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Contaminación de Áreas Revertidas por Polígonos de Tiro




Enviado por Ralph Evans



Partes: 1, 2

Monografía destacada

    1. Objetivos
    2. Antecedentes
    3. Autoridad
      Nacional del Ambiente
    4. Autoridad
      de la Región Interoceánica
    5. Acciones
      Emprendidas
    6. Conclusión
    7. Bibliografía

    Objetivos

    Objetivos Generales

    El objetivo de
    nuestro trabajo de
    investigación es el de poder recavar
    la mayor información para el mejor entendimiento de
    la
    contaminación en los polígonos de tiro de las áreas
    utilizadas por las antiguas fuerzas armadas del ejercito de los
    Estados
    Unidos.

    De esta manera tendremos bases fundamentales para
    continuar con nuestra lucha por el resarcimiento de nuestro
    ecosistema y a
    la vez, dar cabida y marcar el precedente en cuanto a los
    legados que
    dejan las guerras y el
    uso indiscriminado de todo tipo de armamento bélico y mas
    aun el uso de armas
    químicas.

    Objetivos Específicos

    Específicamente nos referiremos a las diferentes
    áreas utilizadas por el Comando Sur durante la vigencia de
    los Tratados
    Torrijos-Carter sobre el Canal de Panamá.

    Los diferentes tipos de armamento utilizado en nuestro
    territorio y el daño
    producido al ecosistema panameño.

    Veremos las diferentes tipos de seres vivos que se han
    encontrado habitando en las áreas de los polígonos
    de tiro y que a pesar de la contaminación siguen con vida, sin embargo,
    se encuentran en riesgo debido a
    la gran contaminación por armamento no detonados y
    residuos de armas químicas que se encuentran en la
    zona.

    Introducción

    El cierre de las bases militares en el territorio
    panameño representa uno de los dividendos que reciben los
    Estados Unidos por su victoria en la Guerra
    Fría. Enormes recursos, antes
    dedicados a las tareas de seguridad y
    defensa, ahora pueden ser destinados al desarrollo social
    y la consolidación de su supremacía como Estado. A
    propósito de la contaminación que deja el cierre de
    estas bases, parte de esos recursos deben ser asignados para
    producir el saneamiento correspondiente. Al respecto, nuestra
    Republica no ha cesado en su lucha por el saneamiento de las
    bases militares que revirtieron, una vez retiradas las fuerzas
    armadas de los Estados Unidos, a su costo y sin que
    ello involucrase la presencia militar en nuestro
    país.

    El problema de la limpieza de los campos minados y con
    municiones no detonadas forma parte de una agenda ambiental
    global que procura territorios libres de minas, artefactos
    explosivos y municiones sin detonar en todo el mundo.

    A pesar de la situación aquí descrita, la
    Republica de Panamá celebra con jubilo, en
    compañía de todos los pueblos del orbe, la
    trasferencia del Canal de Panamá que sucedió al
    mediodía del 31 de diciembre de 1999, para regocijo del
    pueblo panameño y de la Comunidad
    Internacional. Al concluir la vigencia del Tratado e iniciarse
    una nueva administración de la vía
    acuática internacional, la Republica de Panamá
    garantizaba brindar un servicio
    eficiente y eficaz a sus usuarios.

    Antecedentes

    Cuando las obras de la construcción del Canal de Panamá
    estaban por concluirse, el Coronel George Goethals señalo
    en su informe anual,
    que quedaban miles de hectáreas de terreno en exceso de
    las requeridas para la obra. Indico que la razón de haber
    solicitado la concesión de un área tan grande, se
    debía a que en ese momento no existía el trazado
    final de Canal. El Coronel señalo que lo lógico era
    devolver esas tierras a Panamá, pero para que hacerlo, se
    necesitaba la autorización del Congreso, considerando
    difícil la obtención de dicha autorización,
    ya que existía la creencia de que se trataba de tierras
    desarrolladas con el dinero de
    los contribuyentes estadounidenses. "Lo que no saben",
    decía, "es que se trata de selvas".

    Indico mas adelante, que frente a esa situación
    debían estudiarse dos alternativas: la creación de
    poblados para estadounidenses como los que existen en los Estados
    Unidos, cuyo costo seria sufragado con los impuestos y las
    tasas que pagarían por los servicios
    públicos o la utilización de esas áreas
    como campos de entrenamiento
    para las tropas de los Estados Unidos.

    Concesión por parte de Panamá del
    derecho de uso de esas áreas

    En el numeral 1 del Artículo IV, del Acuerdo para
    la Ejecución del Artículo IV del Tratado, se
    señala que las Fuerzas de los Estados Unidos podrán
    usar los sitios de defensa enumerados en el párrafo
    2 del Anexo A de dicho acuerdo. Además, el Anexo A incluye
    una lista de las áreas de coordinación militar, las cuales
    podrían ser usadas por las Fuerzas Armadas de ambos
    Gobiernos de conformidad con el Anexo B del Acuerdo. Cabe
    señalar, como según consta en los artículos
    XVIII y XXIII del Tratado Hay-Bunau-Varilla de 1903, que la
    Republica de Panamá le cedió a los Estados Unidos
    de América
    el pleno derecho de usar parte de su territorio para los fines
    exclusivos de "la seguridad y protección del Canal, de las
    naves que lo usen, o de los ferrocarriles y obras
    auxiliares".

    Mas aun este ultimo articulo es tan claro que numera la
    clase de
    contingente armado que los Estados Unidos podían usar en
    la antigua Zona del Canal, siendo estos "su policía y sus
    fuerzas terrestres y navales". Como puede observarse, pues, este
    articulo XXIII del Tratado en mención, por
    exclusión niega a los Estados Unidos el derecho de usar o
    mantener fuerzas aéreas en la Zona del Cana.

    A pesar de ello la Fuerza
    Aérea mantuvo varias bases como fue la Agencia Federal de
    Aviación, un organismo que en principio no tenía
    ninguna relación directa con la operación, la
    neutralidad o la defensa del Canal.

    En noviembre de 1940, antes de que los Estados Unidos
    intervinieran en la Segunda Guerra
    Mundial, ya venían iniciando gestiones con nuestro
    país para la posible construcción de bases
    militares de defensa en el Istmo.

    El 18 de manyo de 1942, se firmo en la ciudad de
    Panamá, entre el Ministro de Relaciones Exteriores, Dr.
    Octavio Fabrega y el Embajador de Estados Unidos en
    Panamá, señor Edwin C. Wilson, "El Convenio
    Frabega-Wilson", mejor conocido como "el Convenio de los Doce
    Puntos", por la cual se arrendaron mas de 130 sitios de defensa
    en la Republica de Panamá, accediendo Panamá,
    así a la petición del Gobierno
    norteamericano en las estipulaciones del Tratado de
    1936.

    Sin duda alguna este Convenio de 1942, lesionaba nuestra
    soberanía, pero hasta cierto punto era
    justificable ya que existía la amenaza latente de la
    Segunda Guerra
    Mundial que ponía en peligro al Canal y al Istmo, sin
    embargo, las ventajas que nuestro país obtuvo de dicho
    Convenio fueron algunas reivindicaciones adicionales a las que
    habían obtenido con el Tratado General de 1936.

    Bases Militares, Campos de Tiro y Área de
    Bombardeo

    Durante la negociación de los Tratados del Canal de
    Panamá de 1977, la Republica de Panamá obtuvo la
    primera información respecto a la localización
    exacta de las tierras de uso militar, su extensión y la
    función
    asignada a las mismas. Los Estados Unidos también
    necesitaban identificar las áreas que utilizaban en esos
    momentos y que deseaban seguir utilizando, en virtud del Tratado
    del Canal de Panamá, titulado "Sitios de Defensa,
    Áreas de Coordinación Militar y Otras
    Instalaciones", se señalan las áreas de Emperador y
    Pina como campos de tiro y el área de Balboa Oeste como
    área de bombardeo. Estas áreas se encuentran
    localizadas, conforme a la denominación del Tratado, en
    las áreas de Coordinación Militar.

    Cabe señalar otros sitios de defensa que fueron
    utilizados como áreas de coordinación militar y
    otras instalaciones las cuales no fueron identificadas en su
    totalidad al momento de firmar los Tratados del Canal,
    (Torrijos-Carter) tal como se señala en el numeral 2 del
    Anexo A distingue como sitios de defensa la base Howard, el
    Fuerte Kobbe, Farfan, Rodean, las barracas de infantería
    de marina, el área de deposito de municiones de la Brigada
    193, las viviendas de Cocoli, el área de tanques de
    Arraijan, el Fuerte Calyton, las instalaciones del ejercito en
    Corozal, el Sector Occidental de Albrook, el Fuerte Davis, el
    Atracadero 45, los depósitos en el Atlántico, la
    Isla Galeta, el Oleoducto y los radares instalados por los
    norteamericanos.

    Algunas de estas áreas descritas en el numeral 3
    del Anexo A, comprenden mas de 40 instalaciones entres las cuales
    están: los Altos de Quary Heights, la Estación
    Naval de Fuerte Amador, el Fuerte Gulick, viviendas, edificios,
    depósitos, sitios de conservación de
    mercancías, sitios de reparaciones, y mantenimiento
    de equipos militares, hospitales tropical, almacenaje de equipos
    de comunicación, edificios para las pruebas de
    motores a
    propulsión a chorro, depósitos de vehículos,
    área de transferencia de municiones, campo de antenas,
    instalación para aire
    acondicionado, laboratorio de
    fotografías y otras mas. Muchas fueron las actividades y
    maniobras militares ajenas a lo estipulado en el entendimiento
    del Tratado Torrijos-Carter directamente relacionados con estos
    fines específicos.

    Lo que nos interesa resaltar radica en enunciar de
    manera clara y especifica las bases que fueron objeto de reservas
    militares tales como: Fort Amadar y Fort Grant; Depósito
    de Municiones de Cerro Pelado; Cerro del Tigre; Fort Calyton,
    Curundy Heights; Fort William D. Davis; Corozal; Fort Kobbe; Fort
    Gulick; Fort Randolph y Fort Sherman; todas estas
    pertenecían al Ejercito.

    En cuanto a las reservas militares correspondientes a la
    Marina de Guerra
    estaban: la Guarnición de tanques de Arraijan; Coco Solo;
    Estación de Radio Naval de
    Colon; Estación de Radio Naval de Farfan;
    Guarnición de tanques de Gatun; Estación de Radio
    Naval de Summit y el West Bank situado en el Sector Occidental
    del Canal.

    En lo que respecta a la Fuerza Aérea se
    encontraban: La base de Albrook y la Base de Howard.
    Además de otras reservas como las de Quero Heights;
    Herrick Heights; Cerro Tigre; Río Hato; Isla Iguana; Chivo
    Chivo y France Field.

    En resumidas cuentas, a pesar
    del sin fin de actividades y maniobras militares ajenas a la
    neutralidad y defensa del Canal, ejercidas por las Fuerzas
    Armadas estadounidenses, los danos ecológicos causados por
    ellos en nuestro territorio y las repercusiones de sus acciones con
    armas convencionales y químicas son tan extensas como la
    suma de los entrenamientos que han desarrollado a lo largo de su
    presencia en el Istmo.

    En noviembre de 1998, los Estados Unidos presento un
    documental que informa sobre las practicas de armas
    químicas en la isla de San José, en el
    Archipiélago de las Perlas. De igual manera, Rick Stauber,
    estadounidense, experto en explosivos, había visitado
    Panamá en julio de 1997, denuncio en el programa "60
    minutos" de la CBS, la dimensión de los peligros que
    representaba las áreas contaminadas por efecto de los
    militares estadounidenses en Panamá. Durante sus estudios,
    denuncio que en Panamá "el Comando Sur realizo pruebas con
    uranio empobrecido y luego trato de ocultar las evidencias".
    Stauber, sostiene que durante su visita, realizo una serie de
    investigaciones en Chivo-Chivo y el
    polígono de Pina y se encontraron proyectiles con uranio
    empobrecido.

    Los estudios de Stauber dan cuenta que en la antigua
    base militar de Río Hato se encontraron indicios de la
    existencia de proyectiles y municiones que "representan peligro
    para la comunidad".

    Armamentos no detonados en la
    actualidad

    Se entiende por armas no detonadas aquellas que no
    estallan al ser lanzadas por parte de los militares que estaban
    realizando sus practicas de entrenamiento, también
    están aquellas que son desechadas y de igual manera no
    estallan, por lo tanto son estas armas que no detonaron en su
    momento, las cuales posiblemente mantiene su poder toxico y
    lesivos, las que después provocan accidentes, a
    veces mortales, entre quienes despreocupadamente las recogen, las
    pisan o hasta juegan con ellas. En la isla San José, se
    estima que actualmente podría haber hasta 3,126 armas
    químicas inoperativas, que no detonaron en su momento pero
    podrían hacerlo.

    En lo que respecta a los polígonos de tiro,
    campos de tiro y las áreas de bombardeo de Balboa Oeste,
    Emperador, Pina y Sherman, áreas estas donde la presencia
    de las Fuerzas Armadas estadounidenses fue mas activa, pues ellos
    utilizaron estos sitios para entretenerse defensivamente, debido
    a que para 1904 y 1990, las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos
    libraron dos guerras mundiales; sostuvieron guerras locales en
    Corea y Vietnam; se involucraron en conflictos
    menores a la vez intervenían directamente en muchos
    lugares de América
    Latina, participaron en la Guerra del Golfo
    Pérsico.

    A todo esto, las Fuerzas Armadas estadounidenses usaron
    nuestro territorio como retaguardia intensa, entre los servicios que
    obtuvieron fueron el uso de comunicaciones, apoyo logístico, de
    investigaciones y ensayo de
    equipos militares y de entrenamiento de tropas. De este modo, la
    contaminación ambiental es una consecuencia inevitable de
    las actividades señaladas el las líneas
    anteriores.

    Para 1930, las actividades militares estadounidenses en
    Panamá se enfocaron fundamentalmente en la defensa del
    Canal e incluyeron el establecimiento y mantenimiento de una
    línea de fortificación en las áreas ocupadas
    por el campo de tiro de Emperador.

    El área donde hubo mayor impacto tiene una forma
    irregular. Consta de 600 hectáreas en la parte sureste del
    campo de tiro de Emperador y en la parte noroeste de mayor
    impacto esta a 1.5 kilómetros del Canal de Panamá,
    alrededor de 30% de este territorio se encuentra dentro del
    área de operación del Canal y el resto dentro de la
    coordinación militar.

    Es muy posible también que en la provincia de
    Bocas del Toro, se hallan almacenado alguna cantidad de estos
    armamentos usados durante la Segunda Guerra Mundial y
    con los cuales se esperaba disuadir a los alemanes, en caso de
    desembarco naval.

    Tanto la Cuenca del Canal y el Laboratorio Gorgas fueron
    utilizados para experimentos de
    armas químicas. Por otra parte, la población marginal denominada
    "precaristas", los pescadores, cazadores, agricultores,
    recogedores de casquillos y metales y toda
    persona que
    por curiosidad y otro motivo se atreva a entrar en las
    áreas anteriormente descritas estas expuestas a ser
    victimas directas de dichas municiones que están entre la
    maleza o debajo de la tierra las
    cuales sin ser vistas se pueden pisar y activarse y de esta
    manera causar la muerte,
    mutilaciones de algún tipo corporal, como también
    la destrucción de bienes e
    inmuebles, contaminar el aire que
    respiramos, destrucción de todo ser vivo. Por este motivo
    y muchos mas, se hace necesario que se cumpla a cabalidad con lo
    estipulado en el numeral 4 del Articulo IV del Acuerdo para la
    Ejecución del Articulo IV del Tratado del Canal de
    Panamá de 1977 donde establece con claridad la responsabilidad que tiene los Estados Unidos en
    :

    "adoptar todas las medidas necesarias para asegurar,
    hasta donde sea viable, que toda amenaza a la vida, salud y seguridad humanas
    sean removidas de cualquier sitio de defensa, área de
    coordinación militar o porción del mismo, en la
    fecha en que cese la autorización para su uso por parte
    de las fuerzas de los Estados Unidos".

    Las poblaciones que están expuestas a estos
    peligros se encuentran: en lo que corresponde al Distrito de
    Arraijan, Corregimiento de Veracruz están: Veracruz,
    Represa, Koskuma; en el Corregimiento de Arraijan: Loma Coba,
    Boyala, Las Nubes, La Paz, Nueva Luz, el Toro, 13
    de Febrero, Omar Torrijos, Palo Deferente, Valle del Sol, Los
    Tecales, 11 de Octubre, Rogelio Paredes, Burunga; Corregimiento
    Juan D. Arosemena: Nuevo Arraijan, Río Potrero, Nuevo
    Chorrillo; Corregimiento Nuevo Emperador: Nuevo Emperador, La
    Gloria, Las Guabitas; Corregimiento Santa Clara: Santa Clara,
    Huile, Baila Mono, Alto Bonito, Penas Blancas, Barriada 2000. En
    los que respecta al Distrito de la Chorrera; Corregimiento el
    Arado: Lirio y Congo. En cuanto al área Atlántica
    de la Región de Salud de la Provincia de Colon; tenemos;
    Distrito de Colon; Corregimiento de Escobal (lago), Escobal
    Central, Loma de Balboa, Providencia, Vino Tinto, Campo Alegre,
    Las Cruces y Chuchirvo. Por otro lado, en el Distrito de Chagres,
    esta el Corregimiento de Pina, Pina Centro, Limón de Pina,
    Punta del Medio y Tarascón.

    Agentes químicos almacenados y puestos a
    prueba en territorio istmeño

    En relación a este tema, las áreas ya
    revertidas a la Republica de Panamá las cuales se dieron
    de acuerdo al fiel cumplimiento de los Tratados Torrijos-Carter,
    eran tierras fértiles en sus orígenes aptas para la
    agricultura
    con una diversidad de animales, selvas
    boscosas, con la mejor agua del
    mundo, es decir, con la naturaleza mas
    rica y sana para todo ser viviente.

    En la actualidad, dichas áreas han sufrido una
    serie de alteraciones ecológicas y ambientales provocadas
    por la mano de las Fuerzas Armadas norteamericanas acantonadas en
    nuestro territorio, las cuales utilizaron a sabiendas del peligro
    que representaría para la vida y la salud de la
    población en general.

    Antes de que se terminaran los trabajos de
    construcción del Canal, los norteamericanos realizaron
    múltiples pruebas de entrenamiento y exámenes de
    diferentes tipos de armas en las riberas del Canal, en sus
    inicios se hicieron pruebas con materiales
    explosivos y de municiones de morteros y cañones, de igual
    forma, de armas pequeñas y livianas, pero no todas las
    municiones explotaron por lo cual muchas de ellas quedaron como
    municiones sin detonar.

    Estas pruebas y exámenes de armamentos se fueron
    localizando en tres diferentes campos de tiro: Emperador, Balboa
    Oeste y Pina. Por otro lado, unas 34 mil hectáreas en las
    riberas del Canal fueron utilizadas como sitios de defensa y
    áreas de coordinación militar. De estas, 21,929
    fueron utilizadas para entrenamiento militar, de las cuales unos
    14,590 hectáreas sirvieron como campos de tiro y
    áreas de bombardeo. De esta ultima cifra, unas 7,300
    hectáreas de impacto están contaminadas por
    Municiones y/o Explosivos No Detonados (MDN) y otros
    contaminantes propias de las actividades militares realizadas por
    las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y "no podrán ser
    saneadas y permanecerán con explosivos no detonados al
    termino de la vigencia del Tratado del Canal".

    En Panamá, y con toda seguridad, desde 1930 hasta
    1968, Estados Unidos mantuvo un programa activo de armas
    químicas, entre 1930 y 1946 el programa tuvo como objetivo
    la defensa del Canal. Desde 1943 hasta 1968 estaba orientado a
    probar el funcionamiento de las armas químicas en un
    clima
    tropical.

    En 1961, el Cuerpo Químico del Ejercito de los
    Estados Unidos participo en un ejercicio de trasporte llamado
    Swamp Fox en la zona del Darien, no lejos de la frontera con
    Colombia. Parte
    de esta operación consistió en el lanzamiento de 58
    granadas lacrimógenas del tipo CN en la selva, una segunda
    operación Swamp Fox, se llevo a cabo en Panamá en
    1964, se realizaron por lo menos cuatro pruebas con armas
    provistas de agentes químicos vivos (minas M-23 cohetes y
    proyectiles contenido gas VX y cohetes
    de gas sarin).

    La mina M-23 contenía diez libras y media de
    agente VX. Diez miligramos de VX constituyen una dosis mortal por
    lo tanto, en cada una de las minas que probaron en Panamá
    teóricamente había casi medio millón de
    dosis letales.

    Para entender mejor lo antes mencionados, hay que hacer
    un alto y diferenciar unas armas de otras. Las armas
    químicas se utilizan en forma de gas, vapores, humos,
    aerosoles o líquidos para intoxicar personas, animales,
    plantas, alimentos, agua o
    suelo. Las
    armas químicas se clasifican según criterios
    varios, principalmente en:

    • Función militar toxicas, incapacitantes,
      agentes de control de
      multitudes, agentes de entrenamiento, humos, nieblas,
      señalizadotes, incendiarios (según uso
      destinado).
    • Efectos físicos lacrimógenos
      (tóxicos de ojos-nariz, tracto respiratorio),
      tóxicos de pulmón, tóxicos de la sangre,
      tóxicos de la piel o
      quemantes, tóxicos de los nervios, eméticos que
      causan vómitos.

    En el proyecto San
    José, también se pusieron a prueba armas
    químicas en el mar cercano a Panamá con el fin de
    determinar si la guerra química podría
    ser eficaz contra los barcos enemigos. También la isla
    Iguana fue usada como campo de bombardeo
    convencional.

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