El planificador formal de la lengua
diseña estructuras
destinadas a cumplir funciones en un
contexto social, cultural, político e histórico
determinado y se rige por una teoría
estética respondiendo siempre a una
política
lingüística que esta sostenida por un
grupo
(elite).
Algunos planificadores consideran que esa forma debe
reflejar una tradición autóctona mientras que otros
opinan que deben reflejar valores de
modernidad y
eficacia.
El diseño
del planificador puede no agradar al público pero esta
planificación tendrá mayores
posibilidades de éxito
si se orienta a favor de las elites o contra elites ya que la
planificación formal es la respuesta a la creación
de un sentimiento popular así como un ejercicio de
creación de ese sentimiento.
Podemos decir que en la planificación formal de
la lengua la función
precede a la forma en dos sentidos:
- Selecciona estructuras para beneficiar a una
determinada función lingüística. Esta puede
ser manifiesta o encubierta. Ej.: se requiere una
planificación formal cuando una lengua se elige para una
función que no ha cumplido anteriormente (Ej.: lengua
oficial, el irlandés para Irlanda). Si partimos de la
base de que la planificación lingüística es
mucho más que eso ya que persigue fines no
lingüísticos estos fines van a influir en la forma
deseada. Tomaremos el ejemplo de Palestina a fines del siglo
XIX cuando se planteó la necesidad de que hubiera un
vocabulario cotidiano en hebreo, el Consejo de la Lengua Hebrea
decidió emplear antiguas palabras hebreas, de no
encontrar ninguna adecuada recurriría a antiguas
palabras arameas y en tercer lugar palabras de otras lenguas
semíticas. El Consejo quería emplear
raíces hebreas lo cual pone en relieve la
antigüedad de la presencia judía en Palestina y
legitima las reivindicaciones de autodeterminación
judía. - En la forma influyen fines no
lingüísticos (no comunicativos); Ej.: cuando en los
’70 los activistas de Estados Unidos
de Norteamérica promovieron el reemplazo de palabras
como negro por black y homosexual por gay, el empleo de
genéricos no androcéntricos se hizo para dar
más poder a los
negros y los gays y a sus dirigentes. En este caso se
operó sobre el diccionario
oficial por discriminación
Representación Gráfica
(reducción a la escritura)
Quienes más se ocupan de asignar sistemas de
escritura a idiomas no escritos son los misioneros cristianos.
Los sistemas de escritura asociados con los textos sagrados
suelen difundirse junto con la aceptación de los propios
textos.
En los primeros años de la expansión de la
iglesia
ortodoxa se solía utilizar el alfabeto griego y se
añadían nuevas letras para representar los sonidos
del idioma no escrito que no existían en
griego.
Si se decide inventar un código
se plantean por lo menos dos opciones:
- Código silabario (cada símbolo representa
una sílaba)Los criterios para juzgar la propiedad
de los sistemas de escritura pueden ser:- Psicolingüísticos o
técnicos: Tiene relación con que el
sistema
de escritura sea fácil de aprender, leer, escribir,
transferirlo a otro idioma y reproducirlo mediante técnicas de impresión moderna.
Muchos sistemas de escritura se diseñan en calidad
de ortografías de transición y sirven de
puente entre el analfabetismo y la alfabetización en
un idioma oficial o nacional. Esta alfabetización de
transición se imparte en la lengua primera del que
aprende. - Sociolingüísticos: la
escritura, al igual que otros instrumentos de poder,
está al servicio
de quien se apodera de ella; por eso los gobernantes la
emplean para conservar el poder y los gobernados para
adquirirlo. Muchas minorías desean un sistema de
escritura similar al de la lengua dominante; ello obedece a
que desean compartir el prestigio del sistema de escritura
de los gobernantes y empleando ese sistema resulta
más fácil aprender a leer y escribir en la
lengua de los gobernantes. Puede también ocurrir lo
contrario, que la minorías quieran un sistema propio
y distinto de los gobernantes. Podemos citar como ejemplo
el silabario Vai. Este grupo deseaba adquirir poder y un
sistema exclusivo guardaba coherencia con la
tradición africana de utilizar símbolos autóctonos para fines
mágicos y también como resistencia a la autoridad de los extranjeros que los
habían sojuzgado.
- Psicolingüísticos o
- Código alfabético (cada letra
representa un fonema)
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