Monografias.com > Arte y Cultura
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

La técnica del vacío en la cocina




Enviado por Carlos Del Pozo



    INTRODUCCIÓN

    Entre las tecnologías aplicables a la
    restauración, la tecnología del
    vacío hizo su aparición hace relativamente poco
    tiempo como
    método de
    cocción y ya no sólo de
    conservación.

    Desde que apareció la tecnología del
    vacío, tuvo una aplicación bastante rápida
    en la industria
    mecánica, química y
    metalúrgica. La industria agroalimentaria se
    interesó por sus ventajas en la conservación de
    alimentos
    manufacturados.

    Fue tiempo después que apareció la idea de
    utilizar esta técnica como procedimiento de
    cocción y no ya sólo de conservación.
    Así es como aparece la cocina al vacío;
    pudiéndose distinguir ahora entre cocina al vacío
    como tal, que sería el envasado al vacío de
    productos
    cocidos previamente y cocción al vacío, que es la
    técnica de cocinar los alimentos una vez envasados. Una
    explicación más detallada de estas diferencias las
    encontraremos en el capítulo dedicado a los conceptos
    fundamentales.

    El presente trabajo
    está estructurado de acuerdo al orden de información que seguiría un lector
    que recién se inicia en la lectura de
    este tema. Partimos de una breve explicación de los
    conceptos básicos que se manejarán a lo largo de
    nuestra presentación y que el lector deberá tener
    en cuenta para una correcta comprensión de los
    términos que utilizaremos.

    El segundo capítulo está dedicado a
    exponer la historia de la
    utilización del vacío desde las primeras
    experiencias con él hasta los últimos avances en la
    cocción al vacío. Las referencias que haremos
    acerca de su uso en el campo industrial no alimentario
    serán muy rápidas, y nos centraremos en cambio en el
    camino seguido para llegar al uso de esta técnica en la
    restauración.

    El capítulo tercero aborda el tema de la
    técnica del vacío, contemplando aspectos generales
    de la utilización de la técnica, tales como los
    tipos de vacío que se pueden conseguir, los distintos
    tipos de máquinas
    de vacío disponibles a la fecha, las
    características de las bolsas de vacío y los
    gases que se
    usan para hacer el empaque en
    atmósfera
    modificada, etc.

    Seguidamente enfocamos el tema de la técnica del
    vacío desde las dos utilizaciones más comunes
    dentro de la restauración, que son la conservación
    y la cocción al vacío. Abordamos el tema de la
    conservación explicando las distintas opciones que tenemos
    para envasar productos de acuerdo a sus características
    propias y las ventajas de mantenerlos almacenados al vacío
    e incluso congelarlos.

    En el tema de la cocción al vacío se
    abordan asuntos como los tipos de cocción al vacío,
    los tiempos de cocción, algunas técnicas
    concretas para productos específicos, las ventajas de una
    cocción así, etc.

    Finalmente presentamos algunas preparaciones culinarias
    en las que interviene la cocción al vacío sobre
    diferentes productos.

    I

    Conceptos Fundamentales

    I.1. Vacío

    La enciclopedia Larousse define el término
    "vacío" como el ambiente
    correspondiente a un estado en el
    cual la presión es
    inferior a la de la atmósfera. Aplicando esta
    definición a la cocina, es un sistema de
    conservación de alimentos crudos, semipreparados o
    cocinados, que basado en la ausencia de oxígeno
    en el aire, impide el
    desarrollo de
    las bacterias
    aerobias que producen la putrefacción de los
    alimentos.

    Este proceso ha
    sido durante mucho tiempo sólo un método de
    conservación, mas no una técnica de cocina
    propiamente dicha.

    I.2. Cocción al Vacío

    Uno de los problemas
    fundamentales de la cocción es la pérdida de
    sabores en los productos debido a la oxidación durante la
    cocción al aire libre. Lo ideal por tanto sería
    cocer sin la presencia del oxígeno. La cocción al
    vacío implica una cocción a menor temperatura de
    la usual (entre 55ºC y 98ºC) por un periodo más
    largo de tiempo y sin la presencia del oxígeno en contacto
    con los productos. Esto se logra envasando los productos sin aire
    en envases estancos y termorresistentes. Por razones
    técnicas, se agrega al envase una pequeña cantidad
    de líquido, sea agua o el jugo
    propio del producto para
    obtener así un ambiente húmedo.

    I.3. Cocina al Vacío y Cocción al
    Vacío

    Existen diferencias entre lo que es cocina al
    vacío y cocción al vacío. La principal
    diferencia es que en la cocina al vacío los alimentos se
    cuecen de manera tradicional y se envasan al vacío luego
    de un enfriamiento rápido. En la cocción al
    vacío los alimentos son empacados al vacío en crudo
    y cocidos dentro de este empaque.

    I.4. Envasado por Extracción

    Consiste en eliminar el aire contenido en la bolsa o
    barqueta donde se encuentra el alimento, con lo cual el envase
    toma la forma del producto. Este método se utiliza para
    envasar alimentos suficientemente rígidos como carne o
    deformables como una salsa.

    I.5. Envasado por Desplazamiento

    Consiste en sustituir el aire contenido en la bolsa o
    barqueta por una mezcla de gases inertes, creando una
    atmósfera controlada que impide la proliferación de
    microorganismos. Se utiliza para productos frágiles, los
    que serían aplastados si se extrajera simplemente el aire
    del envase.

    I.6. Cocción por
    concentración

    Consiste en cocer el alimento a baja temperatura y
    durante un periodo de tiempo superior al empleado en la
    cocción tradicional. La acción
    del calor se
    ejerce sobre toda la superficie del alimento al mismo tiempo. Va
    penetrando hacia su interior de manera uniforme, manteniendo la
    textura y concentrando sus aromas.

    II

    Historia del Vacío y de su
    Aplicación en Cocina

    La tecnología del vacío no es nueva.
    Blaise Pascal
    (1623-1662) trabajó desde muy joven sobre los problemas
    ligados al vacío. A él se le deben las leyes sobre la
    presión atmosférica así como un tratado del
    vacío.

    En el siglo XVII se conoció el peso del aire y el
    fenómeno de la ascensión de los líquidos por
    aspiración. Sin embargo, se ignoraba la relación
    entre ambos y los fenómenos de succión eran
    explicados por un supuesto "horror" que la naturaleza
    tiene por el vacío. Galileo, Torricelli y Pascal buscaron
    entonces una explicación científica a este
    fenómeno. Pascal finalmente encontró y
    explicó la relación existente entre la
    presión atmosférica y la altura sobre el nivel del
    mar. De esta manera se constató también la
    existencia del vacío.

    La utilización industrial del vacío
    empezó con la conservación de productos de consumo
    corriente como café en
    grano o molido para preservar su aroma, leches, zumos de fruta,
    conservas de verduras y frutas. Posteriormente se utilizó
    para la conservación de platos ya elaborados.

    En la gastronomía los estudios empezaron en 1974
    con Georges Pralus en su laboratorio de
    Briennon, Francia.
    Frente a los problemas de la pérdida de peso del foie gras
    durante su cocción ( entre 40 y 50% de su peso), Pralus
    ensayó técnicas para reducir esta pérdida,
    encontrando que una cocción del foie en vacío
    alcanzaba sólo el 5% de pérdida de peso y la
    calidad final
    del producto era optima.

    En el año 1988 Yves Sinclair y Felipe
    Abadía dictaron las primeras charlas de cocina al
    vacío en la feria ALIMENTARIA, en Barcelona. En la
    edición
    de 1992 de esta feria apareció el Vac Club, que
    reunía a los primeros profesionales en el tema.

    III

    La
    Técnica del Vacío

    III.1. Diferentes Aplicaciones de la
    Técnica

    a) Conservación en crudo

    Una vez limpio el género
    procedemos a su envasado en crudo para su almacenamiento en
    la cámara frigorífica. Etiquetamos con la fecha de
    envasado y de caducidad. Luego es depositado en la cámara
    frigorífica hasta su utilización.

    b) Cocción tradicional y envasado al
    vacío

    Cuando ya tenemos porcionado el género,
    procedemos a cocinarlo de la manera tradicional. Una vez cocido
    tenemos dos opciones:

    1. Enfriamiento rápido y envasado del producto.
      El género debe ser enfriado rápidamente a
      10ºC en el centro y 2ºC en el exterior. Una vez
      enfriado se envasa y se etiqueta.
    2. Envasar en caliente y luego enfriar. Se procede al
      envasado en caliente una vez cocido el género. Luego
      envasamos y enfriamos a 10ºC en el centro del producto lo
      más rápido posible.

    La ventaja de ambas opciones es mantener la cocina
    tradicional aplicando un sistema moderno y práctico de
    conservación.

    c) Cocción al vacío propiamente
    dicha

    Consiste en cocinar el género luego de haber sido
    envasado al vacío. Para los casos de carnes, es preferible
    marcarlos antes en la plancha para que tengan color de dorados.
    Al igual que en el caso anterior, hay que aplicar un enfriamiento
    rápido al producto una vez cocido.

    III.2. Diferentes Tipos de
    Vacío

    La diferente naturaleza de los productos a envasar al
    vacío determina la técnica de
    vacío que se empleará:

    1. Realizado sobre productos crudos, marinados o
      curados. Se trata simplemente de extraer el aire contenido en
      el producto y cerrar la bolsa por soldadura
      térmica. Puede ser total o parcial, es decir, cercano
      al 100% de vacío o con aire residual en el interior de
      la bolsa.

    2. Vacío normal

      Prolongando el tiempo en que se efectúa la
      acción del vacío para conseguir un mayor
      porcentaje de vacío (se conoce también como
      "mejora del vacío"). Se usa parta grandes piezas que
      después deberán ser cocidas dentro de la bolsa,
      tales como el jamón de York.

    3. Vacío continuado

      Al envasar un producto caliente se le
      practicará un vacío parcial, proporcional a la
      temperatura que tenga, puesto que en los productos calientes
      la cantidad de oxígeno es mayor y más
      difícil de extraer.

      En líneas generales, cuanto menos agua
      contenga y más frío esté el producto,
      tanto mayor será el vacío obtenido en el
      envase. Por ejemplo, con unas espinacas envasadas a 70ºC
      se obtendrá sólo un 69,2% de
      vacío.

      En principio, se desaconseja envasar productos
      calientes porque no se consigue un vacío real, aparte
      del riesgo de
      estropear la bomba de vacío. Para más detalles
      ver el apartado a) del punto III.3.

    4. Vacío de un producto caliente
    5. Vacío compensado

    Se utiliza para el envasado de productos
    frágiles. Una vez realizado el vacío, se inyecta en
    la bolsa un gas inerte o
    mezcla de gases, para obtener así un colchón de gas
    que amortigüe la presión exterior. Se utiliza
    también para carnes rojas crudas, cuando buscamos que
    mantengan su color rojo gracias al oxígeno o en vegetales
    frescos, para que puedan seguir "respirando".

    III.3. Precauciones en la aplicación del
    vacío

    a) El Calor, enemigo del vacío

    Hay una relación estrecha entre la presión
    atmosférica y la temperatura a la cual hierve el agua. En
    condiciones normales, correspondientes a una presión de 1
    atmósfera, el agua pura hierve a 100ºC. A una
    presión inferior a una atmósfera, el agua
    hervirá también a una temperatura menor.
    Así, a una presión de 0,1 atmósfera, el agua
    hierve a 60ºC, y a 0,01 atmósfera, hierve a
    sólo 10ºC.

    Por lo anterior, en una máquina de vacío,
    cuando la bomba comienza a producir el vacío dentro de la
    campana, la presión atmosférica disminuye en su
    interior y el agua contenida en los alimentos comienza a hervir,
    aun estando a la temperatura ambiente dentro de una
    cocina.

    Cuando aplicamos el vacío a un producto caliente,
    la bomba se carga de aire con vapor de agua, con lo que pierde
    eficiencia.
    Para empacar al vacío productos calientes debemos hacer un
    vacío parcial, eso para evitar que la presión
    atmosférica descienda demasiado y disminuir el riesgo de
    ebullición. El vapor liberado por el alimento caliente se
    condensará al enfriarse el alimento dentro de la bolsa
    quedando nuevamente en estado líquido. Es por estas
    razones que es siempre lo más adecuado enfriar los
    alimentos en una célula de
    enfriamiento antes de envasarlos.

    b) Los alimentos, antes de acondicionarse al
    vacío, deben estar fisiológicamente
    muertos.

    Este es el caso principalmente de los mariscos. Es un
    grave error por ejemplo envasar al vacío unos mejillones
    crudos en sus valvas y no cocerlos enseguida. El animal vivo,
    privado de oxígeno, se asfixia, muere y entra
    rápidamente en descomposición.

    Por otro lado, las frutas y verduras crudas están
    siempre "vivas", ya sea que estén peladas, lavadas o
    picadas, por lo que pueden fermentar y podrirse. Por esto, deben
    estar siempre blanqueadas antes de envasarse, para cortar su
    actividad enzimática, o también, pueden envasarse
    crudas pero cocerse enseguida al vacío.

    c) Los alimentos no deben tener partes cortantes o
    punzantes

    Las bolsas de vacío no soportan la
    perforación, por lo que hay que tener precaución
    cuando se envasan alimentos que presentan puntas o bordes
    cortantes, tales como patas y pinzas de crustáceos, aletas
    de pescados, etc.

    III.4. Máquinas de Vacío

    La máquina de vacío es un aparato
    complejo, compuesto de una serie de secciones especializadas en
    extraer el aire de la bolsa y el producto, inyectar un gas inerte
    si es necesario y sellar la bolsa. Una bomba se encarga de
    efectuar el vacío hasta un 99%. Consta además de un
    sistema de parada en el caso de que la fuerza de
    succión sea excesiva para un producto
    determinado.

    La inyección del gas inerte es controlado por un
    programa que
    controla la intensidad y duración del paso del gas. El
    sistema de sellado de la bolsa consta de dos resistencias
    que funden parte del plástico
    de la bolsa mientras un sistema de enfriamiento rápido
    permite completar el sellado antes de la apertura de la campana.
    Una vez terminado el proceso de sellado, una válvula
    permite la entrada de aire a la campana de forma
    gradual.

    Las máquinas de vacío cuentan con los
    siguientes componentes básicos:

    1. A través del mismo se controla el grado de
      vacío dentro de la cámara. Algunas
      máquinas están dotadas del denominado Control
      Sensor. Este sistema hace trabajar a la bomba de vacío
      hasta el grado de vacío prefijado por el usuario, sin
      que éste tenga que estar calculando el tiempo de
      vaciado según el tipo de pieza que introduce en la
      cámara.

    2. Vacuómetro

      Este sistema introduce el gas en el envase una vez
      realizado el vacío y justo antes de efectuar el
      sellado.

      No se trata de algo imprescindible para todas las
      máquinas, ya que su necesidad depende del tipo y
      características del producto que se pretende
      envasar.

    3. Sistema de inyección de gas

      La máquina tiene que estar dotada de un
      sistema que permita soldar las bolsas en las que se
      introducen los alimentos, de tal forma que, una vez fuera de
      la cámara, el oxígeno del aire no entre en
      contacto con el material envasado. La soldadura puede ser
      simple o doble.

    4. Sistema de sellado
    5. Válvula de Atmósfera
      progresiva

    Controla la velocidad de
    entrada del aire en la cámara una vez realizado el
    vacío. Tampoco es un elemento imprescindible en el proceso
    de vaciado, aunque es muy recomendable para productos
    frágiles o punzantes, ya que al permitir retardar la
    entrada de aire en la cámara, facilita que la bolsa se
    vaya adaptando sin brusquedad a las formas del material
    envasado.

    Algunos tipos de máquinas de vacío
    disponibles en el mercado español
    son los siguientes:

    ENVASADORA AL VACIO V-201 T

    Vacío controlado por temporizador
    electrónico. Cuba
    en acero
    inoxidable. Soldadura: 237 mm. Tipo de soldadura simple.
    Bomba de 3 m3/h. Potencia 100 W. Monofásica 220-240
    V. Dimensiones de la cámara: 270x300x80 mm.
    Dimensiones exteriores: 323x405x260 mm.

    ENVASADORA AL VACIO V-402 SGA

    Vacío controlado por sensor en %.
    Soldadura: 400 mm. Tipo de soldadura doble.
    Atmósfera progresiva. Bomba de 9 m3/h. Potencia
    400 W. Monofásica 220-240 V. Dimensiones de la
    cámara: 420x420x142 mm.
    Dimensiones exteriores: 500x500x430 mm.

    1140223

    V-402 SGA Cuba inox

    ENVASADORA AL VACIO V-421 T

    Vacío controlado por temporizador
    electrónico. Soldadura: 400 mm. Tipo de soldadura
    doble. Bomba de 20 m3/h. Potencia 750 W.
    Monofásica 220-240 V. Dimensiones de la
    cámara: 420x420x165 mm.
    Dimensiones exteriores: 500x500x460 mm.

    1140231

    V-421 TA Cuba aluminio

    1140232

    V-421 TI Cuba inox

    ENVASADORA AL VACIO V-426 T

    Vacío controlado por temporizador
    electrónico. Cuba en acero inoxidable. Soldadura:
    400 mm. Tipo de soldadura doble. Bomba de 20 m3/h.
    Potencia 750 W. Monofásica 220-240 V. Dimensiones
    de la cámara: 560x422x180 mm.
    Dimensiones exteriores: 642x506x460 mm.

    1140242

    V-426 T Cuba inox

    Información técnica

    Dimensión de la cámara

    510 x 480 x 200 mm

    Banda selladora

    2 x 470 mm

    Bomba de vacío

    21 m3 / h

    Características
    Sistema de vacío controlado por sensor

    Doble sellado con cortadora

    Fabricada por GreenVAC

    Opciones
    Flujo de gas controlado electrónicamente

    Bomba de vacío de 40 m3 /
    h

    III.4.1. Mantenimiento
    Mínimo de una máquina de
    vacío

    • Vaciarla regularmente cada 300 horas de
      uso.
    • Controlar que el cierre hermético de la tapa
      de la campana esté en perfecto estado, que no
      esté roto, para evitar la entrada de aire
      exterior.
    • Asegurarse de que el teflón que recubre la
      soldadura de las resistencias no esté quemado. Si este
      fuera el caso, reemplazarlo rápidamente y pasar una tela
      esmeril por las resistencias para extraer la calamina. Colocar
      el teflón nuevamente.
    • Limpiar bien el interior de la campana y la tapa
      usando agua tibia y detergente antiséptico, así
      como las bandejas interiores. Enjuagar bien.
    • Evitar verter líquidos en el orificio de la
      bomba, ya que le resta eficiencia y vida a la
      bomba.
    • No lavarla nunca a chorro de agua.

    III.5. Las Bolsas

    Las bolsas también tienen una importancia central
    en el proceso de vacío. Para cada caso, hay que elegir el
    tipo de bolsa adecuado a los requerimientos. Las bolsas
    deberán tener la resistencia
    necesaria para que no se rompan durante la manipulación ni
    se dañen al calentarse o enfriarse. Como también
    deben poder sellarse
    con calor, las bolsas se confeccionan con varias capas de
    plásticos que reúnan las
    características deseadas, muchas de ellas contradictorias
    entre sí.

    Así, la capa externa deberá ser resistente
    al calor y a la manipulación. La capa intermedia
    será de baja permeabilidad a los gases. La capa interna,
    por el contrario, tendrá una baja temperatura de fusión
    para facilitar el sellado.

    Existe un tipo de bolsa retráctil y resistente a
    las altas temperaturas para cocer y conservar alimentos que
    necesitan estar bien sujetos y evitar también la
    exudación. Sumergiendo la bolsa en agua a 90ºC se
    consigue retraerla y moldearla al producto.

    Existen varios tipos de bolsas:

    1. Estas bolsas tienen un espesor de 100 a 150 micras,
      según el producto contenga o no huesos o
      puntas afiladas.

    2. Bolsas para conservación
    3. Bolsas de cocción

    Son resistentes a la temperatura dentro del rango de
    +120ºC a 40ºC bajo cero. Sin embargo, estas bolsas no
    resisten el calor de un horno convencional, ni de
    convección ni los rayos infrarrojos. Si resisten las
    microondas
    siempre que se les haga alguna perforación, con lo cual,
    los hornos de microondas sólo se los puede utilizar para
    regenerar.

    Existen también distintos tipos de
    plásticos incorporados a la técnica del
    vacío:

    1. Polipropileno (-20ºC a 120ºC)
    2. Apto para el sellado, vacío, vacío con
      gas, pasteurización y congelación.

      Apto para sellado, vacío, vacío con
      gas, pasteurización y congelamiento.

    3. Polietileno alta densidad
      (-40ºC a 110ºC)

      Muy permeable, utilizado para lácteos.

    4. Poliestireno

      En desuso por política
      económica y ecológica europea

    5. PVC

      Unión de dos plásticos. Normalmente
      uno hace barrera a los gases y el otro al vapor de
      agua.

    6. Complejos

      Apto para sellado, vacío, vacío con
      gas, congelación y productos que deben mantenerse
      refrigerados.

    7. Apet (-40ºC a 65ºC)

      Apto para sellado, vacío, vacío con
      gas, pasteurización, congelación y
      cocción directa en el mismo envase.

    8. Cpet (-40ºC a 220ºC)
    9. PS Expendido + PE

    Apto para conservación en atmósfera
    protegida, sustituyendo los actuales de PS. Apto para venta en las
    grandes superficies.

    III.6. Los Gases

    1. Nitrógeno

    En condiciones normales el nitrógeno es un gas
    incoloro, inodoro e insípido. El nitrógeno licuado
    es el fluido criogénico por excelencia para los procesos de
    refrigeración y ultracongelación.
    Sus cualidades son la inercia química, es decir, que no
    ataca ni reacciona con otros cuerpos; su potencia
    frigorífica, es además atóxico y de bajo
    precio.

    Este gas licuado es insoluble en agua y gases. Al ser
    inyectado en la bolsa produce el desplazamiento de
    oxígeno, evitando así las oxidaciones e inhibiendo
    el crecimiento de microorganismos aerobios, mas no así el
    de los anaerobios. Impide también la deformación
    del envase.

    b) Dióxido de Carbono

    También llamado anhídrido
    carbónico, es un gas incoloro, inodoro y de sabor
    ácido. No es tóxico ni inflamable. Desplaza el
    oxígeno del aire con idéntico efecto que el
    nitrógeno. Por ser un gas inerte y antioxidante se puede
    utilizar en la conservación de productos alimenticios cuyo
    contacto con el oxígeno sea perjudicial (carnes y
    determinados tipos de vino).

    Es soluble en agua y gases, tiene acción
    bacteriostática y fungicida en valores
    superiores al 10% y a baja temperatura con lo que permite frenar
    el crecimiento de todos los microorganismos, sean aerobios o
    anaerobios. Además se disuelve en el agua dando lugar a
    una ligera reducción del pH del
    medio.

    c) Oxígeno

    Es un gas incoloro, inodoro e insípido. Es un gas
    químicamente reactivo y se combina con otros elementos. Se
    usa casi exclusivamente para mantener el color rojo de la carne y
    ayudar a mantener el metabolismo de
    los vegetales, pero su efecto es negativo sobre la gran
    mayoría de los alimentos, ya que produce su
    oxidación y también el enranciamiento de las
    grasas y
    aceites. Se lo utiliza en concentraciones muy bajas.

    III.7. Equipamiento Básico

    1. Maquinaria indispensable
    • Máquina de hacer vacío
    1. Materiales destinados a la cocción
    • Horno de convección
    • Horno mixto (convección y vapor)
    • Vaporera
    • Grill
    • Salamandra
    • Baño María con termostato
    1. Materiales destinados al enfriamiento
    • Célula de enfriamiento
    1. Materiales complementarios
    • Envases estancos y termorresistentes (bolsas o
      bandejas)
    • Gases
    1. Materiales para la conservación
    • Cámara de frío positivo (entre 0ºC
      y 3ºC)
    • Cámara de frío negativo (entre 0ºC
      y –18ºC)
    1. Materiales destinados a la
      regeneración
    • Horno mixto
    • Horno de convección
    • Vaporera
    • Baño María con termostato
    • Horno microondas

    IV

    La Conservación al
    Vacío

    IV.1. Campos de aplicación del
    procedimiento

    1. Estos productos, que ya de por si son de larga
      duración, si los envasamos al vacío alargamos
      aun más su plazo de caducidad y obtenemos ventajas
      adicionales. Por ejemplo, no hay pérdida de peso ni se
      resecan. Además no hay riesgo de que adquieran olores
      extraños porque cada producto está en su
      respectivo envase aislado del resto. Incluso podemos guardar
      productos ya fileteados como el jamón
      serrano.

    2. Productos curados (jamones, embutidos, adobos)

      En el caso de carnes, verduras, pastas, pescado,
      ensaladas, marinados, etc., logramos aislarlos del exterior y
      por tanto de todo agente contaminante que pueda ser causa de
      intoxicación. Asimismo, alargamos su periodo de
      conservación en la cámara y evitamos la
      resecación y la adquisición de olores
      extraños.

    3. Productos frescos o semi preparados

      Consiste en la semipreparación de una amplia
      gama de productos cocinados, los cuales serán
      envasados al vacío para mejorar su
      conservación.

      Los productos precocinados como los canelones,
      lasagnas, etc., pueden envasarse en cualquier momento de su
      preparación, incluso ya dorados.

    4. Productos cocinados tradicionalmente
    5. Productos cocinados y envasados

    Se puede envasar casi cualquier producto cocinado de la
    manera tradicional, respetando un riguroso control de
    temperaturas y de higiene. Con el
    envasado al vacío logramos una mejor conservación y
    un ahorro de
    esfuerzo en el proceso de elaboración, ya que podemos
    producirlos con anticipación y mantenerlos conservados
    así hasta su utilización.

    IV.2. Envasado de alimentos en atmosfera
    protectora (EAP)

    Esta técnica se usa indistintamente para
    productos cocidos y para crudos. En la restauración se
    utiliza para productos que por su consistencia podrían
    sufrir un aplastamiento por la acción de la presión
    atmosférica luego de efectuar el vacío, por ejemplo
    ensaladas, bollería, lasagnas, etc.

    La técnica consiste en practicar el vacío
    total e inyectar en la bolsa un gas o mezcla de gases y cerrarla
    herméticamente. La acción de estos gases tiene el
    objetivo de
    inhibir los mecanismos de deterioro de los alimentos por causa
    del crecimiento de microorganismos, oxidación y
    acción enzimática. Los gases empleados son
    Nitrógeno, Oxígeno y anhídrido
    carbónico o mezclas de
    ellos.

    Para analizar el empleo de
    gases en el envasado de productos debemos dividir los productos
    en tres grupos:

    1. Para el envasado de productos de mínimo
      contenido de agua, cuyo principal problema es la
      oxidación, haremos el vacío y completaremos con
      una atmósfera de Nitrógeno. Este sería
      el proceso para el café, patatas fritas, frutos secos,
      etc.

    2. Productos secos

      Este tipo de productos puede presentar problemas de
      oxidación y presencia de bacterias y mohos. En este
      caso hay que utilizar una mezcla compuesta por
      Nitrógeno y anhídrido carbónico, ya que
      este último controlará el crecimiento
      bacteriano. Se deberá almacenar a temperaturas
      entre 0 y 2ºC, ya que la acción
      bacteriostática del anhídrido carbónico
      es más activa a bajas temperaturas y disminuye
      progresivamente a medida que aumenta la
      temperatura.

    3. Productos con contenido medio de agua
    4. Productos con alto contenido de agua

    El principal problema de estos productos es el
    desarrollo bacteriano, por lo que optamos por una
    atmósfera sin oxígeno. Pero existe también
    el problema de que las carnes se tornan de color pardo por la
    ausencia de oxígeno. No es tan importante mantener el
    color rojo de las carnes frente a mantenerlas frescas y ganar en
    tiempo de conservación y maduración. Al abrir la
    bolsa, la carne recuperará lentamente su color
    rojo.

    Si, por el contrario, deseáramos mantener el
    color rojo de las carnes, la mezcla de gases sería 60%
    oxígeno (para el color), 20% de anhídrido
    carbónico (para la acción bacteriostática) y
    20% de nitrógeno como complemento neutro.

    Los precocidos se envasan según su fragilidad.
    Los que necesitan atmósfera protectora se envasan con
    mezcla de gases, los que llevan salsas se pueden envasar al
    vacío total ya que ésta amortigua la acción
    de la presión atmosférica sobre el
    producto.

    IV.3. Congelación de Productos Envasados al
    Vacío

    Los productos envasados al vacío se pueden
    congelar, sin embargo, es recomendable envasarlos dentro de una
    atmósfera controlada para evitar que el producto sufra la
    presión negativa del vacío. Para descongelares
    bastará con seguir el proceso normal de descongelado,
    prefiriéndose siempre un descongelado lento a uno
    violento.

    V

    La
    Cocción al Vacío

    V.1. Qué es la Cocción al
    Vacío

    Cocer al vacío es colocar un alimento en un
    envase estanco y termorresistente, extraer el aire de su
    interior, sellarlo herméticamente y someterlo a la
    acción del calor a temperatura constante y por el tiempo
    necesario.

    La cocción se realiza a temperaturas inferiores a
    100ºC e irá seguida necesariamente por una bajada
    rápida de la temperatura. Es una cocción por
    concentración, ya que el alimento se cuece a baja
    temperatura dentro del envase y por un tiempo superior al normal.
    La acción del calor debe ser uniforme para lograr una
    cocción perfecta.

    La cocción al vacío precisa de un ambiente
    húmedo, bien sea que el producto mismo contenga abundante
    agua o que se le haya añadido un poco de agua al momento
    del envasado. Por ejemplo, las legumbres secas habrán de
    remojarse durante horas antes de envasarlas, en cambio las
    patatas y zanahorias necesitarán sólo de una
    cucharada sopera de agua por kilo.

    La temperatura debe ser idéntica durante la
    cocción sin variar más de 1ºC en todos los
    puntos de la cámara de cocción. Esto se consigue
    con un baño María con termostato o una vaporera de
    baja presión.

    Una forma simple de explicar la cocción al
    vacío es decir que en vez de guisar, como es tradicional,
    los alimentos a 130ºC de calor por un periodo relativamente
    corto, aquí se cuecen entre 65ºC y 99ºC en
    tiempos más prolongados según la naturaleza del
    género y su peso. Es pues una cocción larga y a
    baja temperatura. En un horno convencional, una pieza de carne se
    cuece a 200ºC de temperatura , lo que ocasiona que el
    exterior se tueste, sin embargo, la temperatura en el corazón de
    la pieza rara vez supera los 50ºC. Por lo tanto, sólo
    es necesaria una temperatura igual o ligeramente superior a los
    65ºC para cocer un alimento, evitando el resecamiento y el
    endurecimiento de la fibra muscular así como la
    sobrecocción.

    La bajada rápida de temperatura debe efectuarse
    inmediatamente después de la cocción y debe ser
    capaz de asegurar el descenso de la temperatura en el centro del
    producto a menos de 5ºC y en menos de 90 minutos, para lo
    que se recurre a la célula
    de enfriamiento.

    Para la regeneración del producto, es decir,
    ponerlo nuevamente a temperatura de servicio,
    podemos recurrir a una vaporera, horno de convección o a
    un horno de microondas. En este último caso, es necesario
    hacer previamente una perforación en la bolsa para evitar
    que estalle. Debemos conseguir una temperatura en el centro de la
    pieza de unos 60ºC a 70ºC, que es la temperatura de
    coagulación de las proteínas,
    albúminas y almidones; en caso contrario estaremos
    prolongando la primera cocción y destruiremos las
    cualidades del alimento y los resultados del proceso. La
    recuperación de la temperatura no debe tardar más
    de una hora. Y ya está. Sólo queda cortar la bolsa
    y darle algún toque culinario cuando resulte pertinente,
    tal como el añadido de ciertas salsas que hay que ligar
    según la antigua usanza.

    Una vez recalentado el producto, está totalmente
    prohibido envasarlo nuevamente para una nueva
    conservación.

    V.2. Principios
    Básicos de la Cocción al
    Vacío

    1. Aplicar de manera rigurosa la higiene en todos sus
      aspectos durante las fases a seguir para el envasado en crudo,
      cocinado o la cocción al vacío. Esto implica la
      perfecta limpieza de productos, recipientes y el lugar donde se
      desarrolla el proceso. Nunca volver a utilizar una
      bolsa.
    2. Utilizar materias primas de una calidad y un grado de
      frescor indiscutibles.
    3. Lograr un vacío perfecto al 99%
    4. Cocer el producto subiendo rápidamente a la
      temperatura deseada para sobrepasar lo antes posible la zona de
      peligro (10ºC a 65ºC), que es el rango en el que las
      bacterias se desarrollan con más rapidez.
    5. Enfriar rápidamente cualquier producto
      cocinado hasta los 10ºC. Esta operación se debe
      hacer en menos de 90 minutos.
    6. Controlar permanentemente la salud el personal, su
      higiene y el de su vestimenta.
    7. Etiquetar las bolsas con la fecha de
      fabricación y caducidad.
    8. Almacenar los productos envasados en
      frigoríficos a temperaturas entre 0ºC y 2ºC, y
      respetar esa temperatura hasta el momento de calentar y
      servir.
    9. Al recuperar la temperatura es necesario superar los
      65ºC en el corazón del producto en menos de una
      hora.
    10. El tiempo autorizado de almacenamiento en nevera de
      los productos cocinados y envasados al vacío es de 6 a
      21 días como máximo. En congelación el
      tiempo puede ser mayor según el producto.

    V.3. Tipos de Cocción al
    Vacío

    Diferentes temperaturas de cocción son utilizadas
    hoy en día en función
    del procedimiento de cocción al vacío escogido.
    Así podremos distinguir:

    a) Cocción al vacío a temperatura
    elevada

    Cocción entre 100ºC y 135ºC. Utilizada
    sobre todo en la gran industria para asegurarse una mayor
    duración en la conservación del producto.
    También para la cocción de ciertas verduras y
    legumbres.

    b) Cocción al Vacío Propiamente
    Dicha

    Alta temperatura del medio de cocción (vapor de
    agua), entre 70ºC y 100ºC. Baja temperatura en el
    corazón del producto (60ºC –
    70ºC)

    c) Cocción al Vacío a Baja
    Temperatura

    Temperatura de cocción entre los 65 ºC y los
    70ºC. Estas temperaturas son las mismas para el medio de
    cocción como en el centro del producto.

    V.4. Cuadro de Temperaturas y Tiempos de
    Cocción

    PRODUCTO

    INTENSIDAD DE VACÍO

    TEMPERATURA

    TIEMPO DE COCCION

    Frutas y verduras

    4-5 o 40 segundos

    100 ºC

    Igual que lo tradicional

    Pescados y mariscos

    3-4 o 35 segundos

    85ºC

    Igual que lo tradicional

    Carnes blancas

    5-6 o 45 segundos

    80ºC

    50% adicional

    Carnes rojas

    7-8 o 50 segundos

    75ºC

    El doble del tiempo

    Jamón York

    Tres minutos continuos

    65ºC – 70ºC

    14-16 horas

    Foie

    1 min en continuo o 10 en la perilla

    70ºC si es de primera, 65ºC si es de
    segunda

    9 min por cada 100g.

    • Los espárragos se deben blanquear primero
      porque necesitan del oxígeno para fijar la clorofila.
      Luego se envasan y se cuecen por 4 min a 99ºC. En la
      cocción tradicional, los espárragos se cuecen en
      posición vertical porque en su parte baja tienen
      más fibra que en las cabezas; así se obtiene una
      cocción pareja. En la cocción al vacío
      esta dificultad está superada por cuanto la
      presión que reciben uniformiza la distribución del agua extracelular en
      toda la superficie del espárrago. Así la fibra
      estará bien irrigada y la cocción no
      exigirá un tiempo diferente para las cabezas y los
      tallos. El sabor obtenido por los espárragos al
      vacío es insuperable.
    • Para cocer zanahorias, tornearlas y envasarlas
      sólo con 2 cucharadas de agua. Las patatas igual. Sin
      sal. Cocer en vaporera a 99ºC por 20 min. Luego
      enfriar.
    • Los champignones se envasan lavados solamente. Se
      cuecen 3 min a 99ºC. La cocción al vacío los
      preserva de la oxidación, de la que son tan
      sensibles.
    • Las alcachofas se envasan sin agregarles nada. Se
      cuecen a 99ºC por 20 min.
    • Las endibias se envasan sin agregarles
      nada.
    • Para confitar patatas, envasarlas torneadas con 1
      cucharada de aceite.
      Cocer a 99ºC por 20 min.
    • Si se envasan verduras crudas para mantenerlas
      crudas, hacer un vacío parcial al 80%
    • La lechuga una vez lavada se envasa al 70% de
      vacío
    • El calabacín se cuece a 99ºC por 4
      min.
    • El conejo se confita con 1 dl. de aceite y aromas por
      20 min. a 80ºC

    V.5. Las Marinadas

    Una aplicación complementaria a la cocción
    al vacío es el marinado de productos al vacío. La
    presión obtenida al interior de una bolsa al vacío
    y la ausencia de aire hacen que la adquisición de sabores
    y aromas en un marinado se amplifique y acelere. Por ello, el
    marinado que obtendremos será más definido y en un
    tiempo más corto. El marinado se realizará siempre
    a una temperatura de 3ºC.

    V.6. Ventajas del Vacío en la Cocina
    Actual

    1. La cocina al vacío preserva y potencia el
      sabor natural de los alimentos, ya que al cocer en un recinto
      hermético y sin aire nos existen pérdidas de
      aromas volátiles. Así también, no hay
      ninguna pérdida de sabores al recalentarlos. Los
      productos a utilizarse deben ser de la mejor calidad, la cual
      será conservada de manera óptima por el
      vacío.

      Los resultados de la cocción al vacío
      son particularmente buenos en pescados, foie gras y legumbres
      frescas.

      No olvidemos que la cocción al vacío
      es una forma más tecnificada de la cocción en
      papillotte, en la que todos los sabores quedan
      prisioneros en el interior de la bolsa, es decir, no se
      pierden con la evaporación. Quizás
      podríamos asegurar que ésta es una de las
      principales cualidades de esta técnica. Favorece la
      concentración de aromas y acentúa el aspecto
      natural de los productos.

      Otra de las ventajas es que al realizarse las
      cocciones a baja temperatura y en un medio húmedo, el
      calor se reparte uniformemente por todo el producto,
      obteniéndose una calidad muy regular de
      cocción.

    2. Preservación de las cualidades
      organolépticas
    3. Gran valor
      dietético y nutritivo

    El calor siempre destruye alguna pequeña parte de
    los nutrientes y si es un calor muy intenso, como en los asados,
    las pérdidas son mayores. Alguna parte de los nutrientes
    solubles en agua, particularmente la vitamina C de las frutas y
    verduras y la vitamina B, de
    las carnes, queda en el agua empleada al cocinar. Estas vitaminas se
    aprovechan si se consumen los jugos resultantes del mismo
    cocinado.

    De acuerdo al método de cocción y al medio
    empleado (agua, grasa, etc.) se producirán modificaciones
    físicas en la estructura de
    los alimentos que es bueno tener en cuenta. En cualquiera de los
    métodos
    tradicionales de cocción se percibe a simple vista el
    cambio en cuanto a volumen se
    refiere de los productos cocinados. La pérdida de agua
    está acompañada de la desaparición de
    propiedades y elementos de la composición de los
    alimentos.

    En el vacío, el cocinado sin oxidación del
    producto evita la alteración del sabor y de su
    concepción molecular, por no existir cambios en las
    vitaminas, grasas y enzimas.

    Dietéticamente también supone una mejora
    respecto de la cocina tradicional, ya que al cocerse al
    vacío los alimentos no pierden humedad y se cuecen a bajas
    temperaturas, con lo que logramos mantener casi la totalidad de
    las vitaminas, sobre todo las hidrosolubles. Los alimentos se
    mantienen jugosos y no necesitan de salsas largas,
    pudiéndose prescindir de las grasas casi
    totalmente.

    Es una técnica importante no sólo para
    personas del mundo de la restauración sino que
    también es de gran interés
    para dietistas y nutricionistas puesto que además de
    conservar las propiedades de los alimentos, los hace más
    digestivos eliminando el fenómeno de fermentación producido por el aire. Incluso
    se está llevando a cabo en centros hospitalarios para el
    tratamiento de diferentes enfermedades.

    En cuanto a las modificaciones físicas producidas
    dentro de los alimentos, cabe destacar algunos aspectos como los
    siguientes:

    1. Las proteínas al llegar a los 50- 60 grados,
      cambian de color y tienden a coagularse.
    2. En algunos alimentos al quemarse o dorarse demasiado,
      se forman sustancias tóxicas.
    3. Los almidones cocidos en líquidos tienden a
      inflarse por la absorción del líquido y cambia su
      estructura formando un coloide de alta viscosidad
      haciendo poco atractivo el alimento, como en el caso del arroz
      y de la pasta que se vuelven pegajosos.
    4. Las grasas a muy alta temperatura se degradan
      formando sustancias tóxicas como las
      acroleínas.
    5. Las vitaminas se desnaturalizan en cocción
      prolongada. Estas soportan mejor temperaturas elevadas durante
      poco tiempo que bajas temperaturas durante un largo periodo de
      tiempo.
    6. Las sales minerales no
      cambian pero pueden pasar al medio de cocción, perdiendo
      por lo tanto el alimento parte de su valor nutricional que pasa
      al líquido.
    1. La eliminación por el vacío de los
      microbios aerobios, hace que durante la cocción se
      logre un tipo de pasteurización que alarga el periodo
      de conservación de los alimentos.

      Las bolsas protegen además de la
      transmisión de sabores u olores ajenos al producto
      dentro de la nevera, así como del
      resecamiento.

      Evita contaminaciones posteriores, tanto en el stock
      como en el transporte, ya que el producto está
      termosellado. Evita también posibles derramamientos de
      líquido.

      Se elimina el problema de los sobrantes, ya que las
      bandejas, mientras no se abran (pérdida de
      vacío) se pueden utilizar hasta la fecha de caducidad
      (hasta 21 dias según el producto),
      manteniéndolas a 3ºC. Cabe también la
      posibilidad de congelación antes de la fecha de
      caducidad, alargando así la vida del producto (de 3 a
      6 meses).

    2. Frescor e higiene perfectos

      El sistema de conservación al vacío
      nos ayuda a mantener los aromas de frescor tanto en
      cocción como al natural. La conservación de
      todos los aromas será posible siempre que adquiramos
      los productos lo más frescos posible; no pretenderemos
      nunca realzar un producto mediocre pues el vacío no es
      la panacea de la buena calidad. Así, una de las reglas
      de oro del
      vacío es comprar productos recién recolectados,
      con lo que obtendremos una máxima calidad para nuestra
      restauración que, de hecho, es lo que nos interesa. Y
      en las épocas de recolección nos serán
      más asequibles los productos, alcanzando unos mejores
      rendimientos.

    3. Aromas

      Distribuir el trabajo
      durante los periodos de menor afluencia de público
      permite organizar mejor el trabajo, rentabilizar mejor el
      personal, distribuir horarios de manera más racional
      evitando horas extra y permitiendo un mejor reparto de las
      horas libres. Se consigue así una mise en place para
      los momentos de mayor trabajo. Se puede adelantar la
      preelaboración de banquetes y buffets. Así
      conseguiremos ampliar el número de platos del
      menú y se obtendrá un servicio más
      rápido y de calidad constante.

      Con este sistema nos aseguramos que nunca falte el
      servicio y reducimos las consecuencias de una huelga,
      vacaciones, bajas, etc.

      También posibilita la creación de una
      gran variación de menús con la gama de platos
      ofertada o incluso platos a la
      carta.

    4. Organización del trabajo
    5. Ventajas Económicas

    Se puede aumentar la rentabilidad
    de los productos haciendo compras
    anticipadas en las épocas en las que cada producto es de
    mejor calidad. Así obtendremos mejores precios y
    mejor calidad en los productos que compremos. Se mejora el
    porcionado de los productos al hacerlo sin prisas, las porciones
    son más parejas y los sobrantes se pueden envasar
    también para futuros usos. Es posible la cocción
    simultánea de varios productos.

    Los productos tienen menores pérdidas al
    reducirse la evaporación de líquidos. Aumentamos
    también la capacidad de almacenamiento de las
    cámaras al tener todo embolsado, ya que se pueden guardar
    juntos productos que sin el envasado al vacío sería
    imposible. Al envasar los productos racionados, el control del
    stock es real y por tanto la previsión de compras se
    realiza con mayor exactitud.

    Hay una reducción importante de gastos generales
    (luz, agua y
    gas). También se reducen los gastos de limpieza en el
    sentido de que el alimento en el momento de ser servido se
    calienta directamente en su bolsa sin necesidad de emplear otros
    utensilios. Con ello, ahorro de tiempo, detergentes, agua y
    trabajo.

    Si hacemos un cuadro comparativo del coste de un kilo de
    foie gras, solomillo de ternera, salmón, atún y
    pollo, notaremos el ahorro que se consigue al utilizar la
    técnica de cocción al vacío, lo cual
    constituye la amortización del coste de la maquinaria
    necesaria para aplicar esta técnica.

    COCCION TRADICIONAL

    COCCION AL VACIO

    Producto

    Precio

    Porcentaje

    Precio luego

    Porcentaje

    Precio luego

    en crudo

    de merma

    de cocción

    de merma

    de cocción

    Foie gras

    42,0 €

    40%

    70,0

    5%

    44,2

    Solomillo

    16,0 €

    20%

    20,0

    8%

    17,4

    Salmón

    4,8 €

    15%

    5,7

    5%

    5,1

    Atún

    12,0 €

    10%

    13,3 €

    5%

    12,6

    Pollo

    1,5 €

    17%

    1,8 €

    7%

    1,6

    V.7. Normas sanitarias
    de la CEE

    El procedimiento de la técnica del envasado al
    vacío pasa forzosamente por el empleo de una célula
    de enfriamiento rápido.

    El empleo de la cocción al vacío obliga al
    responsable de un restaurante a obtener, por parte de los
    servicios
    veterinarios, la "marca de
    salubridad" prevista en el decreto ministerial del 26 de junio de
    1974, que rige en los alimentos cocinados de antemano y atribuida
    según los criterios siguientes

    1. Célula de enfriamiento rápido: Debe
      permitir rebajar la temperatura de 65ºC a menos de
      10ºC en un tiempo inferior a dos horas; y de 65ºC a
      –18ºC en menos de cuatro horas, para porciones
      individuales.
    2. Funcionamiento asegurado según la higiene
      rigurosa de los locales y del material: Materiales y
      batería lisos, lavables, imputrecibles, resistentes a
      choques. Limpieza a fondo regular seguida de un enjuague
      profundo.
    3. Equipo suficiente: Armarios o cámaras de
      almacenamiento de materia
      prima, distintos de los reservados para productos acabados
      (entre 0ºC y 2ºC). Una cámara para productos
      congelados a –18ºC.
    4. Aparatos de cocción y subida de
      temperatura.
    5. Máquina de vacío, capaz de lograr el
      99% de vacío
    6. Manipulaciones: hechas bajo una rigurosa higiene
      personal y de la indumentaria. Lavamanos reglamentario,
      grifería automática, jabón bactericida,
      toalla de manos de uso único, cepillo de uñas con
      cloro. Instalaciones de aseo personal obligatorios a la salida
      del WC y en las zonas contaminantes de la cocina.
    7. Sectores de trabajo: separando las zonas sucias de
      las zonas limpias, unidos entre ellos por circuitos
      cortos y de tal forma que la progresión de los productos
      pueda ser respetada durante toda la
      fabricación.
    8. Eliminación de desperdicios: para impedir su
      paso de un sector contaminante (zona de recepción o
      lavado) a un sector limpio, donde los productos, en su fase de
      elaboración, se acercan al momento de
      consumición.
    9. Sistema de extracción eficiente.
    10. Suelo: embaldosado, con zócalos romos
      cóncavos y pendientes dirigidas hacia desagües con
      sifón.

    VI

    Aplicación de la
    Técnica

    VI.1. Aplicaciones generales

    En esta sección presentamos algunos ejemplos de
    aplicación de la técnica del vacío
    según grupos de alimentos.

    a) Salsas

    Una vez terminado de hacer los fondos, procedemos a
    elaborar las salsas según la manera habitual. Se
    recomienda elaborarlas de manera tradicional. Una vez realizada
    la reducción y mojado de cada salsa, se rectifica de sal y
    si es preciso se espuman y cuelan. A continuación se
    procede a envasarlas al vacío y pasteurizarlas o
    esterilizarlas. El embolsado debe realizarse como en los fondos,
    en bolsas de medio o de un litro y seguido de un enfriamiento
    rápido, para su posterior conservación en
    cámara frigorífica sin perder la cadena de
    frío.

    Los porcentajes de vacío oscilan entre un 90 y
    100%, se pueden envasar en una atmósfera modificada y los
    tiempos de conservación son parecidos a los de los fondos
    de cocina.

    b) Entremeses y Fiambrería

    Para conservar canapés, el porcentaje de
    vacío oscilan entre un 90% y un 99%, y normalmente
    utilizaremos gas en su envasado (de 20 a 30%).

    Para entremeses con vinagre el envasado al vacío
    prolonga aun más la conservación que efectúa
    el vinagre.

    c) Charcutería

    Los productos de charcutería alargan su periodo
    de conservación sin se envasan al vacío al 100%.
    Para productos como patés y terrinas, el periodo de
    caducidad estará determinado por el proceso de
    pasteurización esterilización al que se lo
    someta.

    d) Sopas y Cremas

    Las sopas y cremas se elaboran de forma tradicional y se
    envasan con un vacío de 80 a 100%. En el caso de triturar
    o colar, es necesario volver a hervirlas (levantarlas) antes de
    envasarlas.

    e) Carnes

    El envasado al vacío facilita el reposo al que se
    debe someter a la carne para que las fibras se ablanden. Si
    hacemos este reposo con el producto envasado, evitaremos la
    resequedad y el gusto y olor a cámara que adquieren las
    carnes. El porcentaje de vacío que se aplica es del
    100%.

    El envasado al vacío sirve también para
    pescados y mariscos.

    f) Pastelería

    Se pueden envasar al vacío para su mejor
    conservación las cremas, salsas y masas crudas con o sin
    fermentación. En el caso de las masas, éstas
    deberán congelarse antes del envasado y mantenerse
    así.

    VI.2. Recetas de Cocina al
    Vacío

    Lomo de conejo relleno y salteado en su
    jugo

    • 4 lomos de conejo
    • 4 puerros blancos y gruesos
    • 100 g de almendra molida
    • 1 Kg de espinaca fresca
    • 1 dl de vino rancio
    • 8 dl de demi glace
    • 1 Kg de espagueti
    • 50 g de queso emmenthal
    • 50 g de queso roquefort
    • sal y pimienta
    1. Limpiar el conejo y deshuesarlo. Extenderlo,
      salpimentarlo muy poco y rellenarlo con las hojas de espinaca y
      los puerros blanqueados en juliana, los higadillos y los
      riñones. Bridarlo
    2. Dorar la pieza en una sartén.
    3. Envasarla en una bolsa retráctil al
      vacío total. Cocer a 80ºC por una hora en una
      vaporera.
    4. Para la salsa, hacer jugo de los huesos del conejo,
      desgrasar y desglasar con vino blanco, mojar con salsa
      demiglace. Dejar cocer y reducir.
    5. Para servir, napar la carne con la salsa y
      acompañar de los espaguetti a los dos quesos y con
      verduras salteadas.

    Paté de campaña

    • 1 Kg de hígado de cerdo
    • 200 g de higadillo de ave
    • 500 g de carne magra de ternera
    • 500 g de lomo de cerdo
    • 2 kg de tocino blanco dulce
    • laurel, tomillo
    • 80 g de sal
    • 20 g de pimienta negra
    • 10 g de nuez moscada
    • 200 g de setas frescas
    • 2 huevos
    • jerez y brandy
    • 3 telas de cerdo
    1. Remojar el hígado de cerdo en leche
      durante 24 horas.. Limpiarlo, secarlo cortarlo en dados y
      reservarlo.
    2. Cortar el resto de la carne en dados y agregarle el
      hígado. Agregar el tocino en cuadros. Añadir las
      setas. Sazonar.
    3. Colocar todo en una cazuela y dejar sudar hasta que
      la carne esté en su punto. Dejar enfriar y pasarla por
      la picadora.
    4. Agregar los huevos y el jerez y brandy.
    5. Amasar y colocar en moldes de plum cake forrados con
      la tela de cerdo. Colocar encima la hoja de laurel y el tomillo
      y tapar con el resto de la tela de cerdo.
    6. Envasar al vacío en bolsa retráctil y
      cocer a 80ºC en vaporera por 100 a 120 min.

    Magret de Pato Relleno con Foie Gras

    • Magret de pato
    • Foie gras natural
    • Sal y pimienta
    1. Limpiar los nervios del magret con un cuchillo. Abrir
      una cavidad alargada y colocar en ella el foie.
    2. Salpimentar
    3. Sellarlo en una sartén y dejar
      enfriar
    4. Colocarlo en una bolsa de cocción al
      vacío y sellarlo al 100%
    5. Proceder rápidamente a la cocción del
      producto. Utilizar un horno mixto o vaporera a 75ºC por 20
      minutos
    6. Si se desea alargar la conservación del
      producto de 6 a 10 días hay que semi esterilizarlo
      elevando la temperatura de la vaporera a 115ºC por 2 min.
      Una vez cocido.
    7. Para regenerarlo y servirlo, calentarlo en horno
      mixto a 150ºC, finalizando con un golpe de
      salamandra.

    La temperatura de regeneración debe ser inferior
    a la de cocción. Se puede regenerar sin sacarlo del envase
    en el horno mixto, vaporera, en agua hirviendo o al
    microondas.

    Fondos de Alcachofa a la Griega

    • 8 Fondos de alcachofa
    • 300 g de cebolla
    • 20 g de ajo
    • 1 dl de aceite de oliva
    • 2 limones
    • 0,25 lt de vino blanco seco
    • sal y pimienta
    • eneldo y laurel
    1. Para el aderezo griego, estofar bien la cebolla en
      brunoise con aceite de oliva. Mojar con vino blanco, aromatizar
      con las especias mencionadas, dejar hervir unos minutos,
      reservar y enfriar.
    2. Tornear los fondos de alcachofa y reservarlos en agua
      con el zumo de limón.
    3. Envasar al vacío los fondos de alcachofa con
      el aderezo griego y cocerlos 15 minutos a
      80ºC.

    Escalope de salmón a la fondue de
    puerros

    • 1 kg de filetes de salmón
    • 800 g de puerro (parte blanca
      únicamente)
    • 150 g Mantequilla
    • Sal y pimienta
    1. Limpiar cuidadosamente el puerro y picarlo en juliana
      fina. Estofarlo con la mantequilla. Sazonar y
      enfriar.
    2. Cortar el salmón en escalope gruesa. Abrir
      cada escalope como si fuera un portafolios y rellenarlos con el
      puerro.
    3. Poner un escalope por bolsa y sellarlo al
      vacío. Cocerlo a 80ºC por 6 minutos.

    Estrella de mar con calabacines

    • 800 g de filete de salmón
    • 1,400 g de lenguado
    • 400 g de calabacín
    • 200 g de zanahoria
    • 400 g de tomate
    • 20 g de echalota
    • 50 g de mantequilla
    • Flor de tomillo
    • Sal y pimienta
    1. Espalmar sin romper los filetes de salmón y
      los filetes de lenguado. Colocarlos en una placa y meterlos al
      congelador cubiertos con papel film por 20 minutos.
    2. Aparte pelar los tomates, picarlos en cuadritos,
      cocerlos con la mantequilla y echalota finamente picada.
      Agregar la flor de tomillo, y un toque ligero de sal.
      Enfriar.
    3. La zanahoria y el calabacín se picarán
      en lardones y se blanquearán ligeramente.
      Enfriar.
    4. Cortar el salmón y el lenguado en triángulos de 7 cm de altura y 4 cm de
      base. Colocar dos triángulos de cada pescado por
      porción y formar una estrella de 4 puntas. En el centro
      colocar los vegetales anteriores.
    5. Colocar cada estrella en una barqueta y ésta
      dentro de una bolsa para vacío. Sellarla y cocer 6
      minutos a 80ºC.

    VII

    Anexos

    VII.1. Entrevista con
    Georges Pralus, Creador de la Cocina al
    Vacío

    Al inventar la cocina al vacío, Georges Pralus ha
    abierto nuevos campos a la investigación gastronómica y ha
    formado a los chefs más destacados.

    Label France: ¿Cómo
    descubrió la cocina al vacío?

    Georges Pralus: En 1974 el restaurante Triosgros
    se quejaba de perder más del 40% de su foie gras durante
    el proceso de cocción. Después de varios intentos
    terminé por reducir esta pérdida al 5%.
    Había conseguido cocer al vacío una terrina que, a
    pesar del envasado plástico, no veía alterado su
    sabor. Jean Troisgros me confesó incluso que nunca
    había probado un foie gras tan suculento. En vista del
    éxito
    de esta primera experiencia, seguí con los pescados, las
    carnes, las verduras…. Y así hasta más de
    600 recetas.

    Label France: Aparte del aspecto
    económico, ¿cuáles son las ventajas de esta
    técnica?

    Georges Pralus: La calidad es superior a la que
    se obtiene mediante la cocción tradicional. Al
    vacío, a baja tempeatura, los platos pueden reproducir los
    sabores de aquella cocina a fuego lento que realizaban nuestras
    abuelas, pero con material moderno y sin que el aire provoque
    oxidación alguna. Un buey bourguiñón
    cocía durante horas sin hervir en cocinas de
    carbón. Hoy, con el gas, la cocción es demasiado
    violenta. El procedimiento de cocción al vacío
    permite pues respetar el sabor de los alimentos, sus vitaminas y
    sales minerales, y las grasas no se transforman.

    Label France: ¿Cómo
    reaccionó el mundo de la
    gastronomía?

    Georges Pralus: Al principio con miedo.
    Afortunadamente Joël Robuchon –que creó las
    líneas de productos de gran distribución gracias a
    esta técnica- se dio cuenta enseguida de que era
    interesante, y me apoyó. En 1981 abrí una escuela. desde
    entonces he impartido cursos a unas 6.700 personas, procedentes
    de 42 países, entre las que figuran Paul Bocuse, Bernard
    Loisseau, Michel Bras, Alain Senderens, el chef del
    Elíseo….Solicitado por el extranjero he abierto
    centros en Bélgica, Luxemburgo, España,
    Suiza y Japón.
    Actualmente trabajo sobre todas las cocinas del mundo, con los
    productos locales.

    Label France: ¿Le interesa su
    descubrimiento a otros sectores profesionales?

    Georges Pralus: Sí. A los dietistas y a
    los nutricionistas. Como esta técnica conserva la calidad
    de los productos y los hace más digestos eliminando el
    fenómeno de la fermentación debido al aire, los
    hospitales lo emplean con ciertos enfermos. ¿No es
    maravilloso comer en lugar de tomar medicamentos? La
    Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de
    reconocer el interés de esta tecnología y tiene
    previsto realizar experimentos para
    probar su eficacia en
    materia de
    salud
    pública.

    VIII

    Bibliografía

    1. Both, Katharina. Universidad
      de Fulda. Alemania
    2. Cantera, Xiomara. Yves Sinclair, un gran chef a su
      servicio. En. Revista
      Cocina Futuro. Nº11, enero 2001
    3. Cañizal, Mario. Gerente de la
      Asociación de cadenas de restauración moderna
      (ASCAREM). A propósito de cocinar mediante la
      tecnología del vacío. En: Revista Bar y
      restaurante. Año III, Nº 8 Enero-marzo
      1999
    4. Cañizal, Mario. La alimentación fuera
      del hogar en el umbral del siglo XXI. Editorial Tom, Barcelona,
      2001
    5. Cocina al vacío. Escuela Universitaria Sant
      Pol de Mar.
    6. J.P. Dezavelle y J. Koscher. La cuisine sous vide.
      Conservation et cuisson.Editions B.P.I. Paris,
      1989.
    7. Fradera Vila, Juan. Director de cocinas en la Escuela
      de Hostelería y Restauración de Barcelona. Cocina
      al vacío. En: Revista Bar y restaurante. Año III,
      Nº 10 Julio- setiembre 1999
    8. Fradera, Joan. Jefe de cocina de la Escola de
      Restauració i Hostelatge de Barcelona. Las Ventajas del
      vacío. En: Saber y sabor. Nº32 setiembre octubre
      1999
    9. La Nutrición.
      Guía La Vanguardia,
      edit T.I.S.A. La Vanguardia, 1989.
    10. Raynal Florence. Entrevista a Georges Pralus para
      Label France
    11. Sellarés, Enrique. Principios y aplicaciones
      de la técnica del vacío en hostelería.
      Cooking books, bajo la dirección técnica de Francisco
      González Cruz.

     

     

    Carlos Del Pozo

    Barcelona, Mayo de 2002

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter