- Parasitismo
- Tipos de
parásitos - Giardiasis
- Etiología y ciclo
biológico - Sintomatología
- Patogenia
- Diagnóstico
- Tratamiento
- Teniasis
- Tricuriasis
- Pediculosis
- Conclusión
La parasitosis o enfermedad parasitaria sucede cuando
los parásitos encuentran en el huésped las
condiciones favorables para su anidamiento, desarrollo,
multiplicación y virulencia, de modo que pueda ocasionar
una enfermedad.
Debido a que los parásitos están bien
adaptados a sus modos de vida, son difíciles de destruir,
desarrollan estrategias para
evitar los mecanismos de defensa de sus huéspedes y muchos
han conseguido ser resistentes a los medicamentos e insecticidas
que se aplican para su control.
Teniasis, se llama así a la parasitosis producida
por la taenia solium conocida como la "solitaria" que infesta al
hombre y se
aloja en el intestino de las personas, donde crece y llega a la
etapa adulta, y cuando esta en la etapa larvaria o huevo llamado
cisticerco puede alojarse y enfermar al cerebro,
músculo, ojos, pulmones y corazón,
provocando la enfermedad llamada cisticercosis.
Otro tipo de parasito que afecta el organismo humano es
la Giardiasis
La Giardiasis es un parásito protozoario
flagelado residente del tubo intestinal humano y de muchas clases
de animales.
- Tiene dos formas: trofozoíto y
quiste. - El trofozoíto es la forma mótil,
activa, residente intestinal, con un largo de 15 µm,
ancho de 8 µm y aspecto dacrioide.
Existe otro tipo de parasito intestinal llamado
Tricuriasis. Es una infección muy común al
intestino grueso, que es producida en los niños
cuando comen tierra
contaminada con huevos de algún tipo de gusano.
En cuanto a la Pediculosis podemos decir que es la
infección por piojos hematófagos; es decir, que se
alimentan se sangre.
Existen tres tipos de piojos que afectan a los seres
humanos:
- El piojo de la cabeza (Pediculus humanus
capitis) - El piojo del cuerpo (Pediculus humanus
corporis) - El piojo púbico o ladilla (Pediculus
pubis)
Los vulgarmente llamados "piojos de la cabeza"
(pediculus humanus capitis) son insectos que viven sobre el
cuero
cabelludo y cabellos del ser humano. Son ectoparásitos.
Estos parásitos pasan del estado de
ninfa o larva a piojo adulto en tres semanas. Su promedio de
sobrevida es de treinta días y durante ese tiempo cada
hembra es capaz de poner alrededor de 200 huevos o
liendres.
Se llama parasitismo a la relación que se
establece entre dos especies, ya sean vegetales o animales. En
esta relación, se distinguen dos factores
biológicos: el parásito y el huésped.
El parásito vive a expensas de la otra especie, a la que
se le denomina huésped.
El parasitismo intestinal se presenta cuando una especie
vive dentro del huésped, en el tracto
intestinal.
El parásito compite por el consumo de las
sustancias alimentarias que ingiere el huésped, o como el
caso del anquilostoma, éste se nutre de la sangre del
huésped, adhiriéndose a las paredes del
intestino.
Existen dos tipos de parásitos. Para cada
grupo se
entrega la clasificación y nombres de algunos especimenes
a modo de ejemplo:
Parásitos internos
Redondos: Ascaris,
Ancylostomas y Trichuris
Planos: Tenias
("lombriz solitaria"), Equinococcus Granulosus y Dipylidium
Caninum.
Dipylidium Caninum
Parásitos externos:
Garrapatas: es un
parásito chupador de sangre dañando al
huésped, actúa como vector de múltiples
organismos y provoca una lesión en el sitio de
fijación.
Su período más activo, en nuestro país,
empieza con la primavera finalizando una vez avanzado el
otoño; por cuanto factores ambientales como: temperatura,
humedad constituyen limitantes para una actividad anual
continuada, como ocurre en otras latitudes.
Puede transmitir ciertas enfermedades protozoarias,
virales y rickettsiales del ganado doméstico y del
hombre.
Pulgas: es un
parásito comprimido en sentido lateral, succiona
sangre.
La adulta se alimenta sólo con sangre de sus
huéspedes causando intenso prurito e irritación por
su mordedura que es constante y la secreción salivar de
productos
tóxicos y alergénicos.
La infección secundaria es una complicación
frecuente, junto con los traumas autoinflingidos.
Pulga común
Piojos: Los
vulgarmente llamados "piojos de la cabeza" (pediculus humanus
capitis) son insectos que viven sobre el cuero cabelludo y
cabellos del ser humano. Son ectoparásitos.
Estos insectos miden en su adultez de 1 a 2 mm. Tienen seis patas
que terminan en pequeñas garras (las utilizan para
prenderse firmemente al pelo), tórax, abdomen y poseen una
cabeza pequeña con un aparato bucal preparado para la
punción (picadura) y succión ulterior de
sangre.
La Giardia es un
parásito protozoario flagelado residente del tubo
intestinal humano y de muchas clases de animales. Las encuestas de
prevalencia en poblaciones caninas son: 10% en perros bien
tratados, 36 a
50% en cachorros y hasta el 100% en criaderos. El hecho de que la
prevalencia en gatos sea mucho menor (1,4-11%) puede reflejar la
dificultad para identificar el organismo en las heces.
Si bien la prevalencia de infección es
elevada en perros y gatos, la enfermedad clínica es rara.
La importancia de la afección reside en su prevalencia,
seriedad cuando emerge, potencial zoonótico y dificultades
en el diagnóstico además de algunos
inconvenientes en la farmacoterapia.
El parásito tiene dos formas:
trofozoíto y quiste. El trofozoíto es la forma
mótil, activa, residente intestinal, con un largo de 15
µm, ancho de 8 µm y aspecto dacrioide.
A la microscopia óptica
se lo reconoce como una "cara sonriente" formada por los dos
núcleos en el tercio anterior ("ojos"), los axonemas que
pasan longitudinalmente entre los núcleos ("nariz") y
cuerpos medianos de ubicación transversa en el tercio
posterior ("boca"). Cuatro pares de flagelos completan la
expresión cómica de esta forma. El quiste es el
estadio inactivo, resistente, responsable de la
transmisión, con un largo de 12 µm y ancho de 7
µm. Contiene dos trofozoítos formados, pero no del
todo separados, y pueden verse los axonemas, fragmentos de los
discos ventrales y hasta 4 núcleos. El quiste es
susceptible a la desecación en condiciones cálidas
y secas, pero no sobrevive varios meses fuera del huésped
en ambientes fríos y húmedos.
El
ciclo biológico es
directo.
El huésped se infecta con la ingestión de
los quistes, los cuales se exquistan en el duodeno luego de la
exposición al ácido gástrico
y enzimas
pancreáticas. Entonces se separan los dos
trofozoítos, maduran con rapidez y se fijan al ribete en
cepillo del epitelio velloso (en el área glandular
intestinal). En los perros, el organismo fue aislado desde el
duodeno hasta el íleon; el duodeno y yeyuno son
residencias óptimas. Los trofozoítos se
aíslan con menor dificultad mediante la prueba de la
cuerda peroral o endoscopia en perros sintomáticos que en
asintomáticos.
En el gato se encuentran a lo largo de todo el canal
entérico. Una dieta abundante en carbohidratos,
más que hiperproteica, favorece un hábitat
intestinal anterior. En las personas se describió la
giardiasis estomacal con gastropatías concurrentes
(Helicobacter pylori y adenocarcinoma). Los
trofozoítos se multiplican por fisión binaria en el
intestino y luego se enquistan mediante un mecanismo y
localización que son desconocidos. Los quistes son
expulsados con las heces 1 o 2 semanas después de la
infección. Las heces felinas, en especial, pueden contener
trofozoítos, pero pocas veces sobreviven mucho tiempo
fuera del huésped.
Trofozoito emergiendo de un quiste
División binaria de la giardia
La mayoría de las infecciones
donde se defecan los quistes son asintomáticas. La
diarrea es el
signo clínico más común en los perros y
gatos sin-tomáticos y puede ser aguda y de corta
duración, intermitente o crónica. Las deposiciones
con frecuencia son pálidas, malolientes y esteatorreicas.
Los afectados pueden exhibir pérdida de peso secundaria a
la diarrea, pero es inusual la inapetencia.
La mayor parte de la información ha sido extrapolada de estudios
en personas. La infección puede causar mal
absorción de vitamina B12 y folato, triglicéridos,
lactosa y (menos común) sucrosa. La respuesta
clínica a la infección puede atribuirse a la
virulencia de la cepa y/o factores del huésped (respuesta
inmunológica). Para resistir la infección se
requiere un sistema inmune
mediado por células
competente. La
administración de dosis inmunosupresoras de
corticoides
exacerba las giardiasis en perros y gerbos y aumenta el
número de parásitos en ratones.
La sintomatología y los estudios de
rutina no son patognomónicos de la giardiasis.
El diagnóstico seguro se basa en
el descubrimiento de los quistes o trofozoítos en las
heces o muestras extraídas del intestino. Si bien los
quistes son excretados de manera intermitente, una técnica
de concentración bien ejecutada es el método
más práctico y sensible de diagnosis. Los restantes
medios
diagnósticos presentan inconvenientes de practicidad y
sensibilidad.
Frotis
fecales. Ante la sospecha de una
giardiasis lo primero es realizar un frotis directo de las heces
por los trofozoítos. Los trofozoítos son más
comunes en las heces blandas y los quistes en las deposiciones
formadas o semiformadas. Una gota de materia fecal
se mezcla con otra de solución salina normal sobre un
portaobjetos,se coloca un cubreobjetos y se examina sin
pérdida de tiempo a 40 X. Los trofozoítos se
reconocen por su rápido movimiento
anterógrado y disco ventral cóncavo. Los
tricomonales se distinguen por su movimiento más
giratorio, ausencia de disco cóncavo, núcleo
solitario y presencia de una membrana ondulante. La morfología
es acrecentada con el agregado de una gota de yodo de Lugol (que
mata e inmoviliza al parásito tiñendo las
diferentes estructuras
internas) a otra de heces. Recuérdese que un resultado
negativo no descarta la infección.
La mayoría de las drogas
utilizadas tienen baja eficacia o
efectos colaterales serios.
En época reciente, algunos derivados
benzimidazólicos (en especial albendazol) demostraron
elevada eficacia contra la Giardia in vitro y en personas.
El albendazol (25 mg/kg/12 horas, bucal, durante 2 días)
eliminó los quistes fecales en 18 de 20 perros tratados
(90% de eficacia). La excreción de los quistes
desapareció en 5 gatos tratados con este régimen
durante 5 días. No se comprobaron efectos colaterales en
estas dosis ni en Beagles tratados a razón de 30
mg/kg/día durante 13 semanas. Como se lo sospecha
teratogénico, se contraindica en animales gestantes.
El fenbendazol (50 mg/kg/día 3
días consecutivos, bucal) eliminó los quistes
fecales en el 100% de los perros (total 6) de un ensayo
controlado. No hubo efectos colaterales y la droga no es
teratogénica. Con estas dosis pueden tratarse cachorros de
6 semanas de vida. Los resultados su-gieren que el fenbendazol
solo puede emplearse para tratar giardiasis o descartar una
infección ocul-ta (además de trichuriasis) como
causa de diarrea crónica en perros. No se lo evaluó
en felinos.
El metronidazol bucal (un
nitroimidazol) es una droga clásica para la giardiasis
canina y felina (25 mg/kg/12 horas durante 5 días para
perros y 12-25 mg/kg/12 horas durante 5 días para gatos).
Tiene un 67% de eficacia en perros infectados y se lo
asoció con la aparición de anorexia y
vómito agudos
con progresión a ataxia generalizada pronunciada y
nistagmo posicional vertical. Los gatos suelen rechazarlo por su
gusto desagradable.
La quinacrina (6,6 mg/kg/12 horas durante 5
días) demostró 100% de eficacia, pero se
acompaña con letargia y fiebre hacia el
fin de la terapia en cerca del 50% de los pacientes.
Estos efectos desaparecen a los 2 a 3 días de finalizar la
medicación. En los gatos, dosis más bajas (2,3
mg/kg/día durante 12 días) controlaron los signos, pero
sin erradicar la excreción de los quistes. Se la
contraindica en preñadas.
El ipronidazol, un nitroimidazol, es un aditivo para
alimento y agua usado en
el tratamiento de la cabeza negra del pavo y tricomoniasis
bovina. En 2 galgos fue eficaz para tratar la giardiasis mediante
el agua de
bebida (126 mg/L durante 7 días y 378 mg/L por otros 7
días). El tinidazol, otro nitroimidazol, tiene igual
eficacia que el metronidazol para tratar la giardiasis. Estas
drogas no
fueron testeadas en detalle.
La furazolidona es de considerable
eficacia para la giardiasis felina (4 mg/kg/12 horas durante 5-10
días, bucal); los posibles efectos colaterales son la
diarrea y el vómito. No fue muy evaluada en caninos. Se la
presume teratogénica y por ende se contraindica en
preñadas.
Con respecto a un tipo de enfermedad parasitaria
ocasionada por un organismo invertebrado, conocido
científicamente como Taenia solium, y
comúnmente como ‘tenia’ o
‘solitaria’. Se piensa que se puede contraer la
infección y la posterior enfermedad (teniasis) con
sólo ingerir carne de cerdo, pero esto no es verdad. Sin
embargo, otro mal (cisticercosis) que implica al mismo
parásito sí es ocasionado por el consumo de la
misma carne –o cualquier otra–, pero la causa se
encuentra en la preparación de los alimentos.
El
adulto y el huevo de Taenia solium
El adulto de Taenia solium es un parásito
estricto que vive en el intestino delgado de los seres humanos y
de algunos mamíferos más (el hámster,
entre ellos, pero de forma experimental). Es un gusano plano y
segmentado que en estado adulto (fig. 1) puede alcanzar hasta 7
metros de longitud. Está compuesto por una cabeza o
escólex, un cuello angosto y varios cientos de
proglótidos hermafroditos.
El escólex mide algo menos que una cabeza de
alfiler (fig. 2). Presenta ganchos y ventosas que le sirven para
fijarse a la pared intestinal de donde absorbe los nutrientes que
lo alimentan.
Escólex
Los proglótidos constituyen la estructura
reproductiva de estos parásitos y se clasifican, de
acuerdo con su desarrollo, en inmaduros, maduros y
grávidos. Los primeros poseen órganos genitales
poco desarrollados; los maduros presentan ovarios y testículos
desarrollados y listos para producir huevos, y los
proglótidos grávidos poseen los huevos altamente
infectivos (cada proglótido grávido puede contener
hasta 60 000 huevos).
En el intestino del hombre puede haber uno o más
individuos adheridos a la pared; éstos crecen y se
reproducen asexualmente o por fecundación entrecruzada, es decir, dos
individuos localizados en el mismo intestino se encuentran y
llevan a cabo contacto entre sus cavidades genitales para
intercambiar células reproductivas y así poder
fecundarse uno a otro.
Una vez que se lleva a cabo la autofecundación o
la fecundación entrecruzada, los huevos –producto de la
unión de las células sexuales fusionadas en la
fecundación– pasan por transformaciones muy breves y
después se convierten en una esfera microscópica
cubierta por una capa que les confiere cierta resistencia.
Cisticercos maduros disecados y recuperados de carne de
cerdo infectada. La región clara es la pequeña
larva de tenia y la región más oscura es una
vesícula llena de fluido que ayuda a la larva a permanecer
viva por cierto tiempo. Los cisticercos maduros pueden medir de
0.5 a 2.5 cm de diámetro
¿Cómo adquirimos
teniasis?
Una vez que el cisticerco infectó a un cerdo y se
alojó en su tejido muscular, su carne cruda o mal cocida
es portadora del parásito. Al ser ingerida por una
persona, los
cisticercos que contiene entran por la boca como alimento;
posteriormente son estimulados por sustancias digestivas en el
estómago y en el intestino delgado; con ello logran salir
de su cápsula protectora e inician su desarrollo como
adultos en el intestino del hospedero, provocan la enfermedad
conocida como ‘teniasis’ y cierran así el
ciclo de vida
al volver a la fase inicial .La teniasis no es mortal ni grave,
pero puede tener complicaciones en ciertos casos. Un alto
número de personas que la contraen ni siquiera se dan
cuenta de que la tuvieron. Al cabo de algún tiempo, el
gusano simplemente muere y es expulsado en la materia
fecal.
El parásito adulto se desarrolla en el intestino
delgado del ser humano, donde se reproduce y forma huevos (a).
Los huevos están contenidos dentro de las estructuras
reproductivas o proglótidos, que son expulsados en las
heces (b). El huevo presente en la materia fecal puede ser
ingerido por el ser humano (c1) o por el cerdo (c2). Una vez
dentro del tracto digestivo se convierte en cisticerco y se puede
alojar en: el cerebro, el hígado, los músculos o
los ojos (entre otros tejidos). El
ciclo se cierra cuando el ser humano ingiere carne con
cisticercos; en este caso los cisticercos llegan al tracto
digestivo humano e inician su desarrollo como adultos.
Sin embargo, si existiera la posibilidad de alimentarnos
con carne de cerdo infectado con cisticercosis (es decir con
cisticercos implantados en el tejido muscular) estaríamos
ingiriendo los cisticercos y no los huevos, lo que
provocaría que el cisticerco se desarrollara en nuestro
intestino como adulto; entonces el diagnóstico que nos
haría el medico sería el de teniasis y no el de
cisticercosis. La cisticercosis la provoca el huevo de Taenia
solium y la teniasis el cisticerco, contrario a lo que se
cree.
Podemos decir que para no contraer cisticercosis o
teniasis lo mejor que podemos hacer es:
1.Comer en lugares limpios.
2.Lavarnos siempre las manos antes de comer y
después de ir al baño.
3.Lavar y/o cocer muy bien frutas, verduras y carnes
(sea de cerdo o no).
4.No comer ningún tipo de carne, y mucho menos la
de cerdo, cruda.
5.Si vivimos en zonas rurales donde se crían
cerdos, mantenerlos en perfecto estado de limpieza y evitar que
se alimenten con heces humanas.
Por otro lado, si queremos evitar contraer teniasis lo
único que tomaremos en cuenta es ingerir carne libre de
cisticercos, lo cual se puede hacer consumiendo carne con sello
de inspección sanitaria, y en el caso de cerdos criados en
granjas particulares, manteniendo un alto nivel de higiene en su
crianza revisando y cociendo (pues el cisticerco muere a
temperaturas mayores a 79° C) la carne antes de ingerirla,
tratando de identificar algún cisticerco presente en
ella.
Por último, es importante mencionar que en caso
de haber adquirido cisticercosis humana debido a la
ingestión de huevos de solitaria, tenemos que considerar
que hasta ahora no se conoce una forma para saber si el
cisticerco se ha desarrollado en nuestro organismo. Por lo tanto,
en la mayoría de los casos, las personas que en
algún momento de su vida contrajeron este mal, pueden
pasar años con el o los cisticercos en su cerebro, su
hígado o sus músculos hasta que el parásito
ocasiona daños severos a la parte del cuerpo donde se
encuentra; lo cual, dependiendo de la zona, puede variar entre
algunos meses y hasta 8 o 9 años.
Lo anterior nos dice que la cisticercosis y la teniasis
humana y porcina son, más que problemas
alimentarios, problemas de higiene y educación sanitaria,
problemas que se pueden solucionar transmitiendo desde el aula
las medidas sanitarias más comunes y los hábitos de
limpieza básicos para ingerir y preparar
alimentos.
Ciclo biológico de las especies
del género
Taenia.
Huevo del género
Taenia.
TRICURIASIS
Trichuris
Trichura
- Es el parásito conocido como
tricocéfalos, que produce la enfermedad conocida
tricuriasis.
- Es la infección parasitaria del intestino
grueso causada por trichuris trichura
Causas, incidencia y factores de
riesgo
- La infección es común en todo el mundo
y afecta principalmente a los niños, quienes la pueden
desarrollar a partir de la ingestión de tierra
contaminada con huevos de este gusano, los cuales se incuban
incrustándose en la pared del intestino grueso (ciego,
colon o recto).
- El principal factor de riesgo de
infección comprende la ingestión de huevos en
tierra contaminada con heces. Algunos brotes se han rastreado
hasta vegetales contaminados, debido a posible contaminación con la
tierra.
- El desarrollo de los síntomas depende de la
cantidad de gusanos o huevos. Las infestaciones leves pueden
ocasionar pocos o ningún síntoma, mientras que
las infestaciones mayores pueden provocar diarrea
sanguinolenta, anemia por
deficiencia de hierro y, en
ocasiones, prolapso rectal.
- Las personas infectadas que no usan la letrina
sanitaria, contaminan el suelo con
materia fecal, que contiene los huevecillos del
parásito.
- Con el calor, la
humedad del suelo y la sombra, los huevos maduran y se
convierten en embriones del parásito. Este proceso
lleva tres semanas.
"Forma de transmisión"
- Las personas, principalmente los niños, pueden
ingerir los embriones del parásito, por medio de las
manos sucias, el polvo, el agua, los alimentos, las frutas, y
los objetos contaminados.
- Los embriones del tricocefalos ingeridos bajan al
estomago y llegan al intestino grueso, donde se concierten en
gusanos adultos.
- En el intestino grueso los gusanos se pegan a las
paredes, se alimentan y se multiplican, produciendo malestar
estomacal intermitente, diarrea, perdida de peso y
anemia.
Síntomas, Signos,
exámenes
- SINTOMAS
- Las infestaciones leves son a menudo
asintomáticas. - Las infestaciones mayores pueden presentar diarrea
sanguinolenta. - La pérdida de sangre prolongada puede conducir
a anemia por deficiencia de hierro. - En casos severos entre individuos altamente
infestados se presenta prolapso rectal.
EXAMENES
- Un examen de huevos y parásitos en heces
revela la presencia de huevos de tricocéfalo
Tratamiento y Complicaciones
- Se utiliza comúnmente el tratamiento oral con
mebendazol durante tres días en infecciones
sintomáticas. Como terapia alternativa puede utilizarse
otro agente antiparasitario, el albendazol. Se espera una
recuperación total con el
tratamiento.
- En casos severos, puede presentarse
deshidratación y anemia por la diarrea sanguinolenta y
rara vez se puede presentar también prolapso
rectal.
Prevención
- El mejoramiento de las instalaciones para deshechos
con heces ha disminuido la incidencia del tricocéfalo.
Otras medidas preventivas son lavarse las manos antes de
manipular alimentos y evitar la ingestión de tierra
mediante el lavado profuso de alimentos y vegetales
potencialmente contaminados
Los piojos se llaman Pediculus humanus capitis, y
son insectos parasíticos que se encuentran en el pelo de
la cabeza de las personas. Se contagian con facilidad al entrar
en contacto con prendas de vestir de la cabeza (gorros y
sombreros) u otros textiles o aparillaje (cascos) de personas que
están infectadas.
Es más frecuente la infestación en
niños menores de 8 años, y más frecuente en
las niñas que los niños.
EVOLUCION DE LOS PIOJOS
La pediculosis pasa por las diferentes fases del
desarrollo del insecto y por ello se puede observar los piojos en
tres formas: liendre, la ninfa y el adulto.
- Liendre: Las liendres son los huevos de los
piojos de la cabeza, son difíciles de ver y la
mayoría de las veces se confunden con caspa, en su forma
o color son
parecidos, pero a diferencia de esta están firmemente
adheridas a la raíz del pelo. Las liendres requieren una
semana para convertirse en piojos. - Ninfa: La liendre sale del huevo y se
convierte en un pequeño piojo llamado ninfa. Tiene el
aspecto de un piojo de la cabeza adulto, pero es más
pequeño. Las ninfas maduran convirtiéndose en
adultos en aproximadamente 7 días después de la
incubación. - Adulto: El piojo adulto tiene el tamaño
de 2 a 4 mm de largo, tiene 6 patas y su color es de
marrón a grisáceo. En las personas con pelo
oscuro, el piojo adulto tiene un aspecto más oscuro. Las
hembras son las que depositan liendres y por lo general son
más grandes que los machos. Los piojos adultos pueden
vivir hasta 30 días en la cabeza de una persona. Para
sobrevivir, el piojo adulto necesita alimentarse de
sangre.
Si el piojo cae fuera de la persona, generalmente se
muere en un par de días.
DIAGNOSTICO
Los piojos se diagnostican por picazón el la
cabeza, sensación de cosquilleo en el pelo, y lesiones de
rascado en el cuero cabelludo.
Además se pueden observar las liendres y las
formas adultas en el cuero cabelludo sobre todo detrás de
las orejas y cerca de la línea del cuello en la parte
posterior de la nuca. Los piojos de la cabeza se sostienen del
cabello con garras parecidas a un gancho que tienen en el extremo
de cada una de sus seis patas
¿Como se transmite?
El contagio, se lleva a cabo cuando una persona no
infectada establece contacto con una parasitada o con algunos de
sus elementos de uso personal como
peine, cepillo, vestimenta, almohada, etc.; donde se encuentra el
parásito adulto, ya que los piojos no pueden por sus
características propias ni saltar ni volar.
¿Quienes pueden tener piojos?
El piojo ataca principalmente a los niños en edad
escolar y a las mujeres; los hombres adultos, en cambio
presentan un tipo de secreción sebácea que hace
más difícil la infestación por los
piojos.
¿Se debe tratar la pediculosis?
Si, ya que en algunas oportunidades puede tener
complicaciones importantes.
La complicación más frecuente es el prurito y la
eczematización del cuero cabelludo, particularmente en
aquellos niños con una base alérgica, en quienes
suele ser más frecuente, y que está favorecido por
el uso de los distintos pediculicidas.
El prurito ocasiona el rascado del niño, lo que lleva a la
excoriación del cuero cabelludo, es decir la lastimadura
de la piel de la
cabeza; estas lesiones permiten el más fácil acceso
de bacterias que
dan origen a infecciones que en ocasiones pueden llevar a cuadros
importantes
¿Cómo se tratan los piojos?
Lo ideal es la consulta con el especialista para que sea
él quien indique el tratamiento más adecuado. El
tratamiento está destinado tanto a matar a la población adulta de piojos como a su
cría (huevos y larvas).
Para matar al piojo:
Se puede utilizar piojicidas poco tóxicos como la
permetrina al 1% en loción y shampoo, o crema de
enjuague), shampoo o loción en base a lindano al 1% que se
deben utilizar con indicación del especialista ya que mal
utilizada podría ser muy tóxica.
Para eliminar las liendres:
Primero es necesario ablandar la capa de quitina que las
envuelve con vinagre blanco y recién desprenderlas con el
peine fino de metal. Si alguna no se desprendiera puede cortarse
el pelo al que está adherida. Es muy importante realizar
el tratamiento en todo el grupo familiar al mismo tiempo ya que
si no continúa la cadena de contagios.
Para eliminar los piojos de los objetos
personales.
Lavar la ropa de cama e interior con agua bien caliente
(por lo menos durante cinco minutos a 50°C).
Para eliminar los piojos de los utensilios de uso personal
(peines, cepillos, etc.) Sumergirlos en agua hirviendo durante
diez minutos o lavarlos con el shampoo o loción
piojicida.
Debido a que los piojos en un ambiente
adecuado de humedad y temperatura viven 48hs, se
aconseja:
* Cambiar la ropa de cama y lavarla con agua
caliente.
* Lavar la ropa usada en el día con agua caliente
(guardapolvo, bufanda, camisas,etc.)
* Pasar aspiradora en sillones, asientos de auto.
* Lavar los juguetes de
uso diario.
* Lavar con agua caliente los peines y cepillo de uso
diario.
¿Se puede prevenir la
pediculosis?
Descontadas las normas de higiene
básicas que en general cumplen todas las madres, es
menester que sepan que para que disminuya la probabilidad de
reinfección, es necesario crearle al piojo un
hábitat que no le resulte propicio para anidar
(inhóspito) ni para reproducirse. En general se lo logra:
Revisando diariamente la cabeza de los niños y pasando el
peine fino de metal. Evitar compartir elementos que están
en contacto con el pelo (hebillas, peines, almohadas,
abrigos).
Normas de prevención de la
pediculosis:
* Lavar la cabeza todos los días con el shampoo
habitual.
* Pasar el peine fino de metal diariamente embebido en
vinagre.
Llevar el pelo recogido.
* No compartir hebillas, peines.
Todo tipo de parasito que afecta al hombre, como la
Tenia, Giardiasis y la Tricuriasis son infecciones que se pueden
evitar:
En el caso de la Tenia, evitar comer las carnes cerdo
crudo a medio cocer. La cisticercosis y la teniasis humana y
porcina son, más que problemas alimentarios, problemas de
higiene y educación sanitaria, problemas que se pueden
solucionar transmitiendo desde el aula las medidas sanitarias
más comunes y los hábitos de limpieza
básicos para ingerir y preparar alimentos.
La infección por Giardia lamblia puede ser
totalmente asintomática y su diagnóstico resulta
entonces un hallazgo de laboratorio.
Los síntomas pueden ser diarreas, que
alternan con períodos de normalidad o
estreñimiento, dolor abdominal a tipo cólico, dolor
en la boca del estómago (epigastralgia), gases,
manifestaciones alérgicas en la piel en forma de urticaria
(ronchas). En la fase crónica las diarreas pueden ser
mantenidas, con severa pérdida de peso, anemia,
ocasionando lo que se conoce como síndrome de mala
absorción intestinal con incapacidad para digerir y
absorber los azúcares de los alimentos.
Consumir siempre agua hervida o de calidad sanitaria
registrada. Lavado con agua hervida y correcta
manipulación de los alimentos destinados a ingerirse
crudos, como las frutas y los vegetales; lavarse las manos antes
de comer y después de defecar, y enseñar a nuestros
hijos, desde la más temprana infancia,
correctos hábitos higiénicos.
La tricuriasis se puede evitar con un buen lavado de
manos antes de manipular alimentos y vegetales potencialmente
contaminados.
En el caso de la pediculosis es evitable con aseo
diario, revisión permanente y en el caso de
contaminación seguir tratamiento medico.
Medidas generales para prevenir la parasitosis
intestinal
- Lavarse las manos con bastante agua antes de preparar
los alimentos o comer y después de ir al servicio
sanitario o letrina. - Lavar las frutas, los vegetales y verduras que se
comen crudas - Quemar o enterrar diariamente las basuras de las
casas; o echarlas al carro recolector, así se evitan los
criaderos de moscas, ratas o cucarachas que transmiten
enfermedades. - En aquellos lugares donde no hay agua
potable, hervirla por 10 minutos o ponerle cloro(tres gotas
de cloro por cada litro de agua) - Tener un sistema adecuado de disposición de
excrementos (como primera medida tener letrina o interior de
agua) - Alimentarse adecuadamente y en forma
balanceada - Mantener la vivienda, los pisos, las paredes y los
alrededores limpios y secos - Evitar el contacto de las manos y los pies con el
lodo, como la tierra o la arena de aquellos sitios donde se
sabe o se sospecha que existe contaminación
fecal - Evitar ingerir alimentos en ventas
callejeras y lugares con deficientes condiciones
higiénicas
RODRIGO ALFONSO POLONI OYARZÚN
Profesor
Licenciado en Educación, e Ingles.
Magíster en Educación. (Est.)
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