- Resumen
- ¿Qué es noticia y
qué no?… - Características
concretas del acontecimiento - Disponibilidad material y
criterios relativos al producto. - El medio
- El
público - Competencia
- Consideración
final
Dentro de la construcción de la noticia, se le concede
gran importancia a los criterios de noticiabilidad, pues son la
base de todo el proceso
productivo. Cuando hablamos de noticia nos referimos a
cualquier productos
comunicativo con el consiente objetivo de
informar al público, sin hacer distinción de
género
periodístico alguno.
Los criterios de noticiabilidad constituyen el prisma a
través del cual los periodistas interpretan la realidad y
por consiguiente la presentan ante el público. Sin embargo
está demostrado que la conformación y
jerarquización de esa noticiabilidad es sumamente compleja
y fluye en ambas direcciones. No se trata solo de "construir
realidad", la realidad objetiva también influye en los
medios.
PALABRAS CLAVES
Cuba, periodismo,
noticia, noticiabilidad, valores
noticia, construcción de la noticia.
"Yo vivo de preguntar,
saber no puede ser lujo"
Silvio Rodríguez.
"¿Qué noticia y qué no?": es
una pregunta que rara vez contestan nuestros profesionales en el
periodismo. Sin embargo tal vez de una manera involuntaria los
periodistas reconocen en un acontecimiento determinados
valores para que el mismo sea noticiable, o sea
pueda eventualmente convertirse en noticia.
Primeramente debe hacerse una distinción en
relación con el concepto de
noticia, en vista del la multitud de opiniones al respecto. Una
noticia no es, como pensarán románticamente algunos
y malintencionadamente otros, el reflejo de la realidad o "lo
que está sucediendo", al decir del eslogan de Ted
Tuner. Las aventuras y desventuras de la prensa en general
apuntan hacia otra dirección.
El periodismo nace a partir de una necesidad
básica de la sociedad
moderna: la información. Dada la imposibilidad de estar
en varios lugares al mismo tiempo,
alguien hubo de ser nuestros ojos y oídos para saber
qué pasa más allá del umbral de nuestra
puerta. Pero ¡cuidado! :
Él [periodista] reconstruye claves para
interpretar los hechos que nuestra limitada competencia
interpretativa no es capaz de alcanzar. La institución
periodística selecciona entre todos los sucesos, los que
estima pertinentes y relevantes, en función de
criterios de interés
social, que no siempre se explicitan. El periodismo es,
qué duda cabe, un fenómeno de socialización de la experiencia"
[el subrayado es nuestro]
Es una ilusión pretender separar a la prensa de
la influencia de los factores externos y en específico a
las noticias del
entorno social.
Durante el paso de un acontecimiento a la
categoría de noticia se produce una llamada
"pertinentización" de los hechos, al decir
de Juan Jorge Faundes, quien atribuye al periodismo un
protagonismo social nada despreciable cuando dice:
"La mayor parte de nuestro conocimiento
social y político, así como nuestras creencias
sobre el mundo, emanan de las decenas de informaciones que leemos
o escuchamos a diario. Es muy probable que no exista otra
práctica discursiva, aparte de la conversación
cotidiana, que se practique con tanta frecuencia y por tanta
gente como son el seguimiento de noticias en prensa y televisión".
Stella Martini, por ejemplo, partiendo de los valores
que rigen la noticiabilidad (cuestión que se
analizará más adelante) señala que la
noticia es
La construcción periodística de un
acontecimiento cuya novedad, imprevisibilidad y efectos futuros
sobre la sociedad lo ubican públicamente para su
reconocimiento. "Las noticias
serían el producto de la
selección y el control y de las
formas de procesamiento que responden a "instrucciones"
(más o menos explicitadas) de la empresa y a
actitudes y
valores consensuados o al menos aceptados (la distorsión
consciente) y de la articulación de prejuicios, valores
compartidos con el medio y con la sociedad, representaciones del
propio trabajo y que
están implícitos (la distorsión inconsciente
o involuntaria).
La noción de la noticia como un
"construcción gana cada vez más adeptos, más
teniendo en cuenta que la práctica así lo demuestra
diariamente. Emy Armananzas profesora del departamento de
periodismo de la Universidad del
País Vasco considera que "en su acepción
más sencilla, la noticia es la transmisión de un
hecho novedoso a un público a través de un medio de
comunicación masivo. La noticia como
realidad construida, no es espejo de la sociedad. Ayuda a
constituirla como fenómeno social compartido, puesto que
en el proceso de describir un suceso la noticia define y da forma
a ese suceso".
En Cuba
también se han hecho estudios al respecto, Lisbet Barreda,
Rolando Segura y Rolando Nápoles consideran como
noticia: "el resultado de una labor de construcción,
como el producto final de un trabajo de profesionales de la
institución, en un proceso productivo que transcurre con
determinada lógica,
en el seno de instituciones
que cuentan con una específica estructura
organizativa y funcional, la cual da cauce a dicho
proceso".
Por mucho que los paladines de la "prensa independiente"
se empeñen en lo contrario: una noticia es la
construcción de un discurso por
una institución informativa con el consciente objetivo de
comunicar al público un acontecimiento considerado
importante y por tanto noticiable. La transformación de un
acontecimiento en noticia es un proceso complejo influido por
múltiples factores para definir qué es
noticia.
La complejidad del proceso de construcción de la
noticia implica tener en cuenta la diversidad de criterios,
fobias, filias, acuerdos, intereses, rutinas y hasta imposiciones
que entran al ruedo de la dinámica productiva de una redacción. No obstante, resulta necesaria
una aclaración a tono con las tendencias actuales en los
estudios sobre newsmaking:
Se debe insistir en que ya no se trata de rastrear
e identificar los lugares que funcionan como "cuellos de
botella" en donde cierta información queda atascada y
por tanto desechada de las agendas temáticas de un
medio, sino de distinguir en el conjunto de la tarea productiva
los valores que hacen noticiable un acontecimiento y el
significado que tales valores adquieren (y el modo como
aparecen rutinizados y naturalizados) en una sala de
redacción, en interrelación con las expectativas
y las series interpretativas de la sociedad y los estados de la
opinión
pública.
El afán por desentrañar los misterios
escondidos dentro de la producción de la noticia no es sacar
conejos de un sombrero mágico. Es considerar a la
noticiabilidad como la piedra angular de cualquier
análisis en este sentido, pues la
noticiabilidad es el […] "conjunto de elementos
a través de los cuales el aparato informativo controla y
gestiona la cantidad y el tipo de acontecimientos de los que
seleccionan las noticias".
Los criterios actuales en cuanto a newsmaking
aconsejan una visión sistémica del asunto, teniendo
en cuenta dos aspectos centrales:
- La selección de la información, a
través del reconocimiento de los valores que hacen
noticiable a un acontecimiento, y su conexión con las
fuentes y
demás influencias externas. - La verificación, ampliación,
contextualización e interpretación de esa información,
o sea, la manera como los valores que marcan el hecho elegido
son procesados en la noticia
De nuevo se precisa la permanente toma de partido para
diferenciar los escenarios. La prensa a nivel internacional, y
muy en especial la escrita, se ve sometida a presiones de
índole comercial y económica que llegan a
distorsionar el proceso de noticiabilidad. Presiones no
significativas en Cuba, a partir del lugar claramente diferente
asignado a la prensa dentro de una sociedad que construye el
socialismo. El
chileno Juan Jorge Faundes va a las raíces cuando
afirma:
El problema de la prensa de masas de América
Latina (y en general del mundo capitalista) es que se trata
de una prensa que hace parte de la llamada industria
cultural y que es un instrumento de la lucha de clases. La
industria periodística (que como toda industria
capitalista tiene dueños de los medios de
producción y asalariados, entre ellos los periodistas),
aparte de la ideología dominante, genera dos productos
específicos:
(a) La mercancía "noticia" (que compra el
público)
(b) La mercancía "público" (que
compran las agencias de publicidad y
anunciantes)
La mercancía noticia (o información
periodística en sentido amplio) tiene el
propósito de ser vendida (por lo tanto se reviste de
sensacionalismo: violencia,
escándalo y sexo) bajo
el supuesto de que esto es lo que el público quiere
comprar. La noticia no se mide por su impacto social en pro o
en contra de los derechos
humanos en sentido integral, sino por su potencialidad de
ser vendida y por lo tanto generadora de un público
masivo que pueda ser vendido a las agencias de
publicidad.
Nada se publica por casualidad en un periódico,
aún en sociedades
consideradas a sí mismas como de libre expresión.
El editor del diario Proceso de México es
bien explícito:
No hay publicaciones inocentes, lo que llega a las
manos del lector es el resultado de una toma de decisión
que desde el momento en que el reportero decide qué
datos de todos
los que tomó son importantes, cómo estructura su
nota, qué énfasis y enfoque te quiere dar, hasta
el momento en que se decide qué destacar y qué no
en una primera plana o qué poner en primer
término. En ese sentido, se trata de una
conjugación de mentalidades, de capacidades y, muchas
veces, de intereses.
Otros van más allá, como el jefe de
información del periódico El Financiero
quien manifestó en una entrevista:
[…] difícilmente una noticia puede
ser producto o resultado de un reportero. Puede ser que
circunstancialmente un reportero esté (en un sitio
determinado) y descubra un hecho noticioso, pero el hecho
está dado por el contexto social en que se mueve y
también está dado por la
organización que está detrás del
reportero (esta circunstancia) no es casual, es producto del
trabajo de una organización.
Dicha noticiabilidad se determina mediante valores /
noticia entendidos como los […] "requisitos que deben
cumplir los acontecimientos para ser procesados en el medio con
vistas a convertirse en item noticioso".
Son lógicamente, el centro de la noticiabilidad y
reúnen en sí toda una gama de parámetros
para determinar […] "¿qué acontecimientos son
considerados lo suficientemente interesantes, significativos,
relevantes, para ser transformados en noticia? Además,
[…] "se derivan de aserciones implícitas o de
consideraciones relativas a": contenido, disponibilidad material,
público y la competencia".
Los criterios de noticiabilidad son una serie de
condiciones atribuidas a los acontecimientos, que tienen que ver
con órdenes diversos. Debe insistirse en el hecho de que
los criterios de noticiabilidad no son simples enunciados
teóricos, sino formulaciones pragmáticas,
modalidades organizativas del trabajo cotidiano. Por eso tienen
serán claros y distintos, de manera que sean útiles
en el proceso de producción corriente y en los momentos
críticos, ante hechos extraordinarios o en situaciones de
conmoción pública, cuya publicidad no puede eludir
los plazos habituales.
Sirva de ejemplo el contado por Furio Colombo sobre una
[…] "nota pegada en la pared, entre los avisos y las notas
de redacción de un telediario de la ABC-TV:
«homicidio,
arma blanca, arma de fuego, agresión con palo o armas anormales,
estrangulamiento, suicidio"…
como "lista de prioridades". La nota ilustra cómo
de una manera sintética, se concreta en palabras claves la
noticiabilidad de un hecho, esta vez con un estilo hasta cierto
punto tenebroso, pues reduce la importancia de un homicidio a la
morbosidad del asesinato.
Stella Martini coincide en señalar a los
valores/noticia como un componente de la noticiabilidad.
Además, tiene en cuenta un detalle imprescindible a la
hora de analizarlos: la relevancia, porque
[…] La relevancia opera en el conjunto de
periodistas de un medio, en el medio como empresa y en la
sociedad. Las noticias carecen de valor "si no
se ocupan de los temas significativos de la actualidad y de lo
que realmente sucede", por eso la relevancia se constituye en
"el término clave para evaluar la calidad de la
selección de las noticias.
Una visión sistémica de la noticiabilidad
requiere un análisis de ella, teniendo en cuenta que los
criterios de noticiabilidad se derivan de:
- Las características concretas del
acontecimiento. - La disponibilidad material y lo relativo al
producto. - El medio.
- El público.
- La competencia.
Características concretas del
acontecimiento
Tal vez sean los más explicitados a nivel de cada
medio y de igual forma en las escuelas de periodismo. Son, en
esencia, lo calificado por Mauro Wolf como los Criterios
sustantivos y en ellos se produce un constante balance entre
lo tenido por importante y aquello que puede ser de
interés.
Aunque existen múltiples opiniones al respecto,
la definición hecha por Wolf se considera la más
acertada, por cuanto ella abarca las principales
características tenidas en cuenta a la hora de seleccionar
los acontecimientos noticiables.
Cuánto más importante sea un
acontecimiento, tanto más los periodistas lo
evaluarán desde varios puntos de vista. Desde luego lo
medular es la incidencia en la vida social, ya sea en el presente
o para el futuro, dicho de otra manera: la conmoción que
pueda generar. Dentro de lo juzgado por importante se
tiene en cuenta el impacto sobre el país o la localidad,
en correspondencia con el alcance del medio. Ciertamente las
noticias nacionales, en principio, pesan más que las
internacionales; siempre y cuando la calificadas como
"internacionales" no comprometan hacia el interior del
país. Aquí la frontera entre
lo nacional y lo extranjero suele ser difusa y en acontecimientos
ocurridos fuera de los límites
del país pueden incluirse como nacionales. Tanto menor sea
el alcance del medio, más relevante será una
noticia local. A pesar de lo anterior, la importancia de hechos
locales puede "dispararse" si se ve implicado un gran
número de personas.
La noción de lo importante alcanza su
completa dimensión mediante otros valores como la
jerarquía de las personas implicadas, la
proximidad geográfica y la
probable evolución o
consecuencias del hecho.
No es un secreto que la relevancia de una personalidad
pública es siempre atractiva para los medios.
Artistas y deportistas reconocidos, junto a los dirigentes
políticos o sociales, con su sola presencia generan
informaciones. Tristemente, con frecuencia se produce una
"aberración" de este valor al atribuírsele
prominencia a un hecho exclusivamente por la asistencia de un
dirigente o figura famosa, cuando pudieran explotarse otras
aristas de lo sucedido.
Las multitudes también se aprovechan en pos de la
información. Un hecho se considera más
noticiable si involucra o afecta a un número significativo
de personas. Una medida gubernamental con carácter nacional o un accidente son
más noticiables si involucran a un gran número de
individuos. Nuevamente es frecuente la vulgarización de
este valor, sobre todo en la prensa sensacionalista, por no
hablar de quienes inventan las multitudes para conseguir el
crédito
en medios de cuestionable credibilidad.
Un considerable número de personas no basta para
juzgar un hecho como noticiable si el mismo ocurre en un lugar
distante. Cuanto más cerca del público se
desencadena una situación específica, la audiencia
se siente involucrada. De ahí que la proximidad
geográfica se enmarque en los centros de
interés del público. No por manido, resulta menos
efectivo aquello de […] "un accidente en la misma
ciudad con una víctima, es más noticiable que otro
con numéricamente más a cientos de
kilómetros". Para los medios con un alcance limitado o
con una audiencia potencial relativamente cercana, la
noción de lo cercano, o sea, la proximidad… es un
valor permanente y de vital importancia, toda vez que la
preferencia hacia la información originada en la
cercanía, tiende a fortalecerse en situaciones de crisis.
Además, como señala Martín […]
"siempre la noticia local ha resultado más interesante
para el público porque construye el sentido de su identidad".
Un acontecimiento, aparentemente intrascendente, puede,
sin embargo, considerarse como noticiable aún cuando no
tenga lugar en la cercanía ni tampoco involucre a
multitudes. El asenso de un hecho a la condición de
noticia, sobre la base de lo que pueda suceder es un valor
definido por Wolf como Importancia o significatividad del
acontecimiento respecto a la evolución futura de una determinada
situación. La evolución probable de un
acontecimiento destaca su significatividad, sobre la base de las
expectativas que pueda generar en la sociedad; bien por ser un
problema a resolverse o del que se esperan consecuencias a corto
o mediano plazo.
Lo inherente al interés parte de la
subjetividad y es capaz de lograr que un suceso consiga
evolucionar hacia una noticia, aún cuando no cumpla los
criterios que podrían hacerlo importante. Historias sobre
gente común, actitudes insólitas ante situaciones
desesperadas; o casos donde se trastoque la normalidad, como
podría ser el recurrente ejemplo de no es noticia si un
perro muerde a un hombre, pero
sí lo es un hombre que muerda a un perro.
La originalidad, lo imprevisible y lo
inédito, son cualidades muy comunes en sucesos
noticiables por el interés que despiertan, se apela a la
curiosidad y a la inquietud que provocan. Un hecho original es
más noticia no solo porque sea novedoso, sino
también por aquello que lo saca de la rutina o lo
habitual. Los hechos imprevisibles tienden a influir con fuerza sobre
los imaginarios sociales, propician significaciones asociadas a
un amplio tipo de reacciones; desde la inseguridad y
la amenaza, si el hecho es catastrófico, o el asombro y la
admiración tratándose de historias de empresas
excepcionales y heroicas.
No se olvide que acontecimientos signados por la
imprevisibilidad no salen con facilidad de las agendas
mediáticas. La conmoción surgida probablemente
conduzca a nuevos acontecimientos o nuevos personajes que hayan
adquirido cierta prominencia.
Las fronteras entre buscar un hecho interesante e
invadir la privacidad de las personas solo las pone al ética
profesional del periodista.
Analistas de medios como Maxwell
McComb, advierten sobre una pérdida de la noción
acerca de lo interesante en los medios
contemporáneos. Porque […] "a los periodistas
les gusta contar historias. Se supone que se escribe sobre cosas
nuevas. Sin embargo, esto no está ocurriendo. Se escribe
sobre temas irrelevantes para la gente".
Dicha manifiesta falta de interés del
público en las noticias, conduce a una significativa
reducción de las ventas de los
diarios a escala global. No
por gusto McComb llama a "reinventar el concepto de
noticia". Una sugerencia ciertamente interesante,
considerando la tradicional noción de lo noticiable,
particularmente en los hechos imprevistos o insólitos.
Según McComb:
"Se debe a la vieja definición de noticia como
un problema, como aquello que llama la atención del gobierno, de la
policía, etc. Esto ha determinado que noticia sea
sinónimo de mala noticia y que no-noticia signifique buena
noticia, que nada terrible ha pasado".
Es en esencia un asunto que los especialistas llaman la
ideología de la noticia. Según
Martini: "El criterio implica que para un medio son
noticiables en primer lugar los acontecimientos que constituyen y
representan una infracción, una desviación, una
ruptura del habitual curso de las cosas y que hace que lo
más negativo sea más noticia. Remite al dicho de
que las malas noticias son las buenas noticias (bad news is good
news), porque permiten la construcción en términos
de color o de
sensacionalismo".
Resulta sintomática sin embargo la advertencia
que hace el investigador brasileño Mozahir Salomão
, según él:
Los valores noticia (news values) siempre se
mostrarán como un criterio de análisis interesante
y eficiente dentro de la llamada Teoría
del Periodismo (que ha encontrado no pocos críticos).
Aspectos como la notoriedad, interés público, temas
de carácter local-práctico, imprevisibilidad,
contribuyen a una mejor comprensión de las motivaciones
que llevan a los periodistas a la inclusión de
determinadas pautas en su medio. Es sintomático sin
embargo, que esta herramienta esté dando cada vez menos
pautas para explicar las opciones de ocurrencia de determinados
asuntos.
Esto podría revelar que el proceso de
selección de la noticia está siendo distorsionado.
Si a esto se adiciona que las teorías
sobre la agenda-setting acerca de la transmisión de
atributos y temas, destacan el papel de los medios trazando
pautas en torno a temas
debatidos en la opinión pública, se llega a un
problema ético que suscita preocupación en los
especialistas serios.
Disponibilidad
material y criterios relativos al producto.
Más cercano a lo tangible y a las dificultades de
la producción informativa, son los valores/noticia
derivados de la disponibilidad material, y los criterios
relativos al producto en consonancia con la organización
del proceso productivo.
Un suceso, para ser noticiable, aún cuando cumpla
con los juicios de importante o
interesante, tendrá que ser también
disponible materialmente. Parecerá un
tecnicismo pero no es menos cierto que a la hora de juzgar un
acontecimiento desde los criterios de noticiabilidad, se tiene en
cuenta si es accesible para los periodistas; en términos
de si puede humanamente, cubrirlo. De serlo se establece si es
técnicamente tratable en las formas periodísticas
habituales; en la prensa tradicional escrita este es un requisito
relativamente fácil de cumplir, pero en medios más
complejos como la radio, la TV o
los digitales, puede ser un verdadero dolor de cabeza.
Vencido este punto se discurre la capacidad de cubrir el
hecho según la organización preestablecida dentro
de la producción informativa (horarios de trabajo,
cronograma de cobertura, política editorial,
periodistas disponibles, presión o
no de la inmediatez etc.). Dependiendo de la flexibilidad de la
organización productiva creada, así será la
agilidad con que puede cambiar lo planificado.
Durante todo este proceso siempre está latente un
valor relativo a lo material sumamente importante: si la
cobertura de un acontecimiento importante o
interesante, exige grandes medios para
cubrirlo. Adviértase su preponderancia relativa,
pues el resto de los valores derivados de la disponibilidad
material dependen de él en última
instancia.
Fácilmente se deduce que los criterios relativos
a la disponibilidad
material encierran un amplio abanico de
justificaciones para aceptar o descartar la cobertura de un hecho
considerado por un reportero o un Jefe de Información como
noticiable.
Con todo y lo inamovibles que aparentan ser los
criterios relativos a la disponibilidad material, pueden
venirse abajo si razones superiores se esgrimen. Un recorrido
inesperado de un Jefe de Estado, un
descubrimiento científico trascendental, un desastre
natural de proporciones nunca vistas, por citar ejemplos, son
capaces de derribar cualquier razón escudada en la
disponibilidad material. Simultáneamente un hecho
sustancialmente importante o interesante, por cualquier criterio,
consigue modificar, al menos coyunturalmente, la
organización de la producción informativa.
Más de una vez toda una redacción ha visto cambiar
su rutina al calor de un
acontecimiento inesperado.
Con respecto a los criterios relativos al producto, no
existe un total acuerdo entre los expertos pero sí hay
consenso en su estrecha relación con los procesos
productivos.
La comprensión e inteligibilidad de
un acontecimiento previenen la confusión. Es lo definido
por Wolf como "calidad de la historia". Si un hecho
es incomprensible, el periodista suele separarlo o esperar a la
obtención de mayor información a través de
fuentes alternativas. Un acontecimiento comprensible por lo
general permite mostrar resultados.
El protagonismo de los resultados, dentro de los rasgos
de una noticia, así como su validez, particularmente en la
prensa escrita, son destacados por Stella Martini cuando
dice:
"De esta manera, un hecho se define como tal, es
público y tiene repercusiones en el futuro. Este tipo de
hechos da respetabilidad a los diarios, y corresponden a los
modelos
informativo-interpretativos de la prensa gráfica (algo que
puede ser informado de manera clara y
comprensible)".
Dentro de la llamada calidad de la historia se incluye
la credibilidad. Un hecho de escasa credibilidad
puede enfrentar al periodista a la posibilidad de violar
criterios relativos al producto más importantes como:
concisión y brevedad; o sea,
llamar la atención con lo esencial, pues lo obliga a
ejecutar complejas operaciones de
explicitación y legitimación.
Sin embargo, como explica Sohr: "la credibilidad de
una noticia a menudo está más ligada a la fuente
que la emite que a la verosimilitud del
acontecimiento".
La periodicidad puede allanar la labor
periodística. Hechos habituales con una aparición
periódica en los medios son más fáciles de
construir y también de interpretar por el público.
Comúnmente se incluyen en una serie sin necesidad de mayor
explicación, puede apelarse a conocimientos supuestos,
posibilitando acudir a juicios de especialistas o de figuras
públicas. Logran una cobertura apoyada en lo conocido, en
la cual el periodista puede denunciar una serie de hechos o
ubicarse como consejero de la población.
La exclusividad, nombrada otras veces
primicia, además de ser un gran
desafío del periodismo, permite el éxito
que significa la novedad antes que otros; e implica la capacidad
de hacerse de fuentes legítimas y privilegiadas, significa
interpretar eficientemente la realidad.
Si comunicar un acontecimiento como primicia exclusiva
del medio significa que la noticia se instale en la agenda de
todos los medios, no sólo se obtiene un reconocimiento que
valida su trabajo habitual, sino que, además, ese medio se
promociona públicamente.
La búsqueda de la primicia puede trocarse en la
manzana envenenada de Blancanieves, si por lograrla se ponen en
juego otros
criterios como la credibilidad o la brevedad, sin hablar por
supuesto del grave problema ético que
generaría.
Mirando con el prisma de lo relativo al producto, la
novedad también está ligada a la
organización del proceso productivo. Aún cuando
Golding y Elliot aconsejan que […] "la noticia debe
referirse a acontecimientos lo más cerca posibles del
momento de la transmisión del informativo".
No siempre es posible que los dos eventos
estén cerca; hasta cierto punto se construye esa novedad,
pues […] "los periodistas valoran la novedad a partir
de si esa noticia nueva a ellos mismos, asumiendo que si es
así, también lo resultará para el
público […]. Pero lo que es todavía
más importante, los periodistas crean la novedad
[…]. Venden la realidad exterior como un conjunto de
acontecimientos dispares e independientes, cada uno de los cuales
puede por tanto, ser presentado como noticia".
Ya se hacía referencia a la
ideología de la noticia en las reflexiones
de McComb sobre la reformulación del concepto de noticia,
su presencia entre los criterios propios del producto demuestra
la interrelación de cada uno de los criterios.
Según Martini: "El criterio implica que para un medio
son noticiables en primer lugar los acontecimientos que
constituyen y representan una infracción, una
desviación, una ruptura del habitual curso de las cosas y
que hace que lo más negativo sea más noticia.
Remite al dicho de que las malas noticias son las buenas noticias
(bad news is good news), porque permiten la construcción
en términos de color o de sensacionalismo".
Resulta sumamente cuestionable esta pretendida
única ideología de la noticia, aunque debe
reconocerse que es muy atractiva para elevar las ventas de los
diarios. No solo se coloca en tela de juicio desde la óptica
cubana, que junto a la labor informativa de la prensa le atribuye
un papel educativo; desde el lado liberal burgués se duda
de la factibilidad de
esa ideología cuando dice McComb:
El mejor ejemplo es el hecho de que los periodistas
están escribiendo sobre temas que a las audiencias no
les interesan. De ahí que el rating y la cantidad de
lectores sigan bajando. Es decir, pareciera que a los
periodistas no les importa en absoluto el beneficio
económico porque continúan escribiendo sobre
temas que alejan a los lectores. Esto no quiere decir que
deberían escribir sobre noticias superficiales (soft
news), sobre ositos de peluche o sobre niñitos tiernos.
Hay muchos temas duros (hard topics) que engancharían a
la gente.
Desde el medio, los diferentes criterios para evaluar la
noticiabilidad de un acontecimiento, conducen en primer lugar al
examen del material visual disponible, o dicho de
otra manera, qué material visual es capaz de generar el
acontecimiento como se explicó anteriormente. La posmodernidad
neoliberal impone ciertos tipos de acontecimientos que conspiran
contra un análisis desde la prensa escrita. Por tanto
resulta sumamente relativo qué puede considerarse como
"visualmente bueno" en un hecho. Empero, sí está
claro que es mediante la inclusión en portada, con grandes
titulares, recuadros o infografías, que la prensa escrita
destaca los valores-noticia, permitiendo la legitimación
del proceso de selección y construcción del
discurso periodístico.
El medio se destaca ante su público por su
pericia para reconocer lo importante y de interés, lo
relevante para la sociedad y su competencia para ponerlo a su
disposición.
Alcanzar esa legitimación obliga a establecer
criterios derivados de la frecuencia, entendida
como la interacción entre el momento del hecho y la
publicación por parte del medio, así como la
capacidad de respuesta a partir de la frecuencia del medio. Por
eso un mismo acontecimiento puede o no considerarse noticiable a
los ojos de un periódico semanario o diario, cuanto
más cerca o lejos esté de la salida de la
publicación. Obviamente un hecho lo suficientemente
importante puede mantener su noticiabilidad hasta la llegada del
instante de la publicación.
El Formato, aunque no lo parezca, es una de los
criterios cardinales para determinar la noticiabilidad de un
acontecimiento. Primero porque el formato condiciona la
construcción misma de la noticia, haciendo valer la
brevedad, pues […] "cuando la noticia haya sido
confeccionada solo persistirán algunas de las
enfatizaciones iniciales (…). [La noticia], se convierte a
menudo en la enfatización de la
enfatización".
Los límites de espacio establecidos en un medio
condicionan todo el proceso de noticiabilidad porque […]
"cambios importantes en el formato del informativo implican
parcialmente valoraciones y composiciones distintas del conjunto
de los valores / noticia aplicables en la selección del
material noticiable".
El alcance de la influencia de los cambios en el formato
en la noticiabilidad de un medio, solo puede pulsarse en su
entera dimensión a mediano o largo plazo. De ocurrir un
cambio abrupto
en el formato de un medio, conmoción que traiga la
reducción drástica del espacio disponible,
número y tamaño de las páginas, en el caso
concreto de la
prensa escrita, pueden llegar a producirse cambios en los
criterios de noticiabilidad, como lo confirma Rodrigo Alsina:
[…] "si la situación de menor espacio se
prolonga estoy convencido que se puede producir un reajuste en
los criterios de noticiabilidad que emplean los periodistas. Es
decir, un periodista siempre quiere que le publiquen su trabajo,
si no lo consigue irá adaptándose (negociando a
veces, peleando otras, etc.) a las
circunstancias".
La imagen del
público compartida por los periodistas, hace que ciertos
acontecimientos asciendan hasta noticias, quizás sin ser
lo suficientemente importantes, incluso para los periodistas. Las
noticias llamadas de facilitación social, se
incluyen dentro del particular y contribuyen a reforzar la imagen
del medio y sus profesionales ante el público.
En los medios territoriales se publican noticias nacidas
de hechos locales o en regiones donde tal vez a los ojos de otros
de más alcance no sucede nada. Este fenómeno ocurre
gracias a que esas noticias permiten al público
identificarse a sí mismo, y con el medio. Para
órganos de prensa más "nacionales", el
fenómeno descrito adquiere otra connotación pues si
el objetivo informativo es más global se reduce la
necesidad de identificación.
Competencia, no significa únicamente decir lo que
otros aún no publican; ese es el sueño, pero ante
la cruda realidad los periodistas consideran que su labor es
acertada si coinciden en su selección de los hechos con la
selección realizada por otros medios. Si varios medios dan
un hecho como noticia, se ha acertado, el hecho tiene la
jerarquía noticiosa adjudicada. El medio es entonces
competente pues sus criterios de noticiabilidad son
compartidos por sus homólogos.
La competencia, considera Emy Armananzas, se produce
como atadura común entre medios de
comunicación porque frena las posibles innovaciones en
la selección de noticias; contribuye, también, a
establecer parámetros profesionales, modelos de
referencia. Caca país tiene sus propios medios referentes
de acuerdo a su prestigio, pero también, en no pocas
ocasiones por su poder de
alcance.
En Estados Unidos,
The New York Times y The Washington Post, ambos son
considerados diarios de calidad, desempeñan esta
función. "El Times es tratado como prototipo de
los estándares profesionales […] Cuando los
redactores y los jefes de redacción están dudando
si seleccionar una noticia, verán cuándo y
cómo el Times ha cubierto la historia".
Empero los "prototipos" no pueden ser consideraron
per se como infalibles, más de una vez, por ejemplo
el mismo New York Times ha publicado historias que a la
postre resultaron ser falsas o inventadas para con claros
objetivos
políticos.
En términos de selección de
acontecimientos, "la competencia genera expectativas
recíprocas, en el sentido de que puede ocurrir que una
noticia sea seleccionada en cuanto se espera que los demás
también lo hagan".
Se tiende a pensar también que la
selección es correcta si los hechos transformados en
noticias repercuten en otros hechos y tienen continuidad en una
serie noticiosa o en otras noticias como opiniones.
Martini lo resume […] "En pocas palabras, una
noticia que aparece en más medios es más noticia
que aquella que aparece sólo en uno, salvo en el caso de
una noticia exclusiva, una primicia. Y cuanto más
coincidan los medios en la selección de la misma
información, mayor será su efecto sobre la
opinión pública".
Entonces un medio es competente cuando publica una
noticia que será informada en el día por otro; si
destaca una noticia, luego comentada y destacada por otros
medios; o al resaltar una noticia, transformada posteriormente en
una serie. El fracaso será si subraya una noticia no
comentada ulteriormente ni siquiera por él mismo, cuando
recalca una noticia sin consecuencias, o peor: si excluye una
noticia comentada por otros.
Sin embargo, esta regla del "efecto dominó" o
"eco", no siempre funciona, pues si un medio difiere claramente
en cuanto a sus prioridades editoriales con sus homólogos,
entonces no existe tal fracaso.
Desde luego el asunto encierra una considerable
complejidad si tenemos en cuenta que al final son las prioridades
emanadas del propio medio de comunicación las que
determinarán la definición de, por ejemplo que se
entiende por una suceso "novedoso", "interesante" o
"imprevisible" dentro de un contexto social
determinado.
Aún se debate mucho
entre los especialistas del tema cuáles debe ser y cuales
no, los criterios de noticiabilidad a tener en cuenta dentro del
proceso de construcción de la noticia.
Los criterios de noticiabilidad se articulan a partir de
la interacción de la dinámica interna del medio y
la influencia, o presión de los factores o instituciones
externas. Todavía no existe consenso sobre si se trata de
gatekeepers o de distinguir los valores y dar una
visión más sistémica del tema. Lo cierto es
que eso valores/noticia subyacen dentro de las rutinas
productivas de los medios de comunicación
contemporáneos.
Por:
István Ojeda Bello*.
Periodista
Licenciado en Periodismo en la Universidad de Oriente,
Santiago de Cuba, Cuba (2005) Actualmente trabaja como reportero
en el semanario 26 de Las Tunas, Cuba.