La utilización del follaje verde de los árboles, una tecnología para el desarrollo

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1. INTRODUCCIÓN.

La relevancia del nexo ciencia–
tecnología– sociedad
explica la creciente importancia que en las ultimas tres
décadas se ha atribuido a los estudios sociales de
la ciencia. La
ciencia es ante todo, producción, difusión y
aplicación de conocimientos y ello la distingue, la
califica en el sistema de la
actividad humana.

La ciencia se le puede analizar como sistema de
conocimientos que modifica nuestra visión del mundo real y
enriquece nuestra imaginación y nuestra cultura; que
se le puede comprender como proceso de
investigación que permite obtener nuevos
conocimientos, los que a su vez ofrecen mayores posibilidades de
manipulación de los fenómenos; es posible atender a
sus impactos prácticos y productivos,
caracterizándola como fuerza
productiva que propicia la transformación del mundo y es
fuente de riqueza; la ciencia también se nos presenta como
una profesión debidamente institucionalizada portadora de
su propia cultura y con funciones
sociales de bien identificadas (Núñez, J.,
2003).

La tecnología es una practica social que
según Pacey (1990) tiene tres dimensiones: técnica,
organizativa e ideológica- cultural. Por lo que no solo
involucra equipos, sino conocimientos, destrezas,
problemáticas organizacionales, valores e
ideologías (Nuñez, J., 2003).

Es indudable que la humanidad no hubiera podido alcanzar
el grado de desarrollo
actual, sin un desarrollo de la ciencia y la técnica, y es
la química
una de las ciencias que
ha ocupado un importante lugar en la solución de problemas de
la sociedad, y su desarrollo vertiginoso se debe precisamente a
la necesidad de satisfacer las crecientes demandas del hombre.

En Cuba antes del
triunfo de la Revolución
las actividades científicas y técnicas
eran de reducido alcance en particular en el campo de la
química (Achiong, G., 1988)

Con el triunfo de la Revolución el estado
cubano se dio a la tarea de la orientación y
estimulación del programa
científico promoviendo el cumplimiento del Plan de Ciencia y
Técnica, especialmente de los problemas principales
Estatales. Actualmente la Ciencia y la Técnica juega un
importante papel en el aumento de la calidad de la
producción y de la productividad del
trabajo, en el
ahorro de
materiales y
materias primas, la sustitución de importaciones y
la búsqueda y promoción de fondos exportables, donde los
resultados de investigación científica agilizan su
introducción y generalización
práctica.

En el campo de la química las investigaciones
científicas han estado
encaminadas a determinadas prioridades, según las
necesidades nacionales, como medicina
humana y veterinaria,
petróleo, suelos, procesos
químicos de la caña de azúcar
y sus derivados, la o obtención de pulpa para papel y
búsqueda de fuentes no
convencionales de energía, para lo cual se han creado
centros de investigación científica.

Uno de los logros mas importantes de la ciencia
química está precisamente relacionado con el
estudio de la composición química de la madera y la
pulpa para papel, lo cual está relacionado con el Sector
Forestal.

La provincia de Pinar del Río cuenta con una
superficie del patrimonio
forestal de 491 000,48 ha, de ellas corresponde el 39% a la
superficie cubierta de bosques, encontrándose por encima
de la media nacional. Del total de la superficie cubierta de
bosques 72 143,21 ha pertenecen al P. caribaea Morelet var.
caribaea y 19 362,0 ha a especies de eucaliptos (Cordero, E.,
2001). En la Industria
Forestal la actividad central está en el aprovechamiento
de la madera con diferentes fines: madera rolliza, leña,
traviesas de ferrocarril, cujas para tabaco, madera
aserrada y madera para carbón vegetal, quedando en las
áreas de tala el follaje como un residuo que crea un
problema para la actividad
forestal y para el medio
ambiente.

Sin embargo en las células
vivas de ese residuo están contenidas una gama de
sustancias significativamente complejas y rica en componentes con
propiedades biológicamente activas que por sus propiedades
curativas pudieran colocarse en el mismo lugar que los precios de la
madera del árbol en forma aserrada y celulosa.

Teniendo en cuenta que nuestra provincia cuenta con los
mayores reservas de bosques del país y por tanto existe un
potencial elevado de follaje que constituye un residuo de la
actividad forestal que no se aprovecha. La búsqueda de
vías para su utilización es tarea de la ciencia y
en particular la química que con la aplicación de
tecnologías puedan alcanzar una dimensión social al
enfrentar esta tarea que urge a la sociedad aportando soluciones,
que reportarían beneficios económicos, sociales y
ambientales.

Palabras claves: follaje, ciencia,
tecnología, ambiental

2. DESARROLLO

Planteamiento del problema.

En el curso de la historia, los bosques fueron
apreciados por la multiplicidad de productos y
beneficios que rendían, ya sea como medio de subsistencia,
recreativo o para el comercio:
comestibles medicinales, especias, resinas, gomas, látex,
fauna,
combustible. La literatura contiene una gran
cantidad de ejemplos de comercio
internacional de productos forestales, muchos de los cuales
se refieren a la mas remota antigüedad y casi siempre se
trata d resinas, aceites, especias y raramente de madera
(Mondelember, M., 1991).

En cambio en la
edad moderna
desde el punto de vista del desarrollo, los bosques fueron
considerados esencialmente como fuente de un solo producto: la
madera.

Hoy es evidente que los bosques proveen otros productos
y beneficios, además de la madera. Es necesario
cuantificar y evaluar dichos productos para trasformar el uso de
aquellos que puedan ser viables desde un punto de vista
comercial, social y ecológico, de un medio de subsistencia
a un medio para el desarrollo.

Los resultados alcanzados en la práctica social
por la ciencia sobre el aprovechamiento del follaje verde para
producir sustancias biológicamente activas ha creado la
posibilidad de una nueva línea de producción del
bosque, que por el valor
biológico de estos productos pudiera colocarse en un lugar
semejante al de la madera en forma aserrada.

A lo largo de este siglo la interacción ciencia – tecnología ha
venido siendo cada vez más fuerte y cada vez se debe
más una a otra. De modo creciente las necesidades influyen
en el desarrollo científico y a la inversa
(Núñez, J., 2003). En los últimos
años se le ha prestado gran atención al desarrollo científico en
la rama del aprovechamiento del follaje verde de los árboles
y la utilización de una tecnología que contribuya a
reducir el costo
ecológico y a potenciar este recurso que actualmente es
desaprovechado.

El estudio de la composición química de
las células vivas del árbol demostraron que ellas
son una fábrica completa de biosistema orgánico en
las cuales contiene múltiples sustancias
biológicamente activas, desde complejos hidratos de
carbono,
grasas,
proteínas, resinas y mas que todo una rica
composición de biocatalizadores que regulan las
propiedades de defensa y mineralógica, estos elementos
vivos valorizados en una completa ruta: alimentación y
medicinal (Cherbak, F., 1969).

El follaje verde que se genera en el proceso de la
actividad de la Industria Forestal constituye una materia prima
que por su naturaleza
química pudiera ser empleada en una amplia gama de
beneficios sociales, culturales, ambientales y
políticos.

El problema a resolver,
con la aplicación de la ciencia y la tecnología en
el sector forestal es:

FOLLAJE VERDE QUE QUEDA EN EL BOSQUE COMO UN RESIDUO
DESPUÉS DE UNA TALA EN LAS EMPRESAS
FORESTALES DE PINAR DEL RÍO, CUBA, EL CUAL PUEDE SER
UTILIZADO EN LA OBTENCIÓN DE PRODUCTOS EN BENEFICIO DE LA
SOCIEDAD Y CONTRIBUYA A REDUCIR LA CONTAMINACIÓN
AMBIENTAL.

El follaje de los árboles es un residuo
sólido.

Se entiende por residuo sólido: aquellos
materiales que no son capaces de ser arrastrados por un fluido
libre sea este una corriente de aire o una
corriente liquida. A esta caracterización debe sumarse
otra desde el ángulo económico: Son residuos
aquellos subproductos que por carecer de valor para la persona que las
genera son abandonados o desechados por esta, dentro de los
residuos
sólidos encontramos: residuos forestales, ganaderos,
agrícolas, industriales, domésticos, etc.
(Martín, R., 1992).

Por la valoración del contenido químico
del follaje de los árboles, las sustancias encontradas
(vitamina C, E, B1, B2, carotenoides, clorofilas, citosterol) por
sus propiedades curativas pueden colocarse en el mismo lugar que
los precios de la madera del árbol.

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