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El mercado laboral de la niñez en el Perú. Microeconomía



    1. Aspectos generales sobre el
      trabajo infantil
    2. Condiciones en las que trabajan
      los niños
    3. Determinación de la
      población económicamente activa y su
      desempeño en este mercado
    4. Programas y políticas
      para eliminar el trabajo infantil
    5. Conclusiones
    6. Bibliografía

    I.
    INTRODUCCIÓN

    En el Perú el mercado laboral infantil se
    presenta cada vez más alarmante, pero esto no sólo
    se da en países subdesarrollados ni pobres, sino que
    también se presenta en países desarrollados de
    Asia,
    África y la Unión
    Europea. Estos niños
    trabajan sin autorización legal y fuera del marco de una
    actividad o empresa,
    prácticamente se parte de un modelo de
    economía
    de subsistencia, en donde se dedican al comercio
    ambulante y la venta
    callejera.

    Las familias pobres tienen una mayor necesidad de que
    sus hijos trabajen a fin de obtener ingresos que
    contribuyen a la supervivencia o ingresos complementarios ya que
    los padres de los mismos se encuentran a menudo desempleados o
    subempleados. La supervivencia, en países como el nuestro,
    tiene una mayor prioridad que el desarrollo, y
    los intereses de los niños trabajadores se miden por la
    contribución que aporta a la familia y
    por tanto a su propia supervivencia.

    El presente trabajo
    pretende analizar el sector en el que se desenvuelven estos
    niños y las implicancias económicas y sociales que
    causa el trabajo
    infantil en el marco general del país.

    II. ASPECTOS
    GENERALES SOBRE EL TRABAJO
    INFANTIL

    2.1. Definición del Trabajo
    Infantil

    La OIT reconoce el trabajo infantil a toda actividad que
    realizan los niños en el campo de la población, comer o servicios.1

    En un concepto
    más amplio, éste formula que el trabajo infantil
    será, en consecuencia, aquel trabajo o actividad
    económica que es realizado por niños o
    niñas, es decir, menores de 15 años de edad,
    cualquiera sea su condición
    laboral.2

    Giangi Ichibotto, señala que por trabajo infantil
    debe entenderse cualquier actividad de un menor de edad que
    contribuye a la satisfacción de las necesidades materiales
    básicas.3

    Para Verdara resulta más cercano a la realidad
    definir al trabajo infantil como la actividad laboral realizada
    entre una edad mínima de ingreso al trabajo y una edad
    máxima, en que cesa la obligación
    escolar.

    Además, los autores concuerdan en que el trabajo
    infantil afecta a los derechos fundamentales que
    tiene el niño, como el derecho a la educación y a la
    salud, al
    bienestar y a la protección contra la
    explotación.

    2.2. Modalidad de Trabajo
    Infantil

    2.2.1. Áreas Urbanas

    Existe en nuestro país, una creciente
    población de niños que trabajan desde muy
    temprana edad que viven día a día en
    situación de alto riesgo, tanto
    físico como moral.

    En las ciudades, las principales actividades
    infantiles son el trabajo en microempresas y talleres informales, tiendas
    familiares y a domicilio, así como el trabajo callejero
    y el servicio
    doméstico, que es la principal ocupación urbana
    de aquellos de sexo
    femenino.

    El número de menores que vemos en las calles
    dedicándose a diversas actividades aumentan día
    tras día. Cada vez hay más niños vendiendo
    periódicos, golosinas, cigarros, niños que cuidan
    carros, niños que cargan bultos, niños payasos,
    cantores, cobradores de micros, lustrabotas… cada vez
    más expuestos a los problemas
    sociales.4

    En cuanto a nuestro país se observa que en 1993
    del total de la PEA infante-juvenil registrada (497 mil), el
    54% (267 mil) se ubica en áreas urbanas mientras que el
    46% restante (229 mil) habita en zonas rurales. Se ha
    desplazado el foco de concentración del trabajo de
    menores de edad en el Perú del campo a las
    ciudades.

    Esto tiene que ver con el acelerado proceso de
    urbanización de la sociedad en
    su conjunto. El Perú de hoy es un país
    dominadamente urbano. El 705 de peruanos viven en ciudades; por
    consiguiente, la mayoría de niños y adolescentes
    también se localizan en zonas
    urbanas.5

    2.2.2. Áreas Rurales

    Una tendencia preocupante, según O.I.T., es la
    edad tan temprana en la cual los niños empiezan a
    trabajar; también este fenómeno se da
    particularmente en las zonas rurales, donde puede suceder que
    los niños empiecen a trabajar a los 5 o a los 7
    años. Este es un aspecto singularmente grave del
    problema del trabajo infantil, ya que cuanto más
    pequeños ingresan al empleo
    más vulnerables son a los accidentes,
    la explotación y el maltrato en el lugar de
    trabajo.6

    La mayor parte de los niños y niñas que
    trabajan, se encuentran en las zonas rurales, en promedio,
    alrededor de 60% de aquellos dedicados a actividades
    económicas. La proporción varía entre 40 y
    83.3% en los países de América
    Latina sobre los que se dispone información.

    En cuanto a nuestro país, la demanda de
    mano de obra infantil y adolescentes en el campo es
    consecuencia del atraso tecnológico rural, la pobreza del
    suelo, la
    falta de recursos, la
    baja productividad,
    el aumento de las migraciones, l que hace que los menores
    trabajen desde edades muy tempranas.

    2.3. Evolución del Trabajo
    Infantil

    Durante la mayor parte de nuestra historia la población
    creció lentamente debido a las altas tasas de mortalidad
    prevalecientes. Sólo con los avances de la medicina y la
    difusión generalizada de la salud
    pública a partir de mediados de este siglo, las tasas
    de mortalidad comenzaron a declinar aceleradamente y se dio
    origen a un período de explosión demográfica
    sin precedentes.

    El mencionado proceso se inició en la
    década del cincuenta, según información
    censal del INEI, la tasa de crecimiento neto de la
    población peruana se elevó de 1.7% a inicios de los
    50’s a 2.0% en 1961, 2.8% en 1981, 2.0% en 1993 y
    proyectarse a 1.8% hacia el año 2005. Como consecuencia de
    este proceso el total de la población peruana se ha
    multiplicado por cuatro en los últimos 50
    años.

    El hecho de que en ciertos períodos la
    población crezca más aceleradamente que lo normal,
    origina la existencia de cohortes más números que
    otros.

    Cuando esto ocurre (como entre 1960 y 1980) entonces,
    aproximadamente 20 años más tarde esos grupos
    estarán presionando por ingresar como oferta al
    mercado laboral y, evidentemente, lo harán en condiciones
    de mayor competencia por
    los puestos de trabajo que la economía genera. En
    números absolutos, entre 1990 y 1996 la fuerza laboral
    en Lima Metropolitana creció en 470,000
    personas.

    En el caso del país la baja sensibilidad de la
    tasa de desempleo a los
    cambios en el producto se
    debe al comportamiento
    procícilio de la fuerza laboral, y al hecho de que al
    perder su empleo los trabajadores se retiran del mercado.
    Asimismo, encontramos que la tasa de crecimiento del producto
    debe ser de al menos 3.31% para que el desempleo no se eleve,
    debiendo ser de alrededor de un 11% para reducir la tasa de
    desempleo en un punto porcentual.7

    Si comparamos, 1990 con 1995, año en el que el
    empleo llegó a su máximo nivel, el crecimiento del
    empleo fue de 531,000. Así, la fuerza de trabajo en Lima
    se incrementó en un 20.9%, es decir, un crecimiento
    anualizado de 2.9%. Durante ese período, el empleo
    creció a una tasa de 3.1% anual. El número absoluto
    de desempleados en 1996 respecto de 1990 cayo ligeramente, a un
    ritmo anual de 0.1%.

    Si bien el desempleo en términos absolutos
    fluctuó de manera importante, se observa que en 1996, tuvo
    un nivel similar al de 1990. Debe notarse que las tasas de
    crecimiento del número de desempleados se ven afectadas
    por una fuerte caída del número de desempleados en
    1991, año que coincidió con un retiro importante de
    trabajadores fuera de la fuerza laboral.

    La tasa de actividad se mantuvo estable en alrededor de
    60%; las excepciones fueron los años 1991 y 1992, cuando
    ésta descendió a 55.5 y 56.6% respectivamente. La
    tasa de desempleo tuvo un comportamiento bastante errático
    habiéndose reducido fuertemente y de manera sorprendente
    en 1991, el mismo año en que la tasa de actividad tuvo su
    valor
    más bajo. El año de más alto desempleo fue
    1993 en el que este llegó a 10%.

    Debe notarse que hay dos períodos claramente
    marcados. Entre 1989 y 1992, el desempleo estuvo estancado en
    Lima Metropolitana en un promedio de 2’315 mil personas.
    Dado que cada año se incorporaban en promedio 100,000
    personas al acervo de personas en edad de trabajar, la relativa
    estabilidad del desempleo en los primeros años, así
    como la reducción en 1991, se explica porque una
    proporción pequeña de estas personas se
    incorporaron a la fuerza de trabajo.

    III. CONDICIONES
    DEL TRABAJO INFANTIL

    3.1. Trabajo Infantil en Condiciones
    Extremas

    La extracción de minerales, la
    fabricación de ladrillos y la explotación
    sexual infantil son algunos de los trabajos a los que se
    sometan diariamente casi 1.5 millones de niños en
    Perú, según informes del
    Ministerio de Trabajo. Las ocupaciones de estos menores
    comp0renden desde el trabajo en minas o basureros hasta la
    elaboración de ladrillos y otras actividades más
    nocivas para su integridad física,
    psicológica y moral, como el trabajo doméstico o la
    explotación sexual.

    Un ejemplo de un caso de trabajos extremos infantiles es
    el ocurrido en Santa Filomena, una comunidad minera
    artesanal ubicada en la región Ayacucho en la sierra
    peruana. La historia de este caserío comienza en la
    segunda mitad de los años ochenta, cuando algunos hombres
    de las zonas más golpeadas por la violencia
    terrorista, la crisis del
    campo a principios de los
    años noventa, llegaron allí con la finalidad de
    obtener un poco de oro para el
    sustento de sus familias.

    Desde entonces Santa Filomena se ha convertido en un
    caserío minero de 1500 habitantes de los cuales el 47% son
    niños; que al inicio de la intervención eran en su
    gran mayoría, trabajadores. En Santa Filomena los
    niños trabajaban por las mismas razones que los hacen los
    niños de casi todos los centros de minería
    artesanal del Perú, llaméense estos Ananea, la
    Rinconada, Sandia y Huaypatuhe o Madre de Dios. Porque sus padres
    son muy pobres, porque no existen escuelas. Las que hay son de
    muy baja calidad, porque
    el Estado no
    está presente en sus comunidades o porque predominan en
    sus familias patrones culturales que conciben al niño como
    "un adulto pequeño", como una fuerza de trabajo que es
    necesario poner a producir más temprano que
    tarde.

    3.2. Explotación
    Infantil

    "En el Perú, unos 50,000 niños trabajan en
    actividades rewlacionadas con la explotación del oro y
    manipulan mercurio a diario sin protección alguna. La
    mortalidad allí es significativa", los niños
    mineros trabajan bajo las condiciones más insalubres
    imaginables: mueren por asfixia, aplastados en derrumbes o por el
    avance inexorable de la silicosis, una enfermedad que corroe sus
    pulmones por la inhalación de
    sílice.8

    La expresión "formas extremas de trabajo
    infantil" abarca la totalidad de formas de esclavitud y
    afines a ésta, como la venta y el tráfico de
    niños, el trabajo forzoso u obligatorio, la servidumbre y
    la vinculación laboral por deudas, la utilización,
    contratación u oferta de niños en actividades
    ilegales como la prostitución y la producción de pornografía o las actuaciones
    pornográficas, así como la realización de
    cualquier otro tipo de actividades se lleven a cabo, pueden poner
    en peligro la salud, la seguridad o
    la moral de
    los niños, por lo que la utilización o la
    intervención de estos en tales actividades no debe
    permitirse bajo ningún concepto.

    El convenio exige la adopción
    de medios
    encaminados a erradicar las formas extremas de trabajo infantil y
    garantizar una aplicación eficaz, incluida la
    determinación de sanciones penales, así como
    prevención, el abandono de la actividad laboral y la
    rehabilitación. El trabajo infantil es la causa principal
    de explotación y abuso de los niños en el mundo de
    hoy.

    Un paso importante en la presentación es una
    propuesta de adopción de nuevas normas de la OIT
    encaminadas a la eliminación inmediata de las formas
    extremas de trabajo infantil. Se ha solicitado una nueva norma
    que permite determinar las áreas de acción
    prioritarias a escala nacional e
    internacional en la lucha contra este problema. Aunque el
    número de ratificaciones del convenio Nº 138 ha
    aumentado en los dos últimos años, algunos estados
    miembros siguen considerando que es demasiado complejo y
    detallado para lograr una aprobación universal en un
    futuro próximo.

    IV. DETERMINACIÓN DE LA POBLACIÓN
    ECONÓMICAMENTE ACTIVA Y SU DESEMPEÑO EN ESTE
    MERCADO

    4.1. Comparación de la PEA por
    Edades

    Del total de la población infantil y adolescente,
    es decir, la que se encuentra entre 6 y 17 años de edad,
    el 5.7% corresponde a los niños de 6 a 11 años, el
    49.3% a los adolescentes de 12 a 17 años. Por otro lado,
    del total de varones de 6 a 17 años que en términos
    absolutos llegan a 3 millones 481 mil personas, los niños
    de 6 a 11 años constituyen el 51.1% y los varones de 12 a
    17 años son el 48.9%. La composición de la
    población femenina de 6 a 17 años, que llega a 3
    millones 433 mil niños y adolescentes, presenta
    proporciones similares.

    Fuente: Visión del Trabajo
    Infantil y Adolescente en el Perú, 2001. INEI.

    El 26.5% de la población de 6 a 17 años
    realiza actividades económicas. Un grupo de estos
    se dedica solo a trabajar, dejando de lado su capacitación, lo que les perjudicará
    en el futuro, pues en el ámbito laboral estarán en
    desventaja.

    La tasa de actividades es un indicador que mide la
    participación de la población en el mercado
    laboral, sea en condición de ocupado o desocupado. Esta,
    en el caso de la población infantil y adolescente refleja
    una creciente participación en actividades
    económicas, debido a factores demográficos,
    sociales, económicos y culturales.

    Se estima en el 2005 una mayor participación en
    el mercado laboral de la población comprendida entre los 6
    a 17 años que alcanzará al 31.8%. Este incremento
    es mucho mayor en el grupo de niños entre 6 y 11
    años cuyo crecimiento se ajusta más a una
    línea de tendencia que presenta un crecimiento
    potencial.9

    En los últimos 8 años, la
    participación de la población de 6 a 17 años
    pasa de 7.9% a 2.6%, es decir, mientras que en 1993, por cada 100
    personas de este grupo de edad, alrededor de 8 se encontraban en
    el mercado laboral, en el 2001 fueron 27 y en el 2005 fue
    alrededor de 32 personas que a temprana edad se insertan en el
    mercado laboral.

    Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática, 2001.

    Del total de la población ocupada de 6 a 17
    años de edad, el 42.4% son niños de 6 a 11
    años, es decir, 842 mil personas están en
    condición de ocupados en la fase precoz de la vida. Esta
    población presenta un mayor riesgo a los efectos
    relacionados con el trabajo, por ejemplo, aumentan los riesgos por
    accidentes y dolencias propias del trabajo propio que desarrollan
    (vendedores ambulantes, cargadores de bultos, etc.), por la poca
    experiencia, inmadurez física y psíquica. Los
    adolescentes ocupados constituyen el 57.6%, que en
    términos absolutos representan 1 millón 145
    personas entre 12 a 17 años.

    4.2. Estudios de la PEA por Sectores
    Laborales

    Un rasgo general del trabajo infantil es la
    concentración de ocupaciones en actividades no
    tecnificadas, intensivas en mano de obra, en empresas; con
    familiares y con poca o ninguna remuneración.

    En el área urbana las actividades en las cuales
    se inserta la población de 6 a 13 años son
    más diversas; el 43.1% ayuda en el negocio de la casa o de
    un familiar, el 32.7% en la chacra o pastoreo de animales y el 10%
    como trabajador doméstico, realizando labores de servicios
    que serían una extensión de sus actividades y
    responsabilidades hogareñas. También realizan otras
    ocupaciones como la venta ambulatoria de golosinas, frutas y
    otros artículos (6.8%), ayudantes en la elaboración
    de productos para
    la venta (5.9%), y cargadores de bultos, ladrillos, etc.
    (.6%).

    Las ocupaciones desarrolladas por los adolescentes de 14
    a 17 años son más diversificadas que las de los
    niños. Tres cuartas partes del total de adolescentes
    ocupados se desempeñan como peones de labranza en (48.7%)
    vendedores en kioscos y mercados el
    (11.6%), trabajo doméstico el (86%), y tejedores,
    ayudantes de mecánica al (7.0%).

    En un análisis por sexos, los adolescentes
    varones ocupados representan el 55.8% que en términos
    absolutos representan alrededor de 429 mil personas y el
    porcentaje de mujeres es el 44.2%.

    Entre las ocupaciones a la que más se dedican los
    adolescentes varones se encuentra el peón de labranza
    (9.0%) y al comercio al por mayor (8.0%), que en conjunto
    representan al 73% de la población ocupada. Las
    ocupaciones de los adolescentes están más
    orientados al servicio en casa de terceros (18.3%), comercio al
    por mayor y menor (20.2%) y al servicio de lavado y limpieza
    (5.7%).

    En conclusión, la población ocupada de 6 a
    17 años, entre las principales ocupaciones son:
    trabajadores agropecuarios, vendedores al por menor y vendedores
    ambulantes. También tienen una relativa importancia las
    ocupaciones de limpiadores, lavaplatos, lavapisos y personal
    doméstico. En la población ocupada de 6 a 11
    años, tanto en varones como en mujeres, la
    ocupación predominante, con más del 83% lo
    constituyen los trabajadores agropecuarios. En los varones
    adicionalmente destacan los vendedores al por menor y los
    vendedores ambulantes.

    En los adolescentes de 12 a 17 años ocupados, el
    nivel de dispersión de la ocupación es más
    amplia que los niños, desempeñándose en
    ocupaciones como las antes mencionadas que concentran al 75.0% de
    los varones ocupados de 12 a 17 años. Estas mismas
    ocupaciones concentran el 89.6% de las mujeres adolescentes
    ocupadas, porcentaje influenciado por la mayor
    participación como vendedor al por menor y personal
    doméstico.

    V. PROGRAMAS Y
    POLITICAS PARA ELIMINAR EL TRABAJO INFANTIL

    5.1. Papel de las Instituciones

    A continuación se detallarán las funciones de las
    instituciones
    (en este caso, los ministerios)
    que ofrecen programas para
    atender los problemas de
    estos niños.

    5.1.1. Ministerios

    Ministerio de Trabajo y Promoción Social.- El cual tiene como
    función velar y supervisar el
    cumplimiento de las normas legales laborales. A través
    de esta institución, se impulsa el Programa de
    Capacitación Laboral Juvenil, por el cual se quiere
    facilitar la inserción laboral de jóvenes de
    escasos recursos económicos a través de acciones
    específicas de capacitación y experiencia
    laboral, que responda a los requerimientos del sector
    productivo.

    Por ejemplo, han habilitado un Programa llamado Pro
    joven, por el cual se capacita a niños y jóvenes
    mediante una formación técnica y laboral, para
    que luego se reinserten con mejores posibilidades al mercado
    laboral. Por lo tanto, hay una reducción de la
    inactividad y del desempleo en este grupo. También,
    publican estadísticas y anuncios acerca del
    mercado laboral. Creo que esta institución podría
    unirse a otros organismos o llevar a cabo más convenios
    con otras entidades para erradicar el trabajo
    infantil.

    Ministerio del Interior y Policía del
    Niño y Adolescente.- Por el cual un grupo de la
    Policía Nacional, lleva a cabo un programa de organización de niños trabajadores
    denominado Colibrí, en algunos distritos de la capital (La
    Molina, Surco, Cercado). Así, se busca desalentar este
    trabajo obligado por padres y/o familiares. Por este medio, se
    trata también de que éstos no consuman drogas
    tampoco.

    Ministerio de Educación.- Por medio del
    cual, los niños y adolescentes que trabajan y tienen
    acceso a la escuela
    mediante programas regulares en horarios diurnos, nocturnos y
    vespertinos. Entre las razones por las cuales las niñas,
    niños y adolescentes no asisten a un centro de enseñanza priman los problemas de
    índole económico (40.9%) y el poco interés
    que tienen en aprender (16.2%).10 Se puede
    añadir que la asistencia escolar de niños
    trabajadores (de 6 a 11 años) es casi el doble que la de
    los adolescentes que trabajan.

    El Estado lo
    que debería hacer es promover la educación universal y obligatoria,
    dependiendo de las condiciones económicas y de vida de
    toda la población.

    Ministerio de Promoción de la Mujer y
    del Desarrollo Humano.- El cual se encarga del diseño e implementación de
    políticas y programas dirigidos a la
    niñez y adolescencia, particularmente la que se
    encuentra en condiciones de riesgo. Es el Órgano de
    Atención Integral al Niño y
    Adolescente. Promueve la plena vigencia de los derechos de la
    niñez y la adolescencia, en el marco de los diferentes
    instrumentos de política
    señalados por el Gobierno, a
    través del Ministerio.

    Tiene un marco por el cual se establecen los derechos
    de éstos niños, sancionando así actos que
    vayan en contra de su dignidad y
    salud.

    5.1.2. Municipios

    Muchas municipalidades ya están tomando de las
    repercusiones que está acarreando el trabajo infantil.
    Así, las DEMUNAS (Defensorías Municipales del
    Niño y Adolescente) tienen como función proteger
    y promover de los derechos que la ley reconoce a
    los niños y adolescentes; por lo tanto, permite
    clasificar información específica sobre las
    circunstancias, causas y características del Trabajo
    Infantil, y brindar una asistencia jurídica y social a
    los niños y adolescentes trabajadores.

    5.1.3. ONG’s

    Las Organizaciones
    no Gubernamentales encargadas del Trabajo Infantil tienen como
    objetivo un
    futuro sin trabajo infantil, impulsan proyectos
    mediante los cuales se desalienta este trabajo y promueve la
    preocupación social.

    Uno de los principales problemas que afrontan las ONGs
    en cuanto a trabajo infantil es la posibilidad de concretar las
    propuestas, debido principalmente a la falta de recursos de
    carácter financiero y técnico
    suficientes. Algunas de éstas cuentan con el apoyo
    económico de agencias extranjeras. Pero, el problema
    más relevante es la carencia de relación entre el
    Estado y las ONGs ya que no existe una interacción entre las ONGs y las
    entidades estatales para compartir experiencias y juntar
    esfuerzos.

    Hay algunas ONG’s que están a favor del
    trabajo infantil pues valoran al niño trabajador y al
    trabajo como medio de desarrollo de éste. La clave es la
    coordinación, por medio de la cual se
    construirá una base para proteger a la niñez en
    alto riesgo. Se trata de acabar con la pobreza,
    modificando sus causas, cambiando profundamente la
    organización económica y las relaciones
    económicas internacionales

    Las ONG’s constituyen una luz de
    esperanza para cientos de miles de niños esclavos.
    Dentro de las ONG’s más conocidas
    tenemos:

    • Red por un futuro sin trabajo infantil.
    • Instituto de Salud y Trabajo (ISAT).
    • Acción Solidaria para el Desarrollo (Cooper
      Acción).
    • Grupo Iniciativa por los Derechos del
      Niño (GIN).
    • Marcha Global contra el Trabajo Infantil –
      Perú.
    • Grupo Iniciativa por los Derechos del Niño
      (GIN).

    5.2. Programas IPEC en el
    País

    El Perú es integrante del Programa Internacional
    para la Erradicación del Trabajo Infantil (IPEC. Sistema de
    Información de la OIT) desde 1996, por medio del cual
    se establecieron programas como:

    • Programa de Erradicación del Trabajo Infantil
      en la Minería Artesanal de
      Sudamérica.
    • Programa de Erradicación del Trabajo Infantil
      Doméstico en Hogares de Terceros en
      Sudamérica.
    • Programa Subregional IPEC.

    Dentro de estos Programas de Acción, se
    realizaron actividades como:

    • Erradicación de la explotación sexual
      infantil en el Callao II Fase. (08.07.02 al
      07.07.03).
    • Prevención y Erradicación del Abuso y
      de la Explotación en el Trabajo Infantil
      Doméstico, Cusco, Perú. (01.03.02 al
      30.09.03.
    • Prevención y Eliminación del trabajo
      Infantil Doméstico en Hogares de Terceros en Cajamarca,
      Perú. (01.03.02 al 30.09.03).
    • Enredándonos para desenredar. Redes de servicios para la
      prevención, atención y erradicación del
      trabajo doméstico, de niñas y adolescentes, en
      hogares de terceros. (01.08.02 al 31.11.03).
    • Erradicación progresiva del trabajo infantil
      en el caserío minero artesanal de Santa Filomena,
      Ayacucho. (01.03.01 al 30.04.02).
    • Erradicación progresiva del trabajo infantil
      en el asentamiento minero artesanal de Mollehuaca III
      Fase-Arequipa. (16.04.01 al 15.04.02).
    • Erradicación progresiva del trabajo infantil
      en el asentamiento minero artesanal la Rinconada, Puno.
      (06.06.01 al 06.06.02).
    • Campaña Nacional de Sensibilización
      frente al Trabajo Infantil en el Sector de la Minería
      Artesanal en Perú. (01.08.01 al 01.02.02).
    • Diseño de una propuesta comunicativa
      común contra el Trabajo Infantil. (01.12.01 al
      31.10.02).
    • Acción contra el Trabajo Infantil a
      través de la Educación. (06.02.01 al
      31.12.01).
    • Fortalecimiento Educativo en el mercado de Abastos de
      la Parada. (1997-1998).
    • Recursos pedagógicos y retención
      escolar en Colegios Fe y Alegría.
    • Programa de Erradicación Progresiva del
      Trabajo Infantil en las Ladrilleras Huachipa. (01.02.99 al
      01.02.00).
    • Erradicación progresiva del trabajo infantil
      urbano en el centro de Lima a través de la
      formación integral de los niños trabajadores.
      (01.06.99 al 28.06.00).

    Muchos de los proyectos después de ser evaluados,
    dieron como resultado un impacto positivo en la sociedad. En mi
    opinión, existe una alta concentración del gasto
    público en el sector salud infantil en Lima, pero el
    problema es que hay menores recursos para las regiones donde la
    pobreza es mayor. Muchos, responsabilizamos a la pobreza como
    causa principal de este problema. Si bien el trabajo infantil
    perjudica la salud, creo que para no seguir teniendo altas tasas
    de estos indicadores,
    debemos arrancar el problema de raíz.

    En estos casos, se sacrifica la dignidad y salud de los
    niños para enriquecer a algunos pocos (ya sean sus padres,
    familiares o alguien que manifieste poder sobre
    ellos y que vean esta actividad con fines de lucro).

    Los organismos internacionales proponen amplios
    recetarios que plantean poco impacto porque contemplan al
    niño aislado de la estructura de
    relaciones
    internacionales que en última instancia es la causa de
    su explotación.

    Por otra parte, la ratificación de tantas
    declaraciones, no garantiza su cumplimiento, no hay sanciones si
    se infringen, etc. Es decir, hay reglas si, son su marco legal,
    pero como podemos observar, no se cumplen.

    Efectivamente, hay personas para las que el trabajo de
    los niños es bueno porque les ayuda a ganar algo para
    salir al menos de la calle. Naturalmente estas personas lo
    consideran bueno para los hijos de los demás. Para los
    propios, sostienen que los pequeños deben ir a la escuela
    y vivir en un ambiente
    estimulante, pero lastimosamente no todos pensamos ni vivimos en
    las mismas condiciones.

    Me llamó la atención una opinión de
    una alta mandataria de la OIT, pues dice que si se elimina el
    trabajo infantil, se estará promoviendo la prostitución
    infantil
    . Coincido con ella, pero en cierto grado porque la
    eliminación sabemos que se dará en forma gradual y
    dependiendo de la situación del país. Los
    niños pueden encontrar otro trabajo (es más
    probable que no perciban la remuneración que esperan, pero
    será mayor que lo que percibían en las calles) pero
    no creo que pongan en riesgo su salud ni integridad
    (física ni moral).

    Hay muchas ONG’s, pero su tarea más valiosa
    consiste en rescatar y rehabilitar a miles de niños
    sometidos a condiciones inhumanas de trabajo y
    explotación, pero muchas veces ésta acción
    es mucho más lenta comparado al crecimiento de la
    proporción de niños que trabaja.

    El Gobierno debe proporcionar y reforzar la
    educación universal y obligatoria, con escuelas de calidad
    y adaptadas a las circunstancias de todos, con programas
    creativos, flexibles y que enseñen conocimientos
    útiles para la vida y la comunidad.

    Pienso que para quienes el trabajo infantil es rentable
    deben ser obligados a poner fin a esta práctica y a ayudar
    a reparar el daño
    que han causado en estos niños. Deben, además
    contribuir económicamente a la plena rehabilitación
    y educación de los niños/as que trabajan y se les
    debe imponer el máximo de sanciones por explotar a los
    niños. El gobierno también debe promover y apoyar
    campañas a favor del derecho a la educación
    (asegurando la educación básica
    pública).

    VI. CONCLUSIONES

    • La pobreza es una de las causas que da origen al
      mercado laboral infantil y hace que ésta aumente y
      perdure por más tiempo.
    • El Estado debe proponer una legislación
      adecuada y centrada en el mercado laboral infantil y
      debería hacerla cumplir obligatoriamente.
    • Las condiciones extremas en las que trabajan estos
      niños, hace que muchos de ellos sufran enfermedades, infecciones,
      quemaduras y hasta muerte.
    • El trabajo infantil hace que el retraso escolar, o la
      pérdida de años de educación se traduzca
      en una cantidad inferior del capital humano
      disponible en una sociedad.
    • La mayoría de niños, niñas y
      adolescentes pertenecen a la población
      económicamente activa sin importarles las condiciones y
      riesgos a los cuales se enfrentan.
    • Para acabar más rápido con este
      problema, debemos apoyarnos todos, por lo tanto, se debe,
      sensibilizar a la opinión
      pública sobre la situación, consecuencias y
      alternativas frente al trabajo infantil.

    VII. BIBLIOGRAFÍA

     

    Realizado por:

    Gloria Alison Reátegui Noriega

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