- Origen
- Efectos de la lluvia
ácida - ¿Que se está
haciendo con respecto a esto? - Estadísticas
- Bibliografía
En tiempos como los de hoy, es de inexorable importancia
tomar atención e interés en
temas que tengan que ver con el medio ambiente
o la
contaminación en general.
Todo por que es parte de nuestro vivir diario, de
nuestra naturaleza,
desde que salimos de casa hasta que regresamos a ella, estamos
expuestos, queramos o no, a una serie de sustancias
extrañas que invaden y están en el aire que
respiramos y que terminan siendo con el correr del tiempo nocivas
para nuestra salud.
Todas estas sustancias mencionadas se mantienen durante
largo tiempo en rangos de concentración estrechos gracias
a eficientes mecanismos de reciclamiento a cargo de la propia
naturaleza. Sin embargo, la actividad industrial genera ahora
tales cantidades de sustancias extrañas que están
alcanzando ya el nivel de contaminantes peligrosos para la vida
en general, puesto que rebasan la capacidad del ecosistema
para deshacerse de ellos, y sus niveles tienden hacia el aumento,
permanencia e irreversibilidad
Un producto de
ello es, lo que llamamos nosotros "lluvia
ácida"
Las principales causas de lluvia ácida son los
óxidos de nitrógeno y azufre que se generan al
momento de la combustión; el nitrógeno lo aporta
la atmósfera y no hay forma de evitarlo, el
azufre forma parte de los combustibles, eliminarlo completamente
es muy costoso; la lluvia ácida y la niebla ácida
estarán con nosotros dañando todo lo que toquen,
tanto en el campo como en la ciudad.
Esbozando de manera general, en el presente trabajo se
tratara el tema en cuestión señalando o precisando
una definición acerca de tal fenómeno. En el
Capitulo II se escudriñara por que se origina o lo que
viene a ser lo mismo, cual es su origen, a continuación se
señalara también cual es su dinámica, o sea, el procedimiento por
el cual surge.
En el III Capitulo se detallara cuales son sus efectos,
sobre la salud de las personas, sobre los bosques, sobre los
cultivos, sobre la flora y fauna, sobre las
aguas, etc.
En el capitulo precedente, se planteara una
interrogante, ¿qué se esta haciendo con respecto
a esto?, señalando unas serie de posibles soluciones a
seguir.
Finalmente, en el ultimo Capitulo se nuestra unos
resultados de trabajo de campo, hechos en lima sobre el tema que
se grafican en cuadros estadísticos.
Esperando que este trabajo ayude en algo a contribuir a
prestarle atención a la problemática sobre el medio
ambiente y a
trabajos futuros a realizarse sobre tal termino señalando
que ya es hora de ponernos a pensar en nosotros mismos y que
estamos haciendo para cambiar este problema de interés
general.
La lluvia ácida
Se usa el nombre genérico de "lluvias
ácidas" para designar las aguas meteóricas
(precipitaciones líquidas o sólidas y niebla)
que están contaminadas en la atmósfera. La
composición química se caracteriza por su acidez
y deterioran el ambiente. Mientras menor es el pH,
más ácida es el agua.
Los contaminantes que las acidifican son principalmente el
dióxido de azufre (S02) y los óxidos de
nitrógeno.La lluvia ácida es un asunto de
significativo interés ambiental y económico
en el mundo.El agua de
lluvia pura normalmente tiene un pH cercano a 5.6; es
levemente ácida por el contenido de anhídrido
carbónico en la atmósfera. La niebla, en
cambio,
se sitúa alrededor de los 4,5.Las lluvias
ácidas suceden principalmente en las grandes
ciudades especialmente por la contaminación que producen los
vehículos motorizados y las industrias. En los centros mineros e
industriales también se producen las lluvias
ácidas debido a las emisiones de los gases
antes mencionados. A su vez, las masas de aire contaminadas
se desplazan a otros lugares, generando también en
esos ambientes las llamadas "lluvias
ácidas".Las nieblas ácidas ocurren en las zonas de
presencia frecuente de niebla y que se caracterizan por
presentar altos índices de contaminación y
por lo tanto pH bajo.- Introducción
La lluvia ácida y otros tipos de
precipitación ácida como neblina, nieve, etc.
han llamado recientemente la atención pública
como problemas específicos de contaminación atmosférica
secundaria; sin embargo, la magnitud potencial de sus
efectos es tal, que cada vez se le dedican más y
más estudios y reuniones, tanto científicas
como políticas ya que en la actualidad hay
datos
que indican que la lluvia es en promedio 100 veces
más ácida que hace 200
años.De una manera natural, el bióxido de
carbono,
al disolverse en el agua de la atmósfera, produce
una solución ligeramente ácida que disuelve
con facilidad algunos minerales.
Sin embargo, esta acidez natural de la lluvia es muy baja
en relación con la que le imparten actualmente los
ácidos fuertes como el
sulfúrico y el nítrico, sobre todo a la
lluvia que se origina cerca de las zonas muy
industrializadas como las del norte de Europa y
el noreste de los estados
unidos.La lluvia ácida es una forma de
contaminación causada por la emisión de
bióxido de azufre y óxidos de
nitrógeno a la atmósfera.Más del 90% del azufre y del 95% de las
emanaciones de nitrógeno se originan de las
actividades humanas. Estos contaminantes primarios del
aire, se derivan del uso del carbón en la
generación de electricidad, la fundición de
metales,
y el uso de combustibles fósiles en vehículos
automotrices. Una vez liberados a la atmósfera,
estos contaminantes pueden transformarse
químicamente en contaminantes secundarios, tales
como el ácido nítrico y el ácido
sulfúrico, los cuales se disuelven fácilmente
en el agua. Las gotitas de agua ácida resultantes
pueden ser arrastradas grandes distancias por los vientos
dominantes, precipitándose luego como lluvia
ácida, nieve ácida, o niebla
ácida.Los científicos han descubierto que la
contaminación aérea resultante de la quema de
combustibles fósiles es la mayor fuente de lluvia
ácida. Las sustancias químicas principales en
la contaminación aérea que generan lluvia
ácida son el bióxido de azufre y los
óxidos del nitrógeno. La lluvia ácida
comienza regularmente en las nubes altas, donde el
bióxido de azufre y los óxidos de
nitrógeno reaccionan con el agua, el oxígeno, y los agentes oxidantes.
Esta combinación forma una solución caliente
de ácido sulfúrico y de ácido
nítrico. La luz del
sol amplifica la velocidad de estas reacciones. El agua de
lluvia, la nieve, las nieblas, y otras clases de
precipitaciones que contengan esas soluciones calientes de
ácidos sulfúrico y nítrico, caen a
la
tierra en forma de lluvia ácida.Cerca del 40% de los óxidos de
nitrógeno son generados por los medios
de transporte (coches, camiones, autobuses, y
trenes), así como cerca del 25% en los generadores
termoeléctricos, y del 35% a partir de otras
combustiones, como por ejemplo, las industriales, las
comerciales y las domésticas (del hogar).La vegetación y las cosechas naturales
son dañadas por la lluvia ácida, pues inhibe
la germinación y la reproducción de las plantas,
acelera la erosión de la tierra y
extrae los nutrientes del suelo.
Además, hace más solubles a los elementos
tóxicos, por ejemplo el aluminio. Altas concentraciones de aluminio
en el suelo pueden detener la absorción y el
metabolismo de los nutrientes por las
plantas. El aluminio destruye la superficie cerosa
protectora de las hojas y disminuye la resistencia de las plantas hacia las
enfermedades.Los datos a largo plazo indican que aunque los
cambios en el pH de las corrientes de agua hayan sido
pequeños, grandes cantidades de calcio y magnesio
del suelo se pierden y son dispersados por el agua a causa
de la lluvia ácida y de la disminución de
cationes básicos en la atmósfera. Como
resultado, se demorará la recuperación
química de la tierra y de las corrientes de agua en
respuesta a cualquier reducción de la lluvia
ácida.A pesar de Estados Unidos ha disminuido la
contaminación de azufre que genera lluvia
ácida, los bosques, lagos, y ríos no se han
recuperado tan rápidamente como se esperaba. Un
equipo de investigadores escribió un artículo
que confirma el fundamento: el ácido ha producido
modificaciones severas en el suelo. Treinta años de
estadísticas sobre la química
de la lluvia y de los ríos en los bosques de New
Hampshire proporcionan evidencia de que el ácido ha
desproveído al suelo de los iones minerales
básicos, los cuales protegen, o desactivan a los
ácidos y que son esenciales para el crecimiento de
las plantas. Dada la pequeñísima tasa de
decadencia de estos iones, podrían pasar
décadas para que los ecosistemas dañados por lluvia
ácida lleguen a ser saludables otra vez.Orígenes de la lluvia
ácidaExisten dos tipos de lluvia ácida, la
provocada por el
hombre (antropogénica) y la de origen natural,
causado por los gases volcánicos.La lluvia ácida de origen
antropogénicaEsta es generada básicamente por el
desarrollo industrial, la quema de
combustibles fósiles o por la quema de
vegetación lo cual produce un gas
contaminante, el cual viaja a la atmósfera
ocasionándole daños irreversibles. Estos
aerosoles contaminantes al hacer contacto con el vapor de
agua atmosférico regresan como lluvia
ácida.La lluvia ácida de origen
volcánicoEs la lluvia que posee cantidades intolerables de
Ácido Sulfúrico (H2SO4) y Ácido
Nítrico (HNO3) disueltos en sus gotas de
agua. Ambos ácidos se forman al reaccionar el
trióxido de azufre (SO3) y el dióxido
de nitrógeno (NO2) con el agua (H2O).
De manera que la acidez del agua lluvia alcanza
significativamente niveles que oscilan entre 3.5 a 5.5 con
respecto al pH normal del agua que es aproximadamente
6.5.Se cree que estos ácidos se forman a partir
de los contaminantes primarios como el bióxido de
azufre y los óxidos de nitrógeno por las
siguientes reacciones:Cómo se forma la lluvia
ácidaEl dióxido de azufre (SO2) emitido
por los volcanes
(Foto 1), al reaccionar con el aire se oxida
transformándose a trióxido de azufre,
lo cual se da a través de dos procesos
químicos. Uno de ellos es combinándose con el
ozono ( O3 ) presente en la atmósfera, es
decir,SO2 + O3 SO3 + O2 = Trióxido de
AzufreOtro proceso
es combinándose el dióxido de azufre
(SO2) con el oxígeno atmosférico (
O2 ) que actúa como catalizador de las
partículas sólidas (aerosoles) suspendidas en
el aire:SO2 + O2 2SO3 = Trióxido de
AzufreEl trióxido de azufre reacciona con el agua
de las nubes, generándose ácido
sulfúrico, que luego precipita como lluvia
ácida. De esta reacción resulta el
ácido sulfúrico ( H2 SO4) como
contaminante atmosférico, de la manera
siguiente:SO3 + H2O H2 SO4
La oxidación adicional de los óxidos
de azufre (1) y de nitrógeno (2) puede ser
catalizada por los contaminantes atmosféricos (3),
incluyendo las partículas sólidas y por la
luz solar. Una vez formados los óxidos
SO3 y NO2, reaccionan con facilidad
con la humedad atmosférica para formar los
ácidos sulfúrico (4) y nítrico (5)
respectivamente. Estos permanecen disociados en la
atmósfera y le imparten características
ácidas y, eventualmente, se precipitan con la
neblina, la lluvia o la nieve, las que, por lo tanto,
tendrán mayor acidez en las áreas que reciben
continuamente dichos óxidos que en las que no
están alteradas. Por ejemplo, existen pruebas
circunstanciales de que las termoeléctricas en
especial las que utilizan combustible rico en azufre,
están muy relacionadas con la producción de lluvia
ácida.Como consecuencia del arrastre de diversas
sustancias, componentes naturales del aire,
partículas sólidas, y debido fundamentalmente
a la disolución del dióxido de carbono en el
agua de lluvia, ésta tiene una ligera acidez que
oscila entre valores
de 5,5-5,7 unidades de pH.Se ha medido el grado de acidez del agua de lluvia
en zonas donde existía una elevada
concentración de ciertos contaminantes y se ha visto
que su pH es mucho más bajo de lo normal, de hecho
algunas lluvias llegan a tener pH del orden de 4,2-4,3, lo
que indica un grado de acidez muy alto, esto es lo que
conocemos con el nombre de "lluvia ácida",
denominación con la que se designa cualquier agua de
lluvia de pH inferior al natural de 5,5.Dinámica de la lluvia
ácidaIndependientemente de su origen, ya sea industrial
o natural, los gases contaminantes que de la tierra suben a
la atmósfera, después de un cierto tiempo y
durante la época de invierno precipitan formando lo
que se conoce como lluvia ácida. Dependiendo de la
dirección y velocidad de los vientos
así será el área de afectación
que generen (Figura 1).También se habla de deposición seca,
cuando el contaminante precipita sin lluvia, es decir, lo
hace por su propio peso. - Origen
- Efectos de la
lluvia ácida
Efectos sobre la salud
humana
No esta del Todo claro que las aguas
subterráneas ácidas sean por si mismas nocivas
para la salud. Pero si se conoce el efecto negativo de los
metales como el aluminio y el cadmio que se libera en la
tercera etapa a pH inferiores a 5. Aunque se ha encontrado
casos altos de niveles de plomo zinc y cadmio aun a pH
superiores (entre 5.2 y 6.4)
Con respecto a los metales tenemos:
Cadmio: ES el más móvil de los metales
pesados comunes y debido a las latas concentraciones presentes
en los países industrializados, es necesario alertar
sobre su presencia. El cadmio se acumula en la corteza renal
causando graves lesiones. Las principales fuentes son
los fertilizantes y las debidas a la acidificación de
las aguas subterráneas.
Cobre: Debido a que es el metal con el cual se
construye la mayoría de las cañerías,
cuando las aguas se tornan corrosivas dicho elemento es
disuelto. Uno de los efectos más comunes sobre la es la
diarrea
infantil.
Aluminio: Es el más común en la corteza
terrestre y si bien está unido a los minerales que
constituyen la misma, la acidificación lo torna soluble.
El aluminio penetra en la corriente sanguínea en forma
directa pasando las barreras de protección normales del
ser humano y provocando graves daños al cerebro y al
sistema
óseo. Si la concentración es muy elevada
puede causar demencia senil y muerte.
Plomo: También se libera por
acidificación de las aguas y en los países donde
este elemento es utilizado para la construcción de las
cañerías de agua la situación se puede
tornar bastantes peligrosa. Dicho elemento provoca daños
considerados a nivel cerebral, sobre todo en los niños.
Efecto de la acidificación sobre los
bosques
Los árboles dañados exhiben una serie
de síntomas pero es muy dificultoso establecer una
conexión entre cada tipo de daño
y las causas correspondientes. El aire contaminado afecta
directamente e indirectamente los árboles.
Los efectos directos consisten en daños sobre
las hojas debido a que la capa de grasa protectora es
corroída por el depósito seco de dióxido
de azufre, la lluvia ácida o el ozono.
Además de las membranas constituyentes de la
estructura
interna del árbol son atacadas provocando la
pérdida de nutrientes.
Los efectos indirectos están relacionados con
la acidificación del suelo lo que produce una
reducción de nutrientes y una liberación de
sustancias perjudiciales para el árbol como lo es el
aluminio.
La sensibilidad de las diferentes especies frente a
los contaminantes atmosféricos varía de acuerdo
con la superficie de las hojas y la caducidad de las
mismas.
El daño sobre los abetos se traduce en un
color
marrón amarillento de sus hojas, pérdidas de las
mismas y deterioro de sus raíces.
Los pinos sufren también decoloración
con estrechamiento de su extremo cónico superior por
pérdida de sus hojas.
Incidencia de los deterioros sobre los
bosques
La forestación en Escandinava es importante
para toda Europa Occidental dado que es la mayor fuente de
materia
prima en la industria de
la madera.
Cerca del 80% de su producción está destinada a
la exportación.
Además los bosques son el ambiente natural para
varias especies de insectos, pequeños animales,
plantas y mamíferos de mayor
tamaño.
Por último no se debe olvidar la función
que desempeñan en el mantenimiento de la economía del agua y
en la regulación de los climas tanto locales como
regionales.
Efectos en los Cultivos
Aunque la sensibilidad hacia el daño foliar
directo por la lluvia ácida de algunos cultivos parece
ser mayor que la de muchas especies de árboles, no
existen pruebas sólidas de que las hojas de los cultivos
hayan sido dañadas por gotas ácidas en el campo
(NATO, 1980). No obstante, algunos estudios detallados han
comenzados a insinuar que incluso en un sistema
agrícola bien amortiguado la lluvia ácida puede
ser perjudicial. En un estudio realizado por Lee y Neely (1980)
a 27 plantas agrícolas cultivadas en tiestos y expuestas
a lluvia ácida simulada con un intervalo de pH de 2.5 a
5.7, aparecieron lesiones visibles y desagradables en el
follaje en 21 cultivos a un pH de 3.0, el cual se presenta con
una frecuencia de precipitación de 0.5 a 1.0% en las
regiones afectadas de Norteamérica. Los estudiosos de
cultivos importantes de Ontario realizados por Hutchinson
(1981) mostraron que las lluvias con pH entre 2.5 y 3.0
afectaban seriamente la lechuga, el betabel, la cebolla, la
soya, el fríjol pinto y el tabaco.
Cultivos como el tabaco, la lechuga y la espinaca dependen de
un follaje saludable para su venta. Por
toro lado, los estudioso realizados en el Brookhaven Nacional
Laboratorio
de Estados Unidos (1983),demostraron que las plantas expuestas
a precipitaciones ácidas simuladas de un pH de 4.2, 3.8
y 3.5 tuvieron rendimientos de semilla menores en 2.6, 6.5 y
11.4% respectivamente, en comparación con plantas
expuestas solo a precipitación ambiental. Estos
daños de semilla en un cultivo importante, como la soya,
equivaldrían a pérdidas de muchos millones de
dólares al año en Estados Unidos.
De manera experimental se ha demostrado que la etapa
crítica del ciclo vital de las plantas,
en la cual el polen se transfiere a la flor hembra y lo
fertiliza para producir un largo tubo (de polen), es muy
sensible a un pH bajo (1983). En general la germinación
y el crecimiento del tubo plìnico de manzanas y uvas se
reducen con un pH igual o menor a 3.5. En estudios de especies
forestales boreales (1983) se encontró que el polen de
abedul es muy sensible, en tanto que el polen de un buen fruto
en el tiempo de la polinización, la lluvia ácida
plantea un peligro que no ha sido evaluado.
En resumen, queda claro que los sistemas
terrestres son menos sensibles a la sedimentación
ácida que los sistemas acuáticos. Algunos efectos
a corto plazo de la lluvia ácida pueden ser
benéficos, probablemente a causa de las aportaciones de
nitrógeno fertilizante. Sin embargo, a largo plazo es
muy posible que se produzcan efectos dañinos. Sin duda
se afectarán los ciclos y los equilibrios de los
nutrientes en el bosque, y el crecimiento de los árboles
puede menguar.
Efectos sobre
la fauna y flora
Con respecto a las plantas, las especies que se ven
más afectadas son los líquenes y los musgos que
toman directamente el agua a través de sus hojas.
Además estas especies son indicadores
directos de la contaminación atmosférica como es
el caso de los líquenes respecto a las emisiones de
SO2.
También en el caso de los pájaros
pequeños que viven cerca de aguas acidificadas se ve
afectada su reproducción.
Los huevos de varias especies de pájaros
aparecen con paredes muy delgadas debido al aluminio ingerido a
través de los insectos de los cuales se alimentan.
Dichos insectos precisamente se desarrollan en aguas
acidificadas.
Los animales herbívoros se ven afectados ya que
al acidificarse los suelos, las
plantas que aquellos ingieren, acumulan una mayor cantidad de
metales pesados (aluminio, cadmio, etc.)
Resumiendo lo anterior, se puede afirmar que la fauna
también se verá afectada por los cambios en la
composición y estructura de la
vegetación.
Si, por ejemplo, los bosques son dañados, se
producirán grandes cambios en las especies animales que
integran el ecosistema forestal.
Efectos sobre las aguas
subterráneas
Parte importante de las precipitaciones penetran a
través del suelo y cuanto más permeable sea el
mismo, más profundidad alcanza.
En áreas donde el suelo está densamente
compactado, la casi totalidad del agua caída fluye hacia
los lagos y otras corrientes.
El agua que ha percolado alcanza por último,
niveles donde el suelo está completamente saturado
pasando a formar parte de las aguas subterráneas que son
la principal fuente de suministro de agua.
Las aguas en los lagos son siempre más
ácidas que las aguas subterráneas debido a la
función de filtro que desempeña el suelo,
removiendo así gran parte del ácido.
Si el suelo está constituido por material
finamente granulado y el pozo de atracción es lo
suficientemente profundo, el agua de lluvia ha sido
neutralizada y al ser extraída no presenta problemas de
acidificación.
La acidificación de las aguas subterráneas
se realiza en tres etapas.
- Primero disminuye la capacidad de los suelos de
neutralizar las precipitaciones. Aumentan los niveles de
sulfato, calcio y potasio, en las aguas subterráneas,
no existiendo ningún otro efecto que altere la
calidad
del agua. En esta etapa el agua se torna corrosiva y ataca
las cañerías. - Luego de esta etapa la acción neutralizante del suelo decae
aún más y el efecto buffer de las aguas
subterráneas comienza a disminuir. Se nota en esta
etapa un aumento en el poder
corrosivo sobre metales y concreto. - Por último, la capacidad neutralizante del
suelo desaparece y los
valores de pH descienden con un aumento en las
concentraciones de metales en las aguas de los pozos,
tornándose aún más
corrosivos.
Efectos en construcciones,
materiales y pinturas
Las construcciones, las estatuas y los monumentos de
piedra sufren erosión por efecto de diversos
contaminantes que arrastra el aire, entre ellos la lluvia
ácida. Los materiales
de construcción como acero,
pintura,
plásticos, cemento,
mampostería, acero galvanizado, piedra caliza, piedra
arenisca y mármol también están expuestos
a sufrir daños. La frecuencia con la que es necesario
aplicar nuevos recubrimientos protectores a las estructuras
va en aumento, con los consecuentes costos
adicionales, los cuales se estiman en miles de millones de
dólares anuales.
Los efectos de los diversos contaminantes
todavía no se pueden separar unos de otros de manera
confiable. Sin embargo se acepta que el principal agente
corrosivo individual de los materiales de construcción
es el dióxido de azufre y sus productos
secundarios.
Las piedras arenisca y caliza se han utilizado con
frecuencia como materiales para monumentos y esculturas. Ambas
se corroen con más rapidez en el aire citadino cargado
de azufre que en el aire campestre libre de azufre.
Cuando los contaminantes azufrados se depositan en una
superficie de piedra arenisca o caliza, reaccionan con el
carbonato de calcio del material y lo convierten en sulfato de
calcio (yeso), fácilmente soluble, que se deslava con la
lluvia. En el Informe
sobre lluvia ácida, encargado por el gobernador de Ohio
en 1980, el comité afirma que "la lluvia ácida es
motivo de preocupación especial a causa de sus efectos
en estructuras de importancia arqueológica o
histórica". La desfiguración y disolución
de famosas estatuas y monumentos, como la Acrópolis de
Atenas y tesoros artísticos de Italia se ha
acelerado considerablemente en los últimos 30
años, en muchos casos en obras que han estado en
pie por siglos. Esto es una tragedia de la cual no es posible
hacer un análisis económico.
Reducción de la
contaminaciónLos científicos han encontrado diversas
maneras de reducir el volumen de dióxido de azufre
proveniente de las centrales eléctricas que queman
carbón. Una opción consiste en usar
carbón que contenga menos azufre. Otra posibilidad
es la de "lavar" el carbón para quitarle parte del
azufre. La central eléctrica también puede
instalar equipos llamados torres de lavado de gases, los
cuales eliminan el dióxido de azufre de los gases
que salen por la chimenea. Debido a que los óxidos
de nitrógeno son creados durante el proceso de
combustión de carbón y otros combustibles
fósiles, algunas centrales eléctricas
están cambiando la manera en que queman el
carbón.Otras fuentes de
energíaUna excelente manera de disminuir la lluvia
ácida es generar energía eléctrica sin usar
combustibles fósiles. En su lugar, la gente puede
utilizar fuentes de energía renovable, tales como
la energía solar y la energía
eólica. Dichas fuentes de energía renovable
pueden ayudar a reducir la lluvia ácida porque
producen mucho menos contaminación, y pueden ser
usadas para hacer funcionar maquinaria eléctrica y
producir electricidad.Vehículos más
limpiosLos automóviles y los camiones son
fuentes importantes de los contaminantes que producen
lluvia ácida. A pesar de que un automóvil
por sí solo no produce mucha contaminación,
son todos los vehículos que transitan por las
calles, en su conjunto, los que crean un gran volumen de
contaminación. Se requiere, por lo tanto, que los
fabricantes de automóviles reduzcan el nivel de
óxidos de nitrógeno y otros contaminantes
que emiten los vehículos nuevos. Un tipo de
tecnología usado en los
automóviles es la del convertidor
catalítico. Ésta se ha venido usando
durante los últimos veinte años para
reducir el volumen de óxidos de nitrógeno
que emiten los automóviles. Algunos
automóviles nuevos pueden también usar
combustibles más limpios, tales como el gas
natural.Los automóviles que producen menos
contaminación y que son mejores para el medio
ambiente se conocen generalmente como vehículos de
bajas emisiones.- ¿Que se
está haciendo con respecto a esto?Aquí se pueden mostrar los 4 cuadros
estadísticos realizados al encuestar a un
número de 100 personas en el centro de Lima con un
promedio de edad de 20 a 30 años.1.- ¿Tiene conocimiento de que son Lluvias
ácidas?2.- ¿Sabe usted si las Lluvias
ácidas agotan la capa de
ozono? - Estadísticas
3.- ¿Conoce alguna institución que
se encargue de tratar este tema?4.- ¿Tiene conocimiento de las
consecuencias que traen las lluvias
ácidas?- BIBLIOGRAFÍA
DEDICATORIA
Este trabajo se lo dedico a mis padres y
profesores, por su desinteresada atención hacia
mí.
Jacqueline M. Bazalar Díaz
Estudiante de Ingeniera Pesquera de la UNJFSC, II
ciclo,
Huacho, Perú 2006