- Marco de
referencia - Planteamiento del
problema - Justificación
- Objetivo
- Hipótesis
- Materiales y
métodos - Resultados
- Conclusiones
- Referencias
bibliográficas
1.-
ANTECEDENTES:
El sector alimentario y la
situación nutricional en México
A) El sector alimentario
Para describir la situación nutricional en el
país es necesario tener una perspectiva amplia de las
características principales del sector alimentario, de su
funcionamiento y de su importancia en la economía de México. El
proceso
alimentario, estrechamente relacionado con las variables
macroeconómicas, socioculturales y geográficas que
prevalecen en el contexto nacional, se caracteriza por la
interdependencia y heterogeneidad de las fases que lo conforman
(producción, distribución, comercialización, etcétera), y
presenta a la fecha un desarrollo
desigual, que se manifiesta en marcadas dualidades en los
ámbitos de producción, disponibilidad y acceso a
los alimentos.
Hablar con detalle de cada uno de los problemas que
aquejan al sector alimentario sería sumamente extenso; sin
embargo, se ha hecho evidente que el sistema de
distribución y comercialización de alimentos ha
operado frecuentemente como un componente desestabilizador del
proceso alimentario. La logística de distribución
está determinada por el alto costo de transporte y
la falta de almacenamiento
especializado, lo que provoca considerables mermas y condiciona
al productor a someterse a los precios que
imponen los intermediarios.
Asimismo, se desprende del problema del intermediarismo,
el hecho de que en las zonas urbanas, a pesar de que se han
construido modernas centrales de abasto, persistan vicios y
prácticas de comercialización que encarecen los
productos.
Además, aunado a este problema, las dificultades de acceso
y la dispersión de las localidades rurales limitan el
adecuado abasto de alimentos, por lo que, paradójicamente,
la población rural, que es la de menores
recursos y la
generadora de productos agropecuarios, paga precios más
elevados por los alimentos de consumo
generalizado.
Debido a la gravedad de las ineficiencias en el sector
alimentario de México diversas instituciones
en el país, e incluso organismos internacionales como la
ONU, han
señalado en diversos foros especializados que la seguridad
alimentaria (ésta existe cuando el total de la
población tiene acceso a los alimentos básicos en
todo momento) no podrá lograrse sin un enfoque integral
que confiera igual atención tanto a los objetivos de
suficiencia y disponibilidad de alimentos como a crear
condiciones para garantizar el acceso real de los grupos
vulnerables y los sectores más desprotegidos de la
población a los suministros alimentarios y de
atención nutricional.
B) La situación nutricional
Con el propósito de disponer de una visión
actualizada del estado
nutricional de la población, se ha realizado en los
años recién pasados una serie de encuestas y
estudios de campo, en virtud de que no existen estadísticas continuas de cobertura
nacional que permitan medir cabalmente la magnitud de la desnutrición en México.
En la década de los noventa, y como un esfuerzo
para englobar todos los avances logrados hasta ese entonces en
materia de
nutrición,
se formula en la CONAL el Programa Nacional
de Alimentación 1990-1994, que define los
objetivos, prioridades, estrategias y
políticas para el reordenamiento y
modernización del proceso alimentario. Además, es
importante mencionar que en el transcurso de 1993 el DIF
llevó a cabo el llamado Censo Nacional de Talla 1993, y a
pesar de que éste no presentaba las características
propias de un censo, determinó (con base en una muestra estadística de todos los estados de la
República y en ciertas pruebas de
talla y peso), una aproximación de la situación
nutricional del país.
En octubre de 1994 se llevó a cabo la evaluación
de los resultados y de las perspectivas de los principales
programas
alimentarios y nutricionales que operan en México. Algunos
de estos programas alcanzaron sus objetivos principalmente en
materia de cobertura. Sin embargo, se hizo evidente que en la
mayoría de los proyectos la
calidad y el
logro de objetivos esenciales, tales como la autosuficiencia
alimentaria y el abatimiento de la desnutrición de grupos
indígenas, no habían sido óptimos. En gran
parte, la razón de ello se atribuyó a la falta de
coordinación interinstitucional, o en otras
palabras, a la inexistencia de un efecto sinérgico al
momento de coordinar esfuerzos para combatir el problema. Esto
quiere decir que, dado el carácter interrelacionado de las metas de
los proyectos, en el cual el grado de cumplimiento de unas incide
en otras, es muy importante que la ejecución de las
acciones
resulte en un efecto sinérgico que potencie y refuerce el
resultado final, haciendo que éste sea mayor y más
eficaz que aquel que se produciría por la suma de sus
partes actuando por separado. Asimismo, se detectó que la
falta de indicadores
confiables de desnutrición había tenido como
consecuencia que la definición de las poblaciones objetivo no
fuera clara, y que no se detectara con precisión en
qué poblaciones se localizaban los problemas
nutricionales.
En la investigación elaborada de la
situación nutricional en el país, y la
realización de entrevistas
con personas involucradas en la operación de los programas
antes mencionados, se hizo evidente que en el pasado
también han existido fallas provenientes de la
formulación y aplicación de los programas
asistenciales en México.
En resumen, la falta de indicadores eficientes de la
situación nutricional ha dado como resultado que no exista
una identificación clara de las poblaciones objetivo, y
que por tanto las intervenciones no se orienten con
precisión. En la medida que no esté bien
cuantificada y localizada la demanda de
ayuda para poblaciones con situación nutricional grave, la
oferta de
servicios
alimentarios y nutricionales tampoco será
efectiva.
Además, las revisiones de los distintos programas
asistenciales que operan en México han demostrado que
existen casos en los que más de una institución
atiende el mismo problema en una localidad, mientras que otra
población cercana, con las mismas necesidades, no
está siendo atendida por ninguna entidad privada o
gubernamental.
Actualmente las principales problemáticas
son:
* Todavía más de 12 millones y
medio de niños
de niños menores de 5 años mueren en los
países en desarrollo y mientras persista la mortalidad
infantil susceptible de prevención, la supervivencia de la
infancia
será el problema prioritario.
* Nuevos problemas acechan a la infancia debido al
impacto de la caída de precios de los productos
básicos, la deuda del tercer mundo, el aumento de las
familias pobres, la disminución globalizada de la inversión pública en enseñanza en las dos terceras partes del
mundo dejando a casi 130 millones de niños del mundo en
desarrollo sin la esperanza de la
educación.
* Alrededor de 1.000 millones de personas son
analfabetas, es decir, un sexto de la población mundial,
de las cuales los dos tercios son mujeres.
* La desnutrición provoca la
mayoría de las causas de mortalidad infantil y uno de cada
tres niños está desnutrido.
* La violencia
contra la infancia, los desastres
naturales y la explotación sexual de la infancia
afecta a varios miles de millones de niños y niñas
en el mundo subdesarrollado.
* El trabajo
infantil afecta a más de 250 millones de
niños.
* Más de cinco millones de niños
estarán infectados por el virus del
SIDA en el
año 2005.
2.- MARCO DE
REFERENCIA:
El proceso enseñanza-aprendizaje
constituye un verdadero par dialéctico en el cual el
primer componente debe organizarse y desarrollarse de manera tal
que facilite la apropiación del conocimiento
de la realidad objetiva que, en su interacción con un sustrato material
neuronal, asentado en el subsistema nervioso central del individuo,
permitirá que en el menor tiempo y con
el mayor grado de eficiencia y
eficacia
posibles, el establecimiento de los engramas sensoriales,
aspectos intelectivos y motores
necesarios para que el reflejo se materialice y
concrete.
Las concepciones neurofisiológicas relacionadas
con el aprendizaje,
donde se establece la participación de los hemisferios
cerebrales en este proceso, se han desarrollado de una forma
espectacular en los últimos años, a tal grado, que
se ha llegado a plantear que el comportamiento
del cerebro del
individuo está indisolublemente ligado a su estilo de
aprendizaje; que según su forma de funcionamiento o estado
fisiológico, así como del subsistema nervioso
central en un sentido más general, así serán
las características, particularidades y peculiaridades del
proceso de aprendizaje del individuo.
La unidad estructural y funcional del subsistema
nervioso central es la neurona. Su
principal representante es el cerebro, con un peso aproximado de
unos 1 500 gramos en un individuo adulto y constituido por
aproximadamente 10 000 millones de neuronas, altamente
especializadas y, a la vez, interrelacionadas, que conforman
una red compleja
y con posibilidades de recibir información, procesarla, analizarla y
elaborar respuestas.
Página siguiente |