Modelo de orientación
profesional para estimularlo
RESUMEN
Las demandas a los sistemas de
orientación profesional suponen de una base
teórico-metodológica en correspondencia con las
exigencias de una acción
interventiva transformadora y desarrolladora del educando.
Partiendo de este presupuesto, se
elabora un modelo de
orientación profesional para estimular el proceso de
desarrollo de
proyectos
profesionales hacia la profesión pedagógica, pero
por su carácter abierto y flexible es factible de
aplicar a otros contextos educativos.
El modelo se mueve de la determinación de las
necesidades educativas del alumno, a ofrecerles las ayudas
necesarias para la elaboración de sus proyectos
profesionales, mediante los programas de
orientación grupal: "Un proyecto personal", y
"¿Quién soy?, ¿Qué seré?,
¿Qué haré para lograrlo?".
La intervención se realiza en distintos
niveles de enseñanza, y en todas las variantes de
aplicación, el modelo opera a largo plazo como un diseño
cuasiexperimental. Desde el punto de vista cualitativo se apoya
en el análisis de contenido de las producciones
grupales a través del estudio de casos múltiples,
apoyándonos en la interpretación de los datos registrados
y el proceso de triangulación metodológica y de
fuentes.
Se comprueba que la modelación de la
intervención educativa mediatizada por el grupo,
promueve una posición activa, reflexiva e intencional en
el alumno hacia el desarrollo de los proyectos
profesionales.
Palabras claves: orientación profesional,
proyecto profesional, conocimiento de sí mismo,
exploración de oportunidades, toma de
decisiones.
DESARROLLO
Los inevitables cambios que se suceden en el panorama
económico, político, y social del mundo
contemporáneo, tienen grandes repercusiones en el
ámbito educativo, el cual exige nuevas demandas de los
sistemas de orientación profesional. Los retos de la
práctica orientadora actual nos sitúan de esta
manera ante la necesidad de una concepción de
orientación profesional que trascienda los sistemas
informativos, para propiciar la participación de un sujeto
actual, consciente, interactivo e intencional.
Nuestro país (Cuba), no ha
estado ajeno a
tales expectativas, podemos afirmar que fundamentalmente a
finales de los años sesenta y principios del
setenta, hay un vuelco con miras a una serie de connotaciones
variables de
las funciones y las
metas del orientador, comenzándose a preconizar la
importancia de ayudar a jóvenes y adultos para alcanzar y
usar la información profesional adecuada a las
diferentes elecciones, tratar las aspiraciones y valores
personales, las satisfacciones de las necesidades psicosociales y
la preocupación por el estilo de
vida. (MINED 1990- 2005).
Numerosos investigadores han incursionado en el estudio
de este proceso complejo, así como en los múltiples
factores que intervienen en el mismo, influyendo durante
décadas con su accionar científico en las nuevas
demandas educativas: Navega F. (2005), Rodríguez, M. L.
(1995), De Armas, N. (2004),
Rodríguez, N. (1995). Padilla, M. T. (1999), Serra, G. J.
(1995), González, V. (2000), Del Pino, J. (1996),
Gómez, M. (1997) Otero, I. (2002). Desde esta perspectiva,
hemos legitimado el rol de una forma especial de
orientación profesional hacia las carreras
pedagógicas (O.P.P), como un recurso a favor de la
institución escolar, que presupone la función
mediadora de los otros; entiéndase, profesor,
padres, alumnos, y comunidad, para
favorecer la construcción y/o replanteo de los
significados y sentidos hacia la profesión.
Las demandas a un sistema de
orientación profesional en general y pedagógica en
particular, progresivamente más elevado y perfecto, supone
una base teórico-metodológica en correspondencia
con las exigencias de una acción interventiva
transformadora y desarrolladora del educando.
Se define la O.P.P. como un proceso sistemático y
planificado de ayuda especializada, dirigido a que los alumnos
aprendan, a conocerse a sí mismos, a explorar las
oportunidades pedagógicas, y a tomar decisiones
profesionales, que sustenten sus proyectos profesionales hacia
este tipo de actividad profesional.
Desde esta concepción, no nos podemos
ceñir a enseñar a comparar aptitudes con las
exigencias de la profesión pedagógica, se trata de
ayudar al estudiante, centrar la orientación en el alumno,
facilitándole descubrir el mejor modo de desarrollar sus
potencialidades, vinculadas a esa representación
profesional de la carrera pedagógica; a construir y
explicitar un proyecto profesional a partir de la lógica
del alumno que aprende, de las exigencias de la
apropiación individual y de la construcción del
saber.
En este proceso, moverse del estado actual al potencial,
(Vigotski L. S. 1987), exige desarrollar una práctica
educativa intencional. El proyecto profesional implica una
reflexión de triple orden: sobre la situación del
presente, sobre el futuro que desea, y sobre los medios que va
a precisar para conseguirlo, de esta forma podría existir
un proyecto profesional pedagógico siempre y cuando el
alumno esté en condiciones de valorar lo que "hoy" le
importa del magisterio, considerar su validez futura, cuestionar
las vías, y modos de su consecución, a partir de
posturas interrogativas que cuestionen inclusive sus intenciones
originales, trascendiendo entonces del solo planteamiento de un
deseo, de una inclinación, a un verdadero acto de
autodeterminación.
La intencionalidad implica acción, su puesta en
práctica lleva siempre a interrogarse acerca de la validez
del objetivo al
que el proyecto apunta, la conducta
reflexiva permite reevaluar y redefinir las metas
personales-profesionales en la que involucra sentidos altamente
personalizados. Esta estructuración psicológica,
supone la configuración futura de la profesión
pedagógica asumida desde el presente con un
carácter reflexivo, de búsqueda y
construcción.
A nuestro modo de ver, la acción constructiva y
la elaboración de un proyecto profesional
pedagógico, exige del estudiante la reflexión sobre
las informaciones, imágenes,
modelos que
posee, dándole un sentido de cómo construirlo y
cuáles serán sus consecuencias, de esta manera el
alumno además del saber, adquirirá un saber hacer y
un saber estar, respecto a la profesión pedagógica;
serán aprendizajes fundamentales de la construcción
y puesta en marcha de su proyecto profesional.
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