– Sí. Realizo en persona las ilustraciones de los
cuentos o -en caso de las obras de teatro– de los afiches y
programas, y en ese mismo sentido también invento juegos y
tiras cómicas. Estoy trabajando en una serie sobre los
derechos de las
personas, la cual designé con el nombre de "Derecho y
revés", de la cual ya hay dos trabajos terminados y otros
en formación.
– También estás escribiendo una novela. Nos
enteramos de que reunís material al respecto.
– En este momento me estoy dedicando a corregir y pasar en
limpio varios textos y a terminar de escribir un emprendimiento
algo mas extenso y ambicioso, una novela de cerca de trescientas
paginas que transcurre en el sudeste asiático en 1860.
Esto me toma un poco mas de tiempo porque tengo que describir los
hechos con rigor histórico.
– Y dictás talleres de teatro.
– Es así. Hace pocos días estuve como moderadora
asistente en un taller de juegos teatrales organizado por la
escuela n° 24
de Villa Pueyrredón, donde entre otras cosas enfatizamos
sobre la importancia de un argumento sólido y congruente
como base de toda labor literaria.
EL TIEMPO, Azul, 10 de junio de 2001
Investigadores
Teresa
Alfieri: El tema negado
Teresa Alfieri nació en Buenos Aires, donde
cursó la carrera de Letras, graduándose como
Profesora y Licenciada. Ha escrito Redes, alambiques y
herencias, obra por la cual el jurado constituido por
Gregorio Weimberg, Héctor Azeves y Juan Cuatrecasas, la
distinguió con la Faja de Honor de la SADE en Ensayo. Su
segundo libro, La brecha en el umbral: ciencia y
literatura en Groussac y Ramos Mejia, ganó el Premio
de Ensayo del Fondo Nacional de las Artes del año 1985,
siendo integrantes del jurado Martín Alberto Noel,
César Magrini y Santiago Kovadloff. Este volumen ha sido
publicado recientemente por Losada; sobre é1 conversamos
con la autora.
– ¿Cómo surgió tu interés
por la
investigación?
– La investigación es para mi una
derivación natural y lógica
de los estudios universitarios, una derivación cotidiana
propia de quien egresa de una Universidad.
– ¿La docencia no es
otra derivación?
– Sí, pero está relacionada con la
investigación. Un buen docente es un buen estudiante,
porque sigue aprendiendo después de recibido.
– Contános algo de tu formación
profesional.
– Me recibí de Profesora y Licenciada en Letras por la
Universidad de Buenos Aires. Luego viajé a Francia, donde
estudié la repercusión de Borges; esta
investigación aparece en mi primer libro. Fui tambien
Becaria del CONICET durante dos años y medio; por mis
antecedentes, ingresé directamente a
Perfeccionamiento.
– En tu segundo libro aparece el mismo tema que
habías trabajado con el Profesor Pages.
¿Cuál es la relación de esta obra con tu
investigación académica?
– Yo estudiaba el ensayo
argentino del Siglo XX, en relación con la ciencia y
la filosofía. Del corpus tomé dos figuras, Paul
Groussac y Ramos Mejía, y las analicé
especialmente.
– ¿Qué otros escritores habías
estudiado?
– Leopoldo Lugones, Juan Agustin Garcia, Jose Ingenieros y
Ricardo Rojas. Tomé lo que consideraba hitos muy
significativos en la evolución del pensamiento sobre el
país y en relación con 1a ciencia, vista desde
ángulos muy diferentes. Hay posturas cientificistas,
positivistas, y encontraremos también a quienes abjuran de
la ciencia, como Martínez Estrada.
– ¿Cómo abordaste las figuras de Groussac y
Ramos Mejía?
– Reivindico a ambos. No me interesa trabajar con lo que no
sirve, aunque lo señalo en mi obra; quiero rescatar lo que
sirve para un pensamiento argentino presente. No saco
conclusiones, aunque hay algo que me parece obvio: acuso a la
cultura argentina de repetir grandes errores en la historia por
desconocimiento de su propio discurso.
– Postulás una visión del pasado que se
relaciona con los grandes historiadores de la
Antigüedad.
– Por cierto. Encontrarnos con el pasado es una forma de
crecer que en este momento está negada. A eso apunta el
titulo: busco abrir un camino en esos estudios. No aspiro a ser
profunda; simplemente tomo un tema muy negado y digo cosas que no
están dichas. Me interesa divulgar, mas que
profundizar.
– En tu ensayo te referís también a la
situación de las personalidades estudiadas.
– Claro. Ambos vivieron en el umbral del siglo xx; a
través del género que
cultivaron se abre el pensamiento del siglo. Groussac y Ramos
Mejía escribieron en el siglo XIX y también en el
XX, por eso hablo del umbral. En un país como el nuestro,
que no tiene figuras filosóficas de la talla de Kant, todo lo que
nos puede sacar de la alienación está en el ensayo,
y no en la filosofía. Claro que el ensayo no es riguroso
como la construcción filosófica;
además esta disperso, perdido, no ha sido reeditado, no se
lee… Es el tema negado.
– ¿Seguirás trabajando sobre este
género?
– Es probable que publique una obra similar a La brecha en
el umbral, dedicada esta vez a José lngenieros y
Ricardo Rojas, pero por ahora no hay nada en firme.
(EL TIEMPO, Azul, 8 de enero de 1989)
Estela
Cedola: estructuralismo genetico en Borges
La obra de Jorge Luis Borges
ha sido estudiada por muchos criticos, en nuestro pais y en el
extranjero; entre ellos se cuenta Estela Cedola. Discipula de
Lucien Goldmann en Paris -donde realizó su Tesis de
Doctorado-, es miembro de la Carrera de Investigador del CONICET,
y ha ejercido la docencia en la Argentina y en el exterior. Su
tesis doctoral, titulada Jorge Luis Borges o la coincidencia
de los opuestos fue distinguida con un importante premio en
España; nos referimos al lauro obtenido en el concurso de
ensayos organizado por la Editorial Planeta y el Ayuntamiento de
Benalmadena (Malaga). Este trabajo ha sido publicado
recientemente por EUDEBA; por ese motivo quisimos conversar con
la autora.
– ¿Cómo empezaste a escribir tu
ensayo?
– En el año 1966 egresé de la Facultad de
Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata, con el titulo
de Profesora en Letras. Tres años despues, estaba en
Europa
escribiendo mi tesis
doctoral, que es este libro publicado por EUDEBA.
– ¿En qué universidad te doctoraste?
– En la Sorbona. Me gradué como Doctora en Filosofia
(Sociología de la literatura), con un
trabajo dirigido por Maurice de Gandillac; integraban el jurado
Paul Verdevoye, Ruggiero Romano y mi director.
– Tu interés por Borges se manifiesta tambien en los
articulos que has publicado en diversas ciudades de Europa y
America.
– Han aparecido trabajos mios sobre la obra de Borges en
Paris, en la publicación de la Universidad de Toulouse, en
Bolonia, Pisa, Mexico y Buenos Aires. Claro que cada articulo
enfoca diferentes aspectos dentro de la producción borgeana.
– Has rastreado en El Aleph la coincidencia de los
opuestos. ¿Cómo la definirías?
– Es una comprobación que surge a partir de los
elementos estructurales. Podemos observar, al comienzo de cada
texto, dos elementos en intercambio dialéctico; al
finalizar ese texto, los opuestos coinciden. Por ejemplo, los
temas civilizacion y barbarie, en la biografia de Cruz; o la
realidad y la apariencia, en "El Aleph". Esto nos demuestra que
el pensamiento borgeano no es positivista. sino binario; tiene
estructura dialectica.
– Este juego de
oposiciones, ¿se da en todos los cuentos?
– Sí, son opuestos que Borges trabajó en todos
los textos. Tambien puedo mencionarte la oposicion entre vida e
intelecto y la confrontación entre acción
y pensamiento. En la obra borgeana, este ultimo par tendrá
un correlato: la acción corresponderá al tiempo
histórico, y el pensamiento al infinito.
– Uno de estos tiempos triunfa.
– Por supuesto, el de la accion. En "Ficciones" encontrabamos
un tiempo infinito, aislado; pensemos en la biblioteca total,
en Babel. En "Historia
Universal de la Infamia", en cambio, vemos que los bandidos
son protagonistas; son historias de acción. Esta es la
visión que prevalece en el cuentista.
– ¿Desde qué postura crítica
realizaste el analisis?
– Inventé para trabajar en estos cuentos, un modelo
epistemológico inspirado en el estructuralismo
genético. EI estructuralismo, que aprendí con
Goldmann en Paris, propone un trabajo interdisciplinario.
Goldmann creía que el estudio debía hacerse en
equipos formados por especialistas de diferentes areas. Esta
forma de trabajar te permite abordar una misma lectura desde
multiples puntos de vista; la ventaja es muy grande.
– ¿Cómo se ve, concretamente en los estudios
sobre Borges?
– Permite elegir un objeto de estudio, que en este caso es un
cuento. Luego, se trabaja en un contexto mas amplio: la
colección de cuentos reunida en un volumen, en este ensayo
El Aleph. Finalmente, se realiza un estudio global de la
producción del escritor, y se lo considera en
relación con el tiempo en que vivió. Para hacer un
analisis de esta magnitud es que Goldmann propugna el trabajo
interdisciplinario.
– Es claro, estamos muy lejos de Leonardo Da Vinci.
– Por supuesto. No somos hombres del Renacimiento; el
campo de las ciencias y del
arte se ha
ampliado demasiado; ya no puede ser abarcado por una sola
persona, aunque dedique a ello toda su vida. Necesitamos unir
esfuerzos para lograr mejores frutos.
– ¿Cómo surgió la idea de aplicar en
la obra de Borges el estructuralismo genetico?
– No fue una elección a priori, sino que me
acerqué a un profesor de formación muy amplia,
Lucien Goldmann, que inició la corriente de sociologia de
la literatura. El consideraba que el estudio de las obras
literarias debia hacerse desde un enfoque interdisciplinario, que
tiene como situación ideal el trabajo en grupos de
personas de diferentes especialidades.
– ¿Cuales serían esas especialidades?
-La literatura, la sociologia, el psicoanálisis, la lingüística, la historia y la
filosofía, entre otras. Como te decía, en Paris me
uní a estos grupos, que ya estaban formados y funcionaban
muy bien. porque abordaban una misma lectura desde diferentes
puntos de vista.
– Tambien integraste esta clase de
equipos en Belgica.
– Sí, en la Universidad Libre de Bruselas, donde
estudiamos la obra de Baudelaire. Es
interesante, porque este abordaje permite ampliar el espectro de
posibilidades de la propia lectura. Es sumamente enriquecedor.
Espero volver a trabajar en esa forma; no sé si en
Argentina es posible.
– Evidentemente, trabajar un texto con especialistas de
diferentes ciencias debe aportar una visión mas
completa.
– Claro. Goldmann decia que el trabajo aislado era demasiado
artesanal; es excesivo para una sola persona. De este modo, puede
hacerse un trabajo mas profundo.
– Aplicaste a los cuentos de El Aleph un modelo
inspirado en el que creó Goldmann ¿En qué
consiste?
– Es un metodo de trabajo dialectico, porque trata de ver el
nacimiento de una forma o estructura en su proceso de constitución y en sus posibles cambios. No
hay un corte sincrónico; se busca de dónde surge
esa forma. O sea que el enfoque es diacrónico.
– Y a partir de esa estructura, trascendés hacia
otras mayores.
– Partiendo de un objeto de estudio, que es el texto, paso a
un contexto mas amplio, el conjunto de textos -el libro-, y
luego, a la producción del autor. Con este primer trabajo,
tomas una posición y ves la estructura identificada -que
en el caso de Borges es la coincidencia de los opuestos- en su
devenir.
– ¿Por qué elegiste EI Aleph para tu
análisis?
– Porque considero que es el libro mas acabado y perfecto
dentro de la narrativa borgeana; el escritor ordenó el
material según un criterio estructural y estetico.
Alteró, para ello, el orden cronológico de los
cuentos.
– ¿Que es preferible, seguir el ordenamiento
estético o el cronológico?
– Como investigadora, debo atenerme al ordenamiento
estético. Borges lo
ordenó así intencionalmente; estamos ante un
criterio de ordenación sobreagregado al conjunto. Lo mismo
sucede con el titulo; "El Aleph" presta su nombre al volumen porque
ese cuento abre y
cierra la organización imaginada por Borges. Pensado
de esta forma, puede encararse el estudio de un conjunto de
textos breves como si fueran un sólo texto. Eso
facilita la tarea; se arma un modelo que
servirá para encontrar la visión del autor. Claro
que estamos pensando en el escritor como mediador, como el ser
que da forma a las aspiraciones, las necesidades, los
sentimientos de una clase o
grupo
social.
– ¿Se rastrea el espíritu de una
epoca?
– Goldmann escribió en 1957 EI hombre y lo
absoluto. A partir del estudio de los Pensamientos de
Pascal y del
teatro de Racine,
logra determinar una visión del mundo común a
ambos. Este es el tema de su ensayo.
Corrobora un parentesco que había intuido.
– ¿Cómo ves tu aporte en relación con
otros trabajos sobre el mismo tema?
– Creo que brinda un enfoque que intenta conciliar la forma
con la significación. Busqué quebrar la dicotomia.
Hay muchos trabajos, pero éste es original desde el punto
de vista de la metodología. Lo escribí hace
tiempo y no lo
he retocado para darlo a publicar, porque estoy muy conforme con
lo que he hecho.
(Publicado parcialmente en LA CAPITAL,
Rosario, 19 de junio de 1988)
María Adela Renard: Premio Municipal para
ensayos sobre
Borges
Maria Adela Renard, destacada crítica, docente e investigadora, ha
recibido un premio sumamente importante que le fue otorgado por
un Jurado de renombre. Nos referimos al Premio Municipal Especial
Eduardo Mallea, por un trabajo de su
autoría en el que analiza aspectos de la obra de Jorge
Luis Borges.
En esta entrevista,
conversamos con ella sobre ese galardón, sobre su viaje
reciente y sus proyectos. Este
es el diálogo
que mantuvimos para "La Cultura en EL
TIEMPO", en donde colabora desde hace unos años.
– ¿Cuál es la diferencia entre el Premio
Municipal Especial Eduardo Mallea y el Premio Municipal Especial
Ricardo Rojas?
– El Premio Mallea es para obras inéditas, y el Ricardo
Rojas, para obras editadas, Yo concursé con un libro de
ensayos ineditos titulado Borges. Símbolo y
proyección, que fue distinguido con el Premio por el
Jurado que constituyeron Jose Isaacson, Eduardo Calamaco, Haydee
Jofré Barroso, Luis Ricardo Furlan y Jorge Calvetti.
– ¿Podría recordarnos los títulos de
esos ensayos?
– Sí. Se titulan "La luna: aproximación a su
significado en la obra de Borges", "lntertextualidad. Influencia
de los poemas
‘Las cosas' y ‘Shinto’ de Jorge Luis Borges
en el poema ‘Gratitudes’ de Antonio Requeni", "La
patria íntima y ubícua de Borges", "El Sur, otra
lectura" y
"Borges y el horizonte de la llanura". Ahora estoy trabajando en
un sexto ensayo, que no pude escribir antes porque no llegaba al
cierre del concurso; este ultimo apunta a los tres primeros
libros de
Borges, Todavía no tiene título, y lo estoy
terminando porque tengo la intención de publicar el libro
lo antes posible, en España y
aquí.
– ¿Qué relación encuentra usted, si es
que la hay, entre esta nueva obra y las que escribió
anteriormente sobre el autor de "El Aleph "?
– Mis ediciones de Borges estaban encaradas quizas con un
criterio didáctico, mas acentuado. Estrictamente
didactico, Aunque esos volúmenes superaban los
requerimientos de la enseñanza media -de hecho, fueron
utilizados en los profesorados-, el libro premiado es un trabajo
de investigación para gente especializada.
Dentro del lenguaje con
que tiene que estar escrito, sin embargo, es accesible, para que
lo comprenda la mayor cantidad de lectores que quiera profundizar
su conocimiento
de los textos borgeanos.
. ¿Por que presenta aspectos diversos de la obra de
Borges?
– Mas que aspectos diversos, yo diría que son temas
puntuales, específicos, estructurados en dos partes: La
luna y la intertextualidad, por un lado, y la interpretación de la visión del
país, por el otro. Son seis formas de abordar un mismo
escritor, sólo que en la segunda parte, el hilo conductor
es el país.
– ¿Considera que usted profundizó temas
analizados anteriormente, o que su aporte radica en la novedad
del enfoque?
– Mi aporte es novedoso. Son temas no tocados. Si se estudia
la relación de Borges con el país, se la
enfocó desde otro punto de vista. Estoy actualizada en mis
lecturas sobre Borges, pero sólo las tomo como punto de
referencia.
– Algunos de esos ensayos habían aparecido
anteriormente en diarios, no?
– Sí. Aunque son temas que exceden lo
periodístico, yo trabajo igual para un libro que para un
diario. La unica diferencia que noto es que en el periodismo mi
lenguaje es mas suelto. Dos de los cinco ensayos fueron
publicados en La Prensa, y el que aborda la obra de
Requeni fue presentado como ponencia para un congreso.
– ¿Qué se propuso al escribir este
libro?
– Pretendo estimular vías de interpretación para
la obra de Borges, porque los ensayos no agotan las posibilidades
de una obra tan vasta.
Alfonsina, Juan Ramón
– Mientras termina su volumen, espera la edicion de otro
muy distinto.
– Es verdad. Está por aparecer para la colección
GOLU de Kapelusz la antología poética de Alfonsina
Stomi titulada Alfonsina. Poesías.
– ¿Eligio usted el tema?
– No. Me lo propuso la editorial, para conmemorar el
centenario del nacimiento de la poeta, y porque es una de las
individualidades que no estaba incluida y la importancia de su
obra lo requeria.
– ¿Qué material es el que reunió en
este volumen?
– Seleccioné poemas de la obra completa, con la
intención de representar todos los temas que ella
trató.
– ¿Qué sintió al leer la obra en su
totalidad?
– Me di cuenta de que tenia una visión muy particular
de la ciudad de Buenos Aires. Una
vision diferente de la de Borges. Ella ve las viviendas, la
aglomeración, la rectitud de las calles. Muestra aspectos
sombríos y melancólicos, pero de una gran
belleza.
– ¿A qué fuentes
recurrió para estudiar a Alfonsina?
– Sobre todo, a la obra de Julieta Gómez Paz. Lei
tambien la de Josefina Delgado, y conversé con el hijo de
la poeta, que colaboró conmigo para constatar la veracidad
de algunos datos
biográficos.
– ¿Cree que Alfonsina es, como dicen muchos, una
mujer
moderna?
– La actitud de
Alfonsina ante la vida es intemporal. Es la actitud de la mujer que sabe
bastarse por sí misma, sin que esto signifique derivar en
feminismo.
– ¿Cuáles son sus proyectos para el
futuro?
– Estoy buscando material y leyendo para hacer un trabajo
sobre Juan Ramón Jimenez (estuve en Moguer hace poco).
Paralelamente, sigo haciendo comentarios bibliográficos
para La Prensa, para "La Cultura en EL TIEMPO" y para
revistas literarias.
– ¿Visitará Azul en breve?
– Hace muy poco volví de España, donde fui en
viaje de descanso, aunque es imposible separar a España de
lo que uno puede crecer culturalmente cada vez que recorre
lugares entrañables. Sería muy grato para mí
visitar en algun momento la ciudad de Azul y dialogar con su
gente. Sé cuánto les interesa la cultura.
(EL TIEMPO, Azul, 7 de agosto de 1994)
Fernando Sorrentino, en diálogo con
Borges
Fernando Sorrentino es profesor en
Letras; actualmente dicta literatura y tiene a su
cargo el taller literario en la Escuela Superior
de Comercio
Carlos Pellegrini, de la Universidad de
BuenosAires. En setiembre y octubre de 1993 dictó,
invitado por once instituciones
norteamericanas, una serie de conferencias sobre variados temas
de literatura argentina en distintas universidades de los
Estados
Unidos. Ha escrito libros de cuentos,
(distinguido uno de ellos con el Segundo Premio Municipal de
Literatura) nouvelles y literatura
infantil y es autor de volúmenes de entrevistas
con Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares. Sus trabajos fueron
traducidos al inglés
y al portugués. Ha colaborado en la sección
literaria de La Nacion, La Prensa, Clarin,
La Opinion, Letras de Buenos Aires y otras
publicaciones argentinas y extranjeras.
La Editorial El Ateneo, de Buenos Aires, publicó
recientemente Siete conversaciones con Jorge Luis Borges,
libro de entrevistas que contiene no sólo las extensas
declaraciones del gran escritor sino también, al fin de
cada capitulo, interesantes notas redactadas por el autor, quien
es ahora nuestro entrevistado.
Sobre esta obra conversamos para "La Cultura en El
Tiempo".
– ¿Por qué elegiste a Borges para realizar tu
libro de entrevistas?
– Estas entrevistas datan más o menos de 1970. En ese
entonces, yo andaba por los veintisiete o veintiocho años.
Una editorial muy pequeña, que ya no existe, se
había propuesto formar una colección con libros de
entrevistas a diversos escritores argentinos. Me preguntaron a
mí si me animaba a hacer uno de esos trabajos y, como en
aquel entonces casi no había cosa que yo no me atreviera a
hacer, les dije que sí y que quería hacer el libro
dedicado a Borges.
– ¿Por qué Borges?
– Porque yo conocía bastante bien su obra, me la pasaba
leyendo sus cuentos y porque, como dirían los chicos de
hoy, Borges era para mí un "idolo total". De tal manera
que, como es lógico, elegí el autor que yo mas
amaba. De cualquier modo, aquella colección quedó
en la nada y finalmente el libro se publicó, en 1974, con
otro sello editorial Ahora tenemos la suerte de que una editorial
de. primera línea, como es EI Ateneo, haya querido
reeditarla, en una edición
infinitamente mejorada, con notas que fui agregando a lo largo de
todos estos años y que, según creo y espero,
resultarán muy interesantes (algunas muy sorprendentes)
para el lector tanto especializado como aficionado.
– ¿Cómo te resultó Borges como
persona?
¿Estaba abierto al dialogo?
– A mí me resulto literalmente fascinante conversar con
Borges. "Conversar" es un modo de decir: lo que a mi me encantaba
era oírlo hablar, asistir al espectáculo de su
inteligencia
prodigiosa. de sus ironías, de su cultura, de su sentido
del humor… Y todo el tiempo yo me decía: "Estoy hablando
con Borges, con Jorge Luis Borges, el hombre que
escribió 'El Aleph', el hombre que escribió 'Las
ruinas circulares', el que escribió tantas páginas
que yo casi me sé de memoria. Lo tengo
ante mí, le he estrechado la mano y estoy oyendo su voz".
Para mí fue una emoción indescriptible y una
experiencia inolvidable. Y él, como persona -aunque un
poco ausente a causa de su escasa vista-, me resultó muy
simpático.
– ¿Vos ibas a las entrevistas con un plan
premeditado?
– Yo siempre llevaba una lista con las preguntas que iba a
formularle. Pero, en rigor, este plan jamás era respetado.
Porque siempre sucedía que, cuando Borges contestaba la
primera interrogación, entonces a mí se me
ocurrían otras preguntas que se originaban en sus
respuestas y así sucesivamente. De modo que, aunque tenia
el plan, la mayor parte de las preguntas resultó el fruto
espontáneo del discurrir de la conversación. Y,
según creo, esto es lo que ha hecho que este libro sea tan
ameno y tan divertido.
Por supuesto, quiero dejar bien en claro que, como yo ya en
aquella época aborrecía a las revistas
frívolas de actualidades, jamás le pregunté
estupideces tales como "¿Cuál es para usted la
mujer ideal?" o "para veranear, ¿prefiere el mar o la
montaña?", etcetera, etcetera. Con esto quiero decir que
la mayor parte de las preguntas versa sobre cosas más
duraderas que la deleznable actualidad, que se va olvidando al
mismo tiempo que la vamos viviendo. Esas cosas mas duraderas
eran, por ejemplo, la literatura, el tango, el gaucho,
y hasta anécdotas de escritores y otros personajes. Al
margen de esto, tuve entonces, y sigo teniendo ahora, la idea de
que muchas de las anécdotas (algunas graciosísimas)
que Borges relata son, no diré falsas, pero sí
adornadas y modificadas por su ingenio… Lo cual no está
nada mal, porque literariamente esas anécdotas emergen
mejoradas. Y la literatura narrativa no es, ni debe ser, esclava
de la verdad, sino, al contrario, engendradora de mentiras
creíbles, esa habilidad que los hombres sabios llaman
"verosimilitud".
– Vos, además de esta labor de entrevistador, que no
es tu actividad habitual, sos sobre todo autor de unos cuantos
libros de ficción. Desde este punto de vista,
¿qué significa Borges como escritor para
vos?
– Como yo, siguiendo e ejemplo de Borges, soy también
un lector hedónico, es decir un lector que lee sólo
lo que le agrada, puedo contestar con la siguiente
proposición seudomatemática: el deterioro de los
libros de mi biblioteca es
directamente proporcional al agrado que me causan. o sea que los
libros más trajinados son mis preferidos y por eso mismo
suelen hallarse desencuadernados y ajados: y así casi
todos los libros de Borges. Con esta respuesta quiero decirte que
Borges es para mí una fuente inagotable de placer
literario y de sabiduría artística. Mi principal
sentimiento hacia Borges es el sentimiento de la gratitud, por
los momentos extraordinariamente placenteros que me ha brindado
la lectura de
sus libros. Son una fiesta de la inteligencia y del buen gusto, y
a mí me resulta agradabilísimo conversar (leer:
escuchar con los ojos, como decia Quevedo) con personas de
inteligencia superior, tal como, no hace falta decirlo, era
Borges.
Ahora que él ya no está en el mundo de las
personas físicamente vivas, sus obras nos siguen
acompañando, como buenos amigos, a los que podemos
recurrir cada vez que los necesitamos: amigos silenciosos,
serenos y amables, como precisamente es muy difícil
encontrar en este mundo gritón donde casi todas las cosas,
en general inútiles, pasan por las pantallas
del-televisor. En cuanto a mi labor como narrador, siempre he
considerado a Borges como uno de mis maestros, lo cual no quiere
decir que yo sea un digno discípulo suyo: trato de
escribir lo mejor que puedo, y es verdad que no siempre los
cuentos me salen tan bien hechos como me gustaría. Pero
así son las cosas, no?
(EL TIEMPO, Azul, 15 de diciembre de 1996)
Cristina Piña: evocación de
Manuel Mujica Láinez
Cristina Piña, nacida en Buenos Aires en 1949, es
poeta, critica literaria y docente universitaria. Ha publicado
tres libros de poemas: Oficio de mascaras (Botella al mar,
1979; Primer Premio Concurso Isidoro R. Steinberg); Para que
el ojo cante (Torres Agüero, 1983) y En desmedida
sombra (Torres Aguero, 1987). En 1988, su colección de
poemas Pie de guerra mereció el Tercer Premio del
Concurso de Poesía
del diario La Nación. Ha publicado dos libros de
ensayo: La palabra como destino. Un acercamiento a la poesia
de Alejandra Pizarnik (Botella al Mar; 1981) y Marco
Denevi: la soledad y sus disfraces (Universidad de Belgrano,
1983; Primera Mención Premio Coca-Cola en
las Artes y las Letras, Categoría Crítica
Literaria) y el Estudio preliminar a las Páginas de
Olga Orozco (Celtia, 1984); asimismo, numerosos
artículos y reseñas en diarios, revistas y
volumenes colectivos del país y del exterior.
En 1982 mereció la Beca Fulbright. para asistir durante
cuatro meses al Programa
Internacional de Escritores (IWP) de la Universidad de Iowa,
U.S.A. Desde 1974 ejerce la docencia
universitaria y, entre 1984 y 1986, fue Decana de la Facultad de
Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Durante
cinco años ha sido becaria del CONICET. Es colaboradora de
diversas revistas y periódicos (La Gaceta de
Tucuman, Clarín, La Nación), desde
1987 conduce el programa La escritura que se emite de
lunes a viernes por Radio Municipal y
está a cargo de la columna de literatura en la
audición Antes de medianoche que se emite
semanalmente por ATC.
Nos conocimos cuando, al leer una nota suya, descubrí
que compartíamos un mismo interes: la obra de Manuel
Mujica Lainez, tema de mi Tesis de
Licenciatura. Al cumplirse el quinto aniversario de la muerte del
escritor, lo evocamos en este diálogo.
– ¿Cuándo empezó a estudiar
exhaustivamente la obra de Manuel Mujica Lainez?
– En rigor, mi primer trabajo sobre su obra se publicó
en 1974, pero se trata de un amor
adolescente: el primer libro que me compré con mi primer
sueldo -tendría diecisiete años- fue La
casa, porque a los quince o dieciseis había
descubierto Misteriosa Buenos Aires y Aqui vivieron
en la biblioteca de mis padres. Por supuesto, despues lei toda su
obra anterior y, año tras año, los libros que fue
publicando.
Cuando terminé la Facultad y empecé mi labor
periodistica, hice notas de diversa extensión sobre sus
libros sucesivos, pero sólo en 1984, tras la muerte de
Manucho, inicié el estudio sistemático de su
obra.
– ¿Podría dar un motivo de su
elección?
– Bueno, ante todo, porque soy fiel a mis amores juveniles, no
por una mera cuestión de apego al pasado, sino porque creo
que, cuando un autor nos impresiona en ese periodo tan receptivo
que es la adolescencia,
es por razones realmente importantes. Esas razones son las que he
querido desentrañar en diversos angulos.
– ¿Qué aspectos destaca en su
narrativa?
– Tras haberlo leido mucho, haber escrito bastante sobre
él y ,sobre todo, haber reflexionado largamente acerca de
su producción, creo que lo que me
impulsó a ahondar en su literatura es la singular
articulación que ésta presenta entre la riqueza de
los mundos imaginarios y un retrato a la vez revelador,
implacable, ideologizado e idealizante de la clase alta
argentina. Tambien, por su capacidad para crear personajes
inolvidables, de singularísima humanidad -tan
pequeños y tan grandes como cualquiera de nosotros-, para
reconstruir atmósferas y estilos
de vida perdidos para siempre e imbricar, con una soltura
envidiable y muy poco común, el humor mas desopilante con
una ternura ultima que siempre me ha conmovido. Por fin, porque
hay momentos en su prosa en que el lenguaje
alcanza una perfección y una densidad casi
únicas.
– ¿Cuál es la situación actual de los
estudios sobre el particular en todo el país? Cuando
escribí mi Tesis, en 1984, sólo disponía del
libro de Carsuzan y el de Jorge Cruz; no creo que la bibliografía abarque otros
volúmenes aún.
– Diría que la situación actual es
pobrísima. Si dejamos de lado seis o siete locos que
creemos que practicamente está todo por decir sobre su
obra. la gran mayoría de los criticos e investigadores la
han archivado como algo exótico y demodée. Y esto
básicamente por prejuicios ideológicos; como Mujica
Láinez era una de las expresiones mas transparentes de una
determinada ideologia
literaria y social, se lo desdeña. Tambien. quizas; porque
se confunde con el escritor al "personaje" publico que el mismo
creó -con sus boutades, su dandysmo, su actitud
constante de epater les bourgeois, su deliberada
frivolidad (que, como él sabiamente señalaba, no es
lo mismo que superficialidad, ya que el frívolo puede ser
inteligente, mientras que el superficial es irredimiblemente
idiota).
Sociedad e historia
– Creo que Mujica Láinez es el retratista de una
clase social. ¿Diría que la ve con orgullo,
compasión, ironía?
– Sí, coincido con usted en que retrató como
nadie a la clase alta argentina. En cuanto a su enfoque de ella,
para mi conjuga una profunda admiración y respeto por su
originaria misión
histórica, con una mezcla de disgusto y compasión
ante su fracaso. Sin duda, hay ironia en su manera de representar
a muchos personajes, pero creo que predomina una especie de
melancolía ante su incapacidad para estar a la altura de
la historia. Al
respecto, es importante tener en claro que Mujica Láinez,
si bien es un duro critico de su clase, no pone en evidencia sus
defectos a partir del rechazo de su ideologia o de su función
centra! en la construcción del pais, tampoco a partir de
la propuesta de una ideologia, sino que su critica es
esencialmente un reproche por haber malogrado, a causa de su
superficialidad y su ceguera, el proyecto del
80.
– El abordaje de temas históricos es una constante
en la obra. ¿Tiende a buscar una identidad?
¿Ve usted algún otro propósito?
– Primeramente, creo que es preciso discriminar dos tipos
diferentes de reconstrucciones históricas: las de la
historia argentina y las de la historia universal. En el caso de
las primeras. y como lo he señalado en diversos articulos,
creo que Mujica Láinez intenta recuperar e ilustrar el
espíritu de la clase alta argentina., a la cual asocia
íntimamente con el que considera su espacio propio: la
ciudad de Buenos Aires. Por una hipóstasis congruente con
su ideologia -liberal en lo económico, conservadora en lo
politico y estetizante en lo artístico- la identifica con
el pais y sus habitantes, por lo cual los libros pertenecientes a
la "saga porteña" pueden leerse como un intento por captar
la identidad nacional y analizar !as razones que han llevado al
cambio en la
configuración socioeconómica y política del
pais.
– ¿Qué sucede con reconstrucciones como
Bomarzo o El unicornio?
– En el caso de las reconstrucciones que se abren a partir de
Bomarzo, Mujica Láinez deja de lado la pregunta por la
identidad
nacional y toda injerencia en el debate sobre
los rasgos constitutivos del país, para centrarse en una
supuesta esencia universal del hombre, al cual retrata en
diferentes recortes temporales. Al respecto, es interesante
señalar que tal captación esencialista de lo humano
determina el parentesco psicológico de personajes
históricamente tan alejados como los de las novelas como
Sergio y El unicornio.
Flaubert, Proust y un proyecto narrativo
– ¿Cuál es la importancia de Manucho en la
literatura de nuestro siglo?
– Sin restarle un ápice de su importancia capital
dentro del ámbito de la literatura
argentina, no creo que a Mujica Lainez pueda
considerárselo un autor de incidencia internacional. Ahora
bien, dentro de la literatura argentina de este siglo, creo que
ocupa un lugar equivalente al de un Proust en la literatura
francesa en tanto es el ultimo representante sobresaliente de un
proyecto narrativo que alcanzó su punto máximo de
apogeo en el siglo XIX: aquel que entiende la novela como un
reflejo especular y totalizador de la realidad tanto social como
subjetiva.
– ¿Marca el fin de
una etapa?
– Sería quien cierra una determinada manera de narrar,
superada a partir de los profundos cambios operados en el siglo
XX en los diversos campos del conocimiento y la experiencia, los
cuales generaron, en el arte
contemporaneo, nuevos códigos de representación y
de tratamiento del lenguaje. Acerca de éste, Mujica
Láinez todavia lo trabaja desde la perspectiva de una
"escritura
artesanal", asociada a la doctrina del "arte por el arte" que
plantea un Flaubert, por ejemplo.
– Independientemente de cuanto usted expone, debemos
señalar su importancia como evocador de un
estamento.
– Por cierto. Creo que es un cronista privilegiado de nuestra
clase alta, y la lectura de su "saga porteña" nos
enseña más sobre la visión del mundo y del
pais de dicho grupo social, que veinticinco volumenes de historia
o de sociologia. Y no solamente por lo que cuenta, sino por la
manera en que lo cuenta y por la forma en que articula sus
grandes temas: el tiempo, la decadencia, el arte como
única manera de perduración mas allá del
"ultraje de los años". Y ello porque, hasta en sus
críticas mas virulentas, Mujica Lainez es un representante
de dicho estamento social, al que entendió como pocos.
(EL TIEMPO, Azul, 1989)
Jorgelina Corbatta, estudiosa de mitos
argentinos
Jorgelina Corbatta egresó de la Universidad Nacional
del Sur con los titulos de Profesora y Licenciada en Letras. Ha
ejercido la docencia en la Universidad de Comahue, Viedma; la
Universidad Javeriana de Bogota, Colombia; y las
de Pittsburgh e Indiana, entre otras. En la actualidad se
desempeña como Profesora en el College of Liberal Arts de
la Wayne State University, Detroit. Es autora de las obras
Sociología de la Literatura (Editorial Universidad
de Antioquia, 1986), Mito personal y mitos
colectivos en las novelas de Manuel Puig (Origenes, 1988 ), y
El tango y el mito Gardel en
Medellin: imaginario colectivo y transposición
literaria (inédito).
La entrevistamos para conversar sobre el mito, su
proyección en la literatura y, mas precisamente, su
manifestación en las obras de Manuel Puig y Manuel Mejia
Vallejo, quien aborda el tema de Gardel en Medellín. Este
es el dialogo que mantuvimos para "La Cultura en EL TIEMPO".
– ¿Qué es un mito, Jorgelina?
– Las definiciones de mito, como la capacidad humana de
mitificación, son infinitas; sin embargo, se pueden
localizar áreas en las que se insertan los mitos: la
cultura grecolatina, donde el mito es el germen de la ciencia y
de la filosofía (y también su contrario
-en el caso de la ciencia
moderna); en el psicoanálisis, donde el mito se vincula con
estados inconscientes o preconscientes, en relación con el
sueño, la magia y el pensamiento
prelógico.
– Aparece también en la sociología.
– En la socioIogía, equivale a ideología; en la antropología, los mitos dan cuenta de la
constitución y legislación de las
diferentes culturas. Ejemplo de lo anterior lo encontramos en el
tratamiento de los mitos por Freud, Umberto
Eco, Claude Levi-Strauss, Althusser, etc.
La narrativa de Manuel Puig
– En tu estudio sobre Puig, tomás las nociones de
mito personal y mito colectivo. ¿Querrías hablarnos
sobre ellas?
– La noción de mito personal proviene del análisis psicocrítico de Charles
Mauron (Methodo du Psycocritique), y consiste en la
reiteración o recurrencia de temas o cadenas de temas que
dan cuenta de conflictos
raigales y obsesiones del autor. Mauron también define al
mito personal como "matriz
imaginativa", "estructura
subyacente" o "campo,.de fuerzas".
– El mito colectivo, en cambio, fue estudiado por
Jung.
– La noción de mito colectivo, basada en la
definición de Jung, es entendida como el conjunto de
formulaciones inconscientes, a nivel colectivo, de los miedos y
deseos de una comunidad, de
sus tabúes y fantasías.
– ¿Podrías darnos un ejemplo?
– El caso del mito de la virginidad en la tradición
judeocristiana, que en Latinoamérica da lugar a obras tan diversas
como María, de Jorge Isaacs, y Sangre de amor
correspondido, de Puig.
– ¿Cómo funciona el mito en la obra de Manuel
Puig?
– El mito personal sirve, en su obra, para identificar y
definir sus obsesiones personales, que se remontan a la infancia y que
se nutren en lo que Freud llamara la "novela familiar".
Concretamente, la relación entre los sexos, el problema de
los roles (femenino/masculino) y las relaciones de poder en los
diferentes ámbitos (economico, familiar, artistico, etc).
Los mitos colectivos, por su parte, constituyen la
reformulación -ahora a nivel colectivo- de esas obsesiones
personales y cuya forma es la que adoptan las canciones populares
(tango, bolero -sus letras-), el cine, y en
especial el cine de Hollywood, la fábrica de superstars en
diferentes órdenes (las estrellas de cine, los astros del
football, del boxeo, de la canción popular, etc).
– ¿A qué obedece la presentación del
mito en la narrativa de Puig?
– Pienso que la presencia del mito personal es inconsciente y,
como tal, involuntaria; no puede dejar de tratarlo
-indirectamente- en su ficción. Respecto de los mitos
colectivos, es posible que haya una elección deliberada de
ocuparse de ellos, basada en la temprana afición al mundo
del cine y de los mass-media.
– ¿Es diferente el tratamiento del mito en las
primeras novelas y en las que le siguieron?
– El tratamiento del mito varía en las diferentes
novelas de Puig, pero la matriz original es la misma: las
relaciones del protagonista con los otros, lo que incluye su
relación con el sexo y con los
roles tradicionales y su impugnación y
transformación. En La traición de Rita
Hayworth (autobiográfica en un 90%), la
formulación es el triangulo edípico
original·(Toto -el niño-, la madre y el padre); en
Boquitas pintadas, el protagonista se difumina, o al menos
se desplaza hacia la figura de Juan Carlos, que encarna el
supermacho ante quien todas las mujeres caen rendidas, lo que
sirve para plantear nuevamente el problema de los roles
-estratificados ahora socialmente- y el tema del conflicto
entre realidad e ilusión en el que se debaten todos los
personajes, y que tiene que ver con el pueblo gris y chato de
Coronel Vallejos, por un lado, y con los sueños insuflados
por el cine, las letras de bolero y tangos y las radionovelas,
por el otro.
– Hablemos de The Buenos Aires Affair.
– En esa obra -una de las mas difíciles y sofisticadas,
con poca acogida por parte de los lectores, pero que sin embargo
Puig quiere mucho- las relaciones de poder entre los sexos
reaparecen no sólo a nivel afectivo-sexual, sino
también profesional, en la medida en que se enfrentan una
artista plástica, Gladys, y un crítico de arte,
Leo. También aparecen los mitos de un imaginario colectivo
encarnado en los epígrafes de famosas películas de
Hollywood, en las fantasías de Gladys y en la estructura
general de la novela, de acuerdo con los parámetros del
genero
policial.
– ¿Qué sucede con Pubis
angelical?
– Allí vuelve a plantear, desde el punto de vista de
una mujer argentina exilada en Mexico y que quiere "liberarse",
la problemática de la mujer contemporánea en su
conflictivo debatirse entre roles del pasado y nuevos roles en
postulación.
– En las últimas novelas vuelve a tratar los temas
de sus primeras obras.
– Retomando desde Pubis angelical, asistimos a una
problemática doble en su novela siguiente, EI beso de
la mujer araña, ahora encarnada en un guerrillero y en
un homosexual, en tanto que, en Maldición eterna a
quien lea estas-paginas, el encuentro entre un viejo
argentino exiliado en New York y un joven americano desocupado
genera y desarrolla aspectos del mito personal (la relacion hijo/
padre/ madre)y la pertinencia de movimientos revolucionarios.
En Sangre de amor correspondido -decíamos antes-
reaparece la pregunta por el mito de la virginidad. En la
última novela, recién aparecida, titulada Cae la
noche tropical, vuelven los viejos temas de la nostalgia y el
rechazo de lo propio, el conflicto entre realidad y
fantasía, ahora encarnados, por un lado, en una psicologa
argentina que vive en Brasil y, por el
otro, en dos mujeres ancianas que vampíricamente viven a
partir de las experiencias de la primera. Hay, naturalmente,
secuencias, y en este caso Silvia -la vecina de al lado- tiene
rasgos de Ana, la protagonista de Pubis angelical, pero a
su vez ha recorrido un largo camino desde entonces; las dos
hermanas ancianas, por su lado, traen ecos del señor
Ramírez, pero ahora mucho más llana y optimista en
su presentación.
El mito Gardel
– ¿Qué podríamos decir de Gardel como
fenómeno en Buenos Aires y Gardel en Medellín, tema
de un trabajo tuyo?
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