Toma de decisiones.
à Implica elegir una
opción entre varias.
à Toma de
decisiones cotidianas: son las que se toman todos los
días.
No realizan un proceso
largo.
à Toma de decisiones
esporádicas: implica un proceso de análisis para la toma de
de decisiones.
à Decisiones bajo
condiciones de certidumbre: sabes que va a ocurrir.
à Decisiones bajo
condiciones de incertidumbre: no sabes que es lo que
pueda
llegar a ocurrir.
à
Decisiones bajo condiciones de riesgo: riesgo
total, muy poca información
son las más difíciles de tomar.
Las decisiones pueden estar divididas en dos
categorías.
Decisión Programada:
Son programadas en la medida que son repetitivas y
rutinarias, así mismo en la medida que se ha desarrollado
un método
definitivo para poder
manejarlas. Al estar el problema bien estructurado, el mando no
tiene necesidad de pasar por el trabajo y
gasto de realizar un proceso completo de
decisión.
Estas decisiones programadas cuentan con unas
guías o procedimientos
(pasos secuénciales para resolver un problema), unas
reglas que garanticen consistencias en las disciplinas y con un
alto nivel de justicia,
aparte de una política, que son las
directrices para canalizar el pensamiento al
mando en una dirección concreta.
Decisión no programada.
Las decisiones no programas se usan
para situaciones no programadas, nuevas y mal definidas de
naturaleza no
repetitiva. Por ejemplo: la reestructuración de una
organización, cerrar una división no
rentable y la creación de una estrategia de
mercado para un
nuevo producto.
PROCESO DE LA TOMA DE
DECISIONES.
Los individuos en todos los niveles y en todas las
áreas de las organizaciones
toman decisiones. Es decir, escogen entre dos o más
alternativas. Por ejemplo, los gerentes de alto nivel toman
decisiones acerca de las metas de la
organización, dónde establecer plantas
manufactureras, en qué nuevos mercados
será conveniente incursionar y qué productos o
servicios
ofrecer.
La toma de decisiones no es solo escoger entre varias
alternativas, si no que la toma de decisiones es un proceso
completo y no tan sólo el acto de escoger una entre varias
alternativas.
El proceso de toma de decisiones es un conjunto de ocho
pasos que comienzan con la identificación del problema y
de los criterios de decisión, y la asignación de
ponderaciones para esos criterios; procede después a
desarrollar, analizar y seleccionar una alternativa capaz de
resolver el problema; implementa dicha alternativa; y concluye
con la evaluación
de la eficacia de la
decisión. Este proceso se aplica por igual a la
decisión personal, por
ejemplo dónde pasar las próximas vacaciones de
verano o a las actividades de una corporación.
Paso 1: Identificación del
Problema.
El proceso de la toma redecisiones comienza con la
presencia de un problema o, más precisamente, una
discrepancia entre dos estados de cosas, el ya existente y el que
se desea alcanzar.
¿Qué es lo que no está funcionando?
¿Qué se puede hacer? ¿Funcionará de
esta forma?
Paso 2: Identificación de los criterios de
decisión.
Una vez que el gerente ha
identificado un problema que requiere su atención, necesita identificar los
criterios de decisión importantes para resolver ese
problema. Esto significa que los gerentes deben de determinar lo
que es pertinente para tomar una decisión.
Entre ellos podrían estar incluidos diversos
criterios, tales como precio,
modelo y
fabricante del producto, garantías, áreas
funcionales que no están alcanzando los objetivos,
etc., estos criterios reflejan lo que el gerente de ventas
considera pertinente en su decisión.
Independientemente de que lo declaren
explícitamente o no, todas las personas que toman
decisiones se basan en criterios que les sirven de
guía.
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