- Introducción
- Monocultivo y propiedad
territorial - Primeros pasos en la
tecnificación agrícola - Pío
Tamayo y el individualismo tocuyano - Antecedentes del
central: el contexto nacional - La
economía tocuyana en los cincuenta - Inicio
del central azucarero - Otras
consecuencias de la capitalización
agrícola - Poder
económico y poder político - "Vaivenes" de los
últimos años
PRESENTACIÓN
Rodeada de vegas y colinas cubiertas por un manto
de eterna vegetación, tienes – Oh vieja ciudad
nativa – el aspecto de una joya antigua olvidada en un cofre de
verde terciopelo. (Alcides Losada)
La caña de azúcar
ha producido en los Tocuyanos una dualidad de sentimientos, por
un lado el reconocer la absoluta dependencia con respecto a este
rubro, además concentrado históricamente en pocos
propietarios, pero por otro lado el paisaje y el trabajo del
cañamelar forma parte de la identidad
morandina: escritores, poetas, pintores y el común de la
gente tienen el verde cañamelar enterrado en lo mas
profundo de su ser. Lo mismo ha ocurrido con la Factoría
Central Tocuyo- actualmente Azucarera Pío Tamayo- muchas
veces razonadamente criticada pero a su vez defendida por un
significativo número de tocuyanos que ven en esta su
principal bastón industrial. Sin embargo para el futuro
queda pendiente su expansión, diversificación y
traslado a un sitio donde no ponga en riesgo la
salud de los
morandinos.
LOS AUTORES
I-
INTRODUCCIÓN
Uno de los principales rubros agrícolas que ha
predominado en los cultivos de la región tocuyana es sin
lugar a dudas la caña de azúcar, pues ésta,
después de haber surgido entre nosotros desde el siglo XVI
se expandió en todo el valle tocuyano dadas las
condiciones climáticas y las potencialidades del
Río Tocuyo. "La criolla" – según Agustín
Codazzi – fue la predominante, hasta que se introduce la
Salongone en 1869, la cual contribuyó a aumentar la
productividad.
Una de las primeras haciendas tocuyanas en practicar el cultivo
de esta última especie es Las Adjuntas, de Luis Rivero. Es
importante señalar que la caña de azúcar
"criolla" fue traída de las Canarias y antes de
allí, existía en Sicilia, de donde a su vez la
habían traído de la India.
Cristóbal Colón la trae a las antillas Americanas
en su segundo viaje, de allí pasa a Venezuela
entrando por Coro para asentarse en suelo
tocuyano, cuna de la cañicultura
nacional.
Desde el primer informe de el
Cabildo tocuyano de 1579 y las crónicas de Cisneros se
hace mención a la expansión del cultivo de
caña de azúcar, según la relación del
gobernador Diego Hurtado de Mendoza en 1768 existían 28
haciendas de caña. Para 1771, según el informe de
Juan de Salas, existían en El Tocuyo 58 trapiches, lo que
demuestra la importancia que había cobrado el cultivo de
este rubro. En un informe del cabildo tocuyano de 1766, en vista
de la competencia que
representaban otras regiones en la producción de la caña de
azúcar , solicitaba al Rey la exclusividad del cultivo en
la zona:
"(..).aduciendo para ello que Barquisimeto y San Felipe
tenían cacao, igual que Caracas; que Carora
producía grandes cantidades de cordobanes con las pieles
de las cabras, que Guanare se mantenía con su
producción ganadera ( pues ya en el siglo XVIII se
había extendido hacia los llanos) y así las
demás ciudades finalizando los cabildantes en sus ruegos a
la corona con la frase de que "si cada uno fabricase
únicamente el punto de su fundación,
tendrían mas estimación los frutos y las ciudades
mas aumentos".Silva Uzcátegui .Tomo I. p.187)
. No obstante; es lógico suponer que en estos
valles tocuyanos se desarrollaron otros rubros agrícolas.
En el primer informe de el cabildo de 1579 se señala
""…que el tracto y contratación principal de esta
tierra es
criar ganados mayores y menores y labranzas de mahiz yuca e
caña algún azúcar y algodón
que se hace hilar…" (Ortografía de la época) (idem.179)
Haciendo referencia a las Relaciones Geográficas de 1776,
señala que en El Tocuyo se producían de manera
significativa frutos como las guanábanas, lechozas, higos,
una variedad de manzanas, aguacates, maíz,
algodón, trigo, quinchonchos, entre otros. Ya en el siglo
XVII existía en la comarca el cultivo de cacao pero en
realidad éste nunca tuvo la importancia económica
de la caña de azúcar. Con respecto a cultivos como
el algodón, la yuca, el maíz, y el trigo; que son
de origen americano, se producían de manera casi silvestre
en el suelo tocuyano y eran explotados de forma rudimentaria por
los indios gayones.
A la llegada de los colonizadores la producción
de algodón sería tecnificada para la
producción comercial, sirviendo de base para los telares y
la fabricación del "Lienzo Tocuyo", el cual llegó a
ser conocido fuera de nuestras fronteras nacionales. El cultivo
de la caña de azúcar se haría predominante
en el siglo XX ya que en el siglo XIX y principios del XX
la supremacía la tuvo el cultivo del café en
los territorios vecinos de Guarico, Anzoategui, y los Humocaros,
convirtiendo desde entonces al hoy Municipio Morán
(anteriormente Distrito Tocuyo) en el principal productor de este
rubro agrícola en el estado Lara
y a nivel nacional (con unos 200.000 quintales, aproximadamente
30 % de la producción nacional actual, según la
Asociación Nacional de Cafetaleros. )
II-MONOCULTIVO Y PROPIEDAD
TERRITORIAL
A pesar de la importancia que tuvo la producción
de café en el distrito Tocuyo, desde mediados del siglo
XIX hasta los años treinta del Siglo XX, este no
logró desplazar definitivamente el cultivo de la
caña de azúcar en esa localidad. Es así como
las grandes extensiones de tierra requeridas para el cultivo de
la caña dieron pie a las plantaciones, desplazando los
cultivos menores que permitían el autoconsumo para la
subsistencia de un vasto sector de la población desde épocas
prehispánicas. Indiscutiblemente, la caña de
azúcar produjo un crecimiento en la economía tocuyana
pero también produjo una profunda dependencia de los
productos de
otras regiones.
El cultivo de la caña también
propició la concentración de la propiedad
territorial, si bien es cierto que desde la fundación de
El Tocuyo dicha concentración se había iniciado por
vía de las mercedes reales, los repartimientos y luego
sobre las tierras que fueron dadas para función de
las encomiendas (que si bien en un primer momento y en
términos jurídicos no otorgaba propiedad
territorial, con el tiempo dieron
paso por vía de las composiciones a convertirse
éstas en propiedad privada) haciendo posible que el valle
de El Tocuyo estuviera distribuido en pocos
propietarios.
Pero esta concentración también se hizo
mayor por otras vías como la ocupación de terrenos
ejidos y de resguardos indígenas, compra-ventas,
hipotecas, entre otras, permitiendo que antiguos propietarios y
otros nuevos expandieran la propiedad territorial sobre el valle
tocuyano, así como en las regiones aledañas, la
cual en términos generales sigue siendo la misma que
existe en la actualidad. Según el censo agrario de 1950 el
municipio Morán lo componían unas 250 mil
hectáreas de las cuales la mitad son cultivables, todas
ellas repartidas en 3.412 explotaciones, de los cuales 2156 eran
propietarios, para 1960, según Elsa Lejter(1966) casi
todas las tierras eran propiedad privada y solo unas dos mil eran
publicas .Pero cuando estudiamos la realidad del valle nos
encontramos en que este se distribuye entre cuarenta
propietarios.
III-PRIMEROS PASOS EN LA TECNIFICACIÓN
AGRÍCOLA
A finales del siglo XiX El Tocuyo no es ajeno a los
cambios económicos mundiales en el contexto de lo que se
ha llamado el capitalismo
monopólico y la segunda revolución
tecnológica. En este contexto, las naciones
económicamente atrasadas se insertan en estas inversiones en
las actividades comerciales y en algunas industrias como
la del ferrocarril, la naviera telegráfica, la
eléctrica, es decir, una inversión de infraestructura para
considerar el mercado interno
nacional, requisito indispensable para el desarrollo
capitalista. Estas actividades económicas se concentraban
en las principales ciudades del país, sin embargo hemos
visto como en El Tocuyo importantes casas comerciales
tenían presencia significativa. A través de estas
casas comerciales llegan a esta ciudad las maquinarias más
modernas de la época, fundamentalmente con la introducción del motor para el
trapiche que hasta finales del siglo XIX funcionaba usando la
fuerza del
agua.
Estos cambios representaron una verdadera
revolución tecnológica en la producción del
papelón pero que a su vez trajo transformaciones en la
concentración de la propiedad ya que quienes pudieron
adquirir dichas maquinarias entraron a un proceso de
acumulación generado por el aumento de la productividad
que colocaba en posición desventajosa, al resto de los
productores que se vieron obligados a traspasar sus
propiedades.
Hasta 1890 los trapiches rudimentarios apenas daban
rendimiento para elaborar al año una o dos fanegas de
caña, pero además se mantenía el cultivo de
rubros menores y ganado, Tal como lo refiere Agustín Gil
Gil: "Esta situación se prolongó hasta bien entrado
los años de 1890 y tantos, cuando por ser posible la
traída de maquinarias superiores para trituración
de la caña, aumentaron correlativamente los
sembradíos de esta gramínea hasta hacerse casi
exclusivo hasta los actuales días." (P.263). Esta observación es importante debido a que
tenemos la creencia que el cultivo intensivo de la caña de
azúcar es desde el siglo XVI cuando no existía la
suficiente capacidad de procesamiento de este producto en
los trapiches. Entonces habría que preguntarse: ¿se
producía más de lo que se estaba en capacidad de
procesar? .Por lo que habría que considerar la tesis de que
la producción intensiva de la caña en El Tocuyo
data de finales del siglo XIX
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