- Presentación. La
democracia es vigencia de los Derechos
Humanos - Estado
social de Derecho y Derechos Humanos - Derechos
Humanos y Democracia - ¿Qué
son los Derechos Humanos? - Clasificación
de los Derechos Humanos - El
Municipio y los Derechos Humanos - Las
funciones del Municipio - Las
autoridades municipales - El
Comité municipal de Defensa, protección y
promoción de los Derechos Humanos - Acciones para la
defensa, protección y promoción de los Derechos
Humanos desde los municipios
Presentación
La democracia es
vigencia de los Derechos
Humanos.
La presente publicación auspiciada por la
Personería de Bogota es una contribución al
conocimiento
de los derechos
humanos en todos los municipios Colombianos. Se inspira en un
trabajo mas
amplio denominado "Democracia local y derechos humanos"
autoría de Alfredo Manrique Reyes y publicado
también por la Personería de Bogota, en asocio con
el Programa de
las Naciones Unidas
para el Desarrollo.
El municipio como unidad jurídico-administrativa
esencial del Estado en
Colombia es la
primera instancia para la defensa, protección y promoción de los derechos humanos. El
municipio enmarca la vida en sociedad, es
el escenario por excelencia para la interacción humana y la generación
de lazos naturales de vecindad, solidaridad y
organización.
De igual forma, el municipio es el escenario de los
conflictos y
las diferencias propias de la complejidad política, social y
cultural de Colombia.
La democracia y los derechos humanos son esencialmente
un ideal de vida, una filosofía y una ética
social. Formas, procedimientos y
prácticas serán democráticos en la medida
que estén animados por el sentido que el ideal
democrático atribuye a las relaciones sociales para
estimarlas moralmente buenas, que es la plena vigencia de los
derechos humanos.
Es en este nivel abstracto y supuestamente universal
donde cabe situarse para desentrañar qué significan
los derechos humanos y el rol del ciudadano en tanto síntesis
de la buena vida social que predica la democracia. Hombres y
mujeres no transcurren en la vida movidos sólo por el
instinto ni por la fuerza de las
cosas.
Desde el momento que piensan, sienten, fantasean,
inventan, son capaces de querer una vida digna para ellos. La
vida no es ya algo inexorable y definitivamente dado, sino la
posibilidad de construir algo según las intenciones y
motivos para vivir. Ese algo es el proyecto
individual y social de vida, de búsqueda de la felicidad y
de la realización como persona
humana.
El país requiere una sensibilización
profunda en este tema y la comunidad en su
conjunto demanda de sus
dirigentes la promoción de una cultura de los
derechos humanos, que trascienda las campañas
publicitarias o los discursos
electorales.
En el proceso se
debe buscar una amplia difusión, sin que ningún
corregimiento o vereda quede aislado de este proceso y donde el
resultado tangible sea que todas las personas reconozcan que
tienen unos derechos que son inherentes a ellas, que emanan de la
misma condición humana y que se constituyan en las
normas a
seguir por las administraciones locales, la sociedad civil y
que generen el repudio general frente a la violencia,
la pobreza, la
exclusión y la ausencia de oportunidades, generando
así mismo estrategias de
trabajo para la superación de tales flagelos.
En el contexto de la gestión
municipal no se trata simplemente que los derechos humanos sean
"promovidos", "protegidos" o "vinculados", deben ser practicados
y experimentados. Al adoptarse este enfoque, los programas y
proyectos que
adelanten los gobiernos municipales y todas y cada una de sus
autoridades, deben preocuparse tanto por el proceso como por los
resultados en términos de derechos humanos. De lo
contrario, las contradicciones inevitables no brindarán
los resultados esperados.
Adoptar un marco de derechos humanos para la
gestión municipal, ayuda a identificar contradicciones y
proporciona una base coherente para intentar resolverlas. Ofrece
un camino hacia adelante donde la participación ciudadana
adquiere un especial significado, pues hace parte tanto del
proceso como de los resultados. Para evitar las confusiones, el
proceso de desarrollo municipal debe ser una experiencia de
derechos humanos, pero también debe seguir siendo un medio
y no un fin en sí mismo. Es en este contexto donde debe
efectuarse la gestión de los Personeros
Municipales.
Herman Arias Gaviria
Personero de Bogotá
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