En el subsector Bebidas, la aparición de nuevos
productos e
innovaciones de packaging significó una amenaza para la
supervivencia de todas las empresas del
rubro. De hecho, ninguna firma logró aumentar su
facturación en el período 1992-1997 y la
mayoría perdió sistemáticamente
participación de mercado. Si bien
las estrategias
implementadas tanto por las firmas que permanecieron estables
como las que muestran desempeño desfavorable parecen haber
seguido la misma dirección (cambio en la
presentación del producto y
modernización de la flota de transporte
para mejorar la distribución), los establecimientos con
desempeño estable realizaron inversiones
por un monto que duplica a sus competidoras con desempeño
negativo (Cuadro 15.)
II. Sector Madera y
Muebles
El entorno y estrategias implementadas por las empresas
locales del sector Madera y Muebles fueron clasificados en
función
del modo de organización de la producción en las plantas. Mientras
que el 40% de los locales se dedica a la manufacturación
estandarizada de bienes, el 60%
restante lo constituyen establecimientos que atienden el segmento
de fabricación a medida.
Las firmas que ofrecen productos estandarizados vieron
disminuidos sus costos debido al
ingreso de insumos importados a menores precios y
encontraron oportunidades de expansión asociadas a la
desaparición de pequeños competidores. Por otro
lado, la expansión de firmas líderes en la
región junto con la salida del mercado de pequeños
clientes
disminuyó las posibilidades de crecimiento del segmento en
su conjunto.
Los establecimientos con desempeño positivo
durante el período realizaron inversiones significativas
(véase Cuadro 15) en equipos tecnológicamente mas
avanzados, aumentaron la capacidad instalada y optimizaron parte
de los procesos de
producción. La incorporación de nuevos equipos les
permitió asimismo mayor versatilidad para mejorar la
calidad y
diversificar la cartera de productos.
Si bien no se encontraron firmas en la muestra con
desempeño negativo, las empresas que permanecieron
estables destinaron recursos a la
informatización del área administrativa y en muchos
casos compraron la propiedad
donde se asienta la actividad productiva a fin de reducir los
costos fijos.
Las empresas dedicadas a la fabricación de
productos de madera a medida vieron disminuidas sus posibilidades
de crecimiento debido al ingreso de productos importados a menor
precio o
sustitutos con una combinación precio-calidad más
competitiva (melaminas, aluminios, poliuretanos, etc.). A su vez,
la introducción de estos rubros en grandes
superficies de venta
erosionó la participación de mercado de las firmas
locales.
Cuadro Nº | ||||
Ambientes y estrategias | ||||
Demanda atendida | Principales cambios en el | Estrategias aplicadas | ||
Positivo | Estable o sin tendencia | Negativo | ||
Producción | Disminución de costos por ingreso de | Incorporación de tecnología más avanzada. | Mejoras edilicias, modernización de | |
Fabricación a | Aparición de sustitutos más | Reorientación del mix de productos con | Reducción de costos de | Dificultades para superar la transición |
Los locales con desempeño favorable reorientaron
su cartera hacia productos con menor grado de competencia o
diferenciaron su oferta en base
a atributos de calidad y atención al
cliente; los que muestran niveles de facturación
estable realizaron inversiones destinadas a reducir costos y se
enfocaron en productos con menor grado de hostilidad en el
ambiente,
donde la proximidad entre consumidor-proveedor resulta un factor
competitivo.
Los establecimientos con disminución sostenida de
las ventas, en
todos los casos, evidenciaron dificultades para realizar la
transición tecnológica que les permitiera
modernizar la planta y lograr precios más competitivos. El
reducido nicho de mercado para productos con menor rivalidad fue
ocupado por los competidores, sin espacio para los más
rezagados.
III. SectorMetalmecánico
Desde inicios de los ’90, el ambiente en el que
operan las firmas metalmecánicas locales ha sufrido
importantes modificaciones. Un número significativo de
estas pequeñas firmas manufactureras son proveedoras de
grandes plantas, las que estuvieron afectadas por procesos de
privatizaciones, desregulaciones y traspasos de
propiedad. De este modo, las decisiones implementadas por las
grandes firmas locales afectó el ámbito
económico en el cual se desenvuelven las pequeñas
firmas proveedoras.
Por un lado, las estrategias seguidas por las plantas
del complejo petroquímico de Bahía Blanca, que en
principio, tuvieron un carácter defensivo y racionalizador,
caracterizado por sucesivos retiros voluntarios y despidos, se
tradujo en una liberalización de recursos
humanos con capacidades técnicas
que indujo la aparición de un número significativo
de auto empleados. Por otro lado, las grandes plantas siguieron
una política
de terciarización de actividades complementarias, todo
esto se tradujo en un incremento de PyMES proveedoras
de servicios de
mantenimiento,
reparación de equipos y la fabricación de bienes
intermedios.
Asimismo, la apertura comercial introdujo la competencia
directa de productos importados, que afectó a proveedores de
bienes intermedios. Sin embargo, los más afectados fueron
los proveedores de tareas de reparación de equipos y
piezas, ya que el cambio en los precios relativos entre piezas
importadas y reparación, desalentó la misma,
disminuyendo notablemente la demanda de
estas empresas. Las empresas de montaje y proveedoras de
servicios, vieron incrementada la competencia, ya que, en muchos
casos las grandes plantas demandan estas tareas a firmas
extra-zonales, localizadas principalmente en el gran Buenos
Aires.
Frente a estos cambios en el ambiente, no todas las
firmas tuvieron igual respuesta estratégica.
También se observa que empresas que han sostenido la misma
respuesta estratégica, no han tenido el mismo
desempeño (Cuadros 13 y 14)
En general, aquellas firmas que muestran
desempeño positivo a lo largo del período
analizado, implementaron estrategias "horizontales" mediante
inversiones destinadas a: ampliar la variedad de productos o
servicios, mejorar la calidad y modificar las
características de los mismos y hacer más eficiente
el proceso
productivo especializándose hacia una reducida gama de
bienes.
Mientras que, aquellas empresas con desempeño
negativo, no han realizado inversiones, o los niveles invertidos
son sustancialmente menores respecto a otras empresas y
sólo buscaron disminuir sus costos.
En particular:
. Aquellas empresas que se dedican a la ejecución
de obras y mejoras en planta, que se especializaron hacia una
gama de servicios específicos y trataron de ampliar el
área geográfica de los mercados
atendidos, lograron incrementar su facturación. Mientras
que dentro de este grupo de
firmas, aquellas que implementaron una política de
reducción de costos, que sólo fabrican o tienen una
reducida proporción de trabajos in situ, tuvieron un
desempeño negativo.
. Aquellas empresas que manufacturan bienes intermedios
e incluyen la prestación de servicios que mostrado
desempeño favorable implementaron acciones
tendientes a la especialización en la producción de
determinadas piezas y al aumento de la variedad de servicios y el
área geográfica de los mercados
atendidos.
. El desempeño de las firmas
metalmecánicas que sólo se dedican a la
producción de bienes se asocia, principalmente, a la
posibilidad de vincularse con contratistas especializados,
más que a las diferentes estrategias implementadas. Como
se observa en el cuadro 14, empresas que han desarrollados una
misma estrategia
muestran desempeños diferentes en su nivel de
facturación.
Cuadro Nº | ||||
Ambientes y estrategias | ||||
Demanda atendida | Principales cambios en el ambiente | Estrategias aplicadas según | ||
Positivo | Estable o sin tendencia clara | Negativo | ||
Mantenimiento, reparación y servicios | Externalización de actividades combinada | Inversión para aumentar la variedad de | Disminución de empleo. Disminución del margen de | |
Obras y montajes. (2) | Ampliación de la demanda por proyectos de mejora y optimización | Inversión para aumentar la eficiencia. | Inversión para lograr una | |
Producción de bienes intermedios y | Incremento en la demanda por mejoras | Especialización en producción y | Disminución del margen de ganancia. | No se observan estrategias definidas. |
Producción. (4) | La apertura económica y en particular el | Inversión para disminuir costos y mejorar | Modificación de las | Disminución del margen de beneficios. |
(1) Servicios de rectificación y bobinado de
motores, arenado
y pintura,
incluye también servicios asociados a necesidades
referidas
básicamente a la carga y descarga para el
almacenaje y el despacho de productos (servicios de auto
elevadores, etc.)
(2) Incluye contratistas especializados con un fuerte
componente de construcción, trabajo in
situ y movilización de mano de obra
especializada (construcción e instalación
de tableros eléctricos, arenado y pintura,
etc.).
(3) Incluye a aquellas empresas que se dedican a la
producción de estructuras
metálicas, cañerías y fabricación de
piezas y montaje
industrial.
(4) Incluye a aquellas empresas que sólo se
dedican a la fabricación de bienes: silos, aberturas
metálicas, carrocerías, corte y plegado
de chapa, etc. Se relacionan con las grandes plantas a
través de contratistas.
Cuadro Nº | ||||
Ambientes y estrategias | ||||
Demanda atendida | Principales cambios en el | Estrategias aplicadas | ||
Positivo | Estable o sin tendencia | Negativo | ||
Reparación y | Disminución en la demanda por | Inversión en equipos para mejorar la | Inversión en equipos para mejorar el | |
Producción y servicios. | Disminución de la demanda de servicios | Inversión en máquinas para mejorar la eficiencia | Disminución de costos (disminución | Disminución de costos de |
(1) Ofrecen una variedad importante de productos y
servicios. Desde aberturas, baterías, portones
eléctricos, radiadores, equipos de
GNC; servicios de telefonía, reparación de
máquinas, etc.
Considerando que las firmas se desempeñan en un
ambiente de creciente hostilidad, entre las metalmecánicas
no proveedoras de grandes plantas las empresas que diversifican
su producción evidencian desempeño favorable a lo
largo del período 1992-1997. Mientras que en aquellas
firmas proveedoras de grandes plantas, la supervivencia opera a
favor de las empresas que logran vinculaciones sostenidas a lo
largo del tiempo con las
plantas de mayor tamaño relativo debido a la confiabilidad
y responsabilidad atribuida tácitamente en
los criterios de contratación, es decir, debido a la
existencia de un efecto reputación.
Un patrón claro que aparece en todas las
observaciones de la muestra -excepto para el caso de alimentos de
comercialización por canales mayoristas y
metalmecánicas proveedoras de grandes plantas- es la
correlación positiva entre nivel de inversión y
desempeño alcanzado.
Según los datos presentados
en el Cuadro 15, las empresas con desempeño positivo
realizaron inversiones por un monto superior al de las firmas con
caída sostenida en el nivel de facturación o
incluso con respecto a las que mantuvieron estable su
participación en el mercado.
Esto demuestra, al menos en parte, que el ambiente
determina una estrategia dominante, mas allá de las
acciones específicas que pueda llevar adelante la empresa. Una
comparación entre las estrategias y el monto de recursos
destinados a implementarlas manifiesta que más allá
del éxito
que pueda significar una estrategia genérica, lo que
define el resultado de la acción
es el monto de inversiones dedicadas a la consecución de
los objetivos
planteados.
Así, es posible encontrar firmas que, ante un
mismo ambiente (incluso entre sus competidoras directas),
desarrollen estrategias genéricas análogas y
dirigidas a un mismo objetivo, pero
diferenciadas en la magnitud de inversión. Para el caso de
las pequeñas y medianas empresas locales, la selección
parece haber operado a favor de las firmas que realizaron
inversiones sustantivamente superiores a las del
resto.
Cuadro Nº | |||
Ambientes y estrategias | |||
Sector | Inversión promedio, | ||
Positivo | Estables o sin tendencia | Negativo | |
Alimentos y | |||
Comercialización | 178.2 | 474.0 | 275.0 |
Venta directa al | 111.3 | s/d | 30.8 |
Bebidas | (*) | 180.0 | 99.0 |
Madera y | |||
Producción | 950.0 | 304.0 | (*) |
Fabricación a | 355.0 | 23.3 | 19.4 |
Metalmecánicas | |||
Proveedoras de grandes | 102.4 | 192.0 | <1 |
No proveedoras de grandes | 354.9 | 66.0 | 1.3 |
Promedio | 275.3 | 215.6 | 43.2 |
(*) No se encontraron firmas del segmento
correspondientes a esta clasificación de
desempeño.
Las inversiones realizadas por las firmas locales con
desempeño positivo están generalmente asociadas a
la incorporación de nueva tecnología y maquinarias
que permiten hacer más eficiente el proceso productivo y
mejorar las características de los bienes o servicios
ofrecidos.
En los casos donde no se verifica la relación
positiva entre nivel de inversión y desempeño, el
actor competitivo parece estar basado principalmente en la
capacidad de la firma para establecer n vínculo sostenido
con grandes clientes (grandes superficies de venta, empresas del
polo petroquímico). Allí, resulta crítico el
tamaño de planta requerido para abastecer la demanda de
sus principales clientes y la reputación acumulada a lo
largo de la vida de la empresa. En este sentido, la
inversión resulta, en todo caso, complementaria a otros
factores que inciden sobre el desempeño de la firma, como
la trayectoria y permanencia en el mercado.
En segundo lugar, se clasificó a las firmas de
acuerdo a la información disponible según nivel
de estudios, edad y composición del equipo directivo.
Estas variables
definen un perfil básico de los individuos que dirigen la
empresa que, según los enfoques basados en el emprendedor,
incidirían positivamente sobre el
desempeño.
Los resultados de la muestra no arrojan una
vinculación concluyente entre el perfil de los individuos
y el desempeño alcanzado. En general la media de edad,
educación
y número de socios que participan de la gestión
clasificadas según el desempeño de la firma no
difiere del promedio general.
La distribución de empresas por edad y
tamaño intenta visualizar el sendero madurativo de la
población de firmas locales. Así, se
estableció un rango de edades para identificar firmas
nuevas (menores de 2 años), adolescentes
(entre 3 y 6 años), jóvenes (entre 7 y 12
años); maduras (entre 13 y 25 años) y tradicionales
(más de 25 años).
Teniendo en cuenta el tamaño, estableció
el tamaño en función del nivel de ventas. El 32% de
las firmas que participan de la muestra realizan servicios a la
producción, de allí que el nivel de empleo resulte
un indicador inadecuado del tamaño.
Cuadro Nº | ||||||
Distribución de firmas | ||||||
Edad/Tamaño | Micro | 0.16 – 0.3 | 0.3 – 1 | 1 – 1.5 | >1.5 | Total |
Nueva | 1.0 % | 0.0 % | 1.0 % | 0.0 % | 0.0 % | 2 |
Adolescente | 2.9 % | 0.0 % | 2.9 % | 1.0 % | 0.0 % | 7 |
Joven | 8.8 % | 1.0 % | 2.9 % | 3.9 % | 3.9 % | 21 |
Madura | 11.8 % | 2.9 % | 10.8 % | 2.9 % | 2.0 % | 31 |
Tradicional | 16.7 % | 6.9 % | 5.9 % | 2.9 % | 7.8 % | 41 |
Total | 42 | 11 | 24 | 11 | 14 | 102 |
* El tamaño se define en función del
volumen de
facturación (en miles de pesos).
El análisis de la distribución de
firmas por edad y tamaño (Cuadro 16) pone de relieve que la
mayor proporción de empresas de base regional son maduras
o tradicionales, sin embargo, evidencian tamaños
típicos de la fase de supervivencia. Esto indica que, o
bien las firmas no lograron superar las etapas de vida iniciales,
conservando un tamaño acorde a las expectativas del
empresario; no
lograron crecer debido a la hostilidad del ambiente o sufrieron
una regresión en su tamaño, a pesar de haber
superado varios ciclos madurativos. Los datos disponibles no
permiten establecer cuál de los tres fenómenos
imperó entre las firmas de la muestra.
Por otro lado, las transformaciones operadas en el
ambiente relevante para las firmas desde inicios de la
década de los ’90 constituyen un cambio radical en
la lógica
microeconómica de las actividades de base regional, por lo
que aun es prematuro atribuir el desempeño de la firma a
la superación de fases de vitales de desarrollo.
Así, el tamaño que evidencian las pequeñas y
medianas empresas locales podría estar afectado no
sólo por su propio ciclo de vida,
sino también por el cambio estructural de la industria en
su conjunto. En particular, del conjunto de sectores analizados,
se observa que el 60% de las firmas del segmento con
desempeño negativo perdieron participación a partir
de 1994, dato que revela el límite impuesto por el
ambiente a la expansión (e incluso a la supervivencia) de
las firmas.
Considerando únicamente el tamaño de la
empresa y el desempeño alcanzado, las firmas con
desempeño positivo parecen distribuirse
homogéneamente por tamaño, mientras que las de
desempeño negativo o estable se concentran en los estratos
más pequeños de venta.
A su vez, teniendo en cuenta el desempeño en
forma global, las firmas menos afectadas en su facturación
parecen concentrarse en los estratos de mayor tamaño.
Según el Cuadro 16, muestran los menores porcentajes tanto
de estancamiento como de contracción en los ingresos. Esto
indica cierta ventaja de tamaño en la medida que la mayor
dotación y capacidad de los recursos permite adaptarse a
un ambiente de creciente hostilidad.
Cuadro Nº | |||||
Distribución de firmas | |||||
Tamaño/Desempeño | Positivo | Negativo | Estables | Sin Datos | Total |
Micro | 8.8 % | 19.6 % | 10.8 % | 1.0 % | 40.2 % |
0.16 – 0.3 | 1.0 % | 4.9 % | 4.9 % | 0.0 % | 10.8 % |
0.3 – 1 | 10.8 % | 7.8 % | 5.9 % | 0.0 % | 24.5 % |
1 – 1.5 | 8.8 % | 0.0 % | 2.9 % | 0.0 % | 11.8 % |
> 1.5 | 7.8 % | 1.0 % | 3.9 % | 0.0 % | 12.7 % |
Total | 37.3 % | 33.3 % | 28.4 % | 1.0 % | 100.0 % |
Los datos del Cuadro 17 no reflejan resultados
concluyentes si se considera exclusivamente la edad. Sin embargo,
se observa que la mayor proporción de firmas con
desempeño negativo se concentran en torno a las
empresas de mayor edad. Esto es congruente con los resultados de
los Cuadros 14 y 15, donde los establecimientos maduros y
tradicionales reúnen el mayor porcentaje de locales de
menor tamaño. A su vez, éstas concentran los
mayores guarismos de estancamiento y caída en el nivel de
actividad.
Incluso, si se consideran las estrategias implementadas
de acuerdo a la edad de las firmas (en base a los supuestos de la
perspectiva del ciclo de vida de las organizaciones)
no es posible identificar estrategias diferenciadas según
la edad (ej. inversiones en publicidad en
etapas iniciales, inversiones en maquinaria en fases
posteriores). La proporción de firmas que no realizaron
inversiones es estable en los diferentes estratos de edad (en
torno al 15% del total de firmas de la muestra).
Cuadro Nº | ||||
Relación edad – | ||||
Edad/Desempeño | Positivo | Negativo | Estable | Total |
Nuevas | 0.0 % | 0.0 % | 1.0 % | 1.0 % |
Adolescentes | 3.9 % | 0.0 % | 2.9 % | 6.9 % |
Jóvenes | 7.8 % | 4.9 % | 7.8 % | 20.6 % |
Maduras | 15.7 % | 12.7 % | 2.0 % | 30.4 % |
Tradicionales | 9.8 % | 15.7 % | 14.7 % | 40.2 % |
LAS PyMES ARGENTINAS: AMBIENTES DE
NEGOCIOS
La visión sobre los procesos de crecimiento
económico han ido cambiando a lo largo del tiempo, en
la medida en que las economías se incorporaban y avanzaban
en el proceso de desarrollo. Hoy, en el marco de la revolución
de la informática, y las telecomunicaciones, se discute sobre los
mecanismos que disparan la creación de la sociedad del
conocimiento,
como etapa más sofisticada del desarrollo
económico.
Dentro de esta discusión, se han señalado
algunos aspectos de interés
para nuestro análisis, tales como los
siguientes:
- El crecimiento económico proviene en gran
medida de procesos de especialización - Los adelantos y la inversión en capital humano
generan un escenario favorable para esa
especialización - Los empresarios asumen los riesgos y
administran los medios para
avanzar con éxito en esa
especialización.
Esta es una visión "schumpeteriana" del
desarrollo económico. El empresario es una pieza vital de
esa visión pues, busca nuevas oportunidades, mejora la
productividad
propia y global a través de la reorganización
productiva y asume situaciones de riesgo que no son
asegurables en los mercados. La capacidad empresarial combina
condiciones personales y aptitudes adquiridas a través de
la experiencia, el entrenamiento y
los estudios.
La decisión de convertirse y preservar como
empresario depende de la percepción
de las oportunidades de progreso que ofrece el sistema.
Precisamente, en las economías industriales desde fines de
los `80 y, en los países en desarrollo que han logrado
alcanzar un sendero de crecimiento sustentable, más
recientemente, se ha observado un aumento en la creación
neta de empresas que, en general, nacen como PyMES. En muchos
casos de países en desarrollo se ha documentado que la
eliminación de la incertidumbre macroeconómica, el
mayor atractivo para la inversión extranjera y la
creación de un clima de negocios
favorable al crecimiento empresario se tradujeron en condiciones
para una aceleración de los start-ups y una mayor
inserción de las PyMES como exportadoras en el mercado
internacional.
Por otro lado, en la Argentina las PyMES constituyen una
parte muy significativa del sistema productivo, sobre todo por su
participación en el empleo y por su diversidad de naturaleza.
Este universo complejo
es semejante en todas las experiencias, pero en el caso argentino
la participación de las PyMES se encuentra entre las
más altas de América
Latina, junto con el Brasil.
Durante los años `90 varios factores operaron
sobre el universo de
las PyMES, alterando su desempeño. Por una parte, la mayor
competencia impuesta por la apertura económica y un
tipo de cambio
sobrevaluado hacia finales de la década, impusieron la
necesidad de respuestas rápidas de estas empresas para
aumentar su competitividad
a un ritmo que no pudo ser seguido en todos los casos. En
particular, los problemas
recurrentes de acceso al crédito
y alta tasa de
interés que se mencionan en la experiencia
internacional, inclusive para países muy avanzados, se
tradujeron en el caso argentino en una grave barrera para la
modernización empresaria. La presión de
la demanda del Estado sobre
el mercado de crédito elevó las tasas de
interés a niveles incompatibles con el rendimiento de
los proyectos productivos. Las empresas más grandes
pudieron escapar de ese sobrecosto utilizando vías
alternativas de financiamiento. Las PyMES enfrentaron, en el mejor
de los casos, la necesidad de autofinanciarse limitando el
alcance de sus inversiones. En el sector servicios las empresas
de menor porte encontraron nuevos nichos como el surgimiento de
actividades derivadas del
outsourcing de
empresas grandes o regiones de actividad que aceleraron su
desarrollo, como el turismo o el software. Con todo, no
pudieron escapar al contexto de crisis entre
1998 y el 2001.
No hay todavía un balance claro de lo ocurrido
con las PyMES en los `90, pero lo cierto es que hacia finales de
la década el deterioro del clima de negocios que
enfrentaron, limitó muy seriamente su
desempeño.
A partir del año 2002, luego de la devaluación y pesificación
asimétrica de los activos y pasivos
financieros, se produjo un reacomodamiento de precios relativos
que reflejó la modificación de la regla cambiaria,
pero también, otros aspectos relacionados con el punto de
partida recesivo de la actividad económica y la
declaración del default de la deuda
pública.
Como consecuencia de esos cambios, las actividades
sustitutivas de importaciones
constituyeron una nueva oportunidad para las PyMES locales, que
respondieron reactivando sus líneas de producción
y, consecuentemente, creando nuevos empleos. En el caso de las
exportaciones, la respuesta fue menos apreciable dados los
mayores obstáculos y costos de transacción que
representa el ingreso a los mercados internacionales.
EL
CLIMA DE NEGOCIOS PARA LAS PyMES EXPORTADORAS
La medición sobre la percepción del
clima de negocios y sus cambios recientes, se llevó a cabo
a través de dos encuestas
sucesivas. La primera se realizó entre los meses de Agosto
y Octubre de 2002 y la segunda fue relevada entre Enero y Marzo
de 2004. la primera encuesta
recoge opiniones correspondientes al período 2001 –
2002 y datos objetivos sobre la evolución económica de las empresas
que abarcaron el período 1998 – 2001. La segunda
encuesta se refiere exclusivamente al período año
2002 – 2003.
En términos de los contenidos de la encuesta, la
recopilación de opiniones y de datos objetivos sobre el
desempeño de las empresas, que se ha incorporado en ambas
encuestas, permite hacer una descripción de la vinculación entre
las decisiones empresariales y las señales
que el empresario lee del entorno en el que se
desenvuelve.
Ambas encuestas se dirigieron a empresas de diferentes
tamaños, principalmente del sector manufacturero. Las de
mayor tamaño, por sus características, presentan
casos de producción multiplanta distribuida en varios
puntos del país. En el caso de las PyMES, la muestra
alcanzó cobertura nacional.
Con referencia al contenido del formulario, en la
primera parte, las preguntas se orientaron a identificar la
actividad principal de la empresa, su edad, tamaño,
localización, condición como exportadora, tipo de
firma y nacionalidad
del capital. En la
segunda parte se buscó determinar la influencia que
ejercen diversos factores sobre el crecimiento y la
competitividad de la empresa, y en lo que se refiere a la
experiencia empresaria del encuestado, se trató de
identificar su percepción sobre la calidad de los servicios
públicos y el buen funcionamiento del gobierno;
también se procuró caracterizar los
obstáculos que limitan las decisiones empresarias en el
nivel general y en el más inmediato de su
localización territorial, listándose factores
referidos a la estabilidad de las reglas fiscales, la complejidad
del marco regulatorio, la eficacia
judicial, la discrecionalidad de las decisiones públicas y
otros.
Finalmente, preguntas específicas tuvieron por
objetivo las decisiones empresarias adoptadas entre 1998 y 2001,
en el caso de la primera encuesta y durante el 2002, en el caso
de la segunda encuesta.
En el cuadro Nº 19 se pueden comparar el conjunto
de empresas de ambas encuestas que presentan
características muy similares en términos de la
estructura y
la representatividad de ventas. Los contactos efectivos en cada
caso fueron de 533 empresas y 391 empresas, respectivamente. Los
casos informados corresponden a las empresas que reúnen
todos los datos necesarios para su clasificación y se
encontraban en operación al momento de la encuesta. El
número de plantas por empresas es de 1.6 y 2.5 en
promedio, respectivamente, distribuidos en el ámbito
nacional.
Cuadro Nº | ||||||||
Caracterización de las | ||||||||
Encuesta 2001-2002 | ||||||||
Rangos de | Cantidad de Empresas | Participación sobre el | Total Ventas (en millones de | Participación sobre el | Ventas por empresas (en millones | Empleo Total (cantidad de | Trabajadores por | Ventas por Trabajador (en miles |
Hasta 500 mil. | 50,00 | 12,60 | 11,31 | 0,04 | 0,20 | 412,00 | 8,00 | 27,45 |
500 mil a 3 millones | 105,00 | 26,50 | 140,82 | 0,54 | 1,30 | 13,11 | 125,00 | 10,74 |
3mill. A 24 mill. | 129,00 | 32,60 | 1365,88 | 5,21 | 10,60 | 17,04 | 132,00 | 80,16 |
24mill. A 100 mill. | 64,00 | 16,20 | 2850,15 | 10,87 | 44,50 | 24,74 | 386,00 | 115,23 |
Mayor de 100 millones | 48,00 | 12,10 | 21863,60 | 83,35 | 455,50 | 82,73 | 1723,00 | 264,29 |
total de Empresas (**) | 396,00 | 100,00 | 26231,76 | 100,00 | 66,20 | 138,02 | 349,00 | 190,05 |
Encuesta 2003-2004 | ||||||||
Rangos de | Cantidad de Empresas | Participación sobre el | Total Ventas (en millones de | Participación sobre el | Ventas por empresas (en millones | Empleo Total (cantidad de | Trabajadores por | Ventas por Trabajador (en miles |
Hasta 500 mil. | 34,00 | 11,85 | 8,50 | 0,02 | 0,20 | 311,00 | 9,00 | 27,26 |
500 mil a 3 millones | 64,00 | 22,30 | 84,70 | 0,25 | 1,30 | 1608,00 | 25,00 | 52,69 |
3mill. A 24 mill. | 76,00 | 26,48 | 686,50 | 2,02 | 9,00 | 6923,00 | 91,00 | 99,17 |
24mill. A 100 mill. | 62,00 | 21,60 | 3072,90 | 9,06 | 49,60 | 17804,00 | 287,00 | 172,60 |
Mayor de 100 millones | 51,00 | 17,77 | 30061,90 | 68,64 | 589,40 | 72080,00 | 1413,00 | 417,06 |
total de Empresas (**) | 287,00 | 100,00 | 33914,57 | 100,00 | 118,20 | 98726,00 | 344,00 | 343,52 |
(*) El Ambiente de Negocios en las Provincias | ||||||||
(**) No fueron consideradas las encuestas que no | ||||||||
(***) Datos correspondientes al año |
La clasificación por tamaño de ventas de
las empresas permite observar en la última columna del
cuadro la progresión conocida en la literatura sobre la
productividad laboral medida
por el indicador "ventas por trabajador". Las empresas aumentan
su productividad laboral a medida que aumenta su tamaño
debido a la mayor incorporación de capital por trabajador
empleado.
Las ventas comparadas en términos nominales
crecen entre las dos encuestas por el efecto de la
devaluación, que hace crecer el precio de los bienes
transables por encima de los precios de los servicios y delas
mercaderías de circulación exclusivamente
doméstica, más asociadas a las empresas
pequeñas
En la primera encuesta, las empresas muy pequeñas
exhiben una productividad laboral más alta que las que
siguen en orden de facturación debido a que muchas
empresas que se inician lo hacen con trabajo no asalariado.
También, existe un rango de empresas con alto nivel de
tecnológico, pero baja facturación y empleo en
términos relativos, que integran esta categoría.
Este es un efecto observado en otras experiencias que aparece
disimulado en la encuesta más reciente debido al efecto
inflacionario de la devaluación.
Con respecto a la actividad de exportación de las empresas, en el cuadro
Nº 20 se presentan los indicadores
correspondientes a las empresas exportadoras (grandes y PyMES) y
no exportadoras (PyMES). Ambas encuestas presentan rasgos comunes
a otras encuestas disponibles con respecto a la
comparación entre los distintos estratos de
empresas.
Lo más importante para destacar aquí es
que las PyMES exportadoras presentan indicadores de "ventas por
empresa" y "trabajadores por empresa" más altos que sus
pares que no exportan, sugiriendo que las empresas que encaran el
negocio exportador son las de mayor envergadura. A la vez, las
PyMES exportadoras son más productivas que las no
exportadoras, medidas a través de su productividad
laboral. Este resultado es el usualmente encontrado en la
experiencia internacional y con él suele señalarse
la capacidad de las PyMES exportadoras para proveer mejores
salarios en concordancia con empleos más
productivos.
Cuadro Nº | ||||
Caracterización de las | ||||
Por tamaño de la | ||||
Encuesta 2001-2002 | ||||
Variables | Empresas Exportadoras | Empresas No | ||
Grandes Empresa | Pequeñas y Medianas | Pequeñas y Medianas | Todas las Empresas | |
Cantidad de Empresas | 50 | 153 | 168 | 396 |
Participación sobre el total de empresas | 25 | 75 | 91 | 100 |
Total Ventas (en millones de $) | 14.683 | 2.011,8 | 822,6 | 26.231,8 |
Participación sobre el total de ventas | 88 | 12 | 11 | 100 |
Ventas por empresa (en millones de $) | 293,3 | 13,1 | 4,9 | 66,2 |
Empleo Total (cantidad de | 60.166 | 23.648 | 20.654 | 138.022 |
Trabajadores por Empresa | 1.203,3 | 154,6 | 122,9 | 349 |
Ventas por Trabajador (en miles de $) | 243,7 | 85,1 | 39,8 | 190,1 |
Encuesta 2003-2004 | ||||
Variables | Empresas Exportadoras | Empresas No | ||
Grandes Empresa | Pequeñas y Medianas | Pequeñas y Medianas | Todas las Empresas | |
Cantidad de Empresas | 71 | 83 | 112 | 287 |
Participación sobre el total de empresas | 46 | 54 | 90 | 100 |
Total Ventas (en millones de $) | 26.302,2 | 958,8 | 621,3 | 33.914,6 |
Participación sobre el total de ventas | 96 | 4 | 10 | 100 |
Ventas por empresa (en millones de $) | 370,5 | 11,6 | 5,5 | 118,2 |
Empleo Total (cantidad de | 59.467 | 7.099 | 5.801 | 98.726 |
Trabajadores por Empresa | 837,6 | 85,5 | 51,8 | 344 |
Ventas por Trabajador (en miles de $) | 442,3 | 135,1 | 107,1 | 343,5 |
(*) El Ambiente de Negocios en las Provincias | ||||
(**) Datos correspondientes al año |
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