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Gestión de la innovación tecnológica en el mundo empresarial del siglo XXI (página 2)




Enviado por Neysi Le�n Pupo



Partes: 1, 2

1.2
Actividades de investigación y desarrollo
(I+D)

Lo antes expuesto da la medida de que las actividades de
innovación no son solo llevadas a cabo por
la I+D, sino que tiene un carácter integral e involucran un gran
número de factores. Ya Sumpeter (1934) hace referencia a
tres fases fundamentales dentro del cambio
técnico, que demuestran el papel integral de la
innovación: primer desarrollo o invención del nuevo
producto o
proceso,
aplicación comercial de este nuevo producto o proceso
generado (innovación) y difusión o
asimilación de empresas u
organizaciones
que no se encuentran directamente relacionadas con la
innovación.

Las actividades que tienen que ver
específicamente con acciones (I+D)
han sido estudiadas de manera separada en el proceso innovador y
se les ha dado un tratamiento especial por la importancia que
revisten.

Estas actividades de investigación han sido
definidas por varios autores. Haciendo un resumen de lo planteado
por Castro Díaz- Balart (2001) y Escorsa y Valls se puede
decir que se desglosan en tres grupos
fundamentales: investigación básica o fundamental,
investigación aplicada y desarrollo
tecnológico.

La investigación básica comprende todos
aquellos trabajos originales que tienen como objetivo
adquirir conocimientos científicos. Dentro de este tipo de
trabajo se
analiza propiedades, estructuras y
relaciones y su objetivo consiste en formular hipótesis, teorías
y leyes, obteniendo
nuevos conocimientos. Los resultados se publican en revistas
bastante especializadas, no pretenden lograr ningún
objetivo lucrativo en concreto, y se
obtienen patentas en aquellas que por su alto valor de
conocimiento
sea de gran utilidad proteger
tempranamente.

Dentro de este tipo de investigaciones
podemos encontrar, las leyes formuladas por Einstein acerca de la
energía que liberan los cuerpos y su famosa
ecuación E=m*C2. Así la comunidad
científica internacional reconoce este tipo de resultados
como "descubrimiento".

La investigación aplicada consiste en trabajos
originales que tiene como objetivo adquirir conocimientos
científicos nuevos pero orientados a un objetivo
práctico determinado. Está muy ligada a la
investigación básica a causa de que utiliza
posibles resultados de la misma y estudia métodos y
medios nuevos
para lograr un objetivo concreto. Los resultados que se obtienen
son los productos
determinados, una gama de productos nuevos, etc. Los resultados
son susceptibles de ser patentados. En esta fase se trata de
obtener una primera muestra del
material, aparato o mecanismos. Si realmente cumple todas las
propiedades esperadas estaremos ante una
"invención" o invento. Se procederá a
registrar la patente y preparar la producción a escala
industrial. Siguiendo el ejemplo ilustrado podemos decir que en
esta categoría se encuentra la creación de la bomba
atómica.

El desarrollo tecnológico experimental es la
continuación del proceso hasta el lanzamiento del producto
al mercado. Abarca
la utilización de distintos conocimientos
científicos para la producción de materiales,
dispositivos, procedimientos y
sistemas, entre
otros Se experimenta el método de
fabricación adecuado para poder producir
el invento en grandes cantidades y con fiabilidad absoluta,
garantizando las propiedades logradas en la etapa previa de
investigación aplicada. En esta fase se debe disponer de
una planta piloto o de un prototipo que le permita producir, como
prueba, el producto tal como se quiere lanzar al mercado y lograr
lo que se ha dado en llamar la serie cero. De esta forma
se consigue disponer de un conjunto de conocimientos que le
permitan "saber como se hace" (know-how). Cuando esto se logra se
dispone ya de la tecnología necesaria
para la fabricación del producto.

Si se considera que es eficaz y viable se hacen las
inversiones
necesarias para producir en grandes series y vender al mercado, y
es en ese momento y no antes en que el nuevo producto o proceso
será considerado una
"innovación".

Aunque las invenciones son patentadas con frecuencia no
conducen necesariamente a innovaciones. Muchas no lo hacen, no es
factible su producción a gran escala, no se llegan a
comercializar o no tienen éxito
en su introducción en el mercado.

De hecho la invención no es sino la
producción de un nuevo conocimiento, mientras que la
innovación es la primera comercialización de un invento. El agente
de la invención es el científico o el
técnico, mientras que el de la innovación es el
empresario.

Analizando las distintas actividades de I+D podemos
apreciar que están estrechamente relacionadas una con
otra. Así los descubrimientos pueden dar origen a
invenciones y estas a su vez convertirse en innovaciones, por
otra parte las innovaciones pueden servir de soporte
tecnológico para la generación de nuevos
descubrimientos y esta interrelación se puede volver
más compleja. En la actualidad la constante
generación de conocimientos y el desarrollo acelerado de
la ciencia y
la tecnología, hace que se torne difícil establecer
fronteras y que mayoritariamente el deseo de la innovación
motive la invención.

Es oportuno señalar, tal como plantea
Sáenz, que a las innovaciones se accede no solo a partir
de la aplicación del método
científico a través de la investigación
aplicada sino que existen otras formas de creación
vinculadas con la práctica, la intuición, la
experiencia y los procesos de
diseño
e ingeniería que forman parte del entorno
empresarial.

Esto no quiere decir que no se realicen investigaciones
propias, si se quiere llegar a la cima, ser el primero es
imprescindible mantener en equilibrio el
acceso por otras vías a la innovación y la
investigación. Al respecto Pavitt (citado por
Escorsa&Valls) sentencia" la habilidad de un país en
asimilar la tecnología extranjera está asociada
estrechamente con el volumen de las
actividades tecnológicas y de inversión indígenas".

En este punto es importante diferenciar entre I+D
creativa, que pretende poner en marcha nuevos productos o
procesos y la I+D de asimilación que pretende absorber los
conocimientos y resultados de investigación extranjera. La
conjugación de estas dos actividades puede dar como
resultado innovaciones adaptadas al contexto territorial de una
nación,
sector o entidad.

1.3
Tipos de innovación

Según se ha podido constatar la innovación
tiene un alcance muy amplio y puede ir desde la creación
de la fibra
óptica hasta el cambio en la presentación de un
producto. Es evidente que todas las innovaciones no tiene el
mismo grado de importancia e impacto en el desarrollo.

Muchos autores se han dado a la tarea de clasificar las
distintas innovaciones. En una primera aproximación y de
una manera general y sencilla podemos decir que las mismas pueden
ser de producto o de proceso. Como su propio nombre lo indica,
las de producto son dirigidas principalmente a la mejora del
propio producto o a la generación de nuevos productos a
partir de la incorporación de nuevos avances
tecnológicos, que le sean de aplicación. Por su
parte las innovaciones de proceso, consisten en la
introducción de nuevos procesos de producción o la
modificación de los existentes mediante la
incorporación de nuevas
tecnologías (Castro, 2001).

Escorsa&Valls (1997), Sáenz (1999) y Castro
Díaz-Balart (2001) distinguen las innovaciones en
básicas o radicales, incrementales o de mejoría y
aparece una tercera clasificación referenciada por
Sáenz las innovaciones menores.

Innovaciones básicas son aquellas que abren
nuevos mercados, nuevas
industrias o
campos de actividad. Se refieren a aplicaciones esencialmente
nuevas de una tecnología, o combinación original de
tecnologías conocidas que dan lugar a productos o procesos
completamente nuevos.

Innovaciones incrementales o de mejoría son
aquellas que producen cambiasen tecnologías existentes
para mejorarlas pero sin alterar su característica
fundamental. Puede tener dos objetivos
diferentes, mejorar productos o procesos con posterioridad a la
aplicación original de una innovación básica
o permitir la aplicación de una innovación
básica hacia otros usos.

Las innovaciones menores son aquellas que aunque tienen
un efecto económico o social, no presentan un cambio
significativo sobre el nivel tecnológico original, tales
como cambio de atributos en el diseño del producto o de la
forma de prestar un servicio. Este
tipo de innovación no es tratada en toda la literatura y frecuentemente
cuando se menciona se le llama pseudo-innovación. En este
punto el autor concuerda con Sáenz al no estar de acuerdo
en el término pues aunque de menor complejidad que las
demás, cumplen con los requisitos de la definición
de innovación y en muchos casos requieren de creatividad,
investigaciones de producto y de mercado y pueden producir
efectos económicos o de otra índole importantes
para la
organización.

Las innovaciones radicales producen un salto en el
desarrollo y generalmente revolucionan uno o varios sectores de
acuerdo a su alcance, las innovaciones incrementales a su vez
están dirigidas a la optimización de procesos y
reducción de costos, mientras
que las innovaciones menores pueden estar dirigidas a lograr
pequeñas distinciones con respecto a los competidores a
corto plazo.

La correcta interrelación de estas en una empresa o
sector influye en el éxito del desarrollo. Albernathy
considera que el progreso tecnológico en un sector
está generado por el paso de una innovación radical
a un estado de
innovaciones incrementales. Los japoneses a su vez defienden la
idea de la continua introducción de innovaciones
incrementales.

Sin embargo, algunos piensan que en los tiempos
actuales, las innovaciones incrementales no van a ser
suficientes. Tom Peters, expresa que: "Los tiempos locos
requieren empresas locas. Y la mayoría, por no decir todo
el valor creado por la empresa,
proviene de dos fuentes, la
inteligencia y
la imaginación… Solo la revolución, o mejor, la revolución
perpetua, sirve. La cuestión consiste en comprimir diez
años de cambio, según las medidas de ayer, en un
año o menos. Luego, respirar hondo y volver a
empezar"(Barnet, 1997 citado por Escorsa&Valls).

Este punto de vista tiene mucho que ver con el constante
desarrollo tecnológico que ha tenido lugar en las
últimas décadas del siglo XX y en los primeros
años del presente siglo, donde el ciclo de vida de un
producto o tecnología es fugaz y se hace necesario una
constante renovación para no perecer en un mercado cada
vez más competitivo.

Existen otro grupo de
clasificaciones que presentan diferentes enfoques. Por ejemplo
Albernathy&Clark en 1985 presentan una clasificación
que caracteriza las consecuencias de la innovación sobre
la competitividad
de la empresa y sus
relaciones con el mercado. Se basan principalmente en que algunas
innovaciones dejan fuera de competencia,
obsoletas a las empresas competidoras, mientras que otras
más bien refuerzan el status existente.

Así distinguen cuatro grupos fundamentales de
innovación: arquitectónicas, creadoras de nichos,
revolucionarias y rutinarias.

Las innovaciones arquitectónicas representan un
salto tecnológico importante y dan lugar a sectores o
subsectores totalmente nuevos y modifican las relaciones con el
mercado, pero necesitan de la adquisición de nuevos
conocimientos. Las creadoras de nichos a partir de las
tecnologías existentes abren nuevas oportunidades de
mercado e intensifican la competencia. Por su parte las
revolucionarias conservan los mercados existentes intensificando
las relaciones con los clientes,
haciendo a su vez anticuadas la tecnología y procesos de
producción actuales. Las innovaciones rutinarias son las
más frecuentes implican cambios que aprovechan las
capacidades técnicas y
de producción existentes y se dirigen a los mismos
clientes, busca reforzar y proteger su situación
actual.

Todas estas clasificaciones y otras existentes
rejuvenecen los planteamientos de Sumpeter (1934) anteriormente
expuestos y aunque van contextualizándolos en
épocas y situaciones diferentes conllevan a reafirmar que
la innovación es un elemento clave para el logro del
éxito y ventajas competitivas.

Llegado este punto es importante conocer como se lleva a
cabo el proceso de innovación.

1.4 Proceso de innovación

La innovación es un proceso, por tanto presenta
entradas, trasformaciones y salidas. Para describir o estudiar el
proceso que tiene lugar hasta llevar una invención al
mercado se han aportado varios modelos por
disímiles autores que permiten entender el camino seguido
y las fases que intervienen en el mismo.

El acelerado desarrollo científico-técnico
y social hace que se torne muy complejo para mundo empresarial
lograr ventajas competitivas en los mercados y es la
innovación un medio mediante el cual las empresas tratan
de adaptarse a las incertidumbres en la evolución del entorno (Kodama 1992, citado
por Castro Díaz-Balart).

Esto hace que la conceptualización de los modelos
de innovación haya transitado por diferentes cambios y
enfoques. Así se han identificado varias generaciones de
modelos. En algunas literaturas aparecen referenciados tres y en
otras aparecen los estudios de Rothwell (1994) quien los
agrupó en lo que se denominan los cinco modelos o
generaciones del proceso de innovación. Siendo esta
clasificación una de las más completas.

Primera generación: Empujada por la
tecnología (technology-Push)

Este modelo (Fig.1)
fue predominante entre los años 1950-1965. Su principal
característica es la linealidad que asume con un
escalonamiento progresivo desde el descubrimiento
científico, principal impulsor de la innovación,
hasta la investigación aplicada, el desarrollo
tecnológico y la fabricación.

No es un modelo que explique con veracidad la realidad,
por lo que ha sido objeto de múltiples críticas. Su
planteamiento presupone que el proceso debe empezar por la
investigación aplicada y el mercado es solo el lugar donde
se van a incorporar los resultados obtenidos. Sin embargo no
necesariamente este es el camino que conduce a la
innovación.

No obstante en su momento significó una primera
aproximación al fenómeno descrito y
proporcionó un vocabulario para nombrar y precisar los
pasos que llevan a una innovación.

Fuente; Rosseger, 1980

Figura 1. Modelo technology-Push.
Fuente: Rosseger (1980) Citado por Castro
(2001)

Entre las condiciones que propician la transición
hacia una segunda generación, se pueden señalar los
cambios originados en el mercado mundial donde la oferta
comienza a exceder la demanda y,
como consecuencia, nuevas estructuras de poder en cuanto a la
relación que establecen organizaciones y consumidores,
paralelamente a importantes avances en la revolución
científico técnica.

Segunda generación: Halada por el mercado
(Market-Pull)

La segunda década de los sesenta se
caracterizó por la reconsideración sobre el papel
del mercado en el proceso innovador, lo que generó la
necesidad de un nuevo modelo, también lineal (Fig.2), cuya
principal característica, según afirma Castro
(2001), es el reconocimiento de que las innovaciones se derivan
básicamente de las necesidades de los
consumidores.

Los mercados eran vistos como la principal fuente de
ideas para desencadenar el proceso de innovación y el
empresario acudía después al stok de conocimientos
para tratar de satisfacer las necesidades de los consumidores.
Este modelo, aunque explicó de una manera más real
la innovación en su época y valoró el poder
que tiene el mercado para impulsarla, continuó siendo
insuficiente y sus principales limitaciones están
enmarcadas en dos elementos fundamentales; la naturaleza del
proceso innovador sigue siendo explicada a través de un
análisis que no refleja su complejidad;
así como, una posición absoluta en cuanto a la
fuerza que lo
impulsan.

Figura 2. Modelo Market-Pull.
Fuente: Pavón & Hidalgo (1997)

Tercera generación: Modelo
Mixto

Diversos estudios realizados por Myers y Marquis (1969),
Rothwell (1977) y Cooper (1979), muestran que los modelos
lineales para gestionar la innovación son en exceso
simplificados constituyendo a su vez ejemplo atípicos de
lo que en realidad constituye un proceso más complejo
donde interviene la tecnología, el mercado y la capacidad
innovadora interna de las organizaciones. Este proceso es
modelado por Kline y Rosenberg (1985) representando una secuencia
lógica,
no necesariamente continua, que puede ser dividida en series
funcionalmente distintas pero con etapas interdependientes e
interactivas. (Castro, 2001).

Según el análisis realizado en la
literatura, el modelo más complejo es adjudicado a Kline,
como su principal exponente (Fig.3).

Figura 3. Modelo Mixto del proceso
innovador. Fuente: Kline (1985)

Este modelo cobra vigencia entre la segunda mitad de los
años setenta y los primeros de la década del
ochenta, representa una compleja red de canales de comunicación, intra y extra organizativos,
que unen las diferentes fases del proceso entre sí y con
el mercado, y el conjunto de la comunidad
científica.

Los principales aportes de esta nueva generación
se resumen a partir de la consideración de que el camino
central de la innovación responde a las necesidades del
mercado, la existencia de diversos momentos de retroalimentación durante el proceso, que
permite la creación de nuevos valores a lo
largo del ciclo de innovación y como contribución
de gran relevancia es la inclusión de la relación
entre la ciencia y la
tecnología en todas las partes del modelo. Esacorsa &
Valls (1997) y Castro (2001) respectivamente destacan que la
innovación a partir del análisis realizado por
Kline, es una manera de encontrar y solucionar problemas, no
como algo totalmente nuevo, como se expresa en los modelos de
naturaleza lineal.

Cuarta generación: Modelo
integrado

Aunque el modelo mixto (Fig. 4) incorpora procesos
retroactivos de comunicación, esencialmente es un modelo
secuencial. A partir de la segunda mitad de la década de
los ochenta se comienza a considerar que las fases de la
innovación, sobre todo desde el punto de vista operativo o
de gestión, deben ser consideradas mediante
procesos no secuenciales, es decir de procesos solapados o
incluso simultáneos o concurrentes como consecuencia de la
necesidad de acortar el tiempo de
desarrollo del producto para introducirlo al mercado.

Figura 4. Modelo integrado del
proceso innovador. Fuente: Pavón & Hidalgo
(1997)

Este modelo persigue una mayor integración de las fases del proceso de
innovación, lo que implica un elevado nivel de coordinación y control. Se
sustenta sobre los criterios planteados por la ingeniería
simultánea o concurrente; integración interna con
el desarrollo de una estructura
participativa en todos los departamentos y la integración
externa, con la colaboración de proveedores
para conseguir la reducción del costo.

Quinta generación: Modelo en
red

En 1994 Rothwell señala que el modelo de fin de
siglo para la innovación será el de la
integración de sistemas en el que el proceso innovador se
convierte en un proceso de redes y mallas de
cooperación (Fig.5). Muchos autores (Haklisch, Fusfeld
(1987), Hagedoorn (1990), Dogson (1994) destacaron que en la
segunda mitad de la década del ochenta se
incrementó de forma importante el número de
alianzas estratégicas de carácter horizontal,
basadas en la colaboración interempresarial para el
desarrollo de la innovación.

Un aspecto importante que a juicio del autor
contribuyó a la necesidad de un cambio en la
concepción de la innovación está dado por
una tendencia, señalada por Klein (1999), que cobró
auge a mediados de los años 80, defendida por varios
teóricos de la gestión de empresas: las empresa de
éxito deben producir ante todo marcas y no
productos.

Esto propició que las relaciones de
carácter vertical con los proveedores hayan llegado a
alcanzar un carácter estratégico al lograr que las
pequeñas y medianas empresas establecieran una amplia
variedad de relaciones con las grandes empresas en los procesos
de innovación. Así han surgido nuevas
fórmulas como el llamado "truco asiático" del
Keiretsu (palabra japonesa que significa una red de empresas
relacionadas entre si). Las grandes marcas asiáticas
evocan la calidad, precio e
innovación, pero no en un producto específico sino
en un conjunto de valores tal como se expone en la revista
Business Magazine World (1997). (Citado por Klein).

Diversos estudios realizados demuestran que el modelo en
red exige total apoyo por parte de la alta dirección, adoptar estilos de
dirección horizontal delegando mayor nivel de
decisión y de control de los trabajadores, una alta
preparación del capital humano,
creación de grupos multidisciplinarios, sistemas que
permitan compartir una eficiente información interna y externa, así
como involucramiento de clientes especializados en el
proceso.

Si se realiza un resumen de las cinco generaciones de
modelos por las que ha transitado la innovación podemos
decir que el modelo mixto se convirtió en un punto de giro
en la concepción de la innovación y aunque
mantenía un enfoque primordialmente lineal dio una
visión de la multidimensionalidad del proceso innovador.
Los modelos solapado y en red tienen en cuenta un nuevo grupo de
factores presentes en los procesos innovativos tales como la
competitividad, la integración interdepartamental e
interempresarial, la competencia del personal, el
liderazgo, las
estructuras participativas, los estilos de dirección
horizontales y la inclusión de clientes especializados,
elementos estos que delimitan un amplio campo de
investigación para el análisis del proceso de
innovación.

1.5
Sistemas de Innovación Tecnológica

La gran complejidad de los procesos innovativos, y los
disímiles factores que intervienen en el mismo, enmarcados
en cambios sociales, económicos y medio ambientales que se
han suscitado a escala mundial, ha dado lugar a que un creciente
número de países haya extendido la noción
del tradicional Sistema de
Ciencia y
Tecnología hacia la conceptualización de nuevos
sistemas que no sólo comprenden el alcance de los
anteriores, sino que amplían sus fronteras y campo de
acción
a otros entornos y actores de la vida económica y social,
cuya participación explícita hace más
efectivo el proceso de innovación. Estos nuevos enfoques
han traído consigo la introducción de la
denominación, en numerosos países, de Sistema
Nacional de Innovación (SNI). (Escobar 2000)

Lundvall (1992), fue uno de los primeros en emplear el
término SNI y lo plasma en un libro, que
edita al respecto. En el mismo hace un análisis y plantea
que la idea se remonta a 1841 cuando Friederich List introdujo el
concepto de
"Sistema Nacional de Economía
Política" , el cual en su interpretación actual bien pudiera ser
SIN.

La Reunión Regional de Consulta de América
Latina y el Caribe previa a la Conferencia
Mundial sobre la Ciencia (1999) en la Declaración de Santo
Domingo, reconoció que el
conocimiento por sí mismo no transforma las
economías o la sociedad, sino
que puede hacerlo en el marco de sistemas sociales/nacionales de
ciencia, tecnología e innovación, que posibiliten
su incorporación al sector productor de bienes y
servicios.

En ese evento también se declaró que: "Los
sistemas sociales/nacionales de ciencia, tecnología e
innovación constituyen redes de instituciones,
recursos,
interacciones y relaciones, mecanismos e instrumentos de política, y
actividades científicas y tecnológicas que
promueven, articulan y materializan los procesos de
innovación y difusión tecnológica en la
sociedad (generación, importación, adaptación y
difusión de tecnologías)".

Un Sistema Nacional de Innovación cubre un amplio
espacio que va desde la generación y acumulación de
conocimientos hasta la producción de bienes y servicios y
su comercialización.

La especialista venezolana Carlota Pérez plantea,
en cuanto a los sistemas de innovación: "En su sentido
más amplio, un Sistema Nacional de Innovación
abarca todo lo que afecta la innovatividad en un espacio
nacional. Incluye, por supuesto, todo el Sistema Nacional de
Ciencia y Tecnología, pero también todos los otros
elementos –legales, institucionales, actitudinales,
etc.– que influyen sobre la facilidad o la dificultad para
introducir el cambio técnico en las unidades
productivas…, el punto focal de un SNI es la firma y sus
interacciones… entendiendo por innovaciones, …tanto
las grandes como las pequeñas; los productos, los procesos
o los sistemas; las radicales o las incrementales; las
técnicas o las organizativas".

Por su parte Castro (2001) enfatiza que un SNI abarca
desde las investigaciones básicas, aplicadas, los trabajos
de desarrollo tecnológico, la protección legal de
los resultados, las acciones de desarrollo asociadas a los
estudios de carácter social, las diversas actividades de
interfase, los servicios científico-técnicos
conexos, la transferencia vertical u horizontal de conocimientos
y tecnologías, la actividad de mercadotecnia,
hasta el empleo de
modernas técnicas gerenciales.

Muchos autores coinciden en que el SNI es un sistema
social o sociosistema, ya que involucra la interacción entre las personas en la
actividad de obtener conocimientos y, sobre todo, de aplicarlos
con éxito. También es un sistema dinámico
caracterizado por la retroalimentación positiva y la
reproducción. Los nuevos enfoques de
innovación tratan de contextualizar la política
científica para que sirva a los intereses de la nación
y ayude a generar riqueza y bienestar. (Escobar 2000).

Los SNI son sistemas abiertos y heterogéneos. Los
procesos de innovación traspasan las fronteras nacionales
y algunas veces tienen un carácter más local que
regional.

Los SIN presentan variación de un país a
otro. Nelson (1993), realiza un estudio comparativo entre
más de una docena de SNI donde constata que existen
grandes diferencias entre países vecinos que a primera
vista parecen muy similares en muchos aspectos.

Porter (1990) señala que las diferencias en
estructuras económicas, culturas, instituciones e
historias nacionales contribuyen al éxito
competitivo.

El objetivo general de los Sistemas Nacionales de
Innovación es el desarrollo
sostenible y equitativo, dentro de una estrategia que
combina la territorialidad de la nación y sus regiones con
las posibilidades que brinda el concierto internacional,
centrando, más que nunca, el éxito del
fenómeno innovativo en el quehacer de la empresa
productora de bienes y servicios. (Escobar 2000).

Castro (2001) señala que en el ámbito del
país el SIN abarca los siguientes niveles:
macroinstitucional, mesosectorial, regional o local y
microempresarial (Fig. 5)

Figura 5. Sistema de
Innovación Nacional Macro-Institucional Fuente:
Freeman, 1992. Citado por Castro, 2001.

El sistema Macroinstitucional abarca las instituciones
de apoyo al sistema total. El sistema Mesosectorial abarca la
industria o
sector conformado por empresas que compiten con productos
similares y homogéneos.

En el sistema Regional o Local intervienen un grupo de
factores que están condicionados con las
características específicas de cada lugar. Abarca,
según señala Fernández (2002), un espacio
natural de identidad en
lo cultural y de operación y relación en lo
socioeconómico más homogéneo, y en el que la
innovación puede encontrar su mejor medio de
cultivo.

El sistema Microempresarial está formado por las
empresas o conglomerados donde se definen las estrategias y
tácticas corporativas relacionadas con la
innovación y la competitividad. La empresa es el agente
más activo e importante que realiza la innovación
tecnológica y se nutre de las universidades y centros
de investigación para su desarrollo.

1.6 Gestión de la innovación y la
tecnología

En este contexto nace la necesidad de gestionar la
innovación y la tecnología y no dejarlas como
procesos espontáneos. Generalmente aunque se han tratado
de separar ambas expresiones se utilizan indistintamente, ya que
sus fronteras no están perfectamente delimitadas y se
intenta reunir bajo una sola denominación todos los temas
referentes a la optimización del uso de la
tecnología en la empresa. (Escorsa & Valls,
2000)

La integración de la gestión
tecnológica y su carácter estratégico ha
sido resaltada por Pavón e Hidalgo (1997 como el proceso
orientado a organizar y dirigir los recursos disponibles tanto
humanos como técnicos y económicos con el objetivo
de aumentar la creación de nuevos conocimientos, generar
ideas que permitan obtener nuevos productos, procesos y servicios
o mejorar los existentes y transferir esas mismas ideas a las
fases de fabricación y comercialización.

Ävalos (1993) plantea como funciones de la
gestión tecnológica la identificación,
evaluación y selección
de la tecnología, la desagregación de paquetes
tecnológicos, la negociación de la tecnología, la
construcción y puesta en marcha de plantas
industriales, el uso y asimilación de la tecnología
y la generación y comercialización de nuevas
tecnologías. (Citado por Castro, 2001). Estas funciones
intentan recorrer todas las etapas por las que atraviesa la
innovación tecnológica.

Muchos autores han conceptualizado las funciones que se
incluyen en la gestión de la innovación y la
tecnología, aunque existen pequeñas diferencias se
pueden distinguir las siguientes áreas de
actuación:

  • Análisis e inventario de
    la capacidad tecnológica
  • Evaluación y planificación de estrategias.
  • Optimización del uso de la
    tecnología.
  • Mejora de la capacidad
    tecnológica.
  • Protección de los derechos de propiedad
    industrial e intelectual
  • Vigilancia tecnológica.

La innovación no es un proceso irregular, fruto
de una idea feliz, en un momento de inspiración. Las
empresas de éxito intentan sistematizarla,
asegurándose un flujo bastante regular de innovaciones.
Los trabajos de innovación son muy distintos de las tareas
ordinarias de la empresa que presentan una cierta rutina, por
ello es conveniente destinar a la preparación del
mañana, recursos
humanos y financieros específicos.

1.6.1 Protección de los resultados de
innovación

Una mención aparte dentro de la gestión de
la innovación, lo tiene la necesidad de proteger los
productos o de tener la propiedad sobre los procesos e
innovaciones, para conservar o mejorar la posición
competitiva.

Las protecciones aparecen en el mundo económico
como un incentivo para la innovación. Sin la
protección que ofrece la patente ninguna empresa
estaría dispuesta a efectuar los grandes gastos necesarios
para desarrollar una innovación, sabiendo que esta puede
ser copiada inmediatamente. (Escorsa & Valls,
2000)

Las invenciones pueden protegerse por diferentes
vías entre las que se encuentran las patentes, y otras
formas de protección industrial e intelectual que juegan
un papel decisivo, en el crecimiento y la competitividad. (CEIM,
2000)

Las patentes constituyen un activo intangible de la
empresa, su valoración se hace muy difícil y en
ocasiones las cifras son astronómicas. Por ejemplo en el
año 1988 Philip Morris compró "Kraft" por 12 600
millones de dólares, seis veces más que el valor
teórico de la empresa y su diferencia estriba en el valor
de la palabra "Kraft", una marca registrada
y de renombre, propiedad de la empresa. (Klein, 1999)

Las formas de protección son habitualmente
separadas en dos modalidades generales: Propiedad Industrial y
Propiedad
Intelectual. La Propiedad Industrial incluye las patentes,
modelos de utilidad, signos
distintivos (marcas, rótulos de establecimientos, nombres
comerciales) y Modelos y dibujos
industriales. Por su parte la Propiedad Intelectual incluye
creaciones literarias, artísticas, musicales, etc. y
programas de
ordenador (software, multimedias).
Estas formas de protección tiene carácter
territorial, así es necesario para su distribución en el mundo el registro en los
países donde se vallan a explotar. En el caso de las
patentes son requisitos esenciales para su otorgamiento, la
novedad, la actividad inventiva y la aplicabilidad industrial.
Por otra parte es oportuno señalar que sus derechos
exclusivos presentan un tiempo de vida limitado (aproximadamente
20 años), partir de los cuales la información
tecnológica pasa a dominio
público, con lo cual la sociedad se beneficia
gratuitamente de la difusión de la
invención.(Zaldívar & Cortina, 1999)

La Organización Mundial de la Propiedad
Industrial (OMPI) es una organización internacional
dedicada a fomentar el uso y la protección de las obras
del intelecto humano. En su sitio web oficial
plantea que: Dichas obras, amplían las fronteras de la
ciencia y la tecnología y enriquecen el mundo de la
literatura y de las artes.

A partir del año 1978, se creo el Tratado de
Cooperación de Patentes (TCP), que como su nombre lo
indica es un acuerdo de cooperación internacional en el
campo de las patentes. Tiene varios objetivos principales entre
los que se encuentran simplificar y hacer más
económico el procedimiento
para solicitar en varios países la protección por
patente para las invenciones y facilitar y acelerar el proceso de
las industrias y de los demás sectores interesados a la
formación técnica relacionada con las invenciones,
y ayudar a los países en desarrollo a acceder a la
tecnología. (OMPI, 2005)

La información disponible en materia de
Propiedad Industrial nos permite entre otras cosas (Morales
2003):

  • Conocer las tecnologías más
    novedosas.
  • Conocer el nivel actual y las tendencias
    tecnológicas, así como los países que las
    están patentando.
  • Ahorrar tiempo y gastos innecesarios en los trabajos
    de I+D+C.
  • Determinar los nuevos productos que estarán
    próximamente disponibles en el mercado.
  • Facilitar la comercialización de los
    resultados científico-técnicos de
    avanzada.
  • Vigilar la actividad de los competidores
  • Identificar la tecnología de libre
    uso.
  • Justificar inversiones.
  • Analizar la compra de tecnología.

Por otra parte el uso de esta información
presenta muchas ventajas (Morales 2003) que se revierten buenos
resultados en materia de innovación, alguna de ellas
son:

  • Constituyen el medio de divulgación
    tecnológica de más reciente
    publicación.
  • Tienen una estructura uniforme en cualquier
    país
  • Cubren la totalidad de lo que es nuevo y relevante
    internacionalmente en la tecnología aplicada por la
    industria.
  • Contienen información por lo general que no se
    divulga en otra bibliografía.

Como se puede apreciar tal como plantea Castro (2001),
el factor protección desempeña un papel relevante
en todas las funciones básicas de la gestión
tecnológica y de innovación.

CONCLUSIONES

  • La innovación tecnológica es un
    término que ha venido cobrando auge a través de
    los años en el mundo empresarial.
  • El proceso de innovación ha pasado por
    múltiples etapas que han cambiado la concepción
    de la misma y genera cada día más controversias
    por su alta complejidad.
  • Los SNCIT constituyen un marco para el desarrollo de
    las naciones y garantizan el desarrollo sostenible y
    equitativo.
  • La gestión de la innovación es un
    proceso de alta prioridad en el mundo empresarial de
    hoy.

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Autor:

Ing. Neysi Ileana León Pupo.

Profesora Universidad de Holguín,
Cuba.

DrC. Marcia Noda Hdez

Vicerrectora Docente Universidad de Holguín,
Cuba

MsC. Ana de L. Torralbas

Dir. Oficina Comercial
Universidad de Holguín, Cuba

Ing. Dayana Lozada
Núñez.

Profesora Universidad de Holguín,
Cuba.

Partes: 1, 2
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