FORMAS FRECUENTES DE ANAFILAXIA Y SUS CAUSAS | |||
Mediadas por la | Mediadas por el | Inducidas por la | Pseudoanafilaxia (reacciones |
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Su fisiopatología concreta aún no
está del todo definida. El
conocimiento de los mediadores implicados y de sus efectos
biológicos deriva cada vez más de los limitados
estudios realizados en humanos. De ellos ha surgido una
clasificación fisiopatológica, que ha proporcionado
un esquema para la evaluación
de esta entidad clínica.
- Anafilaxia mediada por IgE
El mecanismo fisiopatológico más
frecuente por el cual se produce una reacción
anafiláctica se conoce como reacción de
hipersensibilidad de tipo I o mediada por IgE según la
clasificación de Coombs y Gello. En este proceso
intervienen fundamentalmente tres elementos: alergeno, IgE
específica y células
diana (mastocito y basófilo).
Las moléculas de IgE específica son
formadas y secretadas por las células
plasmáticas, previamente se ha reconocido el alergeno y
se han activado los clones de linfocitos B y T. Estas
moléculas de IgE específica poseen la capacidad
de unirse a receptores de alta afinidad a través de la
porción Fc que mastocitos y basófilos expresan en
sus membranas. La reacción se desencadena cuando los
alergenos sensibilizantes se adhieren a los sitios de
unión de la región Fab de la IgE que ya
está unida a la
célula diana (mastocito o basófilo), poniendo
en marcha una cadena de acontecimientos que conducen a la
degranulación celular y a la masiva liberación de
mediadores que son los responsables de la clínica que se
observa en la anafilaxia.
Estos mediadores están preformados y se
almacenan en gránulos, liberándose en el momento
de la activación celular:
- Histamina: aumenta la permeabilidad
vascular, provoca la contracción del músculo
liso, tiene acción quimiotáctica para
eosinófilos y estimula la síntesis de prostaglandinas, el
sistema
parasimpático y la secreción de moco. Su
acción es breve, y es inhibida por los
antihistamínicos H1 y en menor medida por los H2. Los
niveles plasmáticos de histamina se correlacionan con
la gravedad del cuadro. - Triptasa: tras su liberación inactiva
rápidamente el fibrinógeno e inhibe la
coagulación, lo que constituye una
característica clave de la anafilaxia. Esto se ve
incrementado por la liberación masiva de heparina, que
está muy relacionada con la tripsina en los
gránulos. Disminuye, también, la actividad
broncodilatadora de ciertos péptidos como el
péptido intestinal vasoactivo induciendo
broncoconstricción. Los niveles plasmáticos de
triptasa son un indicador de la actividad de los mastocitos y
se correlacionan con la gravedad clínica de la
anafilaxia permitiéndonos, además, valorar
otras entidades clínicas en el diagnóstico diferencial de la
anafilaxia: - Serotonina: juega un papel poco
importante. - Heparina: ejerce una función anticoagulante.
- Otros mediadores, que derivan del metabolismo del ácido
araquidónico y que son generados de nuevo, tras la
activación de la fosfolipasa A2, una vez
que se ha producido la degranulación, son: - Tromboxano A2, PGF2 y
PGD2: contraen el músculo liso
bronquial, mientras que la PGE2 lo
dilata. - Leucotrienos: (LTC4,
LTD4 y LTE4) producen una
contracción del músculo liso bronquial
más tardía pero más duradera que
la producida por la histamina. Además aumentan
la permeabilidad vascular y facilitan la migración de células
inflamatorias.
- Tromboxano A2, PGF2 y
- Factor de activación de plaqueta
(FAP), que facilita la liberación por parte de
las plaquetas de factores quimiotácticos para
eosinófilos, y el de los factores
quimiotácticos como LTB4, ECF-A (factor
quimiotáctico de eosinófilos para
anafilaxis) y NCF-A (factor quimiotáctico de
neutrófilos para anafilaxis)
- Anafilaxia mediada por el complemento
Esta forma de anafilaxia es menos conocida que las
reacciones mediadas por IgE. El ejemplo clínico
más habitual es la anafilaxia inducida por
inmunocomplejos frente al complemento que se produce en las
reacciones transfusionales, en las cuales los agregados de
inmunoglobulinas inducen la activación del
complemento.Otro ejemplo de anafilaxia inducida por el
complemento es la que se produce en la diálisis con
membranas de cuprofano que aparece como consecuencia de la
activación de la vía alternativa del
complemento. La activación de la vía
alternativa origina la producción de anafilotoxina C3a y C5a
que tienen efectos contráctiles directos sobre el
músculo liso, aumenta la permeabilidad vascular e
induce liberación de la histamina de los mastocitos
cutáneosLa capacidad de este fármaco para
desencadenar un síndrome anafiláctico parece
que esta relacionada con su potencial para bloquear la
síntesis de prostaglandinas. El mecanismo más
probable es la reducción de la inhibición de
las prostaglandinas sobre la síntesis de Leucotrienos,
ya que en las pruebas de
provocación con aspirina, se ha detectado que los
pacientes excretaban grandes cantidades de Leucotrienos en
orina. En pacientes asmáticos sensible a la aspirina,
éstos manifestaban su intolerancia con broncoespasmo
mientras que los no asmáticos desarrollaban urticaria
y angioedema.- Anafilaxia inducida por aspirina
Existen numerosos casos de anafilaxia asociado con
la
administración de opiáceos,
antibióticos altamente catiónicos, relajantes
musculares, ciertos expansores de plasma, métodos de contraste radiológico
y vancomicina, todos los cuales se ha demostrado que producen
liberación de histamina en ciertas poblaciones de
mastocitos, especialmente los cutáneos. El mecanismo
parece implicar la estimulación de la proteína
G, lo que produce la liberación de mediadores
preformados como la histamina, la triptasa y heparina pero no
de los metabolitos derivados del ácido
araquidónico o de las citocinas. A diferencia de la
anafilaxia mediada por IgE, estas reacciones pueden aparecer
desde la primera exposición a estos agentes. - Anafilaxia no mediada por IgE
Se trata de una forma de alergia física que se
presenta con episodios de prurito, urticaria, eritema y,
esporádicamente, obstrucción de la vía
aérea superior con o sin colapso vascular. Estas
reacciones no aparecen de modo predecible tras un
estímulo. Su mecanismo de producción no es del
todo conocido pero diversas pruebas como la elevación
de los niveles plasmáticos de histamina y las pruebas
ultraestructurales de degranulación mastocitaria de
las biopsias cutáneas, apoyan la hipótesis de que los mastocitos
desempeñan un papel importante en la
fisiopatología de este síndrome - Anafilaxia inducida por ejercicio
Los episodios de urticaria intensa pueden progresar
hacia una anafilaxia. La mayoría de los casos de
urticaria a frigore evaluados padecen estar mediados
por IgE aunque no puede descartarse que puedan estar mediadas
por el complemento. - Anafilaxia asociada con urticaria
- Anafilaxia idiopática
A pesar de los estudios realizados quedan muchos casos
de anafilaxia en los cuales no se puede determinar
ningún agente causal. Por lo tanto, esta forma de
anafilaxia solo puede ser diagnosticada tras una investigación que no determine
ningún agentes desencadenante. Hay que tener en cuenta
la posibilidad de autoadministración de un alergeno;
además hay que excluir enfermedades
sistémicas como la mastocitosis o el angioedema
hereditario. La mayoría de los pacientes afectados son
atópicos y muchos pueden presentar repetidos episodios
que suelen ser refractarios a las medidas terapéuticas
habituales.
Los factores de riesgo influyen
en la aparición de anafilaxia de forma indirecta. Entre
los factores más importantes destacan:
- Los adultos tienen mayor predisposición que
los niños
para padecer una reacción anafiláctica, aunque
hay que señalar que la anafilaxia por alimentos es
más frecuente en niños. Las mujeres presentan
mayor susceptibilidad para la reacción
anafiláctica por látex (probablemente por una
mayor exposición profesional) y para la reacción
anafilactoidea por AAS y relajantes musculares derivados del
amonio cuaternario. - El riesgo de anafilaxia aumenta con la
duración y frecuencia de exposición al antígeno (exceso de medicación,
automedicación) y con exposiciones
repetidas e intermitentes. - La sensibilización es más frecuente si
el contacto con el antígeno se produce a través
la mucosa que a través de la piel. La
administración del antígeno por
vía parenteral aumenta la frecuencia de aparición
de reacciones anafilácticas así como la gravedad
de las mismas. - El tiempo
transcurrido entre la reacción anafiláctica
inicial y la readministración del antígeno es
crucial. En un estudio, la incidencia de anafilaxia fue menor
en pacientes a los que se les administró el
fármaco 10 o más años después de
una reacción anafiláctica previa. - Entre los sujetos atópicos existe una mayor
incidencia de anafilaxia debida a alimentos y al látex.
Los sujetos sometidos a tratamiento con betabloqueantes no
presentan una mayor incidencia de anafilaxia, pero cuando
ésta aparece en uno de ellos, el cuadro es de mayor
gravedad y más refractario al tratamiento. - Los pacientes con mastocitosis sistémica
presentan un mayor riesgo de anafilaxia cuando se exponen a los
alergenos a los que están sensibilizados, como resultado
de una liberación masiva de mediadores.
Una gran cantidad de alergenos pueden inducir un cuadro
de anafilaxia, aunque en la práctica son muchos menos los
que realmente lo provocan. Así que entre las causas
más frecuentes de esta entidad clínica se
encuentran:
- Los fármacos, en concreto
los antibióticos betalactámicos, muy seguidos
de la estreptomicina y sulfamidas, anticonvulsionsntes,
relajantes musculares y algunas soluciones
posquirúrgicas. La sangre y sus
derivados se han visto también implicados en
reacciones anafilactoides. - Los principales alimentos implicados son
leche,
huevos, mariscos, nueces y cacahuates. Otros alimentos que
pueden causar reacción son las legumbres, pescado
blanco y apio. Constituyen la primera causa de anafilaxia en
niños y la segunda en adultos - Los casos de anafilaxia provocados por el
látex están en franco aumento como
consecuencia de los programas de
desensibilización, sobretodo entre el personal
sanitario por presentar un mayor riesgo de exposición.
Además , el látex tiene reactividad cruzada con
determinadas frutas con las que comparte ciertos
determinantes alergénicos como el kiwi, el
plátano, la castaña, el aguacate y la papaya,
por lo que un sujeto con hipersensibilidad al látex
puede presentar una reacción anafiláctica al
ingerir dichos alimentos. - Picaduras de himenópteros, como la
abeja, - Determinados parásitos como la
Anisakis simples. - Ejercicio físico
- Frío.
Sin embargo, todavía existe un porcentaje de
casos cuyo agente no ha sido clasificado y que se engloban dentro
del concepto de
anafilaxia idiopática.
En la siguiente figura se observa la distribución por frecuencia de los
principales agentes etiológicos en los cuadros de
anafilaxia:
La reacción se desarrolla habitualmente en
algunos segundos o minutos, pero puede durar más de una
hora, como consecuencia de los efectos fisiopatológicos de
la liberación de mediadores. La velocidad de
aparición y las características clínicas
varían en función de la sensibilización del
sujeto y la concentración del alergeno y la vía de
entrada del mismo. La rapidez con que se inicia se correlaciona
con la gravedad del cuadro de tal manera que, cuanto menor sea el
período de latencia entre el contacto con el alergeno y el
desencadenamiento de la reacción, mayor será la
gravedad de ésta.
Las manifestaciones clínicas que con frecuencia
aparecen son:
- Manifestaciones cutáneas: prurito,
eritema, urticaria, angioedema generalizado, habones y
diaforesis, congestión nasoocular, palidez o
cianosis. - Manifestaciones respiratorias:
congestión nasal, estornudo, rinorrea, disnea, edema
laríngeo, ronquera, edema lingual y faríngeo,
estridor, posible obstrucción de vías
aéreas superiores y broncoespasmo con broncorrea o
sibilancias.
- Manifestaciones cardiovasculares:
palpitaciones, taquicardia, vasodilatación
sistémica, hipotensión, colapso, shock,
insuficiencia coronaria con alteraciones del segmento ST en el
electrocardiograma y posible parada cardiaca.
- Manifestaciones gastrointestinales: aumento
del peristaltismo, náuseas y vómitos,
diarrea que
puede llegar a ser sanguinolenta, dolor abdominal,
disfagia - Manifestaciones neurológicas: cefaleas,
acúfenos, vértigos, relajación de
esfínteres, convulsiones, pérdida de conciencia.
Clínicamente las reacciones anafilácticas
pueden clasificar en:
- Locales. Consiste en urticaria y
angioedema en las zonas de exposición; estas
reacciones locales pueden ser graves pero rara vez son
mortales - Sistémicas: Afectan a los
órganos vitales (vías respiratorias, tubo
digestivo, sistema
cardiovascular, y piel) y aparecen en el plazo de 30
minutos después de la exposición al
antígeno. Según su gravedad se clasifican
en: - Reacciones sistémicas leves. Los
primeros síntomas son hormigueo periférico
y sensación de calor,
congestión nasal e hinchazón periorbitaria
junto con prurito, lagrimeo y estornudos. Su inicio es
variable, pero por norma general aparece en las 2 horas
siguientes a la exposición. Su duración
puede prolongarse durante 1-2 días - Reacciones sistémicas moderadas.
Su inicio y duración es semejante a la anterior,
presentando todas las manifestaciones de las reacciones
leves, y, además broncoespasmo y edema de
vías aéreas superior con disnea, tos y
sibilancias. También puede aparecer angioedema,
urticaria generalizada, nauseas y vómitos. Los
pacientes suelen quejarse de prurito generalizado, calor
y ansiedad - Reacciones sistémicas graves. Su
inicio es brusco y desemboca rápidamente en
broncoespasmo intenso, edema de laringe, cianosis y
paro
respiratorio; disfagia, espasmos abdominales intensos,
diarrea y vómitos; hipotensión, arritmias
cardiaca, shock y coma. En estos casos de mala evolución natural o retraso en la
administración del tratamiento
puede producirse un desenlace fatal.
- Reacciones sistémicas leves. Los
DIAGNÓSTICO
En el diagnóstico de la anafilaxia hemos de
diferenciar entre un diagnóstico clínico del cuadro
y un diagnóstico etiológico.
- DIAGNÓSTICO CLÍNICO
El diagnóstico de la anafilaxia es
fundamentalmente clínico. Recoger una historia clínica
detallada es esencial para la confirmación del
diagnóstico inicial y la correcta actuación
posterior. La Historia Clínica debe recoger información detallada acerca de los
acontecimientos inmediatamente anteriores al inicio del cuadro,
tales como la ingesta de alimentos, la toma de fármacos,
la realización de ejercicio, la picadura de insectos,
contacto con materiales
de látex. Es fundamental que el cuadro sea reconocido de
rápidamente por el médico que atiende al
paciente, para así poder actuar
y tratar adecuadamente el episodio.
Se pueden realizar determinaciones de histamina en
sangre y en orina y triptasa en sangre.
- La histamina sérica se eleva entre los 20 y
60 minutos tras el episodio anafiláctico y
posteriormente se normaliza
- La determinación de triptasa es la
única prueba realmente útil que puede
realizarse con precisión. La triptasa se eleva a
partir de los 30 minutos y tiene una vida media de 2 horas.
Si se detectan concentraciones elevadas de triptasa
sérica, lo cual indica que hay activación
mastocitaria y liberación de mediadores, y que
posteriormente se normalizan estos valores,
permite realizar el diagnóstico clínico de
anafilaxia, independientemente de la
etiología.
- DIAGNÓSTICO ETIOLÓGICO
Es de suma importancia para poder prevenir futuras
reacciones. Para ello nos basaremos en la historia
clínica y prestaremos especial atención a alimentos ingeridos,
fármacos, picaduras de insectos o factores
físicos. Se puede determinar la IgE específica
mediante pruebas cutáneas o determinación
sanguínea en el caso de alimentos, algunos
fármacos, látex, anisakis simplex y
venenos de himenópteros, siempre basándonos en la
historia clínica, y en algunos casos determinados se
puede realizar un test de
provocación con el alergeno sospechoso, aunque dado el
potencial riesgo de repetir la reacción clínica
se desaconseja.
El diagnostico diferencial de la anafilaxia implica
considerar todas las causas de obstrucción respiratoria y
de colapso vascular, incluyendo el tromboembolismo pulmonar, las
arritmias cardiacas, el taponamiento cardiaco, el infarto agudo
de miocardio, la sepsis, las convulsiones y las reacciones a la
insulina. Mientras que algunas entidades pueden ser
fácilmente excluidas, algunas de ellas pueden requerir una
mayor vigilancia.
Los diagnósticos diferenciales de la anafilaxia
más importantes se resumen en el siguiente
cuadro:
Diagnóstico diferencial de | |
Entidad | Diferencias clínicas |
Síndrome | Bradicardia, no taquicardia. Palidez en lugar de eritema. Ausencia de prurito, urticaria, angioedema, |
Globo | Sin datos Sin eritema, prurito, urticaria, angioedema, |
Angioedema y déficit | Historia previa de déficit de inhibidor Ausencia de eritema, prurito, urticaria, Inicio más gradual de los |
Enfermedad del | Sin obstrucción de la vía Presencia de fiebre, artralgias, Inicio lento. |
Mastocitosis | Sin obstrucción de la vía A menudo existe urticaria pigmentosa. Inicio más lento de los episodios; |
Síndrome | Ausencia de obstrucción de la vía Inicio más lento de los Puede tener signos |
Intoxicación por | Historia previa de ingestión de pescado Quemazón oral, hormigueo, Son frecuentes los vómitos. El episodio puede durar varios días |
El principal objetivo del
tratamiento correcto de la anafilaxia es evitar la mortalidad en
los pacientes cuando presentan un cuadro de anafilaxia, y
posteriormente una vez que este episodio ha sido superado, hay
que evitar la aparición de nuevos episodios.
Así pues, en el tratamiento de la anafilaxia
diferenciaremos entre tratamiento del episodio agudo y
tratamiento preventivo de nuevos episodios.
- TRATAMIENTO DEL EPISODIO AGUDO
El tratamiento del episodio agudo debe ser instaurado
inmediatamente, puesto que él dependerá el
pronóstico.
Inicialmente hay que mantener la función
respiratoria y cardiovascular, y se tendrá que ir
reevaluando al paciente de forma continua.
El tratamiento más importante es la
utilización de la Adrenalina: se trata del
fármaco de elección. Normalmente es suficiente
para invertir todos los síntomas. Se administra por
vía subcutánea a dosis de 0,01 mg/Kg. hasta 0,3-
0.5, que puede repetirse cada 15 – 20 minutos hasta 3 dosis si
es necesario. También es posible utilizar la vía
intravenosa diluyendo 1 ampolla en 9 ml de suero
fisiológico (1:10.000) y administrando 3 a 5 ml en
infusión lenta (3 minutos), nunca en bolo
directo.
Siempre que se use la vía intravenosa se
realizará monitorización cardiaca debido al
riesgo de inducir isquemia miocárdica, arritmia o
infarto. Por tanto, la adrenalina se administra por esta
vía a pacientes con intensa hipotensión y shock
cardiocirculatorio potencialmente mortal
Si no podemos acceder a vía intravenosa se
puede usar la vía intratraqueal con el paciente
intubado, a triple dosis, o bien la vía
sublingual.
Hay que recordar que si el paciente está en
tratamiento con betabloqueantes, hay que aumentar las dosis de
adrenalina. Si aparecen efectos alfa-adrenérgicos se
sustituye a la adrenalina por:
- Isoproterenol en ampollas de 1 ml con 0,2 mg
a dosis de 1 mg (5 ampollas) en 500 ml de suero glucosado al
5% a 1-4 microgotas/minuto y ajustar según la
respuesta. - Glucagón a dosis de 1-5 mg en bolo
intravenoso seguido de 1-5 mg/hora.
Según la valoración clínica de cada
paciente pueden ser necesarios:
- Es fundamental mantener una adecuada tensión
arterial, por lo que en casos de
hipotensión::
- Colocar al paciente en posición de
Trendelenburg - Administrar sueroterapia para mantener el volumen
circulante. Se utiliza suero fisiológico y expansores
del plasma a 100 ml/minuto con un máximo de 3
litros. - Se usaran vasopresores como Dopamina para
mantener la presión arterial cuando las medidas
anteriores no sean suficiente. En tal caso, se administrara
dopamina en ampollas de 10 ml con 200 mg a dosis de 0,3-1,2
mg/Kg./hora (1 ampolla diluida en 500 ml de suero
fisiológico a 0,4 ml/h).
- Antihistamínicos. Aunque su
administración no puede sustituir a la adrenalina, la
administración de este tipo de fármacos es
opcional y claramente beneficioso:
- Antihistamínicos H1:
dexclorfeniramina, ampollas de 1 ml con 5 mg, usando 1
ampolla intravenosa. - Antihistamínicos H2: ranitidina,
ampollas de 5 ml con 200 mg por vía
intravenosa.
- Los Corticosteroides no son útiles en
el tratamiento inicial de la anafilaxia, aunque deben ser
administrados para evitar los síntomas tardíos
y las recaídas. Se utiliza hidrocortisona a
dosis de 7-10 mg/Kg. disueltos en suero glucosado al 5% por
vía intravenosa a pasar en unos 10
minutos. - En casos de broncoespasmo,:
- Se utilizaran broncodilatadores como el
Salbutamol en ampollas de 1 ml con 0,5 mg vía
subcutánea a dosis de 0,25 – 0,5 mg o vía
intravenosa en bolos de 0,5 mg en 5 minutos y luego 1 mg en
48 centímetros cúbicos de suero
fisiológico a 5 ml/h como mantenimiento. También se puede
administrar por vía inhalatoria en 2-3 inhalaciones
cada 20 minutos. - Si persiste el broncoespasmo se administrará
oxígeno en máscara y aminofilina
(2 ampollas en 250 de suero glucosado al 5% a pasar en 20 –
30 minutos).
- Si aparece edema de laringe se procederá a
intubación endotraqueal o traqueotomía y
ventilación artificial en caso de
necesidad.
- En casos de parada cardiorrespiratoria se
realizarán maniobras de
resucitación.
- TRATAMIENTO A LARGO PLAZO
El mejor tratamiento para la anafilaxis es la
prevención. Ésta se centra en evitar los factores
desencadenantes conocidos. De este modo, deben revisarse
cuidadosamente los episodios previos y deben realizarse las
pruebas pertinentes sobre los factores desencadenantes. Por
tanto, en el tratamiento a largo plazo de la anafilaxia es
esencial:
- Identificar los factores desencadenantes mediante
una historia clínica detallada y complementada con
pruebas cutáneas o de RAST - Evitar los factores desencadenantes
identificables - Medicación: evitar el
fármaco implicado y los que tengan reactividad
cruzada - Alimentos: evitar el fármaco
implicado y los que tengan reactividad cruzada/
relacionada. - Látex: evitar el contacto con
el látex y la exposición a
antígenos aerosolizados de látex; evitar
los alimentos con reactividad cruzada; prevenir la
exposición accidental durante manipulaciones
dentales o procedimientos médicos; pueden
ser necesarias intervenciones ocupacionales - Anafilaxia inducida por ejercicio:
interrupción del ejercicio ante el más
mínimo síntoma premonitorio; evitar el
ejercicio pospandrial o si se ha tomado una aspirina o
aines. Es aconsejable realizar ejercicio físico
acompañado.
- Medicación: evitar el
- Inmunoterapia, que únicamente está
indicada en la anafilaxia por veneno de
himenópteros - Los pacientes deberán ser instruidos en el
uso de la adrenalina y deberán llevar el material para
la autoadministración urgente de adrenalina
subcutánea siempre.
Internet
http://www.semg.es/revista/revista_55/pdf/revision2.pdf- http://www.tuotromedico.com/temas/anafilaxia.htm
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000844.htm
http://www.aaaai.org/espanol/pdf/anaphylaxisspanish.pdf
Libros de Texto
- Stephen T. Holgate, Martin K. Church, Lawrence M.
Lichtenstein
Tema 11: Anafilaxia
en ALERGIA 2º Edición
Ed. Harcourt, 2002. Páginas 163-173
- GJ Lawton, TJ Fischer
Tema 10: Anafilaxia en
MANUAL DE
ALERGIA E INMUNOLOGÍA
Ed. Salvat 1985 Páginas 231-238
Sandra Ogalla Vera
Asignatura: ALERGOLOGÍA
Prof. Conde Hernández
Facultad de Medicina
4º de Medicina
Universidad de
Sevilla (España)
14 de Junio de 2006
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