3.- OBJETIVOS
ESPECÍFICOS:
Los objetivos
específicos de la Comisión de Ética y
Transparencia, serán:
- Informar, evaluar y recomendar acciones y
medidas a adoptar por la Alta Dirección para la ética,
de la transparencia y la neutralidad política del
Sector. - Promover el acceso a la información al ciudadano y a quienes
trabajan en el sector para que los actos que se realizan sean
éticos y transparentes. - Promover la solidaridad
como valor y
denunciar todo acto contrario a la ética y acción que constituya antivalor atente
contra el ser humanos y sus derechos, propiciando un
comportamiento laboral basado
en la observancia de valores
principios y
deberes que los trabajadores y funcionarios del sector, para
actuar de manera correcta y transparente en sus funciones,
garantizando la confianza pública y un buen gobierno. - Fomentar e incentivar una cultura de
ética y transparencia al interior del Sector, impulsando
principios éticos como conjunto de preceptos que sirven
para generar la confianza y de la comunidad en el
servicio
público y en quiénes lo ejerzan y que todo
profesional se encuentre obligado a observar y respetar el
ejercicio de su profesión. - Promover en la conducta de
los trabajadores y funcionarios, los principios de respeto,
lealtad, obediencia, justicia,
equidad,
probidad, eficiencia,
idoneidad y veracidad. - Promover e incentivar a los trabajadores del Sector
una actitud en
la gestión, orientada a rescatar y mantener
los valores
fundamentales como los servicios a
los demás entendiéndolo como un elemento
ético fundamental. - Promover y facilitar el acceso al conocimiento
jurídico de las normas que
rigen la condición de profesional de las ciencias
exactas, así como de aquellas que establecen principios,
criterios y sanciones de la comisión de ética y
transparencia, propiciando mecanismos para su observancia y
cumplimiento. - Velar para que los intereses personales de los
servidores
públicos del Sector, no colisionen con los intereses
públicos en el ejercicio de sus funciones,
entendiéndose que cualquier actualización que
realizan dichos servidores debe estar dirigida a asegura el
interés público en
general. - Establecer relaciones de coordinación interinstucionales con
organismos del Estado,
Privado y sociedad Civil
organizada, a fin de implementar acciones conjuntas y medios de
cooperación mutua en temas de ética
pública y transparencia. - Atender y procesar las quejas y denuncias que los
ciudadanos formulen contra el Sector. - Las demás funciones que el sector
requiera.
4.1. De la Administración
Pública y el principio de legalidad:
La actividad pública está regulada
jurídicamente, en su quehacer rigen ciertos principios
como el de legalidad, de raíz constitucional que rige la
actuación de todo el estado de
derecho. Este asegura el respeto a la normatividad y
prelación jurídica, igualdad y
razonabilidad jurídica, control y
responsabilidad jurídica, consecuencias
todas del Estado democrático modelo
adoptado para la
organización pública.
La legalidad, conformadora y limitadora de la
actuación pública, asegura a los administradores a
la disposición de la variedad de remedios sustantivos y
vías formales para efectivizar la fiscalización y
el control de la
Administración Pública, La constitución y las leyes definen las
atribuciones del poder
público, y a ellas debe sujetarse su ejercicio que debe
estar también imbuido de un alto sentido de
responsabilidad.
4.2. Funcionario Público:
En términos generales, funcionario público
es la persona que
desempeña funciones públicas, la extensión
de este concepto plantea
dificultades por esta razón se hace imprescindible una
conceptualización más precisa al respecto, algunos
consideran que el funcionario es el encargado de actuar junto con
los poderes públicos.
Aunque la palabra funcionario es muy difícil de
concretar, por las diversas opiniones acerca de su amplitud, cabe
destacar que el funcionario es toda persona que desempeñe
una función o
servicio, por lo general estables y públicos.
Además entre empleado y funcionario se suelen
trazar diferencias: la primera, el carácter profesional de empleado, inferior
en la jerarquía; y la índole de la directiva y
menos estable del funcionario. Por eso un Ministro es funcionario
de Estado. El empleado ha de estar forzosamente retribuido, por
lo general con sueldo mensual, aunque cada vez más
excepcionalmente, hay funcionarios que carecen de
retribución o solo perciben determinadas
dietas.
3.3. La Corrupción
pública, bases de una definición:
Etimológicamente la palabra corrupción procede de la voz latina
corrompiere a la vez está formada a partir de la
partícula "cum" y del verbo "rumpo", rumpere, rupsi,
ruptum, que literalmente significa romper… Sin embargo, en la
realidad se le da el significado de "echar a perder" o
"podrir".
La forma más común de la infracción
a la ley penal en la
que incurren los funcionarios públicos y los articulares
es el cohecho. A partir
de cuyo análisis, destacamos la naturaleza del
conjunto de actos sancionados por la ley penal como delitos que
atentan contra la función pública y la economía del
Estado.
El término cohecho es un delito que desde
los romanos, fue considerado como la acción o efecto de
sobornar o corromper al funcionario o magistrado.
El delito de corrupción en Bolivia no
esta tipificado, y entonces no existe como tal es decir, como
tipo penal pues englobar muchas conductas típica,
antijurídicas culpables y sancionables, pero en sí
mismo no es un delito. Así, "corrupción" no pasa de
ser una palabra del lenguaje
Standard y sin sustento legal, que se emplea para englobar a
diferentes actos presuntamente inmorales uno que están
tipificados como delitos y otros que no lo
están.
El fenómeno de la corrupción, es
universal, es común a todos los países del planeta,
por ello que cada legislación particular adopta diversos
sistemas relucha
contra este flagelo de los que se distinguen, entre otros,
básicamente dos: El anglosajón y el denominado
continental.
Un instrumento para la lucha es el sistema penal, es
preciso puntualizar que una adecuada sistematización y
actuación de los tipos penales debe tener su
correlación en un sistema de administración de justicia penal
ágil y eficiente mediante el cual debe demostrarse que los
actos de corrupción no quedan impunes.
La corrupción es, sin duda, el fenómeno
más característico de la vida política en
las sociedades
contemporáneas, no obstante, es preciso puntualizar que no
existe un concepto universal e invariable de lo que es la
corrupción, aunque en términos simples se la
entienda como "el abuso del poder público para obtener
beneficio particular". La corrupción implica siempre la
violación del interés público para favorecer
el interés personal o de
grupos.
Para Robert Kligaard, la Corrupción, es "una
conducta que se desvía de los deberes formales del rol
público por ganancias de interés privado (personal,
familiar, grupal), pecuniarias o relacionadas con el status o,
que viola las reglas contra el ejercicio de ciertos tipos de
conducta de interés privado".
Toda sociedad se
halla en constante cambio y
evolución, la sociedad boliviana no ha
quedado al margen de esa realidad, desde su fundación el 6
de agosto de 1825 se han ido sucediendo una serie de hechos
económicos, sociales y políticos, en un marco de
una siempre frágil democracia,
interrumpida por recurrentes golpes de Estado aunque el sistema
democrático y republicano de gobierno es reconocido desde
la primera constitución como la forma de gobierno que
adopta el Estado
Boliviano, sin embargo la Historia nacional nos
informa de un denominador común, la
corrupción.
La opinión
pública en Bolivia, respecto a la corrupción,
avanza de una actitud tolerante y permisiva a una de frontal
rechazo.
La sociedad en general adolece de un alto grado de
corrupción, sobre todo en las esferas del poder,
estableciéndose los lugares de esta manera:
- Políticos
- Emisarios
- Empleados Públicos
- Policías
- Sindicatos
- Jueces
- Periodistas
- Gente en General
- Sacerdotes
En Bolivia el 60% de las personas afirman que en su
país el nivel de corrupción es "tan frecuente" como
en otros países, siendo las cifras más altas las de
Guatemala.
La ciudadanía ubicó a la
corrupción como el sexto principal problema del
país, se consigna el cuadro adjunto:
Problema | Porcentaje |
Desempleo | 51 |
Pobreza | 44 |
Educación | 35 |
Crisis | 24 |
Salud | 11 |
Corrupción | 21 |
Bajos salarios/ingresos | 11 |
Inflación/aumento de | 11 |
Narcotráfico | 11 |
Consumo de Drogas | 9 |
Violencia/Crimen | 7 |
Politiquería | 6 |
las encuestas
realizadas a principios del 2005, se observa que la percepción
se ha agravado notablemente
Problema Nacional | Porcentaje |
Corrupción | 40 |
Desempleo | 15 |
Narcotráfico | 15 |
Pobreza | 13 |
Educación | 6 |
Caminos | 5 |
Justicia | 3 |
La sociedad boliviana, plantea un creciente rechazo a
los actos de corrupción, pues percibe que es la
directamente afectada, por lo que la visión que tiene
sobre el nivel de corrupción imperante en el país,
es de importancia gravitante.
Este fenómeno a partir de sus causas pretendido
ser explicado desde diversos enfoques, sin embargo el estudio de
Transparencia Internacional sintetiza tipológicamente la
etiología de la corrupción, señalando tres
tipos de causas:
Causas formales:
- Falta de una clara delimitación entre lo
público y lo privado. - La existencia de un ordenamiento jurídico
inadecuado a la realidad nacional. - La inoperancia práctica de las instituciones públicas.
Causas culturales
- La existencia de una amplia tolerancia
social hacia el goce de privilegios privados, permite que
prevalezca una moralidad de
lucro privado sobre la moralidad cínica. - La existencia de una cultura de ilegalidad
generalizada o reducida a grupos
sociales que saben que "la ley no cuenta para ellos",
fomenta la corrupción y la tolerancia social hacia
ella. - La persistencia de formas de organización y de sistemas normativos
tradicionales, enfrentados a un orden estatal moderno, suele
provocar contradicciones que encuentran salida a través
de la corrupción. - Para algunos casos latinoamericanos, ciertas
manifestaciones corruptas podrían explicarse por la
escasa vigencia de la idea de nación y la ausencia de una solidaridad
amplia fundada en el bienestar común.
La consecuencia que trae la corrupción, aparte de
ser económicas, son sociales y políticas;
en este punto, tomaremos en cuenta los casos citados por
Transparencia Internacional como parte de los costos que trae
consigo una práctica corrupta:
- Impide alcanzar los objetivos del
gobierno. - Deteriora el campo de acción del sector
privado - Determina un alza del precio de un
servicio - Deteriora la
moral - Deteriora el respeto del pueblo hacia sus autoridades
y estas son vistas como corruptas, el pueblo pues seguir su
ejemplo - Frena el desarrollo.
Por su parte Robert Kligaard establece las siguientes
consecuencias, que este fenómeno consiguió en
cuanto a 4 aspectos fundamentales: Eficiencia, distribución, incentivos y
política:
Eficiencia:
- Desperdicia recursos.
- Crea malos funcionarios públicos
- Distorsiona políticas
Distribución
- Reasigna recursos a aquellos con poder militar,
policial o monopolítico.
Incentivos
- desvía energía de funcionarios y
ciudadanos hacia la búsqueda socialmente improductiva de
rentas corruptas. - Crea riesgo,
índice medidas preventivas improductivas, aleja inversiones
de las áreas con elevada corrupción.
Política
- Engendra alineación y cinismo
popular - Crea inestabilidad en el régimen
Nuestro trabajo abarca
todo el territorio nacional de Bolivia, ya que creemos que la
corrupción debe tratarse a nivel global, las cifras por
departamentos nos darían una situación equivocada
en el contexto nacional.
Código de
Ética
PRÓLOGO
El Código de
Ética de las Ciencias Exactas, debe constituir la base
sobre la que se sustenta el sistema ético de los
profesionales en Ciencias Exactas de la República
Bolivia.
La búsqueda de valores
objetivamente válidos, la definición de los valores
imperativos de la comunidad profesional, la adopción
de políticas y acciones que tiendan a generar el criterio
ético de nuestros matriculados y a moldear su conducta, de
modo tal que adopten los principios esenciales acorde a nuestra
doble condición, de egresados universitarios con nivel
cultural superior dentro de la sociedad, y profesionales
amparados por leyes que regulan y protegen al ejercicio de
nuestra actividad; ha sido, es y será la misión
más trascendente de los Consejos Profesionales.
Aquellos principios, valores,
normas o cualidades que conforman el Código
de Ética, no tienen vigencia real por su mera
sanción, cobran vida cuando son adoptadas por los colegas,
cuando echan raíces en la comunidad profesional
convirtiéndose en "hábitos colectivos", cuando
alcanzan un alto rango de funcionamiento y otorgan "identidad" al
grupo llegan a
constituir "sistema ético" del mismo.
CULTURA Y COMUNIDAD PROFESIONAL
Somos educados con un cierto
lenguaje, hábitos, formas de comportamiento, tradiciones,
leyendas, es
decir, se nos inculca desde nuestro nacimiento ciertas
fidelidades y no otras, dichas fidelidades en conjunto
constituyen la cultura de una comunidad.
Se puede advertir que hay tantas
culturas como realidades generadoras de respuestas colectivas,
cada "cultura" se presenta como una "unidad de
valoraciones".
No existe una sola cultura sino
múltiples culturas que coexisten dentro de un mismo
ámbito, participando de caracteres comunes más
allá de sus diferencias.
La comunidad conformada por
los profesionales de Ciencias Exactas de nuestro
país, conforma una cultura de un grupo social
específico, en el ámbito de la sociedad
Bolivia, porque cuenta con estabilidad territorial, lenguaje
común, perfiles específicos de conducta, normas y
valores subyacentes, propia historia, un esquema
históricamente transmitido, cargado de símbolos, un sistema de concepciones
heredadas y expresadas en formas simbólicas, con los
cuales la comunidad profesional se comunica, se
perpetúa y desarrolla sus conocimientos y sus actitudes
frente a la vida social.
Cada micro-cultura o comunidad
profesional siempre es concreta y particular, está
abierta a valores superiores, comunes a toda la comunidad
profesional; en este caso: en el orden nacional. El
pluralismo cultural de las distintas comunidades profesionales,
no debe interpretarse como la yuxtaposición de universos
cerrados sino como la participación de cada cultura
particular a los valores comunes de la comunidad
profesional Bolivia y de esta manera como un camino de
apertura de unos frente a otros.
La comunidad profesional
en la medida que cuente con personas con calidad humana da
lugar a una cultura de mayor calidad ética, ya que la
cultura, en último término depende de quienes
forman la organización, de sus valores y de la facilidad
con que los realizan.
La cultura incide en el modo de
tomar decisiones y en el modo de actuar. Cada profesional,
cada comunidad profesional, induce cambios culturales. El
modo de actuar de cada uno y de todos tiene efectos
ejemplarizantes buenos o malos para los demás y por
ende repercute en la cultura de la comunidad
profesional.
Cuando un profesional
lleva una conducta éticamente irresponsable, por adoptar
"medios reprochables" o "fines repudiables" se cae
en la "inmoralidad", gastando energías con sus
manejos en vez de adquirir la experiencia que da un trabajo bien
hecho, y sus injusticias dan origen a tensiones, malestar y aun a
distorsiones funcionales.
Si la sociedad no castiga al
inmoral impera la corrupción. Todas las prácticas
corruptas tienen consecuencias lamentables para la sociedad. En
primer lugar, fomenta la pérdida de la cali- dad humana
y profesional de quienes se dejan corromper. En
segundo lugar, destruye los valores éticos y demás
cualidades, necesarias para superarse continuamente en noble
competencia. En
tercer lugar, la corrupción perjudica a los verdaderamente
competentes, lo que resulta en un deterioro real de la eficacia y al
mismo tiempo produce
el desprestigio profesional. Fácilmente se
desarrolla un espiral de corrupción que tiende a proteger
las ineficiencias y las injusticias en todos los sectores. Los
profesionales competentes y honrados no pueden ceder a la
injusticia derivada de la corrupción, sin antes buscar con
imaginación y audacia alternativas de acción que
armonicen la ética y eficiencia económica, evitando
ceder a la extorsión.
La corrupción plantea un
reto a la inventiva ética y pone a prueba la paciencia y
coraje de las personas honestas.
La cultura elaborada por la
comunidad debe considerarse como el "bien común" de
dicho grupo social, y su contribución al "bien
común general". Los profesionales en Ciencias Exactas
ofrecen no solo prestaciones
de servicios que enriquecen al bienestar general, sino
también procurar los valores éticos y la
estabilidad social, que es condición imprescindible para
que se dé "un bien común
permanente".
LIBERTAD ? RESPONSABILIDAD
La ética está
vinculada con lo de mayor prioridad, EL USO ACTUAL DE NUESTRA
LIBERTAD,
y como a la vida a la que sirve y a la que da sentido: NUNCA
PUEDE SER DEJADA PARA MÁS TARDE.
El contenido ético de la
acción es exclusivo del hombre,
califica solamente el acto efectuado por el Hombre en
su condición de persona, es decir realizado por un
sujeto inteligente y libre.
Sin la ética es imposible
que las cosas se logren en forma consistente, sin la LIBERTAD
no es posible la ÉTICA, el hombre es un SER ÉTICO
porque es un SER LIBRE.
Los actos éticos son los
que permiten alcanzar al hombre cierta perfección en su
conducta.
Lo propio de la ética es
orientar el desarrollo humano y la excelencia
humana. En este sentido el actuar bien es ser mejor
persona y produce efectos sobre la calidad ética de la
comunidad profesional, aumentando la buena imagen, la
reputación y generando confianza en los profesionales en
Ciencias Exactas y como efecto de la confianza surge el liderazgo. Por
el contrario, actuar mal degrada la calidad humana de quien
actúa y por ende la calidad ética de la comunidad
profesional. Así se puede comprender que la
ética en una necesidad de cada uno y de todos los
profesionales y no solo un tema para especialistas. La
ética hace referencia a categorías tales como el
bien y el mal, deberes y derechos, lícito e
ilícitos, responsabilidad e irresponsabilidad, etc., es
decir, hace referencia a las acciones humanas.
Los principios y normas
éticas postulan deberes y obligaciones
dirigidas a seres capaces de cumplirlas o valorarlas.
El ejercicio de la libertad es
personal e indelegable (nadie puede ser libre por uno) y el
esfuerzo de tomar una decisión tiene que hacerlo cada
uno.
El problema ético
encuentra su centro en los procesos de
decisión de las personas, las decisiones colocan al actuar
humano dentro del campo de la responsabilidad.
El hombre no es solo agente de
su actuación, es también su creador.
Entre la persona y su
acción existe una relación experimental-causal que
hace que la persona reconozca que su actuación es el
resultado concreto de su
eficacia. En este sentido debe aceptar sus acciones como algo que
le pertenece y también, fundamentalmente, como
consecuencia de su naturaleza moral, como
ámbito de su responsabilidad.
La RESPONSABILIDAD es el
reverso inevitable de la LIBERTAD. El hombre responsable es
consciente de lo "real" de su libertad, y en consecuencia toma
decisiones sin que nadie por encima de él le dé
órdenes.
Ser RESPONSABLE significa
estar siempre dispuesto a DAR RESPUESTA y a medir las
consecuencias prácticas de nuestras acciones.
Todo proyecto
ético que concede la debida importancia a la
"LIBERTAD" insistirá también en la
"RESPONSABILIDAD" social de las "acciones" u "omisiones"
de cada uno.
ÉTICA PROFESIONAL
La ética
profesional consiste en la búsqueda, la
invención y la aplicación de principios y valores
imperativos de nuestra comunidad profesional, tales
principios deben formar parte de la ética
universal, la que ha sido definida como ciencia del
hombre.
En este sentido la ética
profesional puede ser concebida como el arte de ejercer
la profesión, que permite adecuar el trabajo
profesional a la singular dignidad
humana tanto en su dimensión personal como social.
En lo individual cada profesional se construye a sí
mismo y en lo social contribuye a la conformación de la
"identidad" de la comunidad profesional.
BÚSQUEDA DE VALORES OBJETIVAMENTE
VÁLIDOS
Es imprescindible la
búsqueda de principios, valores y normas de conducta
objetivamente válidos, es decir, basados en la
"razón", prescindiendo de criterios "subjetivos",
que sean aplicables en todo el territorio nacional que
reflejen el interés de los matriculados, de
los Consejos Profesionales y de la sociedad.
Los principios fundamentales que
deben guiar la conducta de los profesionales en Ciencias Exactas
son:
- JUSTICIA
Es la virtud del orden o
medida en relación con los otros, por eso surge lo de
"dar a cada uno lo suyo". Es muy importante en la
ética atento a que cada acción moral repercute o se
hace en referencia al otro.
El valor justicia está en
la base de cualquier ordenamiento social justo y, por lo tanto,
de una pacifica y laboriosa convivencia
profesional.
En orden a la justicia hay dos
valores fundamentales:
- VERACIDAD
La veracidad pone orden en la
multiplicidad de las relaciones
interpersonales que lleva consigo la vida
profesional.
Se funda en la verdad
(adecuación del pensamiento
con la realidad), y es lo que la inteligencia
siempre debe buscar para no caer en el error, en el
engaño, o en el delito.
Corresponde al hombre el deber
de decir la verdad, en eso consiste la virtud moral de la
veracidad, sin la cual no es posible la convivencia.
El mundo falso, es como
escalón falso: en vez de llevar a lo alto al hombre, lo
hace caer. En ese sentido la veracidad realiza una función
social.
1.2- FIDELIDAD A LA PALABRA
DADA
Es un aspecto especial de la
verdad o veracidad y consiste en ajustar los hechos a la palabra
dada. El respeto a la palabra dada es considerado en la vida
profesional un pilar sobre el que se construye cualquier
relación profesional.
Dar a los otros lo que se le
debe y en concreto, cumplir con conveniente exactitud cuanto ha
sido prometido es propio de la virtud de la fidelidad.
Ser fiel es una particular forma
de ser justo.
- FORTALEZA PROFESIONAL
El perfil ético del buen
profesional no se agota en el ejercicio de la veracidad,
de la fidelidad y de la prudencia. No basta sentirse obligados a
obrar en conformidad con lo que sugiere el
conocimiento objetivo y
sereno de la realidad.
La palabra veraz, el compromiso
asumido, la conducta prudente encuentran obstáculos y
resistencias a
causa de la insidiosa presencia del mal y de la corrupción
del acto justo. A costa de sacrificios, riesgos y
contrariedades, el VALOR DE LA FORTALEZA preserva la
defección o abandono.
Es propio del profesional
prudente reflexionar sobre la causa por la que trabaja y gasta
energías intelectuales,
tiempo y dinero, pero
el resistir con firmeza y arriesgarse a fin de conseguir lo
que se considera una doble meta es típico de la virtud de
la fortaleza.
La dimensión propia del
profesional debe excluir el fanatismo, como toda
equívoca manifestación de paciencia,
resignación o modestia, cuando sin formas enmascaradas de
encogimiento de ánimo y mezquindad.
El empuje laborioso, el
saber arriesgarse, una sana forma de agresividad la
que habitualmente llamamos empuje, ser emprendedor, son parte del
ethos requerido para un buen
profesional.
3- HUMILDAD PROFESIONAL
La HUMILDAD es una cualidad
cuyo fin es dar un equilibrio
interior al hombre, al centro de las decisiones y de las
acciones humanas, del cual derivan la paz y la tranquilidad de
ánimo, y por el recto ejercicio de la libertad, impidiendo
acciones que lesionen la propia personalidad y
la de los demás, que derivan indefectiblemente cuando el
hombre ejerce un desmesurado culto al propio yo, la humanidad
modera las tendencias legítimas: primero, la
autoestima
está en la base de la dignidad personal y segundo
el deseo de la estima de los demás que es una de las
bases de la sociedad.
La humildad es uno de los
fundamentos básicos de la vida profesional, ya que en
ella reclama al hombre el reconocimiento de las
limitaciones, pero también que exige uno se estime
por lo que realmente es, sin necesidad de mini valorar la
propia personalidad o el propio prestigio profesional,
esto exige a cada profesional a observarse a sí
mismo, a su propia condición profesional, las
circunstancias de su profesión, de tal manera que domine
el deseo desmesurado y egoísta de dominar a
otros.
- PRUDENCIA O SABER HACER
Es la virtud clave del que
emprende algo, del obrar y del querer según la recta
razón, es "hacer" las cosas bien, es decir "hacer bien
el bien". Es saber hacer, lo que en la terminología
relativamente reciente se denomina "excellence" o
"excelencia", sobresalir por calidad de la actuación,
la prudencia, el saber hacer como conocimiento practico que
consiste en saber que hay que hacer y hacerlo.
Los distintos aspectos de la
prudencia son tres:
- Optimizar el pasado: Que significa los
precedentes, es preciso por lo tanto la "memoria" en
el sentido de la experiencia tanto la propia como de la
ajena, lo que significa que hay que consultar y saber donde
puede obtenerse la mejor consulta. - Diagnosticar el presente: lo que exige:
1º "saber mirar alrededor" (circunspección),
2º "saber como están ocurriendo las cosas" "caen en
la cuenta de lo que está ocurriendo" (inteligencia del
presente), 3º "anticipar cuales son las líneas
previsibles (capacidad de llegar a conclusiones). - Prevenir el futuro: en la
práctica la previsión del futuro es incompleta y
en teoría es imposible. Al prevenir el
futuro lo que se hace es que el riesgo apueste por la
solución que se ve con más perspectivas de
realización.
Ahora bien, cabe preguntarnos:
¿Cuáles son las cualidades que debe reunir un
profesional para ser prudente? y la respuesta es una buena
formación teórico técnica, equidad al juzgar
y a considerar los problemas que
se plantean para su resolución, equilibrio interior,
imparcialidad, capacidad para tomar decisiones oportunas y
sensatez.
El profesional prudente
no es el que no se equivoca nunca, sino el que sabe rectificar
los propios errores y saca provecho de sus fracasos, acumulando
experiencia, aprendiendo, renovando la decisión de
continuar, ejerciendo los propios deberes y derechos
profesionales.
La prudencia es a veces creativa
y emprendedora y todo buen profesionales de algún modo
emprendedor, el que ejerce la "prudencia profesional"
lucha con los errores, la negligencia y la
inconsistencia.
- OBJETIVOS DE LA
PROFESIÓN
Los objetivos de la
profesión son trabajar al más alto nivel de
profesionalidad con el fin de obtener el mayor nivel posible de
ejecución y en general para satisfacer los requisitos de
orden público. El actuar virtuoso y la profesionalidad
tienen en común hábitos libremente elegidos y
cultivados que, por su mutua relación emotivo-intelectual,
son lo contrario de la rutina y del profesionalismo. Los valores
morales alejan del peligro del automatismo en el trabajo y de
la deformación profesional.
El practicar la laboriosidad
"hace lo que debe y está en lo que hace, no por rutina, ni
por ocupar las horas, sino como fruto de una reflexión
atenta y ponderada".
Los principios y valores
éticos hacen rendir al máximo la inteligencia y la
voluntad. El trabajo profesional no se puede reducir a
simples condiciones estables de la vida, a fuente de recursos
económicos, ni se lo puede colocar en una posición
autónoma frente a la ética y a las estructuras
porque nunca es fin sino medio. Es primero de todo,
realización moral de la propia personalidad, de los
proyectos y de
las aspiraciones nobles de cada uno, pero debe ser también
expresión de la solidaridad humana.
Los objetivos antes enunciados
exigen las siguientes cualidades básicas:
- Credibilidad.
En toda sociedad hay necesidades
de que la información sea creíble, es decir que sea
aceptada como una verdadera cosa cuyo conocimiento no tiene
por propia experiencia, sino que le es comunicado por otro. Hay
que recordar que la veracidad es el fundamento esencial de
la
Información, solo así será
creíble. Sin ella sería lo contrario,
desinformación o lo que es peor
deformación.
- Profesionalidad.
El trabajo profesional
implica una serie de actividades especializadas que se realizan
fuera del sistema de relaciones familiares y que son un elemento
importante en la definición social de Los individuos que
las llevan a cabo, es un contador público, un economista,
un actuario, un administrador…
Así los individuos son
identificados con claridad por sus clientes,
empleadores y otras partes interesadas, como profesionales en
Ciencias Exactas. Es decir el sentido pleno del trabajo
profesional se configura como el de una actividad la cual
permite el acceso del hombre a bienes que son
necesarios para su subsistencia y desarrollo y que solo la
red de relaciones
profesionales, como el mercado encuentra
un "lugar" ideal en el que se realizan intercambios, hace posible
y además, constituye un ámbito de directa
realización del valor de persona del
trabajador.
- Confianza.
Es una fuerza
creadora que hace que el otro, el profesional, sea digno
de crédito, de fiarse y por lo tanto le hace
responsable. Constituye la premisa indispensable para el diálogo.
- Calidad de Servicios.
La calidad de
servicio significa: a- Satisfacer plenamente las necesidades
del cliente; b-
cumplir las expectativas del cliente; c- despertar nuevas
necesidades del cliente; d- lograr servicios con cero defectos;
e- hacer bien las cosas desde la primera vez; f- diseñar,
producir y entregar un servicio de satisfacción total; g-
una solución y no un problema; h- producir el servicio de
acuerdo a las normas técnicas y
éticas establecidas.
- Confidencialidad.
Los usuarios de Los
profesionales en Ciencias Exactas deben poder contar con que la
provisión de esos servicios se haga en un marco de reserva
o secreto. Se es confidencial en la medida que se respeta el
secreto profesional.
- Objetividad.
Es una tendencia y un
empeño o meta, como un firme propósito del que
informa, para ver, comprender y comunicar en acontecimiento tal
cual es, prescindiendo de las preferencias, intereses o posturas
propias. En toda objetividad, en el fondo, como fin se encuentra
la verdad.
- Integridad.
Un profesional es integro
en la medida que cumple exactamente y con rectitud los deberes de
sus servicios profesionales.
- Idoneidad Profesional.
Los profesionales en Ciencias
Exactas deben ejecutar sus servicios con cuidado, competencia y
diligencia, y tiene el deber de formarse permanentemente en lo
referente a su propio ámbito
profesional.
- Solidaridad Profesional.
Es una concreción del
bien fundamental de la sociabilidad. Se puede definir con la
contribución o bien común en las interdependencias
sociales de acuerdo con la propia capacidad y las posibilidades
reales. La práctica de la solidaridad profesional
ha de respetar la iniciativa y la creatividad y
sentido de responsabilidad de los demás sin observarlos ni
privarlos de lo que ellos son capaces de hacer.
- Responsabilidad.
La responsabilidad ética
se refiere a la capacidad del ser humano de responder de los
actos que realiza y de las consecuencias previsibles de esos
actos en su contenido ético. La responsabilidad implica
que quien actúa sea dueño de sus actos, y esto
exige que sepa que va a hacer y decida hacerlo.
- Dignidad Profesional.
La racionalidad y la libertad
del ser humano son elementos esenciales de su identidad que le
otorgan una dignidad muy superior a la que tienen los
demás seres de su entorno material.
Esto conlleva una exigencia
radical de no tratar nunca a las personas como meros
instrumentos de ganancias o de consumo,
es decir, no cosificar a las personas negándoles su
identidad.
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