La dimensión actitudinal en los
estudiantes egresados del curso de superación integral
para jóvenes en la Sede Universitaria de Sagua de
Tánamo.
RESUMEN
El trabajo
analiza la influencia de la dimensión actitudinal en la
modificación del sistema de
valores
morales e identitarios en el Enfoque pluridimensional de
la
educación Universitaria.
Es una propuesta Psicopedagógica de evaluación
de las actitudes de
los estudiantes, compensando los conocimientos, teniendo en
cuenta la necesidad de ejercer una mejor influencia en los
componentes cognitivos, afectivos y comportamental.
La orientación de la investigación se ubica hacia la Axiología en la Pedagogía, a sabiendas que lo actitudinal
puede tratarse desde disímiles aristas.
La triangulación metodológica nos
permitió conocer la situación de la muestra en la
aplicación de los instrumentos, logramos buscar el marco
de referencia de los actores desde una óptica
holística, sin perder el sentido epistemológico de
la investigación.
La propuesta de evaluación se desprende del
resultado del análisis de las encuestas y
entrevistas a
docentes y
estudiantes con carácter integrador.
Además, permite apreciar a revelación de
las tendencias del pensamiento
axiológico de los alumnos provenientes del CSIJ; de sus
intereses individuales y sociales; la Introducción del sistema de
evaluación de las actitudes en la que el alumno se
aproxima a su contexto en la búsqueda de los patrones de
profesionales competitivos y comprometidos permitiendo su
inserción en el mundo actual con sus exigencias,
utilizando métodos
investigativos que lo involucran en la construcción del conocimiento;
la utilización de un enfoque Psicopedagógico y
social en la formación integral de los estudiantes; y la
declaración de las ventajas que supone la
utilización del sistema de evaluación actitudinal
para lograr mejores resultados en el PDE de la SUM.
DESARROLLO
El cubano de hoy se plantea una reestructuración
de la estrategia social
en las esferas de la educación y la
cultura de
naturaleza
cualitativa y cuantitativa como parte inseparable del proceso
transformador y revolucionario que centra su atención en la adquisición de una
cultura general integral. El hombre como
ser social ha estado
priorizado en los Programas
sociales de la Revolución
desde 1959, y ante los peligros de la actual humanidad con
tendencia deshumanizante estas transformaciones se tornan cada
vez más necesarias e imprescindibles. Por ello se precisa
de una cultura general integral que permita conocer el mundo y
actuar en consonancia, comprender el por qué de la
necesidad de la educación y formación donde la
preparación profesional es significativamente
necesaria.
Uno de los grupos
sociales a los que más se dirigen estos Programas es a
la juventud no
solo porque puede ser el grupo
más vulnerable ideológicamente sino porque es el
más importante en la población en términos cuantitativos,
"… a su vez es el grupo que ha sentido con particular
agudeza los efectos de la situación actual…"
(Domínguez García, María y María
Elena Ferrer Buch: 1996).
Dentro de los Programas antes referidos el de la
Universalización es la médula de este trabajo,
quizás por ser no el más actual sino por la
misión
de formar y desarrollar, en nuestros jóvenes de entre 18 a
30 años que han estado desvinculados del estudio o del
trabajo por cierto tiempo,
"…valores que
determinan la calidad de un
cubano de estos tiempos y la excelencia académica…"
(MES. Enfoque Integral: 1999: 3)
El problema de la Universalización a resolver hoy
día está en su compromiso con el valor
intrínseco del ser humano.
Sin embargo se debe tener en cuenta que la actividad
vital de estos jóvenes no se encierra dentro de los
límites
de lo docente pues su relación se ensancha cada vez
más hacia lo social y lo laboral, la
realidad en que viven y se relacionan los jóvenes es el
medio fundamental para el desarrollo de
sus conocimientos y valores, en estas mismas relaciones es donde
surgen los diversos incentivos,
motivaciones y aspiraciones.
En el proceso formativo se deben precisar los elementos
que nutren y evidencian la formación de valores en los
estudiantes de nuestra SUM, expresado en conocimientos,
habilidades y actitudes, integrando un nuevo nivel del desarrollo
de la
personalidad.
La formación integral de los estudiantes se
conduce a través de las Estrategias
Educativas existentes para el logro de los objetivos
educativos e instructivos de cada carrera en particular las que
son elaborados por el jefe de Carrera en conjunto con los
profesores y tutores; y los Proyectos de vida
que planifican los objetivos de cada estudiante en particular por
parte de los tutores en conjunto con los estudiantes. En ambos
están presentes los aspectos curriculares, de
extensión universitaria y sociopolítica.
El campo de las actitudes es terreno delicado por la
dificultad práctica de poder incidir
en ellas y por la teórica de dominar su conocimiento
cabal, lo que se da, no tanto porque existan marcados
desacuerdos, sino porque la complejidad del tema determina ser
abordado desde muy variadas dimensiones. A esto se agrega el
criterio hiperbolizado de algunos docentes que se abstraen de
intervenir en la formación de actitudes del alumno,
supuestamente desde las posiciones de la libertad de
ideología. (R M Alvarez 1997:
58)
Incursionar en esta parte de la dimensión
actitudinal, su carácter activo, aportativo y constructivo
en la Formación de Valores es mucho más complejo,
así, este trabajo aunque centra su objetivo en
esta parte no persigue agotar plenamente todas las aristas e
interrogantes que surgen derivadas de este
trabajo. Estas consideraciones encontraron cuerpo en este trabajo
y permitieron finalmente concretar ¿Cómo influye la
dimensión actitudinal en la modificación del
sistema de valores como parte del Enfoque Integrador y
pluridimensional de la labor educativa en la Universidad?
En el proceso formativo no se tiene en cuenta con
suficiente objetividad el
conocimiento del papel que ejerce una actitud
reorientadora desde la óptica psico – social que
sirva para apoyar las metodologías activas y
participativas, que se vinculen con los intereses y necesidades
del alumno.
Este enfoque del problema nos revela una tendencia al
limitado tratamiento didáctico de las actitudes que no
favorece la integración de los aspectos
epistemológicos, sociológicos, psicológicos
e ideopolíticos, provocando la necesidad de una mayor
profundización en la preparación del docente en la
dimensión curricular y extensionista con el trasfondo
político ideológico.
Nuestro objetivo se define en la elaboración de
un sistema de evaluación que influya en la
dimensión actitudinal de los estudiantes de la SUM para
favorecer la formación valoral en la formación
integral del profesional de este modelo
pedagógico.
Página siguiente |