- Resumen
- Condición
de la mujer durante el siglo XIX en México - La familia y la
mujer - La Iglesia, su
moral y el comportamiento social - Conclusiones
- Bibliografía
Resumen
La mujer del siglo
XIX en México,
fue una mujer que a diario vivió con mayor fuerza los
penares de su época; la guerra de
independencia
significó un cambio en las
estructuras
del México colonial, mas no en la vida de la mujer, pues
como se ha dicho, la herencia de una
época de dominación española siguió
presente en la vida de la mujer durante la mayor parte del siglo
XIX, y yo me atrevería a decir que sigue presente en
nuestros días. Ser mujer no es fácil, pues se lleva
cargando, a diario, el pecado de
haber nacido bajo un sexo que a la
vista de la mayoría de los hombres y de la iglesia no es
el mejor. Imaginemos pues la vida de la mujer en el siglo XIX y
encontraremos un ambiente lleno
de injusticias, de desamor y de cobardía.
En este trabajo he
planteado los problemas y
estereotipos de una época en donde la mujer no
tenía mucho qué decir, es cierto que algunas obras
mencionan que no todas las mujeres entraban en los patrones que
la sociedad
imponía en el siglo XIX, pero sí la gran
mayoría de las mujeres que pertenecía a la clase alta,
principalmente. Con este enfoque pretendo resaltar el valor, la
importancia y el significado de la vida social en el siglo XIX, y
lo que ella misma imponía para que la mujer permaneciera
aislada de un mundo, en donde la realidad era la otra cara de lo
que ella vivía en su interior.
Introducción
A lo largo de mi carrera profesional como alumna, y de manera
personal, me
pude percatar del lugar que la misma sociedad nos ha asignado a
las mujeres, tanto en el hogar, en la escuela, en
el trabajo, en
el noviazgo, en la familia y
en el matrimonio. La
mujer ha sido calificada como un objeto de trabajo, de deseo,
encargada de conservar la riqueza de un país, una nación
o bien de una familia, a cambio
de su felicidad y su propia dignidad. Esta
idea ha sido propagada por el catolicismo, ya que algunos
teóricos de la misma religión, como San
Agustín de Hipona, San Anselmo, San Gregorio, entre otros,
han visto a la mujer como aquella "persona"
encargada de procrear hijos y que, si no fuera por esa "sencilla"
labor, no tendría porque aparecer en el terreno celestial
y, mucho menos, se tendría porque tomar como objeto de
estudio.
Tal ha sido el impacto de esta ideología que ha llegado a pleno siglo XXI,
en la actualidad se observan casos de homicidio,
intimidación, humillaciones, entre otras cosas, contra
mujeres de todo tipo, pues no se respeta ni la condición
social a la que pertenecen, ni mucho menos la edad. Tal es el
caso tan mencionado de Ciudad Juárez, Chihuahua, en donde
a diario se cometen crímenes contra mujeres y no se cuenta
con apoyo ni del gobierno, ni de
los propios hombres de la región. Esta situación ha
ido aumentando, gracias a que el término mujer, en aquel
lugar, ya no significa nada, matar a una mujer en Ciudad
Juárez es una cosa que se ha vuelto común.
Esta problemática y el afán de encontrar una
respuesta que me pueda explicar el porqué de la
situación de que estemos abnegadas las mujeres, me
llevó a localizar en el siglo XIX la viva expresión
de la violencia, la
cohibición, la falta de conciencia, el
sometimiento, la abnegación y la desesperación que
sufrían las mujeres de aquella época, pues "a la
mujer como a la naturaleza, se
le admira pero se le teme, se le sublima pero se le desprecia".
Claro está que el siglo XIX fue una época que
llevó en sus entrañas el catolicismo, éste
se encargó de denigrar el papel que les
correspondía a las mujeres, para ellas no existía
otro camino que el claustro o el matrimonio. ¿Qué
otro camino podría quedar?, cuando sólo eran
consideradas un integrante más de la sociedad, un
integrante que le pertenecía al varón tanto en
cuerpo como en alma, por lo
que le debía obediencia, abnegación y rectitud.
Es en el matrimonio, en la familia y en la religión en
donde se puede observar con mayor claridad lo que la mujer
vivía y sufría al lado de un hombre, que
empapado por la época y la religión, carecía
de criterio y entendimiento para comprender la verdadera función de
su compañera desde su creación.
La presente ponencia tiene como función rescatar el
verdadero valor de la mujer, dentro del matrimonio en la primera
mitad del siglo XIX, por medio de las acciones,
conductas y sentimientos que prevalecían en la conciencia
y el sentir de la época.
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