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Cirrosis hepática: causas y prevención (página 2)




Enviado por Otero M., Roberto



Partes: 1, 2

  1. Fisiología:

El hígado es uno de los órganos
más importantes del cuerpo, este participa en la
mayoría de los procesos
metabólicos que tienen lugar en el organismo. En
él ocurren numerosos procesos, los cuales tienen como
resultado final:

  • La elaboración de la Bilis: En el
    hígado se produce entre 600 y 1200 ml de Bilis por
    día. Esta está constituida principalmente por
    agua, pero
    además contiene sales biliares (ácidos
    biliares), glucuronato de bilirrubina, fosfolípidos,
    lecitina, electrolitos (Na+ y HCO3), colesterol e IgA. La bilis
    tiene circulación enterohepática. Esta consiste
    en que la bilis se vierte en el duodeno mediante la
    contracción vesicular. En el intestino delgado lleva a
    cabo su acción emulsificadora de grasas. En
    el íleon terminal, una parte de los ácidos
    biliares es eliminada por las heces y otra porción de
    los ácidos es reabsorbida, regresando nuevamente al
    hígado a través de la sangre de la
    vena porta, siendo captados ávidamente por los
    hepatocitos volviendo a ser secretados al canalículo
    biliar, formando parte de la bilis.
  • Degradación de hormonas:
    Los hepatocitos endocitan y degradan las hormonas y,
    posteriormente sin ser modificadas, las trasladan al
    canalículo biliar. Luego llegan hasta la luz del tubo
    digestivo y son digeridas. También pueden ser
    descargadas en endosomas tardíos para ser degradadas por
    enzimas
    lisosómicas.
  • Detoxificación de toxinas y fármacos:
    El hígado también depura muchos fármacos y
    segrega bilirrubina (producto de
    la degradación de la hemoglobina), y muchas otras
    sustancias, incluyendo enzimas. El endotelio que tapiza los
    sinusoides está provisto de poros o fenestraciones que
    permiten el paso de la mayor parte de las proteínas del plasma hacia el espacio de
    Disse. De esta forma las moléculas se ponen en contacto
    directo con la membrana hepatocitaria y pueden difundir o ser
    transportadas activamente al interior del hepatocito. En el
    retículo endoplasmático liso de los hepatocitos
    existe una enzima llamada oxidasa de acción mixta.
    Ésta metila, conjuga u oxida distintos fármacos y
    toxinas, y de esta forma los inactivan. Cuando se consume por
    tiempo
    prolongado distintos fármacos, el REL se hipertrofia,
    aumentando sus enzimas oxidantes. En otras ocasiones son los
    peroxisomas los que detoxifican.
  • Almacenamiento de vitaminas:
    En los seres humanos el hígado actúa como el
    principal depósito de vitamina A, tanto que
    podría prevenir su deficiencia por 10 meses. El retinol
    (vitamina A preformada) se transporta del hígado a otros
    sitios del cuerpo mediante una proteína
    específica, la proteína fijadora de retinol
    (PFR). La carencia de ésta proteína puede influir
    en el estado de
    vitamina A y reducir la síntesis
    de la PFR. También almacena (aunque en cantidades
    menores) vitamina B12 y vitamina D, pudiendo prevenir su
    deficiencia por 12 y 4 meses respectivamente.
  • Metabolismo de carbohidratos: Los hepatocitos, a diferencia de
    las células
    musculares y adipocitos, son permeables a la glucosa, lo
    cual facilita sus tareas y por tanto la insulina no tiene
    efecto en la incorporación de glucosa en este
    órgano. Estos pueden transportar glucosa desde la sangre
    a su interior y allí almacenarlo como glucógeno.
    Este proceso
    permite al organismo mantener niveles normales de glucosa en la
    sangre . El glucógeno es hidrolizado por los hepatocitos
    en el caso que los niveles de glucosa disminuyan por debajo de
    lo normal, transportando la glucosa al espacio de
    Disse.

Otro proceso que pueden realizar los hepatocitos es la
gluconeogénesis. Esta consiste en sintetizar glucosa a
partir de otras fuentes
(como aminoácidos) u otros azúcares. Este proceso
mediado por la propia concentración de glucosa y por
hormonas (glucagón, epinefrina e insulina), consiste en
almacenar la glucosa excedente o bien liberarla.

Ambos procesos se llevan a cabo mediante la
interconversión al metabolito glucosa-6-fosfato (G6P).
Cuando los niveles de glucosa en sangre son elevados el
hígado la incorpora y transforma el G6P para almacenarla
posteriormente en forma de glucógeno. La cantidad de
glucógeno almacenada, solo puede mantener las
necesidades de glucosa por alrededor de 6 horas.

  • Metabolismo de proteínas: El hígado
    también degrada aminoácidos, a variados
    intermediarios metabólicos. Los glucogénicos son
    transformados a piruvato o intermediarios del ciclo de los
    ácidos tricarboxílicos, por ejemplo oxaloacetato
    y por tanto son precursores glucogénicos. Por el
    contrario, los aminoásidos cetogénicos, muchos de
    los cuales también son glucogénicos, son
    transformados a cuerpos cetónicos.

Otra de las funciones que
son llevadas a cabo en el hígado es el ciclo de la urea,
en el cual el cuerpo desecha el excedente de nitrógeno
que viene de los aminoácidos y el lactato, producto del
metabolismo
anaerobio de la glucosa en músculo, es utilizado en el
hígado para la gluconeogénesis,
lipogénesis y fosforilación oxidativa.

El amoníaco es tóxico para el organismo.
Este es producto de la acción bacteriana en el tubo
digestivo y de la deaminación de aminoácidos
realizada por los hepatocitos. El hepatocito es capaz de
convertir este amoniaco en urea y eliminar la a través
del ciclo antes descrito.

  • Metabolismo de lípidos: En condiciones de requerimientos
    energéticos elevados, los triglicéridos (TG) son
    degradados a Ac-CoA que posteriormente es transformado en
    cuerpos cetónicos; o bien, en la situación
    contraria, los ácidos grasos se utilizan para sintetizar
    TG, que son finalmente almacenados en el tejido adiposo como
    reserva energética. Los fosfolípidos, colesterol
    y cuerpos cetónicos son almacenados en los hepatocitos
    hasta que estos los descargan. Este proceso se inicia cuando
    llegan al hígado los quilomicrones. Los hepatocitos se
    encargan de degradarlos en ácidos grasos y glicerol. Los
    ácidos grasos se usan para sintetizar
    fosfolípidos y colesterol. El hígado
    también produce lipoproteínas de bajo peso
    molecular, las cuales son descargadas en el espacio de
    Disse.
  • Inmunológica: Los hepatocitos no elaboran IgA,
    ya que estas son sintetizadas en la mucosa digestiva y desde
    ahí son transportadas al hígado. La IgA forma un
    complejo con un componente secretorio elaborado por el
    hígado, que permite que la IgA sea secretada a la bilis
    y llegue al duodeno. Las células de Küpfer retiran
    de la sangre detritus (desechos celulares) y eritrocitos viejos
    o en mal estado.
    Además retiran microorganismos provenientes del tubo
    digestivo a través de la vena porta, ya que los
    opsonizan.

Partiendo de la variedad de funciones hepáticas
y de la importancia que estas tienen para el organismo, es
fácil deducir que las enfermedades que afectan
al hígado, tienen una gran repercusión para todo
el organismo. Existen varias enfermedades que afectan a este
órgano, las cuales pueden presentar causas diversas.
Entre estas se encuentra la Cirrosis Hepática,
enfermedad que es objeto de estudio en este trabajo.

[Bibliografías consultadas: – Prives, M.;
Lisenkov, N.; Bushkovich, V. / Anatomía Humana:
Tomo II. 5a ed. Moscú: Editorial MIR; 1984.
(Pág. 84). – Junqueira, L.C.; Carneiro, J. / Histología básica. 4ª ed.
Barcelona: Masson S.A; 1996. (Cáp. 16; Pág. 306).
– Guyton, Arthur C.; Hall, John E. / Tratado de Fisiología Médica. 9a
ed. La Habana: McGraw – Hill – Interamericana de España,
S.A.V.; 1998. (Cáp. 70). – Anatomía y funciones
básicas del hígado; [Intrnet] Disponible en:
http://escuela.med.puc.cl/paginas/cursos/servicio/meb203b/ProgramaClasesEnfermeria/Apunte39.doc;
Consultado: 5 de enero de 2007.]

  1. Cirrosis
    hepática:

La cirrosis es una enfermedad crónica del
hígado, la cual tiene como características el ser
progresiva, difusa, irreversible y de causa variada. La cual se
identifica por la presencia de fibrosis en el parénquima
hepático, acompañado de nódulos de
regeneración. Esto tiene como consecuencia que exista una
alteración de la arquitectura
vascular del hígado.

Clasificación: La clasificación de
la Cirrosis Hepática se basa en criterios
morfológicos y etiológicos. A continuación
se muestra la
clasificación según Roca Goderich, Reinaldo /
Temas de medicina
interna: tomo II. 4a ed. La Habana: Editorial Ciencias
Médicas; 2002. (Cáp. 22):

Clasificación etiológica
y morfológica:

  1. Cirrosis alcohólica.
  2. Cirrosis posviral o posnecrótica y
    criptogenética (15 %).
  3. Cirrosis biliar.
  • Cirrosis biliar primaria.
  • Cirrosis biliar secundaria.
  1. Cirrosis cardiaca.
  2. Cirrosis metabólica, hereditaria.
  • Hemocromatosis.
  • Enfermedad de Wilson (rara).
  • Deficiencia de alfa1-antitripsina
    (rara).
  • Galactosemia (poco frecuente).
  • Otros.
  1. Cirrosis producida por medicamentos.
  2. Cirrosis de causa diversa.
  1. Manifestaciones clínicas:

Las manifestaciones clínicas de esta enfermedad
son el resultado de las alteraciones histopatológicas;
así, a la insuficiencia hepática se deben la
ictericia, el edema y la coagulopatía, y a la fibrosis y
la alteración vascular, la hipertensión portal, que provoca las
várices esofágicas y la esplenomegalia,
así como la ascitis. El paciente se presenta
habitualmente asintomático, estado este que puede durar
meses o años. Según Roca Goderich, Reinaldo /
Temas de medicina interna: tomo II. 4a ed. La
Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2002. (Cáp.
22)
, desde el punto de vista clínico la enfermedad
se presenta por uno de los síndromes
siguientes:

  • Síndrome de insuficiencia hepática: La
    cirrosis comienza prácticamente por cualquiera de los
    síntomas y signos de la
    insuficiencia hepática.
    • Astenia. Se presenta en grado variable,
      según la evolución del caso.
    • Fiebre. La fiebre
      producida sólo por la actividad de la
      afección hepática no es frecuente, por lo que
      ante ella deben agotarse todas las posibilidades para
      demostrar un proceso séptico. Descartadas otras
      causas, la fiebre aparece en la cuarta parte de los
      cirróticos. Es moderada y mantenida.
    • Dolor. Con frecuencia el paciente manifiesta
      dolor en el hemiabdomen superior, que si se intensifica,
      debe hacer sospechar un hepatoma.
    • Dispepsia. Los síntomas dispépticos
      y la flatulencia son habituales.
    • Trastornos neuropsiquiátricos. Estos
      síntomas son variables y van desde la somnolencia hasta
      el coma (ver el capítulo "Encefalopatía
      hepática").
    • Ictericia. Se presenta en aproximadamente la
      mitad de los casos cuando no se trata de una cirrosis
      biliar, en que es constante. Suele ser de moderada a
      ligera, aunque a veces se intensifica. Se debe a la
      alteración parenquimatosa que dificulta la
      captación y conjugación de la bilirrubina, y
      a la obstrucción intrahepática causada por la
      distorsión, compresión y destrucción
      de los conductillos biliares ocasionadas por los tractos
      fibrosos inflamados, lo que provoca un obstáculo al
      flujo biliar. La colestasis que se ve en algunos pacientes
      es por mecanismo extrahepático, ya que en la
      cirrosis la litiasis biliar es frecuente. A veces se asocia
      una pancreatitis, que puede producir una
      oclusión biliar extrahepática, o una
      hiperdestrucción hemática por toxicidad del
      alcohol,
      mecanismos inmunitarios o por hiperesplenismo. En ausencia
      de éste, se describe un síndrome dado por
      hiperlipemia, anemia
      hemolítica, hígado graso y cirrosis
      (Zieve).
    • Arañas vasculares. Estas formaciones se
      presentan comúnmente en la cirrosis, pero se ven
      también en el curso de otras lesiones
      crónicas o agudas del hígado, y en otras
      situaciones como el embarazo, personas sanas, etc. Consisten en
      una dilatación arteriolar central de la que parten
      pequeños capilares, en forma radiada, como patas de
      araña; el centro es pulsátil y cuando se
      presiona, palidece el resto de la lesión. Se
      distribuyen con mayor frecuencia en la cara, cuello,
      hombros y la porción superior del tórax. Se
      acompañan de otro tipo de dilataciones vasculares
      cutáneas muy finas, sin arteriola central,
      denominadas telangiectasias. Se considera que las
      arañas vasculares se deben a un aumento de la
      formación periférica de estrógenos por
      una reducción del aclaramiento hepático de su
      precursor, la androstendiona.
    • Eritema palmar. La mayoría de los
      cirróticos presentan un enrojecimiento de las
      eminencias tenar e hipotenar y el pulpejo de los dedos,
      llamado eritema palmar. Aunque se le encuentra en otras
      enfermedades y aun en personas sanas, su intensidad
      está en relación con el grado de
      insuficiencia hepática del cirrótico. Su
      patogenia es similar a la de las arañas
      vasculares.
    • Esfera endocrina. Se reporta una reducción
      de la libido en los hombres, en los que además no es
      infrecuente hallar ginecomastia bilateral. También
      puede encontrarse reblandecimiento y atrofia testicular, al
      igual que disminución del vello de la barba, del
      tórax y del pubis. En las mujeres hay trastornos del
      ciclo
      menstrual, con reglas escasas e irregulares y, en
      ocasiones, amenorrea. No está clara la
      relación entre estos trastornos endocrinos y las
      anomalías halladas en el metabolismo
      hormonal.
    • Hemorragias. En la cirrosis descompensada se ven
      hemorragias espontáneas en cualquier lugar de la
      economía, producto del trastorno de
      la coagulación que presentan estos
      pacientes.
    • Edemas. Se presentan en aproximadamente el 50 %
      de los casos, y por lo general se deben a la hiposerinemia
      y los trastornos hidrosalinos que comporta la insuficiencia
      hepática.
  • Síndrome de hipertensión portal: La
    hipertensión portal se produce cuando existe un
    obstáculo a la circulación de la sangre venosa
    proveniente del territorio portal. De acuerdo con el sitio
    donde se localice la obstrucción, se clasifica en
    presinusoidal, sinusoidal y postsinusoidal. En los pacientes
    cirróticos, este síndrome, de tipo sinusoidal,
    aparece como complicación en fases avanzadas de la
    enfermedad y es la consecuencia de la resistencia que
    ofrecen la fibrosis y los nódulos de regeneración
    al flujo de la sangre portal, una vez desorganizado el
    lobulillo. Las manifestaciones clínicas fundamentales de
    la hipertensión portal son: la esplenomegalia, que se
    palpa en el 50 % de los cirróticos, aunque por
    laparoscopia se evidencia un mayor porcentaje, y en la
    necropsia se llega a demostrar hasta en el 80 % de los casos;
    tiene como consecuencia el hiperesplenismo.

La hemorragia por ruptura de várices
esofagogástricas, que por lo general es abundante, pone
en peligro la vida del paciente y tiene tendencia a las
recidivas; se produce por el desarrollo
de cortocircuitos colaterales portosistémicos. Al
carecer de válvulas, el sistema porta
permite el flujo retrógrado de la sangre desde el
sistema venoso porta de presión
elevada hacia la circulación venosa sistémica,
que tiene una presión más baja. Se establece un
flujo colateral en las venas alrededor del recto (hemorroides),
en la unión cardioesofágica (várices
esofagogástricas), en el espacio retroperitoneal y en el
ligamento falciforme del hígado (colaterales
periumbilicales o de la pared abdominal).

La circulación colateral de la pared abdominal
se ve en el abdomen superior y tórax inferior, y en
raras ocasiones como venas epigástricas tortuosas que
salen radialmente del ombligo y se dirigen hacia el
apéndice xifoides y el reborde costal (cabeza de
medusa).

Existen además otras causas de sangramiento
digestivo en el paciente cirrótico, como son las
úlceras gastroduodenales y las gastritis
hemorrágicas.

La ascitis y la encefalopatía son
también elementos del síndrome de
hipertensión portal.

  • Síndrome ascítico: La ascitis
    constituye un fenómeno importante en la cirrosis
    hepática. Se trata de una ascitis libre y se presenta en
    más del 60 % de los cirróticos. La presencia de
    una gran ascitis condiciona un aumento marcado del abdomen, que
    contrasta con la delgadez de la cara y las extremidades (si
    acaso las piernas parecen gruesas, es por el edema)
    Objetivizando este contraste, Fiessinger decía que el
    cirrótico se inunda por abajo pero se deseca por
    arriba.

Desde el punto de vista patogénico, la ascitis
obedece a varios factores: está demostrada la presencia
de concentraciones elevadas de adrenalina y noradrenalina, por
lo que hay un aumento del estímulo simpático
central en los pacientes cirróticos con ascitis, lo que
disminuye la natriuresis al activar el sistema
renina-angiotensina y reducir la sensibilidad al péptido
natriurético auricular. La hipertensión portal es
uno de los factores más importantes en la producción de ascitis al aumentar la
presión hidrostática dentro del lecho vascular
esplácnico. Otro factor que contribuye a la
formación de ascitis es la hipoalbuminemia, que al
disminuir la presión oncótica plasmática,
ayuda a la salida de líquido hacia la cavidad peritoneal
desde el plasma. La linfa hepática puede, por la
distorsión y obstrucción de los sinusoides y de
los linfáticos hepáticos, exudar libremente en la
superficie del hígado cirrótico y así
participar en la producción de ascitis.

Desempeñan un importante papel en el mantenimiento de la ascitis, los factores
renales, ya que en estos pacientes hay un aumento de la
reabsorción renal de sodio, tanto en el túbulo
proximal como en el distal; en este último por el
crecimiento de la actividad de renina plasmática y el
hiperaldosteronismo secundario. Contribuye a la
retención de sodio la vasoconstricción renal,
producto de un aumento de las concentraciones
plasmáticas de prostaglandinas o
catecolaminas.

Actualmente se acepta que el factor desencadenante
para la aparición de la ascitis, pudiera ser la
retención inadecuada de agua y sodio por el
riñón ("flujo aumentado"), o la reducción
del volumen
intravascular ("llenado insuficiente") por la retención
inadecuada de líquido en el lecho vascular
esplácnico por la hipertensión portal. El
riñón, al detectar esta disminución
aparente del volumen intravascular, retiene sodio y agua; o la
vasodilatación arteriolar producida por la
hipertensión portal trae como consecuencia un llenado
insuficiente del espacio vascular arterial, lo que estimula,
mediado por barorreceptores, el sistema renina-angiotensina, el
tono simpático y la liberación de hormona
antidiurética.

En relación con las manifestaciones
clínicas de la ascitis, el paciente nota el aumento de
volumen del abdomen y puede tener dificultad respiratoria si
acumula una gran cantidad de líquido dentro de la
cavidad peritoneal. Cuando esta cantidad es mayor de 500 ml, en
el examen físico del abdomen se encuentra matidez
cambiante (declive) por la oleada de aquél. Se debe
determinar la presencia de factores desencadenantes de la
ascitis que aparece o aumenta: no cumplimiento del tratamiento
farmacológico, consumo
excesivo de sal, infección intercurrente, empeoramiento
de la hepatopatía, trombosis de la vena porta o
aparición de un carcinoma hepatocelular.

Para confirmar el síndrome ascítico, se
realiza una paracentesis con aguja de pequeño calibre.
Este proceder se utiliza también para el seguimiento
evolutivo del enfermo, sobre todo cuando existe fiebre
inexplicable o dolor abdominal, lo que obliga a descartar
infección, tumor u otras posibles causas o
complicaciones de la ascitis.

Alteraciones hepáticas

Por lo general existen alteraciones en el volumen del
órgano, que aparece normal o aumentado de tamaño
o disminuido. Cuando es palpable, se nota su borde fino,
cortante y la superficie nodular.

  1. Epidemiología y
    etiología:

La Cirrosis Hepática es una afección
frecuente que se presenta en todas las latitudes y grupos humanos,
y se observa más a menudo pasada la edad media
de la vida. Predomina en los hombres, excepto en los grupos
más jóvenes, pues aunque la cirrosis ocurre poco
antes de los 20 años, cuando lo hace es más
común en la
mujer.

Son varios los factores etiológicos que se
reconocen en la cirrosis hepática; los más
frecuentes son el alcohol y los virus de la
hepatitis B
y C.

  • Alcohol. Dado que solamente el 10 a 15 % de los
    alcohólicos crónicos desarrollan una cirrosis
    hepática, se considera que en su aparición deben
    desempeñar un papel importante, además, factores
    nutricionales, inmunológicos y genéticos. Se
    plantea que la hepatitis alcohólica sea la precursora de
    la cirrosis o que en realidad haya una estimulación
    directa de la fibrogénesis por el alcohol.
  • Virus de la hepatitis. El 5 o 10 % de las cirrosis se
    debe al virus de la hepatitis B. Incluso se ha producido
    ésta en los portadores crónicos de virus B, en
    los países en que esta infección es
    endémica. Un alto porcentaje de pacientes catalogados
    como portadores de una cirrosis criptogénica, tienen
    anticuerpos contra el virus de la hepatitis C. También
    se han encontrado estos anticuerpos (anti-VHC) en enfermos
    portadores de cirrosis alcohólica o HBsAg-positiva, lo
    que hace plantear que este virus tenga participación en
    la patogenia de la cirrosis de estos casos.
  • Cirrosis biliar primaria. Inicialmente los
    conductillos biliares están destruidos por una
    reacción inmunológica; después hay
    inflamación, necrosis celular con
    fibrosis y colagenización.
  • Cirrosis biliar secundaria. Se ve en el curso de
    afecciones capaces de bloquear el flujo biliar durante un largo
    tiempo (como mínimo 3 meses).
  • Obstáculo al drenaje venoso del hígado.
    En la etapa final de cualquier congestión venosa
    crónica del hígado, se puede producir una
    cirrosis hepática (insuficiencia
    cardíaca congestiva, pericarditis constrictiva,
    síndrome de Budd-Chiari).
  • Fármacos. No es frecuente que los
    fármacos produzcan cirrosis hepática; se ha visto
    con la
    administración de metotrexate de forma prolongada y
    con la alfametildopa, la oxifenisatina, la hidralazina y la
    amiodarona, luego de un largo período de hepatitis
    crónica.
  • Entidades de base genética. Hay un grupo de
    enfermedades hereditarias y metabólicas que se
    acompañan de cirrosis hepática, tales como:
    hemocromatosis, déficit de alfa1-antitripsina, la
    enfermedad de Wilson, galactosemia, tirosinemia, porfiria
    cutánea tarda, fibrosis quística del
    páncreas y la telangiectasia hemorrágica
    hereditaria.
  • Diversas causas. Se puede producir una lesión
    hepática igual a la de la hepatitis alcohólica,
    con esteatosis, fibrosis centrolobulillar y cirrosis, por medio
    de la anastomosis yeyunoileal o yeyunocólica en el
    tratamiento de la obesidad
    refractaria. Igual lesión se ha observado en los
    pacientes diabéticos tipo 2 obesos.
  • Causa desconocida. Aproximadamente en el 10 a 15 % de
    los enfermos con cirrosis se desconoce su causa.

superficie nodular.

  1. Complicaciones:

La Cirrosis hepática, al igual que el resto de
las enfermedades que afectan al hígado, tiene
repercusión sobre el correcto funcionamiento de la
mayoría de los sistemas
orgánicos, lo cual pudiera tener como concecuencia las
siguientes complicaciones:

  • Hipertensión portal y sus consecuencias (por
    ejemplo: várices esofagogástricas
    hemorrágicas y esplenomegalia congestiva).
  • Ascitis.
  • Encefalopatía hepática.
  • Peritonitis bacteriana espontánea
    (PBE).
  • Síndrome hepatorrenal.
  • Carcinoma hepatocelular.

[Bibliografías consultadas: -Roca Goderich,
Reinaldo / Temas de medicina interna: tomo II. 4a ed. La
Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2002. (Cáp.
22). – Castellanos Fernández, Marlen Ivón /
Nutrición y cirrosis hepática.
En: Revista
Cubana Acta Médica: Vol 11 No. 1. La Habana: Editorial
Ciencias Médicas; Enero – Diciembre, 2003. – La
Cirrosis: sus muchas causas – Liver Health Information – The
American Liver Foundation; [Internet]
Disponible en:
http://www.liverfoundation.org/db/articles/1041; Consultado:
5 de enero de 2007. – MedlinePlus Enciclopedia Médica:
Cirrosis; [Internet] Disponible en:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/
spanish/ency/article/000255.htm; Consultado: 5 de enero de
2007.

    1. Promoción y prevención de
      salud, su
      importancia:
  1. Medidas
    preventivas:

Puesto que la Cirrosis Hepática es una
enfermedad que tiene como característica el ser
irreversible, su tratamiento, se encuentra dirigido
principalmente hacia la prevención. En nuestro
país se realiza un arduo trabajo para seguir mejorando
la salud de la población. Esta tarea se lleva a cavo
mediante el programa de la
Atención Primaria de Salud; que con el
médico y enfermera de la familia,
cuya principal herramienta es promoción y prevención de salud;
juegan un papel protagónico en la lucha contra las
enfermedades.

Los conceptos de promoción y prevención
de salud, según: Rojas Torres, María E.; Brito
Hernández, Idania / Promoción y prevención
de salud. (Cáp. 13) En: Enfermería familiar y social / Colectivo
de autores. La Habana: Editorial Ciencias Médicas;
2004.
Son los siguientes:

Promoción de salud: La atención
integral considera la unidad de los aspectos curativos con los
preventivos, de lo biológico con lo social, así
como las condiciones del ambiente
físico que están en interacción con el individuo y
su colectividad, que condicionan el proceso salud enfermedad.
Para cumplir estas funciones, el médico y la enfermera
de la familia, deben
realizar acciones de
prevención y promoción de salud.

En 1986, la Conferencia
Internacional de Promoción de la Salud en Ottawa, en la
que se caracterizó a la promoción de salud como
"el proceso de proporcionar a los pueblos las medidas
necesarias para que puedan mejorar su salud y ejercer un mayor
control
sobre las mismas", además, estableció que la
promoción se centra en alcanzar la equidad en
salud. La acción de promoción de salud debe estar
encaminada a reducir las diferencias en el estado actual de
salud.

La promoción de la salud y la salud en
sí, es una responsabilidad colectiva que requiere el
establecimiento de un nuevo pacto social que garantice su
desarrollo en armonía con el desarrollo global de la
sociedad.
Esto implica un proceso de transformación cultural hacia
la formación de una cultura de
la salud con ideas, costumbres que garanticen la
promoción y protección de la vida.

La promoción de salud en Cuba,
constituye una prioridad para el desarrollo de la sociedad. En
medio de la actual situación socio económica que
atraviesa el país, cobra vital importancia dentro de una
política
saludable, crear ambiente físicos y sociales que
permitan llevar a la población a una vida sana,
capacitando a la población en la identificación,
planificación y solución de los
problemas.

Desde el punto de vista conceptual, la
promoción de salud está dada por acciones de
salud que se realizan con el objetivo de
cambiar estilos de vida, conocimientos, costumbres
higiénico sanitarias, aumentar el bienestar de los
individuos, familia y comunidad, es
una estrategia que
permite recuperar la importancia del entorno social, elemento
indispensable para lograr una verdadera equidad en
salud.

Hoy en día se considera la salud como un
recurso y un proceso de tipo dinámico existiendo en las
personas y en los grupos un potencial de salud que puede ser
reforzado y, mejorado para lograr un mejor estado de salud el
cual es determinado por diferentes elementos.

Promoción de salud consiste en proporcionar a
los pueblos los medios
necesarios para alcanzar un estado adecuado de bienestar
físico, mental y social en el individual, familia o
comunidad. Una buena salud es el mejor recurso para el progreso
personal,
económico, social y una dimensión importante de
la calidad de
vida.

La promoción de salud se realiza
individualmente o en forma colectiva educando a la
población sobre los aspectos relacionados con la salud
como por ejemplo; la importancia y responsabilidad de las
inmunizaciones, de realizar un diagnóstico precoz de cáncer
cérvico uterino, mama, pulmón, boca, etc., la
importancia del ejercicio físico, así como
efectuar actividades tempranamente que estimulan el desarrollo
psicomotor del niño. Estas actividades educativas
también se orientan para disminuir los factores de
riesgos como
el hábito de fumar, la hipercolesterolemia, la obesidad,
la hipertensión arterial, la diabetes
mellitus, el sedentarismo, etc.

El objetivo mundial de la promoción de salud
establecidos en las diferentes conferencias internacionales y
nacionales de la APS es lograr "Salud para todos en el
año 2000" para ello hay que tener en cuenta los
siguientes aspectos.

Para la promoción de salud pueden utilizarse
distintos tipos de programas:

  • La divulgación de la información: este programa de
    promoción de salud es uno de los medios más
    usados, permite la
    comunicación a través de diferentes medios de
    difusión, radio, televisión, propaganda
    escrita, gráfica, folletos, artículos, libros con
    informaciones importantes para prevenir
    enfermedades.
  • Valoración del estado de salud: Estos
    programas informan a las personas de zaquellos factores de
    riesgo que
    son inherentes a su vida y que se pueden reducir.
  • Programas de cambios de estilo de
    vida y conductas: Estos exigen participación de las
    personas y están encaminados hacia un aumento en la
    calidad de la
    vida y prolongación del tiempo de vida tomando en cuenta
    los cambios en el estilo de vida después que informan de
    la necesidad de modificar su conducta.
  • Programas de bienestar laboral: Se
    aplican por lo general para cubrir las necesidades de las
    personas que pasan gran parte de su tiempo en el trabajo,.
    Tratan normas de
    calidad y protección para determinados colectivos
    laborales, en su prevención de accidentes,
    información de estado físico y técnicas
    de relajación.
  • Programas de control ambiental: Están
    dirigidos al aumento de contaminantes de origen humano
    introducido en el ambiente tales como determinantes del
    aire,
    alimentos,
    agua, desechos tóxicos, herbicidas y
    pesticidas.

Prevención de salud: Después del
triunfo de la revolución en nuestro país se ha
producido un creciente interés
dirigido a prevenir la ocurrencia de enfermedades importantes y
tras que se detectan tempranamente en su estado
asintomático con la finalidad de prevenir la morbilidad
y la mortalidad subsecuente. En Cuba la calidad
científica, la profundidad e investigación en el campo de la medicina
con tecnologías avanzadas produjeron un número de
pruebas e
investigaciones
que pueden detectar situaciones clínicas en su estado
más temprano,. El cuidado preventivo tiene potencial
atractivo de alcanzar un número de medios que
incluye:

En nuestro país el médico y la enfermera
han contribuido de manera definitiva a definir las
intervenciones preventivas que han demostrado a través
de una evidencia científica su eficacia para
ser llevada a la práctica diaria.

La prevención de salud se refiere a las
acciones específicas que se realizan para evitar la
aparición de alteraciones de la salud o complicaciones
de dichas alteraciones.

La prevención se puede realizar tanto en el
personal sano, en el enfermo, de riesgo o el
discapacitado.

A diferencia de la promoción, la
prevención se considera, para el médico y la
enfermera, de más fácil aplicación y de la
obtención de modificaciones a un corto plazo sin
percatarnos de que con anterioridad hubo que emplear acciones
promocionales de envergadura que también contribuyen a
esos rápidos resultados. De ahí que no puede
existir una línea divisoria entre promoción de
salud y prevención por el contrario, casi toda la
acción de promoción está en función
preventiva aunque conceptualmente existen aspectos que la
diferencian. Ambas persiguen como meta la salud, pero la
prevención lo hace situando su punto de mira en la
enfermedad. El objetivo de la prevención es "la ausencia
de la enfermedad "y el de la promoción es "maximizar la
salud".

Promover la salud significa educar, es decir,
instaurar en la población comportamientos que hayan
probado ser realmente efectivos para una salud óptima.
Esto implica formar conductas, modificar actitudes y
fomentar creencias favorables mediante diferentes tipos de
relaciones funcionales.

Desde la perspectiva del concepto del
médico y enfermera de la familia es el enfoque
individual frente a su paciente y es donde se puede hacer las
mayores contribuciones. De acuerdo con esto hay tres
componentes importantes de los cuidados clínicos
preventivos:

  1. Prevención de la enfermedad: Es la más
    antigua de esta actividad clínica e intenta impedir la
    enfermedad antes que comience. Ejemplo típico es la
    amplia campaña de vacunación
    disponible.
  2. Detección temprana de la enfermedad antes que
    se vuelva sintomática: El médico y la enfermera
    de la familia como nivel primario de atención de salud
    juegan un papel muy importante en este aspecto a diferencia de
    otros niveles de atención de salud. Ejemplos importantes
    son la detección precoz del cáncer cérvico
    uterino y cifras elevadas de tensión
    arterial.
  3. Consejería sobre estilos de vida: El equipo de
    salud desempeña un papel clave en la provisión de
    consejos a sus familias, ejemplo importante en el hábito
    de fumar o aconsejar a pacientes fumadores a abandonar el
    hábito. La labor de aconsejar se basa ante todo en la
    capacidad de comunicar y establecer relaciones, ayudar a las
    personas a comprender lo que pueden hacer por sus propios
    esfuerzos para manejar su modo de vivir y evitar la
    enfermedad.

La prevención tiene su clasificación de
acuerdo al nivel de afectación de las necesidades del
individuo:

  • Prevención primaria.
  • Prevención secundaria.
  • Prevención terciaria.

La prevención primaria se reduce a aspectos
biológicos, también incluye elementos
sociosicológicos y ambientales que afectan al individuo
y a la comunidad, esta corresponde a todas las actividades que
se realizan antes que aparezca la enfermedad.

Ejemplo: Los programas de vacunación, analizar
el comportamiento de enfermedades transmisibles y
no transmisibles en la población, detección de
grupos de riesgos relacionado con enfermedades crónicas
no transmisibles como el alcoholismo,
la hipertensión entre otras, aplicar medidas de control
para enfermedades transmisibles según la vía de
transmisión, pesquizaje del cáncer de cuello
uterino mediante citología cervical, consejería
para factores de riesgo, mensuraciones en el recién
nacido, el examen físico minucioso, los cuidados
prenatales, orientación de hábitos nutricionales,
etc.

La prevención secundaria se relaciona con las
actividades que se realizan cuando aparecen las enfermedades,
su principal expectativa es disminuir las complicaciones.
Ejemplo: El diagnóstico precoz de enfermedades,
seguimiento de enfermos con afecciones
crónicas.

La prevención terciaria es la actividad que se
realiza con pacientes discapacitados con el objetivo de
prevenirlos de alteraciones y complicaciones mayores por su
discapacidad.

En la prevención de la salud es importante
aplicar el Proceso de Atención de Enfermería al
igual que en la promoción de salud en este caso los
diagnósticos están orientados al bienestar del
individuo los que pueden aplicarse a todos los niveles de la
prevención pero estos son más eficaces en la
atención primaria de salud.

Los diagnósticos de enfermería de la
NANDA están orientados al potencial de bienestar del
individuo y se aplican en los niveles de prevención,
específicamente en la Atención Primaria de
Salud.

Ejemplos:

  • Posibilidad de conservación de la salud
    adecuada relacionado con una buena capacidad de cuidado con el
    niño.
  • Adecuada nutrición para las necesidades
    corporales relacionado con el apoyo del cónyuge y la
    conciencia
    de un equilibrio
    entre nutrición y ejercicio.
  • Posibilidad de un estado físico adecuado
    relacionado con la
    motivación.
  • Apropiada conservación de la salud relacionado
    con un modelo
    equilibrado de actividad y reposo.
  • Posibilidad de adecuadas precauciones de seguridad
    relacionado con el
    conocimiento de prácticas poco sanas y poco
    seguras.
  • Patrón de sueño eficaz relacionado con
    capacidad de dormirse y adaptarse a las interrupciones del
    sueño.
  • Evacuación intestinal satisfactoria
    relacionada con una función intestinal eficaz y adecuada
    cantidad de líquido.
  • Posible adaptación a la disminución de
    las capacidades sensoriales relacionado con disposición
    al cambio y
    capacidad de desarrollar nuevas técnicas de
    adaptación.
  • Función social positiva relacionada con
    madurez personal y respeto a
    los demás.
  • Función social satisfactoria debido a
    relaciones sanas con el cónyuge.
  • Estado físico óptimo relacionado con
    ejercicios regulares y motivaciones.
  1. Consejos para prevenir la Cirrosis
    Hepática:

La principales recomendaciones para prevenir la
cirrosis son las siguientes:

  • Evitar el consumo de bebidas
    alcohólicas.
  • Evitar el uso de medicamentos que se metabolicen en
    el hígado, o que se conozca sea
    hepatotóxico.
  • Evitar la infección por los virus causantes de
    la hepatitis, mediante medidas higiénico –
    sanitarias y de control.
  • Se recomienda la vacunación contra la
    Hepatitis B a personas de riesgo como los que trabajan en
    instituciones hospitalarias.

Conclusiones

Mediante la realización de este trabajo se ha
llegado a la conclusión de que la Cirrosis Hepática
a pesar de ser una importante causa de morbimortalidad en la
población mundial, la mayoría de sus causas
están dadas por malos hábitos o costumbres de las
personas. Lo que hace que el tratamiento de esta enfermedad, se
encuentre dirigido principalmente hacia la prevención;
puesto que una vez que el individuo padece esta enfermedad, la
misma tiene un carácter irreversible y afecta a uno de los
órganos, que por su función, es indispensable para
la vida.

En el desarrollo de este trabajo han sido explicadas las
causas y expuestas las medidas preventivas de esta enfermedad,
por lo que en el mismo han sido cumplidos todos los objetivos
trazados para su realización. Se les recomienda a todos
los lectores del presente trabajo seguir dichas medidas
profilácticas, y extender la prevención de esta
enfermedad al resto de la población, mediante los métodos
que en él se proponen.

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    social / Colectivo de autores. La Habana: Editorial Ciencias
    Médicas; 2004.

 

Otero M., Roberto

Estudiante de 2do Año de la especialidad de
medicina en la Facultad de Ciencias Medicas:
Dr. Salvador Allende? del Instituto Superior de Ciencias Medicas
de la Habana.

Ciudad de la Habana

Curso: 2006-2007

Partes: 1, 2
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