Monografias.com > Política
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

El gobierno Islámico




Enviado por Ismael Agar



Partes: 1, 2, 3

    1. Sunnah y
      ah·âdîz del Más Noble
      Mensajero
    2. Obligación de dar
      continuidad a la aplicación de las
      leyes
    3. Naturaleza y carácter de
      las leyes islámicas
    4. Su
      diferencia con el resto de las formas de
      gobierno
    5. Condiciones que ha
      de reunir el gobernante
    6. Condiciones
      del gobernante en la época de la
      Ocultación
    7. La
      Regencia del Sabio
    8. Regencia por
      delegación o tutoría
    9. Regencia
      natural
    10. El
      gobierno como instrumento para la realización de
      elevados objetivos
    11. Los
      elevados objetivos del gobierno. Cualidades necesarias para la
      realización de estos objetivos
    12. El
      programa de acción para el establecimiento de un
      gobierno islámico
    13. Asambleas al
      servicio de la difusión y la
      enseñanza
    14. Cread
      ‘Âshûrâh
    15. Resistencia en un
      combate prolongado
    16. Limpieza de los
      centros religiosos
    17. Eliminar los
      efectos de la ideología colonialista
    18. Purificar las
      formas sagradas
    19. Purificar los
      centros de estudios islámicos
    20. Expulsar
      a los religiosos vendidos a la corte
    21. Derrocar a los
      gobiernos opresores
    22. Conclusión

    Introducción

    Un cuerpo de leyes
    exclusivamente, no es suficiente para reformar una sociedad. Para
    que la ley asegure la
    reforma y la felicidad del hombre, debe
    existir un poder
    ejecutivo, un ejecutor. Por esa razón, Dios
    Altísimo, además de revelar un cuerpo de leyes ha
    establecido una forma peculiar de gobierno,
    así como instituciones
    ejecutivas y administrativas.

    El Más Noble Mensajero presidió las
    instituciones ejecutivas y administrativas de la sociedad
    musulmana. Además de transmitir la Revelación y
    exponer e interpretar los principios de la
    doctrina, las leyes e instituciones del Islam,
    emprendió la aplicación de la ley y el
    establecimiento de las leyes del Islam, creando así
    el Estado
    Islámico.

    No se dio por satisfecho con la promulgación de
    la ley; al mismo tiempo la
    aplicó, cortó manos, administró azotes y
    lapidaciones; estableció un gobierno. Su sucesor tiene la
    misma obligación y posición. Cuando el Profeta
    designó un sucesor, no era sólo con el
    propósito de que expusiera artículos de fe y las
    leyes, sino también para que aplicara la ley y ejecutara
    las reglamentaciones de Dios. Fue esta función
    -la ejecución de la ley y el establecimiento de las
    instituciones islámicas- la que hizo de la
    designación de un sucesor un asunto tan importante que, si
    el Profeta lo hubiera omitido, habría fracasado en la
    tarea de completar su misión.
    Pues tras el Profeta, los musulmanes seguían necesitando
    de alguien que aplicara las leyes y las instituciones del Islam
    en la sociedad, para que ellos pudieran alcanzar la felicidad en
    este mundo y en el otro.

    De hecho, por su propia naturaleza,
    las leyes y las instituciones sociales requieren la existencia de
    un ejecutor. Siempre y en todas partes ha sucedido que la
    legislación por sí sola tiene poco beneficio. La
    legislación por si misma no puede garantizar el bienestar
    del hombre. Tras el establecimiento de la legislación, ha
    de crearse un poder
    ejecutivo. Un poder que aplique las leyes y los veredictos
    emitidos por los tribunales, permitiendo al pueblo beneficiarse
    de las leyes y las justas sentencias que dicten éstos. Por
    ello, el Islam estableció un poder ejecutivo, de la misma
    forma que estableció las leyes. La persona que
    ostenta este poder ejecutivo es conocida como Walî
    ul-Amr
    .

    Sunnah y
    ah·âdîz del Más Noble
    Mensajero

    La Sunnah y la trayectoria del Profeta
    constituyen una prueba de la necesidad de establecer un
    gobierno.

    Primero, él mismo estableció un gobierno,
    como atestigua la historia. Se
    comprometió en la aplicación de las leyes, el
    establecimiento de los reglamentos del Islam y la
    administración de la sociedad. Envió
    gobernadores a diversas regiones, tomó él mismo
    parte en juicios y también designó jueces,
    despachó emisarios a estados extranjeros, a jefes de clan
    y a reyes, firmó tratados y
    pactos, y tomó el mando en las batallas. En resumen,
    cumplió todas las funciones de
    gobierno.

    Segundo, designó un hombre para sucederle en el
    gobierno, conforme al mandato divino.

    Si Dios Altísimo, a través del Profeta,
    designó un hombre encargado de dirigir la sociedad
    musulmana tras él, esto es una indicación de que,
    en sí mismo, el gobierno continúa siendo necesario
    tras la partida del Profeta. También,
    implícitamente, estipuló la necesidad de establecer
    un gobierno.

    Obligación de dar continuidad a la
    aplicación de las leyes

    Es evidente que la necesidad de ejecutar la ley,
    requisito que llevó al Profeta a crear un gobierno, no se
    limitaba o restringía a su época, sino que
    continúa existiendo tras su partida de este mundo.
    Conforme a una de las nobles aleyas del Corán, los
    mandatos del Islam no están confinados o restringidos
    temporal o espacialmente: son permanentes y deben aplicarse hasta
    el fin de los tiempos. No fueron revelados meramente para la
    época del Profeta, sólo para ser abandonados
    después, para que la retribución y el código
    penal del Islam no sean aplicados más, o no sean
    recaudados los impuestos
    establecidos por el Islam y se suspenda la defensa de los
    territorios y de las gentes del Islam.

    La polémica sobre si deben aplicarse y obedecerse
    las leyes del Islam o están restringidas a una
    época y lugar específicos, está en
    contradicción con los pilares fundamentales de la creencia
    islámica. Dado que la aplicación de las leyes es
    necesaria tras la partida del Profeta de este mundo y, desde
    luego, permanecerá siéndolo hasta el final de los
    tiempos, es también necesaria la formación de un
    gobierno y el establecimiento de órganos administrativos y
    ejecutivos.

    Sin la formación de un gobierno y el
    establecimiento de tales órganos, para asegurar que, a
    través del cumplimiento de las leyes, todas las
    actividades del individuo
    tengan lugar dentro del marco social de un sistema justo,
    prevalecerán el caos y la anarquía y surgirá
    la corrupción
    social, intelectual y moral. La
    única forma de evitar la aparición de la
    anarquía y el desorden y de proteger la sociedad de la
    corrupción, es formar un gobierno que
    imponga orden en todos los asuntos del país.

    Ambas, razón y Ley Divina, demuestran pues, la
    necesidad actual de lo que fue necesario durante la vida del
    Profeta y en la época del Emir de los Creyentes,
    'Alî ibn Abi T·alib, a saber: la formación de
    un gobierno y el establecimiento de organismos administrativos y
    ejecutivos.

    Para una mayor clarificación, planteémonos
    la pregunta siguiente: desde la época de la
    Ocultación Menor (Gaibat ul-S·ugrâ,
    período de unos 70 años, desde el martirio de su
    padre H·ad·rat Imam Hasan al-Askarî en el 260
    H. hasta el 329 H. (872-939 d.C.), cuando el duodécimo
    Imam de Ahl ul-Bait Muh·ammad al-Mahdi se ocultó,
    permaneciendo en comunicación con sus seguidores por medio
    de cuatro delegados designados sucesivamente (cUzmân ibn
    Sacîd cAmrí, Muh·ammad ibn cUzmân,
    Husein ibn Rûh· Noubajtî y 'Alî ibn
    Muh·ammad Samarî. A la muerte del
    cuarto de ellos, no fue designado ningún otro y
    comenzó el período de la Ocultación Mayor
    (Gaibat ul-Kubrâ), que continúa hasta
    nuestros días y durará hasta que Dios
    Altísimo lo disponga) y hasta el presente, un
    período que abarca más de mil años y que
    podrá continuar miles de años, mientras no sea
    oportuno para el Imam Oculto manifestarse ¿Es adecuado que
    las leyes del Islam sean dadas de lado y permanezcan sin cumplir,
    para que cada cual actúe como le plazca y prevalezca la
    anarquía?

    Las leyes que el Profeta expuso y aplicó en
    práctica tan arduamente durante veintitrés
    años ¿Fueron válidas sólo para un
    período limitado de tiempo? ¿Limitó Dios la
    validez de Sus leyes a un período de doscientos
    años?. Todo lo que es inherente al Islam
    ¿Debería abandonarse tras la Ocultación
    Menor? Cualquiera que crea eso o que proclame tal creencia
    está en peor situación que la persona que cree y
    proclama que el Islam ha sido superado o anulado por otra
    supuesta revelación.

    Nadie puede decir que ya no es necesario defender las
    fronteras y la integridad territorial de la patria
    islámica; que impuestos como el yizsîah
    (Impuesto que
    el Estado
    Islámico cobra a los ciudadanos no musulmanes, de la gente
    del Libro, que
    están libres de los impuestos propios de los musulmanes,
    como, por ejemplo, el Zakât, y que, como
    contrapartida reciben protección del Estado
    Islámico para sus vidas, honor y propiedades), el
    jarây (Impuesto que el Estado Islámico cobra
    sobre las tierras liberadas por los musulmanes, llamadas "tierras
    jarâyîah"), el jums (Uno de los
    impuestos obligatorios. Jums significa "un quinto" y se
    aplica, con sus condiciones específicas, sobre siete
    productos: los
    minerales; los
    tesoros desenterrados; los tesoros y cosas valiosas, como las
    perlas y el coral, extraídos del mar; el dinero
    halal mezclado con dinero haram;
    los beneficios netos agrícolas, industriales, alquileres
    de propiedad; los
    terrenos comprados por no musulmanes a los musulmanes y los
    botines obtenidos tras de una guerra legal
    contra un enemigo no creyente) y el zakât (Impuesto
    que, con sus condiciones específicas, se cobra sobre nueve
    productos: los dátiles, las pasas, el trigo, la cebada,
    los camellos, las cabras y corderos, el ganado mayor (vacas,
    etc…), el oro y la plata
    no deben ser recaudados más) que el código penal
    del Islam, con sus previsiones sobre el pago del precio de la
    sangre y la
    exigencia de represalias, deben derogarse.

    Cualquier persona que defienda que la formación
    de un gobierno islámico no es necesaria, niega
    implícitamente la necesidad de la ley islámica, la
    universalidad y comprensión de esa ley y la validez eterna
    de la fe islámica misma.Tras la muerte del
    Más Noble Mensajero, nadie dudó, entre los
    musulmanes, de la necesidad de un gobierno. Nadie dijo: "No
    necesitamos más un gobierno
    ". A nadie se le oyó
    decir algo así. Estaban unánimemente de acuerdo en
    la necesidad de un gobierno. Sólo había desacuerdo
    respecto a quién debía asumir la responsabilidad de gobernar y encabezar el Estado.
    Por tanto, tras el Profeta, se estableció un gobierno,
    tanto en tiempo de los califas como del Emir de los Creyentes, y
    el aparato de gobierno comenzó a existir, con sus
    órganos administrativos y ejecutivos.

    Naturaleza y carácter de las leyes
    islámicas

    La naturaleza y carácter de las leyes
    islámicas y de las instituciones divinas de la
    Shar'îah, aportan una prueba adicional a la
    necesidad de establecer un gobierno, pues indican que las leyes
    están concebidas con el propósito de crear un
    estado y administrar los asuntos políticos,
    económicos y culturales de la sociedad.

    Primero, las leyes de la Shar'îah abarcan
    diversos cuerpos de leyes y regulaciones, formando un sistema
    social completo. En este sistema de leyes, se contemplan todas
    las necesidades humanas; las relaciones con sus vecinos, sus
    conciudadanos y su clan, así como con sus hijos y sus
    parientes; lo concerniente a la vida privada y marital,
    regulaciones para la guerra y la paz y para las relaciones con
    las demás naciones, leyes penales y comerciales y
    regulaciones relativas a la industria y la
    agricultura.
    La ley islámica contiene disposiciones referentes a los
    preliminares del matrimonio y la
    forma en que debe contraerse y otras relativas al desarrollo del
    embrión en el vientre y sobre la alimentación de los
    padres en la época de la concepción. También
    establece los deberes que les corresponden mientras el
    niño está en período de lactancia y
    especificaciones de cómo debe criársele y de
    cómo el marido y la esposa deben relacionarse entre
    sí y con su hijo.

    El Islam prevé leyes e instrucciones para todos
    esos asuntos, orientadas a crear seres humanos virtuosos e
    íntegros, que representen la encarnación de la ley
    o, por decirlo de otra manera, los ejecutores voluntarios e
    instintivos de la ley. Es obvio pues, el por qué del
    cuidado que el Islam dedica al gobierno y a las relaciones
    políticas y económicas de la
    sociedad, con el fin de fijar condiciones que conduzcan a la
    creación de seres humanos virtuosos y moralmente
    íntegros.

    El Glorioso Corán y la Sunnah, contienen
    todas las leyes y reglamentos que el hombre
    necesita para lograr la felicidad y la perfección de su
    estado. El libro Al-Kâfî contiene un
    capítulo titulado: "Todas las necesidades del hombre se
    contemplan en el Libro y en la Sunnah
    ". El Libro es el
    Corán que en sus propias palabras, es

    "Una exposición
    de todas las cosas
    "

    De acuerdo con ciertos
    ah·âdîz, el Imam afirma también
    que el Libro y la Sunnah contienen indudablemente la
    respuesta a todas las necesidades humanas.

    Si examinamos detenidamente la naturaleza y el
    carácter de las disposiciones de la ley, comprobaremos que
    su ejecución y aplicación dependen de la
    formación de un gobierno y que es imposible cumplir el
    deber de ejecutar las órdenes de Dios sin haber
    establecido adecuados y amplios organismos administrativos y
    ejecutivos. Deberemos ahora mencionar cierto tipo de
    disposiciones que ilustren este punto.

    Partes: 1, 2, 3

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter