- Descripción del problema
ambiental y económico - Justificación
- Objetivo
General - Antecedentes
- Propuestas
factibles (desde la economía) para solucionar el
problema - Producción
- Conclusiones
- Recomendaciones
- Bibliografía
- Anexos
Introducción
Costa Rica con apenas 51.000 kilómetros tiene
capacidad para producir alimentos, en
forma competitiva.
La agricultura
del país ha sido orientada a la producción de café,
banano, palma aceitera, palmito frutas, jugos de frutas,
raíces y tubérculos para la exportación; así como carnes de
vacuno, cerdo, pollo, pescado y mariscos, así como
leche, huevos,
granos básicos y hortalizas para el mercado
interno.
Los productos
importados para consumo
interno son todo el trigo, maíz
amarillo y algunas semillas oleaginosas para aceite.
Así mismo, una proporción creciente de las importaciones son
los alimentos elaborados e insumos para la industria
alimentaria.
Sin embargo, el país puede considerarse un
exportador neto de alimentos, ya que la balanza
comercial alimentaria es favorable alrededor de US$ 2.500
millones de exportaciones
contra US$ 400 millones de importaciones.
El problema alimentario nacional se puede enfocar desde
tres ángulos: primero, limitada capacidad adquisitiva de
un segmento relativamente importante de la población (20.7%), ubicada principalmente
en los grupos más
vulnerables de la sociedad, que
además padecen de algún grado de desnutrición (mujeres embarazadas, niños y
ancianos), segundo, desinformación existente en la
población sobre el verdadero valor
nutritivo y preparación de los alimentos y tercero la
presencia de patrones de consumo foráneos.
Con este panorama, el País enfrenta el
desafío de asegurar un nivel de competitividad
adecuado en el Sector Agropecuario, para lograr que todos los
productores y todos los consumidores de este país tengan
acceso física
y económicamente a los alimentos de su preferencia al
menor costo
posible.
En este contexto cobran particular importancia las
políticas orientadas a forjar la capacidad
de gestión
de las organizaciones
públicas y privadas, la aceleración de la innovación
tecnológica, el fortalecimiento de la
organización de los productores y productoras,
reducción de costos de
transacción para la comercialización de insumos y productos,
todo lo que contribuirá al crecimiento de la capacidad
competitiva de la agricultura y al mejoramiento de la seguridad
alimentaria. Lo que potencializa nuestro enfoque de las Granjas
Agropecuarias Orgánicas Ecológicas
(GAOE).
Descripción del problema ambiental y
económico
La producción alimentaría en las zonas
rurales y otras de Costa Rica
requieren una reorientación. De acuerdo a una
producción agropecuaria orgánica, las zonas rurales
y otras de Costa Rica podrán solventar impactos
económicos, sociales y ambientales a través del
desarrollo de
granjas agropecuarias orgánicas
ecológicas.
A raíz de ello se desarrollará el Proyecto Granja
Agropecuaria Orgánica Ecológica, que viene a
solventar y regular la producción en pequeña
escala de las
familias en zonas rurales y otras de Costa Rica, con la
posibilidad de adecuarlo a otras latitudes del orbe.
El Proyecto surge después de valorar los factores
de mayor contaminación en los mantos
acuíferos, teniéndose que la disposición de
desechos contaminantes, tales como los agroquímicos (los
cuales son usados indistintamente por los grandes y micro
productores), excremento de animales
domésticos, humanos, desechos industriales, etc., son las
principales causas de la
contaminación.
Lo anterior permite diseñar un modelo formado
por células de
producción y conservación del medio
ambiente, que serían cada una de las granjas que se
formarán. Este será el primer paso que dará
forma a lo que sería un modelo de desarrollo
sostenible, con el mínimo daño al
ambiente y que
quizás podrá ser emulado como la base de un nuevo
modelo de desarrollo para esas comunidades rurales y
también urbanas en Costa Rica y otros
países.
Justificación:
El proyecto se centra principalmente en explicar las
vías de producción alimentaría a
través de Granjas Agropecuarias Orgánicas
Ecológicas (GAOE) y su contribución a la
sostenibilidad de la biodiversidad
contribuyendo de hecho a la sustentabilidad de una agroindustria
estable en lo que respecta a un desarrollo sostenible. Para ello,
estudian los efectos de la producción agrícola en
forma orgánica ecológica, de igual forma que la
producción orgánica de carnes, (res, cerdo,
cordero, pollo, conejo, faisán, etc.), mariscos (tilapia,
camarón, langostinos, almejas, caracol, etc.) y productos
lácteos, finalizando con la
concepción de un albergue ecológico y un centro
científico de investigación y desarrollo, donde
podrán participar estudiantes e investigadores nacionales
y extranjeros, evaluando lo que se tiene en producción,
con el afán de conocer lo puesto en práctica, y
alimentar con las investigaciones
la filosofía de este proyecto.
Lo anterior se enfocará desde el punto de vista y
de ser posible medición: uso de la tierra, uso
de agroquímicos, sustituirlos por productos naturales,
urbanización, reducir el impacto de crecimiento
habitacional desordenado por la ausencia de trabajo en el
campo y la inmigración del campo a la ciudad,
áreas protegidas y biodiversidad, de ser posible recuperar
áreas de interés en
esos rubros, recursos
forestales, recurrir a las plantaciones sobre los linderos y
cercas "silvopastoriles", que luego será madera para
industrializar, recursos marinos costeros, con la
producción de mariscos, se reducirá el impacto de
"sobre explotación" en esas áreas y recursos
hídricos. Tomando en cuenta el agua potable y
la disposición de excretas, enfocando la contaminación del agua, la contaminación del aire, los desechos
sólidos, la energía, el ecoturismo y
los desastres
naturales.
Los productos en su inicio serán para el mercado
local, no obstante, conforme madure la producción se
podrá expandir a los mercados
internacionales; para ello se requiere que la producción
sea certificada con las normas de
calidad
ISO 9000 y 14000,
así como por los requerimientos de acreditación de
HACCP (puntos críticos de inocuidad de los alimentos),
aparte de ello la producción al ser orgánica, debe
certificarse con sello verde, lo cual le abrirá las
puertas como productos que garantizan el mínimo
daño al medio ambiente, y que traerá beneficios,
más que económicos y sociales,
ambientales.
El área estimada para este fin es de 100
hectáreas por granja y cada una podría estar
representada por varias familias, las cuales formarán una
asociación legalmente constituida, con declaración
de propiedad y un
marco normativo que regulará el manejo de los desechos
sólidos; así como la disposición de las
aguas residuales, uso de la tierra y las
normas de calidad.
Página siguiente |