- Fisiología:
El hígado es uno de los órganos
más importantes del cuerpo, este participa en la
mayoría de los procesos
metabólicos que tienen lugar en el organismo. En
él ocurren numerosos procesos, los cuales tienen como
resultado final:
- La elaboración de la Bilis: En el
hígado se produce entre 600 y 1200 ml de Bilis por
día. Esta está constituida principalmente por
agua, pero
además contiene sales biliares (ácidos
biliares), glucuronato de bilirrubina, fosfolípidos,
lecitina, electrolitos (Na+ y HCO3), colesterol e IgA. La bilis
tiene circulación enterohepática. Esta consiste
en que la bilis se vierte en el duodeno mediante la
contracción vesicular. En el intestino delgado lleva a
cabo su acción emulsificadora de grasas. En
el íleon terminal, una parte de los ácidos
biliares es eliminada por las heces y otra porción de
los ácidos es reabsorbida, regresando nuevamente al
hígado a través de la sangre de la
vena porta, siendo captados ávidamente por los
hepatocitos volviendo a ser secretados al canalículo
biliar, formando parte de la bilis. - Degradación de hormonas:
Los hepatocitos endocitan y degradan las hormonas y,
posteriormente sin ser modificadas, las trasladan al
canalículo biliar. Luego llegan hasta la luz del tubo
digestivo y son digeridas. También pueden ser
descargadas en endosomas tardíos para ser degradadas por
enzimas
lisosómicas. - Detoxificación de toxinas y fármacos:
El hígado también depura muchos fármacos y
segrega bilirrubina (producto de
la degradación de la hemoglobina), y muchas otras
sustancias, incluyendo enzimas. El endotelio que tapiza los
sinusoides está provisto de poros o fenestraciones que
permiten el paso de la mayor parte de las proteínas del plasma hacia el espacio de
Disse. De esta forma las moléculas se ponen en contacto
directo con la membrana hepatocitaria y pueden difundir o ser
transportadas activamente al interior del hepatocito. En el
retículo endoplasmático liso de los hepatocitos
existe una enzima llamada oxidasa de acción mixta.
Ésta metila, conjuga u oxida distintos fármacos y
toxinas, y de esta forma los inactivan. Cuando se consume por
tiempo
prolongado distintos fármacos, el REL se hipertrofia,
aumentando sus enzimas oxidantes. En otras ocasiones son los
peroxisomas los que detoxifican. - Almacenamiento de vitaminas:
En los seres humanos el hígado actúa como el
principal depósito de vitamina A, tanto que
podría prevenir su deficiencia por 10 meses. El retinol
(vitamina A preformada) se transporta del hígado a otros
sitios del cuerpo mediante una proteína
específica, la proteína fijadora de retinol
(PFR). La carencia de ésta proteína puede influir
en el estado de
vitamina A y reducir la síntesis
de la PFR. También almacena (aunque en cantidades
menores) vitamina B12 y vitamina D, pudiendo prevenir su
deficiencia por 12 y 4 meses respectivamente. - Metabolismo de carbohidratos: Los hepatocitos, a diferencia de
las células
musculares y adipocitos, son permeables a la glucosa, lo
cual facilita sus tareas y por tanto la insulina no tiene
efecto en la incorporación de glucosa en este
órgano. Estos pueden transportar glucosa desde la sangre
a su interior y allí almacenarlo como glucógeno.
Este proceso
permite al organismo mantener niveles normales de glucosa en la
sangre . El glucógeno es hidrolizado por los hepatocitos
en el caso que los niveles de glucosa disminuyan por debajo de
lo normal, transportando la glucosa al espacio de
Disse.
Otro proceso que pueden realizar los hepatocitos es la
gluconeogénesis. Esta consiste en sintetizar glucosa a
partir de otras fuentes
(como aminoácidos) u otros azúcares. Este proceso
mediado por la propia concentración de glucosa y por
hormonas (glucagón, epinefrina e insulina), consiste en
almacenar la glucosa excedente o bien liberarla.
Ambos procesos se llevan a cabo mediante la
interconversión al metabolito glucosa-6-fosfato (G6P).
Cuando los niveles de glucosa en sangre son elevados el
hígado la incorpora y transforma el G6P para almacenarla
posteriormente en forma de glucógeno. La cantidad de
glucógeno almacenada, solo puede mantener las
necesidades de glucosa por alrededor de 6 horas.
- Metabolismo de proteínas: El hígado
también degrada aminoácidos, a variados
intermediarios metabólicos. Los glucogénicos son
transformados a piruvato o intermediarios del ciclo de los
ácidos tricarboxílicos, por ejemplo oxaloacetato
y por tanto son precursores glucogénicos. Por el
contrario, los aminoásidos cetogénicos, muchos de
los cuales también son glucogénicos, son
transformados a cuerpos cetónicos.
Otra de las funciones que
son llevadas a cabo en el hígado es el ciclo de la urea,
en el cual el cuerpo desecha el excedente de nitrógeno
que viene de los aminoácidos y el lactato, producto del
metabolismo
anaerobio de la glucosa en músculo, es utilizado en el
hígado para la gluconeogénesis,
lipogénesis y fosforilación oxidativa.
El amoníaco es tóxico para el organismo.
Este es producto de la acción bacteriana en el tubo
digestivo y de la deaminación de aminoácidos
realizada por los hepatocitos. El hepatocito es capaz de
convertir este amoniaco en urea y eliminar la a través
del ciclo antes descrito.
- Metabolismo de lípidos: En condiciones de requerimientos
energéticos elevados, los triglicéridos (TG) son
degradados a Ac-CoA que posteriormente es transformado en
cuerpos cetónicos; o bien, en la situación
contraria, los ácidos grasos se utilizan para sintetizar
TG, que son finalmente almacenados en el tejido adiposo como
reserva energética. Los fosfolípidos, colesterol
y cuerpos cetónicos son almacenados en los hepatocitos
hasta que estos los descargan. Este proceso se inicia cuando
llegan al hígado los quilomicrones. Los hepatocitos se
encargan de degradarlos en ácidos grasos y glicerol. Los
ácidos grasos se usan para sintetizar
fosfolípidos y colesterol. El hígado
también produce lipoproteínas de bajo peso
molecular, las cuales son descargadas en el espacio de
Disse. - Inmunológica: Los hepatocitos no elaboran IgA,
ya que estas son sintetizadas en la mucosa digestiva y desde
ahí son transportadas al hígado. La IgA forma un
complejo con un componente secretorio elaborado por el
hígado, que permite que la IgA sea secretada a la bilis
y llegue al duodeno. Las células de Küpfer retiran
de la sangre detritus (desechos celulares) y eritrocitos viejos
o en mal estado.
Además retiran microorganismos provenientes del tubo
digestivo a través de la vena porta, ya que los
opsonizan.
Partiendo de la variedad de funciones hepáticas
y de la importancia que estas tienen para el organismo, es
fácil deducir que las enfermedades que afectan
al hígado, tienen una gran repercusión para todo
el organismo. Existen varias enfermedades que afectan a este
órgano, las cuales pueden presentar causas diversas.
Entre estas se encuentra la Cirrosis Hepática,
enfermedad que es objeto de estudio en este trabajo.
[Bibliografías consultadas: – Prives, M.;
Lisenkov, N.; Bushkovich, V. / Anatomía Humana:
Tomo II. 5a ed. Moscú: Editorial MIR; 1984.
(Pág. 84). – Junqueira, L.C.; Carneiro, J. / Histología básica. 4ª ed.
Barcelona: Masson S.A; 1996. (Cáp. 16; Pág. 306).
– Guyton, Arthur C.; Hall, John E. / Tratado de Fisiología Médica. 9a
ed. La Habana: McGraw – Hill – Interamericana de España,
S.A.V.; 1998. (Cáp. 70). – Anatomía y funciones
básicas del hígado; [Intrnet] Disponible en:
http://escuela.med.puc.cl/paginas/cursos/servicio/meb203b/ProgramaClasesEnfermeria/Apunte39.doc;
Consultado: 5 de enero de 2007.]
La cirrosis es una enfermedad crónica del
hígado, la cual tiene como características el ser
progresiva, difusa, irreversible y de causa variada. La cual se
identifica por la presencia de fibrosis en el parénquima
hepático, acompañado de nódulos de
regeneración. Esto tiene como consecuencia que exista una
alteración de la arquitectura
vascular del hígado.
Clasificación: La clasificación de
la Cirrosis Hepática se basa en criterios
morfológicos y etiológicos. A continuación
se muestra la
clasificación según Roca Goderich, Reinaldo /
Temas de medicina
interna: tomo II. 4a ed. La Habana: Editorial Ciencias
Médicas; 2002. (Cáp. 22):
Clasificación etiológica
y morfológica:
- Cirrosis alcohólica.
- Cirrosis posviral o posnecrótica y
criptogenética (15 %). - Cirrosis biliar.
- Cirrosis biliar primaria.
- Cirrosis biliar secundaria.
- Cirrosis cardiaca.
- Cirrosis metabólica, hereditaria.
- Hemocromatosis.
- Enfermedad de Wilson (rara).
- Deficiencia de alfa1-antitripsina
(rara). - Galactosemia (poco frecuente).
- Otros.
- Cirrosis producida por medicamentos.
- Cirrosis de causa diversa.
- Manifestaciones clínicas:
Las manifestaciones clínicas de esta enfermedad
son el resultado de las alteraciones histopatológicas;
así, a la insuficiencia hepática se deben la
ictericia, el edema y la coagulopatía, y a la fibrosis y
la alteración vascular, la hipertensión portal, que provoca las
várices esofágicas y la esplenomegalia,
así como la ascitis. El paciente se presenta
habitualmente asintomático, estado este que puede durar
meses o años. Según Roca Goderich, Reinaldo /
Temas de medicina interna: tomo II. 4a ed. La
Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2002. (Cáp.
22), desde el punto de vista clínico la enfermedad
se presenta por uno de los síndromes
siguientes:
- Síndrome de insuficiencia hepática: La
cirrosis comienza prácticamente por cualquiera de los
síntomas y signos de la
insuficiencia hepática. - Astenia. Se presenta en grado variable,
según la evolución del caso. - Fiebre. La fiebre
producida sólo por la actividad de la
afección hepática no es frecuente, por lo que
ante ella deben agotarse todas las posibilidades para
demostrar un proceso séptico. Descartadas otras
causas, la fiebre aparece en la cuarta parte de los
cirróticos. Es moderada y mantenida. - Dolor. Con frecuencia el paciente manifiesta
dolor en el hemiabdomen superior, que si se intensifica,
debe hacer sospechar un hepatoma. - Dispepsia. Los síntomas dispépticos
y la flatulencia son habituales. - Trastornos neuropsiquiátricos. Estos
síntomas son variables y van desde la somnolencia hasta
el coma (ver el capítulo "Encefalopatía
hepática"). - Ictericia. Se presenta en aproximadamente la
mitad de los casos cuando no se trata de una cirrosis
biliar, en que es constante. Suele ser de moderada a
ligera, aunque a veces se intensifica. Se debe a la
alteración parenquimatosa que dificulta la
captación y conjugación de la bilirrubina, y
a la obstrucción intrahepática causada por la
distorsión, compresión y destrucción
de los conductillos biliares ocasionadas por los tractos
fibrosos inflamados, lo que provoca un obstáculo al
flujo biliar. La colestasis que se ve en algunos pacientes
es por mecanismo extrahepático, ya que en la
cirrosis la litiasis biliar es frecuente. A veces se asocia
una pancreatitis, que puede producir una
oclusión biliar extrahepática, o una
hiperdestrucción hemática por toxicidad del
alcohol,
mecanismos inmunitarios o por hiperesplenismo. En ausencia
de éste, se describe un síndrome dado por
hiperlipemia, anemia
hemolítica, hígado graso y cirrosis
(Zieve). - Arañas vasculares. Estas formaciones se
presentan comúnmente en la cirrosis, pero se ven
también en el curso de otras lesiones
crónicas o agudas del hígado, y en otras
situaciones como el embarazo, personas sanas, etc. Consisten en
una dilatación arteriolar central de la que parten
pequeños capilares, en forma radiada, como patas de
araña; el centro es pulsátil y cuando se
presiona, palidece el resto de la lesión. Se
distribuyen con mayor frecuencia en la cara, cuello,
hombros y la porción superior del tórax. Se
acompañan de otro tipo de dilataciones vasculares
cutáneas muy finas, sin arteriola central,
denominadas telangiectasias. Se considera que las
arañas vasculares se deben a un aumento de la
formación periférica de estrógenos por
una reducción del aclaramiento hepático de su
precursor, la androstendiona. - Eritema palmar. La mayoría de los
cirróticos presentan un enrojecimiento de las
eminencias tenar e hipotenar y el pulpejo de los dedos,
llamado eritema palmar. Aunque se le encuentra en otras
enfermedades y aun en personas sanas, su intensidad
está en relación con el grado de
insuficiencia hepática del cirrótico. Su
patogenia es similar a la de las arañas
vasculares. - Esfera endocrina. Se reporta una reducción
de la libido en los hombres, en los que además no es
infrecuente hallar ginecomastia bilateral. También
puede encontrarse reblandecimiento y atrofia testicular, al
igual que disminución del vello de la barba, del
tórax y del pubis. En las mujeres hay trastornos del
ciclo
menstrual, con reglas escasas e irregulares y, en
ocasiones, amenorrea. No está clara la
relación entre estos trastornos endocrinos y las
anomalías halladas en el metabolismo
hormonal. - Hemorragias. En la cirrosis descompensada se ven
hemorragias espontáneas en cualquier lugar de la
economía, producto del trastorno de
la coagulación que presentan estos
pacientes. - Edemas. Se presentan en aproximadamente el 50 %
de los casos, y por lo general se deben a la hiposerinemia
y los trastornos hidrosalinos que comporta la insuficiencia
hepática.
- Astenia. Se presenta en grado variable,
- Síndrome de hipertensión portal: La
hipertensión portal se produce cuando existe un
obstáculo a la circulación de la sangre venosa
proveniente del territorio portal. De acuerdo con el sitio
donde se localice la obstrucción, se clasifica en
presinusoidal, sinusoidal y postsinusoidal. En los pacientes
cirróticos, este síndrome, de tipo sinusoidal,
aparece como complicación en fases avanzadas de la
enfermedad y es la consecuencia de la resistencia que
ofrecen la fibrosis y los nódulos de regeneración
al flujo de la sangre portal, una vez desorganizado el
lobulillo. Las manifestaciones clínicas fundamentales de
la hipertensión portal son: la esplenomegalia, que se
palpa en el 50 % de los cirróticos, aunque por
laparoscopia se evidencia un mayor porcentaje, y en la
necropsia se llega a demostrar hasta en el 80 % de los casos;
tiene como consecuencia el hiperesplenismo.
La hemorragia por ruptura de várices
esofagogástricas, que por lo general es abundante, pone
en peligro la vida del paciente y tiene tendencia a las
recidivas; se produce por el desarrollo
de cortocircuitos colaterales portosistémicos. Al
carecer de válvulas, el sistema porta
permite el flujo retrógrado de la sangre desde el
sistema venoso porta de presión
elevada hacia la circulación venosa sistémica,
que tiene una presión más baja. Se establece un
flujo colateral en las venas alrededor del recto (hemorroides),
en la unión cardioesofágica (várices
esofagogástricas), en el espacio retroperitoneal y en el
ligamento falciforme del hígado (colaterales
periumbilicales o de la pared abdominal).
La circulación colateral de la pared abdominal
se ve en el abdomen superior y tórax inferior, y en
raras ocasiones como venas epigástricas tortuosas que
salen radialmente del ombligo y se dirigen hacia el
apéndice xifoides y el reborde costal (cabeza de
medusa).
Existen además otras causas de sangramiento
digestivo en el paciente cirrótico, como son las
úlceras gastroduodenales y las gastritis
hemorrágicas.
La ascitis y la encefalopatía son
también elementos del síndrome de
hipertensión portal.
- Síndrome ascítico: La ascitis
constituye un fenómeno importante en la cirrosis
hepática. Se trata de una ascitis libre y se presenta en
más del 60 % de los cirróticos. La presencia de
una gran ascitis condiciona un aumento marcado del abdomen, que
contrasta con la delgadez de la cara y las extremidades (si
acaso las piernas parecen gruesas, es por el edema)
Objetivizando este contraste, Fiessinger decía que el
cirrótico se inunda por abajo pero se deseca por
arriba.
Desde el punto de vista patogénico, la ascitis
obedece a varios factores: está demostrada la presencia
de concentraciones elevadas de adrenalina y noradrenalina, por
lo que hay un aumento del estímulo simpático
central en los pacientes cirróticos con ascitis, lo que
disminuye la natriuresis al activar el sistema
renina-angiotensina y reducir la sensibilidad al péptido
natriurético auricular. La hipertensión portal es
uno de los factores más importantes en la producción de ascitis al aumentar la
presión hidrostática dentro del lecho vascular
esplácnico. Otro factor que contribuye a la
formación de ascitis es la hipoalbuminemia, que al
disminuir la presión oncótica plasmática,
ayuda a la salida de líquido hacia la cavidad peritoneal
desde el plasma. La linfa hepática puede, por la
distorsión y obstrucción de los sinusoides y de
los linfáticos hepáticos, exudar libremente en la
superficie del hígado cirrótico y así
participar en la producción de ascitis.
Desempeñan un importante papel en el mantenimiento de la ascitis, los factores
renales, ya que en estos pacientes hay un aumento de la
reabsorción renal de sodio, tanto en el túbulo
proximal como en el distal; en este último por el
crecimiento de la actividad de renina plasmática y el
hiperaldosteronismo secundario. Contribuye a la
retención de sodio la vasoconstricción renal,
producto de un aumento de las concentraciones
plasmáticas de prostaglandinas o
catecolaminas.
Actualmente se acepta que el factor desencadenante
para la aparición de la ascitis, pudiera ser la
retención inadecuada de agua y sodio por el
riñón ("flujo aumentado"), o la reducción
del volumen
intravascular ("llenado insuficiente") por la retención
inadecuada de líquido en el lecho vascular
esplácnico por la hipertensión portal. El
riñón, al detectar esta disminución
aparente del volumen intravascular, retiene sodio y agua; o la
vasodilatación arteriolar producida por la
hipertensión portal trae como consecuencia un llenado
insuficiente del espacio vascular arterial, lo que estimula,
mediado por barorreceptores, el sistema renina-angiotensina, el
tono simpático y la liberación de hormona
antidiurética.
En relación con las manifestaciones
clínicas de la ascitis, el paciente nota el aumento de
volumen del abdomen y puede tener dificultad respiratoria si
acumula una gran cantidad de líquido dentro de la
cavidad peritoneal. Cuando esta cantidad es mayor de 500 ml, en
el examen físico del abdomen se encuentra matidez
cambiante (declive) por la oleada de aquél. Se debe
determinar la presencia de factores desencadenantes de la
ascitis que aparece o aumenta: no cumplimiento del tratamiento
farmacológico, consumo
excesivo de sal, infección intercurrente, empeoramiento
de la hepatopatía, trombosis de la vena porta o
aparición de un carcinoma hepatocelular.
Para confirmar el síndrome ascítico, se
realiza una paracentesis con aguja de pequeño calibre.
Este proceder se utiliza también para el seguimiento
evolutivo del enfermo, sobre todo cuando existe fiebre
inexplicable o dolor abdominal, lo que obliga a descartar
infección, tumor u otras posibles causas o
complicaciones de la ascitis.
Alteraciones hepáticas
Por lo general existen alteraciones en el volumen del
órgano, que aparece normal o aumentado de tamaño
o disminuido. Cuando es palpable, se nota su borde fino,
cortante y la superficie nodular.
- Epidemiología y
etiología:
La Cirrosis Hepática es una afección
frecuente que se presenta en todas las latitudes y grupos humanos,
y se observa más a menudo pasada la edad media
de la vida. Predomina en los hombres, excepto en los grupos
más jóvenes, pues aunque la cirrosis ocurre poco
antes de los 20 años, cuando lo hace es más
común en la
mujer.
Son varios los factores etiológicos que se
reconocen en la cirrosis hepática; los más
frecuentes son el alcohol y los virus de la
hepatitis B
y C.
- Alcohol. Dado que solamente el 10 a 15 % de los
alcohólicos crónicos desarrollan una cirrosis
hepática, se considera que en su aparición deben
desempeñar un papel importante, además, factores
nutricionales, inmunológicos y genéticos. Se
plantea que la hepatitis alcohólica sea la precursora de
la cirrosis o que en realidad haya una estimulación
directa de la fibrogénesis por el alcohol. - Virus de la hepatitis. El 5 o 10 % de las cirrosis se
debe al virus de la hepatitis B. Incluso se ha producido
ésta en los portadores crónicos de virus B, en
los países en que esta infección es
endémica. Un alto porcentaje de pacientes catalogados
como portadores de una cirrosis criptogénica, tienen
anticuerpos contra el virus de la hepatitis C. También
se han encontrado estos anticuerpos (anti-VHC) en enfermos
portadores de cirrosis alcohólica o HBsAg-positiva, lo
que hace plantear que este virus tenga participación en
la patogenia de la cirrosis de estos casos. - Cirrosis biliar primaria. Inicialmente los
conductillos biliares están destruidos por una
reacción inmunológica; después hay
inflamación, necrosis celular con
fibrosis y colagenización. - Cirrosis biliar secundaria. Se ve en el curso de
afecciones capaces de bloquear el flujo biliar durante un largo
tiempo (como mínimo 3 meses). - Obstáculo al drenaje venoso del hígado.
En la etapa final de cualquier congestión venosa
crónica del hígado, se puede producir una
cirrosis hepática (insuficiencia
cardíaca congestiva, pericarditis constrictiva,
síndrome de Budd-Chiari). - Fármacos. No es frecuente que los
fármacos produzcan cirrosis hepática; se ha visto
con la
administración de metotrexate de forma prolongada y
con la alfametildopa, la oxifenisatina, la hidralazina y la
amiodarona, luego de un largo período de hepatitis
crónica. - Entidades de base genética. Hay un grupo de
enfermedades hereditarias y metabólicas que se
acompañan de cirrosis hepática, tales como:
hemocromatosis, déficit de alfa1-antitripsina, la
enfermedad de Wilson, galactosemia, tirosinemia, porfiria
cutánea tarda, fibrosis quística del
páncreas y la telangiectasia hemorrágica
hereditaria. - Diversas causas. Se puede producir una lesión
hepática igual a la de la hepatitis alcohólica,
con esteatosis, fibrosis centrolobulillar y cirrosis, por medio
de la anastomosis yeyunoileal o yeyunocólica en el
tratamiento de la obesidad
refractaria. Igual lesión se ha observado en los
pacientes diabéticos tipo 2 obesos. - Causa desconocida. Aproximadamente en el 10 a 15 % de
los enfermos con cirrosis se desconoce su causa.
superficie nodular.
- Complicaciones:
La Cirrosis hepática, al igual que el resto de
las enfermedades que afectan al hígado, tiene
repercusión sobre el correcto funcionamiento de la
mayoría de los sistemas
orgánicos, lo cual pudiera tener como concecuencia las
siguientes complicaciones:
- Hipertensión portal y sus consecuencias (por
ejemplo: várices esofagogástricas
hemorrágicas y esplenomegalia congestiva). - Ascitis.
- Encefalopatía hepática.
- Peritonitis bacteriana espontánea
(PBE). - Síndrome hepatorrenal.
- Carcinoma hepatocelular.
[Bibliografías consultadas: -Roca Goderich,
Reinaldo / Temas de medicina interna: tomo II. 4a ed. La
Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2002. (Cáp.
22). – Castellanos Fernández, Marlen Ivón /
Nutrición y cirrosis hepática.
En: Revista
Cubana Acta Médica: Vol 11 No. 1. La Habana: Editorial
Ciencias Médicas; Enero – Diciembre, 2003. – La
Cirrosis: sus muchas causas – Liver Health Information – The
American Liver Foundation; [Internet]
Disponible en:
http://www.liverfoundation.org/db/articles/1041; Consultado:
5 de enero de 2007. – MedlinePlus Enciclopedia Médica:
Cirrosis; [Internet] Disponible en:
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/
spanish/ency/article/000255.htm; Consultado: 5 de enero de
2007.
- Promoción y prevención de
salud, su
importancia:
- Promoción y prevención de
Medidas
preventivas:
Puesto que la Cirrosis Hepática es una
enfermedad que tiene como característica el ser
irreversible, su tratamiento, se encuentra dirigido
principalmente hacia la prevención. En nuestro
país se realiza un arduo trabajo para seguir mejorando
la salud de la población. Esta tarea se lleva a cavo
mediante el programa de la
Atención Primaria de Salud; que con el
médico y enfermera de la familia,
cuya principal herramienta es promoción y prevención de salud;
juegan un papel protagónico en la lucha contra las
enfermedades.
Los conceptos de promoción y prevención
de salud, según: Rojas Torres, María E.; Brito
Hernández, Idania / Promoción y prevención
de salud. (Cáp. 13) En: Enfermería familiar y social / Colectivo
de autores. La Habana: Editorial Ciencias Médicas;
2004. Son los siguientes:
Promoción de salud: La atención
integral considera la unidad de los aspectos curativos con los
preventivos, de lo biológico con lo social, así
como las condiciones del ambiente
físico que están en interacción con el individuo y
su colectividad, que condicionan el proceso salud enfermedad.
Para cumplir estas funciones, el médico y la enfermera
de la familia, deben
realizar acciones de
prevención y promoción de salud.
En 1986, la Conferencia
Internacional de Promoción de la Salud en Ottawa, en la
que se caracterizó a la promoción de salud como
"el proceso de proporcionar a los pueblos las medidas
necesarias para que puedan mejorar su salud y ejercer un mayor
control
sobre las mismas", además, estableció que la
promoción se centra en alcanzar la equidad en
salud. La acción de promoción de salud debe estar
encaminada a reducir las diferencias en el estado actual de
salud.
La promoción de la salud y la salud en
sí, es una responsabilidad colectiva que requiere el
establecimiento de un nuevo pacto social que garantice su
desarrollo en armonía con el desarrollo global de la
sociedad.
Esto implica un proceso de transformación cultural hacia
la formación de una cultura de
la salud con ideas, costumbres que garanticen la
promoción y protección de la vida.
La promoción de salud en Cuba,
constituye una prioridad para el desarrollo de la sociedad. En
medio de la actual situación socio económica que
atraviesa el país, cobra vital importancia dentro de una
política
saludable, crear ambiente físicos y sociales que
permitan llevar a la población a una vida sana,
capacitando a la población en la identificación,
planificación y solución de los
problemas.
Desde el punto de vista conceptual, la
promoción de salud está dada por acciones de
salud que se realizan con el objetivo de
cambiar estilos de vida, conocimientos, costumbres
higiénico sanitarias, aumentar el bienestar de los
individuos, familia y comunidad, es
una estrategia que
permite recuperar la importancia del entorno social, elemento
indispensable para lograr una verdadera equidad en
salud.
Hoy en día se considera la salud como un
recurso y un proceso de tipo dinámico existiendo en las
personas y en los grupos un potencial de salud que puede ser
reforzado y, mejorado para lograr un mejor estado de salud el
cual es determinado por diferentes elementos.
Promoción de salud consiste en proporcionar a
los pueblos los medios
necesarios para alcanzar un estado adecuado de bienestar
físico, mental y social en el individual, familia o
comunidad. Una buena salud es el mejor recurso para el progreso
personal,
económico, social y una dimensión importante de
la calidad de
vida.
La promoción de salud se realiza
individualmente o en forma colectiva educando a la
población sobre los aspectos relacionados con la salud
como por ejemplo; la importancia y responsabilidad de las
inmunizaciones, de realizar un diagnóstico precoz de cáncer
cérvico uterino, mama, pulmón, boca, etc., la
importancia del ejercicio físico, así como
efectuar actividades tempranamente que estimulan el desarrollo
psicomotor del niño. Estas actividades educativas
también se orientan para disminuir los factores de
riesgos como
el hábito de fumar, la hipercolesterolemia, la obesidad,
la hipertensión arterial, la diabetes
mellitus, el sedentarismo, etc.
El objetivo mundial de la promoción de salud
establecidos en las diferentes conferencias internacionales y
nacionales de la APS es lograr "Salud para todos en el
año 2000" para ello hay que tener en cuenta los
siguientes aspectos.
Para la promoción de salud pueden utilizarse
distintos tipos de programas:
- La divulgación de la información: este programa de
promoción de salud es uno de los medios más
usados, permite la
comunicación a través de diferentes medios de
difusión, radio, televisión, propaganda
escrita, gráfica, folletos, artículos, libros con
informaciones importantes para prevenir
enfermedades. - Valoración del estado de salud: Estos
programas informan a las personas de zaquellos factores de
riesgo que
son inherentes a su vida y que se pueden reducir. - Programas de cambios de estilo de
vida y conductas: Estos exigen participación de las
personas y están encaminados hacia un aumento en la
calidad de la
vida y prolongación del tiempo de vida tomando en cuenta
los cambios en el estilo de vida después que informan de
la necesidad de modificar su conducta. - Programas de bienestar laboral: Se
aplican por lo general para cubrir las necesidades de las
personas que pasan gran parte de su tiempo en el trabajo,.
Tratan normas de
calidad y protección para determinados colectivos
laborales, en su prevención de accidentes,
información de estado físico y técnicas
de relajación. - Programas de control ambiental: Están
dirigidos al aumento de contaminantes de origen humano
introducido en el ambiente tales como determinantes del
aire,
alimentos,
agua, desechos tóxicos, herbicidas y
pesticidas.
Prevención de salud: Después del
triunfo de la revolución en nuestro país se ha
producido un creciente interés
dirigido a prevenir la ocurrencia de enfermedades importantes y
tras que se detectan tempranamente en su estado
asintomático con la finalidad de prevenir la morbilidad
y la mortalidad subsecuente. En Cuba la calidad
científica, la profundidad e investigación en el campo de la medicina
con tecnologías avanzadas produjeron un número de
pruebas e
investigaciones
que pueden detectar situaciones clínicas en su estado
más temprano,. El cuidado preventivo tiene potencial
atractivo de alcanzar un número de medios que
incluye:
- Valorizar calidad de vida.
- Disminuir la morbilidad.
- Aumentar el período de vida.
- Reducir los costos.
En nuestro país el médico y la enfermera
han contribuido de manera definitiva a definir las
intervenciones preventivas que han demostrado a través
de una evidencia científica su eficacia para
ser llevada a la práctica diaria.
La prevención de salud se refiere a las
acciones específicas que se realizan para evitar la
aparición de alteraciones de la salud o complicaciones
de dichas alteraciones.
La prevención se puede realizar tanto en el
personal sano, en el enfermo, de riesgo o el
discapacitado.
A diferencia de la promoción, la
prevención se considera, para el médico y la
enfermera, de más fácil aplicación y de la
obtención de modificaciones a un corto plazo sin
percatarnos de que con anterioridad hubo que emplear acciones
promocionales de envergadura que también contribuyen a
esos rápidos resultados. De ahí que no puede
existir una línea divisoria entre promoción de
salud y prevención por el contrario, casi toda la
acción de promoción está en función
preventiva aunque conceptualmente existen aspectos que la
diferencian. Ambas persiguen como meta la salud, pero la
prevención lo hace situando su punto de mira en la
enfermedad. El objetivo de la prevención es "la ausencia
de la enfermedad "y el de la promoción es "maximizar la
salud".
Promover la salud significa educar, es decir,
instaurar en la población comportamientos que hayan
probado ser realmente efectivos para una salud óptima.
Esto implica formar conductas, modificar actitudes y
fomentar creencias favorables mediante diferentes tipos de
relaciones funcionales.
Desde la perspectiva del concepto del
médico y enfermera de la familia es el enfoque
individual frente a su paciente y es donde se puede hacer las
mayores contribuciones. De acuerdo con esto hay tres
componentes importantes de los cuidados clínicos
preventivos:
- Prevención de la enfermedad: Es la más
antigua de esta actividad clínica e intenta impedir la
enfermedad antes que comience. Ejemplo típico es la
amplia campaña de vacunación
disponible. - Detección temprana de la enfermedad antes que
se vuelva sintomática: El médico y la enfermera
de la familia como nivel primario de atención de salud
juegan un papel muy importante en este aspecto a diferencia de
otros niveles de atención de salud. Ejemplos importantes
son la detección precoz del cáncer cérvico
uterino y cifras elevadas de tensión
arterial. - Consejería sobre estilos de vida: El equipo de
salud desempeña un papel clave en la provisión de
consejos a sus familias, ejemplo importante en el hábito
de fumar o aconsejar a pacientes fumadores a abandonar el
hábito. La labor de aconsejar se basa ante todo en la
capacidad de comunicar y establecer relaciones, ayudar a las
personas a comprender lo que pueden hacer por sus propios
esfuerzos para manejar su modo de vivir y evitar la
enfermedad.
La prevención tiene su clasificación de
acuerdo al nivel de afectación de las necesidades del
individuo:
- Prevención primaria.
- Prevención secundaria.
- Prevención terciaria.
La prevención primaria se reduce a aspectos
biológicos, también incluye elementos
sociosicológicos y ambientales que afectan al individuo
y a la comunidad, esta corresponde a todas las actividades que
se realizan antes que aparezca la enfermedad.
Ejemplo: Los programas de vacunación, analizar
el comportamiento de enfermedades transmisibles y
no transmisibles en la población, detección de
grupos de riesgos relacionado con enfermedades crónicas
no transmisibles como el alcoholismo,
la hipertensión entre otras, aplicar medidas de control
para enfermedades transmisibles según la vía de
transmisión, pesquizaje del cáncer de cuello
uterino mediante citología cervical, consejería
para factores de riesgo, mensuraciones en el recién
nacido, el examen físico minucioso, los cuidados
prenatales, orientación de hábitos nutricionales,
etc.
La prevención secundaria se relaciona con las
actividades que se realizan cuando aparecen las enfermedades,
su principal expectativa es disminuir las complicaciones.
Ejemplo: El diagnóstico precoz de enfermedades,
seguimiento de enfermos con afecciones
crónicas.
La prevención terciaria es la actividad que se
realiza con pacientes discapacitados con el objetivo de
prevenirlos de alteraciones y complicaciones mayores por su
discapacidad.
En la prevención de la salud es importante
aplicar el Proceso de Atención de Enfermería al
igual que en la promoción de salud en este caso los
diagnósticos están orientados al bienestar del
individuo los que pueden aplicarse a todos los niveles de la
prevención pero estos son más eficaces en la
atención primaria de salud.
Los diagnósticos de enfermería de la
NANDA están orientados al potencial de bienestar del
individuo y se aplican en los niveles de prevención,
específicamente en la Atención Primaria de
Salud.
Ejemplos:
- Posibilidad de conservación de la salud
adecuada relacionado con una buena capacidad de cuidado con el
niño. - Adecuada nutrición para las necesidades
corporales relacionado con el apoyo del cónyuge y la
conciencia
de un equilibrio
entre nutrición y ejercicio. - Posibilidad de un estado físico adecuado
relacionado con la
motivación. - Apropiada conservación de la salud relacionado
con un modelo
equilibrado de actividad y reposo. - Posibilidad de adecuadas precauciones de seguridad
relacionado con el
conocimiento de prácticas poco sanas y poco
seguras. - Patrón de sueño eficaz relacionado con
capacidad de dormirse y adaptarse a las interrupciones del
sueño. - Evacuación intestinal satisfactoria
relacionada con una función intestinal eficaz y adecuada
cantidad de líquido. - Posible adaptación a la disminución de
las capacidades sensoriales relacionado con disposición
al cambio y
capacidad de desarrollar nuevas técnicas de
adaptación. - Función social positiva relacionada con
madurez personal y respeto a
los demás. - Función social satisfactoria debido a
relaciones sanas con el cónyuge. - Estado físico óptimo relacionado con
ejercicios regulares y motivaciones.
- Consejos para prevenir la Cirrosis
Hepática:
La principales recomendaciones para prevenir la
cirrosis son las siguientes:
- Evitar el consumo de bebidas
alcohólicas. - Evitar el uso de medicamentos que se metabolicen en
el hígado, o que se conozca sea
hepatotóxico. - Evitar la infección por los virus causantes de
la hepatitis, mediante medidas higiénico –
sanitarias y de control. - Se recomienda la vacunación contra la
Hepatitis B a personas de riesgo como los que trabajan en
instituciones hospitalarias.
Conclusiones
Mediante la realización de este trabajo se ha
llegado a la conclusión de que la Cirrosis Hepática
a pesar de ser una importante causa de morbimortalidad en la
población mundial, la mayoría de sus causas
están dadas por malos hábitos o costumbres de las
personas. Lo que hace que el tratamiento de esta enfermedad, se
encuentre dirigido principalmente hacia la prevención;
puesto que una vez que el individuo padece esta enfermedad, la
misma tiene un carácter irreversible y afecta a uno de los
órganos, que por su función, es indispensable para
la vida.
En el desarrollo de este trabajo han sido explicadas las
causas y expuestas las medidas preventivas de esta enfermedad,
por lo que en el mismo han sido cumplidos todos los objetivos
trazados para su realización. Se les recomienda a todos
los lectores del presente trabajo seguir dichas medidas
profilácticas, y extender la prevención de esta
enfermedad al resto de la población, mediante los métodos
que en él se proponen.
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Otero M., Roberto
Estudiante de 2do Año de la especialidad de
medicina en la Facultad de Ciencias Medicas:
Dr. Salvador Allende? del Instituto Superior de Ciencias Medicas
de la Habana.
Ciudad de la Habana
Curso: 2006-2007
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