo motel, se quedaban todo el
día desde las nueve de la mañana hasta las cuatro
de la tarde, a veces llevaban cerveza, no
comían, conversaban, apagaban el televisor del cuarto y
las luces, conectaban el boom-box, y se sentían
transportados al Perú mientras se despojaban de las ropas,
olvidando que eran cuñado y cuñada,en esos
instantes la vida se quedaba afuera.
Muchas veces bailaban desnudos, apretados y las horas se iban
imparables como las pasiones, y en eso no tenía nada que
ver la diferencia de edades.
Así había sido desde la primera vez que
esto pasó cuando Juanita le pidió prestado para
reponer lo que había gastado en el shoppping mall y que su
marido tenía dispuesto para la semana, y al darle el dinero
él cogió sus dedos, sin intención, y
recibió a cambio una risa suave, coqueta.
Eran amantes y las cosas las habían hecho bien,
ya tenían casi dos años de estos encuentros y
cuando se reunían con la familia
actuaban tan natural que nadie, ni el mejor investigador
podría sospechar.
De pronto terminaron los recuerdos, como cuando sale "the end" en
las películas del viejo oeste.No tenía miedo,
estaba tranquilo.
Su padre y su madre lo abrazaron, seguía tirado
en el asiento, la puerta de su jeep estaba abierta y la sangre manchaba
desde el timón hasta el piso, cada vez más gente
miraba el escenario de esta nueva tragedia, y las sirenas que
podían ser policías o ambulancias lo
aturdían, pensó en Juanita y se dió cuenta
que estaba tendida, quejándose, con la blusa blanca
manchada de sangre también.
Lo rodearon los paramédicos, tenía tres
balazos, uno en la frente, otro en la mano y el tercero en el
pecho, vió a sus hijos en imagenes que le daban pena por
no poder estar más con ellos, quiso pedirles
perdón, ni se acordó de Rosa Amelia, mientras que
sus padres lo agarraban, parecían llorosos..escuchó
que Juanita decía fue mi esposo, se llama Joao..y
expiró. Luego se fue con papá y mamá,
caminando lentamente.
EL
PARISIEN
El Capitán Sánchez se sacó el
kepí y lo tiró sobre el sofá, ella lo
observaba como una jueza, no..asi no, tienes que ser más
fino.
El militar se rió a carcajadas, nena pero
tú quieres que me comporte como esos maricones del
servicio
diplomático ?..Deja ya las palabrotas, no seas tan
cholo alegaba Malena mientras le acomodaba el uniforme y lo
besaba cariñosa. Mi amor estás abrazando al futuro
Presidente del Perú, te gusta ?..Sí, pero es
demasiado riesgoso, prefiero que sigas vivo, que nos veamos
aunque sea a escondidas para que mi familia no moleste, quiero
poder ayudarte en tus ascensos a través de conocidos y que
tengamos hijos, sueño tanto con eso..Malena era una mujer
romántica, la tercera de cinco hermanos, dos varones y
tres mujeres.
Su padre era un plutócrata, dueño de
varias inversiones
financieras, y que manejaba un medio de comunicación muy influyente,fue uno de los
primeros ricos que no quería tener fábricas ni
haciendas, su principal negocio era invertir en el negocio de
otros, extranjeros o nacionales, no interesaba, lo importante
eran los réditos y para eso se necesitaban leyes que
protejan sus actividades.
El hijo mayor, Manuel, tuvo que estudiar la carrera de
Abogado y Enrique optó por el periodismo,
Malena estudió pedagogía y abrió una escuela privada,
hablaba tres idiomas : inglés, francés e italiano,
aparte del español.
Sus otras dos hermanas Pocha y Patricia, se fueron a
estudiar al extranjero, y luego se casaron con un par de
ingleses, decidiendo residir en Europa.
Malena,ocupada en sus estudios y la escuela que muy
pronto alcanzó prestigio en base a su apellido y la
posición influyente de su familia, se quedó
soltera, ya tenía 33 años cuando se percató
de eso.Sus hermanos y hermanas, todos tenian familia, hijos y
ella no. A veces, escribía en el
periódico de su padre, y los políticos de turno
le habían ofrecido un cargo importante en el gobierno, y
no se cansaba de rechazarlos.
Pocos hombres en el país se atreverían a
fijarse en ella, talvés por temor a su poderosa familia, a
su padre tan presto a juzgar por encima del hombro a las
personas, o quizá que a los galanes les agradaba una mujer
a quien poder proteger y eso no se daria en su caso.
Sola, sin nada que hacer aquella tarde memorable, Malena
se vió forzada a acompañar a su padre a Palacio
para un almuerzo en honor al nuevo Comandante en Jefe de las
Fuerzas Armadas, reunión de poquisimos personajes y
selectos invitados. Esa tarde los militares hicieron su
ingreso al salón, llevando con ellos, a un personaje
distinto a todos los que se encontraban presentes : Era un
capitan, un tanto bajo de estatura, de tez trigueña,joven
para su rango y que miraba serio.
El flamante jefe del comando conjunto hizo las
presentaciones y cuando el capitan saludaba, los concurrentes
actuaban por inercia, sin afectos, en realidad la pregunta era
que hacia aquí?
El Viejo, el presidente del Perú, habló, durante y
después del almuerzo, en que estuvieron sus ministros y
cancilleres, los comandantes generales de las tres armas y
algunos periodistas y politicos, de renombre.
Todos también, escucharon, pero nadie ya recordaba, que en
ese almuerzo el uniformado de mas alto rango habló muy
bien del capitan Sanchez,sostuvo que era el hombre
clave en el Ejercito, un militar brillante y que la revuelta que
habia provocado meses atras cuando solo era un sargento ya estaba
olvidada, y todo bajo control gracias a
él, que tenia ascendencia nunca antes vista con la
tropa.
Querian premiarlo, hacer algo por él y aprovechar
sus dotes de gran soldado en favor de la Nación.
El Viejo se paró, caminó hasta donde
estaba el joven militar y le dijo: asi que tú eres el
sargento Sanchez ?. El capitan lo examinaba de pies a
cabeza, y contestó respetuoso capitan Sanchez,
señor presidente.
El Viejo admiró su respuesta de inmediato. No tuvo que
pensar mucho, y le preguntó a manera de
réplica..Te gustaría ser nuestro agregado
militar en Francia ? Soy un soldado, cumplo las ordenes de
mis superiores. En todo caso, preferiría seguir aqui en el
Perú, creo que seria mas útil a la
institución.
El Viejo insistió. No lo tomes como una
sugerencia, es una orden, ademas como oficial y diplomatico lo
unico que vas a hacer en dos años que durara tu
comisión en Francia sera estudiar, prepararte para ser un
buen comandante, te felicito.
Y el Viejo no esperó respuesta, seguía
despachando. Los grupos estaban
formados en la sala, y el Viejo se acercaba a ellos. Al poco
rato, regresó donde los militares con el dueño del
diario mas influyente del país y que era su amigo personal, junto a
él su hija Malena.Saludaron.
Y el Capitan Sanchez vió a Malena, se
enamoró, la amó desde el primer instante. A
Francia, cuando la veria ? Talvés nunca,tenian mundos
distintos y lejanos, Malena fue la primera en hablarle, asi que
vas a Francia ?
Si, parece que si, dijo el capitan, y sus superiores,
liberados momentaneamente del cachaco aprovecharon para
dialogar con el periodista mayor del país, necesitaban su
apoyo para crear conciencia
patriótica en el pueblo..etc, etc…Sin pretenderlo,
Malena y el capitan sostuvieron una conversación,
pequeña pero de personajes de la misma edad en un mar de
gente mayor, Malena le hacia preguntas sobre él y el
capitan solo respondía, luego ella dijo que iría
también a estudiar a La Sorbona, unos meses de Literatura Francesa no le
harían mal.
Entonces, tal vez la vea en Francia,
aventuró el capitan y ella sonrió, asegurando
nos veremos.
Aquí estaban, en el apartamento que tenían
en Miraflores desde que él volvió de Europa. con
sus ideas importadas, su admiración por Il Duce
Mussolini,sus contactos con facistas italianos,dando rienda
suelta a sus inclinaciones de poder y deseos de cambio, ya no
pensaba en la presidencia sino que estaba obsesionado y
estos largos meses esperando un ascenso que no llegaba mientras
era asesor estratégico del comando conjunto solo eran la
antesala de lo que venia.Paradójico.
Los militares lo ponian al frente cuando tenian que
tratar con una comisión extranjera y también para
hablar a los soldados. Ahora el capitan no solo era la bota sino
que venia de Europa..ya no le decian el cholo, sino que
burlonamente alguien de los oficiales lo apodaba El
Parisien por sus costumbres adquiridas en el pais de
Ravel.
Malena se alegró al saber que lo llamaban asi, y
no el cholo, que no le gustaba pero era la primera en decirselo
apenas discutían.
Madura, hermosa, inteligente, Malena luchaba dia a dia
por formar al futuro presidente del Perú..Y allí,
desde aquel apartamento que habian compartido entre risas,amor y
peleas, ahora lo despedía con un beso, su obra, el
parisien partía a hacer realidad sus sueños, en
busca del poder..
Y ella estaba a su lado, era su creacion, lo que ella le
regalaba al Perú.
EL
DICTADOR
Los generales estaban reunidos secretamente, ya habian
pasado cuarentiocho horas y nadie sabía a ciencia cierta
que arrojaría ese cónclave misterioso que nadie
esperaba.
El viejo quería que todo se hiciera con su
conocimiento y
tal como era, un tipo inflexible y duro, el que lo desobedeciera
caería en desgracia.
Esta vez para evitar sus suspicacias Rigoberto tuvo la idea de
enviar a Patricia, una cantante de zarzuela, a que lo distrajera,
y ys a estas horas le estaría ofreciendo a la muchacha la
mitad del Perú a cambio de diez minutos de su
intimidad.
Esa era la técnica del viejo, lo que
quería lo compraba, desde el congreso le notaron dotes de
negociador, por eso, a pesar de todo, de su estatura, de ser
civil, de muchas cosas que hubiesen jugado en contra de cualquier
otro peruano, él llegó a convencer a las fuerzas
armadas y estaba ahora al mando del país.
Alli estaban los generales, y cada uno tenia su
capitán al lado con programas de
gobierno que mandaban a exponer, mientras fumaban y pasaban ron,
recordando tiempos mejores en la escuela, las bromas, las
risotadas, las carajeadas y cuentos de
infidelidad predominaban en aquel ambiente
castrense.
Todos tuvieron su oportunidad y terminado esto se
hicieron propuestas sobre quien seria el próximo jefe de
la revolución y consecuentemente,
presidente.
Tres nombres aparecieron de inmediato y los que los
apoyaban también, los grupos se separaron, acabaron las
risas, largas horas habian estado allí, y agotados y
borrachos, tenían que adoptar una decisión.
Los contendientes quisieron arribar a un acuerdo pero no
parecía haber solución, hasta que el Coronel
Sanchez, ingresó pateando violentamente la puerta.
Miró fijamente a todos, y uno de ellos se atrevió a
decirle que era una reunión exclusivamente de generales,
de todas las armas, y que él no tenia aún ese
grado, que esperara su turno.
El Coronel Sanchez, sonreía, y acercándose
a su interlocutor le dijo con voz estruendosa, soy piurano y
no entiendo de mariconadas, si se está resolviendo el
destino de la patria, no puedo dejar de estar presente, desde que
volví de Europa he querido reunirme con ustedes pero ha
sido imposible y creo que este es el momento.
Los generales, en su mayoria senectos y regordetes, lo
observaban estupefactos, incrédulos, no podían
asimilar que un soldado de tropa insolente, un cholo, fuera ese
coronel al que ahora parecia que el resto temía.
Qué tenía este hombre? Estaba loco ? O era un
enviado del diablo ?
Nadie respondió.
El Coronel Sanchez, conocedor de su dominio de la
situación, apresuró su mensaje, señores les
comunico que desde este momento soy el nuevo presidente del
Perú, y el que esté en desacuerdo conmigo que se
pare ahora mismo. El Coronel Sanchez habia desenfundado su
arma, y media cualquier reacción. Todos ustedes pasan
al retiro inmediatamente por orden mía, y el que se oponga
he dispuesto que sea recluido y espere el juicio correspondiente,
porque yo no me voy a burlar de nadie, ni le voy a robar sus
derechos como
hicieron conmigo al mandarme a Francia.
El viejo a esta hora debe estar saliendo de
Palacio, acompañado de tropas fieles que se
encargarán de ponerlo en custodia para que yo
resuelva su destino.
Espero sus respuestas señores : El que se una a mi,
será respetado, y gozará de los beneficios que a
todo soldado de honor le debe la patria, el que decida ponerse en
mi contra, en contra del Perú y faltar a sus deberes de
soldado que lo diga ahora mismo y se atenga a las
consecuencias.
No hubo respuesta.
Los generales, ancianos borrachos, uno a uno fueron
poniéndose de pié y saludando al coronel de
trentisiete años que los recibía sin gestos.
No tenía emociones.Hizo conducir a los generales al
cuartel, el capitán Espinoza, fiel amigo se encargó
de cordinar con los coroneles de confianza en todas las armas y y
a partir de entonces se esperaba el discurso del
nuevo presidente del Perú, él.
El Coronel Sanchez, en algún lugar de Lima,
mientras tanto celebraba con el amor de su vida, Malena, como era
su costumbre, y elaboraba mentalmente su discurso, porque a
él nadie le escribiría sus mensajes, nunca. Ahora
si mi amor, mi familia se olvidará que eres un cholo
piurano, y no se van a oponer más a lo nuestro..soy tan
feliz…dijo Malena, orgullosa del Coronel.
El encendió un cigarrillo y bebió un sorbo
de Cartavio, tu familia, tus parientes, los dueños del
Perú, jajaja..soltó la carcajada…El Perú
ya no tiene dueños, yo soy el Perú...y se
vistieron para asistir a la ceremonia en Palacio, donde
asumiría el poder, el nuevo Dictador
UNA MUJER
SECRETA
Estaba tan aburrido en mi apartamento que decidi
limpiarlo, entonces, comenzé a declarar basura a todo
lo que ya era viejo y los papeles que se amontonaban con cartas de
cobradores y ofertas que nunca habia solicitado.
A mi la television me cansa, y no puedo mirar mucho
tiempo esas caras de fantoches y gente plástica que me
asquea.
Fue todo tan rapido y confuso que al terminar de poner en bolsas
todo eso, tuve que sacarlas afuera cerca al dumper donde el super
ponia lo sobrante.
En eso la vi, venia con paso lento y mirando a todas partes, como
una turista, bonita, atractiva, al notar mi presencia me
sonrió y yo sin quererlo hice lo mismo.
Camino hacia mi y me preguntó si conocia a una
tal Betty, la verdad que yo no se quien demonios sea Betty pero
le dije que si, y todo lo que decia era lo contrario a lo que
ella buscaba, quien es Betty finalmente le dije..porque la verdad
no la conozco.
Hizo una mueca de desencanto y me dijo que trabajaban
juntas en un supermercado y que ya era tarde y no tenia como
regresar a su casa…Donde vives le pregunté ? En Jersey
City me respondió sin ganas..No tengo un dolar y ya mi
trabajo cerró.Fijate, yo te puedo llevar a casa pero tengo
que cambiarme, si me esperas un momento.
Iba a entrar al building y me di cuenta que ella estaba
ingresando conmigo, me prestas tu telefono ? dijo como
justificación a eso..Claro, le contesté amable..A
quien vas a llamar ? A mi ex esposo, probablemente el pueda venir
a recojerme. Como quieras, entra…le dije seguro de mi
mismo.
Mi apartamento es pequeño, se sentó en el
sofá y agarró el telefono, me di cuenta que tenia
el uniforme del supermercado puesto todavia, llamó a su
amiga que le dijo que se cansaron de esperarla y que si queria
los encontraba en la discoteca, que no podia regresar..yo
escuchaba todo desde el dormitorio mientras me cambiaba.
parecía contrariada.
Hizo otra llamada y le respondió alguien al que
trataba en otra forma, debia ser su ex esposo porque cortó
al poco rato.Sali del cuarto y me confesó apenada, no
hay nadie que pueda venir por mi.No te apures yo te llevo le
dije…
Y asi sentada en ese sofá me parecia un rostro
conocido, ya familiar, me acomodé junto a esa mujercita
atrevida y le pregunté si queria tomar algo, me
pidió un cigarro y se lo di, fumamos, luego saqué
una Bud de mi refrigeradora y puse algo de música, reia a
carcajadas mientras le relataba lo que se suponia era mi
vida.
Dijo que también estaba divorciada, y
apagué la luz a la tercera cerveza, bailabamos en mi sala,
y después hicimos el amor, todo fue tan rápido, y
tan excitante que me habia olvidado preguntar su nombre..Nos
quedamos asi varias horas, luego salimos a comer y regresamos
para seguir amándonos febrilmente, sin reparos,
entregándonos como los más fervorosos de los
amantes..Ya muy de noche la llevé a su casa en Jersey
City, rehusó ofendida recibirme dinero y prometió
que nos veriamos pronto.
No me dejó teléfono ni nada, y me
pidió que no la busque porque su ex llegaba de cuando en
cuando..Y no la busqué. Al mes de nuestro primer
encuentro, Roxana, que asi se llama, una mañana
tocó mi puerta y con los ojos llenos de fuego me dijo te
prometi que volveria y aqui estoy…
Ella es algo importante y a la vez una parte no revelada
en mi vida, sabe todo de mi, porque tuve que aclararle que no
deseo que mi novia se entere de esto, y que ahora quiero hacer
las cosas diferentes a mi anterior matrimonio, deseo ser feliz
con Karen y lo de Maria se me olvidará pronto, tanto como
Roxana seguirá siendo una mujer secreta para
mi…
CON CLARK KENT EN LA
COLMENA
7 pm. en La Colmena : Clark Kent estaba esperando que
llegara Luisa, era la misma pared en la que antes habia visto
recostado a Camilo Sesto, notable, seguramente, porque alli habia
vuelto muchas veces.
Nadie me miraba a estas horas, todos estaban atraidos por la
fantastica figura del hombre de acero.
Venía del Bar Munich, me despedi de los
compañeros de oficina y estaba decidido a no detenerme ,
como todos los curiosos, para saludar a Clark Kent y preguntarle
que tal era el trabajo en
el Planeta.
Pero, Clark estaba tan ocupado en ser famoso que quiza ni se dio
cuenta que yo pasaba por alli…Yo, que tenia unas copas
demás y lo unico que queria era encontrar a Olga,
acariciarla, llevarla al cinco y medio, en taxi, morder su boca y
desquitarme por esta larga semana aguardando nuestro encuentro de
los Viernes…
Me detuve en ese mismo lugar y no dije nada, ni como
estas, Clark,tampoco le di un apretón de manos como se
hace con los personajes célebres..Yo seguia pensando en
Olga.
No sé si este Clark Kent tiene una pizca de idea de lo que
significa estar aqui, mezclarse con los humanos y desear muy
fuerte que ella no vaya a faltar a la cita, como hacen
muchos en esta esquina del viejo Hotel Crillón, aunque en
su rostro incomodo se podia adivinar su impaciencia.
Pero..ya no era posible escucharlo cambiar de tema y que
me diga lo mal que jugó la U, que nos contemos la historia de nuestro
hinchaje, y del campeonato perdido porque en esos momentos
apareció mi Olga, con su ropa ajustada, provocando que
los morbosos volteen a mirarla y se exalten con la visión
de su cuerpo fenomenal,su blusa roja, su pantalón negro,
su rostro de cantante chicha..y no oi más a Clark
Kent, ni a sus superamigos que le hacían compañia
para que no sintiera la demora de su amada que estaria tratando
de tomar una combi desde su oficina hasta el centro de
Lima.
Ante el cuadro renacentista de Olga y yo abrazados,
Clark hizo una mueca de hombre de acero derrotado, como si la
kriptonita escondida en alguna parte le estaria haciendo
efecto.
Lo compadecí.
Ya estaba pensando en que hotel, yo y Olga, iriamos a
parar cuando el imbecil de Clark se acercó y totalmente
inoportuno exclamó fuerte no me presentas a tu
amiga ?..Lo miré con desprecio pero el superidiota no
lo notaba o se la daba de vivo, le extendió la mano y ella
emocionada le pidió que le firmara un autografo para sus
hermanitos..me reí.
Nunca me dijiste que creias en estas historietas
absurdas de superheroes y pamplinas que hacen para los
minusvalidos cerebrales...pero Olga ya no me escuchaba.
Estaba embelesada con Clark, y seguian hablando como si yo no
existiera. Caminé hacia un vendedor ambulante y
compré un cigarrillo, los dos simulaban no darse cuenta
que yo no estaba y platicando se alejaban de mi.
Di unos pasos, senti tambalearme, encendí el
cigarrillo y le pedi a Santa Barbara que me sacara de alli, era
un recurso mio que me enseñó la abuela. Y
dió resultados.
En dos minutos un taxi se paró a mi lado y
subí sin decir nada, llévame a la Nene le
pedí..Y allí en la Nene, quise olvidar a Olga y su
traición.
Me perdí con Ivonne, en esos cuartos sucios y viejos, me
saqué la corbata y ella me preguntó cómo se
llama? Quién le pregunté y respondió esa
que te ha hecho sufrir..Cómo sabes eso? Porque
estoy acostumbrada a escuchar estas historias..y tú tienes
una,no ?
Si, pero no voy a hablar de ella, ni de Clark Kent,
Camilo Sesto o los superamigos, sólo que hoy he dejado de
creer en los superheroes, las mujeres y los cuentos de final
feliz.
Soy puta mi amor, puedes hablar con confianza, dijo
mientras se desnudaba..La tomé de los hombros, la
besé en la boca y le susurré al oido no,
tú no eres puta..ella es más puta que
tú…Y abandoné para siempre esa noche al
niño que yo era…
AHORA O
NUNCA
Recibió a Fernanda con una sonrisa, hacia tanto
tiempo que no se veían que no tuvo otra forma de
demostrarle que la había extrañado, que todo no era
igual sin ella.
Allí estaba, cambiada, distinta, con la boca
dulce y carmesi, los ojos delineados y una manera de caminar
excitante y diferente.
El viento de la noche lo hizo arroparse más en
aquel abrigo de lana, azul, largo que le envió su madre
desde el Perú y pensando en que sucedería esa
noche, sus ojos se perdían en los de ella.
Esta mujer había sido su esposa, se habían amado
hasta la muerte y
hoy llegaba a esta cita inoportuna, como para encontrarse con
cualquier otro tipo y no con él.
La saludó emocionado y caminaron cortos pasos
hacia un restaurante,tenían ya establecido donde iban a
conversar.
A esa hora la Ferry Street estaba infestada de visitantes y
curiosos, entraron al resturante portugués, le
pareció inmenso, y con Fernanda dirigiéndolo como
su escudo ocuparon una mesa que el mozo de turno les
indicaba.
La conversación se hacía lenta y sin objetivos
inmediatos, luego sin quererlo se atrevió a preguntarle si
estaba apurada, si alguien la esperaba y porque venir a Newark y
no haber conversado en Elizabeth.
Sintió un puñal en el pecho cuando le dijo que
tenia novio, que no habia prisa porque él trabajaba
en el segundo turno y no estaria en casa sino hasta las dos de la
mañana porque tenia comprometido overtime.
Entonces, no es un novio sino que es tu marido, le
increpó sin querer.Ella dijo : bueno, no nos hemos casado,
es mi boyfriend pero vivimos juntos, que quieres que
mienta..?
Y tú ? le preguntó haciendo un
ademán gracioso, cómo es ella ?, de qué
país ? No tuvo respuestas, no quiso decirle que
ella era casada, que el marido de su amante trabajaba
overnight como reportero de noticias de
una cadena televisiva y por eso aprovechaba para verla casi a
diario.
Fernanda adivinaba todo, parecia saberlo
todo.
Ya no soy la muchachita ingenua que fue tu esposa le
dijo, te equivocas conmigo. Y supo que siempre la había
querido, que nunca la dejó de amar, y quiso llorar por el
tiempo ido, por los dias y las horas, por imaginarla desnuda en
los brazos de aquel pobre diablo que seguramente era su
marido.Enfurecido quiso decir algo pero las palabras no venian a
sus labios y calló todo.
Le aseguró que estaba solo, sin novia ni nada
para que su ex no tuviera malas ideas como él las tenia en
ese instante horrible de saber que había otro que gozaba
lo que fue suyo.
Hablaron del pasado, de las amistades comunes, de que
pasó después de la última mañana en
que todo cambió en sus vidas y quiso pedirle perdón
por el fracaso de su matrimonio.
La tomó de la mano y casi con lagrimas en los ojos le dijo
perdóname..Fernanda quiso comprenderlo, decirle que ya
había olvidado sus borracheras y sus desplantes, sus
orgullos y haberla relegado a no ser nada.
Ahora todo podía ser distinto ya era abogado en
USA, como lo habia sido en el Perú, se acabó el
taxi, las limosinas, los trabajitos de Notario, todo
cambió, vestía saco y corbata, manejaba un BMW del
año, y se sentía soltero. Hacia un mes habia
empezado a trabajar en una Law Firm y el sueldo era bastante
bueno.
Qué más me hacía falta ? Si que
más te hace falta ? añadió Fernanda, dudosa
y pensativa, sobre su esposo y el destino bonito que no fue de
ella. Los comensales tenian su tema propio y cada quien seguia su
drama a su manera, así pués siguió su
impulso y la tomó de la mano, le pidió que fuera
suya por ultima vez, ante la sorpresa de Fernanda que no
esperaba una propuesta asi.
Porqué? Para aclarar nuestros sentimientos, yo no
creo que ames a ese idiota, si todo sale bien lo dejas y
volveremos a tener nuestro hogar a ser felices, quiero vivir la
vida que te prometí en Lima, al partir a USA.
Fernanda un pco dudosa y con aires de mujer de mundo,
liberada,aceptó, usaron el BMW y el Toyota de ella
quedó parqueado en esa callecita
pequeña.
Al entrar al motel se sintió mentir, no se
identificó con lo que hacia, se supuso otra,y se distrajo
mirando a las parejas que llegaban. Todo pasó
rápido y no creía ahora lo que sus ojos
veían,y se resignó a esa verdad..si, era su
novio, el tipo que salió de su Chevy viejo para rentar
un cuarto, se pellizcó, no, no dormía, se
escondió un poco y con esfuerzo observó que
la mujer que
lo acompañaba era probablemente una mujer de la
vida.
No dijo nada a su ex, los dos hombres dejaron la oficina
casi al mismo tiempo, le pidió que parquee cerca y asi
después de asegurarse no ser vista, entró a la
habitación.
Hicieron el amor y ella no olvidaba que en ese mismo motel su
novio hacia lo mismo con una mujer cualquiera,
rió.
Qué novio podía ser aquel infeliz de mala
muerte, con un trabajito de hambre, que gastaba su dinero en
vicio y hookers ? Al diablo con ese tonto dijo.
En ese instante reaccionó, y escuchó a su ex esposo
pedírle que volvieran a ser pareja, que se casara con
él de nuevo.
Y ella lo sorprendió otra vez diciendo, solo si me
llevas a vivir contigo esta misma noche , solo con esa
condición.
Y tus cosas ?, la interrogó estupefacto.
Qué me importan ? Me importas tú. Es
hoy o nunca.
El ex se abrazó a ella con lagrimas en los ojos, le
prometió hacerla feliz para siempre, por todo lo que
pasaron juntos.
Y salieron a su nuevo hogar, el apartamento del flamante abogado,
que la tendria como su dueña a partir de entonces y para
siempre.
Allí hablaron de todo, hasta de un nuevo matrimonio, y lo
malo y lo feo quedó en el olvido para toda la
vida…
EL ÚLTIMO
BESO
Esto me pasó aunque no lo creas..Recuerdas la
tarde que te dije que era el primer dia de visitas a mis hijos ?
No te dije que no podias ir conmigo ? Bueno pués, esa
tarde fue que comprendí que no existe regreso al pasado.
Estaba yo en la puerta de la casa de mi ex esposa esperando a mis
nenes cuando salió ella, no la había visto por
mucho tiempo y la verdad, después del último dia
que me hizo sacar con policias de mi propio hogar no habia vuelto
a encontrarla, y ahora de improviso estaba en el
umbral.
Lucía más arreglada, más coqueta,
con la ropa más ajustada y provocativa, no me
atreví a acercarme y desde las rejas la dejé que
fuese ella la que me dijera lo que queria.
Me miró desafiante, casi con odio y desprecio, no
sé.
Mi coche es un auto nuevo, lo compré hace poco,y
traté de quedarme dentro del carro para que notara su
presencia, no venia en plan de
broncas,estaba lejos de los chicos por largo tiempo y el juez me
habia concedido el derecho de visitas, que solo acepté
para los dias sabados a pesar que ella pidió que me los
quedara todo el fin de semana.
Los muchachos se van a demorar me dijo, regresa en una
hora, la noté algo apurada al expresarse,la conocía
y me di cuenta que ocultaba algo o que queria que yo hiciera
algo, claro dije, debe tener al nuevo marido dentro de la casa, y
eso de nuevo marido no me pasó bien por la
garganta.
No sabia si ella tenía otro, lo suponía,
nadie me lo habia dicho, solo eran ideas mias, ideas que me
molestaban a pesar que ya no era mi mujer por tanto
tiempo.
Voy a esperar aqui, respondí, y yo mismo no creia
lo que habia dicho, parecia que algo se apoderaba de
mi.
A ella también la vi furiosa al escucharme,
bajó las gradas y se acercó: he dicho que regreses,
no te puedes quedar aqui…Porqué no ? Es la vía
pública y me quedo esperando . Dicho esto puse
música, un merengue de los que Mary tenia en el coche.Se
puso peor, su rostro estaba rojo, y me gritó
lárgate..mi novio está adentro y no le gusta que
nadie ande merodeando por aqui, no quiero problemas..
Tu novio? O tu marido ? la miré con
asco..Avergonzada me metió el rostro y rabiosa como estaba
me dijo no tienes nada que reclamarme, tu tienes tu mujer, esa
puta dominicana, crees que no sé ?.Oye, no me jodas y
manda a mis hijos acá afuera..idiota, sigues siendo la
misma mierda..queria llorar, lo vi en sus ojos..Entonces sin
querer la cojí del cuello y la besé en la boca, fue
un beso largo y sentido, le meti la lengua, como
antes, y saborée sus labios mientras los recuerdos de
muchas noches de amor se agolpaban en mi mente.
Ella no hizo esfuerzo alguno y ese minuto interminable
no pasaba. Reaccionamos cuando sentimos un golpe en la ventana de
mi carro, el inoportuno era un tipo más o menos de mi
edad, más bajo, claroncito y de bigotes a la antigua, el
tipico jibaro llegado a USA que se cree americano.
Sin que ella pudiese hacer algo, abri la puerta y le
metí un par de patadas que lo tiré al piso, me
quise ir cuando di la vuelta por instinto y por poco me
salvé del puntazo, el tipo tenia una navaja y
quería cortarme, se avalanzó dos veces, en la
segunda me tajó el pantalón sin herirme, mi ex
gritaba y corrió hasta su casa. Entonces, le hice frente
al desamparado novio, y de un chalacazo en el pecho lo
volví a mandar al suelo y le
quité el arma.
Dos policías me rodearon, no sé quien los
llamó, al instante el hombrecito quiso adelantarse en
acusarme, dijo que vivía allí, ya mi ex no estaba
afuera, seguro observaba todo desde la ventana. Les dije, a mi
turno, que este sujeto habia intentado asaltarme, que
golpeó mi auto, y después sacó esa cuchilla
que yo acababa de arrebatarsela.
Los uniformados le pidieron identificación y el
tipo les dió su licencia, yo les mostré mi carnet
de trabajo, nos chequearon a ambos, y sonreí cuando los
policías lo pusieron contra el carro patrullero y lo
esposaron, ese individuo
tenia record criminal y seguramente alguna requisitoria, no
sé ni me interesa.
Me hicieron saber que podía acercarme a la
estación de policía a hacer los cargos, y se
llevaron el arma.
Después, volví a mi carro y esperé
a mis hijos.
Al poco rato los tres estaban alborotados
preguntándome por la bronca, me rei con ellos y quince
minutos luego me despedí dejándoles dinero para su
propina, les dije que no nos veriamos más y les di el
número de mi celular para que me llamen cuando
quisieran.
Al irme, pude ver a mi ex mirando por la ventana, sin
expresiones, asombrada..y ese fue el último beso de
nuestras vidas..Nunca más la volví a ver ni a besar
ni nada.
Han pasado cinco años desde entonces y hoy la
encontré en Times Square, estaba sola, creo que
venía de compras, me miró, se detuvo en mi mujer y
su barriga enorme, la ignoré y pasó por mi lado
haciendo latir mi corazón
sin quererlo. Siempre ha sido asi su presencia, me despierta
muchas sensaciones, me devuelve a una vida que siempre imagino
pasada y nunca acabo de olvidar, aunque mi mujer me pregunte si
conozco a esa señora..le digo a quien ? No sé yo no
ví a nadie..Porque ella para mi, ahora ,ya no es nadie..
solo el recuerdo de un tiempo hermoso y mejor de nuestra vida en
el Perú…Te parece bien que te haya contado esto ? Bueno
pués a mi también porque a su lado no quiero
fracasar más, ni sentirme vacío como antes…Apaga
la luz.
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