Historia de la Medicina: El Arte de curar, la Medicina Mágica o Prehipocrática (página 2)
Resultados:
Medicina Prehistórica:
Un Millón de años de evolución había producido a una
criatura que se tenia en pié, sabía prender el
fuego y había desarrollado un lenguaje
primitivo. Se originaron numerosos tipos de seres humanos quienes
tuvieron que adaptarse y formaron razas, algunas de las cuales
desaparecieron y otras prosperaron por la selección
natural. Todas ellas compartieron una doble angustia: enfermedad
y muerte.
Ante un hostil ambiente de
interminables inviernos y brillantes veranos el hombre
primitivo se aferró a su miserable vida, que era sufrir,
cazar y procrear, sobreviviendo así a través de los
siglos.
El primitivo europeo (Cro-Magnon) era un
espléndido ejemplar físico de cerca de 1,80 m. de
altura, con poderosa musculatura. En el suroeste de Francia, se
encontraban hombres de talla elevada, nariz aguileña y
ojos hundidos.
Los de Raza negra tenían un torso corto y
extremidades largas. Su alimentación se basa
en la caza de animales como el
mamut, con las pieles se abrigaba y con los huesos
construían utensilios. Se refugiaban en cavernas para
soslayar los vientos fríos; en ellas solían
realizar grabados y pinturas en las cuales utilizaban pigmentos
compuestos por una mezcla de óxido de hierro y grasa
animal que imprimían en sus dibujos
rupestres soplándolas a través de una cerbatana de
hueso. No existen, claro está, datos escritos, e
incluso estos dibujos prehistóricos que han sobrevivido
representan una fase relativamente avanzada de la evolución
del hombre de la edad de piedra; además su interpretación esta sujeta a
error.
Las matemáticas tuvieron su origen más
rudimentario en el
conocimiento por parte del hombre
prehistórico de su imagen corporal.
Al descubrir que tenia dos manos, dos pies, llego al concepto de
dualidad. Al darse cuenta de su movilidad en las distintas
direcciones del espacio (adelante, atrás, derecha e
izquierda) descubrió el cuatro, que convirtió
añadiéndole la idea de si mismo en cinco y este en
siete, número mágico, según el mismo
procedimiento
de asociación sumando la bóveda celeste y la tierra que
pisaba.
El Paciente: el promedio de duración de la
vida del hombre era de unos treinta años, amenazado
constantemente por los cuernos afilados y las garras de las
fieras que tenia en jaque. Alternaba festines con periodos de
hambre. Cocinaba la carne al aire libre y
consumiéndola medio cruda, con lo que daba lugar al
parasitismo intestinal.
Los dientes eran foco de abscesos y caries. Su
reacción al dolor era instintiva: victimas de
cólicos, corolario de copiosas comidas, friccionaban el
vientre, lamía las heridas y detenían las
hemorragias por compresión; las articulaciones
doloridas las sometían a la acción
del fuego; un cuerpo afiebrado era sumergido en una corriente de
agua
helada.
Esta medicina
instintiva se convirtió con el tiempo en
ritual, y el ritual adquirió a su vez categoría de
tratamiento; como complemento de la succión y el lamer
surgieron la sangría, la escarificación y la
amputación.
La magia vino a ser la defensa más poderosa
contra la enfermedad y la muerte. En
ella buscó el hombre primitivo consuelo para sus temores y
la respuesta a misterios como el nacimiento, el sueño y la
muerte. Realizaban ritos los cuales los oficiaba solamente el
jefe natural de la comunidad;
mediador entre su gente y el mundo espiritual, ha de considerarse
como el primer sacerdote y el primer médico de la
humanidad.
Los hechiceros, magos o curanderos primitivos
constituyen la clase
profesional más antigua en le evolución de la
sociedad. En
la pared de la caverna de TROIS FRÈRES, en los
Pirineos, existe un dibujo que es
probablemente el retrato más antiguo de "un
médico", o mejor de un curandero o mago. Envuelto en
pieles de animal con ornamentas, parece en extraño al
"brujo- doctor" africano de épocas recientes. Miembro de
la raza auriñanse que vivió unos 15.000
años A.C.
Piedras y objetos de pedernal hallados y descriptos
como instrumentos del Hombre prehistórico pueden bien
haberse empleado como instrumentos
quirúrgicos.
Los huesos de la edad paleolítica y
neolítica muestran señales
claras de artritis reumática, tuberculosis y
tumores óseos.
La enfermedad es más antigua que el hombre
como lo demostró el Dr. Moodie con su descubrimiento de un
tumor en vértebras de un dinosaurio (edad del ejemplar
millones de años).
Ciertas líneas indirectas de investigación, entre ellas creencias y
costumbres del hombre primitivo que todavía existen
(tribus); y la medicina popular, transmitida a través de
los siglos. La evolución del hombre no sigue siempre una
dirección ascendente el salvaje o primitivo
actual puede representar un tipo degenerado, mucho menos
inteligente que su antecesor prehistórico. Además
estas comunidades han tenido algún contacto con la
civilización.
El Hombre en un principio debió creer que
estaba destinado a ser inmortal. La muerte vino como un castigo a
la desobediencia del Hombre. El hombre primitivo no admite la
existencia de la enfermedad por causas naturales. La enfermedad
es un fenómeno mágico – religioso. Este
otorga a la enfermedad dos causas posibles:
- Proyección de alguna materia o
influencia morbosa dentro del cuerpo de la victima. Ej.:
Señalar con el hueso en maléfica
intención, que en algunos casos producía la
muerte por sugestión. Como curación el
médico o curandero succiona la mala influencia y la
escupe en la mano, observando el paciente un pequeño
cristalito, causa de sus trastornos, el paciente se encuentra
enseguida mejor. - La segunda creencia es la separación del
alma y del
cuerpo. La cual el mago curandero mediante un estado
hipnótico la va a cazar y convencer de regresar al
paciente. La metodología utilizada no dista demasiado
de la empleada por lo psiquiatras actuales. La verdad es que
nada nuevo hay bajo el sol, los
principio básicos han persistido a través de los
siglos.
En 1865, se descubrió en un Dolmen de
Aiguières un cráneo que, tenia un orificio con
bordes alisados. Al lado se encontró numerosos fragmentos
óseos circulares pertenecientes de otro cráneo. Al
principio se pensó que era postmortem, pero en 1876 Paul
Broca demostró que estos agujeros eran resultados de una
operación quirúrgica para aliviar cefaleas o tratar
la epilepsia permitiendo "escapar" el demonio causante. Que la
persona
operada había sobrevivido lo prueban las cicatrices
óseas en círculo y aún vivido muchos
años. Se han encontrado numerosos cráneos
perforados del hombre del neolítico, incluso algunos con
más de 2 hasta 5 perforaciones.
Los motivos de tan seria operación se han
clasificado como: a) Rito Religioso; b) Medida
Terapéutica, pero no puede hacerse una distinción
precisa entre ellos. Se sabe que el médico fue, en un
principio, un sacerdote, y que los deberes religiosos estaban
íntimamente entremezclados.
Para enfrentar a la enfermedad causada por la
maléfica influencia, los brujos – curanderos se
basaban en diversos métodos
mágicos (como danzas, exorcismos, gestos), además
de físicos como lo era la trepanación y los
masajes, otro medio para inducir al espíritu malignos a
abandonar el cuerpo y que hoy esta en uso, se basa en la creencia
que la enfermedad podía ser transmitida a otro paciente o
animal mediante el contacto de la mano con un cadáver,
generalmente de un criminal.
Como el hombre moderno que no recurre al
médico por un vulgar resfriado, el hombre primitivo
sólo llegaba al curandero cuando sus dolencias no
habían sido curadas con remedios caseros hechos por el
mismo, de origen vegetal. Los mejores remedios de la medicina
popular forman todavía la base de la moderna
herboristería. Además de los remedios que se
ingerían, otros se llevaban encima, como amuletos y
talismanes, esta creencia es casi universal y actualmente
practicada.
Otro aspecto interesante es la importancia que se
da al color, el rojo,
el color de la sangre, esta
íntimamente relacionado con el arte de
curar.
Otro dato curiosos es la utilización de
polvos de la simpatía, que eran simplemente sulfato de
cobre, pero no
eran aplicados a la herida, sino al arma que la
produjo.
Medicina Arcaica:
Mesopotamia
Con el inicio de la escritura en
la antigua cuidad de URUK o UR, situada al sur de los ríos
Eufrates y Tigris (Mesopotamia),
en donde habitaban los sumerios y los acadios en el año
3500 a.c., comenzó el alba de la
Historia. El gran
escenario esta en la Mesopotamia, la "cuna de la humanidad" y en
la tierra
adyacente de Egipto. Los
sumerios construyeron la ciudad de Babilonia, que
sobrevivió unos 3.000 años, antes de ser destruida
en el 275 a.c.. La grandeza de la civilización sumeria
duró cerca de 2.000 años.
Estos habitantes de tierras fértiles fueron
innovadores incansables imponiendo al poder humano
sobre la naturaleza,
además del legado de los Primeros Códigos escritos
relacionados con la práctica medica de los Derechos de las Personas
ante la Justicia
Teocrática (Hammurabi 1948 – 1905 a.c.). No puede
dudarse de la existencia de la profesión médica
entre los sumerios, pues tabletas descubiertas tienen
relación con la medicina y datan de 3.000
a.c.
El Código
de Hammurabi (Fig. 1) establecía la paga al médico
o su represalia para el doctor desacertado (amputación de
sus manos). Era una profesión médica bien
organizada, la magia sigue estando en gran parte del tratamiento.
La lista de los remedios en las tabletas está copiosamente
mezclada de hechizos y conjuros.
La cultura
sumeria parece haber rivalizado a la egipcia incluso precedido.
Hacia el 2000 a.c. el país pasó a poder de dos
grandes naciones, el sur de los babilonios y el norte a los
asirios (ASSUR, capital).
Figura 1. El código de Hammurabi, ca. 1700
a.C. grabado en diorita, con el rey sentado en el trono y
recibiendo las leyes de manos
de Shamash, el Dios-Sol.
Los mesopotámicos fueron probablemente de
origen asiático y su idioma carecía de parentesco
con otro alguno. Los primitivos habitantes tenían el pelo
oscuro, la cabeza redondeada y eran de baja estatura; luego de
varias incursiones de los pueblos semíticos y arios, el
cruce de razas dio a ejemplares de mayor estatura y distintos
rasgos faciales.
En la Mesopotamia, como estaba a horcajadas de
numerosas rutas de caravanas, era fácil presa de pestes
propagadas por el hombre y los animales. Súbitas tormentas
de polvos y el calor agotador
del día y el frió glaciar de las noches, originaban
afecciones respiratorias; los putrefactos canales de
irrigación y miríadas de moscas era portadores del
paludismo,
disentería y enfermedades de la vista;
abundaban los leprosos.
Se consideraba la causa de la enfermedad un castigo
por parte de los dioses por una desobediencia o
pecado.
La medicina era un arte sagrado que se
enseñaba en el templo y el médico – sacerdote
(âsû, el que conoce las aguas) sabía leer y
escribir. Era versado en la adivinación, pero esta
función
era reservada al bârû y estaba encarada al conocimiento
mágico – empírico. La forma más
costosa de adivinación consistía en una
hepatoscopía, en la creencia de que el hígado era
el asiento del alma. El médico trataba las enfermedades
con talismanes, drogas,
fumigaciones, baños medicinales y operaciones
menores. Reconocían afecciones de los ojos, oídos,
piel,
venéreas, ictericias, respiratoria, cardíacas,
tumores, abscesos y reumatismos. Los remedios incluían
ajo, cebollas, cereales, opio, sustancias animales y minerales como el
azufre, arsénico, óxido de hierro, mercurio. Se
administraban por fumigación (enfermedades respiratorias
tratadas con alquitrán), por medio de supositorios y por
vía uretral soplándolas a través de un
tubo.
Los médicos conocían la
relación entre ciertos movimientos estelares
(astrónomos) y el brote de enfermedades y epidemias,
estableciendo así por primera vez la influencia del
ambiente en el hombre.
La interpretación de los sueños
podía hallar los inicios del desarrollo de
una enfermedad o tratamiento.
Los médicos adoraban a los dioses de la
medicina, NINIB, GULAY NINAZU y su hijo, cuyo emblema era cetro y
una serpiente.
Heródoto, que escribió la historia de
este pueblo hacia el año 430 a.c., nos dice que todo el
mundo era médico por afición. Ningún solo
nombre de médico ha sobrevivido.
Egipto:
Los egipcios habitaron el valle del Nilo, entre los
desiertos arábigos y líbico; y de la unión
de los grandes reinos (Alto y
Bajo Egipto) bajo el primer faraón Menes brotó su
organización política, como
durante las seis dinastías menfitas que sucedieron a la I
y II thinitas, había de culminar la civilización
egipcia.
Los egipcios eran físicamente robustos, de
fuerte construcción ósea, de pelo oscuro y
suave, a menudo completamente rasurados tanto los hombres como
las mujeres. La alimentación se basaba diariamente de
cereales, pescado crudo o cocinado o seco al sol, vegetales y
frutas como puerro, ajo, habas cebollas, pepinos, aceitunas,
dátiles, uvas, melones e higos. Se cocinaba con aceite de
oliva y se endulzaba con miel. Las bebidas alcohólicas
favoritas era el vino y la cerveza.
Sabemos muy poco sobre la práctica
médica en Egipto en tiempos remotos. Las deidades
referentes a la materia eran Sekhnet, dios de los
nacimientos; Hourus, dios de la salud, en lucha con
Ste, maléfico demonio que perdió un ojo y
fue curado milagrosamente. Este ojo es parte de un amuleto en
forma de un escarabajo, se dice que fue el origen del signo que
encabezaba las prescripciones médicas. Luego se agrego el
dios de la medicina Imhotep, de origen
mortal.
Sekhet’enanach: fue el protomédico de
uno de los faraones (3.000a.c.). De el se sabe que "curo las
narices del rey", este levantó una estatua en honor al
médico donde se relataba el caso.
Imhotep: "aquel que vino en paz". Fue más
conocido durante la vida como visir o arquitecto que como
médico. El fue quien proyecto la
pirámide de Sakkanah.
Después de su muerte fue adorado como
semidiós y dios (~500 a.c.), hasta la era cristiana. Y con
el nombre de Imonthes fue identificado por lo Griegos como su
Escapulario. Conocemos tres templos edificados en honor de
Imhotep. En ellos y en todas partes era adorado este medico y hay
razones para creer que la práctica de la incubación
o sueño del templo se seguía en Egipto como en
Grecia.
El médico egipcio, a diferencia del shaman
era un hombre culto y sabio; su pericia fue admirada en todas
partes y se le encargó con frecuencia que atendiera a los
reyes en el extranjero. Poseía conocimientos
empíricos, habilidad manual y gran
experiencia por haber practicado al lado de los buenos
médicos
Seria de esperar que el estudio de los papiros
existentes nos proporcionaran amplia información sobre los conocimientos
médicos. Los papiros disponibles son meros fragmentos de
una gran literatura que empieza en
los llamados libros
"Herméticos del dios Thoth". Esos libros eran 32, 6
relacionados con la medicina hoy perdidos. Los papiros
médicos parecen ser compilaciones de otras obras
más antiguas hoy perdidas. El código egipcio de
moral
médica contiene castigos todavía más severos
que el código babilónico. Si el paciente
moría pero el médico se había apoyado en los
libros, a este no se le censuraba. Pero si se había
apartado en lo más mínimo y el paciente
moría, lo pagaba con su vida.
El papiro de Ebers (1862), el más antiguo
libro completo
de medicina, contiene novecientas prescripciones y esta data en
el 1500 a.c. Posee notas marginales de su poseedor como "Bueno,
yo lo he usado a menudo". Esta repleto de hechizos y exorcismos
que sugieren la idea que los remedios consistían en
arrojar del cuerpo al demonio de la enfermedad. También se
aconseja usar amuletos. Entre las drogas
mencionadas estaban el aceite de ricino, semillas mezcladas con
cerveza, se aplicaba aceite como antiséptico y para
quemaduras. Además se realizaban fumigaciones con
amoniaco, se utilizaban también sustancias animales como
la hiel y la grasa.
El corazón
era el órgano más importante por lo tanto durante
el ritual de embalsamado este debía dejarse cuidadosamente
en su sitio y posición. Se hace notar el pulso en muchas
partes del cuerpo. Se describen tres vasos por cada pierna y
brazo y cuatro por la cabeza, cuatro para el hígado y
cuatro para los pulmones. Se creía que la oreja era el
órgano de la respiración y que el hálito de la
vida entraba por la oreja derecha y el soplo de la muerte por la
izquierda.
Entre las enfermedades figuraban afecciones de
estómago e intestino, fiebres y enfermedades de los ojos
(utilizando sulfato de cobre como cura). El estudio del papiro de
Ebers únicamente puede sugerir una medicina de variedad
empírica o mágica.
Recientemente se reveló otro papiro el de
Smith (Fig. 2) que es un poco más antiguo y
científico. Es un Manuel sobre el tratamiento de heridas y
contusiones usando instrumentos quirúrgicos y
entablillando fracturas; cubriéndolas con vendas y
miel.
El hecho que los cadáveres enterrados en las
ardientes arenas secas del desierto, permanecían por
muchos años en notable conservación debió de
sugerir a los egipcios la idea de que la natural
conservación pudiera ser favorecida por medios
artificiales y a la supervivencia física después
de la muerte. En el procedimiento se retiraban todas las viseras
con excepción del corazón y llenaban la cavidad con
mirra, casia y otras esencias; luego colocaban el cadáver
en nitro durante setenta días, se envuelve con fino lino
untado con goma.
Este procedimiento era el más caro realizado
para los faraones y gente importante. Otros consistían en
la inyección de aceite de cerdo en las cavidades, o la
simple inmersión en un baño de sal. Todas las
viseras quitadas eran tratadas, cortadas en trozos y devueltas al
interior del cuerpo. Algunos eran tratados con
calor y resinas como lo sugieren las manchas en los
vendajes.
Figura 2. Página del papiro
de Edwin Smith, ca. 1650 a.C.
Es sorprendente que los egipcio no mostrasen
interés
en la Anatomía, Fisiología o en la causal de la muerte. En
Egipto era común la artritis reumatoide y muy rara la
carie dental. Se han encontrado cálculos urinarios y
concreciones gotosas; así como cálculos biliares y
la existencia de Tuberculosis, con localización en la
columna vertebral; adherencias pleurales y apendicitis, no se ha
encontrado sífilis.
"Los egipcios no parecen haber poseído ese
espíritu de investigación y esa sed de conocimiento
que caracterizó a los Griegos".
India:
Paralela a las civilizaciones mesopotámicas
y egipcias, aunque no tan antigua, fue la que floreció en
el valle del río Indo, de la India, debido
a gentes de origen desconocido y a la gran migración
aria que pobló aquella región y parte del Asia occidental y
Europa. Los
grandes médicos orientales eran Charaka (Era
Cristiana) y Susruta (S. V d.c.) escribieron sobre el
paludismo, peste, tisis, viruela. Utilizaban el sentido del gusto
como prueba para diagnosticar la diabetes
Mellitas. La Medicina Hindú era muy rica en drogas,
preparados de plantas
medicinales; que se utilizaban en aplicaciones
externas.
Fue ante todo en cirugía en lo que se
distinguieron los antiguos hindúes, aunque es un tanto
más notable por ser tan exiguo el conocimiento de la
Anatomía. Sus conocimientos eran tan fantásticos
como erróneos. Se trataban las fracturas, se practicaban
cesáreas, la escisión de tumores y la
cistotomía. La rinoplastia (India) precursora de la
Cirugía Estética se realizaba porque a las
adúlteras se las castigaba cortándoles la
nariz.
China:
Los chinos han demostrado en Medicina originalidad
y osadía. La historia de la
medicina china es
preciosa fuente de investigación. El padre de la medicina
china Shen Nung (3000 a.c.), descubrió gran número
de drogas y venenos; conocimientos que imprimió en su Peu
Tsao (el Gran Herbario). Uno de los descubrimientos mayores de
investigación científica de ciertas
drogas chinas antiguas fue el de la efedrina, un alcaloide
aislado de la hierba china Ma Huang.
La medicina china se substrajo de la influencia de
la magia o brujería, evolucionando en la teoría
del Yang y Yin, flujo y reflujo, vida y muerte, salud y
enfermedad. Otra doctrina fue la de los cinco elementos (tierra,
fuego, agua, madera y
metal) que estaban en armonioso equilibrio en
el estado de
salud.
Entre los métodos de tratamiento usados
figuraban el masaje y la acupuntura. Otra medida
terapéutica era la "Moxa", pequeño cono de material
combustible que se aplicaba en varios puntos y allí se
encendía. La inoculación contra la viruela (las
descamaciones secas de un enfermo de Viruela se insuflaban dentro
de la nariz) pionera en la prevención. La organoterapia
también se practicaba que consistía en alimentar a
los cretinos con glándulas tiroideas de
carnero.
Hua Tu (115-205 d.c.) fue el cirujano más
famoso, se le atribuye el descubrimiento de la anestesia, pues
daba a sus pacientes una droga
narcótica antes de operarles. Entre las operaciones
figuraban la Laparotomía y la escisión del
bazo.
En 1744, el emperador Kien Lung, reunió
todos los conocimientos médicos en una Enciclopedia "El
espejo de oro de la
medicina" de cuarenta volúmenes.
Uno de los pioneros en introducir la medicina
europea en Oriente fue Thomas R. Colledge, joven cirujano al
servicio de la
compañía de las indias orientales, que en 1827
abrió en Macao un hospital para los enfermos de los ojos.
Por más que algunas de las antiguas ideas y métodos
se sostienen aún, China va adaptando gradualmente un
sistema de
práctica médica que sigue las enseñanzas de
Occidente.
La medicina en el Japón
siguió las líneas generalmente adoptadas por los
chinos hasta épocas muy recientes, cuando la influencia
alemana predominó en aquel país.
Hebrea:
En el Antiguo Testamento hay poco lugar para el
médico, porque sólo Dioses considerado con poder de
curar. El era la fuente de la vida y salud, El quien enviaba la
enfermedad y el dolor a la humanidad como castigo del pecado y
curaba únicamente si los pacientes merecían la
curación. Todo conocimiento humano del arte de curar era
mirado desfavorablemente, como usurpación de un poder que
solo debía pertenecer a Dios. La única
operación que se hace mención es la
Circuncisión realizada por un sacerdote.
A pesar de la poca información referente a
la medicina, se hace mención de la higiene personal y
social, de las pestes que aquejaban esa época; la limpieza
y pureza estaba literalmente cerca de la divinidad.
Existía una conciencia
social, el individuo
quedaba subordinado a la comunidad. Los judíos
fueron sin duda los precursores de la Salud
pública y Sanidad.
En el Talmud (S. V d.c.) se encuentra bastante
información acerca de la higiene personal y social. El
Talmud es principalmente un libro de reglas y de leyes, pero
contiene algunos detalles corrientes a la Medicina
Hebrea.
Medicina Griega:
Casi todo lo que ha contribuido al interés y
felicidad de la vida tuvo su origen en Grecia. La medicina tuvo
allí sus raíces y un nivel de perfección que
nunca ha podido ser igualado.
Los primeros griegos pertenecieron a un pueblo ario
que emigró desde las estepas del otro lado del Danubio.
Hombres vigorosos y barbudos, con caballos, carros de guerra y
armas de
bronce, sometieron a los habitantes de la edad de piedra,
organizándose en grupos
consanguíneos en torno a ciudades
amuralladas donde rendían acatamiento a sus
caudillos.
Establecieron lazos con las más
desarrolladas culturas orientales a través de Creta,
alrededor de la misma época que Confucio y Lao-tsé
aparecieron en china, Buda en India, Zoroastro en Persia e
Isaías en Judea.
En la brillante época cantada por Homero, los
guerreros conocían la técnica de extraer a los
heridos las flechas; podían cohibir la hemorragia, lavaban
las heridas con agua caliente, untándolas con un
bálsamo de propiedades curativas. El propio Aquiles
había sido instruido en las artes médicas, nada
menos que por el sabio centauro Quirón.
Los guerreros conocían los huesos y las
articulaciones, músculos y tendones del cuerpo humano.
Habían observado como los latidos del corazón
hacían temblar una fecha en el pecho y cómo los
tendones del cuello sostenían la cabeza erecta. Las
heridas más mortales eran las de la frente, garganta y
traquea por donde escapaba el alma con el último
hálito de vida. Los médicos de Homero sabían
que una lanzada a través del pecho podía horadar el
pulmón y un pinchazo profundo en una nalga traspasar hasta
la misma vejiga.
.Escasas habían sido las observaciones de
los griegos en relación a la infección,
supuración, fiebre, gangrena,
tétanos y hemorragias internas; un héroe herido
moría o se le reanimaba con bebidas estimulantes y hierbas
curativas para que volviera a la lucha. Del setenta al ochenta
por ciento de los heridos no sanaban; las heridas de flecha eran
menos peligrosas que las debidas a la nueva y terrible arma, la
espada de hierro, que con frecuencia eran
mortales.
"Donde Delos se levanta y Febo
declina"
La isla de Delos gozaba fama de ser la patria de
Apolo (Febo), el Dios de la Salud. Allí nació la
corriente de pensamiento
medico. Delos era una isla importante político –
económico, había un mercado
internacional donde se comercializaba principalmente trigo y
esclavos. Hoy es una isla deshabitada, solo algunos pilares en
ruinas señalan templos y mansiones. Muy cerca de la isla
se encuentra un islote donde se hallaba el hospital de maternidad
pues no se permitía la muerte ni el nacimiento en la
sagrada tierra de Delos.
Apolo siendo niño fue transportado a Delfos,
ya que fue entonces cuando se separó de su cordón
umbilical, hecho conmemorado por el "onfalos", una gran piedra
cerca del templo.
Cuando Apolo llego a Delfos venció a una
serpiente o monstruo que hacia el lugar inhabitable. Así
Delfos alcanzó gran fama y título de sagrada.
Aquí también existió el famoso
oráculo, que consistía en una grieta en una roca
por la cual salía humo embriagador. El sacerdote mientras
masticaba hojas de laurel inhalaba el humo y mediante "su
personalidad
disociada" contestaba las preguntas. Los servicios del
oráculo eran bien pagados. Es indudable que entre los
innumerables problemas
sometidos al oráculo había muchos concernientes a
la salud y enfermedad. En aquellos tiempos el pronóstico
era tan importante como el tratamiento. Delfos fue casi
seguramente un centro de consejo médico.
El cultivo de la medicina mágico religiosa
de Grecia se centró en torno a la divinidad de Escapulapio
(Fig. 3). Fue adorado en grandiosos templos a través de la
tierra Egea. Sereno, mas nunca aterrador, calmaba con sugerencias
reconfortantes y asistencia mágica al enfermo y al
lisiado; su símbolo fue un báculo (del Árbol
de la Vida, palmera egipcia) con una serpiente
arrollada.
Según la mitología
griega Escapulapio nació de Apolo y de la ninfa
Coronis. Su retozar con un mortal desencadenó los celos
apolineos y sus flechas mortales; ya muerta, el dios le extrajo
de sus entrañas al infante Escapulapio, quien fue iniciado
en las artes de la medicina por el sabio y bondadoso centauro
Quirón. Sobre este mito se
creó un culto de medicina divina que llevó a los
afligidos en número extraordinario, a pie o en burro, al
templo del dios – médico. Estos templos de
Escapulapio se edificaron en pleno campo, en lugares muy
saludables, por lo general con agua minerales cerca y
poseían piscinas, gimnasios y jardines. En Epidauro, el
más espléndido de los templos dedicados a
Escapulapio, contaba con campos para ejercicios, pistas un
teatro con
capacidad para 20.000 personas.
La admisión al santuario medicinal era
precedida por un complicado ritual: los pacientes eran preparados
purificados a base de dietas rigurosas, baños de mar y
fumigaciones. Cada día leían a la entrada del
templo tablillas votivas en las que se describían las
curas de carácter médico recientemente
realizadas. Invitados finalmente al patio interior del templo,
los enfermos con frecuencia se hallaban ya curados de sus dolores
y angustias. Hacían ofrendas ante
la imagen de oro y marfil del dios y después los
sacerdotes, acólitos, masajistas y bañistas los
preparaban para la incubación o sueño templario.
Sobre camillas hechas de pieles de animales sacrificados en honor
a la deidad, soñaban que Escapulapio se paseaba entre
ellos, seguidos por sus hijas Higia y Panacea y su inseparable
serpiente. Se pagaba a los sacerdotes en dinero; las
oraciones o cantos se abonaban de acuerdo con los medios
económicos del paciente, las ofrendas votivas
solían hacerse de plata y oro. En Epidauro se tenía
memoria de
curas tales como haber dado a luz una mujer embarazada
durante cinco años, de un hombre ciego que abrió
los ojos para ver los árboles
del templo, de un clavo a quien dios lo dotó de pelo de la
noche a la mañana.
También se daba cuenta de casos de
cirugía mítica: una espartana que sufría de
hidropesía le suplicó a Escapulapio que la curara.
El le cortó la cabeza, la colocó boca abajo para
dejar discurrir el líquido y después volvió
a ponerle la cabeza sobre el cuello.
Los milagros de Escapulapio despoblaron de tal
manera a Hades que, ante las reclamaciones de Plutón, Zeus
lo derribó con un rayo.
Figura 3. Estatua de Escapulapio,
copia romana de un original griego. Museo Capitolino, Roma.
Los precursores de la medicina racional fueron los
primeros filósofos griegos, los milesios, los
pitagóricos, los tarentinos, quienes intentaron explicar
el universo
por medio de la razón pura. Sin el obstáculo de la
magia, religión o tradición, estos heraldos
de la ciencia
natural fueron los primeros en conjeturar que los
fenómenos naturales no eran milagros sino hechos
comprensibles de acuerdo con sistemas de leyes
inmutables.
Hipócrates separó la filosofía
de la medicina, apartando los dioses con un certero golpe: "Me
propongo a tratar de la enfermedad llamada sagrada (epilepsia).
En mi opinión no es más divina ni más
sagrada que otras enfermedades, sino que obedece a una causa
natural, y su supuesto origen divino radica en la ignorancia de
los hombres y en el asombro que produce su peculiar
carácter". Concibió la enfermedad como un proceso
natural debido a causas también naturales; medio
ambiente, clima, dieta,
género
de vida.
Discusión:
El Hombre es por esencia creyente, por su necesidad
constante de explicar el porque y el propósito de su
existencia, para no sentirse solo en el mundo. Creó Dioses
o simplemente atribuyo en forma arbitraria poderes sobrenaturales
a personas u objetos con el afán de acallar su
incertidumbre.
Los babilonios y los egipcios practicaban una
suerte de Medicina empírica y mágica regulada por
un código estricto, pero no inspirada por ningún
espíritu profundo de investigación de las causas de
la enfermedad.
Los hebreos dieron considerable importancia a la
higiene personal y social; fueron los fundadores de la
epidemiología y Sanidad pública. Los hindús
contribuyeron materialmente al arte de la cirugía,
mientras que los chinos fueron los iniciadores de muchos
descubrimientos en medicina. La medicina oriental basada en
preparaciones con plantas
medicinales marco las bases para la farmacología
actual.
Los griegos fuertemente impulsados por un
espíritu de investigación y búsqueda para
explicar el universo por
medio de la razón pura, fueron los precursores de la
medicina racional que nació con Hipócrates de Cos,
considerado el padre de la medicina. A partir de el comienza la
génesis de la Medicina Científica que
comenzó en el Renacimiento
pero que indudablemente los pensamientos de Hipócrates
fueron precursores.
Referencias:
- Douglas Guthrle (MD, F.R.C.S.Ed., F.R.S.E.):
(1947).Historia de la Medicina. Barcelona, España.
Editorial, Salvat Editores, S.A.. - Martí Ibáñez,
Félix.: (Febrero, 1964). La Epopeya de la Medicina, I
Prehistoria y
Magia. "MD en Español". Vol. II (N°2): Pág.
34 – 42. - Martí Ibáñez,
Félix.: (Mayo, 1964). La Epopeya de la Medicina, II
Medicina Arcaica. "MD en Español". Vol. II (N°5):
Pág. 33 – 48. - Martí Ibáñez,
Félix.: (Agosto, 1964). La Epopeya de la Medicina, III
Medicina Griega. "MD en Español". Vol. II (N°8):
Pág. 37 – 50. - Ruy Pérez Tamayo.: Medicina,
¿Ciencia o
Arte? Disponible en: - Ferney Yesyd Rodríguez.: La
concepción mágica de la enfermedad. Disponible
en:
http://www.sindioses.org/escepticismo/mhistorica.html
Biografía: Wagner, Mónica Alejandra,
Estudiante de Medicina, Argentina
Agradecimientos:
A mi padre que me propuso la idea y me
facilitó las revistas en las cuales se basó mi
trabajo.
Autor:
Wagner, Mónica
Alejandra
Mat. 2003517942
Laboratorio de Investigación
Biomédica, IIa Cátedra de Biología Celular,
Histología y Embriología, Facultad de Ciencias
Médicas, Universidad
Nacional de Córdoba, Córdoba, Argentina. Año
2006
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |