Formación total – Capacitación y competitividad empresarial hoy
- Resumen
- Introducción
- Gestión de personas:
revolución del pensamiento - Tres
conceptos fundamentales - Cultura
de formación en la empresa - Sociedad
del conocimiento y nueva economía - Formación
basada en competencias – FBC - Niveles de
aprendizaje - Opciones
formativas para una nueva época - Plan de
capacitación - Evaluación de
efectividad - Conclusión
- Bibliografía
RESUMEN
Este trabajo se
dirige tanto a Directivos como Especialistas en la actividad. El
lector encontrará un conjunto de claves que definen y
condicionan los resultados que puede obtener una empresa en el
campo de la Capacitación. De antemano decimos que vamos
a intentar redimensionar profundamente el tema, que plantearemos
nuevas coordenadas más próximas a los intereses del
negocio. En todo momento pensaremos en la Capacitación de
nuestro tiempo, en lo
que viene a definir hoy la nueva habilidad para formar y
desarrollar la fuerza de
trabajo en una empresa.
Palabras clave: Aprendizaje Organizacional,
Gestión del
Conocimiento, Capital
Intelectual, Gestión
por Competencias,
Cultura de
Formación, Efectividad, Impacto
PRÓLOGO
En estas páginas nos acercaremos a un enfoque
cuyo llamado es hacia el negocio que aprende, que gestiona su
capital
intelectual y mide la efectividad de sus acciones en un
ámbito donde proceder así adquiere crecida
relevancia en términos de competitividad. A este punto de vista le
denominamos Formación Total con el objeto de
remarcar su alcance y la ruptura que supone en comparación
con los modelos
usuales de capacitación. Si la capacitación
tradicional es un tema técnico difícilmente
interesante a otro que no sea el capacitador, Formación
Total en cambio es un
tema holístico, lleno de pasión y que define a ojos
vista la competitividad de la
organización.
La actualidad del tema, la necesidad crucial de un
avance económico más ágil y de una
más eficaz aplicación de la riqueza intelectual con
que contamos; estas y más razones justifican el
empeño ciertamente amplio del presente trabajo:
estimular la puesta en marcha de una efectiva filosofía
de gestión del talento humano en el seno de las empresas
cubanas.
INTRODUCCIÓN
Todos deseamos la compañía de colegas y
colaboradores brillantes, o cuando menos que sean personas que
nos infundan energía positiva, optimismo, ganas de ir
adelante, personas que conozcan y sepan qué hacer. Con un
equipo así la vida empresarial es una aventura envidiable,
simplemente una delicia.
Pero los deseos pertenecen al reino de los sueños
y la realidad, como tendencia, suele ser algo bien distinto. No
obstante, con nuestros sueños podemos fomentar visiones
frescas y apasionantes, compartirlas, convertirlas en
propósitos y raptar por fin algunos de nuestros mejores
deseos para traerlos a una realidad mejor gracias a nuestro
esfuerzo y nuestra fe.
Cierto es que hoy asistimos a un escenario francamente
opuesto a lo anterior: nuestro nuevo milenio se ha bautizado con
el nombre de Postmodernidad
y lo que significa es que muere el romanticismo de
los ideales, prima la urgencia y el carácter utilitario y desechable de todas
las cosas, incluidas las personas, campea en el mundo el
individualismo y la violencia, y
la apariencia importa mucho más que la realidad de las
cosas. Lejos de cultivar el ejercicio del criterio la
orientación es a memorizar y a vivir un placer
fácil y desprovisto de valores.
A pesar de esto existen discursos y
realidades que niegan de plano tal concepción. En estas
páginas vamos a ocuparnos de una alternativa concreta: el
sector empresarial. Y es que a la empresa le
urge sobrevivir, fortalecerse, vitalizar su moral,
desarrollarse, y para ello requiere ser muy activa, conciente de
su posición en el mercado, de las
oportunidades que emergen, los riesgos que se
corren. En este ambiente
el hombre no
es un mero consumidor o una
cifra estadística, tampoco es, a nadie se le
ocurra pensarlo, simple "mano de obra". Él es el
protagonista de la historia, con razón
llamado el activo más preciado de la
institución.
El ambiente organizacional es un espacio privilegiado
que promueve la reflexión y la crítica
más profunda acerca del Ser Humano (teorías
X, Y, Z, por ejemplo) y donde se advierte claramente el
imperativo de apelar al hombre como
requisito indispensable de adaptación a un entorno con
razón llamado turbulento.
Aunque no aparece en los libros
contables el Ser Humano, su motivación, lealtad y habilidades poseen un
valor
altísimo, intangible, que hace con frecuencia la
diferencia entre el éxito y
el fracaso.
Nuestras empresas, con tanta responsabilidad
social y comprometimiento, necesitan urgentemente aprender el
modo de potenciar su Capital Humano, necesitan cambiar.
Dicho con palabras comunes y corrientes, se impone aprender el
arte de
fomentar campeones en nuestras organizaciones,
gente capaz e implicada, que un día cualquiera se
pregunten en medio de la faena: ¿me emplearé a
fondo? ¿aprenderé a la velocidad
requerida? ¿sé cuál es mi capacidad?
¿podré compartir el
conocimiento? y su respuesta sea un convencido Sí
en todos los casos.
Constatamos, y es uno de los incentivos de
este trabajo, que en el mundo actual el conocimiento ya no es una
opción, en un poderoso imperativo. Pero no el conocimiento
atesorado individualmente sino el compartido, aquel que afecta el
modo de actuar de grupos enteros.
De eso trataremos aquí, de cómo aprender y hacer
que valga la pena, que se expanda y comparta en toda la empresa
dando el mejor resultado posible. Vamos a abordar en este sentido
dos cuestiones fundamentales y contemporáneas, dos
cuestiones que interesan a quienes desean asegurarse un posicionamiento
sólido en el mercado:
¿Cómo lograr aprendizajes efectivos y
cómo multiplicarlos en la empresa consiguiendo niveles
superiores de competitividad?
GESTIÓN DE PERSONAS: REVOLUCIÓN
DEL PENSAMIENTO
Si quisiéramos traducir en pocas palabras en
qué consiste la Gestión de RRHH, podríamos
afirmar que se trata de atraer personas a la empresa,
retenerlas y desarrollarlas hasta potenciar al máximo su
contribución.
La actividad de Capacitación constituye, en el
marco de estos tres momentos esenciales, uno de las actividades
mejor ancladas y definidas. Desde los albores del desarrollo
industrial los empresarios se preocuparon por fijar
estándares y luego capacitar a sus empleados para cubrir
la brecha (la otra opción era el despido, y esto
sólo cuando el negocio perdía velocidad)
Es así como la función formativa en
la empresa ha estado sujeta
a un claro proceso de
desarrollo y en el presente presenciamos un notorio punto de
viraje, sencillamente no podemos seguir capacitando como lo
hacemos, la práctica actual ya no es
capacitación en el sentido estricto de la
palabra.
Propongo repasar los siguientes planteamientos cuya idea
central es la "búsqueda del resorte humano" como sello
distintivo de la sana y efectiva gestión de personas
(Publicado por ABC Nuevo Trabajo)
"De gestionar cifras a gestionar voluntades, de
preparar nóminas
a preparar y desarrollar personas. Ningún colectivo
empresarial ha visto evolucionar de forma tan radical sus
cometidos"
"… no se puede hablar de evolución, sino de revolución. Un abismo no se puede saltar
en dos veces, o lo saltas o te matas. Y eso es lo que
está ocurriendo ahora. Nos encontramos en un abismo que
nos obliga a cambiar. Hay que crear nuevos modelos"
"Medir desempeño, estimular la creatividad
y descubrir el potencial de los trabajadores, campo de batalla
del especialista de RRHH"
"… debe aportar herramientas
y convertirse en un asesor de aquellos que tienen personas a su
cargo. Debe aportar herramientas pero no ejecutar. La clave
está en convertir a los directivos de nuestras empresas
en directores de RRHH de sus departamentos"
"Crear el entorno adecuado para que personas
ordinarias pueden producir resultados extraordinarios…
deberá convertirse en socio del negocio y en agente de
cambio"
"… dedicarse en cuerpo y alma a
facilitar herramientas de progreso"
Estos planteamientos son realmente revolucionarios,
marcan una renovación de pensamiento
genuina y notemos dónde se ubica el énfasis:
Formación y Desarrollo del Ser Humano.
Podemos afirmar llenos de confianza que la auténtica
gestión de personas y del talento humano reclama un lugar
primado en el mundo que nos toca vivir.
Si tenemos dudas respecto a esta necesidad de cambio J.
Goldsmith y K. Cloke (2002) nos recuerdan lo que ha sido (y es)
experiencia común para quienes trabajamos en
empresas:
"Todos nos hemos encontrado con empleados que parecen
casi despiertos, que despilfarran sus vidas laborales, que se
ciegan a sí mismos ante lo que está sucediendo
dentro y alrededor de ellos, que hablan y actúan de forma
no auténtica, que no les importa lo que hacen, cómo
lo hacen, para quién o por qué. En realidad muchos
de nuestros puestos parecen habitados por muertos vivos, zombis
que se envuelven a sí mismos en un trance
hipnótico…" (p. 22)
Sentimos inquietud ante un panorama como el descrito,
escena común que explica un número importante de
las fallas en la productividad o
calidad de
nuestras empresas. Urge una pregunta, la más sincera que
podríamos formularnos: "¿Estamos brindando
experiencias de aprendizaje que
conformen las competencias cognitivas, emocionales,
interpersonales y de liderazgo que
se requieren para en éxito en la «nueva economía»?" (W.
Bennis Ídem, p. 22) Esta es una cuestión
esencial.
Página siguiente |